Bob Dylan nos sorprendía a todos al participar en ‘Universal Love’, un disco que apoya la causa LGTBI+, cantando sobre amor homosexual. En dicho álbum, otros artistas como St Vincent, Kele Okereke, Valerie June o Ben Gibbard, de Death Cab For Cutie, hacen versiones de “canciones de boda”. La sexta en liza es Kesha que aportaba al disco la blues-rockera ‘I Need A Woman to Love’ (el original, ‘I Need A Man to Love’, fue popularizado por Janis Joplin, que paradójicamente era lesbiana).
Hoy se estrena un vídeo oficial para esta canción y Kesha se ha tomado literalmente lo de “canciones de boda”, porque en el clip oficia una boda entre dos mujeres que, además, son sus fans. Pero la oficia de verdad, con papeles, ceremonia, tarta y todo el plantel. El vídeo comienza con un road-trip hasta Las Vegas, donde se celebra el casamiento, e intercala entre retazos de la canción emotivas declaraciones tanto de Kesha como de las novias, sobre la diferencia y el amor.
En lo estrictamente musical, Kesha confirma con esta canción tan rockera que ya ha dejado atrás el papel de estrella del pop que tanto sufrimiento le causó, por su relación con el productor y ejecutivo musical Dr. Luke, cuyo juicio aún no se ha resuelto. Pero ella ya ha pasado página y ha retomado su carrera con el notable ‘Rainbow’, un disco repleto de soul, rock y R&B en el sentido más clásico. Con él, quizá no ha obtenido el mismo reconocimiento popular que con sus primeros discos, pero a cambio se ha ganado el respeto y la admiración de otros sectores de público, quizá más exigentes. Además, su gran single ‘Praying‘ fue empleado como símbolo de la lucha feminista de la campaña #MeToo en los últimos premios Grammy.