Corría el año 2015 la primera vez que hablamos de este disco. Eran los días en que ‘Lean On’ arrasaba, se publicaba ‘Peace Is the Mission‘ y la noticia entonces era que Major Lazer sacarían al cabo de muy pocos meses un álbum llamado ‘Music Is The Weapon’. Al fin en nuestras manos, no estamos exactamente ante el mismo disco, para el que se anunciaron colaboraciones como Gwen Stefani, The Weekend, Sia, Justin Bieber, Travis Scott… Podemos adivinar dónde terminaron algunas de ellas, y otras no; pero la intención permanece.
Como se afirma en la serie por capítulos «Lazerism» que repasa su historia y objetivos, Major Lazer están aquí para promover la «unidad y la paz», «alejar la negatividad en el mundo» y promocionar el amor de «los unos sobre los otros»: todas aquellas cosas que tenían lugar en sus multitudinarios conciertos. Y justo cuando no pueden hacerlos han decidido sacar este disco que llegó a tener otro nombre por el camino -precisamente ‘Lazerism’-, y es pertinente porque, ahora más que nunca, «la música» ha de ser «el arma» para que sobrevivamos a este otoño.
La fórmula para motivar a su público es la de un disco de media hora en la que caben medio docena de singles y otra media que podría serlo en cualquier momento, todos en torno a los 2 o 3 minutos de duración, terminando antes de que te puedas aburrir de los literales «Bam Bams» de sus ritmos locos. En ‘Music Is the Weapon’ está ‘Qué calor’, el tema que J Balvin llevó a la mismísima Super Bowl; ‘Trigger’ con la sedosa voz de Khalid; ‘Rave de Favela’ con Anitta, MC Lan y BEAM; y ‘Oh My Gawd’, con Nicki Minaj, Mr Eazi y K4Mo; entre otros.
Diplo, Walshy Fire y ahora también Ape Drums -Jillionaire ya no forma parte de la banda- siguen entregadísimos a los ritmos africanos («África siempre ha sido el futuro», proclaman) y jamaicanos, como es el caso de ‘Hell and High Water’ con Alessia Cara, contando también con numerosos colaboradores de este país, como Shenseea con todo su flow en ‘Tiny’ o ‘Busy Signal’ en ‘Sun Comes Up’. Sin embargo, hay que decir que después de haber inspirado el 100% de la discografía de Lola Indigo, el álbum es mejor en su tramo final, cuando se desmelena en su acercamiento a los ritmos latinos e indios, sin que esto tenga nada que ver ni con el reggaetón ni con los trucos de ‘Lean On’.
Siento una especial debilidad por algo tan tonto como ‘Lay Your Head On Me‘, sobre todo dentro de esta secuencia, pues la dulce voz de Marcus Mumford rodeada de EDM y acústica habría hecho soltar alguna lagrimilla a Avicii; pero las verdaderas sorpresas del álbum no pueden ir por ahí ni por donde Skip Marley, uno de los nietísimos, en ‘Can’t Take It From Me’. Si ‘Rave de Favela’ es perfecta para una sesión de «voguing», ‘Jadi Buti’ incorpora a dos artistas indios como son Nucleya y Rashmeet Kaur entre una atractiva caída de cuerdas, trompetas y flautas. Y ‘QueLoQue‘, con Paloma Mami, añade un punto de merengue a una melodía que atrapaba desde el principio cual hit de Kali Uchis. Podría ser una producción del ex Calle 13 Trending Tropics, aunque Paloma Mami en realidad sea chileno-estadounidense y nacida en Manhattan. La cuestión es que da igual «de dónde», como proclama Busy Signal en ‘Sun Comes Up’: «hoy me siento libre / no importa dónde quiera estar / podría ser en cualquier lugar del mundo / pero esta noche estás aquí conmigo». Obviamente sin baladas ni un tema sin potencial, Major Lazer siguen conociendo los beats con los que derribar males y fronteras.
Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘QueLoQue’, ‘Qué calor’, ‘Rave de Favela’, ‘Lay Your Head On Me’
Te gustará si te gustan: Diplo en general, Calle 13, Avicii, Lola Indigo
Escúchalo: ‘QueLoQue‘