Siempre es buen momento para reivindicar a Saint Etienne. Últimamente Air France, mientras preparan el que es uno de los discos más esperados de 2009, los han citado como influencia, y no es de extrañar. Antes de que el grupo se convirtiera en una máquina de hacer perfectas canciones de europop, le pegaron bastante al acid en sus inicios. Teniendo en cuenta lo de moda que están bandas como Cut Copy, es quizá el momento de recuperar temazos como ‘Only Love Can Break Your Heart’ o ‘Nothing Can Stop Us’, a las que a sus ritmos bailables ya se sumaban guiños playeros y caribeños.
A lo largo de su carrera, a través de momentos más disco, house o experimentales, Saint Etienne nunca han dejado de caracterizarse por su elegancia. El grupo podía verse incluido en recopilatorios veraniegos de lo más cutre con su mayor éxito ‘He’s On The Phone’, que contó con la colaboración de Étienne Daho; pegarle a las baladas más básicas, como ‘Hobart Paving’; o incluso a la bossanova, como ‘Side Streets’. Siempre el trío salía airoso de la prueba, lo que se debía en gran medida a la bonita voz de Sarah Cracknell, no especialmente virtuosa pero correcta, dulce pero no empalagosa, ¿la voz perfecta para la música pop?