BTS han publicado recientemente un nuevo single llamado ‘Butter’, el segundo de su carrera cantado íntegramente en inglés, pues sucede a ‘Dynamite‘, que está volviendo a ser un enorme éxito para la boyband surcoreana. ‘Butter’ es actualmente número 1 en el Billboard Hot 100, es la sexta canción más escuchada en el chart global de Spotify y ni hace falta decir que sus cifras de visualizaciones en Youtube son absolutamente monstruosas: 300 millones en 2 semanas.
Si nos centramos en el aspecto musical, ‘Butter’ es un tema de pop con influencias disco y funk en la estela de Charlie Puth o los últimos Jonas Brothers que no está mal. Es curioso el fenómeno de BTS porque dentro de su éxito nunca parece tener demasiada relevancia el hecho de que sus canciones son bastante insulsas a nivel musical. Lo que más importa es que es un grupo de siete chicos surcoreanos que triunfan en todo el mundo. Sus fans pueden escribir páginas sobre lo profundas que son sus letras pero las producciones de BTS suelen sonar a sucedáneos de muchas otras cosas. Es el tema tabú de BTS, ese «elefante en la habitación» que nadie parece querer afrontar: la calidad de su música está muy por debajo de su éxito. ¿Alguien imagina a Charlie Puth decidiendo que la melodía de ‘Butter’ es una de las mejores que ha escrito?
Volviendo a las listas, el éxito de ‘Butter’ es especialmente notorio en Estados Unidos, pues es el mercado musical más relevante y BTS es una banda asiática. ‘Butter’ es el cuarto single consecutivo de BTS que debuta en el número 1 del Billboard Hot 100 después de ‘Dynamite’, ‘Savage Love (Laxed – Siren Beat)’ con Jawsh 685 y Jason Derulo y la balada ‘Life Goes On’ y según Billboard, desde que Justin Timberlake logró posicionar cuatro singles directamente en el número 1 del Billboard entre los años 2006 y 2007, nadie lo había conseguido hasta ahora de manera tan rápida, pues BTS solo han necesitado 9 meses para conseguir tal cosa. En cuanto a bandas, BTS es la primera que lo logra desde los Jackson 5 en 1970.
Este récord un tanto rebuscado ha servido para que Stereogum publique una columna de opinión que está trayendo cola. El periodista Tom Breihan analiza el éxito de ‘Butter’ y llega a la conclusión de que no es la canción más exitosa del momento aunque lo parezca porque su éxito se debe a que los fans de BTS se han movilizado de manera masiva para que este se produzca, amparados en un descuento en las descargas digitales. Lo que viene a decir Breihan es que el éxito de ‘Butter’ no se ha producido de manera orgánica y que, por lo tanto, sus cifras reflejan una idea distorsionada de lo que está escuchando la gente en realidad, que en este caso sería ‘Leave the Door Open’ de Silk Sonic.
En su interesante artículo, Breihan no olvida mencionar que otros artistas antes que BTS, desde Andy Gibb hasta Taylor Swift, han empleado también tácticas de dudosa ética para llegar al número 1, señala que muchas canciones que alcanzan dicha posición hoy en día prácticamente desaparecen de la lista en la semana siguiente porque los fans ya se han comprado los «bundles» pertinentes (como ‘THE SCOTTS‘ de Travis Scott y Kid Cudi) y concluye que el sistema de Billboard está «corrompido» por las tácticas de ciertos fandoms y sellos discográficos que están involucrados en manipular las listas para que sus artistas de cabecera obtengan el éxito comercial que creen que merecen.
El artículo de Stereogum ha provocado la respuesta inmediata de los seguidores de BTS, que han salido a defender a su banda favorita para recordar lo mucho que les ha costado a los surcoreanos triunfar en el mercado anglosajón y para defender que sus estrategias son válidas. Muy poco después, Forbes ha publicado un artículo en respuesta al de Stereogum en el que defiende el éxito de BTS, un grupo que sigue sin depender de vender merchandising o entradas para vender su música, y en el que cuestiona que Breihan «culpe» a los fans de BTS de que las listas de éxitos estén manipuladas cuando estas siempre han estado sometidas a cierta manipulación por parte de tiendas de discos, sellos discográficos o de los propios artistas. El periodista Bryan Rolli menciona, por ejemplo, que Drake «literalmente pagó a influencers» para que bailaran ‘Toosie Slide’ en TikTok antes de que el tema se lanzase oficialmente y que, en comparación, el éxito de BTS se debe exclusivamente a que sus fans están consumiendo su música por voluntad propia.
La «polémica» de BTS vs. Stereogum ha abierto un interesante debate sobre aquello a lo que llamamos «hit» cuando en su éxito han entrado factores como que los sellos hayan vendido el tema con «bundles» o se hayan hecho un «Payola» de manual. Las listas de Billboard en especial siempre han sido cuestionables por lo mucho que premian el éxito de ciertos singles incluso dentro de su lista de álbumes, pero la única conclusión clara aquí es la siguiente: las listas de éxitos son un juego y cada uno participa con las cartas que considera. Si medimos el éxito por los números, nos salen infinitos éxitos que nadie ha escuchado, pero es que tampoco puede haber un ‘Despacito’ todos los días. Como señala Rolli, «alguien tiene que decidir qué canción se lleva el trono cada semana, ya sean los fans, los sellos u otra persona con los bolsillos llenos de pasta».