Exitosos durante un par de semanas de 1998, New Radicals son uno de los grupos sobre los que más gracia hace volver de vez en cuando. Cosas de la nostalgia, e incluso para quien quiera huir de la misma, una de las historias más curiosas que nos ha dejado la industria del pop.
Gregg Alexander, vendido como compositor a finales de aquella década de los 90 como el nuevo Mick Jagger o el nuevo Paul McCartney, triunfaba con un hit llamado ‘You Get What You Give’, en el que cargaba contra Beck, Hanson, Courtney Love y Marilyn Manson por ser «fakes». La fama le duraría poco más de 15 minutos y New Radicals terminarían separándose después de solo un álbum, que tuvo a bien llamarse «Tal vez a ti también te han lavado el cerebro», del cual el segundo single, ‘Someday We’ll Know’, sonó… pero tampoco mucho.
Hoy en día, Spotify identifica a New Radicals como «one hit wonder»: ‘Someday We’ll Know’ tiene 15 millones de streamings (y es la segunda más escuchada de la banda), frente a los 222 millones de su mayor hit. Eso sí, tal cifra muestra que esta producción no es que haya sido precisamente olvidada: permanece en la imaginería popular y, de hecho, la gente continúa poniéndosela. Además, hay que apuntar que el estilo compositivo de Gregg Alexander es perfectamente reconocible en las canciones que hizo para otras personas, principalmente ‘Life Is a Rollercoaster’ de Ronan Keating, pero también ‘The Game of Love’ de Santana, que terminó ganando un Grammy, o la música de la conocida y disfrutable película musical ‘Begin Again’.
Entre las personas que continuaron escuchando ‘You Get What You Give’ estaba Beau Biden, el hijo de Joe Biden, el que será a partir de esta semana el nuevo presidente de Estados Unidos. Así lo cuenta el propio Joe Biden en su libro ‘Promise Me, Dad’: «durante el desayuno, Beau a menudo me hacía escuchar el que creo que era su himno personal, ‘You Get What You Give’ de New Radicals. Aunque Beau nunca dejó de luchar y su voluntad de vivir era más fuerte que la de la mayoría, creo que sabía que este día iba a llegar. La letra de la canción dice: «este maldito mundo se puede caer en pedazos. Estarás bien, sigue tu corazón»», dice el texto, como recoge Rolling Stone. Es por ello que New Radicals van a reunirse, por primera vez en 21 años, para actuar en la toma de posesión del cargo de Joe Biden, junto a otros artistas como Lady Gaga, Bruce Springsteen, Justin Timberlake y Foo Fighters, en su caso en memoria de Beau, que falleció a consecuencia de un cáncer en 2015, a los 46 años.
También la revista norteamericana recoge las impresiones de Gregg Alexander sobre este regreso que adivinamos fugaz. «Si hay una cosa en la Tierra que posiblemente podría reunirnos como banda, aunque fuera por un día, es la esperanza de que nuestra canción pueda ser un pequeño faro de luz en tiempos tan oscuros». También en sus palabras hay un mensaje de esperanza por la «unidad y la normalidad» por parte de Biden y Kamala, quien también ha utilizado la canción en sus mítines. Pase lo que pase con Estados Unidos y New Radicals, cuyo único miembro permanente fue Gregg Alexander, por lo que ardemos en deseos de comprobar qué músicos habrá por allí, el acto simbolizará el retorno del pop a la Casa Blanca, tras el período oscuro que ha representado Trump. Recordemos que Trump se despidió amenazando con revelar secretos de Lady Gaga, y toda su relación con la música fue utilizar ciertas canciones sin permiso de gente como Neil Young o Tom Petty, cuyos herederos denunciaron. Parece que vuelve la era de las playlists con buena música, que tan buen resultado dio a Obama.