-Es que pensabas robarme también el mp3?? -Qué? -Que si pensabas robarme también el mp3 -mientras se lo enseñaba. -Qué haces con eso?! Es de mi amiga Fulanita -mientras se acercaba para quitármelo. -Pues dame el móvil de tu amiga Fulanita, que la voy a llamar. -Es que no lo tengo... -Te deja su mp3 y no tienes su móvil? Ya.
En mitad de esta conversación absurda tendente al peluquerismo, veía que el otro compañero se iba poniendo más y más nervioso.
-A ver, que no es de tu amiga. Es mío. Y el cinturón también. Reconócelo. -PERO QUÉ DICES?! No me puedo creer que penséis eso de mí...
El otro compañero, que había llegado al límite de su paciencia, tiró por la vía diplomática. Diplomática en la República Democrática del Congo, claro. Comenzó a gritarle en su puta cara:
-PERO QUE TE HEMOS PILLADO, QUE LO RECONOZCAS, QUE NOS HAS ROBADO!!
Y como la otra no daba su brazo a torcer, se fue a su habitación, sacó la maleta debajo de su cama y desveló el alijo que tenía allí.
-Vale, sí, es verdad.
Fue una confesión muy patética. Como la teníamos acorralada, se puso a llorar mientras le pedíamos explicaciones. Yo, que en realidad no valgo para torturadora de Guantánamo, en cuanto vi que lo estaba pasando mal me desinflé y se me pasó un poco el cabreo. Lo siguiente fueron confesiones en el salón, con la luz apagada, porque le daba vergüenza que le viéramos la cara. Vino a decir que tenía un problema que no podía controlar. Le ofrecimos ayuda, pero la rechazó.
Menos mal que nos quedaban dos semanas para abandonar aquel piso y que nuestros caminos se separasen, porque la situación los días siguientes fue muy tensa.
Nunca entendí por qué le quitó un libro de Teoría de la Comunicación a la otra compañera, sabiendo que era de la biblioteca y que esta chica estuvo meses preguntándonos: "Chicos, habéis visto mi libro?" En la biblioteca fliparon cuando devolvió el libro y contó la historia. Supongo que pensaron que era un farol y la sanción se la llevó igualmente.
En el fondo me dio un poco de pena. Me pareció una persona muy gris.
Y encima nunca reconoció que hubiese robado el cinturón. Manda huevos.
la cleptomanía es una enfermedad. Es como los que tienen impulsos suicidas, no lo pueden evitar. A mí esa gente me da pena, aunque tenerlos al lado te complica la vida.
Pues nada @lagar, que había robado a amigas suyas y que luego se sentía mal. A nosotros la verdad que nos quitó tonterías, excepto el mp3 y el libro, que eso fue de malapersona.
Para mí fue un poco "para lo que me queda en el convento..."
A mí en su momento también me la dio. Con el tiempo, analizando detalles, descubrimos cosas que no eran de cleptómana, sino de hijaputa y punto. Por ejemplo: a la compañera del libro también le borró todas las fotos del viaje de ecuador. Vale, #FirstWorldProblems, pero qué necesidad había?
Desde el día 31 ya tengo compi de piso... Está bueno nivel llorar y al parecer es bastante party animal, que en nochevieja llegó a casa a las 12:00 del día 1 y hoy ha llegado a casa a las 8 cuando yo salía por la puerta a trabajar...
Llevo una semana con mi compi y es la perfección. Si está en casa, que en finde semana o festivo es nunca, está metido en su habitación viendo la tele o jugando a la consola. Creo que come porque veo su reserva de proteínas de la nevera bajar, pero no tengo evidencia de primera mano
Le he visto como mucho 10 minutos en 8 días así que básicamente es como si siguiese viviendo solo, así que FILIS
He vuelto a casa y he comprobado cómo el polaco de mi piso ha terminado con el fairy, el jabón de manos, el aceite, el papel de cocina y el papel higiénico.
No quiero saber con qué se ha estado limpiando todo este tiempo.
No ha comprado lo que se dice...NADA y como no friega, ha usado la cubertería cutre que tenemos en su totalidad, sólo le falta construir sus propios cubiertos para no fregar nunca.
No creo. Con los datos que ha dado, es un adonis que pasa de él olímpicamente... En todo caso @iFar llorará solo en su rincón sintiéndose el niño gordito, feo y marginado del cole...
Comentarios
Ah! y hamé a @Fafi y su casting para su compañero de piso chulazo! te lo vas a zumbar?
Queremos teaser!
Cuentanosmas.jpg
-Qué?
-Que si pensabas robarme también el mp3 -mientras se lo enseñaba.
-Qué haces con eso?! Es de mi amiga Fulanita -mientras se acercaba para quitármelo.
-Pues dame el móvil de tu amiga Fulanita, que la voy a llamar.
-Es que no lo tengo...
-Te deja su mp3 y no tienes su móvil? Ya.
En mitad de esta conversación absurda tendente al peluquerismo, veía que el otro compañero se iba poniendo más y más nervioso.
-A ver, que no es de tu amiga. Es mío. Y el cinturón también. Reconócelo.
-PERO QUÉ DICES?! No me puedo creer que penséis eso de mí...
El otro compañero, que había llegado al límite de su paciencia, tiró por la vía diplomática. Diplomática en la República Democrática del Congo, claro. Comenzó a gritarle en su puta cara:
-PERO QUE TE HEMOS PILLADO, QUE LO RECONOZCAS, QUE NOS HAS ROBADO!!
Y como la otra no daba su brazo a torcer, se fue a su habitación, sacó la maleta debajo de su cama y desveló el alijo que tenía allí.
-Vale, sí, es verdad.
Fue una confesión muy patética. Como la teníamos acorralada, se puso a llorar mientras le pedíamos explicaciones. Yo, que en realidad no valgo para torturadora de Guantánamo, en cuanto vi que lo estaba pasando mal me desinflé y se me pasó un poco el cabreo. Lo siguiente fueron confesiones en el salón, con la luz apagada, porque le daba vergüenza que le viéramos la cara. Vino a decir que tenía un problema que no podía controlar. Le ofrecimos ayuda, pero la rechazó.
Menos mal que nos quedaban dos semanas para abandonar aquel piso y que nuestros caminos se separasen, porque la situación los días siguientes fue muy tensa.
Nunca entendí por qué le quitó un libro de Teoría de la Comunicación a la otra compañera, sabiendo que era de la biblioteca y que esta chica estuvo meses preguntándonos: "Chicos, habéis visto mi libro?" En la biblioteca fliparon cuando devolvió el libro y contó la historia. Supongo que pensaron que era un farol y la sanción se la llevó igualmente.
En el fondo me dio un poco de pena. Me pareció una persona muy gris.
Y encima nunca reconoció que hubiese robado el cinturón. Manda huevos.
Y que os contó de lo de ser cleptómana?
la cleptomanía es una enfermedad. Es como los que tienen impulsos suicidas, no lo pueden evitar. A mí esa gente me da pena, aunque tenerlos al lado te complica la vida.
Pan y circo.
Para mí fue un poco "para lo que me queda en el convento..."
A mí en su momento también me la dio. Con el tiempo, analizando detalles, descubrimos cosas que no eran de cleptómana, sino de hijaputa y punto. Por ejemplo: a la compañera del libro también le borró todas las fotos del viaje de ecuador. Vale, #FirstWorldProblems, pero qué necesidad había?
@Teresa, sí, me tiene loquito!
Le he visto como mucho 10 minutos en 8 días así que básicamente es como si siguiese viviendo solo, así que FILIS
No quiero saber con qué se ha estado limpiando todo este tiempo.
No ha comprado lo que se dice...NADA y como no friega, ha usado la cubertería cutre que tenemos en su totalidad, sólo le falta construir sus propios cubiertos para no fregar nunca.
Fin de la queja.
Cruzaré los dedos para que sea una persona mínimamente limpia y normal.