Hace dos años, cuando empezamos a oír hablar de Mura Masa, pensamos que podía ser un productor trendsetter, un muchacho que entonces aún ni siquiera tenía 20 años que parecía tan influido por James Blake y el jazz como por la electrónica underground de Reino Unido. Eran los tiempos en que conocíamos su colaboración con Shura, la deliciosa ‘Love for That’, que ya contaba con voces distorsionadas y ritmos bailables, pero también con elementos orgánicos como un violín o una flauta. Cualquier cosa podía salir de ahí, ¿quizá el nuevo Jamie xx? ¿Quizá el nuevo Patrick Wolf?
El joven nacido en la Bailía de Guernsey, cuyo verdadero nombre es Alex Crossan, no ha resultado ser tan innovador como creíamos. En este tiempo se ha concentrado en publicar una serie de canciones con cierto exceso de marimbas y sonidos tropicales. Lo bueno es que aquí se acaba la lista de defectos que podemos sacarle a su debut homónimo, publicado a mediados de este mes de julio. Todo lo demás es estupendo, y no es ninguna casualidad que esta maravilla nos haya llegado en pleno verano.
‘Mura Masa’ reúne los éxitos que el artista ahora de 21 años ha compartido durante el último par de temporadas. El que más lejos ha llegado es ‘Love$ick’, un tema que ya había funcionado en plan cuasi instrumental pero que ha terminado de redondear A$AP Rocky con una letra descacharrante en la que plantea cosas tan esenciales para el estío del anglosajón medio como averiguar cómo se pronuncia Ibiza. El exquisito sample vocal «I need you / I want you» permanece y por supuesto también ese ritmo inicial y el estupendo riff de piano. Una canción aparentemente sencilla pero llena de detalles en la que ni el bocinazo a lo Diplo puede sonar pasado de rosca: esto es tan atemporal como ‘In Colour‘. Otro aciertazo ha sido ‘All Around the World’ con Desiigner, con los ritmos trap entretejiéndose con los sonidos identificativos que seguro han llevado a este largo a ser homónimo.
Con la salvedad de ese interludio a lo Bon Iver, con tos incluida, que es ‘Give Me The Ground’, las primeras dos terceras partes de ‘Mura Masa’ se componen de temas más o menos bailables muy relacionados con lo que ha sido la música británica durante el último lustro. El disco se abre con ‘Messy Love’, algo que podrían haber incluido Disclosure o AlunaGeorge en su debut: ritmos house machacones pero sofisticados y sutiles, voces adulteradas y cierto humor o recovecos en las letras (ese “úsame para tu desastroso amor”). También es el caso de ‘What If I Go?’ con Bonzai, el típico número feliz que podrías esperar de Jess Glynne; de ‘Helpline’, con un cómico relato de la soledad lleno de cotidianeidad, un tanto Mike Skinner; y de la colaboración con NAO ‘Firefly’. Su estribillo «just say yes» lo dice todo… como ese título, ‘Nuggets’, que es imposible desvincular de los principios del siglo XXI: su ritmo es bastante UK Garage, su letra no puede ser más electroclash.
Entre todos estos divertimentos para el verano -que son unos cuantos- destaca ‘1 Night‘. Charli XCX, contagiadísima de su colaboración con PC Music, aparece aquí en una canción absolutamente encantadora sobre alguien que no ha podido superar el rollo de una noche: «tuvimos una conexión, oh-woah / no soy ese tipo de chica / pero tú… tú eres una excepción», canta, mientras el estribillo repite, muy apropiadamente insaciable, «solo fue una noche, pero quiero volver a lo que tuvimos».
Aunque el disco, donde deja verdadera huella (si suponemos que un disco de verano hedonista no puede dejarla, claro) es en su última parte. Si alguna vez has sentido algo escuchando la música de Christine and the Queens, Jamie Lidell y Damon Albarn, es imposible que no se te mueva un pelo escuchando sus aportaciones a este disco. Christine aparece destrozada por una ruptura en la tristona ‘Second to None’. Ella canta sobre cómo una simple mirada al ser querido que ha perdido, siguiendo su rutina como si nada, «le ha roto el corazón». Y a ti se te rompe el corazón oyéndola. ¿Soy yo o la voz de la cantante convertirá en oro todo lo que toque?
En la composición de Jamie Lidell el parecido en melodía con ‘Love Don’t Cost a Thing’ es una anécdota. La canción fue escrita el día de la muerte de Prince, por tanto el estribillo «Your love’s more precious than gold» solo puede ser un homenaje al artista y además este ‘NOTHING ELSE!’ es una manera de reencontrarse con el mejor Jamie Lidell, el que paría temazos funky. ¿Alguien recuerda ‘Figured Me Out’?
También destacables son ‘Blu‘, el cierre de Damon Albarn como recién salido de su disco en solitario, que sí, es sentimental, pero sabe quitar hierro al asunto con algo de humor marca de la casa; y esa ‘Who Is It Gonna B’ que cuenta con un gancho casi instrumental completamente celestial.
Sin que los textos, siempre sencillos, cuando no abiertamente superficiales, puedan construir un álbum épico, ‘Mura Masa’ sí termina siendo un enorme disco veraniego, con una primera parte en la que es imposible no mover los pies y el resto, y una última que sabe inevitablemente a fin de fiesta, a amor (de verano) perdido. Gran álbum colaborativo cuyos méritos sin duda van más allá de un acertado elenco.
Calificación: 8,5/10
Lo mejor: ‘Love$ick’, ‘All Around the World’, ‘1 Night’, ‘Second to None’
Te gustará si te gustan: Jamie xx, Hudson Mohawke, Gorillaz, The Streets, la vertiente más fina de Diplo (existió)
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