Carolina Durante siguen dando pasos hacia la publicación de su debut homónimo, publicado por el sello independiente Sonido Muchacho y licenciado a Universal Music. El grupo ha confirmado al fin fecha de lanzamiento: 26 de abril.
Tras ‘Joder, no sé‘, un single más ¿reposado? de lo que imaginábamos, hoy lanzan un segundo adelanto que, esta vez sí, es el pelotazo esperable. Se trata de ‘Las canciones de Juanita’, una canción que han incluido en sus directos desde hace tiempo, y que, sin misterios ni piruetas, es todo un trallazo… aunque no lo parezca cuando se pasan su primer minuto sonando únicamente la guitarra de Mario y la voz de Diego, con algún coro de Martín. Pero este y Juan, batería, irrumpen a tiempo para la entrada del estribillo.
Un estribillo que cita a modo de homenaje a dos grupos del panorama alternativo que, de manera coherente, habrían influenciado al grupo madrileño: los de sobra conocidos Él Mató a un Policía Motorizado y los extintos Juanita y Los Feos. Para quien no conozca a estos, recordar que fueron un grupo madrileño coetáneo de Los Punsetes, Los Claveles o Los Nastys. Con un estilo más próximo al punk garajero y siempre con el sentido del humor por delante, lanzaron discos como ‘Pesadilla adulta‘, con el que parecía que podían dar un salto. Pero, tras publicar en 2014 ‘Nueva Numancia‘, se tomaron un lapso que dura hasta hoy. ¿Se habrán separado «a la francesa»? De hecho, tres de sus miembros formaron desde entonces el grupo Rata Negra, de los que Martín porta una camiseta en el vídeo de ‘Las canciones de Juanita’.
Vídeo que, en la línea costumbrista de Carolina Durante, nos lleva al domicilio de Diego en el barrio de Lavapiés. Un Diego al que persiguen, para su incomodidad, sus tres compañeros de grupo a todas partes. Y cuando digo todas, es todas. Un clip sencillo como la propia canción que, apelando al ímpetu de aquellos inicios en los que decidieron montar un grupo al salir de un concierto de Sierra, Belako y Perro sirve de autoconvencimiento: «no sonamos mal, sonamos mejor que ayer», cantan en el coreable puente. Y ahora mírales, aquí están, conformando «la banda sonora de nuestras vidas».