A la espera de las sorpresas que nos aguarden, de momento The KLF han producido la noticia musical más excitante del mes de enero de 2021 al aparecer por primera vez (legalmente) en las plataformas de streaming. El dúo compuesto por Bill Drummond y Jimmy Cauty no es sólo un grupo esquivo que se haya negado a sumarse al catálogo de Spotify, Tidal y compañía por una cuestión económica, editorial o judicial. Lo suyo siempre fue un caso especial, como explica John Higgs en el imprescindible libro sobre la banda llamado ‘Caos y magia’.
Y es que ni siquiera quemaron un millón de libras por razones anticapitalistas o a modo de protesta contra la industria musical. En un entorno marcado por la influencia de la ‘Trilogía Illuminatus!’ de Robert Anton Wilson y Robert Shea (1975), lo más seguro que acierta a decir el autor de dicho ensayo es que el dúo no tiene ni idea de por qué llegó a quemar un millón de libras, enfrentándose a las críticas del público por no donarlo a la caridad, por ejemplo.
Lo que sí explica este disco ‘Solid State Logik 1’ es cómo Drummond y Cauty llegaron a ganar tal cantidad de dinero en el cambio de década de los 80 a los 90. La primera de las 6 compilaciones que The KLF van a publicar en algún momento no es otra cosa que un «greatest hits» de media hora clavada de duración, para el que no se han comido demasiado la cabeza sobre lo que incluir. Aquí están ni más ni menos que sus 7 tops 10 en Reino Unido, aunque algunos no fueran firmados exactamente como The KLF.
Fue el caso de ‘Doctorin’ the Tardis’, aquella canción publicada en 1988 bajo el sobrenombre de The Timelords, pues Time Boy y Lord Rock eran sus alias, y que mezclaba la banda sonora de la longeva serie ‘Doctor Who’, que había triunfado en Reino Unido desde los años 60, con un tema de Gary Glitter (‘Rock and Roll (Part Two)‘) y pasajes de ‘Blockbuster!’ de Sweet. Un coche ocupaba la portada de tal sencillo, en concreto un «Ford Timelord» y este mismo llegó a encargarse de la promoción de tal single, llegando a conceder entrevistas, tras haber proclamado a los cuatro vientos en la cubierta «Hola, soy un coche y he hecho un disco».
El single hecho a modo de broma (lo que en inglés se llama «novelty record») sería número 1, terminaría inspirando el icónico libro del grupo ‘The Manual’ sobre cómo conseguir un hit seguro, fórmula que funcionaría a veces sí y a veces no, pero que ha sido seguida a rajatabla por gente como Klaxons; y sentaría precedente en cuanto a la cultura del mash-up. Y es que, a falta de que otras piezas del puzzle nos hablen de la influencia de ‘Chill Out’ (1990) en el ambient o el género así llamado, uno de los grandes divertimentos que plantea este primer ‘Solid State Logik’ es que comprobemos lo actual que suena.
Tres de los mayores éxitos de The KLF fueron revisiones lanzadas en 1991 de canciones que habían ido publicando uno o dos años antes. ‘3AM Eternal‘, ‘Last Train to Trancentral’ y ‘What Time Is Love?’, que forman otra «trilogía», en este caso de «Stadium House», exhiben una amalgama de estilos que es fácil imaginar embaucando a artistas contemporáneos como Azealia Banks o Disclosure. Estas canciones tienen trazos de hip hop, techno, trance, reggae, samples y épica que no es de extrañar que convencieran a las masas, cada vez más despreocupadas por el rock clásico, y en plena transición hacia el culto al DJ. The KLF, a menudo confundidos con un «acto» «dance» más de la era «rave», a lo sumo «autoparódico», eran en realidad unos artistas totalmente sui generis como prueba especialmente ‘Last Train to Trancentral’, que comienza como un piano house, contiene un pasaje a los teclados que no sabes si corresponde a la moda en aquellos tiempos de Enya, e incluye unas voces robotizadas a lo Kraftwerk.
‘It’s Grim Up North’, atribuida a su alias The Justified Ancients of Mu Mu y con su recitado de ciudades del norte de Inglaterra, presenta un momento épico como propio de sus colegas de Pet Shop Boys, a quienes remezclaron, que hoy va a encantar a los seguidores de ‘Juego de Tronos’. Y de nuevo muy hábilmente, como para celebrar (o reírse de) el apogeo del metal aplicado a la cultura pop que tímidamente se ha asomado en las discografías de Grimes o Rina Sawayama, esta recopilación se cierra con la versión metal, cargada de metralletas -y no en sentido figurado-, que The KLF quisieron hacer de ‘3AM Eternal’ en los Premios Brits, abriendo la ceremonia junto al grupo de grindcore Extreme Noise Terror, y que representa de alguna manera el final del dúo.
‘Solid State Logik 1’ presenta una revisión de ‘What Time Is Love?’ llamada ‘America: What Time Is Love?’ que incluye un sample de Motörhead, aunque si con algo me ha gustado reencontrarme en las plataformas de streaming es con la improbable colaboración de The KLF con la reina del country Tammy Wynette, que fallecería unos pocos años después, en 1998, tras una vida tortuosa de enfermedades, operaciones, maltrato y un posible secuestro. Por alguna razón la co-autora de ‘Stand By Your Man’ accedió a decirles que sí tras gustarle lo que le presentaron al otro lado de la línea telefónica, y así la encontramos en ‘Justified and Ancient’ totalmente entregada a la imaginería paranoide de The KLF: la tierra imaginada de Mumu, los «ladrillos» de su pirámide (primero un logo como veis en la portada de este álbum, ahora una construcción con cenizas de gente muerta), los JAMS (otro de sus sobrenombres) y las frases sin sentido. Es increíble que una grabación así 1) pudiera llegar a existir y 2) fuera un hit mundial, pero desde luego viene a certificar que este recopilatorio y no ‘Chill Out’, ni siquiera ‘The White Room’ -que ya contenía algunos de estos temas acreditando sonidos en directo robados de un célebre concierto de U2-, es la mejor forma que ha existido de acercarse nunca a The KLF.
La gran pregunta es por qué ahora, qué ha llevado al grupo finalmente a compartir su música en streaming. Quienes no sepan demasiado sobre el grupo dirán que el dinero, pero lo cierto es que demasiado se ha hablado del millón de libras que quemó el dúo… y demasiado poco de los 5 millones de libras que no ganaron, es decir, que perdieron, al retirar su música del mercado. Algunos creerán que buscan el reconocimiento, pero el documental reciente ‘Welcome to the Dark Ages’ se mofa de manera bastante evidente del interés que la prensa especializada deposita en ellos. Quizá es demasiado poco «iluminado». Otros apuntarán que los sonidos de los temas recopilados son totalmente pertinentes en 2021 por los artistas citados en este artículo, pero lo más probable es que el dúo trame algo tan grande como su pirámide mortuoria y todo esto tenga algún tipo de truco. Entre todas, mi tesis favorita es que The KLF han decidido finalmente volver a compartir su música de nuevo con las masas, por primera vez en 30 años, como acto de generosidad, porque entre pandemias, cambio climático, fake news y democracias en peligro, las personas que habitamos este mundo damos cada día un poquito más de pena.
Calificación: 10/10
Lo mejor: ‘3AM Eternal’, ‘Last Train to Trancentral’, ‘Justified & Ancient’
Te gustará si: no crees en las fronteras de géneros
Youtube: ‘Last Train to Trancentral’