Grimes acaba de publicar su quinto álbum de estudio, ‘Miss Anthropocene’, un trabajo conceptual protagonizado por la «Diosa del cambio climático». Por poco la fecha de lanzamiento de este disco coincide con la de su debut, ‘Geidi Primes’, publicado originalmente el 10 de enero de 2010 en una tira limitada de 30 casetes por el sello canadiense Arbutus Records y reeditado después en CD y vinilo por el sello británico No Pain in Pop.
En la década que separa ambos lanzamientos han pasado muchas cosas, pero reconforta descubrir que Grimes no ha cambiado tanto. Como ‘Miss Anthropocene’, el ya algo olvidado primer disco de Grimes también era conceptual con trasfondo de ciencia ficción, en este caso basado en la famosa novela de 1969 ‘Dune’ de Frank Hebert célebremente adaptada a la gran pantalla por David Lynch en 1983. Como cualquier fan de ‘Dune’ sabrá, el título de ‘Geidi Primes’ está extraído del nombre del planeta en el que se desarrolla la historia de esta novela, y los títulos de sus pistas están basados en los nombres de algunos planetas o personajes presentes también en el texto.
Producido modestamente por Claire Boucher en su casa de Montreal el mismo año en que intentó zarpar con una casa-flotante desde el río Misisipi hasta Nueva Orleans junto a su novio de entonces (aventura que no terminó de materializarse), ‘Geidi Primes’ no es un disco poco ambicioso pese a su componente ultra lo-fi. En su momento Boucher llegó a decir que sonaba «naíf», pero en su instrumentación y melodías ya se empieza a vislumbrar el tipo de artista que Grimes es hoy. ‘Geidi Primes’ no es un ensayo de «drone atonal» infumable como el que la canadiense reconoce que solía practicar cuando «no tenía ni idea de música», sino un álbum bastante accesible en lo que se refiere a las canciones.
La razón principal es que previamente Grimes había escuchado ‘Person Pitch‘ de Panda Bear y descubierto que podía componer música experimental que también fuera pop, y así, algunas de las composiciones de ‘Geidi Primes’ podían perfectamente haber sido editadas más tarde por la artista, como ‘Rosa’, que con 4 millones de reproducciones en Spotify, con razón es el mayor hit del disco, o ‘Feyd Rautha Dark Heart’, que recuerda a John Maus. Incluso la misteriosa ‘Venus in Fleurs’ presenta una letra totalmente pop: «Todo el mundo cree que soy aburrida, mucha gente cree que no tengo idea de nada / ¿Y enfrentarme a todo ese fuego ahí afuera? ¿Qué hacer cuando todo eso está teñido de tristeza?»
Sin ser ‘Person Pitch’ ni mucho menos el trabajo más comercial editado por esta artista que terminaría fichando por el sello de Jay-Z y escribiendo para Rihanna, es decir, sin ser ‘Visions‘ ni mucho menos ‘Art Angels‘, ‘Geidi Primes’ es una pequeña chuchería de pop experimental que gustará a aquellos que también se dejan fascinar por los primeros trabajos de Ariel Pink, Julia Holter o Zola Jesus. La Wikipedia lo cataloga dentro de la categoría de «outsider music» por su producción casera y lo-fi, y si el disco es ambicioso es por su diversidad de ideas y referencias. Si ‘Caladan’ une un beat lo-fi con una bonita línea de piano, lo que une ‘Zoal, Face Dancer’ es un ritmo tecno con un ukulele, mientras ecos de música tradicional china emergen en ‘Sardaukar Laverbech’ y ‘Shadout Mapes’, y de post-punk en la mística ‘Avi’. Grimes utiliza estos sonidos desde una perspectiva artística que no niega ni el misterio (‘Venus in Fleurs’) ni la emoción (‘Beast Infection’), explorando un sonido muy interesante que apenas seguiría desarrollando en su segundo disco publicado el mismo año, ‘Halfaxa’, mucho más concentrado en los sintetizadores, y por tanto el verdadero punto de partida de la Grimes que todos conocemos, la de ‘Visions’ hasta la actualidad.