“Cómo cambia la vida”, cantaba Sergio Rivero hace 13 años, cuando, en 2005, publicaba su debut, ‘Ahora’, tras ganar la cuarta edición de Operación Triunfo. Rivero sacó un disco más, ‘Contigo’, en 2006, pero desapareció completamente del mapa poco después, como si aquello de ganar el talent show más importante de España hubiera sido una mera ilusión.
A punto de empezar una nueva edición de OT tras el enorme éxito de 2017, muchos nos preguntábamos dónde se había metido aquel chico canario que una vez pareció querer ser el nuevo Fonseca, el nuevo Jon Secada, el nuevo cantante melódico de España, pero del que no se volvió a saber nada. La respuesta se encuentra en su nuevo disco, ‘QUANTUM’, publicado el pasado 16 de marzo.
Rivero ha urdido una de las transformaciones más radicales vistas en un concursante de OT o cualquier talent similar y de cualquier edición. Junto a Paco Salazar, músico asociado a Operación Triunfo desde la primera edición (trabajó, por ejemplo, en ‘India’ de Vega) hasta la última (ha producido ‘Arde’ de Aitana Ocaña), aunque también a gente como Raphael, Diana Navarro o Amaia Montero, Rivero ha creado un disco absolutamente antagónico al trabajo de estos artistas, oscuro, experimental y situado en las coordenadas sonoras de James Blake, BANKS, Frank Ocean o Shlohmo que además llega en un buen momento para el desarrollo de estos sonidos en España, gracias al alcance que han logrado artistas como Alizzz, One Path, John Grvy o La Zowi en sus respectivos estilos. Ah, y en inglés.
James Blake parece una referencia clave en ‘QUANTUM’. Si ya BANKS ha bebido siempre de Blake en su trabajo, es imposible no pensar en ella cuando suenan los singles ‘Get Out’ o ‘Close Your Eyes’ debido a su carácter dramático, lúgubre y explosivo -a pesar de que la autora de ‘The Altar’ no ha sido una influencia directa, como nos reconocía Rivero en una entrevista-. Y aunque otros temas del disco son más abiertamente R&B, como ‘Drama & I’ y ‘This Much is True’, que aúnan ritmos oscuros y ultra digitales de aparente inspiración UK bass con pianos a la manera de lo que hacía Jamie Woon en su primer disco, en otros la inspiración de Blake es inequívoca. El tratamiento de las voces y ritmos en ‘Kingdom’ remite a ‘The Colour of Anything’, el templado minimalismo de ‘Caught In’ parece aunar ideas de Blake y Frank Ocean e incluso el interludio ‘U Never Know’ tiene un punto al trabajo más soul del británico.
¿Pero qué se esconde en el fondo de estas sorprendentes ideas estéticas? El mayor problema de ‘QUANTUM’ son claramente las melodías y la composición. ‘Get Out’ es una buena canción que captura con acierto la claustrofobia expresada en su letra sobre un amor roto (“ojalá pudiera hace que desaparecieran las sombras, pensar demasiado me ha llevado hasta aquí, dime cómo puedo salir de aquí”), el noir soul de ‘Drama & I’ está bien resuelto incluso en su inesperado final industrial, el exquisito “groove” de ‘Kindgom’ funciona al servicio de una melodía intrigante y una producción magnética y rica y ‘Caught In’ emociona con una bonita melodía, creando a su alrededor un paisaje introspectivo y crepuscular que se desarrolla hacia un “clímax” cinemático pero sin excesos.
Sin embargo, son demasiados los momentos en ‘QUANTUM’ en que las canciones necesitan melodías mejores o en los que estas incluso parecen inacabadas, como es el caso de ‘Barely Speak’ o ‘Words’. Nadie sabe qué gran canción se esconde tras el precioso arreglo de piano de ‘This Much is True’, pero desde luego la presente en el disco no es, y aunque ‘Circles’ funciona en el álbum como contrapunto dinámico al ofrecer un sonido más bailable, no es exactamente otra gran canción centrada en el concepto de dar vueltas como tantas se han escrito en la historia del pop (‘Round and Round’ de Sugababes, por ejemplo). ‘Custom Portico’ es una canción experimental en el sentido literal del término, pero no por ello debería ser menos interesante, y sin embargo hay poco jugo en ella más allá de su parecido al trabajo de Floating Points o Thom Yorke.
Con sus aciertos y desaciertos, ‘QUANTUM’ representa una verdadera rara avis en la historia de Operación Triunfo y del pop en España, y ahora que OT mola, gracias, en parte, a un cásting joven, espontáneo y con muy buen gusto musical que ha logrado reavivar el interés en el formato -ni en un millón de años habría adivinado que asociaríamos a una ganadora de OT con Florence + the Machine, Arcade Fire o Neutral Milk Hotel-, cabe hablar de ‘QUANTUM’ como uno de los productos más interesantes salidos de la Academia en años, aunque el Rivero de ahora ni se acerque, en estilo, al que fue antes. Mejorable en muchos aspectos, ‘QUANTUM’ podría ser un punto de partida para un triunfito futuro con inquietudes más allá de la radiofórmula, y es de agradecer que los sonidos alternativos de UK y Estados Unidos hayan encontrado aquí, un disco asociado al concurso, un hogar digno más allá de algún coqueteo puntual visto en el pasado. Roi tiene cosas que aprender.
Calificación: 5,9/10
Lo mejor: ‘Get Out’, ‘Drama & I’, ‘Kingdom’, ‘Caught In’
Te gustará si te gusta: James Blake, BANKS, Jamie Woon, que los concursantes de OT busquen sonidos alternativos
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