Música

Las 40 mejores canciones de Britney Spears

Britney Spears cumple 40 años convertida en una persona libre y lo celebramos en el site con la publicación de un top 40 de sus mejores canciones.

1
Toxic
2003

‘Toxic’ es otro de esos hits que podían no haber sido. Cathy Dennis, estrella del pop de los 80 que ha hecho carrera sobre todo como compositora para otros artistas, la escribió con Kylie Minogue en mente después de regalarle el hit de su vida con ‘Can’t Get You Out of My Head’, pero la australiana la rechazó. Britney la terminó grabando y el resto es historia, pero la cantante tuvo que pelear con su sello Jive para que fuera lanzada como single: en 2003, en pleno apogeo del hip-hop y de los sonidos “urbanos”, ‘Toxic’ no encaja en radio. El sello quería sacar ‘(I Got That) Boom Boom’ o ‘Outrageous como segundo single de ‘In the Zone’ pero Britney optó por ‘Toxic’ después de idear el concepto de su videoclip durante una gira promocional. Al final todos terminarían contentos: ‘Toxic’ se convertiría en un éxito masivo sobre todo a la larga y los otros dos temas también vivirían su momento de gloria: “Boom Boom” aparece en una escena de la película ‘Dos rubias muy legales’ y ‘Outrageous’ forma parte de la banda sonora de ‘Catwoman’.

A su lanzamiento oficial en 2004 nadie pudo resistirse a ‘Toxic’, ni el público ni los medios generalistas ni las revistas de tendencias más esnob. Tampoco los premios GRAMMY, que otorgaron a Britney el primer -y único- gramófono dorado de su carrera por esta innovadora producción de Boodshy & Avant que ganó el premio en la categoría de Mejor producción dance o electrónica. ‘Toxic’ compite con ‘…Baby One More Time’ por ser su canción más popular (en Spotify es su canción más escuchada con diferencia, en Youtube su segundo vídeo más visto) y consiguió dos milagros: revitalizar comercialmente la carrera de Spears cuando más lo necesitaba (lo de “I need a hit, baby give me it” admitía una segunda lectura) y otorgarle una credibilidad musical de la que no había gozado tanto hasta ese momento.

‘Toxic’ es una de esas canciones pop que logran ser divertidas y a la vez sonar adultas. En este momento, Britney tiene 21 años, pero ‘Toxic’ obtiene el respeto de un público transversal y transgeneracional. La composición melódica contiene un sinfín de ganchos y la producción de Bloodshy & Avant, otros genios a los que Britney ayudó a descubrir, como Max Martin y Pharrell Williams, es una auténtica pócima mágica de cuerdas de Bollywood sampleadas de una película de Lata Mangeshkar de los 80 pero también regrabadas de cero, guitarras surf-rock y una bailable base electro-pop que se mueve con la rapidez y la energía de una superheroína de anime que persigue a su enemigo. Con razón el videoclip, con escenas inspiradas en ‘Blade Runner’ o en ‘La tentación vive arriba’, mostraría eso mismo, y la imagen de la Britney azafata es ya indisociable de la canción.

‘Toxic’ convierte a Britney en la futurista pop que demostrará ser en ‘Blackout’ y en otros momentos de su carrera y su producción aún no ha envejecido un solo segundo, como la de ‘Music’ de Madonna, quien versionará ‘Toxic’ en su mini gira australiana con una imagen de Donald Trump detrás de ella. Y en una divertida escena de ‘Doctor Who’ que parece un montaje pero es real, Cassandra y sus sirvientes lamentan el fin de la civilización reproduciendo una “balada tradicional” que resulta ser esta canción. Entre las mejores presentaciones en directo, la que adjuntamos en la tele francesa.

2
Oops!…I Did it Again
2000

Max Martin creía haber dado con la canción pop perfecta en ‘…Baby One More Time’… pero eso es porque todavía no había escrito ‘Oops!…I Did it Again’. En su momento, el single de presentación del segundo disco de Britney recibe mofas por parecerse demasiado a ‘…Baby One More Time’ pero, como su título sugiere, Britney Spears y Max Martin son los primeros enterados. «Oops!» es literalmente una copia de ‘…Baby One More Time’ pero es una copia evolucionada y mejorada en la que Max lleva su misma fórmula a un nuevo nivel de madurez sonora, magia melódica y precisión musical. ¿Y quién puede culpar a Martin por copiar una canción tan buena como ‘…Baby One More Time’?

En ‘Oops!…I Did It Again’, Britney suena por primera vez tan integrada en la producción como lo hará en sus producciones más robóticas. Viene de publicar un disco tierno en realidad lleno de baladas, pero en ‘Oops!…I Did It Again’ descubre su faceta empoderada y un poco maliciosa, muy presente en esos “yeah yeah yeahs” ronroneados que Max Martin introduce antes de cada verso y en otros efectos o «sombras» de voz. El discurso de Britney además cambia: ella ya no es esa adolescente enamorada que cree “haber nacido para hacer feliz”, ahora “juega con tu corazón” y te “hace creer que va en serio”. En el estribillo ya avisa de que “no ha venido el cielo” y de que “no es tan inocente” como parece y en el puente se integra una conversación entre Britney y un chico inspirada en ‘Titanic’ en el que él le propone matrimonio y ella lo rechaza. Britney empieza a convertirse en la artista que es hoy a pesar de la imagen de ella que nos quiere vender la industria y que se desmoronará más adelante; y mención especial merece la presentación de ‘Oops!… I Did it Again’ que realiza Spears ese mismo año 2000 en la gala de los MTV Video Music Awards, transformada en un animal escénico que desde luego nadie podía haber visto venir un año antes.

Los primeros beats de ‘Oops… I Did it Again’ te harán creer que has aterrizado en Marte, escenario en el que se desarrolla su icónico videoclip. A pesar de la mala fama que ha solido tener el teen-pop como género musical lleno de producciones insulsas por el sinfín de variaciones que produjeron los productos de Britney, *NSYNC y Backstreet Boys, la de ‘Oops’ suena de lujo y la composición es tan espectacular como la de cualquier clásico de ABBA, lo cual no es de extrañar pues Martin es sueco y se cría estudiando las melodías del grupo. De hecho, el estribillo se compone de cuantiosas capas vocales de Britney que la hacen sonar «como un coro de 100 personas» y el solape de los dos estribillos finales crea un océano melódico que te envuelve y a la vez te eleva la estratosfera. ‘Oops!…I Did It Again’ es la canción que inspira a Charlie Puth a dedicarse al música: cuando el pequeño estudiante de las fugas de Bach escucha ‘Oops!…I Did It Again’ descubre que las fórmulas de la música clásica también se aplican a la canción pop, lo cual cambia su vida para siempre, y el artista terminará escribiendo él mismo otras canciones pop perfectas como ‘Attention’ en su misión de convertirse en el nuevo Max Martin.

3
Gimme More
2007

Se puede considerar “It’s Britney, bitch” la frase que te dice tu amiga borracha cuando te llama a las 3 de la mañana, como afirma una de las reseñas originales de ‘Gimme More’… o el mensaje empoderado que representa a toda una generación, pero lo que es indiscutible es que conforma una de esas intros de la música pop que harán historia. Con el tiempo la rapeará Jay-Z (‘BBC’), la sampleará will.I.am. en su su éxito con Britney ‘Scream & Shout’ y saldrá de la boca de Michael Scott en un episodio de ‘The Office’.

El primer single de ‘Blackout’ es autobiográfico pues su letra habla de la fama. En 2007 Britney es probablemente la persona más perseguida por los fotógrafos… y la más buscada en Google, y ‘Gimme More’ aborda la sed insaciable del público por su figura durante la era de los tabloides. Britney es el “centro de atención” y canta que “las cámaras disparan cuando estamos bailando sucio” mientras el público “continúa observando”. En el estribillo, Britney ruega “gimme gimme” en una manera insistente y visceral, como sumida en el trance de la música… y en el de su propia celebridad, mientras Danja completa la frase con esos “more” diabólicos que parecen representar la cara oscura de una sociedad enganchada al morbo y a la decadencia de las estrellas.

El estado de trance será recurrente en el contenido musical de ‘Blackout’ desde un punto de vista psicológico peo también sexual, pues ‘Gimme More’ está en realidad llena de jadeos, y estará presente también en la producción de ‘Gimme More’, probablemente la más contundente de todas las que triunfan en 2007, en una época en que la EDM todavía no ha colonizado las listas de éxitos. El agresivo beat tipo “boom clap” de ‘Gimme More’ es casi disco pero acaba más bien en los terrenos de un dance-pop siniestro que lleva la canción directamente a los clubs, y su coda dura más de un minuto, sumergida en ese mismo trance de “gimme gimmes” y en el de ese hipnótico «bassline» por el que Danja va soltando sus frases improvisadas.

El productor, mano derecha de Timbaland, expresará cierto desencanto por el desempeño comercial de ‘Gimme More’, pues esperaba que fuera un pelotazo y obtuvo más bien un éxito moderado tirando a alto (fue exactamente la 30º canción más exitosa de 2007), en parte porque la imagen de Britney estaba en horas bajas tras su errada presentación de la canción en la gala de los MTV Video Music Awards, que traía a la mente los peores momentos de Elvis Presley (cuya canción ‘Trouble’ Spears interpreta, casualmente, al principio de la actuación) sobre el escenario. Sin embargo, el tiempo hará de ‘Gimme More’ un clásico.

4
…Baby One More Time
1999

Cuando Britney irrumpe en el pop en 1998, lo hace a la manera de una Olivia Rodrigo, con un primer single que arrasa allá por donde va. ‘…Baby One More Time’ alcanza el número 1 en todos los países en los que registra entrada, un total de 18, y pone en el mapa no solo a Britney sino también a Max Martin, que se convertirá en el mayor “hitmaker” de pop de nuestros tiempos.

La historia se ha contado mil veces: Britney, entonces conocida por su paso por el programa infantil ‘Mickey Mouse Club’, en el que comparte espacio con Christina Aguilera, Justin Timberlake y Ryan Gosling, se encuentra grabando un álbum de pop “adulto” tipo Mariah Carey y Sheryl Crow cuando llega a sus manos ‘…Baby One More Time’ tras haber sido rechazada por TLC, la graba y el resto es historia.

El acorde de tres notas de piano de ‘…Baby One More Time’, un retazo de la moda house de los 90, conforma una intro que nadie olvidará, y aunque el teen-pop-funk con guitarritas «wah wah» de la producción resulta insulso a día de hoy, el derroche de melodías, estribillos y post-estribillos espectaculares de la canción ha forjado un clásico atemporal… porque no solo el pop de los 60 y 70 puede serlo: no sé cuántas veces habré escuchado esta canción en fiestas random porque alguien ha decidido versionarla con la guitarrita de turno. Entre las estrellas que la han adaptado se encuentran Ed Sheeran (con y sin Taylor Swift), Tori Amos, Travis, Tove Styrke, The Marías o Natalia Lacunza.

“My loneliness is killing me” se convertirá en un lema de la generación millennial, que Britney contestará más tarde en ‘Stronger’ cuando manifestará que “my loneliness is killing me no more”… y su videoclip escolar, muy apto para letra con ecos religiosos de la canción («give me a sign», «I still believe») y que, según a quien le preguntes, contiene evidentes tintes pedófilos, a pesar de que fue idea de la propia Britney, inspirará infinitos disfraces de Halloween de ahí en adelante.

5
I’m A Slave 4 U
2001

El primer single de ‘Britney’ es rupturista. Britney tiene 21 años, el teen-pop que ha venido haciendo hasta ahora ya no le motiva y su trabajo con The Neptunes supone un punto de inflexión en su carrera. Con ‘I’m A Slave 4 U’ presenta su primera canción «adulta» y sienta un precedente para toda artista adolescente que busca dar el paso hacia la etapa madura de su carrera. En el espejo de Britney se verán Miley Cyrus o Selena Gomez, que también vienen de Disney.

El funk minimalista de ‘I’m A Slave 4 U’ lleva el sonido de ‘Nasty Girl’ de Vanity 6 o el de toda la carrera de Prince a un nuevo nivel de depuración y busca confundir desde varios puntos: la melodía del estribillo, que deja caer la palabra “slave” como si Britney se postrara sensualmente hacia el regazo de la música, suena ligeramente desafinada y la producción está salpicada de efectos hipnóticos. Desde ambos auriculares suena Britney susurrando frases lascivas. Britney lo apuesta casi todo a la base rítmica a tal punto que la coreografía de ‘I’m a Slave 4 U’ es absolutamente indisociable de la canción, pero la composición además es adictiva y otro 10 sobre 10 en su discografía.

‘I’m a Slave 4 U’ será otro hit para Britney que será recordado sobre todo por su presentación en los MTV Video Music Awards de 2001, en la que Britney actúa junto a una serpiente pitón como ya hicieran anteriormente Salma Hayek en ‘Abierto hasta el amanecer’ o Aaliyah en el videoclip de ‘More than a Resolution’. La actuación, que tiene lugar dos días antes del ataque a las torres gemelas, muestra a Britney en la mejor forma de su carrera.

6
Stronger
2000

“Desarrollo de personaje” es pasar de “la soledad me está matando” a “la soledad ya no me está matando”. También es pasar del sonido “bubblegum” de ‘…Baby One More Time’ a la oscuridad de este ‘Stronger’ de ritmos industriales que se anticipan a t.A.T.u. y que incorpora otros sonidos amenazantes como el de una sirena de niebla y otros efectos aplicados a la voz de Britney, que Max Martin y Remi distorsionan hasta hacerla sonar diabólica, o hasta hacerla cantar acompañada por una sombra vocal que da hasta un poco de miedo.

‘Stronger’ también es la historia de una mujer empoderada que está empezando a dejar la adolescencia atrás. Es una oda a la independencia que hoy es inevitable no interpretar desde el contexto de la lucha de Britney por su libertad, sobre todo cuando canta que “ya no soy tu propiedad” y que “soy más fuerte que ayer”.

Por supuesto, la “matemática melódica” de Max Martin y Remi traslada esta sed de libertad a una composición melódica capaz de partir la corteza de la tierra en dos, y ‘Stronger’ es probablemente la canción más heroica de la carrera de Britney. Se nota que los suecos conocen el lenguaje del pop como pocos: ‘Stronger’ es otra «sinfonía pop» llena de drama, tensión y momentos de clímax cuyo estribillo parece cantado por un coro de 100 personas. Pero es Britney quien, con su desafiante actuación vocal, lleva la grabación definitivamente a otro lugar.

7
Piece of Me
2007

Tanto Britney Spears como Robyn empezaron su carrera musical trabajando con Max Martin y, después, han seguido compartiendo productores como Klas Ahlund. Era cuestión de tiempo (o no) que aparecieran juntas en una canción. Robyn hace coros en ‘Piece of Me’, donde su voz es perfectamente audible en el estribillo, pero la canción lleva la impronta de Britney sobre todo por temática.

Durante las sesiones de ‘Blackout’ los compositores se proponen no escribir sobre las polémicas que rodean a la vida de Britney en la época. El objetivo es hacer un disco escapista para pasarlo bien. Sin embargo, el sello convence a Bloodshy & Avant para que escriba una canción más y ellos, junto a Ahlund, se sacan de la manga una letra en la que Britney se ríe de la prensa, los paparazzi y también de sí misma cuando canta sobre sus visitas a los tribunales, sobre sus supuestos cambios de peso o sobre las imágenes de su “trasero” que llegan a las revistas. No podía ser más autobiográfica para Britney esta canción en la que recuerda que “soy el sueño americano desde que tengo 17 años” y que nos deja la genial rima “I’m miss bad media karma, another day, another drama”.

Pero más inusual que la letra de ‘Piece of Me’ era su composición y producción. A Bloodshy & Avant se les terminó de ir la olla en esta canción de melodía tan robótica que de hecho es deliberadamente monótona y que Britney interpreta con una voz procesada a más no poder que ni siquiera parece humana. Por otro lado, sí, Britney llevó al top 2 de Reino Unido una robusta producción electrónica cuya base parece presentar el diálogo entre un choque de cadenas (¿las de la fama?) y el cacareo de un gallo (¿o es el flash de las cámaras?). Se abusa del adjetivo “vanguardista” para describir música pop pero en este caso se aplica sin duda.

8
Lucky
2000

La historia de la fama es la historia de las crisis de identidad, de las identidades desintegradas en mil pedazos. En ‘Lucky’, Britney canta que está “perdida en una imagen, en un sueño” y en el videoclip de la canción aparecen dos Britneys, la estrella de Hollywood llamada Lucky que protagoniza el vídeo y Britney, la narradora de la canción y del vídeo, que ejerce también de la conciencia de Lucky, o del recuerdo de esa persona que ha dejado atrás.

El segundo single de ‘Oops!…I Did It Again’ reflexiona sobre la soledad de la fama y tanto su letra “es tan afortunada, es una estrella, pero su solitario corazón llora y llora todas las noches” como su videoclip parecen adivinar la deriva que tomará la vida de Britney unos años después, marcada precisamente por su complicada relación con la fama. ‘Lucky’ en realidad cuenta una historia tan antigua como la humanidad pero Britney, que en el vídeo de la canción parece Marilyn Monroe, la interpreta con la convicción de una auténtica estrella. En el año 2000 nadie puede dudar ya que lo es.

Acorde con la temática de ‘Lucky’, la composición de Max Martin es una verdadera tragedia aunque de niños no nos diéramos cuenta. Nos pudo distraer su alegre ritmo teen-pop y su pegadiza melodía, pero en realidad esta melodía carga con tremenda dosis de drama, especialmente en el tramo final de la canción cuando, tras esa primera variación del estribillo, la canción nos recompensa con una entrada del estribillo original tan apoteósica que es capaz de dividir los mares en dos.

Otra de las canciones de Max Martin basadas en la fórmula de ‘…Baby One More Time’, ‘Lucky’ es una emocionante sinfonía pop cuyo mensaje ha sido adaptado en los últimos tiempos por artistas tan dispares como Taylor Swift o Courtney Love, que la han versionado en directo o desde su casa.

9
Womanizer
2008

En su momento, ‘Womanizer’ supone un pequeño hito para Britney Spears. El single que, en 2008, marca el “comeback” de la artista tras su tumultuoso año anterior le otorga su primer número 1 en Estados Unidos en 10 años y es un éxito internacional que consigue que ‘Circus’ venda 500.000 unidades en su primera semana de lanzamiento. En el circuito indie se convierte en una canción de moda que versionar al ser adaptada por gente como Franz Ferdinand o Lily Allen.

El objetivo de renovar la marca Britney ha funcionado. Pero ‘Womanizer’ también es el primer single post-tutela de Britney y suena 100% fabricado para arrasar: la robusta producción electro-pop con sirenas de The Outysders no de tregua y el gancho “woma-womanizer” se pega como una lapa. Especialmente la primera escucha de ‘Womanizer’ resulta impactante: desde el segundo cero queda claro que estamos ante un bombazo, ante una producción de “alto voltaje” como describe una crítica de la época, y con el tiempo ‘Womanizer’ se ha convertido en uno de los grandes clásicos de su carrera.

Más curioso que el gancho “woma-womanizer” es que ‘Womanizer’ logra integrarse dentro del concepto de ‘Circus’ al resistir maravillosamente la reducción en clave swing de Postmodern Jukebox. De hecho, otra reseña contemporánea compara la actuación vocal “petulante” de Britney con la de las Andrew Sisters. ¿Es ‘Womanizer’, en el fondo, una canción que podría haber salido en los años 20? No es fácil adivinarlo ante tremenda producción en la que todas sus piezas suenan ensambladas con precisión quirúrgica. Quizá, por eso, la canción ha perdido cierto lustre e impacto con el paso del tiempo, aunque no cabe duda que el público no se cansa de ella.

10
Work Bitch
2013

Tras el éxito de ‘Scream & Shout’, Britney vuelve a contar con will.I.am. para producir el primer single de ‘Britney Jean’, su octavo álbum de estudio. El líder de los Black Eyed Peas ejerce también de productor ejecutivo del disco pero ‘Work Bitch’ es uno de los pocos temas que le salen bien. ‘Britney Jean’ resulta una catástrofe en la discografía de Britney por varios motivos: la producción vocal es atroz, su sonido EDM no es especialmente imaginativo y la calidad de las canciones es muy inferior a las del resto de su repertorio.

‘Work Bitch’, el primer single de ese supuestamente disco “más personal” de la carrera de Britney que en realidad no lo es, llega a la moda EDM dispuesto a enterrarla para siempre. La producción de ‘Work Bitch’ es la más extrema que se edita en la época de eclosión de la EDM en el pop, tanto que a duras penas se puede considerar una canción pop como tal: suena a remix y apenas unas pocas pinceladas melódicas colocadas por aquí y por allá aflojan la dureza de la producción.

En ‘Work Bitch’ Britney ejerce de anfitriona de una rave electro imaginaria desde la cual recita una serie de frases que motivan al oyente a trabajar duro para conseguir sus propósitos (aunque la letra admite también una lectura marxista). Con razón, y aunque en su momento en un fracaso en listas, los nuevos hábitos de escucha convierten la canción en un “sleeper hit” al (probablemente) incluirse en múltiples playlists de entrenamiento. ‘Work Bitch’ resulta a largo plazo un inesperado éxito para la cantante que supera en escuchas a ‘Stronger’, ‘I’m A Slave 4 U’ o ‘Circus’ y, de momento, es el último gran hit de su carrera.

11
Circus
2008

Hay un momento entre 2006 y 2008 que a los artistas mainstream tipo Christina Aguilera o P!nk les da por el circo, hasta el punto que Britney y Take That llegan a sacar sendos discos llamados ‘Circus’ y ‘The Circus’ el mismo día de 2008. Britney, cuya vida es un auténtico “circo” desde hace años, entrega además una de las mejores canciones de su carrera llamada con el nombre de este tipo de espectáculo que tan popular fue a principios del siglo XX.

En ‘Circus’, Britney anuncia que “solo hay dos tipos de personas en el mundo, las que entretienen y las que observan”. Ella forma por supuesto parte del primer grupo, es la “ringleader” y la que “lleva la batuta” y hace “flipar” al personal cuando azota el viento con su látigo. En un momento de la canción de hecho se escucha un efecto de látigo, uno de varios que en ‘Circus’ sumergen al oyente en el caos y el frenesí que se puede ver en los circos.

‘Circus’ es una de las producciones que entrega Dr. Luke unos años antes de arrasar con ‘TikTok’ de Kesha. Él es responsable de la producción de ‘Since U Been Gone’ de Kelly Clarkson, ‘Girlfriend’ de Avril Lavigne o ‘Nothing in this World’ de Paris Hilton y, en ‘Circus’, envuelve a Britney en un delirio de guitarras eléctricas, percusiones tipo “stomp box” y efectos electrónicos que parecen emular el movimiento de las cintas de gimnasia rítmica. Es una grabación embriagadora.

12
Radar
2007

En un momento creativo pletórico, Bloodshy & Avant colocan algunas de las mejores canciones de la carrera de Britney en la secuencia de ‘Blackout’. ‘Radar’ va a ser el tercer single pero finalmente se escoge ‘Break the Ice’ y ‘Radar’ queda totalmente colgado de la promoción del disco. Por contrato, Britney debe lanzar ‘Radar’ como single así que el tema aparece absurdamente como «bonus track» en el álbum siguiente, ‘Circus’.

El vídeo de ‘Radar’, inspirado en el de ‘Take a Bow’ de Madonna, es confuso porque no pega nada con la canción. ‘Radar’ no es nada elegante, al contrario, es una producción de electro-pop radioactivo llena de sintetizadores distorsionados y efectos de sonar que recuerdan a los de ‘Tainted Love’ de Soft Cell y la contemporánea ‘SOS’ de Rihanna. La voz aguda de Britney supera todo límite de lo “annoying” obviamente de manera deliberada y el gancho “on my radar” del estribillo suena tan robótico que parece una prótesis vocal. Es pegadizo hasta lo enfermizo.

‘Radar’ es efectivamente una de esas canciones de Britney que dividen a sus fans. La voz autotuneada del estribillo tiene todas las papeletas para rallar al personal y no sé cuántas capas incluye la producción pero parecen miles; sin embargo, todos estos elementos hacen de ‘Radar’ una composición irresistible. Pero es más que eso: ‘Radar’ es una canción de electro-pop de órdago, perfecta en el modo que sus melodías van creando y cerrando tensión, sensual en su búsqueda de un hombre al que Britney tiene fichado, y tan llena de ganchos infalibles que toda estrella del pop mataría por ella. ¿No se inspiró la misma Madonna en ella en ‘Revolver’?

13
Overprotected
2001

“No necesito que nadie me diga lo que quiero”, “estoy harta de que la gente me diga que tengo que ser otra persona excepto yo misma”, “necesito cometer errores para saber quien soy”, “mi vida ha estado tan sobreprotegida”… ‘Overprotected’ es uno de los singles de Britney que más relevancia han adquirido en la época de la tutela porque nos habla, ya en 2001, de una mujer joven que vive dentro de una burbuja (en su caso, la creada por su estatus de superestrella) y cuya vida parece depender de las decisiones de otras personas.

El segundo single de ‘Britney’ ya no es rupturista como ‘I’m A Slave 4 U’: Max Martin y Rami componen la canción a imagen y semejanza de hits de teen-pop previos de la cantante como ‘Stronger’ aunque desde un punto de vista más luminoso. La melodía vuelve a ser espectacular y la canción contiene un segundo estribillo que remarca el componente desafiante de la letra. Sin embargo, la producción es a todas luces mucho más potente y agresiva: los beats industriales recuerdan a ‘Dangerous’ de Michael Jackson y los detalles electrónicos presentan un músculo inédito en su discografía.

‘Overprotected’ es una de las canciones de Britney que originalmente van a aparecer en aquella banda sonora oficial de ‘Crossroads’ que nunca se llega a editar. De ahí que su sonido teen-pop se entienda, en su momento, como un retroceso de lo expuesto en ‘I’m A Slave 4 U’. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que es otra canción pop perfecta entregada por el tándem Britney + Max Martin. ‘Overprotected’ será el último single en el que ambos colaboren hasta el lanzamiento de ‘If U Seek Amy’ en 2008.

En Europa ‘Overprotected’ es un éxito, pero en Estados Unidos fracasa. Podemos asociar este mal desempeño comercial a la saturación del sonido teen-pop de la época, pero cabe recordar que, en 2001, Britney es castigada por la agencia de conciertos Clear Channel cuando decide no contar con ella para que patrocine su gira ‘Dream within a Dream’, labor que recae en una conocida marca de refrescos carbonatados. Clear Channel es dueña de la mayoría de estaciones de radio en Estados Unidos y tras la decisión de Britney su música empieza a sonar muchísimo menos en radio. Un veto que se resolverá cuando Britney y Clear Channel vuelvan a colaborar en la gira siguiente.

Para arreglar el desaguisado se edita un remix R&B de ‘Overprotected’ producido por Darkchild, entonces conocido por su trabajo para Destiny’s Child, que intenta acaparar un poco de la atención recibida por ‘I’m A Slave 4 U’. Jive apuesta por él hasta el punto de realizarle un videoclip que es incluso mejor que el original, aunque lo más destacable de ambos es la coreografía de Britney, otro ejemplo de que su talento para el baile en esta época no conoce rival alguno.

14
I Wanna Go
2011

El tercer single de ‘Femme Fatale’ es otro éxito internacional para Britney y en un momento llega a ser la canción más radiada de toda su carrera en Estados Unidos, lo cual consigue gracias a una divertidísima composición de Max Martin y Shellback que es un sinfín de ganchos. ‘I Wanna Go’ es una de las canciones más desenfadadas de todo el repertorio de Britney. Es casi caricaturesca, especialmente por lo plastificada que suena su voz, pero también porque su sonido bailable inspirado en el hi-NRG de los 80 es 100% sintético. Es como el dibujo animado de una canción pop.

En ‘I Wanna Go’ cada gancho es mejor que el anterior: de las percusiones tipo ‘Blue Monday’ de New Order pasamos a los silbidos, de ahí a frases como “I need release uncontrollably” cantadas con excesiva afectación, como con ironía, y de ahí pasamos por supuesto a un estribillo entrecortado que es un auténtico bombazo. El vídeo de ‘I Wanna Go’ es el primero de Britney que alcanza los 100 millones de reproducciones y con razón: en él, la cantante se sume en una espiral de comportamientos “inapropiados” como enseñarle las tetas a un policía y el vídeo incluye referencias a películas como ‘Medio flipado’, ‘Terminator 2’ o ‘Crossroads’ (protagonizada por Britney) o a ‘Thriller’ de Michael Jackson. El humor del vídeo está un poco forzado, pero la canción mola tanto que lo salva.

En su momento nadie repara en que ‘I Wanna Go’ parece hablar de manera encubierta sobre la situación de Britney bajo la tutela. En la canción, Britney busca desinhibirse y liberarse de unas fuerzas que la oprimen: “últimamente la gente me tiene atada de pies y manos, hay una cuenta atrás para que yo explote, se me dice con quién tengo que hacerlo, y que deje mis manos encima de la sábana”. Por suerte, Britney ya es libre.

15
Break the Ice
2007

‘Break the Ice’ es el último single que Britney publica antes de asignársele una tutela que se alargará durante 13 largos años. El tercer single de ‘Blackout’ recibe por tanto un videoclip animado inspirado en el anime surcoreano pues, a principios de 2008, Britney acaba de ser hospitalizada y no se encuentra en condiciones de rodar. Su siguiente single será ‘Womanizer’.

En un disco de producciones absolutamente espectaculares, ‘Break the Ice’ llama la atención desde el primer momento. Y no solo porque en sus primeros segundos Britney se disculpe con sus fans por “haberos hecho esperar”: la producción de Danja es estelar. Se nota que es mano derecha de Timbaland, pues las percusiones tipo cazuela de ‘Break the Ice’ recuerdan a las presentes en los discos que Justin Timberlake y Nelly Furtado promocionan en la época, y de hecho su amiga Keri Hilson compone la canción; pero también se nota que Danja alberga una visión más sucia, siniestra y futurista apegada a los discotecas del underground estadounidense que la que entonces practica su colega de estudio.

‘Break the Ice’ aúna elementos de R&B, crunk y electrónica ravera en una grabación densa y oscura, llena de capas y ganchos, lo que incluye coros gregorianos, jadeos repetidos de la palabra “hot” y caminos excitantes por doquier, que Britney navega vocalmente con la soltura y la fluidez de una patinadora de hielo (ese «I’m gonna hit defrost on ya, let’s get it blazing»). En el ecuador de la canción, Britney anuncia que “me gusta esta parte”, en alusión a ‘Nasty’ de Janet Jackson, pero cuando esperas que vuelva la base rítmica, lo que sucede es que la canción queda completamente suspendida en el aire, a merced de una espesa masa de sonido que suena como un vertido de lava espacial.

El desempeño comercial de ‘Break the Ice’ es moderado, como suele ser lo habitual cuando se trata de un tercer single, pero la canción ha sido reivindicada recientemente por Lorde, que la ha versionado en un bosque nada menos, acompañada únicamente por una caja de ritmos.

16
If U Seek Amy
2008

A día de hoy el público sigue descubriendo el verdadero significado del título de esta canción, que en principio no tiene nada que ver con Amy Winehouse pero que, en 2008, con las dos entrando y saliendo de «rehab», es imposible no entender como una referencia a la autora de ‘Back to Black‘. Así, ‘If U Seek Amy’ ofrece un divertido escenario imaginario en el que Spears y Winehouse andan perdidas en una discoteca y la primera busca a la otra sin saber si está “en el baño” o “fumando fuera”.

‘If U Seek Amy’ es una producción de Max Martin que suena exactamente igual que otra producción de Max Martin, ‘So What‘ de P!nk, que acaba de ser número 1; pero melódicamente es mucho más desquiciada, como si la cantara Willy Wonka desde el carruaje de la fábrica de chocolate, y de hecho la voz de Britney suena plastificada a más no poder. Mejor que el estribillo que deletrea «FÓLLAME» de manera encubierta son esos maliciosos “oh baby baby” que aluden claramente a los inicios de Britney con ‘…Baby One More Time’ pero que aparecen en un contexto ya deliberadamente perverso: la melodía del estribillo parece la del corro de la patata pero la letra nos habla de fiesta, sexo y alcohol y de la figura de Britney como personaje público que causa admiración y obsesión a partes iguales.

El tercer single de ‘Circus’, labor que afortunadamente no cae en la balada blanca ‘Out from Under’, causa una pequeña controversia en los países anglosajones tras su publicación por su «blasfemo» estribillo, la cual se resuelve con la publicación de una versión censurada de la grabación que ciertas emisoras emiten en lugar de la original. Eso sí, la crítica aplaude la creatividad con la que Britney y Max Martin consiguen colocar una palabrota en la radio de manera encubierta. En realidad no es la primera vez que un artista pop utiliza la misma estrategia (The Script tienen un tema llamado ‘If U See Kay’) pero la conexión con Amy Winehouse, que debe ser buscada sí o sí, aporta a la canción una dimensión mucho más interesante.

Tras el lanzamiento de ‘If U Seek Amy’, un programa de la cadena conservadora FOX dedica 6 minutos a debatir sobre la canción y la presentadora expresa su preocupación por que las niñas que «admiran a Britney» la puedan escuchar en la radio (spoiler 14 años después: las niñas están bien). Britney se burla de la polémica en el vídeo de ‘If U Seek Amy’, que incluye escenas inspiradas en ese mismo reportaje y viene a reflexionar sobre la doble moral de la sociedad americana: de puertas para dentro Britney practica una orgía y, de puertas para afuera, es una respetable ama de casa que vive en la familia perfecta.

17
Till the World Ends
2011

Cuando Razzmatazz nombró su fiesta de fin de año de 2012 con el título de esta canción me pareció la cosa más guay del planeta. Sí, en 2012 el mundo supuestamente se acababa según el calendario maya, lo cual no sucedió, y Britney se apuntó al carro del pánico social con esta canción escrita por Kesha y producida por el entonces reputado Dr. Luke que fue un éxito internacional.

‘Till the World Ends’ se quitaba precisamente de sonar demasiado a Kesha gracias a una producción radioactiva espectacular, nada vulgar, que integraba el sonido dance-pop de Dr. Luke en el discurso futurista de ‘Femme Fatale’, haciendo que por primera vez en la carrera de Britney no fuera el primer single del disco el que abriera la secuencia, sino el segundo. El estribillo futbolero de “oh oh ohs”, que sí sonaba a Kesha, probablemente demasiado, finalmente no ha sido adoptado por el pueblo como el de ‘Seven Nation Army’, pero el segundo estribillo “see the sunlight” es tan eufórico que no importa.

Con el objetivo de hacerle escalar posiciones en el Billboard, lo cual consigue, subiendo del número 8 al 5, se edita un remix de ‘Till the World Ends’ con Nicki Minaj y la propia Kesha que hoy ya no se encuentra disponible en las plataformas de streaming. El remix es un pequeño monstruo de Frankenstein que incluye otro de esos raps locatis de Nicki, que mete el «It’s Britney, bitch» en la canción antes de que will.I.am. lo sampleara en ‘Scream & Shout’ para berrearlo como solo ella sabe. La parte de Kesha… complicada.

18
Breathe on Me
2003

En ‘In the Zone’, Britney se encuentra claramente en su etapa a lo Madonna, su gran ídolo, entregada a los placeres del trip-hop… y del sexo en sus distintas formas (en ‘Touch of My Hand’ canta sobre la masturbación, en la joya desconocida ‘Don’t Hang Up’ practica sexo telefónico y en ‘Over to You Now’, una inédita posterior, se entrega al sexo anal). ‘Breathe on Me’ es como ‘Justify My Love’ pero aplicada a las coordenadas musicales de Kylie Minogue (la melodía recuerda a la de ‘Confide in Me’) y el resultado es una de las canciones pop más sexys de la historia.

‘Breathe on Me’ imagina un escenario de sexo tántrico basado en la respiración y su composición representa literalmente un viaje hacia el orgasmo de Britney, que se materializa en el estribillo final cuando, tras el último «soplo» de su pareja, que Britney ruega haciendo una clara referencia a Lauren Bacall en la película de 1944 ‘Tener y no tener’ («monogamy is the way to go, just put your lips together and blow»), la canción alza el vuelo y se libera hacia el nirvana en un final apoteósico.

El productor británico Mark Taylor es el encargado de integrar la sensual voz de Britney en una de las producciones más finas de su carrera, pues en este caso opta por un elegante ritmo de deep-house tan atemporal como cualquier clásico de la Bruill Building. De hecho, el tema iba a ser editado como single en algún momento pero su lanzamiento fue cancelado, lo que dejó colgado el salvaje remix que James Holden le realizó, una deconstrucción siniestra y espectacular que mereció ver la luz oficialmente.

19
3
2009

En 2009, Britney publica su segundo recopilatorio, ‘The Singles Collection’, que incluye tan solo un tema inédito. ‘3’ alcanza el número 1 de Estados Unidos y rompe varios récords gracias a las descargas digitales, entre ellos el de ser el número 1 con el título más corto de la historia de Billboard, aunque el entusiasmo inicial no ha perdurado demasiado en el tiempo.

Cuando Britney viene de promocionar ‘Circus’ en una gira mundial, ‘3’ llega para tender un puente claro hacia el sonido de su próximo disco. Es una de las producciones de pop robóticas marca de la casa y además Max Martin y Shellback son los productores involucrados, como lo estarán en ‘Femme Fatale’, con la diferencia que ‘3’ es una grabación mucho más azucarada que ninguna de las pistas contenidas en aquel largo.

Por supuesto, cuando digo azucarada me refiero al sonido de la canción, no a su letra que habla sobre hacer un trío y emular a “Peter, Paul & Mary”, que es un grupo de los 60 que existió. ‘3’ destaca por presentar un estribillo deliberadamente monótono que se desvía en las palabras finales, resultando adictivo hasta lo enfermizo; y por una estructura que va de subido en subidón y termina por todo lo alto. Una producción divertidísima que condensa elementos de pop chicle y electro-pop futurista en un subidón de azucar de 3.33 minutos (cosas de Max Martin) que no ha perdido potencia en todos estos años.

20
Get Naked (I Got a Plan)
2007

Si ‘Blackout’ es el álbum más oscuro de Britney, ‘Get Naked (I Got a Plan)’ es su corazón negro. En la canción, Britney pretende marcharse de una fiesta para follar con un tío, está cachonda y «loca como una hija de puta», pero la producción de Danja nos lleva a una fiesta de vicio y desenfreno.

Colocada en el ecuador del disco, ‘Get Naked (I Got a Plan)’ es una canción absolutamente lasciva en la que Britney parece mantener un diálogo con la voz demoniaca que habita en su cabeza. La base rítmica es contundente pero inestable y resbaladiza y la voz distorsionada de Danja aparece en la mezcla por encima de la de Britney, como si la observara desde un lugar superior, e invita a la cantante a pasar una noche de sexo con él. Ella canta «desnúdate» repetidamente, como sumida en un trance. La grabación es un absoluto delirio de voces deformadas, sintetizadores sci-fi y plegarias sexuales que condensa todas las virtudes de ‘Blackout’ en un viaje psicótico-sexual salvaje.

Britney nunca ha visitado Berghain, la discoteca de Berlín que es lo más parecido a visitar el inframundo en el mejor de los sentidos. Los rumores apuntan que una vez intentó entrar y le rechazaron por llevar la ropa equivocada. En ‘Get Naked (I Got a Plan)’, sin embargo, es fácil imaginarla bailando completamente desquiciada en una de las salas, poseída por la música y vete tú a saber por qué otras cosas, mientras la diabólica voz de Danja (¿la de su consciencia?) le incita a continuar pecando.

21
Everytime
2003

La ruptura de Britney Spears y Justin Timberlake copa titulares de la prensa rosa y supone el fin de una de las parejas doradas de Hollywood. Los rumores apuntan a que Britney le ha sido infiel a él, pero cuando Diane Swayer pregunta a Britney durante una entrevista “qué le has hecho que le ha causado tanto daño”, la cantante responde: “Cada uno tiene su versión de la historia. Técnicamente no estoy diciendo que esté equivocado, pero tampoco estoy diciendo que tenga razón”.

Sobre partitura, cada uno comunica su “versión de la historia”. Justin publica ‘Cry Me a River’, en cuyo videoclip una doble de Britney aparece siéndole infiel a Justin con otro hombre; y en la balada ‘Everytime’ Britney pide compasión y perdón “por haberte hecho daño” a un sujeto indeterminado que solo puede ser Justin. La canción que cierra ‘In the Zone’ alcanza el número 1 en Reino Unido tras el éxito de ‘Toxic’, y es una de las baladas de Britney más populares.

‘Everytime’ nace durante la gira de ‘Dream Within a Dream’ de Britney allá por 2002. Britney la escribe junto a su corista y amiga Annet Artani mientras ambas “sollozan por culpa de los hombres”, pero el equipo de Britney intenta borrar su nombre de los créditos de composición y, en palabras de la propia Artani, le hace creer que ha sido Britney quien ha tomado la decisión. La amistad entre Britney y Annet termina cuando la primera desaparece de su vida de la noche a la mañana tras cambiar su número de teléfono misteriosamente.

Producida por Guy Sigsworth, entonces conocido por ser integrante de Frou Frou y por haber trabajado con Björk, Madonna o la misma Imogen Heap, ‘Everytime’ es una sobrecogedora balada al piano que incorpora notas de una caja de música. A falta de una palabra mejor para describirla, es fantasmagórica. En el estribillo, Britney canta que “cada vez que intento volar caigo / sin mis alas me siento tan pequeña” y rara vez ha sonado más abatida y vulnerable.

‘Everytime’ genes polémica cuando se filtra a la prensa que Britney desea suicidarse en su videoclip. La cantante desmiente el rumor y afirma que la muerte representada en el vídeo es accidental, pero la pieza final no muestra un deceso final. La mayor parte del vídeo, muy parecido al que Madonna estrena unos años antes para su single ‘Drowned World / Substitute for Love’, reflexiona sobre las presiones de la fama que acompañaba a Britney en aquel momento.

Una década después, ‘Everytime’ aparece en una escena genial de la película de 2013 ‘Spring Breakers’, la película de Harmony Korine sobre cuatro jóvenes que, durante sus “vacaciones de primavera”, conocen a un camello y terminan en el mundo de la violencia y las drogas.

22
Slumber Party
2016

Los coqueteos de Britney con la música caribeña se remontan a aquella cosa llamada ‘Soda Pop’ que aparecía en su primer disco. En ‘In the Zone’, ‘Showdown’ y ‘The Hook Up’ se acercaban al dancehall y al reggaetón de forma mucho más adulta, interesante y divertida, pero es ‘Slumber Party’, el segundo single de ‘Glory’, la joya del lote.

‘Hotline Bling’ de Drake parece la inspiración de ‘Slumber Party’, si bien la producción de Mattman & Robin busca un sonido más orgánico con la incorporación de vientos metal grabados en directo y un simpático ritmillo tipo «tic de reloj». Debajo de toda la instrumentación, un envolvente «groove» de sintetizador marca la melodía mientras Britney se regodea en el placer del sexo detrás de la metáfora de la «fiesta de pijama» y los baños de burbujas.

‘Slumber Party’ fracasa en listas pese a ser una de las mejores canciones de 2016, pero musicalmente es un absoluto acierto por muchos motivos. La apoteosis de trompetas es maravillosa y el single es editado con la colaboración de Tinashe, que mejora la grabación original gracias a su sensual voz. Además, en el rodaje de su videoclip, Britney conoce a Sam Asghari, su actual prometido.

23
How I Roll
2011

‘How I Roll’ es una de las canciones de Britney que más respeto han obtenido del pop culto pese a no haber sido nunca lanzada como single. Rolling Stone la eligió como una de las mejores 100 canciones de la década de los 2010 y la considera precursora del sonido PC Music; David Byrne la incluyó en una de sus playlists y Björk la pinchó hace unos años en un bar gay de Londres.

Esta divertida producción de Bloodshy (sin Avant) integra la voz de Britney en un espectáculo de palmas y burbujas sintetizadas que revolotean alrededor de una melodía tan dulce y suave como una nube de azúcar. En los versos, el productor transforma a Britney en un robot al que parece que se le ha acabado la batería y, a lo largo de la canción, utiliza los jadeos de Britney a modo de percusión. ¿Y no suena la melodía un poco francesa?

‘How I Roll’ es una de las canciones más creativas presentes en el catálogo de Britney. Precursora o no de la PC Music (antes llegó Gwen Stefani y todo el j-pop), el hit de k-pop ‘Bubble Pop!‘ de HyUna suena muy obviamente inspirado en ella y existe un mash-up genial de ella con ‘Paper Planes’ de M.I.A. que revela su fondo siniestro dentro del pandemonio de disparos y cajas registradoras.

24
Me Against the Music
2003

En septiembre de 2003, Britney estrena el que va a ser el primer single de su nuevo disco en la gala inaugural de la NFL. Un mes después se morrea con Madonna en la ceremonia de los MTV Video Music Awards. La controversia suscitada por el beso más famoso del siglo XXI (¡haz esto, Iker Casillas!) desemboca en la eventual colaboración de Madonna en ‘Me Against the Music’.

En un primer momento, ‘Me Against the Music’ recibe críticas encontradas. No es la gran colaboración que se espera de las dos estrellas. Pero Madonna no iba a estar en la canción y se nota: cuando en los primeros segundos Britney recita que “soy yo contra la música” y Madonna contesta “y yo también”, como si apareciera por detrás de repente, da ganas de que Britney le responda “¡hostia, es verdad, no me acordaba!”

‘Me Against the Music’ es un single arriesgado. El sello no quiere que presente ‘In the Zone’ pero Britney impone su visión y acierta. Al margen de que resulta un éxito comercial, la canción sigue dando un verdadero subidón de energía gracias a su sonido funk con guitarras acústicas. ‘Me Against the Music’ otorga mucho más peso al frenesí de la base (poli)rítmica que a la melodía y las estrofas están prácticamente rapeadas: la que precede al estribillo es un verdadero trabalenguas.

En esta oda al baile que se presta a algunos remixes fantásticos como el de Justice, Britney no se entrega a la música: la desafía. Ella se convierte en la misma música cuando baila. Esta pasión por el baile queda reflejada en una letra llena de sudor y gente que baila amontonada en una discoteca, y también en algunas de las coreografías más afiladas de su carrera. La fiesta de ‘Me Against the Music’ realmente no necesitaba a Madonna, pero estos son los volantazos que da a veces la industria.

25
Scream & Shout
2012

will.I.am. es capaz de lo mejor y de lo peor, pero todos los méritos de ‘Scream & Shout’ no se los puede llevar él. ¿Cómo no iba a molar una canción producida por Lazy Jay, la misma persona que se encarga de la base de ‘212’ de Azealia Banks?

Lanzada a finales de 2012, durante la extraña etapa de Britney en X Factor, ’Scream & Shout’ se convierte en un “grower” comercial a lo largo de 2013. Es la 10ª canción más exitosa de aquel año (la posición global más alta para Britney desde ‘Toxic’) y alcanza el número 1 en Reino Unido y España, algo que Spears no lograba desde los tiempos de ‘In the Zone’. Es su último gran éxito comercial si no contamos ‘Work Bitch’, otra co-producción de will.I.am. que sale al año siguiente y resulta otro “grower” pero esta vez en streaming.

‘Scream & Shout’ tampoco va corta de atractivos artísticos. Su producción de electro-house futurista es una de las más elegantes y oscuras que ven la luz en la época de auge de la EDM en el mainstream; su sample de “It’s Britney, bitch” es un anzuelo bobo pero efectivo, el inicio sci-fi con “bring the action” es espectacular y Britney, que a duras penas canta en la canción y, cuando lo hace, se la escucha muy poquito, deja unos versos hablados con acento británico que no puedes evitar imitar cada vez que la canción suena en una discoteca.

En 2018, ‘Scream & Shout’ es objeto de una demanda cuando Tulisa reclama legalmente a los productores de la canción ser incluida en los créditos de composición. Ella es autora de la canción original, ‘I Don’t Give a Fuck‘, que ya cuenta con la misma producción de Lazy Jay pero no con la misma letra, la cual will.I.am. modifica cuando la canción llega a sus manos. Curiosamente, los coros de Tulisa permanecen en el lanzamiento oficial sin que ella aparezca acreditada en un primer momento, lo cual consigue cuando gana el pleito.

Como curiosidad, a principios de 2013 se edita un remix de hip-hop de ‘Scream & Shout’ con la participación de los raperos Hit-Boy, Waka Flocka Flame, Lil Wayne y Sean Combs para el que se estrena un videoclip diferente, pero la versión original la eclipsa por completo.

26
(You Drive Me) Crazy
1999

Max Martin aplicó la fórmula de ‘…Baby One More Time’ a no pocas canciones de Britney Spears. ‘(You Drive Me) Crazy’, el tercer single extraído de aquel álbum, es el ejemplo más temprano y también fue un éxito global por cuenta propia, aunque ya no repitió los 18 números 1 obtenidos por «Baby». Fue top 5 en UK, top 10 en USA y alcanzó un gran éxito en todo el mundo.

Si ‘…Baby One More Time’ triunfó gracias a su dramático estribillo «I must confess, I still believe», ‘(You Drive Me) Crazy’ optó por uno más festivo y apto para los Chikiparks en los que también sonaba sin parar ‘Everybody’ de los Backstreet Boys. El tema incorpora el sonido de unas simpáticas campanillas tanto en su versión original (incluida en el álbum) como en el remix que se editó como single.

Uno de los primeros hits de Britney más icónicos, ‘(You Drive Me) Crazy’ contó con un videoclip que, a ojos de un niño o niña de 7 u 8 años, era la cosa más guay del planeta. Britney aparecía vestida de camarera en patines y ejecutaba una coreografía acompañada de una silla. Melissa Joan Hart, es decir, Sabrina, incluso realizaba un cameo después de aparecer Spears en la serie. El single ha envejecido peor que otros pero, en su momento, simplemente fue lo más.

27
Hold It Against Me
2011

El primer single de ‘Femme Fatale’ representa una de las producciones más bestias que se pueden encontrar en la discografía de Britney. La base euro-dance diseñada por Dr. Luke, Max Martin y Billboard parece pesar toneladas y el puente hace uso de un beat de dubstep que se adelanta a la insufrible moda de “drops” similares que marcará el pop mainstream de los próximos 2 o 3 años.

En contraste, el estribillo de ‘Hold it Against Me’ es dulce y ultra-pop, casi eurovisivo, y el parecido de la letra con la del hit de country de 1979 ‘If I Said You Had a Beautiful Body Would You Hold It Against Me’ de los Bellamy Brothers provoca que estos amenacen públicamente a los productores con una denuncia por plagio. La demanda nunca se materializa y los Bellamy terminan pidiendo “disculpas” por las acusaciones.

De manera bastante reveladora, la co-autora Bonnie McKee asegura que la letra de ‘Hold It Against Me’ se le ocurre un día que se topa con Katy Perry -quien iba a grabar la canción originalmente- en el estudio y le tira un piropo por su cuerpo. No cuela: ‘Hold it Against Me’ no será ni la primera ni la última vez que Max Martin compondrá una canción inspirada en otras cosas y no pasa absolutamente nada. A veces, el celo de los artistas con su obra alcanza niveles de absurdo insólitos.

Curiosamente, ‘Hold it Against Me’ es uno de los «lead singles» de Britney menos recordados. El tema arrasa en los primeros días de lanzamiento y debuta en el número 1 de Estados Unidos para luego caer en picado, pero aunque es exactamente la 40ª canción más exitosa de 2011, por lo que aparece en el recuento de Mediatraffic; a día de hoy ni la propia Britney la interpreta en sus conciertos. Por otro lado, su videoclip lo tenía todo para triunfar: contaba la historia de su ascenso al estrellato y posterior caída a los infiernos, incluía una escena en la que dos Britneys pelean a muerte y el plano de Britney cantando ante una corona de micrófonos era espectacular. Sin embargo, su baja forma como bailarina en esta época es patente, y diluye el impacto de un vídeo que podría haber sido mucho mejor.

28
Sometimes
1999

El estribillo “a veces corro, a veces me escondo, a veces me das miedo, pero lo único que quiero es abrazarte muy fuerte” puede ser uno de los más mojigatos de la historia, pero el segundo single de ‘… Baby One More Time’ es uno de los más recordados de Britney si tenemos en cuenta las cifras de su videoclip en Youtube, que rondan los 230 millones de visualizaciones y con razón.

Otra de esas canciones de Britney que se consideran baladas pero que, por tempo, no lo son, ‘Sometimes’ es el epítome de la pureza y ternura que la cantante transmitía a finales de los años 90, cuando contaba 17 años. En el videoclip aparece junto a sus bailarines completamente vestida de blanco y, en uno de los pasos de la coreografía, todos ellos forman un corazón.

La producción de bubblegum-pop de ‘Sometimes’ es de factura sueca, pero no lleva la firma de Max Martin, y la melodía es tan bonita que escucharla hoy es experimentar un shock nostálgico de los que recuerdas durante varios días, a lo cual contribuye enormemente la actuación vocal de Spears, una de las artistas de pop contemporáneas que mejor han sabido transmitir emociones a través de la voz. ‘Sometimes’ es gran ejemplo de ello.

29
Cinderella
2001

De no ser porque la banda sonora de ‘Crossroads’ se integró a la secuencia de ‘Britney’ de mala manera, alterando lo que podría haber sido un «tracklist» perfectamente coherente, ‘Cinderella’ habría sido single. El destino quiso que jamás viera siquiera una actuación en directo: Britney siempre la consideró demasiado “adolescente” y la canción ha quedado prácticamente en el olvido pese a quedarse muy cerca de igualar el nivel de sus mayores éxitos con Max Martin… si es que no lo iguala.

Efectivamente, ‘Cinderella’ es otra de las composiciones de pop colosales de Max Martin pero evolucionada hacia lo que se podría considerar un teen-pop futurista o de de ciencia ficción. Las baterías agresivas a lo Michael o Janet Jackson marcan el ritmo de una canción que suena enfundada en una armadura de metal y acero y cargada con una pistola láser, la misma con la que Britney deja atrás una relación tóxica por la que no va a “sacrificar” su capacidad de amar.

En esta heroica composición, Britney interpreta a una Cenicienta empoderada que ya no se va a rendir ante cualquier príncipe. En la letra canta que «ya no creo en los cuentos de hadas» y que «tengo que vivir mi vida» y se compromete a no regresar a esa relación nunca más. ¿Adolescente? Puede, pero en ‘Cinderella’ la Geisha de ‘Born to Make You Happy’ ya no está ni se la espera.

30
Criminal
2011

‘Femme Fatale’ no es el disco más vendido de Britney, pero sí produjo la serie de singles más exitosa de cualquiera de sus álbumes, lo que incluye ‘Criminal’, la balada/medio tiempo con flauta que cierra el disco… aunque al principio no fuera así.

‘Criminal’ es otra de las composiciones de Max Martin y Shellback incluidas en el álbum de Britney de 2011, pero desde luego no la típica. No sé cuántas canciones de pop han incorporado una melodía de flauta, pero me atrevo a decir que no muchas, y la inspiración 60s/70s de la canción va más allá cuando descubres que la melodía es prácticamente una variación de la de ‘The Logical Song’ de Supertramp. De haber salido hoy igual se tendrían que haber añadido nombres a los créditos de composición.

Ni el videoclip de ‘Criminal’, lleno de violencia doméstica y disparos, y en el que la cantante y su entonces novio Jason Trawick atracan una tienda y sobreviven a un tiroteo policial gracias al amor, ni la polémica suscitada por el rodaje del videoclip en Londres en los días de los England riots, consiguen que ‘Criminal’ se convierta en hit. Tiene que llegar TikTok una década después para que ocurra y ‘Criminal’ es a día de hoy la octava canción de Spears más escuchada en Spotify por delante de ‘I’m A Slave 4 U’. Nada mal para un cuarto single que pasó algo desapercibido en su momento.

31
Freakshow
2007

Para ‘Blackout’ los productores de Britney buscan sonidos en el underground. Danja se inspira en los ritmos sudorosos y oscuros que escucha en las discotecas de Miami y Bloodshy & Avant mantienen los pies en Europa. En ‘Freakshow’ construyen una producción de electro-pop basada en el efecto “wobble” del dubstep que no pasa desapercibida en los foros dedicados a dicho género.

‘Freakshow’ se considera una de las primeras producciones de pop que utilizan ideas del dubstep, unos pocos años antes de que el género implosione en el mainstream. Sin embargo, lo mejor de ‘Freakshow’ es lo terrorífica que suena: Britney rapea acompañada de una voz masculina que parece la de un monstruo, y en el momento álgido de la canción, esta voz queda totalmente al descubierto, como si se abalanzara agresivamente al oyente después de haberse zampado a Britney. En el puente, es la propia Britney la que se transforma en un hombre de repente. La producción de ‘Freakshow’ es alucinante casi de manera literal.

En un breve comentario sobre ‘Blackout’, el respetado teórico británico Mark Fisher destaca el modo en que la producción del disco desintegra la identidad de Britney en mil pedazos y utiliza el término «freakshow» para referirse a su contenido: «lo que mola de ‘Blackout’ es que, en el disco, Britney parece gozar la aceleración de su propia desintegración como persona orgánica. El disco, como la cobertura de la prensa, es un «pedazo de ella», el fragmento de un hipercuerpo simulado que ha sido expuesto en un circo de los horrores ciberespacial».

32
Boys
2001

Britney recibe comparaciones con Madonna desde el inicio de su carrera, pero a quien se parece ella de verdad, en lo musical, es a Janet Jackson. Britney versiona a ambas en su primera gira, pero es a Janet a quien lleva su interés por el hip-hop, el R&B y las coreografías atléticas, y de hecho la propia Janet llega a grabar ‘Boys’, una canción que después Britney se quedará y lanzará como single de su tercer disco.

En su misión por asumir un sonido más maduro, Britney cuenta con los Neptunes, el dúo de Pharrell Williams y Chad Hugo, que le entregan las producciones más “urban” de su carrera hasta la fecha. ‘Boys’ es menos conocida que ‘I’m A Slave 4 U’ pero vuelve a ser otro derroche de sensualidad y descaro por parte de Spears, que vuelca sus versos susurrados sobre una base de hip-hop y funk que nos lleva a los inicios del género en los 80.

No obstante, la versión de ’Boys’ que sale como single, y que también llega a formar parte de la banda sonora de ‘Austin Powers in Goldmember’, película en la que Britney de hecho realiza un cameo, es un remix que incorpora una base de hip-hop más orgánica y uptempo y la participación vocal de Pharrell. La letra chica-busca-chico y chico-busca-chica no es ninguna revelación, pero la producción no ha perdido un ápice de frescura en todos estos años en los que Pharrell todavía no había conocido a Daft Punk ni triunfado con ‘Happy’.

33
Toy Soldier
2007

Cuenta Danja en un reciente podcast sobre ‘Blackout’ publicado por Rolling Stone que, durante la grabación del disco, la única regla implementada en el estudio es que “no había reglas”. Y Bloodshy & Avant señalan que, tras producir ‘Toxic’, siguen trabajando con Britney porque es la única artista que les “permite” en el estudio dar rienda suelta a todas las locuras que se les pasan por la cabeza.

‘Toy Solider’, una de las canciones de ‘Blackout’ producidas por el dúo sueco, pero co-escrita por Sean Garrett, es ciertamente una locura a nivel de producción. A su lado, las chifladuras de Gwen Stefani se quedan cortas. ‘Toy Soldier’ es una especie de marcha militar futurista en la que Britney busca a un “soldado” de verdad, y lo que pasa alrededor de ella es una auténtica batalla campal de cánticos militares, rayos láser y redobles de tambor elásticos que suenan como pelotas de baloncesto. ¿No suena un poco a M.I.A. precisamente en el año de M.I.A.?

En su reseña de ‘Blackout’, el extinto portal El Cliché destacaba la producción de ‘Toy Solider’ y señalaba que el bombardeo de sonidos final de la canción sonaba como si sus productores se hubieran caído encima de la mesa de mezclas. No les faltaba razón.

34
Trip to Your Heart
2011

‘Femme Fatale’ es uno de los discos de Britney mejor recibidos por la crítica gracias, en parte, al alto nivel de creatividad y experimentación de sus producciones, en los que Britney es apenas una herramienta más al servicio de sus productores. En el álbum, ‘Trip to Your Heart’ se diferencia por ofrecer una potente producción de trance-pop que podría haber firmado Robyn y que contrasta con la vulnerabilidad de la melodía, preciosa y que en el estribillo parece incluso navideña, cuando se le suman unas campanitas.

En ‘Trip to Your Heart’, Bloodshy, que produce la canción sin Avant, maneja de hecho un interesante contraste entre la calidez y densidad de la base, que va a 125 beats por minuto aunque, por lo demás, la canción podría ser una balada; y entre el componente gélido de la producción vocal, que hace sonar la voz de Britney como si estuviera cubierta de hielo. En ‘Trip to Your Heart’, Britney se convierte en un ángel de las nieves que “abre sus salas” y emprende un “viaje hacia el corazón” de la persona amada. Es una de las canciones más mágicas de su repertorio.

35
Born to Make You Happy
1999

El título de ‘Born to Make You Happy’ nunca llega a ser tan polémico como el de ‘He Hit Me (and It Felt Like a Kiss)’, quizá porque la canción no deja de ser una balada melodramática protagonizada por una adolescente a la que han roto el corazón. Sin embargo, la letra “esperaría toda la vida por ti” suena pasada de moda ya entonces, y una crítica de la época señala que la canción “expresa un sentimiento que puede entender cualquier adolescente de 16 años que está enamorada hasta las trancas” pero que también “parece que Britney está entrenando para convertirse en una geisha”.

No obstante, ‘Born to Make You Happy’ alcanza el número 1 en Reino Unido y es un éxito en toda Europa, y es una de las piezas clave que deja la etapa de ‘…Baby One More Time’. Más allá de su anticuado mensaje, ‘Born to Make You Happy’ es una composición sobresaliente dentro de su dramatismo adolescente y del estilo teen-pop que practica la factoría Max Martin/Cherion, y Britney deja en ella una de sus interpretaciones vocales más convincentes y sentidas. Eso sí, en Estados Unidos se apuesta por otra de las baladas del disco, ‘From the Bottom of My Broken Heart’, que es más R&B.

36
Unusual You
2008

‘Circus’ es un álbum irregular, hecho con prisas, que pretende lavar la imagen de Britney después de un año tumultuoso, pero que no logra ni acercarse un poco al nivel de ‘Blackout’, un no parar de hits que pasará a ser considerado el mejor disco de su carrera. Entre las pistas de ‘Circus’ que valen realmente la pena se encuentra la “fan favorite” ‘Unusual You’. Lady Gaga la destaca entre sus favoritas ya en aquel momento y cuenta que queda atrapada por ella al escucharla durante un viaje de avión. “Es hermosa y triste y suena como si la hubieran colocado en una habitación de espejos”, cuenta. “Tiene un punto espeluznante”.

‘Unusual You’ efectivamente es otra de esas producciones “inusuales” en la carrera de Britney, una balada de pop electrónico producida por Bloodshy & Avant que utiliza como base musical una línea de guitarra y otra de sintetizador que suena como una descarga eléctrica reproducida en bucle. Es una producción luminosa y mágica que recuerda a la obra de Imogen Heap también en su uso de un piano y en el vocoder aplicado a la voz de Britney, y que no puede resultar más tierna en su retrato de un amor saludable que sorprendente a la cantante: “¿no se supone que me tenías que romper el corazón?”

37
Early Mornin’
2003

En 2011, Moby afirma que la música de Britney Spears, más que música, es un «producto corporativo e hiperproducido» y que, para él, la música «de verdad» (las comillas son nuestras) «mantiene la integridad en una manera interesante y directa». Sus declaraciones pueden hacer pensar, pero también resultan extrañas cuando recuerdas que Moby también ha licenciado su música a anuncios y que llegó a trabajar con Britney en una de las pistas de ‘In the Zone’, el cuarto álbum de estudio de la cantante.

‘Early Mornin’ es una canción de after en la que Britney sale de la discoteca ya al día siguiente, liga con un cualquiera y se va con él a un hotel. La producción refleja la historia a través de varias ideas instrumentales: el “loop” de bajo y la base de hip-hop downtempo suena tan despreocupados y relajados como la propia Britney, la melodía de sintetizador que la acompaña transmite la frialdad de ese día que acaba de empezar, y Britney interpreta la canción como si hubiera llegado al estudio de resaca. Se le escapan unos cuantos bostezos, pero está encantada consigo misma. Una de sus canciones más “cool”, gracias… y a pesar de Moby.

38
And Then We Kiss (Junkie XL Remix)
2005

La música de Britney suele caracterizarse por experimentar con diversos sonidos europeos y, durante las sesiones de ‘In the Zone’, Britney se reúne con varios productores y compositores franceses o británicos, como Daft Punk, William Orbit o Mark Taylor, el último de los cuales ha arrasado unos años antes con ‘Believe’ de Cher. Con los primeros no sale nada pero con el tercero surgen ‘Breathe on Me’ y ‘And Then We Kiss’, dos producciones que coquetean con el house y el trance con resultados excelentes, aunque la segunda es descartada de la secuencia de ‘In the Zone’ e incluida finalmente en ‘B in the Mix’, el primer álbum de remixes de Britney… y lo que se incluye de hecho es una versión remezclada por el productor alemán Junkie XL, que viene de petarlo con su remix de ‘A Little Less Conversation’ de Elvis Presley.

En ‘And Then We Kiss’, Taylor se propone crear la “versión 2006 de ‘Enjoy the Silence’ de Depeche Mode» y se saca de la manga una mágica producción de eurotrance que navega elegantemente con el oleaje de unas hermosas cuerdas sintetizadas. La influencia de ‘Violator’ es evidente en el sonido oscuro pero romántico de ambas grabaciones, aunque la de Junkie XL es más refinada, y Britney la asimila vocalmente en una actuación sutil, cálida, sensual y en ocasiones escalofriante («I want it to last / this burning inside») que transmite una profunda conexión con la historia que cuenta la letra. En ella, Britney nos habla sobre un amor tan ideal que parece un sueño y que la hace «temblar» y volar. «Te desvaneces, pareces tan lejano, no sé si estoy despierta, abro los ojos y entonces nos besamos».

39
I’m Not a Girl, Not Yet a Woman
2001

En 2001, Britney lanza su tercer disco y estrena ‘Crossroads’, su primera película. ‘Britney’ es considerado el típico disco de transición que sacan las estrellas del pop para expresar que están madurando pero todavía no están listas para dar el gran salto, y ‘Crossroads’ explica la misma historia en la gran pantalla, la de una chica joven que se encuentra en un “cruce de caminos” hacia la madurez.

Esa indecisión queda plasmada también en la irregular secuencia de ‘Britney’, que fusiona las canciones del que iba a ser originalmente el tercer disco de la artista con las que forman parte de la banda sonora de ‘Crossroads’. Una de esas canciones es ‘I’m Not a Girl, Not Yet a Woman’, una emotiva balada a piano que no pega nada en el disco, pero que representa el estado vital en el que se encuentra Britney en aquel momento. Dido, que viene de petarlo con ‘Thank You’, escribe parte de la letra, que contiene varias referencias a encontrarse “atrapada en una encrucijada” y que Britney interpreta con absoluto gusto y convicción. 

Que Britney afirme que “no soy una chica, pero aún tampoco una mujer” preserva la canción de manera relevante en el contexto de su batalla por la libertad, aunque cabe recordar que, en una entrevista de la época, la artista llega a declarar que “nunca seré una mujer” y que se centrará “en ser yo misma y ya está”. Y aunque la sutileza de “Not a Girl” brille por su ausencia, esta nunca ha dejado de ser una de sus baladas más icónicas.

40
I’ve Just Begun (Having My Fun)
2004

El sencillo principal de ‘Greatest Hits: My Prerogative’ será una versión de Bobby Brown en el que Britney ya comenta su complicada relación con la prensa mucho antes de lanzar ‘Piece of Me’ y que pasará a la historia por lo profético de su frase introductoria, firmada por Britney: “la gente te lo puede arrebatar todo, pero nunca podrá quitarte tu verdad”. El segundo, ‘Do Somethin’’, que solo es lanzado como single porque Britney insiste a su sello y de hecho resulta ser un fracaso estrepitoso en listas, abriría el top si no fuese porque ‘I’ve Just Begun (Having My Fun)’ mola un poco más.

Los tres temas nuevos incluidos en el recopilatorio están producidos por Bloodshy & Avant, los magos detrás de ‘Toxic’, y presentan un sonido electro, rockero y contundente con el que Britney parece pasárselo pipa detrás del micrófono. ‘Do Somethin’ tiene un punto surfero y desenfadado que no ha perdido frescura y ‘I’ve Just Begun (Having My Fun)’ reproduce las texturas dance-punk de ‘Hella Good‘ de No Doubt con resultados igualmente adictivos.

El tema incorpora sintetizadores ácidos y cuerdecitas fake, celebra la vida fiestera («no quiero sentar la cabeza», «quiero divertirme hasta que me harte») y vive un pequeño momento de gloria cuando aparece en una escena de la comedia nominada a los Oscar y al Globo de Oro ‘Bridesmaids’. “Soy una clase de chica loca, se lo diré al mundo entero, solo acabo de empezar a divertirme”, canta Britney en el estribillo. Y así era.

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Publicado por
Jordi Bardají