
Dejando a un lado el tema del nombre, el disco party, lo que se dice party, no tiene mucha, porque es más bien lentillo. Sin embargo, las canciones son una maravilla. Escuchando las letras te das cuenta de que el nombre les viene al pelo, porque es que están acojonados. Todo les aterroriza: el compromiso (bueno, eso como a todos), volar, las arañas, los monstruos… Hasta dejan entrever que pertenecen a la Asociación Nacional del Rifle, ya que aseguran dormir con una pistola bajo la almohada. Otras son simplemente grandiosas hablando de cosas de lo más normal: de tener que coger los antihistamínicos antes de salir de casa; de lo bien que te sientes cuando notas que alguien te necesita; de esos temas universales que son el miedo y el amor; de lo fácil que es que te rompan el corazón o de una verdad como un templo: la facilidad que tienes para ser feliz cuando eres te haces el estúpido.
Finalmente el disco es lento pero es fantástico. Acompañados por una guitarra, una armónica y una flauta dulce, The boy least likely to nos hacen disfrutar sobremanera con un pop que nunca pasa de moda y que te cautiva desde la primera escucha. 8



Hace un mes salió la noticia. Tony Kanal (el ex), Tom Dumont (el guapillo) y Adrian Young (el que siempre se desnuda) habían comenzado a escribir las canciones del nuevo disco de No Doubt, que de momento suena a rock, a reggae, a… ¿Perdón? ¿Después de que Gwen haya vendido 7 millones de copias de ‘L.A.M.B.’ (colocados, por cierto, gracias a ‘Hollaback Girl’, no a ‘What you waitin’ for’) va a volver a su grupo? ¿Después de declarar en tantas ocasiones que ya tenía casi su segundo disco a punto, va a volver a su grupo?
La primera vez que oí a las Pipettes sería como hace un año y la primera impresión no es que fuera muy buena. Parecía que, por ser tan fan de los girl-groups como he sido siempre, The Pipettes me tenían que gustar forzosamente. Y las escuché una y otra vez y no hubo manera. La estética también parecía fallar, como si me estuvieran vendiendo un producto que no era tal. Algo así como «somos un grupo de chicas como los de antes» pero al verlas y oírlas darme cuenta de que no. Me sentí muy confundida. Más adelante les fui pillando la gracia a los temas ‘It Hurts To See You Dance So Well’ y ‘I Like A Boy In Uniform’. Y así fue como comenzó mi amor-odio por The Pipettes.
10. Ana García Siñeriz: Desde que la vi por primera vez en Lo + Plus, todavía no me he explicado quién pudo meter a una persona tan sosa en la televisión. Aunque he de reconocer que al principio su sección era tan pequeña que ni me molestaba, no hace más que ganar terreno, cada día un poco más. Y cada día sus carencias son más evidentes. 
10. Anabel Alonso: Yo creo que ha sido la única persona en España a la que he oído decir «saber fuar» («savoir faire») en un programa de televisión y me ha hecho gracia. Presentaba un programa en Antena 3 que se llamaba ‘Estoy x ti’ o algo así, de gente que iba a buscar novios y novias. El programa, justo antes del maravilloso e injustamente denostado ‘El diario de Patricia’, no tenía desperdicio. Anabel dejó el programa en manos del gavilán Michelle Brown, que es más guapo, pero tiene mucha menos gracia.





En un mundo perfecto ahora mismo tendríamos que estar siendo bombardeados por el tercer o cuarto vídeo y single del último disco de Arab Strap, que podría ser perfectamente ‘Don’t ask me to dance’ o ‘There is no ending’. Pero no. A pesar de que las canciones del grupo vuelven una y otra vez sobre temas tan apasionantes como el sexo fácil, el sexo oral, el sexo prohibido y el sexo traumático, a la gente en general le parecen sus canciones muy difíciles de oír. También inexplicable, porque a pesar de no representar el pop precisamente, sus temas cuentan a menudo con riffs repetitivos muy pegajosos. 




En las revistas de tendencias se tiende a encargar a los fans de la electrónica las críticas de discos de electrónica, a los fans del rock las críticas de discos de rock y así sucesivamente. Se hace por un lógico tema de especialización, pero también para evitar argumentos del palo «rock conservador, añejo y caduco, mil veces visto», «música para los que siguen consumiendo drogas a las 7 de la mañana al grito de «Vaya tela, tíos» o «ñoños flower-power que lo que necesitan es una buena hostia».




Prison Break: El hermano de un condenado a muerte fuerza su propia entrada en prisión con el objetivo de sacarle de allí. «Casualmente» trabajaba en la empresa que había diseñado el edificio, así que elabora un concienzudo plan que va llevando a cabo capítulo tras capítulo, con los consiguientes contratiempos. Por cierto, algunas piezas clave de ese plan las lleva tatuadas por todo el cuerpo. A la vez, en el exterior se va desvelando una trama política relacionada con la inculpación del hermano. Típica acción de cárcel, presos con todo tipo de obsesiones, guardias corruptos, etc. Hiperadictiva. Acaba de terminar la primera temporada en USA y ya está firmada la segunda, pero además se puede considerar la primera temporada como una unidad prácticamente cerrada.
‘Crazy’ de Gnarls Barkley, el proyecto conjunto entre el productor Danger Mouse (responsable del segundo disco de Gorillaz y del ‘Grey Album’ que mezclaba el ‘White Album’ de los Beatles con el ‘Black Album’ de Jay-Z) y el cantante Cee-Lo Green, ha sido la primera canción en alcanzar el número 1 inglés tan sólo con descargas legales de Internet. Pero su éxito es un suma y sigue y se perfila como una de las canciones internacionales del verano, junto al 
No son el primer grupo que se presenta (o a los que presentan) como «los The Postal Service españoles». La verdad es que a mí, semejante comparación o descripción me produce un estado de pereza importante. Puedes decir que hacen una música que se parece, que recuerda, que tiene sus similitudes con… pero decir que un grupo es calcado a otro, con la única diferencia de que cantan en español, es abocar la escucha de un disco directamente al fracaso. Y más si el grupo con el que los comparas tiene una obra maestra tan increíble como es ‘Give up’.
Standard fueron los ganadores del Proyecto Demo, organizado por Radio 3 y el FIB, en 2005 y este año al fin han publicado su primer disco, ‘3000v-40000w’, que cabría en la fea-feísima etiqueta del punk-funk. Su sonido les sitúa como grandes seguidores de Franz Ferdinand (‘Pressure’), LCD Soundsystem (mi favorita ‘Txusma Remix’), Stone Roses (‘Love train’) y The Rapture (‘Suzanne’). Curiosamente ‘Supermarket’ recuerda muy ligeramente a ‘Common People’ de Pulp. También, como en el caso de Whitey, es interesante la balada, ‘I love you’, que es donde descubres que detrás de tanto ritmo, hay buenas canciones. Algunos temas, como ‘The Happy Song’ pecan un poco de sobreproducción (ese piano) o de aburrimiento (los 13 minutos de ‘Jam 256#’ no son un ‘Yeah’), pero cantan en inglés y dan el pego total. A la altura de similares internacionales. 6
