The Avalanches son uno de los grupos más queridos por la crítica especializada desde que maravillaran al mundo en el año 2000 con su debut ‘Since I Left You‘, un universo caleidoscópico de pop basado en samples (en miles y miles de ellos) cuyo estatus de clásico solo ha crecido con el paso de los años. Y pasaron muchos, 16 exactamente, hasta que Robbie Chatter y Tony DiBlasi publicaran su continuación, un ‘Wildflower‘ que volvía a postularse como uno de los mejores álbumes de su año. ‘We Will Always Love You‘, el tercer álbum de The Avalanches, ha tardado menos en llegar, pero es claramente otra obra capital en su carrera. En una entrevista realizada -ojo, sorpresa- vía Zoom, Tony nos habla sobre el concepto cósmico del largo, la importancia de sus interludios o sobre su aversión a la web whosampled.com, el archivo de samples más exhaustivo y visitado.
¿Como llegáis a la idea de hacer un disco sobre el amor inspirado en la relación entre Ann Druyan y Carl Sagan?
Empezamos el disco a partir de un viaje de exploración personal que pronto escaló a un nivel más universal, de preguntarnos quiénes somos y cuál es nuestro lugar en el cosmos. Jonathan, nuestro director de arte, compartió con nosotros la historia de amor de Carl Sagan y Anne Druyan, y nos fascinó que Anne grabara el latido de su corazón y el movimiento de sus ondas cerebrales dos días después de que Carl le pidiera matrimonio, para luego mandar estos datos al espacio a a través del disco dorado. Nos pareció una buena representación de la humanidad. Después de un año con tantas malas noticias, este disco representa muchas cosas buenas.
¿Qué porcentaje del álbum es grabado antes de la pandemia y cuál después?
La mayoría de canciones, entre un 95 y un 99 por ciento, estaban hechas antes de la pandemia, lo cual fue bueno para nosotros porque el confinamiento no nos hizo mantenernos creativos en absoluto. En Melbourne hubo dos confinamientos seguidos y fueron muy duros. Por suerte, el disco recupera esa energía vital que había antes de la pandemia, no es un disco depresivo de confinamiento.
Ann Druyan iba a aparecer en el disco pero al final no fue posible. ¿Qué pasó?
Fue muy raro, nunca obtuvimos una explicación por su parte. Literalmente la noche anterior canceló su entrevista con nosotros. Teníamos preguntas preparadas y Robbie se iba a levantar a las tres de la madrugada para hablar con ella debido a la diferencia horaria. Quizá canceló por un asunto personal, quizá la muerte de Carl le sigue afectando… pero al menos nos permitió usar su imagen para la portada del disco, la cual termina de dejar bien atado su concepto.
«Johnny Marr nos ha mandado una nota en la que nos cuenta que ha escuchado ‘The Divine Chord’ en la radio y ha flipado. Dice: «¡vuelvo a molarles a los chavales!»»
¿Cuál iba a ser su contribución?
Nuestra intención era hacerle unas preguntas relacionadas con su historia con Carl Sagan y sus declaraciones las íbamos a samplear. La idea era que su voz apareciera a lo largo del disco a través de varios interludios, a modo de comentario, para unir unas canciones con otras. Como al final no pudo ser, tuvimos que pensar otra cosa.
Al final habéis incluido una serie de interludios con mucho significado…
Para nosotros son igual de importantes que las canciones. Son una especie de puzzle: toma mucho tiempo unirlos unos con otros pero cuando consigues que todos juntos tengan sentido, el resultado puede ser hermoso. Nos hemos esforzado mucho para que sea así.
¿Sabes si Ann Druyan ha escuchado el disco?
Uno de nuestros mánagers se ha puesto con contacto con ella para averiguar qué opina del disco pero no ha recibido respuesta. Estamos intentando no presionarla demasiado (ríe) pero nos encantaría recibir «feedback» de ella porque la historia de su romance con Carl Sagan es muy importante en el disco.
Hablemos de ‘The Divine Chord‘. ¿Estáis contentos con el recibimiento?
La recepción hacia ‘The Divine Chord’ ha sido excelente. Es una de mis canciones favoritas del disco, es tan feliz y popera… Nos encantó trabajar con Andrew (VanWyngarden) y Johnny (Marr) es una leyenda, siempre hemos querido trabajar con él. Le vimos en el «backstage» del festival Fuji Rock hace dos años y no nos atrevimos a hablar con él y proponerle colaborar porque nos pudo la timidez. Cuando finalmente pudimos trabajar con él fue encantador y complaciente. Hace poco hemos recibido una nota de él en la que nos cuenta que ha escuchado ‘The Divine Chord’ en la radio y ha alucinado. Dice: «¡vuelvo a molarles a los chavales!»
‘Music Makes Me High‘ es otra gran canción del álbum. Es vuestra canción más «disco». El sample de Salty Miller realmente es muy desconocido.
Nos encanta el repertorio de Numero Records, un sello especializado en publicar discos antiguos bastante desconocidos. Exploramos bastante el catálogo de este sello y nos topamos con esa canción. Curiosamente, el dueño de Numero nos ha comunicado que la canción original nunca le ha entusiasmado, pero que nosotros la hemos convertido en algo totalmente diferente. Estamos muy contentos con esta canción, tiene un rollo de french house y disc house que nos encanta. Es un homenaje a ese tipo de sonidos.
«Youtube es nuestra herramienta número uno a la hora de buscar contenido que samplear»
Me ha sorprendido mucho lo que habéis hecho con Carpenters en ‘We Go On’. ¿Cómo se desarrolla esta canción?
Nos encantan los Carpenters y hemos estado enganchados a su grabación de ‘Calling Occupants of Interplanetary Craft’, la cual temáticamente encaja con nuestro disco. En nuestra música buscamos constantemente ese punto intermedio entre la felicidad y la tristeza y ese punto lo encontramos en la música de Carpenters, así como en la de los Beatles o los Beach Boys. La voz de Karen es tan pura, tan hermosa, que contrapuesta con las de Cola Boy y Mick Jones, nos da ese equilibrio que buscamos.
¿Cómo es vuestro proceso de composición a día de hoy?
Antaño íbamos a tiendas de segunda mano y comprábamos todo lo que podíamos. A la hora de samplear dependíamos de lo que habíamos comprado ese día. Ahora, con Youtube y Spotify, es diferente, casi toda la música que necesitas la tienes en la palma de la mano. Youtube es nuestra herramienta número uno a la hora de buscar contenido que samplear. Cuando encuentras música de valor en Youtube, el algoritmo automáticamente recomienda música que muy seguramente también te va a molar.
¿Autorizar samples es tan difícil como parece? ¿Habéis tenido algún problema con este disco en concreto?
El sample de las Shirelles en ‘The Divine Chord’ fue difícil de autorizar porque es una composición de Burt Bacharach y Hal David. La canción la teníamos escrita desde hacía tiempo pero no pudimos autorizar el sample hasta el último minuto. Hay dos canciones que no hemos podido meter en el disco por culpa de no haber conseguido autorizar los correspondientes samples, una sampleaba una canción de Jim Clarke y otra una toma vocal que tampoco hemos podido licenciar. La autorización de samples es un proceso administrativo muy arduo, involucra muchos abogados y un montón de papeleo… A todas las personas que se han ocupado de este asunto las encomiamos porque para ellas ha sido un trabajo muy difícil de realizar.
«No entramos en whosampled.com porque no queremos saber qué samples que no hemos podido autorizar encuentra la gente en nuestras canciones»
Uno de los interludios más curiosos del disco es el de ‘Solitary Ceremonies’. En él escuchamos que la vidente Rosemary Brown intenta hablar con el espíritu de Franz Liszt. Os interesa especialmente la idea de recuperar voces «fantasma»…
Nosotros hemos sampleado canciones de los años 30 y 40 y somos conscientes de que las personas que las cantan llevan muertas desde hace décadas. La idea de que estas voces pululan por el cosmos por toda la eternidad nos fascina. Por otro lado, en internet encuentras de todo: gente que imita a Karen Carpenter, que intenta comunicarse con los muertos a través de «cajas de espíritus»… Rosemary Brown decía que había aprendido a tocar el piano gracias a las instrucciones que Franz Lizst le dictaba desde el más allá. En una canción que no hemos podido incluir en el disco, utilizamos el sample de un tipo que dice haber conocido a Mozart y a John Lennon.
En Youtube es posible consumir vídeos de transmisiones radiofónicas de los años 20 y 30, o incluso más antiguas, que acumulan decenas de miles de visitas. A la gente le fascina este contenido porque permite viajar al pasado.
A nosotros también nos fascina este tipo de contenido. Encontramos cosas de lo más bizarras: en ‘Take Care In Your Dreaming’ suenan unos aullidos fantasmales sacadas de las transmisiones de radio que los americanos usaban para asustar a los soldados vietnamitas por la noche durante la guerra de Vietnam, pues los vietnamitas son muy supersticiosos. También emitían mensajes intentándoles convencer de que tiraran la toalla… ¡Menudas guerras psicológicas! Hay cosas muy extrañas por ahí…
¿Os metéis en whosampled.com de vez en cuando para ver qué samples utilizados por vosotros ha pillado la gente?
No miramos esa web, no… (ríe incómodamente). No queremos saber qué samples que no hemos podido autorizar encuentra la gente en nuestras canciones. Si es un pequeño beat, pues lo dejamos pasar… Samplear es un asunto muy complicado. Puede pasar que busques autorizar un sample y, en el proceso, descubras que cierto sello discográfico ha cerrado y que los derechos de cierta canción los posee una familia que ni siquiera sabe que posee dichos derechos. Es un lío…
«En abril sacaremos una reedición de ‘Since I Left You’ por su 20 aniversario con remixes nuevos»
¿Habéis superado haber vendido todos vuestros viejos vinilos?
Entre ‘Since I Left You’ y ‘Wildflower’ pasaron 16 años. Entre Robbie y yo teníamos miles y miles de discos, habías archivado miles y miles de samples diferentes divididos en distintas categorías, muchos de los cuales después ni usábamos. Antes solíamos reunir samples a tutiplén y después decidíamos si lo usábamos para una canción o no. Era un proceso de archivo muy arduo, muy largo. Ahora decidimos trabajar de manera más espontánea: si guardamos un sample que nos gusta vamos a escribir una canción a partir de él.
¿A día de hoy cómo veis ‘Since I Left You’? Salió en el año 2000, han pasado 21 años, no sé hasta qué punto la enorme aceptación de este disco os ha perseguido a lo largo de los años…
Con los años el estatus de ‘Since I Left You’ creció y publicar un segundo disco tanto tiempo después para nosotros fue un proceso estresante porque somos perfeccionistas y queríamos cumplir expectativas. Fue difícil y dejamos que la presión nos influyera demasiado… ‘Since I Left You’ lo escucho de vez en cuando, para mí suena muy joven, despreocupado y lleno de vida y alegría. En abril lo reeditaremos con una serie de remezclas nuevas por su 20 aniversario. Originalmente, el disco salió en noviembre en Australia, y en el abril siguiente fue editado en Estados Unidos y en Europa.
¿Qué artistas han participado en las remezclas?
No te puedo decir de momento porque queremos que sea una sorpresa pero te puedo adelantar que en el disco habrá un remix de MF Doom, quien acaba de fallecer.