Siempre hay eventos en los que el continente es tan relevante como el contenido. No es educado ni galante dar nombres, pero todos tenemos una lista de espacios preciosos en los que se desarrollan conciertos de grupos que nos gustan –y otros que aprovechamos para ir a cenar-. Ahora deberemos dejar un hueco en ese inventario de “certámenes con encanto” para Donostia, que irrumpe con fuerza con el Kutxa Kultur Festibala.
Celebrado el pasado fin de semana en la capital guipuzcoana, su emplazamiento es lo que lo hace único. El Parque de Atracciones de Igeldo, más vintage que la propia palabra, abrió sus puertas para que la música acompañara los paseos por las ferias o la travesía en la Montaña Suiza, una especie de Montaña Rusa Lego que da pavor por el ruido que meten sus raíles.
Si a todo esto le añadimos que la entrada valía diez euros por día, que el festival tuvo un enfoque diurno – a las 2 de la noche ya estaba el cerrojo echado-, que apenas hubo colas, que las barracas estaban abiertas, que el servicio de autobuses-lanzadera y el funicular funcionaron de maravilla y que la habitual nube que vive sobre la ciudad norteña se fue a pasar unos días fuera, el resultado es obvio: 11.000 asistentes encantados.
También hubo música, claro. Y a ratos, muy buena. Empezaremos por la sorpresa más agradable del certamen: Wilhem & The Dancing Animals. Los pamplonicas demostraron que Iruña sigue siendo un hervidero interesante de grupos, como en su día lo fueran Gijón o la propia San Sebastián. Con un bajista extranjero que parecía sacado de una fiesta de High School, su pop fue la cosa más divertida que hemos visto en los últimos meses. Alocado, pizpireto, puro regocijo, con temas tan atractivos como ‘Twice Alone’, ‘Wake up’, el futuro hit ‘Elephants’, el irónico ‘Bulls Revenge’ o la versión de ‘Lucy in the Sky with Diamonds’ de los Beatles con la que se despidieron de los presentes.
Siguiendo con la campaña nacional, Love of Lesbian demostraron que Donostia es igual que Murcia, Albacete, Sevilla o Lugo. Que en todas estas ciudades hordas de fans se vuelven majaras con las canciones de Balmes y compañía. Poco podremos aportar a los shows que se extienden por toda la península: un agradecimiento especial por actuar “en uno de los sitios más bonitos que hemos pisado este año”, un set corto adaptado a las necesidades festivaleras. Sonaron ‘Belice’, ‘Los Seres Únicos’, ‘Algunas Plantas’, ‘Allí Donde Solíamos Gritar’, la pegadiza ‘Club de Fans de John Boy’… Frente a ellos, lo de siempre: muchas chicas, gritos, saltos, agacharse, mover las manos, “pararara”, “ueeee”. Y así.
Russian Red comentó en Igeldo que este año nunca habían tocado en un festival a una hora tan temprana. Y pareció un acierto hacerlo a plena luz del día, bajo el agradable sol. Sus ensoñadoras melodías fueron bien aceptadas a las seis de la tarde. Con un par de miembros de Belle And Sebastián en sus filas (Bobby Kildea y Stevie Jackson) y la compañía en algunos momentos de Brian Hunt, la gente salió encantada de una transparente actuación en la que destacaron, como viene siendo habitual, Charlie Bautista y Pablo Serrano. Por la explanada sonaron entre otras ‘Every Day Every Night’, ‘I Hate You But I Love You’, ‘The Sun The Trees’ y el ‘Loving Strangers’ de la película ‘Habitación en Roma‘, para acabar con la briosa ‘Mi Canción 7’.
En el top foráneo, todos los presentes destacaban el conciertazo que dieron The Raveonettes. El dúo (y batería) mostró sus influencias ruidistas, evolucionando la Biblia melódico-noise que nos legaron Jesus And Mary Chain hacia terrenos melódicos más tersos. La suya fue una actuación hipnótica y encantadora. En cambio, Mäximo Park fueron mínimos en este parque. En parte porque tuvieron muchos problemas de sonido. Y también porque, quizás a causa de ellos, su set quedó bastante deslavazado.
Mejor les fue a The Horrors. En el que fue, según las palabras del espigado cantante, el último concierto que van a dar en una temporada, los británicos buscaron los límites de los altavoces con su potente y oscuro rock casi lisérgico. ¡Qué potencia y concreción, madre mía! Un poquito de Stooges, otro poco del pop oscuro de los años 90, mucha presencia escénica y mucha calidad.
Los Campesinos mostraron toques casi épicos y un pop contagioso, aunque lo que sigue lastrando sus actuaciones – al menos en mundos no anglófilos como el nuestro- es ese imparable cantar acelerado que deja a Morrissey o Jarvis Cocker en tímidos quinceañeros. Aunque para épicos, los irlandeses Delorentos, que se elevaron tanto en este certamen que uno de ellos tuvo que ser atendido por un percance en el pie en ese momento en el que todos los gatos son pardos.
El sabor de boca ha sido excelente, y los organizadores ya dejan entrever que el año que viene repetirán emplazamiento y fechas. A ver si entonces el banco patrocinador, Kutxa, sigue teniendo euros para gastarlos en este coqueto y económico evento.
Cuando ya ha pasado más de un año de su último disco, ‘Belong’, y a punto de emprender una gira por Europa, The Pains Of Beign Pure At Heart se han decidido a grabar una versión de ‘Jeremy’ de The Magnetic Fileds. Peggy Wang, de la banda, justifica esta versión hablando de su pasión juvenil por el grupo de Stephin Merrit en un bonito texto que han colgado en su web. El tema será editado como single de 7’’ el próximo mes de octubre.
Ni Twister ni Britney Spears son ya lo que eran. El popular juego ahora ha mutado en juego de baile y para anunciar su renacimiento se han buscado la alianza de Britney. Han rodado un spot en el que la ex niña Disney es la reina del salón al ritmo de su éxito ‘Till The World Ends’. Ahora que la cantante está concentrada en ser jurado en programas de cantantes televisivos, es la única manera de poder ver a Britney en acción por el momento.
Alicia Keys se ha asegurado de cubrir todo el espectro de posibilidades con el primer single ‘Girl On Fire’, para el que existen tres versiones diferentes. Pero a pesar de eso, Keys ya ha dado a conocer otro de los sencillos, la balada ‘Not Even The King’. Para presentarlo, el director Laban Pheidias le ha hecho un «lyric video» bonico del todo, con ilustraciones sobre un cuaderno en el que se van pasando las páginas mientras aparece la letra.
Muchos recordaréis la convocatoria Girando por Salas organizada por el Ministerio de Cultura, que el año pasado permitió a 60 grupos, entre los que estaban Lüger, Catpeople o Klaus & Kinski, realizar una gira por 5 ciudades españolas fuera de su provincia.
Hoy 10 de septiembre se ha inaugurado el plazo para presentarse, que estará abierto hasta el próximo día 28. Dirigida especialmente a artistas emergentes (con un disco editado al menos, y un máximo de tres), la convocatoria volverá a organizar el año que viene cientos de conciertos en salas de tamaño pequeño y mediano. Se seleccionará a 56 bandas en total, que darán cinco conciertos cada una. El voto del público contará.
La iniciativa, conocida como GPS, no sólo busca consolidar a los grupos, sino reforzar locales de pequeño formato y «concienciar de las buenas prácticas para la profesionalización del sector». Cada seleccionado verá cubierto los gastos de desplazamiento, recibirá un caché fijo y 2700 euros para ayudar al desarrollo de su carrera. El precio de los conciertos estará entre 3 y 10 euros y, aparte de lo citado, lo percibido en taquilla se divide entre el artista y la sala.
En la convocatoria anterior hubo más de 1700 solicitudes. Si tienes una banda y quieres registrarla, pincha aquí.
Anoche se celebró la clausura de los Juegos Paralímpicos de Londres. Coldplay realizaron una actuación larga como celebración y estuvieron acompañados de la mismísima Rihanna durante ‘Princess of China’ (le ponen mucho amor, como podéis comprobar en los vídeos) y de ella de nuevo y Jay-Z en ‘Run This Town’. Estos son los dos vídeos junto a la espectacular ‘Paradise’.
Muse y su sello Warner se enfrentan a una denuncia de 3,5 millones de dólares. Charles Bolfrass ha puesto la demanda en Manhattan por la «inspiración» supuesta de la banda en su proyecto de 2009 ‘Exogenesis’, su «ópera rock de ciencia ficción» del mismo nombre. Bolfrass dice que contactó en 2005 con Muse y otras dos bandas para explicar su idea. Al parecer, Muse la rechazaron, pero Charles dice que la tomaron para tres canciones de su disco ‘The Resistance‘, de hace ya tres años, que se llaman igual, ‘Exogenesis I,’ ‘Exogenesis II’ y ‘Exogenesis III’. Además, dice que la portada de The Resistance’ está tomada de los «storyboards» de esta misma ópera rock. Muse no se han pronunciado de momento.
Aquellos que han seguido a Hola a Todo El Mundo saben que son mucho más que un grupo de neohippies. El grupo ha sorprendido con sus canciones en español y sus giros estilísticos, así que sus nuevos pasos no son una sorpresa del todo. Hoy estrenan el single ‘They Won’t Let Me Grow’, adelanto del disco que sacarán con Mushroom el próximo mes de octubre, titulado ‘Ultraviolet Catastrophe’. Aunque incorporando instrumentos tradicionales, la presencia de sintetizadores nos hace pensar que estamos escuchando en realidad el nuevo single de Lasers. ¿Qué acogida les esperará en esta nueva aventura?
‘Thinkin Bout You’ tendrá un ligero resurgimiento en el Billboard de esta semana tras su interpretación en la gala de los premios MTV. El single de Frank Ocean está también de actualidad porque Flying Lotus ha subido a Soundcloud una remezcla. Dice que no está terminada, pero de todas formas cree que nunca la va a acabar, así que ahí va.
El pasado mes de junio, muy poco después de actuar en el Primavera Sound y cuando aún faltaba mucho para la publicación de ‘Coexist‘, que llega esta semana, los tres miembros de The xx nos concedían una entrevista en un hotel de Madrid. A pesar de las apariencias (esas respuestas certeras pero la mar de escuetas), el grupo se mostró amable y agradecido por el trato recibido por la prensa. No podían sino hacer gala de su modestia, humildad y sobre todo de su timidez. ¿Alguien esperaba otra cosa?
Tocasteis en el Primavera varias de vuestras nuevas canciones, y desde entonces aparecieron en la red, ¿os gusta que hayan sido conocidas de esa manera? ¿No os importa la cantidad de meses que puedan circular por internet con mala calidad?
Oliver: «No me importa. Sé que la gente va a llevar las versiones de Youtube en sus ipods, pero es una buena forma de que les resulten familiares antes de tenerlas de verdad. Eso me gusta. Al mismo tiempo, tengo mis reservas porque quiero que la gente escuche las canciones tal y como las hemos masterizado en el CD, tal y como las hemos dejado, pero bueno, es algo que iba a pasar».
Romy: «Creo que es duro decidir qué hacer, pero bueno, hay que dejarlo pasar. Si no hubiéramos tocado las canciones, habríamos tenido que esperar hasta septiembre para darlas a conocer y teníamos ganas de tocarlas, ya que teníamos algunas fechas en verano».
¿Habéis notado alguna reacción positiva sobre alguna en especial?
R: «No sé, estábamos muy asustados sobre lo que podría pasar. No sé, no quiero pensarlo mucho porque podríamos volvernos locos».
Bueno, parece que confiais mucho en el disco porque os atrevéis a tocar ya bastantes en directo…
R: «Nos sentimos aliviados de haber terminado, de haber crecido. Empezamos como adolescentes y ahora somos mayores. Creo que todos estamos muy orgullosos del álbum».
¿Ha sido difícil llegar a donde queríais o las canciones han salido de manera bastante fácil?
Jamie: «Ha habido momentos muy duros, pero podía haber sido mucho peor. Han pasado un par de años desde el primer disco y teníamos que empezar desde cero. Pero al final hemos conseguido que todo sea bastante natural».
Escucháis mucha música. ¿Teníais un concepto claro sobre lo que un segundo disco tenía que ser, a nivel no repetiros demasiado, etcétera?
R: (sonríe) «Me gusta pensar en el disco como en una progresión. Cuando era más joven, tenía esa idea de que un segundo disco era algo diferente. Apreciaba los cambios y por tanto era importante para mí crecer como banda».
Mi idea es que buscabais hacer algo diferente pero con la misma vibración, sin perder el sonido del primer disco.
O: «No hubo un gran plan cuando nos sentamos a hacer el segundo disco. No discutimos mucho hacia dónde ir. Somos todavía el mismo grupo y lo que tenemos llegó de manera natural. Nos metimos en el proyecto con la misma idea de la primera vez. Teníamos nuestras voces, las guitarras… Salió así de manera orgánica. Queríamos pasarlo bien y que saliera de manera natural».
¿Os están preguntando mucho si este disco es más Jamie xx?
R: «No tanto. Obviamente, Jamie ha tenido sus proyectos y tiene más presencia en algunas canciones. Pero creo que todavía suena a «nosotros». De todas formas, estoy muy contenta de que Jamie haya formado parte y creo que sí puede oírse».
¿Y tú qué opinas, Jamie?
J: «No creo que esté tan influido por lo que he hecho. Es diferente a lo que hacía en el primer disco, pero también a lo que he hecho por mi cuenta. Está más influido por lo que estaba escuchando, pero no particularmente por lo que hago. No sé…»
¿A día de hoy te puedes creer haber trabajado con Gil Scott-Heron? ¿Cómo fue?
J: «Sí, fue increíble. Estoy muy agradecido de que él me dejara trabajara con su material».
Para muchos tu trabajo en solitario ha sido una gran revelación, ¿cuándo te diste cuenta de que tenías material para emprender el vuelo solo, al margen del grupo?
J: «No fue como que me diera cuenta, como una revelación. Siempre he hecho música por mi cuenta, así que… Es sólo algo en lo que trabajaba al mismo tiempo».
Gran parte del encanto de The xx son los diálogos, no sólo de las voces sino por ejemplo en este disco, entre guitarras y electrónica. ¿Planteáis así vuestra música? ¿Es un elemento importante?
R: «No sé si hay algo consciente. Me gusta cómo usamos instrumentos en directo y electrónica, los diferentes elementos. Pero no es algo muy consciente…»
‘Reunion’ es una de las canciones más chulas, gracias a los toques tropicales. ¿Aparecieron después de tener compuesta la canción o la canción partía de ellos?
O: «Muchas de nuestras canciones empiezan con un esqueleto. Esta era muy simple y después luego creció. Esta canción sí diría que ha sido inspirada especialmente por el trabajo de Jamie. Él es muy bueno con los sintetizadores y queríamos algo de eso en el disco. Mutó de diferentes estructuras y versiones hasta que encontramos la definitiva».
Tras escuchar el disco dos veces, no tengo tan claro cuáles podrían ser los singles: ‘Reunion’, ‘Angels’, ‘Tides’, ‘Sunset’… ¿es importante para vosotros o no es algo en lo que penséis?
R: «Estamos muy contentos con las canciones, con todas y cada una. No sabríamos elegir».
O: «No podemos elegir, no sabemos qué decir» (sonríe ligeramente)
Bueno, ‘Try’ es una de las que no recuerdo. ¿No la tocasteis en Barcelona, verdad?
O: «Fue una de las primeras que escribimos, y por tanto es muy especial para nosotros. ¡Sí!»
J: «Va a ser muy difícil tocarla en directo, por el tipo de elementos electrónicos que tiene. No sé si la haremos».
Creo que habéis mejorado mucho en directo, ¿a qué se debe? ¿Habéis cambiado cosas?
R: «La verdad es que me siento mucho más confiada a la hora de tocar. Nosotros no éramos como grandes músicos cuando empezamos, pero ahora me encanta tocar, hemos ganado mucha confianza. Hemos estado fuera mucho tiempo y el Primavera ha sido nuestro primer festival. Aún estamos encontrándonos».
O: «La verdad es que Jamie ha cambiado».
J: «Tengo más elementos en el equipo, me siento más cómodo, pero no he cambiado tanto…».
¿Habéis sufrido mucha presión como consecuencia de la fama?
O: «Lo he pasado bien siendo músico. Me sorprende dónde hemos llegado, pero esto es algo que hacemos por diversión. No es como un trabajo para nosotros, aunque lo sea. Esto es lo que me gusta hacer».
Conociéndoos, por vuestras letras y las entrevistas, me pregunto cómo vive el éxito una banda como The xx. ¿Vuestra actitud ante el éxito es más bien «no nos lo merecemos, no nos lo podemos creer» o más bien «es normal que la gente conecte con nosotros»?
R: «Nos sentimos muy agradecidos y fue surrealista, pasó muy deprisa. Pensamos que molaba. Cuando nos tomamos tiempo fue cuando nos dimos cuenta de verdad de hasta dónde llegamos y bueno, fue increíble».
¿El disco esconde algún concepto?
O: «No. Es como un viaje… Las letras captan lo que fue el año pasado para mí. Es más concentrado que el primero. El anterior es sobre las cosas que nos pasaron desde los 15 años hasta que lo grabamos. Y este está mucho más concentrado. Para mí es el año y medio pasado, especialmente el verano pasado».
‘Swept Away’ es otra de las canciones especiales. Me recuerda a Everything But The Girl, al modo en que hacían bailar aunque la canción no fuera especialmente alegre. ¿Os veis capaces de hacer una canción bailable y alegre?
R: «Sí, me encantaría. De hecho, la letra de esta canción es bastante alegre. Es sobre estar fuera, así que se podría considerar mi versión de una canción alegre de bailar» (sonríe).
Vuestro primer disco siempre me gustó pero el vídeo de ‘Islands’ fue un punto de inflexión. Me pareció tan chulo que me reenganché al disco y lo redescubrí por completo. ¿Entendéis que pase algo así? ¿Es importante para vosotros hacer vídeos?
R: «Somos control freaks, hacemos las cosas por nosotros mismos, Jamie puede producir nuestros discos, etcétera, así que los vídeos no sabemos cómo hacerlos, porque es algo que se nos escapa. Pero con ‘Islands’ fue diferente… Quedamos muy contentos. Es como nuestro momento más pop. Ahora estamos tratando con diferentes directores. No tenemos ni idea de con quién lo haremos al final ni qué canciones. Pero claro que para nosotros son muy importantes».
Supongo que la portada también lo es…
O: «Romy es una apasionada del trabajo gráfico…»
R: «Quería que fuera cohesiva, literal, que el diseño conectase con la música… Es sobre la misma idea que el primer disco, pero a la vez diferente».
¿Nunca habéis vuelto a barajar ser cuatro de nuevo? ¿Os quedaréis en trío para siempre?
O: «Una gran parte de la banda es la amistad. Tengo 22 años y conozco a Jamie desde los 10. No podemos meter a alguien nuevo. Es algo raro entre nosotros, que tenemos. No sé si funcionaría y creo que sería injusto para una cuarta persona».
¿Alguna vez habéis decidido que una canción que cantaba uno de los dos pase a ser cantada por el otro?
O: «En el primer disco yo solía cantar lo que había escrito, pero en este disco escribimos juntos, por ejemplo cuando escribí la primera letra de ‘Chained’, Romy dijo que era mejor que la cantara yo. Ahora hacemos lo que es mejor para la canción».
¿Era claro que el disco se abría con ‘Angels’?
R: «La ‘Intro’ del primer álbum es una intro de verdad. No podíamos recrear ‘Intro’, así que esta canción funciona más bien como un opuesto. Me gusta eso, es empezar con algo diferente».
‘Intro’ ha sido usada en anuncios a machete. ¿Os importa?
O: «No es algo en nuestro control. Está bien cuando se hace de forma bonita, pero bueno, tampoco queremos que se convierta en algo como la canción de ‘Rocky’, pero bueno, está bien.
Beyoncé sonó antes de vuestro concierto en el Primavera. Sé que sois fans, ¿pero escogéis hasta la música que suena antes de vuestro set?
R: «Hice un CD para los conciertos de Londres y ese fue el que pusieron. Era lo que estaba escuchando habitualmente, pero no sabía que lo iban a poner en el Primavera. Crea una buena atmósfera antes de salir. Así enseñamos a la gente lo que nos gusta».
Rodado en uno de sus shows en Colorado el pasado 28 de agosto (es, de hecho, impresionante la cantidad de público que hay y su respuesta ante el nuevo single del grupo capitaneado por Marcus Mumford), el clip the ‘I Will Wait’, que en NME tildan de «espectacular», es poco más que eso: un pedazo de una canción en directo en un concierto.
El tema es la presentación de ‘Babel’, que se editará el próximo 24 de septiembre y que a todas luces será una continuación (en sonido y estilo) de su debut ‘Sigh No More’. La canción ha sido producida por Markus Dravs, habitual de Coldplay y Arcade Fire.
La semana pasada, el lunes 3, fallecía Luis Gomis, batería de Los Sirex, como consecuencia de un infarto, y este fin de semana también moría el que fuera su primer guitarrista, Manolo Madruga. Este último, que vivía en Alemania hacía casi 30 años, no participó en las últimas giras del grupo, aunque mantenía buena relación. Murió en un hospital de Alemania el sábado 8 de septiembre tras complicaciones sufridas tras una intervención quirúrgica. Madruga fue el miembro del grupo que, antes de un playback exclamó en TVE «me cago en Franco, estoy hasta los cojones de él», encontrándose el grupo con la censura posterior.
Bebiendo del rock and roll americano, Los Sirex fueron uno de los grupos más populares de los años 60 en España debido al éxito de canciones como ‘La escoba’ o ‘Que se mueran los feos’.
‘Come of Age‘ de The Vaccines se ha convertido en el primer número 1 del grupo, tras asaltar la lista británica de álbumes. Su debut, un «sleeper», se quedó en el número 4. The Vaccines han impedido así que Two Door Cinema Club lleguen al número 1 con ‘Beacon‘, pues les han superado por 11.000 copias y les han dejado en el 2. En cualquier caso, también un gran éxito para ellos. Otras entradas interesantes son las de Cat Power con ‘Sun‘ al número 33 y la de Animal Collective con ‘Centipede Hz‘ al número 55.
La radio británica BBC2 acaba de presentar ‘Candy’, primer single de ‘Take The Crown‘, nuevo álbum de Robbie Williams post-reunión de los Take That originales, el primero que edita en Universal. La canción está co-escrita con Gary Barlow y tiene un aire festivo (y unas cuerdas muy disco) que harían que encajara en el repertorio de Mika o la primera Lily Allen.
La portada del primer disco de The xx, especialmente recomendable en su edición de cartón, decía mucho sobre el grupo. Como la producción de su música -siempre libre de agentes externos-, conseguía deslumbrar sólo con el uso de los elementos más sencillos. Un tímido punteo en el momento justo, un susurro en el de mayor desaliento… y una «x» en blanco sobre un fondo tan negro como ve el futuro cualquier adolescente de este u otro tiempo. La portada del segundo disco de la banda da también una pista de lo que podemos encontrar en este álbum de título hábil: el sonido que claramente ha identificado al grupo, pero coloreado con pequeños matices de música electrónica, deudores del éxito de Jamie xx como productor durante los últimos dos años, especialmente en aquella maravilla colaborativa que hizo con Gil-Scott Heron en vida.
Después de ver al grupo en directo por primera vez en el Día de la Música, habría dicho que The xx tenían un serio problema con Jamie xx, por su dificultad para ecualizar de manera adecuada sus sintetizadores y los graves. Sin embargo, finalmente Jamie no ha sido el problema sino la solución. Él es la gran revelación de este segundo disco, impidiendo sumir al trío en lo que podría haber sido un holgazán y confiado continuismo. Habrá quien no perciba, apenas repare o no conceda especial importancia a la sensualidad tropical de ‘Reunion’ o al despegue house de ‘Swept Away’, pero los cambios son tan fascinantes y suficientes como para que tras ese apabullante silencio de ‘Missing’ no tengas ni idea de qué va a deslumbrarte después.
Dicen por ahí, y con mucho tino, que los silencios son una de las grandes bazas del grupo, como también lo es el juego de voces masculina-femenina que tan buenos resultados ha dado al mundo del pop. Hemos disfrutado de grandes dúos históricos como Lee Hazlewood y Nancy Sinatra o Serge Gainsbourg y Jane Birkin, entre decenas, pero pocas veces un grupo independiente se ha beneficiado de manera tan brillante de este recurso, sin abusar de la opción pimpinelesca «diálogo», sino más bien alternando múltiples opciones y dando lugar a diferentes significados e interpretaciones, como la lucha contra uno mismo, el diálogo con el pasado o el monólogo tradicional con un discreto acompañamiento de coros.
En ‘Coexist’, el amor y el desamor conviven como Romy y Oliver, como guitarras y sintetizadores, y como esa sensación de opresión que es transmitida también por unas letras que barajan la libertad (‘Chained’) frente a la soledad (‘Fiction’), y las relaciones de amor acabadas o a punto de desmoronarse. ‘Sunset’, sencilla pero absolutamente demoledora, recuerda que lo importante de una letra no tiene por qué ser lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. No parece fortuito que una de las canciones más débiles, una de las menos afortunadas en su conjugación de pasado y presente, ‘Try’, hable precisamente sobre un segundo «intento» que no va a salir bien. Hasta para eso The xx se acercan a la perfección conceptual.
¿No encontramos defectos en este disco? Los vocalistas de la banda pueden empezar a pecar de cierta afectación en sus interpretaciones, y una excesiva confianza en sí mismos que ha perjudicado por ejemplo a Antony & The Johnsons. Siempre vestidos de negro en las fotos promocionales y, aparentemente, en su vida diaria, está por ver hasta dónde son capaces de llegar con su drama personal siempre exento de ironía, apenas aliviado por el corte final, que parece dejar camino a la esperanza en consonancia con la aparición del color que vemos en la portada. Un sufrimiento constante encantador a sus 22 años (!!), pero que podría perjudicarles en el futuro. Por otro lado, ese matrimonio entre electrónica y punteos no siempre produce resultados tan sobresalientes como en las magistrales ‘Reunion’ o ‘Tides’. Para no engañarnos, ‘Unfold’ y ‘Our Song’ son más anécdotas que canciones históricas.
Sin embargo, son ganas de buscar tres pies al gato. Cuando escogimos el primer disco de The xx como mejor álbum de 2009, una de nuestras mejores decisiones editoriales, lo hicimos deslumbrados por la honestidad, la capacidad de transmitir sensaciones y el sonido propio de un trío sin líder claro, inusitadamente carismático en todas sus partes por igual. Hoy The xx no han perdido ni un ápice de su encanto, ni siquiera después de haber vendido 1 millón de copias, ganado el Mercury Prize o sido versionados por Shakira, confirmándose como ese tipo de banda que puedes recomendar a cualquier persona, por poco habituada que esté a escuchar música, y enamorarla. Personalmente, si tuviera que elegir dos grupos internacionales de nuestro tiempo, no dudaría: ellos y Beach House. No era tan difícil hacer música diferente que pudiera ser alabada por la crítica y entendida por la masa. ¿O igual sí…?
Calificación: 9/10 Lo mejor: ‘Angels’, ‘Sunset’, ‘Tides’ Te gustará si te gustan: Everything But The Girl, Jamie xx, el anterior Escúchalo: en NPR.
House of Wolves suena a nombre de grupo. De grupo grande, incluso numeroso, además. Sin embargo, detrás de él solo se esconde una persona: el angelino Rey Villalobos, de cuyo apellido deriva ese «House of Wolves». ‘Fold in the Wind’ fue grabado con algún apoyo puntual (trompeta, viola, batería), producido por John Askew (habitual de The Dodos o Richmond Fontaine) y autoeditado por el propio Villalobos a mediados de 2011, pero no ha sido hasta 2012 cuando el sello donostiarra Moonpalace ha tenido el excelente criterio de reeditarlo envolviéndolo en otra de sus artesanales portadas.
Y nunca les estaremos suficientemente agradecidos. El debut de Villalobos no es, en absoluto, un disco cualquiera. Once canciones irrepetibles que no te dejan indiferente y que no debían quedarse sepultadas por la enorme cantidad de música a la que podemos acceder. Un disco con sonido especial, muy reconocible, compuesto por una más que adictiva «épica frágil». Por un lado, la delicada voz de Rey Villalobos (en la línea de Elliott Smith o Jeff Hanson) canta cosas como «kiss me like it’s the 50’s» con toda la desesperanza del mundo. Por otro, unas melodías quebradizas, algunas veces soportadas por líneas de piano, otras por rasgueos de guitarra con ciertos dejes folkies, mantienen un hilillo de vida por el que se cuelan ecos fantasmales, distorniones lejanas y delicados arreglos a cámara lenta.
El comienzo del disco es sencillamente espectacular. La citada ’50’s’ y, muy especialmente, la emocionantísima ‘Acres of fire’ son dos de los accesos más directos al universo Villalobos. Junto a ellas, las excelentes ‘Jealous’ y ‘Angeless’ (realmente agónica y con uno de los arreglos más bonitos de todo el disco) completan uno de los mejores arranques que se puedan imaginar. A partir de ahí el disco mantiene la intensidad con ‘Follow Me’, una canción más larga -con un desarrollo más extenso- que combina la sobriedad de las estrofas con un estribillo más dulce; y más adelante, ‘Fold in the wind’ -una fantástica miniatura de corte más folk- da paso a la inolvidable melodía de ‘Roses in the Nordic Countries’; así como el romanticismo de ‘Love Labored Lost’ y la melancolía de ‘There She Goes’ nos llevan al final -un tanto desolador- de ‘Waves’ y ‘Flight’.
Al final, te quedas con varias conclusiones. Una es que ‘Fold in the Wind’ es, más que un disco triste, un disco balsámico. No es el frío, es el calor del hogar tras la mayor de la nevadas. Es reconfortante en su tristeza, hermoso en su derrota. Otra, es que es un discazo, de los que no se olvidan. De los que se quedan para siempre.
House of Wolves realiza una amplia gira por España en octubre. Fechas, aquí.
Calificación: 8,2/10 Lo mejor: ‘Acres of Fire’, ‘Angeless’, ‘50’s’, ‘Jealous’ Te gustará si te gusta: Lost in the trees, Micah P. Hinson, Jeff Hanson Escúchalo: Bandcamp, Spotify
Jens Lekman nunca nos llegó a visitar durante las presentaciones de su obra maestra ‘Night Falls Over Kortedala‘, que se extendieron durante años por prácticamente todo el mundo. Que había ganas de verle en directo se notó desde que Jens salió al escenario anoche en Madrid, bastante después que el resto de su banda, recibiendo ovaciones desproporcionadas por la pronunciación de la más mínima tontería, tipo «qué ciudad tan bonita tenéis». A lo largo de la noche bailó, fingió que tocaba en el aire alguno de los instrumentos pregrabados, aporreó un sample, cantó canciones de amor con la chaqueta agarrada a la espalda como si estuviera paseando por una comedia romántica de los años 60 y se abofeteó a sí mismo cuando la letra de alguna de sus canciones lo requería. No había llenazo -aunque sí bastante gente- en la desconocida pero de buena acústica Sala Copérnico, pero daba igual. Lekman recibió un gran baño de masas reflejado en el tenderete de merchandising: vinilos y CD’s (!) agotados un segundo después de que terminara el concierto.
El show comenzó y fue generoso con el tracklist de su último disco, el algo más irregular ‘I Know What Love Isn’t‘. Pese a la misteriosa ausencia del single ‘Erica America’, el concierto arrancó -tras la intro instrumental- con ‘Become Someone Else’s’, a la que sucedía la misma ‘I Know What Love Isn’t’. Las mayores alegrías fueron, en cambio, ‘The Opposite of Hallelujah’, que sucedió a un machacón sample que la unía con una canción nueva sobre su corta experiencia en el mundo de la joyería, titulada ‘Golden Key’; la coreada ‘Black Cab’; ‘Maple Leaves’ o ‘Sipping On The Sweet Nectar’, juraría que con un sample de ‘It’s A Sin’ en sus primeros compases.
Ya en el bis, sonaron una divertida ‘An Argument With Myself’, ‘A Higher Power’ y una customizada con nuevas historias ‘A Postcard to Nina’, antes de que en un segundo bis se recuperara su «canción más antigua», ‘Tram #7 to Heaven’, en una versión por supuesto muy minimalista con sólo Jens y el teclista. Faltaron tantas canciones, como ‘You Are The Light’, ‘And I Remember Every Kiss’, ‘Friday Night At The Drive-In Bingo’, ‘Shirin’ o ‘Your Arms Around Me’, como para organizar un segundo concierto, pero a nadie pareció importarle. Una voz más que correcta, una banda entregada y sonriente bastaron para consolidar a Jens Lekman en el único terreno donde aún podíamos tener alguna duda. 8.
No llegamos a tiempo de ver el concierto completo de La Familia del Árbol, pero sí sus últimos minutos y con ellos lo que parecía el mejor momento de su actuación (nos perdimos ‘¿Tú me quieres?’). Como despedida, Nacho pidió silencio a la gente que hablaba al fondo en las barras para una interpretación sin micrófonos de ‘La montaña y el río’. Milagrosamente obedecieron y pudieron cantar la canción clave y titular de su mini álbum para Mushroom, mientras se miraban atentamente, como si acabaran de escribir esta canción. Un momento mágico y lleno de química como se ven pocos en el concierto de unos teloneros.
The Primitives han estrenado un vídeo para otra de las canciones contenidas en su nuevo álbum, publicado por Elefant este año, ‘Echoes and Rhymes‘. Colorido tanto en estudio como en su recorrido por bosques y planos de Tracy Tracy, corresponde a la canción ‘Sunshine In My Rainy Day Mind’.
The Primitives tocan el día 22 de septiembre en el aniversario del Ocho y Medio en Madrid, junto a proyectos imprescindibles del panorama nacional como Klaus & Kinski y Linda Mirada. Entradas a 15 euros, aquí.
Joyce Coffey es una fan de AC/DC demasiado desatada. El pasado martes le dio por ponerse el gran clásico de AC/DC, ‘Highway to Hell’, a toda pastilla y en modo «repeat», entre otras canciones. La policía le dio un toque tras recibir quejas de los vecinos, pero no hizo ni caso. Una hora después volvieron para detenerla. Cinco horas después fue detenida de nuevo y horas más tarde se produjo una nueva detención. El día siguiente volvió a ser arrestada por lanzar una sartén a su sobrino, que estaba intentando que se marchara de su casa, según informa Rolling Stone, citando como fuente Boston.com. Joyce ingresó en prisión el viernes. El juez le ha recomendado que use cascos.
Tras el pelotazo de ‘We Are Never Ever Getting Back Together’, número 1 durante dos semanas en Estados Unidos, Taylor Swift ha presentado una nueva canción. Se trata de la balada ‘Ronan’, dedicada a un chico que murió de cáncer a los 13 años en 2011. Ha sido escrita con la madre del chico, se ha presentado en una gala en la tele contra el cáncer y ya es número 1 en iTunes USA. Sus beneficios irán a la Fundación Caritativa de Taylor Swift.
El hermano pequeño de Faraday, muy imaginativamente titulado Faraday Tardor, se celebra una vez más este otoño.
Actuarán seis grupos en el Auditorio Eduard Toldrà de Vilanova i la Geltrú, y el abono vale sólo 15 euros. Si te interesa sólo uno de los días, las entradas valen 10 euros. Así queda el cartel:
Viernes, 26 de octubre:
Sr. Chinarro
Paul Fuster
Ferran Palau (de Anímic)
Sábado, 27 de octubre:
Manos de Topo
Maria Coma
Renaldo & Clara
Kelley Deal de las Breeders, como Kim, mantiene sus planes aparte. El 30 de octubre publica el single ‘Fallout & Fire’ junto a su otra banda R.Ring. En estos días de recuerdo de las riot-grrrls por obra y gracia de las Pussy Riot, está bien recordar quién mandaba. La canción, disponible en Soundcloud, mantiene la reconocible crudeza de las guitarras de su estilo, aunque con un punto más dulce.
La editorial Contra publica este mes de noviembre la traducción al castellano del famoso libro-entrevista a Bonnie «Prince» Billy. El artista, que odia las entrevistas porque dice que «son una pérdida de tiempo, no tienen nada que ver con nada, necesitan mucho tiempo y pensar y además pensar sobre cosas que no tienen nada que ver con nada”, habla a lo largo de casi 400 páginas con su amigo Alan Licht, guitarrista, compositor y escritor. Una oportunidad excepcional de adentrarnos en su mundo.
Contra, especializada en libros musicales, es quien ha publicado este año los libros de Magnetic Fields y Nick Drake.
Professor Green, uno de los raperos de moda en UK tras los exitazos de ‘Read All About It’ con Emeli Sandé o ‘Just Be Good To Green’ con Lily Allen, ha sido operado de un bulto en la cabeza que podría ser cancerígeno, según ha informado él mismo a través de Twitter. «Todo lo que puedo decir es que espero que no sea cancerígeno, pero no lo sabré hasta el jueves». La operación se produjo este viernes y los médicos ya están analizándolo. A pesar de todo, Professor Green continúa con su apretada agenda de conciertos.
A 5mm x 5mm lymph node. Now all I can hope is it isn’t cancerous. Won’t know until Thursday :(