¿Echábais de menos a Bigmouth? Probablemente, no. Como si no pudiera perder la ocasión de arruinar la promoción de su nuevo disco, ‘Low In High School’ –publicado este viernes 17 de noviembre–, en una entrevista con el diario alemán Spiegel Online ha realizado unas declaraciones no controvertidas: lo siguiente. En dicha conversación publicada ayer por la tarde, la periodista Juliane Liebert preguntaba a Mozz sobre algunos asuntos espinosos, como el Brexit (“El resultado del referéndum Brexit me fascinó porque fue una victoria para la democracia”) o la campaña #MeToo, por la que se han aireado numerosos casos de violación y acoso sexual en el mundo del espectáculo.
“¿Has seguido los debates sobre Harvey Weinstein, Kevin Spacey y #MeToo?», interroga Liebert. “Sí, pero luego se convirtió en una obra de teatro. Todos a la vez todos son culpables. Cualquiera que alguna vez le haya dicho a otra persona, «Me gustas», de repente está siendo acusado de acoso sexual. (…) Si no puedo decirle a nadie que me gusta, ¿cómo podría saberlo? Por supuesto, hay casos extremos, la violación es desagradable, cada ataque físico es repulsivo. Pero tenemos que verlo en términos relativos. De lo contrario, cada persona en este planeta es culpable”.
Hasta aquí hasta parece comprensible su punto de vista, sin embargo, sigue así cuando le pregunta por la sustitución de Spacey en la nueva película de Ridley Scott: “Creo que eso es ridículo. Por lo que yo sé, él estaba en una habitación con un chico de 14 años. Kevin Spacey tenía 26 años y el chico 14. Me pregunto dónde estaban los padres del niño. Uno se pregunta si el niño no sabía lo que podría pasar. No sé tú, pero nunca he estado en situaciones como esta en mi juventud. Nunca. Siempre supe lo que podría pasar. Cuando estás en la habitación de alguien, tienes que ser consciente de a dónde puede llevar eso. Es por eso que no me parece muy creíble. Me parece que Spacey ha sido atacado innecesariamente”.
Obviamente desconcertada, Liebert pregunta a continuación: “¿Debería eso también aplicar a las actrices que fueron a la habitación del hotel con Weinstein?». “La gente sabe exactamente lo que sucede. Y ellos siguen el juego. Después, se sienten avergonzados o no les gusta. Y luego lo giran y dicen: fui atacado, me sorprendió, fui arrastrado a la habitación. Pero si todo hubiera ido bien y les hubiera dado una gran carrera, no hablarían de eso. Odio la violación. Odio los abusos. Odio las situaciones sexuales en las que se obliga a alguien. Pero en muchos casos, uno mira las circunstancias y piensa que la persona referida como una víctima simplemente está decepcionada”.
Por si la periodista no hubiera tenido suficientes titulares –por cierto, no se habla prácticamente de música en toda la entrevista: apenas se citan el single ‘Spent The Day In Bed’ y la canción ‘Jacky’s Only Happy When She’s Up on the Stage’ por su supuesta relación con el Brexit–, Morrissey también tiene palabras sobre la política de Angela Merkel (“La UE es un Imperio Alemán”) y culpabiliza a la inmigración de las violaciones (“Berlín es la capital de la violación”). Para esto, mejor haberte quedado en la cama.