El mundo sigue recordando a Prince, fallecido el pasado 21 de abril a los 57 años. Ahora, Cinesa anuncia que proyectará ‘Purple Rain’, la película que protagonizó el músico en 1984, en sus salas Cinesa Diagonal de Barcelona y Cinesa Proyecciones de Madrid. Será el próximo jueves 5 de mayo a las 19.30 horas.
El dinero recaudado de la venta de entradas de estas proyecciones será donado a la Fundación Música Creativa, que, escribe la nota de prensa de Cinesa, «desde 2008 desarrolla proyectos de impacto social a través de la música, apoya los estudios musicales de jóvenes talentos y contribuye a la formación en valores utilizando las disciplinas artísticas».
‘Purple Rain’, además de ser una de las películas de culto por excelencia de los 80, dio nombre al disco superventas de Prince, que era su banda sonora y vendió 22 millones de copias. El álbum le daría al músico su primer y único Óscar a Mejor canción original por el tema titular, hoy considerado su clásico insignia.
Tras el éxito entre nuestros lectores de ‘Kiss It Better’, Rihanna volvía hace unas semanas a coronar nuestro top semanal con su nuevo single, ‘Needed Me’, que en realidad se editaba simultáneamente al anterior. Procedemos pues a contaros algunos aspectos interesantes sobre esta canción, su vídeo o su desempeño en listas.
Producida por DJ Mustard con la ayuda de Twice as Nice, Frank Dukes y Kuk Harrell, y co-escrita entre doce compositores, entre ellos la propia Rihanna, ‘Needed Me’ es un inquietante «downtempo» de R&B electrónico (DJ Mustard la llamaba «balada» en una entrevista) en el que destacan dos cosas, primero, su producción, de una lugubridad que no oíamos a Rihanna desde los tiempos de ‘Rated R’, pero más profunda incluso; y segundo, su intrigante melodía, que va revelando ganchos sutiles a cada escucha, como en su efectivo, si bien discreto estribillo, que se prolonga y desciende como un remolino, o esos gemidos tímidos del final, que parecen una tontería pero son de lo mejor del tema. Es esta, pues, una canción oscura en la que la voz de Rihanna, arrogante, despreocupada, navega con total naturalidad.
‘Needed Me’ fue una de las canciones que destacamos en nuestra crítica de ‘Anti’ publicada el pasado mes de febrero. De ella escribíamos que era una canción «humeante» y la «más sexy de todo el disco». Sin embargo, estuvo a punto de no entrar en el álbum, cuenta DJ Mustard, porque «compuse como cincuenta canciones posibles para el disco y ‘Needed Me’ es una de las últimas que hicimos». «Recuerdo estar en el estudio en plan «no quiero seguir, no me apetece, he hecho un montón de canciones ya, no le va gustar». Al día siguiente me llamaron y me dijeron que le gustaba». El productor, eso sí, agradece a su equipo de músicos su labor porque dice que, sin ella, jamás hubiera terminado la canción.
¿Y qué sería un vídeo de Rihanna sin un poco de sexo y violencia? Desde que supimos que la cantante dejaba su vídeo en manos de Harmony Korine, director de ‘Spring Breakers’, estaba claro que algo de eso iba a haber. Y efectivamente, dejando de lado las transparencias, ‘Needed Me’ es el tercer videoclip de la carrera de Rihanna en el que la intérprete de ‘S&M’ empuña una pistola y asesina a un hombre. Los otros fueron los vídeos de ‘Man Down’ (que va sobre eso mismo) y la sangría de ‘Bitch Better Have My Money’. En ‘Russian Roulette’ intuimos que es ella quien aprieta el gatillo, pero nunca se llega a ver. En este, eso sí, hay poca historia: Rihanna «high by the beach», Rihanna en la disco, Rihanna mata a un hombre. Todo a cámara muy, muy, muy lenta, de principio a fin, hasta que termina la canción.
No es esta, por cierto, la primera vez que Harmony Korine dirige un vídeo. Si ya varias escenas de ‘Spring Breakers’ parecían directamente un videoclip, Korine es autor también de varios como los correspondientes a ‘Sunday’ de Sonic Youth, protagonizado por Macaulay Culkin, ‘No More Workhouse Blues’ de Bonnie «Prince» Billy o ‘Living Proof’ de Cat Power. Su primer videoclip fue el de ‘Casper’ de Daniel Johnston, editado en 1995, y el último antes de ‘Needed Me’ el de ‘Gold On the Ceiling’ de The Black Keys, editado en 2012. Es, por eso, la primera vez que dirige el vídeo de una estrella del pop del tamaño de Rihanna. ¿Habrá más?
Como hemos apuntado, Rihanna sacó ‘Needed Me’ y ‘Kiss It Better’ en radios a la vez pero ha sido la primera la que se ha llevado el gato al agua en el plano comercial. Desde el lanzamiento de ‘Anti’ al mercado, el tema ha ido escalando posiciones en Billboard Hot 100 casi de manera espontánea, ayudada en parte por la influyente personalidad Kylie Jenner, que la usó en un vídeo de Snapchat, impulsando casi de inmediato su entrada en la lista de éxitos estadounidense. Su cumbre en esta clasificación es un top 23, que se espera supere en las próximas semanas, y ya es más de lo que pueden decir, para nuestro pesar, ‘Man Down’, para nuestra alegría, ‘California King Bed’, y para nuestra indeferencia, ‘What Now’. En su lugar, ‘Kiss It Better’ tan solo ha alcanzado un top 70. Veremos qué tal le va al siguiente single.
El pasado 29 de abril, el guitarrista de U2, The Edge (de nombre real David Evans) hizo historia al convertirse en el primer artista de música popular en actuar en la capilla sixtina del Vaticano. Lo hizo como parte de la conferencia de Cellular Horizons, sobre medicina regenerativa, durante la cual el músico ofreció un repertorio de cuatro canciones para 200 «doctores, investigadores y filántropos», según cuenta Reuters.
Concretamente, The Edge cantó ‘Yahweh’, ‘Ordinary World’ y ‘Walk On’ de U2 y una versión de ‘If It Be Your Will’ de Leonard Cohen acompañado de un coro adolescente. Además, de manera divertida, el músico bromeó en el escenario sobre su presencia en la conferencia en cuestión, indicando su sorpresa con que el Vaticano le invitara a actuar ya que «normalmente está este tío que canta», refiriéndose a Bono.
La presencia de The Edge en esta conferencia no es en vano, pues el músico ha experimentado el cáncer de manera indirecta a través de su padre, que fallecía el mes pasado a causa de esta enfermedad, y su hija, que ha sido enferma de leucemia. El músico aprovechaba también su visita a la capilla sixtina para agradecer al Papa Francisco su labor.
Los Hermanos Cubero son una feliz anomalía en el panorama alternativo español. Enrique, a la mandolina y voz, y Roberto, guitarra y segunda voz, practican un estilo que definen como música popular: “Tenemos unas influencias claras de la música tradicional de la Alcarria. Hacemos repertorio de Castilla, en general, mezclado con el estilo bluegrass”, comenta Roberto. Completamente solos, completamente acústicos, sin injerencias de terceros, electricidad ni base rítmica (más allá de la que se pueda conseguir con sus dos instrumentos). Pura sobriedad castellana. Tras dos álbums y dos EP’s, ‘Arte y orgullo’ es una obra menos bucólica y mucho más contestataria que las anteriores, pero igualmente pegada al suelo. En las próximas semanas, estarán presentando este nuevo álbum por todo el país: el 13 de mayo, estarán en la Casa Museo de Sax (Alicante); el 14 de mayo, en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia; y el 11 de junio, en la Sala Intruso de Madrid. Más fechas, aquí.
En la canción que abre el disco, ‘¿Quién electrificaría su alma?’, proclamáis que jamás enchufareis vuestros instrumentos [“Verdad desnuda y lozana (…) con sus sonidos sin trampa (…) Estas son nuestras armas/mandolina y guitarra/para quién quiera escucharlas”]. Me parece una declaración de principios muy rotunda. ¿O tiene alguna carga irónica que se me escapa?
Los dos a la vez: ¡No!
Roberto: Lo que oyes es lo que es. Es que somos un poco cabezones y nos gusta tocar con instrumentos acústicos, con micrófono. No queremos ningún cable que acabe en un instrumento.
Enrique: Nos han preguntado muchas veces que por qué no nos “enchufamos”, “que se oye poco”, que si la guitarra… y eso es para que no nos pregunten más.
R: Con instrumentos acústicos, sonorizados con micrófonos no podemos competir en decibelios con bandas de rock. Pero no es nuestro objetivo, no es nuestra guerra. Preferimos el matiz de la madera y la cuerda, en detrimento del volumen. Y, como somos cabezones –insistimos en ello- hicimos la canción.
Entonces ya no os pregunto si tenéis planeado cambiar o introducir otros instrumentos más adelante…
R: En el futuro no lo sabemos…
E: … pero enchufarlo, yo creo que no. La mandolina y la guitarra, como suenan bonitas, es así.
La canción, ‘Arte y orgullo’ –y, por ende, el título del disco-, es una oda al trabajo artesano.
E: De amor al oficio, en general. Porque sí que hace tiempo que vamos viendo, en la vida cotidiana, que se pierden los oficios. Que no quedan, que se pierde eso de la persona que hace su trabajo, que le gusta y disfruta con ello. Pero tampoco lo planteamos como una declaración de principios.
R: Si sirviera para que la gente ame su trabajo…
«Este disco es más terrenal. Esta vez hemos querido hacer algo… no de mal rollo, pero sí de “¡Eh, que no estamos para tonterías! ¡Vamos al lío!”»
En comparación con vuestra obra anterior, parece que hayáis abandonado un poco las canciones más tradicionales.
R: No tradicionales, sino la temática más nostálgica de la tierra. Hay canciones de trabajo, que es una temática tradicional. No es que hayamos dejado entonces la temática tradicional; hemos dejado la del terruño, hablamos de cosas más contemporáneas: del aquí y del ahora.
E: El lenguaje sea posiblemente muy parecido, pero el objeto del que hablamos en este disco es más actual. No solo del paisaje o del imaginario. Este disco es más terrenal.
R: Los otros discos eran más bucólicos. Esta vez hemos querido hacer algo… no de mal rollo, pero sí de “¡Eh, que no estamos para tonterías! ¡Vamos al lío!”
¿Qué canciones tradicionales hay?
R: Hay tres: ‘Ya se está poniendo el sol’, que es un canto de segadores tradicional de la zona de Cuenca; un tema del repertorio de dulzaina de la zona del norte de Castilla (Valladolid, Burgos…), que es ‘Jota antigua’, y ‘La polca de Cebreros’, un pueblo de Ávila. Esa es una polca del repertorio de cuerda. Solemos adaptar temas de dulzaina y este es de repertorio de rondalla.
‘Maldita urraca’ creía que sí era tradicional.
R: No, es letra mía…
¿Va dirigida a alguien en concreto?
E: ¡A todas las urracas que hay en el mundo!
R: Como cualquier interpretación, cada uno tiene sus propias urracas.
La laboral es la temática predominante del disco. En ese aspecto, la canción que más destaca es ‘Trabajando en la MCA’. ¿Trata de la compañía discográfica?
R: No.
Como nombráis a Lynyrd Skynyrd…
R: MCA era su discográfica, que les dijo que les iba a hacer ricos… Pero la MCA de nuestra canción es el acrónimo de “Metal, construcción y afines”, de la UGT.
¿Es una canción anti-sindicatos? [Nota del redactor: cantan, entre otras cosas, «Si la unión hace la fuerza/dime quién se une a los lobos/ve y pregúntale al enlace/de la lista de los topos»]
R: No anti-sindicatos, sino anti sindicatos mayoritarios, porque el sistema sindical está montado… Hay mucha gente de las bases de estos sindicatos mayoritarios que están convencidos de la labor. Sin embargo, no sirve de nada porque quienes dirigen el sindicato al final están de la otra parte.
E: Digamos que es una canción contra la inacción de los sindicatos.
«Está bien todo eso de trabajar, y protestar, pero no puedes pasarte todo el día así. Tienes que relajarte y echarte unas risas»
‘Fabricando buenos tiempos’ también me gusta mucho, esa idea de “si salimos bien, si no salimos, pues también”.
R: La idea es esa: con cualquier cosa, en cualquier momento, con cualquiera, te puedes divertir. Quizás es la canción menos densa del disco, la que menos peso específico tiene… pero a mí me gusta porque dice cosas que hay que decir. Que está bien todo eso de trabajar, y protestar (risas), pero no puedes pasarte todo el día así. Tienes que relajarte y echarte unas risas.
Hablando de trabajar… ¿estáis metidos en más proyectos, aparte de Los Hermanos Cubero?
E: Musicalmente, ya solo en este. Luego tenemos nuestros trabajos.
R: Nuestros trabajos de día, digamos.
Sois muchos los grupos que tenéis una cierta repercusión, pero luego no vivís, al menos exclusivamente, de la música.
R: Hay muy poca gente que se dedique a un proyecto musical en exclusiva.
¿Cuál creéis que es el principal escollo?
E: El quid de la cuestión es: si tú das un concierto en una sala y vienen mil personas, te puedes dedicar a ello. Si vienen cien, no te puedes dedicar a ello. Es la respuesta del público, es en los conciertos es donde ves el público que realmente tienes. Dar un “me gusta” en el Facebook es muy fácil. Pero salir de tu casa, desplazarte, pagar una entrada y aguantar una hora y media la chapa… eso es distinto.
R: Haciendo el estilo, la sonoridad y el tipo de canciones que hacemos, yo creo que estamos llegando más lejos de lo que esperábamos. Es que nos salimos tanto del estándar, de lo que suena en la radio, de lo que se programa en los festivales… Tiene su parte buena, porque la peculiaridad también vende. Pero para cómo sonamos y lo que hacemos, de momento, podemos estar contentos.
Una pregunta cotilla. Vosotros, ¿a qué os dedicáis? ¿Tenéis oficios manuales?
E: No, yo trabajo en una oficina.
R: Somos técnicos.
E: Soy de formación tornero-fresador, pero trabajo en una oficina.
R: Él trabaja en una empresa de valvulería y yo en una constructora.
¿Pero en Barcelona?
E: Sí. Bueno, yo en Granollers.
¿Hace mucho que vivís aquí?
Los dos: Veinte años.
¿Vinisteis para buscaros un futuro musical?
E: No. Se cambió de trabajo nuestro padre y se trajo a toda la familia.
R: Aún estábamos estudiando todos y nos vinimos, aún no éramos independientes.
E: Y lo mismo que estábamos haciendo allí, que entonces tocábamos los tres hermanos, pues continuamos aquí. Poco a poco, una cosa llevó a la otra.
R: Se quedó por el camino un hermano…
E: El del medio de los Cubero.
R: Que ahora nos ha hecho algunas portadas. La de ‘Flor de canciones’ y ‘A burrasca perdida’ [N.d.r: el anterior disco y EP, de 2013 y 2015, respectivamente] son obra suya.
Como siempre leía lo de “Hermanos Cubero, Barcelona”… Me extrañaba un poco, haciendo música de la Alcarria, pensaba que vivíais allí.
E: Hay mucha confusión con eso. Nos llaman de Madrid y nos dicen “ya que sois de aquí, a ver si podéis venir”. O de Barcelona: “la putada es que vengáis de tan lejos”.
R: Ese misterio va bien. Siempre conviene que haya un poco…
Sonáis muy castellanos, a pesar de que tenéis una influencia muy grande del bluegrass. ¿Creéis que estamos demasiado sometidos a estructuras musicales anglosajonas en general?
R: Sí. De hecho, estoy convencido de que es todo por el bombardeo. Es lo que suena en la radio, en la televisión, en todas partes. Vas a una tienda -que ahora las tiendas tienen la música puesta a toda castaña- y es todo música… no de raíz anglosajona, sino del mercado anglosajón. Y nuestra apuesta es esa, que se puede hacer música con sonoridades y procedencias distintas y estar compitiendo en la misma liga que ese tipo de música. No sé si se puede, pero lo estamos intentando.
«Tienes un bajo, una batería y una guitarra eléctrica distorsionada y ya funciona solo. Es mucho más difícil coger una mandolina y una guitarra completamente desnudas»
Bueno, muchos de nosotros, si montáramos un grupo, a día de hoy aún trataríamos de parecernos a los Pixies o a My Bloody Valentine…
R: No somos mucho de dar titulares… pero te voy a dar uno (risas). ¿Sabes por qué? Porque es muy fácil hacer música así; tienes un bajo, una batería y una guitarra eléctrica distorsionada y ya funciona solo. Es mucho más difícil coger una mandolina y una guitarra completamente desnudas y tocar el ‘Isolda y Tonelilla’ [N.d.r: uno de los temas instrumentales del disco], que tienen el esqueleto de la melodía que cualquier estándar de rock.
Volviendo a ‘Arte y orgullo’, no solo la manera de tocar es tradicional, sino también la de grabar, ¿no?
E: El disco lo hicimos con solo un micrófono y todo a la vez.
A la antigua…
E: ¡Siempre! Así se capta el sonido de la sala donde está grabado, es una cosa muy natural, como si estuviéramos allí.
R: Realmente, como se debería grabar todo. Cualquier otra cosa, para nosotros es trampa. Que grabe un tío, que a las dos semanas llegue otro… está bien, porque son herramientas tecnológicas, pero para nosotros se pierde algo.
El sonido también se pierde con el streaming, igualmente. Me pasó con el disco de Triángulo de Amor Bizarro; hay una diferencia abrumadora entre escucharlo en Spotify a hacerlo en formato físico. Pero supongo que estamos demasiado acostumbrados a oír toda la música por ordenador o móvil…
R: Y aparte se escuchan con los cascos que te regalan con el móvil. Y se oye fatal.
E: De hecho, nosotros nunca habíamos querido subir nada a plataformas digitales por eso. Para defender un poco el concepto de coger un disco, ponerlo y sentarte a escucharlo.
R: Ahora con ellos [N.d.r: se refiere a su nuevo sello y management, El Segell del Primavera] vamos a probarlo, ver cómo van las plataformas.
E: Cuando sacas el disco lo fundamental son las canciones, claro, pero hay otro trabajo más: los títulos, cómo está grabado, quién ha compuesto cada tema, las letras… todo eso forma parte de la obra, también.
Lo que le da calidez…
R: Los datos son importantes. Si se ponen los créditos en el disco es porque es importante que se conozcan.
¿Lo editaréis en vinilo?
E: Está en la fábrica, el problema es que el plazo de entrega va para largo.
R: Ahora parece que están saliendo más fábricas de vinilo… y si no los precios, al menos que bajen los plazos de fabricación, que son brutales. Y con los precios de los vinilos se pasan.
E: La última vez que vino Sturgill Simpson o Daniel Romano, vendían los vinilos ¡a 25 euros! A Daniel Romano aún se lo compré, pero al otro…
R: ‘Flor de canciones’ lo sacamos en CD y en vinilo y pusimos al mismo precio ambas cosas. Al vinilo le sacamos peor rendimiento porque la fabricación es más cara. Pero a mí me parece de justicia, son dos formatos: o te compras uno o te compras otro, el que más te conviene… pero estás comprando la misma obra, en realidad. Tiene sentido que el vinilo sea un poco más caro porque es más caro de fabricar. Con el vinilo de ‘Flor de canciones’ había gente que nos preguntaba: “¿pero no tiene descarga?” o “¿no lo vendéis con CD?”. No. Lo vendemos al mismo precio porque es la misma obra. Y eso conlleva que, o lo tienes en un formato o lo tienes en otro. Claro, si sacas vinilo y CD… ¡estás sacando dos copias!
En una entrevista que os leí en Folkworld, en 2011, hablabais de que el problema de la música popular en España era que, mientras el folk de raíces de EEUU se iba adaptando a la actualidad, aquí eso no ocurría, y vosotros aspirabais a conseguirlo. ¿Creéis que, de entonces hasta ahora, se haya cambiado esta tendencia?
R: Puede ser. Yo creo que va a ciclos. Por ejemplo, en los setenta, con la música tradicional de aquí, se recuperó un poco ese espíritu, de llevarlo al aquí y ahora y utilizarlo como herramientas para explicar cosas. Después, en los ochenta y noventa, decayó un poco. Ahora sí que puede ser que se esté recuperando un poco la música tradicional… pero no la música tradicional en si, sino como herramienta de comunicación.
E: Sí, hay grupos actuales que, basándose en las tradiciones, están haciendo música actual.
R: Están Vallarna de Valladolid, principalmente. Para nosotros esos tíos son lo más.
A pesar sobriedad, Los Hermanos Cubero tienen un hito que pocos artistas del panorama actual han conseguido: protagonizar una película. ‘La muerte en la Alcarria’, que se pudo ver en el Festival In-Edit 2015, es una extraña road-movie en la que solo vemos a los dos hermanos emprendiendo un extraño viaje por tierras alcarreñas, intercalado con actuaciones en que interpretan sus canciones. Todo en austero blanco y negro.
¿De quién fue la idea de la película? El guión y la dirección fue de Fernando Pomares, pero ¿disteis vosotros alguna idea?
E: No, fue Fernando Pomares, nos conoció a través de algún vídeo de Youtube, nos contactó, quedamos y empezamos a hablar. Quería hacer algo con nosotros, no sabía muy bien qué: si ficción, si un documental de una gira nuestra… Fueron surgiendo ideas y, a medida que fuimos hablando, se adaptó hasta que salió eso.
R: Realmente, la película es una obra de Fernando, nos utiliza como recurso, pero lo que quiere transmitir es una idea suya. Utiliza nuestras canciones, pero es una obra muy de autor.
Es una película tan… silenciosa. Excepto cuando cantáis, claro.
R: No decimos ni una palabra, solo hay ruido de ambiente.
E: Es documental-ficción.
Nelly Furtado no está nada contenta con los pagos por derechos de autor que artistas como ella reciben de YouTube, donde tantos discos pueden escucharse en streaming gratuitamente de manera ilegal. Por eso, la autora de ‘Loose’ ha firmado un artículo en The Guardian en el que explica las razones por las que YouTube debería cambiar sus políticas de streaming en relación a la música disponible en su plataforma.
En primer lugar, Furtado asegura no entender por qué YouTube se apresura a borrar de su base de datos vídeos de contenido pornográfico pero no audios no oficiales de canciones o discos enteros cuya presencia viola el derecho a la propiedad intelectual. Además, opina que es «ridículo» comparar a YouTube con la radio porque, aunque efectivamente millones de personas en el mundo emplean YouTube para escuchar música, la radio, al contrario que YouTube, es una plataforma de música programada donde el oyente no puede escoger qué canción escuchar en cada momento.
Quizás el punto más interesante del artículo de Furtado es su comparación de YouTube con Pandora (la única plataforma de streaming que le gusta a Joanna Newsom). La artista indica que, como la radio, Pandora es una plataforma de música programada, sin embargo, paga el doble a los artistas y sellos que YouTube, algo todavía más sorprendente teniendo en cuenta que su contenido es mucho más reducido. «Es verdad que YouTube paga más que nada», escribe la cantante, «pero eso no le hace justo».
En su defensa de una compensación más digna a los artistas por parte de YouTube, Furtado se suma a Debbie Harry de Blondie y a Nikki Sixx de Mötley Crue y James Michael, su compañero de banda en Sixx:AM, que iniciaban recientemente una campaña a través de la cual enviaban una petición a la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos que ya han firmado artistas como Katy Perry, Lionel Richie, Christina Aguilera y Deadmau5.
Furtado, que era noticia recientemente por publicar un cassette exclusivo en colaboración con Blood Orange, ultima estos días su nuevo disco, que se espera suceda a ‘The Spirit Indestructible’ en algún momento de este año. Ella dice que lo sacará cuando sienta que está «terminado de verdad». Por cierto, también tiene palabras aduladoras para el disco de Zayn, ‘Mind of Mine’, al cual dice admirar por su «libertad y hermosa universalidad».
Britney prepara su «comeback». Sí, otra vez. La cantante actuará el 22 de mayo en los premios Billboard, en la que será su primera actuación en directo como protagonista en una entrega de premios desde el desastre de los MTV Video Music Awards en 2007. Spears ya presentó su último single, ‘Pretty Girls’, junto a Iggy Azalea en la pasada edición de estos mismos premios pero en una actuación pregrabada desde Las Vegas.
La noticia es que Spears no solo presentará, en principio, su nuevo single, ‘Make Me (Oooh)’, en esta ceremonia, sino que también ofrecerá un popurrí de éxitos. Además, recibirá el galardón Billboard Millenium, el mismo que han recibido Beyoncé y Whitney Houston en el pasado. Poca duda cabe que la intérprete de ‘Breathe On Me’ se enfrenta posiblemente a la actuación más importante de su carrera en años.
Ha dado la noticia Robin Leach, dueño de la revista The Vegas Sun, y quien es amigo del mánager de Spears, Larry Rudolph, y ha entrevistado a la cantante en el pasado. El periodista ha aprovechado también para comunicar en su artículo a los fans de Britney que dejen de bombardearle con preguntas cuestionando la veracidad de sus informaciones. Ay, las fanbases…
To Britney fans:Billboard appearance is live from new MGM T-MOBILE arena Las Vegas Sunday May 22 & premieres new Make Me (ooh) single
Parquet Courts han revitalizado un estilo de punk-rock heredero de la Velvet Underground, el CBGB y los Modern Lovers, pero añadiendo un espíritu noventero en sus melodías, a lo Pavement. Que unas automáticamente en tu cabeza su estilo al de estos nombres puede dar la impresión de que son poco más que un revival pero, tras tres discos bien recibidos por la crítica, están demostrando que lo suyo va en serio y no es flor de un día.
La irrupción del grupo de Brooklyn en el panorama musical de la última década es similar, salvando las distancias en cuanto a repercusión, a la de The Strokes diez años atrás. No solo por referencias (la Velvet) sino por la búsqueda de un sonido clásico que compañeros de generación como Wavves o Ty Segall han preferido subvertir. Quizá sea la diferencia entre vivir en Nueva York o en la costa oeste. La música de Parquet Courts, sobre todo a partir de su segundo álbum, ‘Sunbathing Animal’ (2014), es un ejercicio de contundente actitud sin necesidad de llenar embotar la cabeza del público. Para ello ya sacaron un disco (‘Content Nausea’, de 2014) bajo seudónimo, Parkay Quarts, que dejaba clara la autoría sin «manchar» la carrera discográfica del proyecto principal.
Y es que, aunque los referentes hagan pensar en lo contrario, los trabajos de esta banda se notan bien pensados, y ‘Human performance’ es la mejor muestra de ello. Sus catorce cortes intentan mantener un equilibrio entre temas sencillos y directos y otros más elaborados, entre líneas tarareables y casi recitados, entre momentos improvisados y complejidad.
Así, un cañón como ‘Dust’ se complementa con el sentimentalismo de ‘Keep It Even’ (en ambas, por cierto, toca Jeff Tweedy -no en vano el citado ‘Content Nausea’ estaba entre los favoritos recientes de Wilco-); la claridad musical de ‘Berlin Got Blurry’, que podría haber cantado Joe Strummer, alivia la melodía torcida de ‘Human Performance’ y su estribillo puramente noventero; la dureza casi no-wave de ‘I Was Just Here’ lanza la mano hacia el clasicismo punk de ‘Pathos Prairie’, otro tema con aires a The Clash. Y, en mitad del álbum, la sesión de improvisación de ‘One Man, No City’, un spoken word con bongos y un solo de ruido guitarrero.
‘Human performance’ supera la prueba del tercer disco, con el plus de reconocer el estilo de la banda más allá de las influencias: lo mejor que se puede decir de un grupo es que suenan a ellos mismos. Es lo que ocurre al escuchar ‘Already Dead’ o ‘Paraphrased’. Además, se muestran más sólidos: ‘Light Up Gold’ y ‘Sunbathing Animal’ llegaban a resultar intrascendentes en algunos momentos. Aquí, sin embargo, mantienen el ritmo a pesar de no reducir el número de cortes, bastante elevado para los estándares actuales.
El entusiasmo disminuye al empezar a echar de menos algo de riesgo, algo que les lance más allá de una categoría y apueste hacia elevar su nombre en los carteles de los festivales. Parquet Courts se disfruta, mucho. Se han atrevido a bajar de revoluciones su música para profundizar en ella, lo que ya es un primer paso. ¿Pueden dar más de sí? Estoy completamente seguro.
Calificación: 7/10 Lo mejor: ‘Human Performance’, ‘One Man, No City’, ‘Already Dead’, ‘Berlin Got Blurry’ Te gustará si te gustan: The Velvet Underground, Modern Lovers, Pavement, The Feelies, The Strokes Escúchalo: Spotify Cómpralo: Amazon
En medio de su gira ‘Purpose’ por Estados Unidos, Justin Bieber ha tenido tiempo de asistir a la fiesta de compromiso de su padre en Ontario, Canadá. Desde allí, el cantante subió ayer varias imágenes a su cuenta de Instagram en las que aparece posando con un tigre adulto atado a una cuerda. Las fotos no han gustado nada a PETA, que sabe muy bien de dónde ha salido el animal y a quién pertenece.
El tigre procede de Bowmanville Zoo, cuyo director Michael Hackenberger era recientemente acusado de cinco delitos de crueldad animal tras difundirse un vídeo secreto de PETA en el que se le ve azotar brutalmente al animal con un látigo durante un entrenamiento. Bieber no tenía por qué saber esto, por eso PETA se ha molestado en explicar que los animales exóticos usados por entretenimiento «son separados de sus madres a una edad temprana, agredidos hasta la sumisión y obligados a vivir en habitáculos estrechos. Puede que incluso les den sedantes para que sean dóciles durante los espectáculos o fiestas como la que Justin atendió [el otro día]».
PETA asegura que ha enviado una carta a Bieber alertándole de la procedencía del tigre con el que ha posado tan orgulloso. Además, ha tuiteado que «Justin ha tenido suerte de que ese tigre no le haya desgarrado la garganta» y aconsejado a todo el mundo que no utilice a animales para «oportunidades fotográficas» como la que ha mostrado el cantante. Como véis, por cierto, el chico se ha rapado las rastas, que también fueron muy polémicas en su momento, por supuesto apropiacionismo. ¿Vive Bieber realmente ajeno a estos asuntos que tanto preocupan a la sociedad actualmente? ¿Es su actitud pura provocación?
Bieber family uses tiger from disgraced trainer charged with cruelty to animals for whipping. https://t.co/t6AxIUCcA5
Radiohead están a puntito de anunciar algo… ¿qué será? El grupo ha borrado sus tuits y mensajes de Facebook y ha cambiado sus fotos de perfil y portada a una imagen en blanco. Además, su página web dirige ahora… a la nada. O los de Thom Yorke se aburren hoy domingo día del trabajo y de la madre o es que están preparando el terreno para el anuncio de su nuevo disco, que presentarán este año en el Primavera Sound.
Justo hace unos días, a través del correo postal los fans de Radiohead recibieron un inquietante folleto del grupo con los mensajes «burn the witch» (título de una de las canciones nuevas que han presentado recientemente en directo) y «sabemos dónde vives». Empieza a dar un poco de yuyu todo este asunto. En cualquier caso, buen momento este para recordar la preciosa ‘How to Disappear Completely’, ¿no es cierto?
¿Qué tienen en común Dixie Chicks, una de las bandas de country más famosas de Estados Unidos, y Beyoncé? Todas ellas han vendido millones de discos, ganado numerosos premios Grammy y, quizá lo más importante de todo, son de Texas. Hasta ahora, musicalmente no tenían nada que ver, pero ‘Lemonade’, el nuevo disco de Beyoncé, incluye una canción country en la que la cantante hace un guiño a sus raíces, ‘Daddy Lessons’, que las autoras de ‘Taking the Long Way’ no se han podido resistir a versionar. El trío la interpretó anoche durante un concierto en Manchester y ciertamente podría ser suya. ¿Va ‘Daddy Lessons’ camino de convertirse en un clásico?
Cuando queda apenas un mes para que Radiohead presenten su nuevo álbum en Primavera Sound, que se supone que sale en junio, sus fans han recibido un folleto a través del correo postal que podría revelar que su disco se llama ‘Burn the Witch’, título metalero donde los haya. Atentos al «sabemos dónde vives». ‘Burn the Witch’ es, también, una de las canciones que Radiohead han ido barajando en sus directos de la última década.
Toundra despedían anoche ‘IV‘, el disco que el año pasado situaban en el número 2 de la lista de ventas española, ofreciendo un último concierto en sala antes de dedicarse a festivales como el SOS 4.8 la semana que viene o el Freak Valley Festival de Siegen, poco después en Alemania. Y menuda «sala» escogían: nada menos que el antiguo Palacio de los Deportes, ahora Barclaycard Center. El formato que alquilaron era The Box (3.500 personas), ¿pero hay que recordar que cuando Mogwai visitan Madrid a lo sumo se han atrevido con La Riviera o la Sala San Miguel del Palacio Vistalegre, es decir, espacios de unas 2.000 personas?
El show se planteaba como un macroconcierto en el que desde las siete y media de la tarde actuaban como teloneros Viva Belgrado, Jardín de la Croix y Alcest. No llegamos a tiempo de ver a los primeros, pero cabe destacar la enorme fidelidad del mundo del rock y aledaños. Aunque los horarios estaban anunciados en Twitter, casi la totalidad del público que tendrían Toundra acudía a primera hora de la tarde para ver al resto de bandas. Mientras Jardín de la Croix daban un aperitivo del show que encabezaba el cartel -post rock y explosiones de ruido, bajos apuntando al cielo-, lo de los franceses Alcest fue algo diferente. Pese a su aspecto de melenudos y a los contados momentos de screamo, no dieron el concierto más duro. El shoegaze se asomaba en lo deliberadamente inaudible de algunas voces y en algunas texturas de las guitarras, mientras el grupo no cesaba de agradecer la oportunidad de volver a tocar en nuestro país, e introducía canciones como ‘Autre temps’ o ‘Délivrance’. El cantante, Neige, parecía llevar una camiseta de Grimes.
Que Toundra tuvieran la gentileza de contar con un sinfín de invitados, lo cual al final les perjudicó un pelín -pese a la puntualidad de todos, al final salieron 15 minutos tarde y juraría que no pudieron hacer un segundo bis que parecían desear-, eso no significa que no supieran quién iba a mandar. Los madrileños supieron utilizar la infraestructura del recinto para situar una orquesta en una doble altura detrás de su mismo set, algo que no se puede montar en cualquier sitio. Abrió una intro realizada por dicha orquesta, con gran protagonismo de un pseudopiano y sobre todo de unas cuerdas que recordaban a viejas bandas sonoras de terror, dando a luz poco a poco al primer tema de la noche, ‘Ara Caeli’. Las cuerdas acentuaban las partes más intensas de la canción, casi formando estribillos, si bien el grupo hizo bien en dosificar arreglos y no convertir la noche en el ‘S&M’ de Metallica.
Porque lo mejor de Toundra es lo que son capaces de hacer por sí mismos como cuarteto -abajo también les acompañaban un par de músicos adicionales-, tocando con un sonido espectacular pese a las quejas que algunos emitían en las redes desde las primeras filas (un problema histórico que ha arrastrado desde siempre este recinto). Lo de la orquesta fue necesario para enriquecer parte de su repertorio y aprovechar las condiciones del Barclaycard Center, y para muestra el final del segundo tema ‘Kitsune’, pero ya en algunos momentos su aportación era cuestionable y, durante hora y media, sin duda habría sobrecargado. Por suerte apareció lo justo: tras su aportación en la primera parte desaparecía por completo para volver en la segunda mitad en la acústica ‘Viesca’, un tema no tan habitual de su repertorio quizá porque en su versión de estudio cuenta precisamente con cuerdas.
Si las campanas habían introducido ‘Kitsune’, los pajarillos lo hicieron con ‘Strelka’, cuyos evocadores punteos iban conduciendo hacia el clímax mientras entre el público se escuchaban vítores con sabor a fin del mundo. Fue uno de los momentos cumbre del concierto junto a la inmediatez con que ‘Oro rojo’ sucedió a ‘Danubio’ (¿dos segundos de pausa, hubo?) y ‘Requiem’ -con orquesta- seguida de ‘Bizancio’ cerrando antes del bis.
Tenía su gracia que Toundra, al hacer música instrumental, no contaran con micrófono para comunicarse con el público. Allí tuvieron que desgañitarse para que sus «gracias» llegaran al respetable. ¿Era más fácil hacerse oír en sala pequeña, verdad? Más curioso aún es que entre concierto y concierto de post rock, rock progresivo, metal, etcétera, se pinchara a saco a los Beatles. Es irónico que un grupo que sólo suena a apocalipsis sea sólo amor.
‘Capitán América: Civil War’ dura dos horas y media, pero podría durar seis. Es tan entretenida, que no pesan. A diferencia de ‘Vengadores: La era de Ultrón‘, que a pesar de su atronador clímax final resultaba más reiterativa y rutinaria que un despertador, la última reunión en la cumbre de superhéroes de Marvel es un ejemplo de cómo pellizcar una fórmula narrativa que todos nos sabemos de memoria -hiperbólicas secuencias de acción, chistes verbales, guiños para iniciados y retórica apocalíptica post 11-S- por medio de ocurrentes e inesperadas aportaciones.
¿Y cuáles son esos golpes de ingenio capaces de cosquillear una película que parecía destinada a inflar un poco más la burbuja superheroica en la que Hollywood vive instalado? Fundamentalmente tres. El primero, es la incorporación de varios personajes más al dream team: Pantera Negra, Ant-Man y, en especial, Spiderman. La aparición de un todavía novato hombre-araña, transformado aquí en un adolescente parlanchín fan de los cómics de superhéroes, proporciona los momentos más divertidos y gozosamente metalingüísticos de toda la película.
El segundo golpe de ingenio está contendido en apenas unos minutos, en una breve secuencia que, sin embargo, es tan brillante e inesperada que te la llevas contigo a casa cuando sales del cine. Me estoy refiriendo a ese aparente y juguetón flashback protagonizado por un rejuvenecido Tony Stark que acaba transformado en ingenioso y emocionante retruécano.
Y el tercero tiene que ver con la propuesta argumental. Aunque el espectacular y muy icónico enfrentamiento final entre Capitán América y Iron-Man tenga una motivación esencialmente emocional, conectada al mencionado flashback, su origen está en una disputa de carácter ideológico. Esta discrepancia da lugar a un estimulante subtexto político que recorre toda la película y la conecta, de forma sorprendente, con la más «rabiosa actualidad».
De esta manera, tras los recientes fiascos de ‘Capitán América: el soldado de invierno’, ‘Ant-Man’, ‘Vengadores: La era de Ultrón’ y, por supuesto, el otro enfrentamiento estelar de este año, ‘Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia’, la notable ‘Capitán América: Civil War’ se puede ver como la ¿última? esperanza para que, como vaticina Spielberg, la burbuja superheroica no acabe explotando. 8.
Cuatro años ha tardado Jack Tatum, mente pensante detrás de Wild Nothing, en dar a luz su tercer disco de larga duración, como si se hubiera tomado al pie de la letra su título. El mundo musical, sin embargo, no se ha permitido ninguna pausa y son muchas cosas las que han cambiado en este tiempo.
Aquel 2012 en que apareció ‘Nocturne’, su segunda obra larga, parece muy alejado del presente. La recuperación del indie ochentero, con su dream pop, su C86, su shoegaze, estaba finalizando el apogeo que vivía desde 2009 gracias a la potencia desplegada por lanzamientos como los de The Pains of Being Pure at Heart o Beach House, así como de un buen puñado de grupos que, pese a su más moderado éxito, también contaron con fans incondicionales.
Wild Nothing tenía la capacidad de entrar en el primer grupo: ‘Gemini‘, su debut, era una de las más delicadas colecciones de canciones de los últimos años, a la que se le perdonaba cierta pobreza de medios (fue grabado enteramente por Jack Tatum en su habitación) que hasta resultaba por momentos encantadora. Quizá el punto débil de su proyecto fue llegar algo tarde, ya que el disco era de 2010 -ese año también lanzó el EP ‘Golden Haze’-, y su continuación llegó cuando la fiebre empezaba a descender. Además, pese a volver a ser notable, ‘Nocturne‘ no era excelente, y lo que ofrecía ya se había oído anteriormente.
Tatum probó suerte con una pequeña evolución de estilo en 2013. El EP ‘Empty Estate‘ tenía un sentido más lúdico y hedonista, menos contemplativo. Pero tres años de espera para su siguiente gran lanzamiento funcionan como una losa para alguien que estaba desarrollando su carrera, y ‘Life of Pause’ aparece ahora desubicado y casi anacrónico.
Y es una pena porque aquí el músico de Brooklyn demuestra que tiene buena mano para componer canciones. ‘Reichpop‘, uno de los adelantos, es sorprendentemente bueno, con unas marimbas electrónicas y una sencillez preciosista que recuerdan a artistas de culto como Anna Domino. ‘To Know You‘ puede codearse con lo mejor de Echo & the Bunnymen o The Chameleons. Los sintes de ‘Life of Pause’, canción que da título al LP, enganchan. Incluso temas que no son singles potenciales, como ‘A Woman’s Wisdom’, no crearán fans pero sirven para consolidarlos.
La mejoría en los medios se nota para bien. El último trabajo de Wild Nothing ha sido grabado en tres estudios diferentes, uno en cada costa de EEUU y otro más en Suecia. El sonido es más natural, y también más variado, sin abusar de las reverberaciones tanto como en anteriores ocasiones. Eso no quiere decir que hayan desaparecido, con el característico toque de nostalgia que dan: el ambiente que generan en ‘Alien’ la lleva casi a terrenos oníricos propios de Connan Mockasin.
El problema de ‘Life of Pause’ es que sigue ciñéndose a los criterios estéticos que triunfaban hace un lustro pero que, en la actualidad, huelen algo a naftalina. Tatum no rompe con el molde del que salió para buscar un sonido personal pero las canciones merecen emprender esa búsqueda. Escuchado en 2016, lo último de Wild Nothing tiene más de placer inconfesable que de artista de moda. Pero, y al fin y al cabo, sigue siendo un placer.
Calificación: 7/10 Lo mejor: ‘Reichpop’, ‘Lady Blue’, ‘Alien’, ‘Life of Pause’, ‘To Know You’ Te gustará si te gusta: Cocteau Twins, Anna Domino, Echo & the Bunnymen, Connan Mockasin Escúchalo: Spotify Cómpralo: Amazon
La imagen de Nicki Minaj bailando para Drake en el vídeo de ‘Anaconda’ es una de las más icónicas de la historia del pop de nuestra década, pero parece que no se va a repetir, pues según acaba de contar Drake en una entrevista con motivo de su último disco ‘Views’, no se hablan.
Drake, eso sí, sólo tiene palabras buenas para ella. «Es otra persona que quiero mucho, por la que tengo mucho respeto y por el pasado que construimos juntos. Sé lo que es el amor y entiendo su situación personal. Quedó conmigo, como esperaba de ella, con clase. Me podría pasar a mí. Hubo momentos en los que me quedaba ahí sentado, esperando, en plan, «¿me quieres de verdad?». Pero tengo mucho respeto por Nicki aunque desafortunadamente no nos hablamos». Drake parece referirse a la trifulca que tuvo con el novio de Nicki Minaj, Meek Mill, cuando este dijo que Drake no escribía los raps de sus propias canciones.
Uno de los nombres que aparecen en el disco de remezclas de La Bien Querida, añadiendo un poquito de tropicalismo a ‘Poderes extraños’ es el de Alex (sin tilde) Casanova. El joven gallego publicaba a finales de 2014 (¡glups!) un debut tan desprovisto de prejuicios como toda la discografía de Tino Casal, ‘Eloise’ incluida. Las (sobre)producciones de Julián Ruiz aparecen explícitamente entre sus referencias, así como Objetivo Birmania, al tiempo que este ‘Antagonasia’ se postula como «el álbum que oposita con mayor fiereza y más rímel y sombra de ojos por erigirse como el disco revelación de la temporada». Las melodías y arreglos 100% pop son vinculables a gente como Viceversa, Tess o los indies Cassino que llegó a editar Jabalina. Pero también encontramos en este debut una complejidad mayor de lo que parece (los giros melódicos en los estribillos suelen ser brillantes) y cierta sofisticación tropical tomada probablemente de Delorean, su compatriota BFlecha (que también tiene su ‘Todo va a estar bien’, aunque es Aries quien le acompaña en ‘Bocadillo de luna’) o incluso Jamie xx (‘Lulú’). Las letras, más que por su imaginación, destacan por la facilidad con que se pegan en el cerebro desde la primerísima escucha, pero su repetición no es el único truco. Cuando no son los «no me obligues a engañarte» lo que te encuentres tarareando, serán los riffs de sintetizador de muchas canciones, casi tan contagiosos como los de los primeros Depeche Mode.
Calificación: 7,7/10 Lo mejor: ‘Ciudad Carmín’, ‘Todo va a estar bien’, ‘Lulú’ Te gustará si te gusta: Bravo Fisher, Cassino, BFlecha, Ellos Escúchalo:Spotify Cómpralo:Amazon
El concierto final del ciclo Girando por Salas, que premia a artistas emergentes (el 3 de mayo se abre una nueva convocatoria) reunió a dos bandas totalmente diferentes: la de Carmen Boza y Sexy Zebras. Apenas tenían en común basarse en el formato trío. Lo de ella fue un concierto de pop-rock español de toda la vida, con alguna pequeña inspiración americana. Entre lanzamientos de ropa interior programados por sus fans («espero que esté limpio», respondió ella) y alguna enternecedora historia narrada entre canción y canción, como la de su padre, que ha decidido dejar el trabajo y comprarse un barco, Boza fue desgranando temas de ‘La mansión de los espejos’ como ‘No me parezco’, ‘El mayordomo’, ‘Mi do menor’, ‘Señales’, su hit ‘Culpa y castigo’ o, para finalizar, ‘Fin’ y ‘Octubre’. Canciones amables y correctas, tampoco demasiado memorables que, no obstante, diría que tuvieron algo más de público que el concierto que vendría poco después de Sexy Zebras.
El trío autor de ‘Hola, somos los putos sexy zebras‘ salió a matar, descamisado, con ganas de darlo todo desde el primer minuto. Su idea de desperdigar sus temas más vistosos en torno a la hora de concierto fue muy buena, y así, fueron entreteniendo ‘El semental’ en segundo lugar, hacia la mitad ‘La máquina’, y el trío ‘Búfalo blanco’, ‘Hijo de puta’ y ‘El fugitivo’ aka «Mi madre era ramera» como traca final. En un momento dado el bajista y cantante Gabriel Montes se desahogó con un sonoro «panda de maricones, pasadlo bien» que definitivamente nos hizo recordar a Molotov, si bien los mexicanos igual no se habrían lamido la cara llena de sudor con tanta alegría como lo haría el mismo Montes con el guitarrista y también vocalista Jose Luna poco después. Ahí recordaron un poco más a los primeros Placebo. Ecos de garage, algo de rock polvoriento y el gamberrismo de los mejores Red Hot Chili Peppers son la clave de una banda que huele a «festival killer» por doquier.
Santiago Auserón, además de preparar un concierto con la Orquesta Sinfónica de Murcia incluido en la programación del SOS 4.8 (gratis para poseedores del abono, pero con entradas a la venta también aparte), ha querido acudir a su Facebook una vez más para mojarse políticamente. Esta vez se defiende de la «manipulación» de Esdiario.com, medio al que califica de «antiguo régimen» tras titular «El pregonero de San Isidro de Podemos se burla del juez con los titiriteros».
Auserón va a ser pregonero de San Isidro y recientemente ha participado en una recreación del fragmento de la obra de los titiriteros en Madrid, que terminó con estos entre rejas. El que fuera líder de Radio Futura cree que es un «cuento» que la obra «enalteciera» el terrorismo y concluye: «¿Es legítimo que el arte popular, como viene haciendo desde el origen de los tiempos, ejerza la crítica en tal sentido? Que cada cual lo valore por sí mismo, pero sin manipular los datos». Debajo podéis ver su mensaje al completo:
«Estuve ayer en el Teatro del Barrio asistiendo a una reproducción del fragmento en que los famosos titiriteros encarcelados sacaban la pancarta donde supuestamente se «enaltecía» el terrorismo. Menudo cuento. En la obrita, un policía ponía en manos de la «inquilina-bruja-desalojada de su piso y violada por el pérfido propietario» la famosa pancarta «GoraAlkaEta», para inculparla injustamente. La pancarta sólo aparecía como acusación injusta manipulada, es decir, como una premonición de lo que les iba a pasar a los mismos titiriteros, mira tú por dónde. La «pobrecita víctima» va a ser ahorcada por un juez temible, pero como se resiste a ponerse la soga al cuello, el juez mismo le enseña cómo se hace y perece ahorcado, ay madre. Lo que molesta del argumento es que los «malos» son un propietario de inmueble, un policía y un juez. ¿Se parece esta ficción esquemática a la realidad en algún caso? ¿Es legítimo que el arte popular, como viene haciendo desde el origen de los tiempos, ejerza la crítica en tal sentido? Que cada cual lo valore por sí mismo, pero sin manipular los datos. Fui a verlo con ganas de cerciorarme por mí mismo del contenido, para que no me líen. Alberto San Juan me pidió que recordase «El titiritero» de Serrat al comienzo del acto y lo hice muy a gusto, a pelo y con las cuerdas vocales todavía dormidas, qué papelazo. No me he burlado de ningún juez, por mis muertos, aunque el que condenó a los titiriteros parece no haber visto o entendido la obrita en cuestión, ni tenido en cuenta el papel habitual de la violencia en los argumentos más esquemáticos. Confío mucho en que los jueces se hagan cargo del país en que vivimos, porque si se lo dejamos a los partidos y a sus medios, vamos apañados».
El australiano Troye Sivan (20 años, aparenta menos) actuaba anoche en Madrid con todas las localidades del Teatro Barceló agotadas desde hace semanas. Presentaba las canciones de su cuco debut, ‘Blue Neighborhood‘, que incluye influencias de prácticamente todos los sonidos de moda. El también actor nos atendió después de comer mientras ya una cola considerable de personas esperaba a las puertas a que empezara el concierto.
Estoy impresionado por toda la gente que hay fuera siendo las cuatro de la tarde, ¿es así todos los días que actúas?
Me sorprende todos los días. Además, nunca había estado en España. Es muy agradable. Es un halago ver a tanta gente esperando.
No sabía que eras un ídolo tan adolescente, porque tu música suena bastante madura. Igual la gente mayor viene más tarde o algo.
Sí, vienen, la gente más joven siempre está en primera fila.
¿Te ves como un ídolo adolescente?
A veces sí que es un poco así, pero en la parte de atrás de los conciertos hay gente mayor. Creo que hay un buen equilibrio.
Tu disco tiene cosas de dream pop, synth-pop, R&B, indietrónica, esa cosa de la que se hablaba hace unos años… ¿Han cambiado mucho las canciones en el proceso de grabación?
Han cambiado mucho. Escucho tanta música que todas las influencias aparecen de una manera o de otra en las canciones, algunas de manera muy pequeña, como comprimidas.
¿Qué canciones cambiaron más?
‘Fools’ cambió mucho porque pasamos la producción a dos chicos de Australia, Alex JL Hiew y Slums. ‘Youth’ cambió una y otra y otra vez. ‘Too Good’ también. Muchas de las canciones cambiaron.
¿De cuál estás más orgulloso como autor?
Estoy muy orgulloso de ‘Heaven’, también de ‘DKLA’.
Esa es un poco The Weeknd.
Sí, un poquito.
Escucho muchas influencias en el disco, como James Blake, Lorde…
Sí, me encantan James Blake y Lorde.
AlunaGeorge… ¿Te arrepientes de algún tipo de producción y ahora en directo algún tema suena muy diferente?
Quería que el concierto fuera más directo, más orgánico.
«Quería que el disco perteneciera a su tiempo, pero también era importante para mí meter cosas que fueran «clásicamente buenas»»
Porque el disco es realmente electrónico…
Llevamos batería electrónica. En directo todo es un poco diferente, pero estoy muy contento con cómo quedó la producción. Es una buena mezcla de lo que estaba escuchando en el momento en que lo grabé. Porque me influye muy fácilmente todo lo que oigo. Y quería meter cosas como las que estaba escuchando, quería que el disco perteneciera a su tiempo, pero también era importante para mí meter cosas que fueran «clásicamente buenas». Canciones como ‘Blue’, que es una balada al piano… No tiene una producción como descaradamente «sofisticada». O la misma ‘Talk Me Down’.
El disco suena muy bien cohesionado a pesar de todas las influencias, ¿crees que el segundo será más variado, con más elementos orgánicos?
Quizá, pero no sé cómo va a sonar el segundo disco. Tengo muchísimas ganas, no puedo esperar para grabarlo, pero quiero tocar mucho más antes de ponerme con su sonido.
Una de las cosas por las que el disco suena muy bien cohesionado es porque casi todas las influencias que tiene son de cosas muy nuevas. ¿Te puede haber influido algo más antiguo?
Hay algo, un poquito de los 80, como ‘Cool’ o ‘Ease’, los sintetizadores… Me encanta el pop de los 80. En el proceso de composición apareció un poquito de los 80.
‘Cool’ suena a los 80, pero sobre todo suena a Haim.
Sí, me encantan Haim.
¿Qué escuchabas de pequeño?
Sobre todo gente con voces bonitas. Michael Jackson, Amy Winehouse… A mi padre le gustaban Toto, mi madre siempre ponía la radio.
¿Fue tu decisión sacar el disco inmediatamente antes de Navidad. Creo que no es el mejor momento para un debutante.
¿No?
Creo que es el momento de Adele o algo así.
No entiendo muy bien el lado de la industria de la música. Confío en mi discográfica, el equipo que me rodea. Yo hago la música y ellos se encargan de encajarlo todo.
¿Es importante el concepto del disco para ti? Por ejemplo, ¿cuál es el verdadero disco para ti? ¿El normal o la edición deluxe?
La edición deluxe es el disco para mí.
Es un disco bien largo…
Sí, es muy largo. Pero hay canciones en la edición deluxe que para mí deberían estar en la versión estándar.
¿No te gustan los discos cortos?
Sí, sí, esa es la cosa. Pero antes había sacado el EP ‘Wild’ que tenía 6 canciones y me gustan los discos de 8 o 9 canciones. Como he hecho este largo, ahora me apetece hacer uno de 6 canciones otra vez (se ríe).
Es curioso, los artistas que sacáis discos largos luego decís que los preferís cortos…
Creo que tenía muchas cosas que decir en el debut… Quería que ‘Wild’ fuera conciso, pero ahora quería contar la historia al completo.
Yo no reseñé tu disco, fue otra persona de nuestra web, y escuché tu música sin saber que eras Youtuber, ¿te ves todavía como Youtuber?
Sí, no hago tantos vídeos como debería, pero empecé en Youtube a los 12, y llevo casi 10 años. Ha sido una parte importante de todo para mí.
¿Qué es para ti Youtube, como un mundo o la vida enteros, o crees que desaparecerá al final por otra cosa mejor, como MySpace?
No. Creo que Youtube es como Google, va a ser relevante para siempre como fuente. No creo que se vaya a ningún lado, al menos en los próximos años.
¿A veces te has sentido infravalorado o hay gente que no te ha considerado crees que por ser Youtuber?
No, igual al principio. Había gente como que no lo entendía. Pero se va a descubrir a muchísima gente a través de Youtube, creo que va a ser lo normal a partir de ahora.
Cuando hay una conferencia con Youtubers puede haber artistas, pero tampoco es lo más común.
Creo que eso va a cambiar en el futuro.
¿Has trabajado ya en tu nuevo disco?
No, he estado en el estudio, pero no necesariamente con material escrito para mí.
¿Para gente famosa o nuevos artistas?
Sí.
Y no vas a contarme.
No… (sonríe) He estado escribiendo, con gente nueva, simplemente probando.
¿Cuál sería tu colaboración ideal?
Todavía tengo que decir que con Lorde, y algún día quiero escribir con Taylor Swift.
¿Conocías a Taylor antes de que hiciera pop? No era tan famosa en España.
Lo mismo pasaba en Australia, creo que lo primero que llegó fue ‘Love Story’. Fue como el primer éxito que derribó fronteras.
¿Te gusta la primera Taylor?
Sí, es clásicamente buena, las suyas son las mejores canciones de pop. Incluso sus canciones de country son grandes canciones pop. Es una gran autora de canciones pop. Es súper, súper, súper inteligente. Súper inteligente.
Parece que Lorde se está pensando muchísimo su segundo disco, ¿tú harás lo mismo?
No creo que piense tanto. No quiero pensar tanto como vivir un poco la vida antes de escribir. Quiero hacer algo mejor de lo que ya he hecho, y asegurarme de que está bien.
En la entrevista con Popjustice hablaste de la posibilidad de hacer una balada sobre una pareja de «chico y chico», porque no suele hacerse. ¿Has trabajado en ello ya?
No, todavía.
¿Quién crees que podría ser la segunda voz?
Sam Smith.
¿Tú crees?
Sí, sería divertido.
Sería grande.
Sería divertido.
¿Echas de menos actuar, la tele, el cine, el teatro?
Ahora mismo disfruto de la música. Me gusta tanto… Estoy concentrado totalmente en la música.
¿Cuáles son tus planes el resto del año?
Ahora seguir de gira por Europa, haré algunos festivales…
¿Cuáles?
Ahora mismo no sé cuáles se han anunciado ya y cuáles no, V Fest, Fuji Rock en Japón… Luego haré una gira por Australia y Nueva Zelanda y luego quiero empezar a escribir y acumular experiencias.
¿Te gusta todo este ir y venir de las giras?
Me gusta muchísimo, especialmente Europa es muy divertido. He tenido dos días libres en el camino a Madrid y ha sido genial.
¿No estudias?
No.
«Me parecería interesante que la gente siguiera a Meghan Trainor volviendo al «bitchy pop» de los 2000″
¿Qué hacías antes de ser un cantante tan famoso?
Iba al instituto, luego como actuaba empecé a estudiar desde casa («homeschooling»). Nunca llegué a ir a la Universidad, empecé a hacer lo de Youtube y la música.
De las canciones que suenan en la radio, ¿cuál crees que es más 2016?
Me encanta ‘One Dance’ de Drake, es una canción muy buena.
¿No es como un poco lo mismo que ‘Sorry’ de Justin Bieber?
¿El ritmo dancehall? Quizá sí. De todas formas me encanta. No me importa. Me encanta Drake. Si tuviera que decir el sonido de 2016… me parecería interesante que la gente siguiera a Meghan Trainor volviendo a los 2000, el «bitchy pop» de Backstreet Boys, la vieja Britney…
Finalmente, Eurovisión ha rectificado la prohibición de exhibir la ikurriña durante el certamen. El País asegura que su portavoz, Dave Goodman, se ha disculpado por el veto y ha asegurado que rectificarán. Goodman ha indicado a través de un comunicado que «la European Broadcaster Union (EBU) quiere asegurarse que el Festival de Eurovisión no se use para hacer declaraciones políticas, mensajes comerciales no autorizados y comentarios ofensivos».
Recordamos que Eurovisión, que se celebra en Estocolmo el próximo 14 de mayo, se ha metido en un jardín con el Gobierno de España tras incluir en su lista de banderas prohibidas la ikurriña (la bandera vasca) junto a otras como la bandera del Estado Islámico. Esta decisión ha instado al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, a exigir una «rectificación urgente» por parte del festival en solución a este asunto, que finalmente se ha materializado, como indica El País, aunque no hecho pública, al menos por ahora.
Además de las declaraciones de García-Margallo en protesta por esta decisión, tampoco se han hecho esperar en las redes sociales las del lehendakari Iñigo Urkullu, que ha pedido a la embajada de Suecia en España y a RTVE, miembro de Eurovisión, la retirada de la ikurriña de la lista de banderas vetadas por el festival. Urkullu ha escrito que su inclusión en dicha lista «no es de recibo» y ha llegado a sugerir, en una entrevista con Radio Nacional de España, que España debería contemplar su retirada del concurso de no recibir rectificación por parte de Eurovisión.
La ikurriña es una de las varias banderas «locales, regionales o provinciales» que Eurovisión veta en su festival por su carácter político. Junto a esta y la de ISIS también están vetadas las banderas de Málaga, Asturias, Helsinki, Kosovo, Nagorno-Karabaj, Crimea, Palestina, la República Popular de Donestsk, Chipre del Norte y Transnistria, entre otras.
Como preámbulo a la edición, la próxima semana, de su nuevo álbum ‘Electronica 2: The Heart Of Noise’ (segunda parte de un proyecto colaborativo con artistas de todo pelo y edad cuyo primer volumen conocimos el pasado año y que incluía temas junto a M83, Massive Attack, Little Boots, entre otros muchos), Jean-Michel Jarre y su compañía organizaron una pre-escucha del disco con la presencia del artista francés ayer en Barcelona. El evento estaba auspiciado por el festival Sónar, en cuya próxima edición el pionero de la música electrónica presentará mundialmente su nuevo espectáculo en vivo, íntimamente relacionado con este nuevo álbum doble.
En las instalaciones del MACBA de la capital catalana, Jarre se mostró en todo momento terrenal, alejado de la imagen de mito que muchos podríamos tener de él (vestía de manera informal, de riguroso negro), y cercano. En los comentarios que acompañaron a la presentación de las canciones, narrando la gestación de este álbum dividido en dos volúmenes, mostró sobre todo su interés por la evolución tecnológica y la relación de los seres humanos con ella, confesando ser un verdadero geek, contando que sus colaboraciones con estos artistas resultaron ser cumbres de intercambio de «juguetitos» (fue especialmente divertida la anécdota que situaba a Jarre, Moby y Vince Clarke pujando en EBay por la misma caja de ritmos -«ganó Moby, claro, es el más rico de los tres»-). Precisamente, Jarre ofrecerá una ponencia sobre tecnología en el mundo del espectáculo dentro de Sónar+D, el Congreso sobre Tecnología que alberga el mismo festival. Jarre adelantó que su nuevo show, el que podremos ver en el mes de junio en Barcelona, será tan espectacular como ha acostumbrado en su carrera, con un importante componente visual sobre el que sólo reveló que sería en 3D aunque sin necesidad de gafas ad-hoc. También adelantó que no olvidaría en su setlist clásicos como ‘Oxygène’.
Respecto a ‘Electronica’, Jarre explicó que es un proyecto en el que ha trabajado durante 5 años, que partió con la premisa de interactuar con los artistas previamente seleccionados por él (según él, la lista era muy larga, pero los primeros que recibieron su propuesta, aceptaron de inmediato), partiendo de una demo en la que él imaginaba primero cómo podría sonar esa colaboración. Una condición indispensable para él fue que debían encontrarse personalmente para la grabación y establecer un contacto directo, por lo que estos álbumes han sido muy laboriosos, realizados entre incansables viajes. El segundo volumen del proyecto, subtitulado ‘The Heart Of Noise’, incluye trabajos junto a artistas tan diferentes como Pet Shop Boys, Primal Scream, Julia Holter, Cindy Lauper, Gary Numan, Jeff Mills, Yello, The Orb o Peaches. Por una cuestión de tiempo, sólo pudimos escuchar parte de los 17 cortes del álbum, en los que la primera impresión es que la impronta de Jarre es más palpable en los cortes instrumentales, mientras que los cortes vocales parecen más al servicio del invitado.
Uno de los encuentros más llamativos, y sobre el que más se extendió, fue ‘Exit‘, la colaboración con el ex-agente del servicio secreto norteamericano Edward Snowden. Explicó cómo, fascinado por su figura, que comparó con los héroes de la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial (a la que perteneció su propia madre, por lo que considera este tema un pequeño homenaje a ella), logró contactar con él a través del diario The Guardian, que propició una videoconferencia de 90 minutos entre ambos. Esa charla inspiró este trepidante corte, al que después sumó algunos mensajes de voz remitidos por Snowden, tal y como aparecen en el videoclip que pudimos ver en exclusiva, horas antes de su estreno mundial.
Jean-Michel Jarre actuará en Sónar 2016 el día 17 de junio. ‘Electronica 2: The Heart Of Noise’ se pone a la venta el día 6 de mayo.
Al margen de la polémica por el veto a la ikurriña que en principio había pedido el Festival de Eurovisión, hoy se ha conocido quién es el jurado español que evaluará el resto de propuestas internacionales. Serán los semifinalistas que perdieron frente a Barei, con la excepción de María Isabel, que ha declinado por compromisos profesionales, y la semifinalista eurovisiva y eurofán Coral Segovia. Xuso Jones, Salvador Beltrán, Electric Nana, Maverick y Coral Segovia votarán tanto en la primera semifinal del día 10, que emitirá La 2, como en la gran final del 14, que podrá verse por La 1 de Televisión Española.
Bob Dylan tiene preparado otro disco de versiones de Frank Sinatra, después de haber editado ‘Shadows in the Night‘ el año pasado. El nuevo tema que ha sido subido a Youtube, ‘All The Way’, es otra maravilla marca de ambas casas que hace la espera hasta el 20 de mayo, día de edición del disco ‘Fallen Angels‘, más corta. También se conoce el corte ‘Melancholy Mood’.