Justin Bieber confirma esta tarde que su nuevo disco se llama ‘Justice’ y sale el próximo 19 de marzo, es decir, dentro de 3 semanas escasas. Contendrá los singles lanzados en meses pasados ‘Holy (ft. Chance The Rapper)’, ‘Lonely (ft. Benny Blanco)’ y ‘Anyone’ y viene para dejar atrás la mala recepción que tuvo su álbum ‘Changes’, que salió tan sólo el año pasado aunque parezca que haga una eternidad.
‘Holy (ft. Chance The Rapper)’, ‘Lonely (ft. Benny Blanco)’ y ‘Anyone’ han funcionado bien. Las 3 permanecen en el top 100 de las canciones más escuchadas en Spotify a nivel global, con entre 150 y 350 millones de streamings, dependiendo del momento en que fueran lanzadas. Sin embargo, hay algo que no han terminado de devolver al artista: la excitación que supusieron los singles de ‘Purpose’, un disco realmente fundamental en el pop del siglo XXI que fue largamente imitado, en especial, ‘Sorry’. Aunque tienen sus defensores, ni la grandilocuencia de ‘Anyone’, ni la balada con Benny Blanco, ni el beatliano ‘Holy’ marcarán la tendencia como ha de hacer un artista de pop que no ha cumplido la treintena.
Hay una coincidencia alfabética entre las palabras «Justin» y «Justice» como la había entre «Bieber» y «Believer». Pero lo relevante, ahora que sabemos que el disco se llama ‘Justice’, es de qué modo Bieber ha perdido al público más inquieto y crítico del mundo del pop, al público de Popjustice (o de nuestra web). Curioseando en el foro de Popjustice a ver qué opinaban sobre que el disco se llamara ‘Justice’, la excitación está tan baja que nadie siquiera se molestó en hacer la obligada broma: están demasiado ocupados comentando lo fea que les parece la portada.
Uno mantiene la esperanza de que su carrera se encarrile por el camino de la inquietud y no por lo que dicte el algoritmo de Spotify o su encuentro con Dios, pero las posibilidades se ven mermadas cuando el anuncio del disco apela a la «justicia para la humanidad», a la «cura que anhelamos» y a este «planeta roto». Todo ello en sintonía con aquel vídeo en el que Bieber se disfrazaba de obrero cuqui para salvar el mundo. La misma película que ‘Intentions’ en el disco anterior. Justin espera que esta música «nos dé confort» ignorando que el confort nos lo han dado discos como el de Dua Lipa en su escapismo o el de Lady Gaga llevándonos a un planeta imaginario. ¿Dónde quedó el pop en la carrera de Justin Bieber?