Circus of Books (Netflix)
El sex shop gay más famoso de Los Angeles en los ochenta estaba regentado por un convencional matrimonio hetero de firmes convicciones religiosas. Esta es la sorprendente paradoja que ha animado la realización de ‘Circus of Books’, un documental producido por Ryan Murphy y dirigido por Rachel Mason, una de las hijas de la pareja. El caso de Mason es un poco como el de Gustavo Salmerón y ‘Muchos hijos, un mono y un castillo’: si tienes unos padres así de peculiares, cómo no vas a rodar un documental sobre ellos. «Tenemos una librería», solía decir la pareja a su familia y amigos. Pero en los estantes de Circus of Books no solo había libros, también juguetes eróticos, productos sexuales y toda clase de porno gay. Incluso tenía zona de cruising. La película narra la historia de la librería: sus problemas legales, su importancia dentro de la comunidad gay, el impacto que tuvo en su clientela la aparición del sida… Y también documenta su decadencia, sus últimos días de existencia antes de echar el cierre. Por último, incluye otra sorpresa. Un guiño del destino que lleva la película hacia los terrenos del drama familiar y el activismo LGTB+. 7,5.
Crimen y desaparición en Atlanta (HBO)
El tema ha dado para mucho. Se ha hecho una miniserie, ‘Los niños de Atlanta’ (1985); un telefilme, ‘¿Quién mató a los niños de Atlanta?’ (2000); un documental, ‘The Atlanta Child Murders’ (2010); una serie, la extraordinaria segunda temporada de ‘Mindhunter’ (2019); y una miniserie documental, ‘The Atlanta Child Murders’ (2019). ¿Qué aporta ‘Crimen y desaparición en Atlanta’? Dos cosas principalmente: la calidad de su producción, algo habitual en los documentales de HBO, y la profundidad en su enfoque. Que nadie busque aquí un true crime tipo ‘Tiger King’. Esta miniserie de cinco capítulos es minuciosa como un informe forense. Firmada por cuatro directores (entre ellos Jeff Dupre, autor del premiado ‘Marina Abramovic: la artista está presente’), el documental nos muestra la historia de los asesinatos de Atlanta a la luz de las nuevas pruebas descubiertas que han permitido la reapertura del caso. No se ofrecen certezas, solo preguntas. ¿Fue Wayne Williams el autor de todos los crímenes? ¿Estuvo involucrado el Ku Klux Klan? ¿Hubo intereses políticos para dar carpetazo al caso? 8,5.
Campamento extraordinario (Netflix)
Tras la oscarizada ‘American Factory’ (2019), los Obama siguen demostrando su buen ojo para la producción de documentales. ‘Campamento extraordinario’, premiada en Sundance, narra el proceso de toma de conciencia de unos adolescentes con discapacidad que en 1971 asistieron a un campamento de verano de ambiente contracultural. Ese paraíso hippy, situado en las famosas montañas neoyorquinas de Catskills (donde está ambientada ‘Dirty Dancing’), fue el origen de un activismo por los derechos de las personas con discapacidad que en 1990 lograron que se aprobara una ley que les protegía contra la discriminación. La película mezcla las filmaciones rodadas en el campamento por el colectivo underground People’s Video Theater, con imágenes de sus acciones políticas posteriores y entrevistas con sus protagonistas. El resultado es un documental inspirador pero nada victimista, que pone de manifiesto el poder de la lucha colectiva en tiempos de crisis e individualismo extremo. 8.
Studio 54 (Filmin)
No duró ni tres años, pero su influencia en la cultura popular ha sido gigantesca. El director Matt Tyrnauer, autor de ‘Scotty y los secretos de Hollywood’ (fuente de inspiración para la serie ‘Hollywood’), hace un recorrido por la historia de la mítica discoteca neoyorquina: desde su fundación en 1977 por el desenfrenado empresario Steve Rubell y su discreto socio Ian Schrager, hasta su cierre en 1980 por fraude fiscal. Tres años de explosión dionisiaca y elitista (solo entrabas si eras famoso, guapo o cool), que se convirtió en un símbolo de la libertad sexual, la música disco y el famoseo farlopero. Aunque se echa de menos un mayor análisis de la importancia cultural y musical que tuvo el local, el documental funciona muy bien en dos aspectos: como escaparate de celebrities (salen clientes habituales como Bianca Jagger, Liza Minnelli, Capote, Warhol, los Stones y hasta un bisoño Michael Jackson), y como relato de ascenso y caída, de la construcción y destrucción de un paraíso hedonista y un sueño empresarial. 7,5.
Buen viaje: Aventuras psicodélicas (Netflix)
El LSD está de moda. ‘Buen viaje: Aventuras psicodélicas’ es el penúltimo eslabón de una corriente de pensamiento que defiende las propiedades terapéuticas del ácido lisérgico y aboga por la despenalización de su consumo. ‘Cómo cambiar tu mente’ (Michael Pollan) y ‘Qué día más bueno: Tomar LSD en microdosis me cambió la vida’ (Ayelet Waldman) son dos de los ensayos más relevantes sobre esta tendencia de los últimos años. Este documental, dirigido por Donick Cary (guionista de ‘Los Simpson’ y ‘Parks and Recreation’), no pretende convertirse en una referencia sobre el tema (ya existen estupendos documentales divulgativos como ‘The Substance: Albert Hofmann’s LSD’ o ‘The Sunshine Makers’), sino en un divertido viaje por el mundo de las drogas psicodélicas y su representación en el cine y la televisión. Presentada por Nick Offerman (‘Devs’, ‘Parks and Recreation’), la película está planteada como una relajada reunión de celebrities -Carrie Fisher, Sting, Ben Stiller, ASAP Rocky- en la que cada uno cuenta sus experiencias con los alucinógenos. La mayoría buenas, incluso catárticas. Y alguna mala. 7.