Nuestro nuevo episodio de «Hits & Flops» es especial, pues hablaremos de dos discos a los que no ha ido ni espectacularmente bien ni espectacularmente mal. Comenzamos con Ed Sheeran, el que ha sido uno de los grandes protagonistas de 2019, ahora con el álbum ‘Nº6 Collaborations Project‘. Mediatraffic estimaba en los primeros días de enero que el disco había vendido 2,6 millones de unidades desde su lanzamiento, y que por tanto era exactamente el 8º disco más vendido de todo 2019. La cifra solo puede considerarse un éxito, pero claro, estamos hablando de Ed Sheeran. Y no solo eso: sino de un proyecto colaborativo en el que aparecían nombres tan enormes como Justin Bieber, Camila Cabello, Cardi B, Khalid, Stormzy, Travis Scott, Paulo Londra, Dave, Bruno Mars, Skrillex… y un larguísimo etcétera. El disco sigue en listas y van ya 3 millones de unidades, pero para este cartelazo, y teniendo en cuenta que ‘Divide’ vendió más de 15 millones de copias, solo podemos hablar de decepción.
Lo peor es que las cifras de los singles han acompañado. ‘I Don’t Care’ con Justin Bieber se acerca a los 1.000 millones de reproducciones en Spotify. ¿Puede considerarse un fracaso? ¿Y los 650 millones de ‘Beautiful People’? ¿Y los 300 millones de ‘South of the Border’? ¿Exactamente cuántos singles de éxito hacían falta para lograr que este disco triunfara la mitad o una cuarta parte que ‘Divide’? ¡Pero si ‘Take Me Back to London’ ha sido número 1 en Reino Unido!
’Nº6 Collaborations Project’ ha sido doble platino en Reino Unido, Canadá y Nueva Zelanda y platino en Estados Unidos o Brasil. Pero para lograr las cifras estratosféricas de ‘Divide’ parece haberle faltado un poco de sabor a disco de estudio. Titulado cual mixtape, pero considerado un álbum más o menos sorpresa y a la postre un extraño disco de entretiempo con olor a pasatiempo, no ha motivado demasiado al público para acercarse al mercado como otras veces. De nuevo, tales cifras no pueden ser consideradas un fracaso, pero sí han rebajado bastante las expectativas sobre lo próximo de Edward Christopher. ¿Una pequeña cura de humildad?
Pasados los Grammy y sin que sucediera el milagro de un reconocimiento para ‘Norman Fucking Rockwell!’, es difícil dilucidar si el disco ha sido una decepción comercial o no. Lana del Rey ha obtenido con él las mejores críticas de su carrera en general, pero no termina de haber una reconciliación con el gran público que ya no sabemos si alguna vez tendrá lugar.
Hablo de una reconciliación con el público general porque Lana llegó a vender más de 7 millones de discos con ‘Born to Die’ (2012), que por cierto ya encontramos en el Billboard 200 por delante del último disco de la artista, en su 344ª semana en lista (va en serio). Tras aquel semidebut, ni remotamente ha podido acercarse siquiera a esas cifras. Mediatraffic estima que ‘Norman Fucking Rockwell!’ ronda las 825.000 copias, pero lo peor es que este es el primer disco de Lana del Rey que no logra un triste disco de oro o platino en ningún territorio significativo, como podéis comprobar en su Wikipedia, donde unas cifras lucen más verosímiles que otras, pero las certificaciones suelen estar acreditadas.
Por el contrario, tampoco es que podamos hablar de “flop”. Ya son varios los discos de Lana del Rey que rondan sin más el millón de copias, el álbum sigue en la parte baja de las listas británicas y americanas medio año después de su lanzamiento, lo cual está bastante bien; y sus estadísticas en Spotify lucen saludables (más desde luego que las de sus videoclips en Youtube). Da un poco de pena que ‘Don’t Call Me Angel’ haya sido su canción estrella el año pasado, y que la segunda más oída sea la versión de ‘Doin’ Time’, pero hasta 6 otras pistas de ‘Norman Fucking Rockwell!’ resisten entre sus 10 canciones más oídas, como muestra de que puede que Lana ya no alcance cifras estratosféricas, pero en absoluto vive tampoco solo de las rentas de ‘Born to Die’.