Muy buen la exposición de @elanonimotranquilo. Visto así, el planteamiento es muy atractivo. Digamos entonces, que es el desarollo de la historia lo que mí me rechina. Pero vamos, lo de "obra maestra" lo he leído ya muchas veces sobre esta peli, algo de verdad habrá.
Bueno a ver que tampoco tiene que gustarte por cojones. A @somafree le aburre profundamente y aun no le hemos tirado basura ni le hemos puesto puta en el portero automatico... no estamos tan locas.
De verdad, no se tanto de cine como para expresarlo bien. En varias escenas de la peli SPOILER(la de la moto, la de la presentación del libro, alguna del barco)SPOILER me puse a pensar en la lista de la compra. Pero repito para que quede claro: me parece una buena peli, aunque...no se...aburrida?
efectivamente. y el plano secuencia de 12 minutos del final, es espectacular
Las cosas muy buenas que me parece que tiene La Guerra de los Mundos son casi todas técnicas. Igual es una de las cosas más frescas que le han salido a Spielberg en los últimos años.
Pues Lincoln esta bastante bien, sobre todo por daniel day lewis que esta maravilloso. Es un actor bueno que a mi siempre me ha dejado frio porque siempre le veo el metodo, siempre le veo la tramoya a sus actuaciones y sin embargo en Lincoln consigue trasnmitir una humanidad y una presencia al personaje absolutamente magistral.
y a mi aun gustandome Argo creo que tiene ritmo la segunda mitad, la primera parte es bastante apagada. No llega a aburrir pero no tiene la intensidad de la parte final y bueno creo que es una peli correcta y entretenida pero para nada lo mejor del año.
La rowling que de tonta no tiene un pelo quiso que cuaron dirigiera el resto de peliculas pero el acabo muy cansado y ademas los fans votaron la de cuaron como la peor de la saga. Lo cual demuestra que los fans de harry potter son lerdos.
Me ha ocurrido con The Turin horse, dirigida por el aclamado director húngaro Bela Tarr, alguien indescriptible de siempre para mi sentido del cine, pero al que las revistas especializadas dedican infinitas y asombradas páginas, algo de enorme mérito al constatar la heroicidad que supone escribir incansablemente sobre la nada. En el prólogo de esta película cuentan que Nietszche se volvió loco para el resto de su vida al ver cómo un cochero azotaba a su caballo al negarse este a trotar. Bela Tarr no se ocupa de las enigmáticas razones por las que a Nietszche se le fue la olla, sino del cochero, su hija y el caballo. Quiero decir: describe minuciosamente lo que estos hacen a lo largo de seis días, y en 146 y sufribles minutos. A saber: 10 minutos siguiendo al carro, otros siete encerrando al caballo en la cuadra en medio de una tormenta, ocho mostrando cómo el huraño dueño del caballo se cambia de ropa al llegar a casa, cinco observando cómo devora una patata cocida, otros cinco filmando a la hija al comerse la suya, 10 mientras que ambos observan el agreste paisaje, nueve recogiendo al buen hombre cuando se desviste antes de acostarse y así hasta el final. Todo ello fotografiado en artístico blanco y negro, con idéntica y repetitiva música, en planos secuencia, con la cámara inmóvil o moviéndola cadenciosamente, reduciendo el diálogo a monosílabos (aunque hacia la mitad aparece un vecino borrachín que se suelta un monólogo apocalíptico), obsesionado con éxito el pretencioso marciano Tarr por crear atmósfera, aunque esta no tenga ninguna historia que arropar. Me cuentan que Bela Tarr ha declarado que con The Turin horse lo que ha pretendido es representar el peso insoportable de la vida. Ignoro si la suya es tan pesada pero puedo jurar por mi santa madre que los kilos de aburrimiento que ofrece su cine se salen de la balanza.
Viva Boyero y su gracia escribiendo. Soy la primera que le mete fuego a cualquier director de pajas mentales. En este caso yo no he parado de darle al coco en toda la peli y una escena duraba eternamente o repetían por enésima vez la misma, repito, escena, no pensaba "qué mierda de película", pensaba "qué puta mierda de vida tiene esta gente".
yo jamas he leido el cahiers. Es mas solo lo vi una vez en una biblioteca publica y en la portada hablaban de antonioni asi que huy de el como si fuera el diablo.
a mi el cine me gusta porque me cuenta historias me da igual de donde sean. Eso si me las tiene que contar bien. Que una peli sea china, polaca hungara no es garantia de que vaya a estar bien contada.
@anoni En los cursitos de lenguaje cine que hice el profe siempre ponía a parir el cahiers y sus lectores, era del rollo Boyero. Tranquilo que no voy a cambiar ahora tanto.
@Gama, quieres decir que huyes de las etiquetas o que has evitado esos cines?
Pues yo he estudiado eslavas, a mí de dónde sean las cosas sí me importa.
Comentarios
Digamos entonces, que es el desarollo de la historia lo que mí me rechina.
Pero vamos, lo de "obra maestra" lo he leído ya muchas veces sobre esta peli, algo de verdad habrá.
@elano, voy a borrarle lo de puta a @soma del portero...
Casi como Django, que la acabo de ver y me ha parecido patinazo gordo. Lo peor que le he visto a Tarantino.
y el plano secuencia de 12 minutos del final, es espectacular
Las cosas muy buenas que me parece que tiene La Guerra de los Mundos son casi todas técnicas. Igual es una de las cosas más frescas que le han salido a Spielberg en los últimos años.
http://www.filmaffinity.com/es/film875865.html
Me ha ocurrido con The Turin horse, dirigida por el aclamado director húngaro Bela Tarr, alguien indescriptible de siempre para mi sentido del cine, pero al que las revistas especializadas dedican infinitas y asombradas páginas, algo de enorme mérito al constatar la heroicidad que supone escribir incansablemente sobre la nada. En el prólogo de esta película cuentan que Nietszche se volvió loco para el resto de su vida al ver cómo un cochero azotaba a su caballo al negarse este a trotar. Bela Tarr no se ocupa de las enigmáticas razones por las que a Nietszche se le fue la olla, sino del cochero, su hija y el caballo. Quiero decir: describe minuciosamente lo que estos hacen a lo largo de seis días, y en 146 y sufribles minutos. A saber: 10 minutos siguiendo al carro, otros siete encerrando al caballo en la cuadra en medio de una tormenta, ocho mostrando cómo el huraño dueño del caballo se cambia de ropa al llegar a casa, cinco observando cómo devora una patata cocida, otros cinco filmando a la hija al comerse la suya, 10 mientras que ambos observan el agreste paisaje, nueve recogiendo al buen hombre cuando se desviste antes de acostarse y así hasta el final. Todo ello fotografiado en artístico blanco y negro, con idéntica y repetitiva música, en planos secuencia, con la cámara inmóvil o moviéndola cadenciosamente, reduciendo el diálogo a monosílabos (aunque hacia la mitad aparece un vecino borrachín que se suelta un monólogo apocalíptico), obsesionado con éxito el pretencioso marciano Tarr por crear atmósfera, aunque esta no tenga ninguna historia que arropar. Me cuentan que Bela Tarr ha declarado que con The Turin horse lo que ha pretendido es representar el peso insoportable de la vida. Ignoro si la suya es tan pesada pero puedo jurar por mi santa madre que los kilos de aburrimiento que ofrece su cine se salen de la balanza.
@Gama, quieres decir que huyes de las etiquetas o que has evitado esos cines?
Pues yo he estudiado eslavas, a mí de dónde sean las cosas sí me importa.