Se acabaron las predicciones, el tratar de adivinar quiénes serán las agradables sorpresas y quiénes las ausencias más significativas que se producen en todas las ediciones. Este año no es una excepción, ya que nos ha traído bastante de ambas, pero sobre todo y desgraciadamente, de lo segundo.
A la Academia se le ha ido la mano después de la polémica #OscarsSoWhite. ¿De verdad merecía estar nominada al Oscar esta obra de teatro mal dirigida por Denzel Washington?