Aitana: «Lo que más sufro es que me digan que no sé estar sola»

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Aitana: «Lo que más sufro es que me digan que no sé estar sola»

Después de dar a conocer abiertamente su relación con la depresión, la hipocondría y la fama, Aitana presenta su disco más vulnerable hasta la fecha. Todo lo que ya mostraba en el documental ‘Metamorfosis’ está plasmado de una forma u otra en ‘Cuarto Azul’, formado por 19 canciones que narran el agujero en el que se encontraba la cantante y cómo poco a poco está consiguiendo dejarlo atrás.

En su cuarto proyecto, la artista catalana trabaja con sus colaboradores de confianza, como Andrés Torres y Mauricio Rengifo, además de con nuevos nombres, como Nico Cotton, Manuel Lara, DallasK o Gale, una de las principales compositoras de ‘Cuarto Azul’.

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En la víspera de la comentada ‘listening party’ del disco, hablamos unos minutos con Aitana sobre las herramientas que le han ayudado a superar una depresión, su relación con la prensa y su esperada colaboración con Alaska.

Obviamente vienes de una temporada difícil, llena de dolores de cabeza por muchos motivos. Y el disco se llama ‘Cuarto Azul’, que siempre ha sido el color asociado a la tristeza. ¿Este era el concepto que buscabas?
No, le he querido dar una vuelta a que el azul sea un color asociado a la tristeza, porque para mí el azul siempre ha sido el lugar seguro, el que me ha hecho reconectar conmigo. Yo crecí en un cuarto literalmente pintado de azul, de azul Klein. Es como volver a esos orígenes donde yo crecí, donde yo fui yo y donde cuando te sientes perdida quieres volver a encontrarte.

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Es de lo que hablas justo en la canción del mismo nombre.
Sí, efectivamente. Ahí se entiende un poco más el título del disco. Realmente lo que quería reflejar era un poco lo que tú dices. Los últimos meses, sobre todo el año pasado, fueron muy duros a nivel psicológico y personal. Entonces, era como hacer un disco que pudiese curarme. Y al final eso es lo que ha sido ‘Cuarto Azul’. Empieza con mucha oscuridad, con mucho resentimiento, frustración, ansiedad, depresión… Y se nota en las primeras canciones. Luego ya empieza a entrar la luz con el interludio y con ese audio a mis amigas. Es bonito, porque yo sentía que no estaba feliz haciendo absolutamente nada, ni tan siquiera ir a entrenar, que a mí me gusta entrenar o salir a caminar con mis amigas. Nada me hacía feliz. La música y estar en el estudio me hacían reconectar con esa sensación que estaba perdiendo.

Es verdad que después de ‘Cuarto Azul’ hay una sucesión de canciones que a mí me han parecido de las más vulnerables de tu carrera. Como ‘MÚSICA EN EL CIELO’ o ‘CUANDO HABLES CON ÉL’. En ‘alpha’ no había mucho de esto.
No, ‘alpha’ era más reivindicativo, empoderador, más de aquí estoy yo y esto es lo que hay. Y ahora es: Aquí estoy yo y esto es lo que hay, pero desde otra perspectiva. Esta es mi realidad también.

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¿Te gustaría mantener esta vulnerabilidad contigo durante el resto de tu carrera?
Sí, la verdad que sí. Me gustaría ser yo en todo momento y si van a estar contando mi historia, mejor contarla yo a mi manera, con mi forma de hacer, que es haciendo canciones.

Como has dicho, después del interludio hay un momento de lucidez y el disco se vuelve mucho más ligero. Te quería preguntar si además de la terapia hay otras herramientas que te hayan servido a la hora de superar esa depresión.
Lo más importante ha sido la terapia, la medicación, siendo realistas. Tengo mi psicóloga, pero mi psiquiatra también. La medicación me ha venido muy bien y era algo que me daba mucho miedo. Creo que es un tema muy tabú hablar de esto, pero me daba miedo que no entendía mucho cómo funcionaba y que me cortase mis emociones. Yo me considero una persona creativa. ¿Qué hago? Canciones. Yo necesito sentir todos los sentimientos a flor de piel. Además, yo soy una persona muy emocional y lloro por todo. Y hace muchos meses que no lloro. Entonces es como que me cuesta, porque yo le decía a mi psiquiatra que no quería una dosis muy alta, lo que pasa es que estaba en un punto bastante malo. Con la medicación, mi psiquiatra me cuenta que las emociones están con almohaditas arriba y abajo para que nada se dispare, ni para arriba ni para abajo. Entonces, ya echo de menos un poco también esa cosa de más. El otro día fui a ver ‘Lilo & Stitch’ con mi mejor amiga. Ella llorando como una ‘loki’ y yo en plan: Jope, ¿y yo por qué no lloro? Es que estoy como Cameron Díaz en ‘The Holiday’, que estoy deseando que me salga una lágrima. Sí que es verdad que lo tengo todo mucho más regulado, que en algunos aspectos me está viniendo bien, pero ya tengo ganas también de ir bajando la medicación y estar cada vez mejor. Mi familia y la música también me han curado un montón, te lo juro.

Te iba a preguntar justo si la música te había ayudado en ese proceso también y al revés, si la terapia y pasar por ese proceso te ha ayudado a la hora de hacer música.
Me ha ayudado un montón. He hecho como 70 canciones, pero al final se han quedado 19. Había una que se llamaba ‘Temporalmente triste’, que no va en el disco. Me salió de una terapia que hice en la que me dijeron: A veces está bien estar temporalmente triste. Ese tipo de cosas te inspiran también a escribir.

«Quería que hubiese muchos sintes en el disco. Me gusta mucho Chappell Roan y me gustaba mucho la estética de ABBA, obviamente, referencia mundial»

Musicalmente, vuelves al synthpop con sonidos ochenteros y noventeros. ¿Cuáles eran tus referencias de sonido para el disco?
En sí no tenía muchas. Quería que hubiese muchos sintes, eso sí. Me gusta mucho Chappell Roan y me gustaba mucho la estética de ABBA, obviamente, referencia mundial. En ‘Superestrella’ y ‘Conexión psíquica’ creo que se nota un poquito de eso. En la parte más oscura también hay cuerdas grabadas por Davide Rossi, que suele grabar con Coldplay.

Diría que las colaboraciones con los artistas españoles del disco me han parecido las más interesantes.
Lo entiendo.

Una porque no nos esperábamos para nada a Barry B y otra porque es la mismísima Alaska, obviamente. ¿Cómo os conocisteis? ¿Cómo surgió la canción?
Yo me acuerdo que me la encontré cuando yo tenía 18 años, que acababa de salir de Operación Triunfo, en algún evento. Y estaba con mi prima, con Olga, que por aquel entonces era mi manager, y Olga todo el tiempo me decía: «Ay, dios mío, que está Alaska, no sé qué». Y yo decía: «Vamos a ver si la podemos saludar». Era imposible porque estaba rodeada de un montón de gente. Claro, todo el mundo le pedía cosas y como que me sabía fatal y ahí se quedó. Entonces empecé a tener más relación con Mario porque le veía en los eventos de Los 40 y Mario siempre se portaba superbién conmigo. Me decía que mi personalidad le recordaba mucho a la forma de ser de Olvido y yo le decía que éramos muy distintas. Ella es supertransgresora, reivindicativa, se la suda todo. No se la suda todo, pero ya me entiendes, que viste como le da la gana. Es una tía con las ideas superclaras, superinteligente, te desmonta en un momento. Con la relación con Mario empecé a llegar un poco más a Alaska, pero no teníamos un contacto directo realmente. Cuando terminé el disco me faltaba una canción que fuese de cerrar. Es que no tenía. Y ‘La chica perfecta’ fue la última que hice. Y pensé: Si no la hago con Alaska, no la saco.

¿Cuál es tu canción favorita de Alaska?
Tengo un montón. Mi disco favorito es el de Alaska y Dinarama, el de ‘Deseo Carnal’, que de ahí salen los grandes éxitos. Yo creo que es ‘Ni tú ni nadie’. ‘Bailando’ también me encanta, y ‘Dramas y Comedias’. Yo creo que son las más conocidas, obviamente, pero es por algo.

En ‘La chica perfecta’ describes a una artista que está sometida a la industria y que está claramente muy infeliz. ¿Así te sientes?
Sí, es una reivindicación de lo que me dicen en realidad. Lo de «se ha cambiado, se ve guapa, ha subido, ha pasado, ¿qué se ha hecho? Se ha operado un poquito, demasiado» es como… No me he operado en mi vida, pero da igual que tú digas que no, porque te van a decir que sí. Siempre hay este tipo de cosas. Es como que no quiero ser la chica perfecta, que habrá cosas que haga bien, pero habrá cosas que no haré bien bajo tu criterio y no puedo hacer nada. Es como que necesito vivir un poco, ¿sabes?

«Me molesta que se crean todas las cosas que se inventan y que me pongan comentarios muy machistas y horribles. ¿Tú que sabes con cuántas personas me he acostado? Te sorprendería saber que son muy pocas»

Después de ocho años, ¿cómo lidias con esos comentarios?
Hay días que me da más igual y hay días que lo sufro un poco más, la verdad. Sobre todo sufro mucho el hecho de que me digan que no sé estar sola. Yo he dicho en mi documental que me cuesta mucho estar sola, pero yo no estoy hablando solamente de amores. Estoy hablando de que me cuesta la soledad, porque he crecido con una familia muy grande rodeada siempre de ellos. Cuando tú te vas con 18 años sola a Madrid y de repente te encuentras que tienes ventajas, dinero, una casa brutal, todo brutal y te encuentras ahí sola, me cuesta lidiar con eso. Es un proceso que he ido trabajando mucho en terapia. Y ahora, a día de hoy, me encanta estar en mi casa sola, me encanta dormir sola, que es algo que durante la etapa de la depresión los primeros meses no podía, porque me entraban ataques de pánico. También hablan mucho sobre todo a nivel amoroso, cuando no tienen ni idea. Ellos se piensan que todos los novios que me han ido echando a lo largo de los años son novios que he tenido reales. Y no es así. Sí que es verdad que siempre he estado mucho de novia, pero he estado también un tiempo soltera, casi un año y todo bien, pero nadie habla de eso. Mucha gente de mi familia me dice que pase de eso y ya me da igual de tantas veces que me lo han dicho, pero también da rabia, porque no soy la única persona. Todo el mundo siempre está acompañado de alguien, a veces está solo. La mismísima Dua Lipa, que la amo con todo mi corazón. A ella han ido sacando novios inventados, pero también ha estado con un chico y luego con otro porque ella es así. Se ha enamorado, es feliz y qué más da. Sobre todo, me molesta que se crean todas las cosas que se inventan y que me pongan comentarios muy machistas y horribles. ¿Tú que sabes con cuántas personas me he acostado? Te sorprendería saber que son muy pocas. Eso es lo que más sufro, la verdad.

¿Crees que la prensa rosa española es más propensa a eso que en otros países?
No, yo creo que al final es así en cualquier lugar. No quiero echarle la culpa a la prensa rosa española. Yo entiendo también porque muchas veces lo dicen, y que hablen de ti significa que te está yendo bien. Yo, cuando puse un comunicado en enero en el que dije que ya estaba bien fue porque es que ya era el clickbait de Aitana. Si es verdad, me jodo, pero es que muchas veces no es verdad. De las que sacan, algunas son verdad. Pero de diez a lo mejor es dos o uno, ¿sabes? Entonces, claro, da rabia porque crea una imagen de ti. Llega un punto en el que te da igual que se piensen que eres así, pero es que no es real.

Si pudieras hacerlo todo otra vez durante estos ocho años, ¿harías algo de forma diferente?
No, yo creo que he aprendido mucho de los errores que he tenido, que han sido muchos también. Intentaría hacer las paces conmigo en muchas cosas y no estar enfadada. Si alguna vez tengo un enfado con alguien que quiero, no enfadarme, porque creo que eso es perder el tiempo. Está bien hablar las cosas y todo, pero no perder el tiempo estando enfadados en la vida, porque la vida es muy corta. Eso sí que lo cambiaría.

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