Esta noche se celebra la 60ª edición de los Grammy, en España retransmitida por DKISS, con artistas como Kendrick Lamar, Jay-Z, Luis Fonsi, Bruno Mars o Childish Gambino partiendo como favoritos. También Lorde y Ed Sheeran podrían estar entre los grandes ganadores, pues ella está nominada nada menos que a Álbum del Año y él puede salvar el vacío social que le han hecho en las categorías principales si se le conceden los dos premios de la categoría pop (como aseguran las apuestas). Esperamos grandes cosas de una ceremonia en la que actuarán superestrellas como Kendrick, Childish Gambino, Bruno con Cardi B, Kesha con Camila Cabello, Julia Michaels, Andra Day y Cyndi Lauper (en apoyo al movimiento #MeToo), Lady Gaga, U2 o Kesha, si bien a estas alturas hay pocas esperanzas de que una de estas 5 cosas tenga lugar.
1.-Que el ganador a Álbum del Año despierte un debate musical
Lorde es la única mujer nominada a Álbum del Año, y además, es la única persona blanca nominada en esta categoría. A todas luces, tanto si gana como si pierde, parece que el debate no va a ser cuán bueno es ‘Melodrama‘ o cuán injusto es que Kendrick Lamar pierda otra vez tras entregar una obra tan buena como ‘DAMN.’: parece que la cuestión musical, que es la que se valora en la Academia, se perderá en un nuevo debate social, racial, sexista… La labor social que desempeñan ambos artistas, es importantísima para nuestra sociedad. Lamar se ha alzado como un gran letrista concienciado con los asesinatos de jóvenes de raza negra a manos de la policía en numerosas ocasiones, y Lorde es un referente muy necesario para las (y los) adolescentes del mundo; pero no debería ser el foco de esta noche. El debate en los últimos años parece enfocado a si gana un blanco contra un negro: Beck contra Beyoncé, Taylor contra Kendrick, Adele contra Beyoncé… llevando el año pasado tanto a la BBC como a la CNN a titular tras el resultado cosas como «¿son los Grammys racistas?». O casi peor: «los Grammys no son racistas, según los Grammys». Pero esto no son los Oscar, y el Grammy a Álbum del Año ha sido ganado por negros y blancos, y también por hombres y mujeres, indistintamente, a lo largo de las décadas: Whitney Houston, Michael Jackson, Carole King, Ray Charles, Outkast, Lauryn Hill, Alanis, Barbra Streisand, Quincy Jones… han sido algunos de los artistas que se han llevado desde los 60 el máximo galardón.
Hay quinielas que apuntan a que Lorde puede ganar, al acaparar todo el voto de los jurados que no simpaticen con la música urbana (que a su vez empapa ligeramente parte de su disco). En verdad es difícil adivinar adónde irá el voto tradicional. ¿Quizá a Bruno Mars? Otros creen que Kendrick debe ganar de una vez y para siempre, tras haber perdido contra Daft Punk en 2014 y contra Taylor Swift en 2016, y de hecho va a actuar en la gala. ¿Si gana ahora se abrirá un debate sobre si ‘DAMN.’ es su obra definitiva y no ‘To Pimp A Butterlfy’ como se creía? ¿O simplemente la gente asumirá que le «debían una» por las injusticias del pasado? ¿Si gana Lorde se abrirá el debate sobre si la música pop bien hecha puede tener la misma calidad que las demás? ¿O simplemente la gente asumirá que ha ganado por una cuestión racial? ¿Si gana Bruno Mars, nos molestaremos en volver a escuchar ’24k Magic’ para tratar de comprender cómo ha aguantado más de un año en la cima de las listas? ¿O simplemente la gente asumirá que ha ganado porque los Grammy quieren la música negra, sí, pero solo su lado más amable, comercialote y poco combativo?
2.-Que la victoria hipotética de ‘Despacito’ no se asocie a su popularidad
Carlos Santana ganó el premio a Álbum del Año por ‘Supernatural’ en el año 2000. Este no será el primer año en que se celebre la música latina en los Grammy. Según las quinielas de varios medios, ‘Despacito’ tiene bastantes posibilidades de ganar, más en Mejor Canción, que en Mejor Grabación. Tras la victoria de ‘Hello’ de Adele el año pasado sobre ‘Formation’, es probable que la conclusión aquí, si es que gana ‘Despacito’, es que se premia la canción más popular y no la mejor. ¿Pero acaso no puede ser jamás la canción más popular también la mejor? Esto ha quedado claro que no es ‘La Macarena’. ¿Alguien atenderá a las virtudes de ‘Despacito’, a las muchas razones estructurales y melódicas que la han convertido en un clásico de 2017, en lugar de poner los ojos en blanco otra vez?
3.-Una macroestrella presentando single nuevo
Los Grammys se celebran en domingo y los lanzamientos discográficos son los viernes. Debería haberse lanzado antes de ayer algún single de máxima relevancia que hoy se promocionara en los Grammy. Pero no. Lo más parecido es el reciente ‘God’s Plan’ de Drake, quien pasa totalmente de la Academia y de hecho no suele presentarse; o la «versión piano» de un viejo tema de Lady Gaga. No está previsto que Taylor Swift actúe con Future y Ed Sheeran, ni que Sheeran lo haga con Eminem en su nuevo hit mundial, ‘River’. La lista de actuaciones de los Grammy es, como decíamos, de órdago, pero falta la promoción de un single nuevo al modo de la que hemos visto en otras ocasiones. Quizá lo más parecido sería Bruno actuando con Cardi B. ¿Habrá sorpresa? Mientras Justin Timberlake se prepara la Super Bowl… ¿dónde están metidas las superestrellas que lanzan discos en marzo y abril? Porque habrá alguna, ¿verdad?
4.-La reconciliación con Lana del Rey
Sobre todo desde que los Grammy parecen los MTV Awards en su acercamiento al público joven mediante figuras como Rihanna, Lady Gaga, Katy Perry o Justin Bieber, quien fuera nominado a Álbum del Año por ‘Purpose’, es extraño el ninguneo que han hecho a Lana del Rey. Lana es americana, no es de ningún otro lado, su estética es puro Hollywood y debería haber sido una figura central de estos premios incluso estéticamente. Ahora que ‘Lust for Life‘ está nominado a Mejor Álbum de Pop, Lana debería estar confirmada entre las actuaciones y se le debería garantizar el premio, pues lo merece más que «Divide«. Del Rey tiene un hueco en su gira para pasarse hoy por el Madison Square Garden, pero su presencia ni siquiera está confirmada.
5.-Un homenaje digno a los músicos fallecidos
El año pasado hubo homenajes a George Michael y Prince en la ceremonia de los Grammy, el primero a cargo de Adele, el segundo a cargo de Bruno Mars. Este año, a quién se va a rendir homenaje es un verdadero misterio. En el último año hemos perdido a Tom Petty, Chris Cornell, Chester Bennington, Dolores O’Riordan de The Cranberries o Mark E. Smith, pero a estas alturas no se ha anunciado reconocimiento a ninguno de ellos en particular. ¿Veremos un homenaje emotivo o digno o el típico refrito con fragmentos de canciones de 30 segundos por miedo a que la gente cambie de canal? ¿Es tan peregrino que alguien interprete ‘In the End’ o ‘Numb’ completa, teniendo en cuenta lo que Linkin Park han influido incluso en la música negra? ¿O que U2 hagan una versión de ‘Linger’ que dure más de 20 segundos?