‘The Fame Monster’ ha sido votado como mejor disco de Lady Gaga por la redacción de JENESAISPOP. Raúl Guillén defiende el álbum que contenía ‘Bad Romance’, ‘Telephone’ junto a Beyoncé y ‘Alejandro’: «Beneficiado claramente por su concisión, el apéndice del debut de Germanotta fue en realidad el disco que dio su medida como artista global. Más allá del hype en el que supo envolver este lanzamiento, apenas ‘Teeth’ (y también tiene su gracia como referencia de su diversidad de influencias, en este caso jazz-blues) baja un poco el listón en una sucesión de grandes temas pop que marcaron época». Sebas E. Alonso añade: «El lanzamiento del vídeo de ‘Telephone’ es un punto de inflexión en la carrera de Gaga como ya lo había sido el de ‘Paparazzi’: realza la canción y a su vez ‘Bad Romance’, que poco a poco dejaba de ser para siempre la segunda parte de ‘Poker Face’ que parecía en principio. No fue un número 1 directo, sino más bien un «grower» por este motivo. El fuerte de Lady Gaga en aquella época de dominio mundial eran las espectaculares performances, los asesinatos y minusvalías en los vídeos, la sangre, los cristales rotos, los pechos con fuegos artificiales, las caras de asco y las versiones de su repertorio al piano. Hay algo que trasciende lo que encontrábamos en los discos en sí y el vídeo de ‘Telephone’ es la sublimación de la mejor Gaga».
En 2º lugar queda ‘Chromatica’, nuestro «Disco de la Semana» y desencadenante de este artículo, que recibe votos muy regulares. Hace unos días publicábamos: «Este no es un disco de rock, pero sí visceral y no se ha querido pulirlo ni refinarlo: la artista nos está llevando a un “país de las maravillas” imaginario en el que desmadrarse y olvidarse de todo, como invita el estupendo corte ‘Alice’ en la apertura. Un lugar donde hay igualdad, reina la paz y las coreografías no son una dictadura sino freestyle. Sin baladas y alrededor de los 120 BPM’s en todo momento, el álbum se entrega al house y al techno de finales de los 80 y principios de los 90, paleta que no había sido exprimida en los números más populares de su discografía, más bien orientada al electropop. Sus referentes concretos son los infravalorados «one hit wonders» de 1992″.
El tercer lugar es para ‘The Fame’, antes de la reedición. Dice Raúl Guillén: «Sorprendentemente, el primer disco de Gaga ha envejecido la mar de bien, teniendo en cuenta que era bastante esclavo de su tiempo, la era del electro llevada al pop masivo. O precisamente por eso, porque en el ciclo de tendencias quizá llega el momento de reivindicar el electroclash. El caso es que, al margen de su acabado estético, ‘The Fame’ tiene una consistencia notable más allá de los singles principales –ya la querrían para sí ‘Born This Way’ o ‘ARTPOP’–, con temas como ‘Beautiful, Dirty, Rich’, ‘Money Honey’, ‘I Like It Rough’ o ‘Brown Eyes’ que son bastante más que meros fillers».
En el 4º puesto termina la -relativa- unanimidad y empiezan las diferencias. Sucede con ‘Born this Way’, favorito por bastante de Jordi Bardají: «Cuando Lady Gaga prometió que ‘Born this Way’ sería el «mejor disco de la década» hizo gala de lo que mejor se le da: creer en sí misma. En pleno 2020, puede que ‘Born this Way’ no sea el disco más importante de la década, pero sí puede considerarse uno de ellos, al menos a nivel comercial y mediático. ‘Born this Way’ es la sublimación de Lady Gaga en su obra magna: un disco que cruza dance-pop y electrónica con su pasión por el rock duro de Metallica o Judas Priest, tan excesivo como su propia autora, dotado de una producción guarrísima que le está enseñando la peineta a las convenciones de la industria, y estéticamente siniestro, oscuro y asqueroso en el mejor de los sentidos. Es el disco en el que Lady Gaga se convirtió en el «monstruo» sobre el que había estado cantando. El single principal es un clásico a pesar de lo mal que ha envejecido, el segundo discutible a pesar de su espectacular videoclip, pero lo demás es estelar: ‘The Edge of Glory’ es una de sus canciones más emocionantes, ‘Scheisse’ un pepinazo electro histórico, ‘Marry the Night’ pura euforia pop, ‘The Queen’ su bonus track más infravalorado, y ‘Heavy Metal Lover’ su composición más mágica a pesar de su título. Todas las canciones de ‘Born this Way’, desde la enérgica ‘Hair’ hasta la dramática ‘Yoü and I’ pasando por la gamberra ‘Government Hooker’, contribuyen a crear un álbum icónico cuya consistencia, en mi opinión, Gaga nunca ha igualado. Hasta la portada es una genialidad».
Sebas E. Alonso difiere: «‘Born this Way’ crea un cisma, vendiendo la mitad que el anterior entre la melodía feísta de ’Judas’, el vídeo autodirigido por Gaga para ‘The Edge of Glory’ y el clip de un cuarto de hora para ‘Marry the Night’ que nadie pidió. Es la antesala de la hecatombe comercial que será ‘ARTPOP’, aunque nadie en Haus of Gaga se atreva a dar la voz de alarma. Por otro lado, a la larga y tras leer el análisis de Céline Dion que se hace en el libro ’Música de mierda’, he llegado a la conclusión de que mi problema con este disco es una cuestión estética, educacional y un tanto generacional: aquellos que crecimos machacados por la idea de que el AOR, Bon Jovi y Poison eran lo peor, tenemos graves dificultades para disfrutar de esta producción tan saturada y deliberadamente marrana. Uno de los pocos temas que se salvan se llama “Mierda”. En alemán, pero “mierda” al fin y al cabo. Por alguna razón carezco de este gen emo-metalero».
En 5º lugar queda ‘ARTPOP’, en cuya reseña original Raúl Guillén decía que «ofrece algunas muestras de que Stefani Germanotta tiene una gran aptitud para componer buenas melodías y, en ocasiones, convertirlas en canciones decentes», pero también que «se debate entre buenas ideas mal dispuestas y peor desarrolladas y los fistros más infumables a los que nos hayamos enfrentado (…) como ‘Jewels ‘N Drugs’, ‘MANiCURE’ y ‘Swine'». Sebas E. Alonso defiende este álbum de 2013: «Si hay un disco infravalorado de Lady Gaga, sin duda es este. Si quitas la mitad de los 15 temas, queda una cosa casi tan chula como ‘The Fame Monster’ o como ‘Chromatica’. El vídeo de ‘Applause’ es oro, ‘Do What U Want’ sigue siendo la mejor producción de la artista pese al asunto R Kelly, La Boite pasó años cerrando con ‘Gypsy’ por una razón y ‘Dope’ es la mejor balada de la artista hasta la llegada de ‘Shallow’. ‘Venus’, además de un divertidísimo paralelismo entre «Venus» y «penis» y «Uranus» y «your anus», tiene uno de los mejores estribillos de toda la carrera de Lady Gaga. Ningún estribillo de ‘Chromatica’ es tan bueno como el de ‘Venus'».
Finalmente, la Gaga más adulta queda en las tres últimas posiciones. Pablo N Tocino es firme defensor de ‘Joanne’: «Entre las críticas a ‘ARTPOP’ y las alabanzas a ‘Chromatica’, ‘Joanne’ pasa más desapercibido, pero es un disco bastante digno. Contiene su mejor/peor lead-single y grandes canciones tanto en el giro folk-rock (‘Joanne’, ‘Diamond Heart’ o ‘Grigio Girls’) como en los momentos petardos (‘John Wayne’, ‘Dancing in circles’), además de ser aquí donde comienza su renacer comercial con ‘Million Reasons’. ¡Hay hasta dueto con Florence!».
En 7º lugar queda ‘Cheek to Cheek‘ con Tony Bennett, que en su momento fue reseñado y defendido como «una bonita curiosidad» por nuestro colaborador Jaime Cristóbal: «Quienes quieran sacarle punta a este disco pincharán en hueso: Gaga resulta impecable y está en excelentes manos. Si artistas con habilidades vocales tan justitas como Robbie Williams salieron más o menos indemnes de sus experimentos con el swing, este disco no merece la menor pega. De hecho, en comparación, Gaga debería salir por la puerta grande. Hay que tener en cuenta que Tony Bennett es muy cuidadoso en sus elecciones y que en una carrera de siete décadas sólo había grabado otro disco a dúo con una cantante femenina, alguien por cierto también procedente de fuera del mundo del jazz: k.d. lang y su muy interesante colección de canciones de Louis Armstrong a dúo, ‘A Wonderful World’ (2002)».
Y en último puesto encontramos la banda sonora de ‘Ha nacido una estrella’. A Jordi Bardají, esta Gaga no le interesa nada: «Puede haber 100 personas en una habitación y solo necesitas que una crea en ti». ¿Seguro que esa única persona es la que NO está equivocada, Stefani Joanne Angelina Germanotta? Lady Gaga divirtió al mundo repitiendo esta frase hasta la saciedad en las ruedas de prensa de ‘A Star is Born’, e igual de trillada sonaba su banda sonora. Gaga ya aburrió al rebaño con aquella colección de canciones de fondo para las cafeterías que es ‘Cheek to Cheek’, y más tarde con el papel de estrella folk/country de ‘Joanne’, como performance, sin duda la menos creíble de toda su carrera; pero en ‘A Star is Born’ dio un paso más allá en su cruzada por sonar lo más conservadora y acomodada posible. Sí, ‘Shallow’ fue un macrohit -muy a mi pesar, que quede claro- y ‘A Star is Born’ era un «remake» de un musical clásico, pero quien busque en la música pop algo más que recreaciones sobadísimas de glorias pasadas (‘I’ll Never Love Again’ suena como una antigualla de Whitney Houston, y prefiero no preguntarme qué diantres es ‘Hair Body Face’), no puede tomarse esta banda sonora en serio. ¿Por qué aportar algo mínimamente fresco e imaginativo a una obra que ya gusta a las masas?, se preguntaría la artista en las sesiones de grabación. Hay que aplaudir que Gaga haya querido diversificar su público y, si con ‘Cheek to Cheek’ la vimos actuar junto a Tony Bennett en el festival de Pedralbes de Barcelona (y qué suerte, porque mirándolos en la portada del disco juraría que están muertos), en ‘Joanne’ se animó a colaborar con Tame Impala en la atroz ‘Perfect Illusion’, con Florence Welch en la simpática ‘Hey Girl’… y también a publicar la enésima copia de los Beatles que nadie necesitaba (‘Come to Mama’). De hecho, la única que me mueve algo en las entrañas es ‘Sinner’s Prayer’. Sin embargo, ninguna de estas facetas clásicas de Gaga será nunca tan interesante como las exploradas por la artista en sus otros proyectos, no solo musicalmente, sino también y, sobre todo, a nivel estético y de expresión de género. La gran arma de Gaga siempre ha sido la transgresión, y cuando ha decidido retroceder 40 años en el tiempo, su música se ha vuelto mucho peor».
El álbum recibió, en cambio, solo reseñas positivas, incluida la que Sergio del Amo publicara en su momento en nuestro site: «El gran triunfo de ‘A Star Is Born’ está en un Cooper que sorprende para muy bien como cantante y una Gaga que, como ya hiciera en ‘Joanne’, sigue luchando por dejar atrás su pasado de pop star para mutar en una rutilante estrella disfrutable para todos los públicos». Algo que conseguiría con el que puede ser el mayor éxito de su carrera, ‘Shallow’.
Jordi Bardají | Pablo Tocino | Raúl Guillén | Sebas E. Alonso | Ránking | |
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The Fame (2008) | 7,5 | 6,5 | 7,5 | 6,5 | 3º | The Fame Monster (2009) | 7,2 | 8,8 | 8,2 | 8,5 | 1º |
Born This Way (2011) | 8 | 8 | 6,6 | 4,5 | 4º |
ARTPOP (2013) | 6,8 | 7 | 6 | 7 | 5º |
Cheek to Cheek (2014) | 4 | 7,2 | – | 6 | 7º |
Joanne (2016) | 5 | 7,7 | 6,3 | 6 | 6º |
A Star Is Born (2018) | 3 | 6,8 | 7 | 5 | 8º |
Chromatica (2020) | 7,4 | 8,3 | 8 | 8 | 2º |