Róisín Murphy: «Pensar nuevos looks es la parte más difícil de mi trabajo»

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Róisín Murphy: «Pensar nuevos looks es la parte más difícil de mi trabajo»

Róisín Murphy vive un momento agridulce en su carrera. Su nuevo disco, ‘Hit Parade‘, se sitúa en el top 3 en las «midweeks» británicas y es uno de los mejores de su discografía. Es el Disco de la Semana en estas páginas. Murphy lo ha producido junto a DJ Koze, mago alemán de la electrónica, quien con un prisma muy personal ha sabido reinventar la pista de baile sin renunciar a ninguna excentricidad. Evidentemente, Róisín era la colaboradora ideal, y ‘Hit Parade’ vuelve a demostrar que en el pop aún es posible innovar y visitar lugares inexplorados.

Desafortunadamente, una polémica muy fácilmente evitable, relacionada con las infancias trans (Róisín se ha pronunciado en contra de los bloqueadores hormonales) ha decepcionado a muchos de sus seguidores LGBTQ+ y empañado el discurso en torno a ‘Hit Parade’. Róisín ha dicho adiós a quienes le «han abandonado», y dado las gracias a quienes han decidido «quedarse» a su lado. Hoy un tema como ‘Hurtz So Bad‘ (donde Murphy canta «¿te he decepcionado?») adquiere una segunda lectura.

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Cuando JENESAISPOP tiene oportunidad de hablar con Róisín, a mediados del pasado mes de julio, es impensable que nada de esto pueda acontecer. La charla gira en torno a ‘Hit Parade’, su trabajo con DJ Koze, la inteligencia artificial, la playlist de Pedro Sánchez y el libre albedrío.

Te acabo de ver actuar en Bilbao. En tus shows te pones muchos vestidos diferentes. Tu maleta debe ser un espectáculo.
Llevo muchos looks, tengo ganas de quemarlos en una hoguera (ríe) Cuando me los pongo en el concierto soy feliz, pero llevarlos de gira, cuidarlos, pensar nuevos looks para los conciertos… es casi un deporte. Es la parte más difícil de mi trabajo. Yo soy mi propia estilista, cuando me ves actuar con vestidos o posar con ellos en vídeos, estoy enseñando atuendos que he diseñado yo misma. Es un trabajo muy físico, así como emocional, porque cuando te los pones lidias con tu propia persona, tu propio ego, luchas contigo misma… Yo, para luchar conmigo misma, me pongo guantes.
En 2020, cuando promocionabas ‘Róisín Machine’, me comentaste que tu siguiente disco estaba casi terminado. ¿Cuán avanzado realmente estaba en ese momento?
El disco estaba hecho entre un 75 y un 80%. Como mínimo, estaba escrito. Después viene la parte final, que es el 20% restante y suele ser la más importante. El tracklist, el arte… Además, originalmente el disco tenía menos canciones porque Stefan (DJ Koze) quería tirarlas a la basura. Parte de mi trabajo era decirle «están bien, no te preocupes, no tienes que hacer eso, al final el disco va a quedar bien».
Has dicho que con DJ Koze tenías que hacer algún pulso de vez en cuando porque no estaba muy seguro con el material.
Stefan es despiadado, es su forma de trabajar. Él sabe que una canción tiene que sonar absolutamente increíble, y si no suena así, va a la basura. Por eso digo que, a veces, mi trabajo era pararle los pies para que no se pasara de la raya. Pero yo con él he trabajado con la mente muy abierta: DJ Koze le daba totalmente la vuelta a muchas canciones, les cambiaba el tono, el tempo, hasta los arreglos. Algunas de las canciones de ‘Hit Parade’ están completamente transformadas respecto a sus versiones originales. Otras no.

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¿Cuáles están cambiadas?
‘Two Ways’, ‘The House’, ‘Can’t Replicate’ son completamente diferentes a sus primeras encarnaciones. ‘The Universe’ y ‘CooCool’, por contra, son muy parecidas a sus versiones iniciales. ‘You Knew’ es de las que cambiaron. ‘Eureka’ es exactamente la misma.

En ‘Two Ways’ has hecho una canción de trap.
Sí, ¡es una cochinada!

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Pero el disco tiene una influencia evidente del hip-hop, así que tiene sentido.
Le da un color interesante al disco, un punto muy dinámico. Yo estoy encantada de sonar así. La original se acercaba más a un sonido de country-soul. Era (pone voz de country) «two ways to pass the time, in my liiife, mmmhmmm». Tenía un rollito country muy mono. DJ Koze le dio vueltas a la canción durante un año entero hasta que llegó a la forma final. Y, entonces, no estaba seguro de querer meterla en el disco, pero a mí me parecía importante incluirla porque aporta un punto de luz y color brillante al disco, en el contexto de la obra total.

‘The Universe’ y ‘CooCool’ remiten al viejo soul y el R&B de los 60. ¿Creciste con estos sonidos y querías rendirles homenaje?
Me crié escuchando canciones del cancionero tradicional americano, de jazz y soul, mi familia no cantaba canciones tradicionales irlandesas. Escuchar estas canciones a una edad temprana ha tenido un efecto en las canciones que yo misma compongo. En el vídeo de ‘Fader’ he intentado cerrar el círculo. He querido volver a Irlanda y hacer entender a la gente que la música… es todo la misma cosa.

Dices que el rodaje del vídeo de ‘Fader’ (en Arklow, el pueblo donde Róisín se crió) fue uno de los mejores días de tu vida.
Fue muy especial. Estaba muy concentrada en ese momento porque estaba dirigiendo el vídeo. Como directora tienes que grabar un montón de tomas diferentes y después asegurarte de que estas tomas tengan un sentido de la fluidez dentro del vídeo. Fue una cosa muy planeada de principio a fin. Creo que la gente que participó se pensó que simplemente iba a salir en el desfile y ya está, pero teníamos que parar el desfile todo el rato, reanudarlo de nuevo… Fueron muy, muy pacientes. Y para mí fue especial porque, aunque muchas de las personas que participaron en el rodaje no me conocían personalmente, yo me sentí rodeada de gente que me quería, y eso fue increíble.

«A DJ Koze le tenía que convencer para que no tirara canciones a la basura»

¿La casa en la que te criaste, en Arklow, sigue existiendo? ¿La has visitado?
Aún existe, pero es completamente diferente, no se ha preservado la misma casa. Era una preciosa casa de campo de estilo georgiano, de los 1700s, pero han quitado las puertas, han cambiado las ventanas… está completamente diferente.

Volviendo al disco, DJ Koze y tú trabajasteis de manera remota. Dices que esta fue la mejor opción para vosotros. ¿Por qué?
Para entender cómo empezó todo, DJ Koze me pidió inicialmente colaborar con él en su disco de 2018, ‘Knock Knock‘. Me pidió cantar en ‘Pick Up’ -que fue un enorme éxito de ese disco- porque quería reemplazar el sample vocal inicial (NdE: en Spotify suma 42 millones de streamings, Róisín no aparece en la versión final). Yo, entonces, canté la melodía de lo que después se convirtió en ‘Scratch That’. Cuando me enseñó la canción al día siguiente, tenía otra base completamente diferente. Después hicimos ‘Illumination’, que no cambió en absoluto. ¿Ves? DJ Koze trabaja en estos extremos.

Poco después, Stefan me comunicó que quería producir un disco entero para mí. Le dije: «¿En serio? ¡Increíble!» Y él contestó: «pero lo tenemos que hacer a mi manera». Quedamos en trabajar en el disco en nuestro tiempo libre, y que tardarse lo que tuviera que tardar. Me pidió que me bajara el mismo software que usa él para producir canciones para que fuera más fácil intercambiar archivos.

¿Y trabaja mejor solo?
Personalmente yo nunca le he visto trabajar en el estudio. Hemos compartido estudio, claro, mientras yo he grabado las voces, pero nunca le he visto, digamos, con las manos en la masa, sangrando. Pero a través del tiempo y el espacio nuestra comunicación ha sido estupenda. Stefan y yo sí trabajamos juntos una vez en Ibiza, en mi casa. A Stefan le encanta mi casa porque es muy tranquila, es como un oasis. Se quedó un par de días y creamos ‘The Universe’. La canción ya estaba escrita, él grabó algunos sonidos del jardín, de grillos, y me pidió que hiciera cosa de la voz americana que hago en la canción. Me dijo (pone voz masculina y acento alemán): ¡¡¡debes hacer esa voz!!!

Has hecho algo de spoken word en tu carrera, por ejemplo en ‘Wasted Thoughts‘, pero ahí era una cosa muy seria, y en ‘The Universe’ pones esa voz como de pija americana. ¿Es todo improvisado?
Sí, es improvisado, en ‘The Universe’ me pongo en la piel de una chica que está en Ibiza, viviendo un momento mágico, pero alguien está criticándola a sus espaldas, y le arruina todo.

¿De qué va ‘Free Will‘?
He escuchado mucha filosofía, en la pandemia sobre todo, acerca del libre albedrío, de si existe o no. Realmente no podemos controlar el siguiente pensamiento que tenemos, lo cual crea todo lo que viene después. Si piensas en detener aquello que vas a pensar, no tienes otra opción que de hecho pensar en esa cosa. Creo que, cuanto más lo piensas, más evidente es que el libre albedrío no existe. Solo puedes intervenir en lo que vas a hacer con esos pensamientos. Y creo que es este un tema que atraviesa toda mi carrera, desde el inicio. Esa cosa de rendirse al amor, la gloria a la que eso lleva… No puedo decidir si estoy enamorada de ti o no. Podría enamorarme de ti en el curso de esta entrevista y, entonces, quizá, no me quedaría otra que convertirme en una acosadora. No se sabe, puede pasar. Yo no puedo decidir de quién me enamoro. Y si buscara una opción, entonces no tendría amor.

Al final tu trabajo va sobre ser libre, sobre rendirse al amor.
En mi trabajo canto mucho sobre libertad, en efecto. No quiero sonar pretenciosa, pero estas cosas filosóficas están presentes en mi obra desde el principio. Pienso por ejemplo en una canción del primer disco de Moloko, ‘Where Is the What If the What Is in Why‘. Esta canción va un poco de lo mismo que ‘Free Will’, comparte la misma energía.

¿Qué ha pasado con el trabajo con Mad Professor?
Mad Professor estuvo involucrado en el principio de la grabación del disco. Aportó ideas a lo que terminó siendo ‘You Knew’. Aún mantengo una relación con él y juntos hemos trabajado en cosas que siguen ahí guardadas en un cajón. Su ADN definitivamente está flotando en el mundo de ‘Hit Parade’ y puede que lo siga haciendo en el futuro.

El 23 de julio se celebran las elecciones generales en España. No sé si sabes que Pedro Sánchez, actual presidente, es muy fan de la música, tiene una playlist y tú apareces por ahí, con ‘CooCool’.
¡No! ¿En serio? (suelta una carcajada). ¿Cómo se llama la playlist?

«2023». Pero el usuario es un poco secreto. Están Caroline Polachek, Beach House, etc. Él ha confirmado que la playlist es suya.
Extraño mundo el que vivimos.

«Seis meses en inteligencia artificial son equivalentes a seis años en pintura»

El arte del disco lo ha diseñado Beth Frey, conocida por su trabajo hecho con inteligencia artificial. Hubo alguna crítica que otra al hecho de que fuera AI.
El arte de ‘Hit Parade’ es una combinación de muchas cosas, pero la idea de que la creación es puramente artificial no es cierta. La inteligencia artificial es solo una parte de la obra de Beth Frey. En realidad su trabajo tiene mucho de humano porque ser capaz de crear imágenes como las que ella hace requiere de una gran técnica y de una gran habilidad. Para mí, que el arte contenga una parte de inteligencia artificial no es una crítica, es un hecho más. Yo, en concreto, buscaba imágenes que fueran tan buenas como la música, debía encontrarlas. Y me gusta el trabajo de Beth Frey porque es muy táctil, muy sensorial. Es excitante en la misma manera que la música del disco lo es.

Yo la descubrí por tu trabajo con el alias de Sentient Muppet Factory, en concreto por esa imagen en la que un ente rosa gigante aparece compartiendo mesa con una mujer en un diner.
Me parece interesante presenciar los primeros años de la inteligencia artificial. Los primeros trabajos creados con inteligencia artificial tienen un punto torpe, porque la tecnología todavía no se ha afinado del todo. Ahora hay muchísimo arte creado con inteligencia artificial y está más afinado, porque seis meses en inteligencia artificial son equivalentes a seis años en pintura.

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