En la gira de ‘El mal querer’, Rosalía interpretó varias canciones nuevas, alguna producida por Pharrell, de las que nunca más se supo. Sus seguidores temían que pudiera ser el caso de los temas inéditos que están sonando en el ‘Motomami Tour’, pero no podía ser, pues al menos uno ha sido fuertemente aclamado por sus fans.
‘Despechá’ está ya en el mercado, llamada a ser una de las canciones del verano -si es que tal cosa sigue existiendo– compitiendo con los últimos lanzamientos de Bad Bunny y Bizarrap.
‘Despechá’ no es un avance de una nueva era de Rosalía, como sí lo fue en su momento ‘Con altura’ tras ‘El mal querer’. Es en verdad un anexo de ‘MOTOMAMI‘, pues utiliza su mismo lenguaje («motomami», «racineta») y una producción parecida, en este caso más de la vertiente clásica que de la vanguardista. Es más la continuación de la bachata ‘La Fama’ que de la locura de ‘Bizcochito’ o «CUTE».
En ese sentido, podríamos decir que ‘Despechá’ se publica al rescate de ‘MOTOMAMI’, un disco que estaba encontrando dificultades para encontrar un nuevo single de éxito este verano. Sobre todo porque no se ha querido hacer un vídeo para el viral ‘Bizcochito’, ni se ha insistido más con ‘Candy’, ni se llevó a SNL por alguna razón ‘Saoko’. Sin embargo, es justo recordar una vez más que ‘MOTOMAMI’ no necesitaba rescate alguno. Sin un nuevo single decidido, continúa siendo el 2º disco más vendido y escuchado del país, esta semana con el mayor aumento de la semana en número de copias.
A falta de averiguar si se encaja en una reedición física o digital -aunque Rosalía es más elegante y conceptualista que eso-, ‘Despechá’ es todo un divertimento, en el que cita como influencias a Fefita La Grande, Juan Luis Guerra y Omega (el cantante dominicano de merengue, no el disco). «Sin ellos, esta canción no existiría», indica. En un momento de la letra Rosalía apela al «mambo», pero el ritmo acelerado recuerda más al merengue -de ahí viene la referencia a Fefita La Grande, pues su producción tendía a lo espídico-, mientras la letra nos habla de liberación y empoderamiento. De ir a la disco con sus «gyales» y salir «coroná», cosa que, de nuevo, ha conseguido con creces.