Paloma Faith ha sido una de las artistas a las que la pandemia le ha jodido los planes pero bien. La cantante, que, a principios de este año, ajena a lo que acontecía, publicaba un divertido single de tropical-house co-escrito por MNEK, trabajaba en un disco optimista y festivo, pero las circunstancias la llevaban a desecharlo por miedo a que sus composiciones más animadas sonaran «paternalistas»… probablemente para evitarse las críticas que le han llovido a su amiga Marina Diamandis por alguna de sus últimas canciones.
La reacción de Paloma a la pandemia ha sido crear una nueva obra casi desde cero, más oscura, lúgubre, «solitaria» y «acorde a los tiempos» que vivimos. ‘Infinite Things’ nunca es un disco demasiado siniestro o deprimente, pero dice mucho de su acertada dirección artística que el tema titular, el mejor de todos, no solo recuerde al Bruce Springsteen de los 80 sino que además incorpore sonidos que remiten al post-punk más tenebroso de unos The Cure. Inspirado en realidad en ‘El Aleph’ de Jorge Luis Borges como aquella balada de Nena Daconte, los casi 5 minutos de ‘Infinite Things’ emocionan con su retrato del amor maternal, hablándonos de una madre que solo encuentra un lugar seguro del mundo hostil en la inocente mirada de su hija.
Las canciones de ‘Infinite Things’ no siempre producen el mismo impacto. El álbum se abre con ‘Supernatural’, un apañado tema de radio-pop ochentero que suena como una revisión del ‘Teenage Dream‘ de Katy Perry pasado por el filtro de los sintetizadores nostálgicos, medio navideños, de la época. Es un buen tema en el que Paloma se lleva a una persona a bailar las penas porque «estamos juntos en esto», pero no es ‘Crybaby’. Peor es que el primer single del disco tampoco sea de lo mejor que encontramos en él, y ‘Better than This‘ es un baladón de lo más anodino que ha pasado completamente desapercibido en las islas británicas. Hay cosas «mejores que esta» en ‘Infinite Things’ al margen de que el álbum no alcance las cumbres a las que sí llegaba el anterior, que no por nada fue número 1 en Reino Unido y recibió una reedición.
Para algunos de los momentos más memorables de ‘Infinite Things’, Paloma se vale de talentos de sobra conocidos por cuenta propia como el mismo MNEK, co-autor de un ‘Monster’ que que destaca por su oscura simbiosis de música disco y synth-pop… plasmada en una letra en la que Paloma desafía a una persona por haberla convertido en un «monstruo» (a modo de apunte, Shawn Mendes y Justin Bieber están a punto de publicar un single conjunto de igual título). Y Josef Salvat es co-autor de ‘If Loving You Was Easy’, un baladón tamaño gala de los Oscar que sostiene todo su drama prácticamente en el peso de la orquesta, para expresar un mensaje de humildad ante la experiencia de la existencia humana, la cual solo termina con nuestros cuerpos transformados en «motas de polvo» sacudidas por «el viento». Menos inspirada es la colaboración de la cantante y compositora noruega Sigrid en el góspel-pop de ‘Gold’.
Definitivamente sin canciones a la altura de las mejores de Paloma, ‘Infinite Things’ sí queda como un buen trabajo de pop comercial del que vale la pena destacar también su cuidada producción tanto en sus momentos más retro (‘Me Time’) como en los más synth-pop (‘Living with a Stranger’). Y entre guiños a las «power ballad» de los 80 (‘Beautiful & Damned’) o caribeños (‘I’d Die for You’) hay que hablar de lo bien que le sienta a la voz de Paloma el sonido de The Black Keys en ‘Falling Down’, un tema sobre la insaciabilidad que produce un amor de los buenos.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Supernatural’, ‘Monster’, ‘Falling Down’, ‘Infinite Things’, ‘If Loving You Was Easy’
Te gustará si te gusta: Ellie Goulding, Sam Smith, Jessie J, el pop retro
Youtube: vídeo de ‘Better Than This’