Música

Ariana Grande / thank u, next

Pese a sus defectos, ’Sweetener’ fue un disco importante en el pop de 2018 y, sobre todo, un disco importante en la carrera de su autora, Ariana Grande. Con él, Grande daba rotundos pasos para ser tenida en cuenta como una voz con cosas que decir, no una muñequita ultraproducida y sin personalidad. La asunción de sus propios problemas de salud mental, el coraje para sobreponerse a una tragedia como la de Manchester sin sacar partido lacrimógeno de ella o el empoderamiento de su manera de entender la feminidad eran temas que afloraban en aquel disco que, sin embargo, resultaba algo deslavazado y cojo en lo estrictamente musical, con Pharrell mirando más su propio ombligo que preocupándose de dar lustre al trabajo de su cliente.

Como si los seis meses transcurridos desde que se publicara aquel álbum y la aparición de su inmediato sucesor hubieran sido un aprendizaje a contrarreloj, ‘thank u, next’ es todo aquello que en buena medida era ‘Sweetener’ pero mejorado. Completamente cohesionado de principio a fin en lo musical y lo lírico, profundamente personal –tanto en la lectura emocional de la palabra como en la acepción “singular”–, ‘thank u, next’ es lo que queríamos que fuera aquel disco tras dos singles descomunales como ‘No Tears Left To Cry’ y ‘God Is A Woman’. Quizá, como en aquel caso, sea una cuestión de expectativas: gracias a que en algún momento ‘thank u, next’ (la canción) pareció un simple (e inteligente) juego, y que ‘7 rings’ aparentaba ser un mero divertimento despreocupado, estas no generan un desequilibrio tan palpable respecto al resto del disco. Más bien son una especie de culminación –estratégicamente ubicados en su final junto al trap-pop de ‘break up with your girlfriend, i’m bored’–, propulsando el álbum hacia arriba donde otros languidecen.

La clave para mí es lo bien equilibradas que están las aportaciones de los distintos productores que, cada cual con un perfil propio, parecen perfectamente engranados, al servicio de Grande. Así, el trabajo de artistas del estudio tan diferentes como Max Martin, ILYA y Saavan Kotecha, por un lado, Andrew “Pop” Wansel & Happy Perez, por otro, y TBHits, por el suyo, suena en perfecta sintonía en un elegante tejido de pop, trap, R&B y aires jamaicanos –‘fake smile’ tiene incluso un punto rocksteady muy Amy Winehouse, también en su manera de mandar a tomar por culo las apariencias–, hilvanado por cierta oscuridad incluso en los momentos más uptempo y divertidos, como ‘bloodline’ o la espectacular ‘bad idea’. Además, lo que en ‘Sweetener’ era grandiosidad aquí se hace comedido y se vuelve sutil, tanto en materia de arreglos como de bases.

Todo eso encaja también a la perfección con la fragilidad descarnada que Ariana, en oposición a la mujer fuerte que pretendía mostrar en su obra del pasado año, revela en buena parte del álbum. En ese sentido, ‘thank u, next’ y ‘7 rings’ no es que sean engañosas, sino que, nada casualmente, se ubican en la recta final junto con esa envalentonada invitación a un crush a que deje a su novia (sólo porque ella está aburrida) precisamente porque el álbum parece recoger un proceso de crecimiento personal. El que parte desde sus inseguridades y su dependencia emocional hacia sus distintas parejas hasta el momento en que les da las “gracias” y les dice adiós. No es casual, por eso, que ‘thank u, next’ comience con la preciosa ‘imagine

’, un clarísimo “grower” donde se imagina como hubiera sido el mundo si las cosas fueran tan simples como para poder resguardarte sin más en los brazos de la persona a la que amas, y de la que dependes tanto aunque resulte embarazoso admitirlo (‘needy’). Sin embargo, aunque secretamente lo odie, admite que quizá lo mejor sea mantener una distancia (tanta como si ella fuera el Universo y él la ‘NASA’), aunque sólo sea para poder arruinar su maquillaje con salvajes polvos de reconciliación (‘make up’, quizá el tema menos inspirado del disco).

Entre bromas y juegos como estos, Ariana desnuda su corazón dejando entrever aquí y allá que, aunque sabe que hizo lo mejor para ella al dejar a Mac Miller, admite que es posible que el rapero fuera el gran amor de su vida, y que simplemente viera en Pete Davidson al hombre que ella quería ver, y no el que era en realidad. De manera sorprendentemente explícita, todo eso subyace en la preciosa ‘ghostin’ e ‘in my head’, dos growers muy diferentes: en el primero, poderoso y emocionante en su arreglo de cuerdas, cruza el concepto de ese verbo en slang –»hacer el vacío» para borrar a alguien de tu vida– con el literal –»actuar como (o ser) un fantasma»–; en el segundo, sombrío pero más contundente y desafiante, se disculpa por haber convertido a su prometido en otra persona –»chico, yo te inventé / deportivas Gucci / para huir de tus problemas»–, pero a la vez es dura con la reacción de aquel –tras la ruptura del compromiso, Davidson intentó enmendarle la plana en televisión, para disgusto de ella–. Aunque ambos cortes relajan el tempo del álbum y puedan hacer a alguien desconectar, se complementan y contienen los versos más sinceros y duros no ya de este disco, sino quizá de toda la discografía de Grande. No en vano ‘ghostin’ estuvo a un tris de quedarse fuera del tracklist final del disco, al ser demasiado dolorosa para ella.

En cierto modo, tienen sentido las comparaciones con ‘Beyoncé’ de Beyoncé y ‘ANTI’ de Rihanna que ya se leen por ahí, porque Ariana se posiciona estilísticamente más próxima que nunca al hip hop –¿será una suerte de homenaje a Miller?–. Pero en su caso Grande no parece demasiado preocupada por ser especialmente original, transgredir ni sonar avanzada, sino por ser honestamente contemporánea y, sobre todo, más auténtica y personal de lo que nunca fue. En el primer aspecto, lo logra: si hay un disco publicado en estas primeras semanas de 2019 que defina en sí el sonido del pop de hoy, ese es ‘thank u, next’. Y en el segundo, también: con esta pirueta mercadotécnica aparentemente imposible, escondida tras esa apariencia frágil y vulnerable –o gracias a ella–, Ari Chan se consolida como una de las artistas pop con más magnetismo y fuerza de estos tiempos.

Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘bad idea’, ‘7 rings’, ‘thank u, next’, ‘ghostin’, ‘bloodline’, ‘NASA’
Te gustará si te gusta: Rihanna, Beyoncé, ‘Caution’ de Mariah Carey
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Raúl Guillén