La publicación en los últimos años de discos de artistas que creíamos desaparecidos y que habíamos metido en ese saco de causas perdidas, nos ha dejado lugar para fantasear con la posibilidad de que en algún futuro no demasiado lejano también pueda sorprendernos la resurrección de otros por los que llevamos esperando lo que parecen milenios. Y no, nos nos referimos a Rihanna, Kanye West, Radiohead o Frank Ocean, que aunque aún sin fecha de lanzamiento, han dejado pistas sobre su regreso este año. Tampoco hablamos de Adele, aunque, por el camino que va, bien podría estar en una versión futura de este artículo.
D’Angelo ha sido el último caso. 15 años después de su último disco, publicó por sorpresa el excelente ‘Black Messiah’. Antes de él, llegaron los regresos sorpresa de David Bowie, My Bloody Valentine, Aphex Twin o incluso Daft Punk.
Si tiramos de imaginación y de ganas, nos gustaría soñar que este año veremos el regreso de Portishead. El grupo de Bristol es conocido por tomarse su tiempo entre discos (11 años entre el segundo y el tercero), y ya han pasado 7 desde el excelente ‘Third’. Ahora que el grupo sale de gira y volverá a tocar en el FIB, no estaría de más que anunciaran algún progreso con su esperado cuarto disco. O por lo menos que salga aquel que anunció Beth Gibbons en solitario hace más de un año (!!) y del que no hemos vuelto a tener noticias. Massive Attack también dejaron caer reunión con Tricky hace dos años, y poco más hemos sabido.
Otro nombre recurrente en este tipo de reivindicaciones es el de los australianos The Avalanches. Cada año que pasa seguimos sumando y ya van más de 14 desde que sorprendiesen al mundo entero con el maravilloso ‘Since I Left You’. ¿Seguimos esperando por el regreso del dúo o es momento de tirar la toalla?
¿Y qué hacemos con Lauryn Hill? El comeback de D’Angelo debería ser el motor para que la artista retomase su carrera y nos diese al fin una continuación a ‘The Miseducation Of Lauryn Hill’. No queremos contar aquel Unplugged como su regreso ni tampoco un conjunto de maquetas que llegó a circular por la red. A pesar de anunciar lo cerca que estaba su segundo disco en 2010 y de publicar varios sencillos, parece que haya vuelto a su cueva personal. Y por el mismo camino va Maxwell, surgido de la misma generación, cuyo ‘BLACKsummers’night’ de 2009 ya queda muy lejano. En Twitter anunciaba que la continuación saldrá a la luz a finales de 2015. Cruzaremos los dedos.
El mundo necesita el regreso de Missy Elliott ahora más que nunca. Las reivindicaciones de Azealia Banks y el éxito de Iggy Azalea deberían ser motivos más que suficientes para que la rapera vuelva a llenar nuestras vidas, vacías desde 2005, cuando salía a la venta su último disco ‘The Cookbook’. Ya en 2012 hizo amago de volver con dos sencillos, pero nada ocurrió después de eso. Por supuesto, no contamos sus incontables colaboraciones, pero tras su exitazo en la Super Bowl debería plantearse algo grande.
André 3000 y Big Boi han dejado claro más de una vez que no están interesados en resucitar a Outkast, a pesar de que se reunieron el año pasado para tocar en varios festivales. Sin embargo, indican que no van a volver a trabajar en material nuevo para el grupo, dejando un sabor agridulce cuando la banda sonora para la película ‘Idlewild’ se convertía en su último proyecto conjunto. Ni siquiera André, más concentrado en su carrera como actor, se plantea debutar en solitario.
¿Y qué tal un regreso de Everything But The Girl? ‘Temperamental’ es de 1999 y aunque estamos satisfechos con las carreras de Tracey Thorn y Ben Watt en solitario, no entendemos qué es lo que impide al matrimonio seguir funcionando como dúo profesional (en realidad sí que lo sabemos) para llenar nuestras vidas con esa mezcla de pop, electrónica y soul que les salía como sin esfuerzo y de manera maravillosa. Lo mismo que Junior Senior, separados desde 2008, pero que nos dejaron dos estupendos discos para el recuerdo.
Cuando imaginamos que Blur algún día se decidirán a grabar ese disco que llevan tiempo queriendo hacer, es inevitable pensar en la ajetreada vida de un Damon Albarn que bastante tiene con todo lo que hace. Al menos está manos a la obra con material nuevo de Gorillaz, aunque no para este año.
No ha pasado tanto tiempo, pero nos morimos de ganas de saber qué planea Fiona Apple, últimamente concentrada en canciones para bandas sonoras. O DJ Shadow, que el año pasado anunciaba una sucesión de música nueva que quedaba en nada. O los franceses Air, que desde aquella banda sonora para ‘Viaje a la Luna’ de George Méliès de 2012 nos tienen abandonados.
Reivindicado y casi convertido en leyenda, Peter Gabriel, dejando sus aburridas incursiones en los discos de versiones, propias y ajenas, con orquesta, etcétera, lleva sin publicar material nuevo desde que en 2002 saliese ‘Up’. ¿No podría seguir el ejemplo de su amigo Bowie y regalarnos un disco que sea la mitad de bueno que ‘The Next Day’? Él confesaba hace unos años que lleva trabajando en él desde 2005.
Y con artistas más recientes, que fueron una revelación en su momento, ¿qué ha pasado? Santigold lleva desde 2012 sin decir “esta boca es mía”, lo mismo que la hija de Sting, Eliot Sumner, que publicó su debut en 2010 con colaboración de Robyn incluida, bajo el seudónimo I Blame Coco, y que el año pasado anunció un disco con su nombre real, por el que todavía estamos esperando. A Duffy le dedicábamos un especial, preguntándonos dónde estaba, y ahora mismo ha pasado de estar ausente a desaparecer por completo: su Twitter ahora lo tiene una chavala rusa. Pero sobre todo, que alguien consiga el teléfono de Jamie Woon: necesitamos saber qué es de él. Después de regalarnos un excelente disco de debut que incluía producciones de Burial, y de ser finalista al BBC Sound of 2011, nadie sabe absolutamente nada, si exceptuamos su aparición en ‘Settle‘ de Disclosure y como compositor y co-productor de ‘This Is What It Feels Like‘ de Banks. En abril de año pasado hablaba en su página de Facebook de que estaba trabajando en la continuación de ‘Mirrorwriting’, pero desde entonces, nada. Vamos, Jamie, este es un buen año para volver.
Posiblemente se nos queden muchísimos nombres en el tintero, es inevitable. Pasan los años y vamos perdiendo el interés por algunos artistas. Los tiempos que corren, en que das dos clicks y aparecen 10 propuestas nuevas interesantes, tampoco ayudan. Esperemos que pronto se produzca algún regreso que nos recuerde cuánto habíamos echado de menos a ese artista, aunque no nos hubiéramos dado cuenta.