Qué curioso ha sido el parecido de la campaña de ‘Liberation’, el nuevo álbum de Christina Aguilera, con la de ‘Stripped’, su disco de 2002. Al margen de que ambos discos presenten títulos que buscan evocar una sensación de “liberación” de unas “cadenas” que oprimen a su autora, la llegada de un disco “real” y “honesto” con el que conoceremos a la “verdadera” Aguilera, y portadas en blanco y negro, la elección de singles y su orden de lanzamiento no ha podido ser casual. El disco se ha presentado, más que con un “buzz single”, con un “shock single” en toda regla, ‘Accelerate’, tan sucio y radical para el repertorio de Aguilera como lo fue ‘Dirrty’ en su momento. A este le ha seguido el baladón ‘Twice’, como entonces lo hacía ‘Beautiful’, y después el rockero ‘Fall in Line’ con Demi Lovato sobre dos mujeres que “luchan” por su autoridad… en la estela de ‘Fighter’. El cuarto sencillo promocional, ‘Like I Do’, no se parece en nada a ‘Can’t Hold Us Down’, pero sigue siendo R&B y… pilláis la idea.
Sin embargo, desde el lanzamiento de estos singles, en todo momento ha estado claro que ni ‘Accelerate’ es ‘Dirrty’, ni ‘Twice’ ‘Beautiful’, ni ‘Fall in Line’ ‘Fighter’, ni ‘Like I Do’ ‘Can’t Hold Us Down’. Quizás han llegado demasiado tarde. Y escuchado ‘Liberation’, está claro que no es ‘Stripped’ (uno de los mejores discos pop de todos los tiempos). Pero al margen de que evidentemente ‘Liberation’ es mucho mejor disco que el desenfocado ‘Bionic’ (2010) -un trabajo interesante deslucido por su torpe concepto y peor segunda mitad llena de baladas- y muchísimo mejor que el mediocre ‘Lotus’ (2012) -el típico disco “paso de esta mierda” que sacan los artistas en su peor momento-, la realidad es que ‘Liberation’ sí es ese álbum de Aguilera que esperamos tras seis años de silencio, ya que claramente nos devuelve a esa artista con intención de crear arte perdurable y de calidad y en contacto con su grandísimo talento que vimos en ‘Stripped’ y en el monumental -y no solo por ser doble- ‘Back to Basics’ (2006).
La mayor pega que se le puede poner a ‘Liberation’ una vez publicado, además de que vuelva a presentar una secuencia algo extraña -¿qué sentido tiene empezar un disco con una introducción instrumental y un interludio?- es que no revela temas igual de arriesgados que ‘Accelerate’. Esta esquizofrénica co-producción de Kanye West junto a Ty Dolla Sign y 2 Chainz que mezcla trap, ritmos tribales y robustos teclados disco constituye una de las composiciones más interesantes y avanzadas jamás publicadas por Aguilera, y hay que lamentar que ‘Liberation’ no haya buscado hurgar más en el camino de la experimentación en otras pistas del álbum, ni siquiera en la otra producción de West, la dramática ‘Maria’. Sin embargo, si bien ‘Liberation’ no es el disco más arriesgado de Aguilera, sí puede decirse que es uno de los más maduros y elegantes, gracias a un puñado de buenas canciones que enriquecen su repertorio con dignidad, a la vez que revuelven en temas parecidos como el inconformismo, la incertidumbre, el empoderamiento o la inseguridad.
En esas coordenadas hallamos en ‘Liberation’ a una Aguilera, por ejemplo, capaz de emocionar como nunca en una conmovedora ‘Twice’ en la que, enfrentándose a sus pasado, concluye: “lo haría de nuevo sin pensármelo dos veces”. Es la canción más espiritual de un disco que sobre todo alterna estados de ánimo entre la fortaleza del suciete blues-rock de ‘Fall in Line’ junto a Demi, un single fallido debido a su forzada épica, sobre todo en su estribillo “pagaré por esto, me quemarán en la hoguera, pero yo tengo fuego en las venas”, o la más guarra -y mejor- ‘Sick of Sittin’, un funk-rock sobre no conformarse inspirado en el trabajo de Xtina en ‘The Voice’; y la sensualidad de temas como el delicioso reggae-trap ‘Right Moves’ junto a las jamaicanas Keida y Shenseea, o las varias exploraciones -no muy atrevidas- de R&B contemporáneo que presenta el disco, como ‘Like I Do’ junto a GoldLink (una envolvente producción de Anderson .Paak) o la hipnótica ‘Pipe’… ¿con featuring de Lewis Hamilton?
En el ejercicio de honestidad que es ‘Liberation’, algunos de sus mejores momentos proceden de un lugar de vulnerabilidad total, como es el caso de la deslumbrante ‘Deserve’, una composición mágica cuya letra habla sobre la inseguridad que, en una relación, puede producir una serie de no-tan-pequeñas cosas (“un martes, cuando mencionaste que ella te había llamado, ¿por qué vas y haces eso? No era necesario”) y llega a hacer pupa (“a veces creo que no te merezco, y que digo burradas solo para hacerte daño”). Sin embargo, de ese mismo lugar emerge uno de los peores momentos del disco, ‘Masochist’, que además de insistir en el anticuado cliché “eres malo para mí, pero no puedo dejar de estar contigo” parece de la peor Alicia Keys. En comparación, la inicial ‘Maria’ es un tema mucho más interesante sobre el auto-descubrimiento, aunque desde luego no llegue a fascinar como ‘Accelerate’.
Que ‘Fall in Line’ y no ‘Accelerate’ fuera promocionada como primer single oficial de ‘Liberation’ resume claramente la situación que plantea este disco. Aunque es verdad que en ‘Liberation’ Christina suena renovada, ilusionada con su arte, también es cierto que el álbum no termina de ser todo lo grande que podría haber sido. Y quizás esto se deba a una razón tan simple como que el material no es mejor y que ‘Accelerate’ es todo lo lejos que ha podido llegar en cuanto a hacer algo realmente innovador. Y eso hace de un single como ‘Fall in Line’ y del resto de ‘Liberation’ un trabajo algo… conformista, pese a que el conformismo era una de las “cadenas” que Aguilera buscaba escapar en su esperado “comeback” tras seis años. ¿Quizás estas no aprieten tanto al fin y al cabo?
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Accelerate’, ‘Sick of Sittin’, ‘Right Moves’, ‘Deserve’
Te gustará si te gusta: Beyoncé, Alicia Keys, Mariah Carey
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