Música

Los Mejores Discos de 2021

El pop nacional o en español fue, desde principios de 2021, lo más excitante que pasó en el mundo de la música pop, con varios artistas reinventándose buceando en el folclore de distintos lugares, como Califato 3/4 y Mon Laferte. Mientras los artistas internacionales parecían guardar en cajones sus obras magnas a la espera de que pasara la pandemia, la industria nacional subsistía a base de discos nuevos y novedosos presentados en formato teatro bajo el eslogan de #CulturaSegura. Billie Eilish no publicaba su álbum avanzado el año pasado hasta julio, y la última mitad del año mostraba cierto acobardamiento en el calendario de lanzamientos debido al comeback de Adele, Ed Sheeran y ABBA, quienes saturaban la fabricación de vinilos. Nos quedamos un año más sin disco de Rihanna, Kendrick Lamar, Beyoncé y Frank Ocean, mientras la creatividad de otros como Drake y Justin Bieber parecía secuestrada por el Today’s Top Hits, y el underground internacional parecía víctima de un eterno retorno, muy poco imaginativo, entre el grunge y el bedroom pop.

50
Olivia Rodrigo

Olivia Rodrigo deja viejo el concepto «chica Disney» gracias a su disco de debut.
‘SOUR’ logra ser un disco variado entre notas de bedroom pop y grunge, entre influencias tan dispares como Taylor Swift y Fiona Apple. ‘SOUR’ puede dar un subidón de azúcar en muchos casos, pero las composiciones ya desprenden una madurez inequívoca en lo melódico, en lo vocal y en las influencias que manejan.
Olivia Rodrigo es la única artista novel a que hemos dedicado un postcast, en concreto el pasado mes de agosto.

49
Soleá Morente

Con ‘Aurora y Enrique’, podría parecer que Soleá Morente ha construido su propio ‘Carrie & Lowell’. La comparación no es baladí. Título aparte, la influencia de Sufjan Stevens en este disco es muy notable.
‘Aurora y Enrique’ es un disco menos exuberante que los excelentes ‘Lo que te falta’ u ‘Ole Lorelei’, pero tiene el valor de ver despegar a Soleá como única y completa responsable de su obra. Titubeante a veces, demasiado apegado a sus referentes otras… Pero sin miedo. El resultado es un álbum principalmente de indie pop, con mucho de dreampop y shoegazing y algo menos de flamenco.
Fue reseñado el 23 de noviembre y será «Disco de la Semana» esta semana de Navidad.

48
Califato 3/4

El supergrupo formado por el cantante S Curro, el «cantaor» The Gardener (Manuel Chaparro) y Sergio Ruiz de BSN Posse, entre otros, perfecciona su estilo en su segundo álbum.
‘La contraçeña’ vuelve a ser un desvergonzado disparate en el que la genialidad se codea con el desbarre: ‘Te quiero y lo çabê’ insiste en su inspiración en ‘I Love You, I Know’ de Psychic TV, pero al 99% de los mortales sonará a la adaptación de ‘Quiero verte’ que popularizaron Los Sobraos en los años 90, influencia que Califato también reconocen. Otro corte lo llamaron ‘Fandangô de Carmen Porter’ en honor de la presentadora de Cuarto Milenio. Y así, por aquí y por allá les caben requiebros big beat, jungle y acid.
Crítica completa del disco, publicada el 9 de marzo.

47
black midi

Lo de black midi tiene que ver con un tipo de rock mucho más «arty» que lo de shame o Fontaines D.C.
‘Cavalcade’ sigue sonando a ellos en tanto las canciones más potentes contienen un elevado nivel de aparente improvisación, pues el grupo ha sumado a la banda a un saxofonista y sus partes son 100% free-jazz, como demuestra el single ‘Slow’. Sin embargo, el disco sorprende por lo relajado y melódico que suena en comparación con el anterior. Es como si, a causa de la pandemia, a black midi no le haya quedado otra que madurar de golpe.
Fue «Disco de la Semana» en torno al 24 de mayo.

46
Baiuca

Baiuca destaca entre los artistas que han logrado acercar la música tradicional española a las nuevas generaciones.
En ‘Embruxo’, el equilibrio entre lo espeluznante, lo mágico y lo divertido no puede estar más conseguido; los samples apenas son requeridos en un par de cortes para agregar un componente de recuerdos capturados al disco, y lo mejor es que la música de Baiuca nunca ha sonado más accesible. Este disco tiene toda la pinta de crecerse en directo o pinchado en una verbena, y además a lo grande.
Fue Disco de la Semana en torno al 3 de mayo.

45
Tinashe

Tinashe no es la primera cantante de R&B indie que nos puede venir a la mente, pero pocas artistas hay en su posición cuya música tenga un atractivo comercial tan grande.
‘333’ es uno de esos trabajos que equilibran lo comercial con lo experimental pero hacen énfasis en ambos aspectos sin ningún tipo de prejuicio ni medias tintas. La artista no se corta en coquetear con diversos géneros (que nos perdone porque ella aboga por la abolición de los mismos, pero a los periodistas nos sirven de mucho) y en todos es capaz de entregar una canción, en el peor de los casos, interesante y, en el mejor, excelente.
Fue Disco de la Semana en torno al 9 de agosto.

44
Spellling

Chrystia Cabral, conocida profesionalmente como Spellling, es una cantante y compositora californiana de música experimental. Este tercer disco se aleja ligeramente del sonido de sus anteriores trabajos.
Las canciones de ‘The Turning Wheel’ se sienten inmensas, son densas y catárticas. Es un proyecto en el que se puede percibir la confianza y talento de su autora, una cantante y productora única, que aquí, una vez más, nos ofrece una llave para entrar en su fascinante e inagotable mundo interior. Se trata de un trabajo mucho más ambicioso y variado, donde la omnipresencia de los sintetizadores de sus anteriores largos da paso a una instrumentación mayoritariamente acústica.
Fue Disco de la Semana en torno al 23 de agosto.

43
Caliza

Caliza dedica su segundo disco a la pérdida de su hermano y al cambio climático. Es un trabajo que parte de la pérdida y de la nostalgia por tiempos pasados para elaborar un manifesto apocalíptico sobre el futuro que aguarda a la humanidad.
No es ninguna tontería afirmar que ‘El descenso’ representa una clarísima acción activista por parte de Elisa Pérez. Ella explica que «tras un sentimiento inicial de absoluta impotencia derivado de la inutilidad de las pequeñas acciones individuales, descubrí, gracias a un podcast de Brian Eno, a Extinction Rebellion, movimiento social climático de desobediencia civil». Lo que no implica que el disco esté exento de pop, EBM, sonidos industriales y la electrónica más sofisticada.
Fue reseñado el 1 de diciembre.

42
Sleaford Mods

Sleaford Mods llevan ya unos cuantos años arreando puñetazos encima de la mesa. Más allá de esa imagen de parodia de británicos brutos que parecen cultivar -el tipo del portátil que sólo bebe cerveza y el exmod eternamente cabreado vociferando improperios-, hay mucho, mucho más .
En ‘Spare Ribs’ Sleaford Mods certifican que no sólo no han agotado la fórmula (ni visos), sino que la han mejorado. Y, además, ahora son más significativos y necesarios que nunca; recogen el desaliento por el confinamiento, el odio por la clase política dominante, la animadversión a los memos que se dejan engañar por proclamas populistas. Y nos devuelven canciones sincopadas, rabiosas y taciturnas para bailar en el apocalipsis.
Fue Disco de la Semana en torno al 26 de enero.

41
Tyler the Creator

Tyler Okonma nos ha tenido tan bien acostumbrados en sus últimos discos, que este ‘CALL ME IF YOU GET LOST’ nos ha pillado un tanto fuera de juego. La brillantez de ‘IGOR‘ o ‘Flower Boy’ aquí se muestra un tanto esquiva, pero estar, está.
‘CALL ME IF YOU GET LOST’ no es un producto dosmilero, aunque sí lleno de nostalgia, de sonidos funk, retros y flautas cortesía de Fabián Chávez. Tyler Baudelaire esta vez canta menos, rapea más en un álbum plagado de irrupciones bossa nova, reggae, interludios, pistas cortas y muy largas como ese tour de force del disco llamado ‘WILSHIRE’ en el que, como en el resto, las piezas van cobrando sentido poco a poco.
Fue reseñado el 13 de julio.


El surcoreano Parannoul está entre esos pocos músicos que apuestan por el anonimato.
Lo que hace a ‘To See the Next Part of the Dream’ tan especial es la cantidad de capas y texturas que tiene, que hace que resulte imposible apreciarlo todo en una primera escucha. Cada vez que se vuelve a él hay detalles nuevos por descubrir, sonidos magnéticos e hipnóticos y fragmentos rebosantes de emoción. Ante todo, el segundo disco de Parannoul es un proyecto hecho desde la pasión y la generosidad (y la influencia de My Bloody Valentine), donde el artista se abre en canal sin esperar nada a cambio.
Fue Disco de la Semana en torno al 18 de mayo.

39
The Killers

La falta de estabilidad en la formación de The Killers no está conllevando una pérdida de calidad en sus discos. Todo lo contrario.
‘Pressure Machine’ mantiene la mirada fija en Bruce Springsteen, solo que ahora en ‘Nebraska’. La influencia de Fleetwood Mac del álbum anterior se reduce al mínimo y en este caso cabe incluso más bien hablar de Bob Dylan teniendo en cuenta el protagonismo de las armónicas en temas como ‘West Hills’ y ‘Terrible Thing’, o incluso de The National por el tipo de piano de la primera. No es un álbum que les devuelva la fama de sus inicios, pues para eso ya tienen el viral permanente e inagotable de ‘Mr Brightside‘, sino otro que les está dando un crédito que nadie adivinó en los tiempos de ‘Battle Born’ (2012).
Fue Disco de la Semana en torno al 16 de agosto.

38
Arca

Arca ha sorprendido estos días publicando cuatro discos de golpe, los que quedaban por escuchar de su pentalogía ‘KICK’ anunciada el año pasado y que, originalmente, se componía de cuatro discos en lugar de cinco.
‘KICK iii’ es el disco más cañero de todos y uno de los más redondos. El universo de ‘KICK’ abarca todas o casi todas las facetas musicales y temáticas que interesan a Arca. El transhumanismo, el posgenerismo, la misma fluidez de género, la identidad «queer», las fronteras entre el ser humano y las máquinas y también el amor y el sexo tienen cabida en un ciclo de álbumes en los que Arca tritura, pulveriza, desintegra, destruye y reconstruye los sonidos que le vienen en gana, especialmente el reggaetón y la música latina con la que ha crecido en su Venezuela natal pasando por el formato de balada. En ‘KICK iii’ nos lleva directamente a los clubs de electrónica del underground global. Es un disco que suena a silicona y látex y a fiesta fetish. Ella lo llama «música mutante de club». Y es tan divertida como parece.
Fue «Disco de la Semana» en torno al 13 de diciembre.

37
Bicep


Bicep ofrecen un disco ligeramente más espiritual, tras haber debutado en plan Underworld y Orbital.
Más conciso y concentrado que su debut, ‘Isles’ presenta influencias muy parecidas, pero estas ahora se ven enriquecidas con los viajes realizados a diferentes lugares, y al mismo tiempo, mucho mejor integradas. Por aquí tiene más sentido la perlita de trip-hop que podemos considerar ‘Lido’, muy cercana a lo que Massive Attack y Craig Armstrong trabajaban en 1998; e incluso las incursiones de UK Garage casi pop ideadas junto a Clara La San. La corista de Yves Tumor pone su granito de arena en ‘Saku’ y ‘X’, la primera de ellas con un punto álgido tan celestial como el que luego buscamos en la estupenda ‘Fir’.
Fue Disco de la Semana en torno al 25 de enero.

36
Sons of Kemet


Sons of Kemet son un combo desenfrenado, con un pie en el jazz y otro en ritmos africanos y afrocaribeños. Su música es vitalista y de fuerte raigambre en lo popular, basada principalmente en los metales, piedra angular de su sonido.
‘Black to the Future’ es puro frenesí instrumental hasta que acaba abruptamente en el cierre con la breve ‘Black’, en que Joshua Idehen recupera su discurso inicial, el de cantar contra el supremacismo blanco, aunque esta vez su voz está en segundo plano, con los vientos casi tapándole, enfadados, hasta que termina la canción y el disco con un categórico “Leave us alone!” (“¡dejadnos en paz!”). Un broche perfecto para un disco político que resitúa y da la importancia que se merece a su propia cultura.
Fue Disco de la Semana en torno al 21 de junio.

35
Adele


«Ecléctico». Esa fue la palabra con que se definió el cuarto disco de Adele en el primer reportaje sobre ’30’. «¿Y eso es bueno?», fue lo primero que nos preguntamos todos.
’30’ es un excitante disco de transición en el que nuevos caminos se abren para Adele. Desde el punto de vista confesional, es por momentos emocionante (‘Easy On Me’), por momentos reconfortante (‘Love Is a Game’); mientras musicalmente nos deja ver que Adele encaja en un trip-hop, en un musical de Broadway, en un neo-soul electrónico. Un disco para celebrar el eclecticismo de su futuro.
Fue Disco de la Semana en torno al 15 de noviembre.

34
Espanto

Los riojanos Espanto son uno de los mejores grupos de este país pero, ay, se prodigan menos de lo que desearíamos. Este año ha habido suerte y sí hemos conocido nuevo disco.
Si ‘Fruta y verdura’ era una inmersión en la naturaleza, ‘Cemento’ supone el regreso a la ciudad. La preciosa portada muestra edificios emblemáticos de Logroño. Pero este regreso se presume que no ha sido del todo voluntario. Porque en ‘Cemento’ cohabitan dos sentimientos, opuestos pero complementarios. Uno es la desazón por esta vida urbana y perturbada, una queja contra el mundo moderno y sus esclavitudes. El otro aboga por el escapismo, la bondad y la esperanza.
Fue Disco Recomendado el 22 de abril.

33
Chvrches

CHVRCHES han huido desde su excelente debut de ser una banda insustancial de pop, y su cuarto álbum ‘Screen Violence’ no es una excepción.
‘Screen Violence’, aun siendo un álbum 100% CHVRCHES, presenta el número suficiente de novedades como para mantener a la gente bien despierta. Entre guiños al jangle pop y al big beat, Lauren sigue siendo una observadora crítica de la realidad, ofreciendo enfoques interesantes para sus canciones, sobre las «final girls» del cine de terror, lo que se espera de una chica o lo que las niñas buenas deben hacer. No conocimos en los 80 tantos grupos de synth-pop de líder femenina que llegaran a un cuarto disco con tantas ganas de seguir retorciendo mensajes. Ni de líder masculino, tampoco.
Fue «Disco Recomendado» el 29 de agosto.

32
Tulsa

Miren Iza, Tulsa, parece ya definitivamente lejos del rock angosto que practicaba en ‘Espera la pálida‘ o ‘Solo me has rozado’. ‘Ese éxtasis’ ahonda en la vena más pop, la que se abrió en la era ‘La calma chicha‘.
Tulsa siempre esconde algo inquietante e inasible y ese es el caso también de ‘Ese éxtasis’. Abrir con un tema tan decidido como ‘Autorretrato’, quizá el mejor de su carrera, podía ser contraproducente. Aquí más bien Miren se decide por un disco de relatos, de retratos bufos sobre las relaciones, o las convenciones sociales, donde los que mejor funcionan son los autobiográficos. Como siempre, es un gustazo encontrarse con ella, su voz rasposa, dulce y desafiante, esa manera suya de escribir, tan literaria, que juega a descolocar letras y música. Sí: seguimos queriendo mucho a Tulsa…
Fue Disco de la Semana en torno al 12 de julio.

31
Parcels

¿Por qué Parcels no pueden quedarse también con una «parcelita» del éxito de Adele, en un mundo en el que ‘Easy on Me‘ de Adele es la canción más escuchada en todo el globo terráqueo?
El espíritu desenfadado de ‘Parcels’ da lugar en ‘Day/Night’ a la madurez, el virtuosismo, la búsqueda del Grammy (que ojalá consigan). Y muchas de las canciones están a la altura. La mayoría de ellas se encuentran en el primer disco, donde hallamos varias gemas. Después, la parte nocturna de ‘Day/Night’ claramente huye del hit fácil para mostrar a una banda que quiere experimentar con nuevos sonidos.
Fue Disco de la Semana en torno al 8 de noviembre.

30
Sen Senra

Sen Senra era un artista en crecimiento a punto de dar el salto cuando se desmoronó el mundo. Gracias a ‘Sensaciones‘ y a este nuevo mini LP, se mantiene en boca de todo el mundo.
Aunque la colaboración con C. Tangana se lleve muchos streamings, lo llamativo de ‘Corazón cromado’ es lo grandes que son muchos de los singles que reúne en 24 minutos: está el hit ‘Perfecto’, está la balada desgarrada ‘Me valdrá la pena’, está su momento The Weeknd llamado ’Sublime’, está el latineo elegante de ‘Wu Wu’ y la canción inclasificable ‘Tumbado en el jardín viendo atardecer’. ¿Quién da más? Ah, sí, ya hay nuevo single en el mercado.
Fue Disco de la Semana en torno al 29 de marzo.

29
Lonelady

Si ‘Hinterland’, el segundo álbum de LoneLady, incorporaba sintetizadores, ‘Former Things’ se entrega definitivamente a ellos, en el que es su trabajo más pop hasta la fecha.
Si ‘Former Things’ parece un disco cegado por la nostalgia, no lo es en absoluto. En su tercer trabajo discográfico, Campbell hace que lo viejo suene contemporáneo. Quizá sea su gusto por los ritmos rígidos y mecánicos de la synth-wave, quizá sea su intuición a la hora de hallar buenos ganchos vocales, quizá la producción de las canciones es especialmente creativa y burbujeante, pero la música de ‘Former Things’ es estimulante en todo momento.
Fue Disco de la Semana en torno al 4 de octubre.

28
Genesis Owusu

Ajeno a los imperativos del mercado, sin featurings ni ritmos trap ni canciones pensadas para el TikTok, Genesis Owusu ha desarrollado un trabajo muy de banda en este debut.
‘Smiling With No Teeth’ utiliza la imaginería de un «perro negro» como metáfora del mal. Ese mal puede verse representado por la represión policial para la población negra, y también por el propio mal en nuestro interior. El primer acto abarca hasta la mitad del álbum, con canciones relativamente luminosas y fieras en las que el artista proclama su independencia. El segundo acto pretende evitar edulcorar los males del mundo, a lo largo de una serie de canciones más oscuras. El desenlace quiere mirar al futuro con optimismo, pero siendo consciente de que tal futuro esperanzador no ha llegado todavía.
Fue Disco de la Semana en torno al 10 de mayo.

27

Dos cosas inquietan a la debutante Arlo Parks, la salud mental y la causa LGTB+, pues se reconoce a sí misma como bisexual y trata el tema con naturalidad en composiciones como ‘Eugene’ o ‘Green Eyes’.
‘Collapsed In Sunbeams’ es fácilmente vinculable a la moda neo-soul que emergió hace unos 15 años en los tiempos de MySpace, como prueba por ejemplo ‘Bluish’. Arlo Parks le da cuerpo a todo con un álbum en el que también explora diferentes caminos, comenzando con un pequeño «spoken word» y terminando con una de sus producciones más ambiciosas, hasta cierto punto diferente a lo que escuchamos en el resto del álbum.
Reseña completa de ‘Collapsed in Sunbeams’, publicada el 28 de enero.



El británico Dave vuelve tras su excelente debut, donde se incluía ‘Black’, una de las canciones más relevantes que jamás se han escrito sobre lo que significa ser negro.
Dave es a Reino Unido lo que Kendrick Lamar a Estados Unidos. La misma sensibilidad en carne viva, el mismo gusto por lo clásico bordeando el jazz, la misma realidad expresada sin medias tintas ni artificios. Aquellos no dispuestos a sumergirse en el mundo de Dave, esto es, en sus larguísimas letras ya llenas de anotaciones en Genius, encontrarán familiaridad en las grandes producciones que aparecen en este álbum: ‘Law of Attraction’, ‘In the Fire’, el single ‘System’ o las colaboraciones con James Blake.
Fue Disco de la Semana en torno al 1 de febrero.

25
Koreless

Rara vez un artista tarda 10 años en publicar su álbum debut después de darse a conocer con un par de temas. Ha sido el caso de Lewis Roberts.
Koreless no solo ha pasado «15 horas» diarias durante años encerrado en su estudio-zulo de Londres grabando este álbum, también ha visto la luz del sol para colaborar como productor en ‘MAGDALENE‘ de FKA twigs. ‘Agor’, que significa «abierto» en galés, se compone de producciones más accesibles y épicas y otras más abstractas. A Roberts le han inspirado cosas tan improbables como los recopilatorios de Café del Mar, el paisaje de su Glasgow natal o una ‘Mumbai Theme Tune’ de A. R. Rahman a la que llama la «pieza de música clásica más épica y apocalíptica de la historia». Arpegios cósmicos y voces femeninas tratados suenan como si estuvieran atrapados dentro de un éter digital.
Fue Disco Recomendado el 17 de julio.

24
Wolf Alice

‘Blue Weekend’ es uno de esos discos que son “demasiado poperos para los fans del rock” y «demasiado rockeros para los fans del pop” pero es mejor por eso mismo.
‘Blue Weekend’ es casi redondo sin necesidad de contener singles capaces de cargar con todo el álbum a sus espaldas. Los detalles de producción de Markus Dravs hacen mucho, pero el carisma de Ellie Roswell y su capacidad para elevar cualquier género lo supera con creces. Que Wolf Alice es una de esas bandas que saben digerir sus influencias es obvio desde el primer disco, pero en ‘Blue Weekend’ más que nunca.
Fue Disco de la Semana

en torno al 31 de mayo.

23
Pinkpantheress

A principios de año, PinkPantheress era solo una joven de 19 años que estudiaba en la Universidad de Londres y subía canciones a TikTok por afición. Ahora es una de las grandes revelaciones.
PinkPantheress apuesta por los beats de UK garage, drum ‘n bass y jungle de los años 90, y se ha apuntado el tanto de recuperarlos antes que nadie, por lo que ya son solo asociables a ella. La artista equilibra el uso de samples con sus propias composiciones, logrando que dichos samples suenen como si siempre le hubieran pertenecido.
Fue Disco de la Semana en torno al 18 de octubre.

22
Julien Baker

Julien Baker se centra, más “sin filtro” que nunca, en sus adicciones, su reciente recaída, sus comportamientos autodestructivos, sus sentimientos de odio a sí misma y, en definitiva, su (inestable) salud mental.
En ‘Little Oblivions’ hay novedades respecto al acompañamiento musical, ya con una banda, y con más instrumentos y tímidos experimentos: del banjo de ‘Heatwave’ pasamos al piano de ‘Song in E’ y ‘Crying Wolf’, de ahí a los sintes y órgano de ‘Hardline’, la guitarra sucia de ‘Ringside’, etc. Lo que sí se mantiene constante es su gran habilidad como compositora.
Fue Disco Recomendado el 3 de marzo.

21
Magdalena Bay

La música de la pareja Magdalena Bay es indisociable del mundo audiovisual que han creado en redes como TikTok y Youtube. Dicen haber copiado todo de ‘Videodrome’.
Una de las bazas de ‘Mercurial World’ es lo divertido que es bucear entre sus inspiraciones. El tema final, llamado ‘The Beginning’ de la misma manera que la intro se llama ‘The End’, empieza tipo Aqua, continúa tipo ABBA para luego incorporar influencias de j-pop y Daft Punk. El final de ‘Halfway’ es más bien dream pop y cinematográfico. Al término de ‘Mercurial World’ el tema se convierte en ‘Material World’ en lo que lo mismo podría ser un homenaje a Madonna que a SOPHIE. Divertimentos que no impiden que haya un poso espiritual en este disco, ajeno a la vacuidad de las redes sociales.
Fue Disco de la Semana en torno al 11 de octubre.

20
Lucy Dacus

Ese experimento llamado boygenius fue uno de las mejores regalos musicales que nos dio 2018: nos introdujo a Phoebe Bridgers, a Julien Baker y a Lucy Dacus.
Con un estilo cohesionado que seducirá tanto a los fans de sus discos anteriores como a los que la descubrieron por boygenius, Dacus se luce evocando con voz y melodías el ambiente de nostalgia del que precisamente trata el disco, y demuestra de nuevo sus excelentes habilidades como letrista. No hay más que irse a su último single: “you call me cerebral, I didn’t know what you meant / but now I do, would it have killed you to call me “pretty” instead?” canta en ‘Brando‘.
Fue Disco de la Semana en torno al 5 de julio.

19
Danny L Harle

En 2021 el sonido PC Music continúa vigente aunque ya sea fuera de PC Music para el que fue uno de sus artífices, Danny L Harle. El artista ha decidido fichar por Mad Decent, el sello de Diplo.
‘Harlecore’ es un disco conceptual inspirado en un espacio digital llamado Club Harlecore, en el que los usuarios pueden experimentar la euforia de diferentes maneras. Para ello, cada género musical es representado por «un DJ residente fantástico»: «DJ Danny» nos trae el hardcore edificante, «MC Boing» el rap (se trata de Danny L Harle con Lil Data), «DJ Ocean» el ambient (se trata de Danny L Harle con Caroline Polachek) y «DJ Mayhem» (Danny L Harle con Hudson Mohawke) «lidera un rastro de destrucción con la banda sonora de un charlatán en confrontación». Al final el Club Harlecore no es tanto una discoteca de euforia muy bien diseñada, como sí un paradigma de la diversidad que cabe en el corazón de todos los que compusieron PC Music.
Fue reseñado en abril e incluido en lo mejor de enero a junio.

18
Sufjan Stevens, Angelo de Augustine

Los proyectos con los que Sufjan Stevens nutre los cinco añazos que transcurren entre sus “discos oficiales” suelen hacer alzar una ceja, pero no ha sido el caso de este, no tan lejano a ‘Carrie & Lowell’.
‘A Beginner’s Mind’ es una sucesión de temas repletos de lo que solemos buscar en las canciones de Stevens, sin fallos, sin nada que chirríe. Son canciones que arrullan, con un nivel altísimo… Y con sus cimas, claro: la encantadora ‘Lady Macbeth in Chains’; la voz de Sufjan lanzando sus mejores requiebros en ‘Olympus’, el dolor que se intuye en la pizpireta ‘Fictional California’… Y, sobre todo, la perfección de ‘Back to Oz’.
Fue Disco Recomendado el 23 de septiembre.

17
The War on Drugs

Las canciones de los autores de ‘Lost in the Dream‘ nunca han ocultado sus raíces, en ocasiones resultando una recreación demasiado fidedigna. Sin embargo, siguen componiendo pistas sobresalientes.
Granduciel otorga a sus creaciones un carácter poético y también revitalizante más por sus arreglos que por sus sencillos textos. Así se siente ya en los primeros 60 segundos del álbum, bellísimos, y por el modo en que va situando esos pilares. Los desarrollos instrumentales siempre han sido un fuerte para The War on Drugs y aquí eso se mantiene, por ejemplo, en los dos últimos minutos de ‘Change’, la vitalidad que aportan cosas como ‘Wasted’, el ritmo y la percusión de la desaforada ‘Victim’ y la construcción mediante clímax armónico de ‘Old Skin’.
Fue Disco Recomendado el 14 de noviembre.

16
Mon Laferte

14 años viviendo en México, los 2 últimos en la pequeña localidad de Tepoztlán literalmente «viendo caballos pasar», han llevado a la chilena Mon Laferte a publicar su disco más empapado de folclore.
‘SEIS’ habla de ostentación, derroche, política y redes sociales, si bien vuelve a ser ante todo una colección de canciones de amor y desamor, que luchan por quitarse de encima la obsesión por el amor tóxico y posesivo. Mon Laferte puede presumir de haber afrontado la música tradicional 1) con un ímpetu arrollador, tamaño Chavela o Rocío Jurado, muy pocas veces visto en el panorama actual y 2) con un mensaje que huye de las malas costumbres.
Fue Disco de la Semana en torno al 12 de abril.

15
Japanese Breakfast

Dice el mito que los terceros discos son difíciles, pero Japanese Breakfast ha aprovechado la creación de ‘Jubilee’ para reinventarse. ‘Jubilee’ no abandona radicalmente el indie-rock ni el dream pop, pero sí los pasa por un prisma más positivo.
Michelle Zauner dice que «después de pasarse los últimos cinco años cantando sobre la pérdida de un ser querido, quería que mi siguiente trabajo hablara sobre la alegría», algo que ha conseguido con una enorme variedad musical que la vinculan lo mismo con Beirut que con el vocoder de Bon Iver y el lo-fi pop nervioso de The Microphones. Japanese Breakfast sale airosa de todos esos retos.
Fue Disco de la Semana en torno al 14 de junio.

14
Kiko Veneno

Una máxima dylanesca, «el hambre por absorber, investigar y expresarse», inspira el título del nuevo disco de Kiko Veneno. Y hay que decir que ese «hambre», esas ganas de sumergirse en cosas diferentes, se ve en pocos artistas de 70 años.
Entre conexiones con ‘Omega’ puntuales, como en ‘Madera’, y momentos más pop, ‘Hambre’ avanza reservando ciertas sorpresas en su secuencia y en sucesivas escuchas. No sabemos si han sido sus singles de presentación los adecuados para revelar al mundo la grandeza de lo contenido aquí, pero lo seguro es que lo grande permanece, desde el reconocimiento de la pena y los problemas sociales en ‘Duele’ a lo saltarín del ‘Gitano Dave’.
Fue Disco Recomendado el 19 de julio.

13
Arab Strap

Durante un tiempo, Aidan Moffat y Malcolm Middleton, Arab Strap, fueron estandartes; los amos de la depresión, del desasosiego, de las relaciones de pareja atormentadas, de la vida jodida y, sobre todo, del sexo: sexo ansioso, sexo triste, sexo frustrante. Ahora han vuelto.
‘As Days Get Dark’ es un disco tan pegadizo como perturbador. Recuerda a los grandes momentos de la banda, pero sin resultar para nada desfasado. La música de Arab Strap, seca, amarga, siempre tuvo una cualidad atemporal, que se mantiene. Siguen destilando mala leche y humor, suavizados por cierta ternura y un mucho de resignación. El regreso del dúo no puede ser más clarividente y glorioso.
Fue Disco Recomendado el 5 de junio.

12
Nick Cave, Warren Ellis

Como decía Picasso, a él la inspiración le va a pillar trabajando. Nick se sienta cada día en su oficina y piensa, escribe, compone. En confinamiento ha parido esta obra junto a Warren Ellis.
A pesar de ser un disco elaborado en tiempos muy difíciles, ‘Carnage’ ofrece más luz, belleza y consuelo que desasosiego. Las canciones parecen reflejar una búsqueda y una reconfortación en el «Reino en el Cielo» (término que aparece varias veces), en el amor a la humanidad, al mundo. Ellis y Cave apelan más a lo universal que a lo personal, a un humanismo salvador. Las aguas son procelosas, duro es el viaje, pero no nos hundiremos mientras permanezcamos juntos, nos dicen. Y en semejante estado de gracia, imposible no creerles.
Fue Disco de la Semana en torno al 1 de marzo.

11
Billie Eilish

Billie Eilish vuelve antes de tiempo por obra y gracia de la pandemia, tras haber vendido todo y ganado todos los premios con su debut.
Entre los temas tratados en ‘Happier than Ever’ y sus aventuradas producciones queda claro que el segundo disco de Billie Eilish está hecho para callar bocas, y en la mayoría de casos lo consigue. En la portada anuncia que es más «feliz que nunca» pero aparece llorando y las imágenes promocionales la muestran como una especie de ídolo adolescente de los años 50 con la mirada muerta. En ‘Happier than Ever’ se dan este tipo de contrastes varias veces a lo largo de la secuencia, empezando por el tema titular y terminando por una amplia amalgama de bossa, folk, neo-soul y rock.
Fue Disco de la Semana, en torno al 3 de agosto.


Halsey atraviesa una etapa especialmente inspirada y tan sólo un año y medio después de ‘Manic‘, su primer gran disco y el que parecía que podía ser el mejor de su carrera, se saca de la manga otro superior.
‘If I Can’t Have Love, I Want Power’, con la excelente producción de Nine Inch Nails, se beneficia de llegar en un momento perfecto para la multitud de estilos que presenta. En un escenario saturado hace rato de hip hop, reggaetón y temas colaborativos a la desesperada, el giro al pop-rock de Miley Cyrus o después el de Olivia Rodrigo han sido recibidos como un soplo de aire fresco. Por paradójico que pueda parecer, estamos hablando de grunge y pseudo-grunge más que en lustros, y aquí ‘You asked for this’ y ‘The Lighthouse’, cuyo desenlace no puede resultar más Garbage, saben sacar partido de ello. Parece haberlas producido Butch Vig.
Fue Disco de la Semana en torno al 27 de agosto.


Alizzz se ha convertido en el productor más exportado del país. Desde Castelldefels a Las Vegas, el artista que se dio a conocer con una serie de producciones de future bass para después triunfar de la mano de C. Tangana acaba de adjudicarse tres Latin GRAMMYs.
‘Tiene que haber algo más’ se empezó a concebir antes de que ‘El Madrileño’ llegara al mercado y tampoco busca tamaño reconocimiento. Al contrario, parece evitarlo. En comparación con la obra maestra de C. Tangana es menos ambicioso y enrevesado: las canciones son pop, directas e instantáneas, no se comen la cabeza a la hora de experimentar con diferentes sonidos y a la vez persiguen una vía más alternativa, logrando ser un altavoz generacional entre la pesadumbre (‘Ya no siento nada’) y las ganas de fiesta (‘Amanecer’).
Fue Disco de la Semana en torno al 22 de noviembre.

8
Doja Cat

Corría el pasado mes de marzo cuando Doja Cat publicaba el vídeo de ‘Streets’ de su exitoso anterior disco. Tres meses después, ya teníamos en las manos el siguiente.
Los encantos de ‘Planet Her’ no son revolucionarios, pero sí más duraderos que un cuarto de hora de fama, pues la cantante acumula demasiados hitos ya como para que sigamos arqueando las cejas cada vez que se anota un tanto. La artista curtida en Garageband y Soundcloud, que según ella misma ha sido cancelada unas 350 veces entre su pasado sectario, sus ex, su propia familia y los haters de Dr Luke (que sigue apareciendo en algunos de sus principales créditos), se pasa todo ello por el coño con el que aún no es su ‘ANTI’ ni su ‘Lemonade’, pero sí su ‘Good Girl Gone Bad’, su ‘Loose’, su ‘B’Day’, su ‘Love. Angel. Music. Baby.’… discos que hicimos de menos en su momento y aún escuchamos. Así que pasen y disfruten.
Fue Disco de la Semana en torno al 28 de junio.

7
Floating Points, Pharoah Sanders, London Symphony Orchestra

Floating Points es conocido por sus impresionantes producciones electrónicas, como las de su reciente álbum ‘Crush‘, pero también por su pasión por el jazz. Aquí se une al colega de John Coltrane durante los 60 Pharoah Sanders, que quedó maravillado cuando escuchó su disco de hace 5 años, ‘Elaenia‘.
Si es difícil hacer una «pieza» de casi una hora que en ningún momento aburra, Shepherd y Sanders hacen que parezca fácil, a lo que ayuda que la Orquesta Sinfónica de Londres nunca sobrepase su poder: mantiene la compostura en todo momento. En ‘Promises’, el balance de repetición e improvisación funciona a merced de un trabajo lleno de espacio en el que Shepherd y Sanders dialogan de manera espontánea, sin pisarse el uno al otro.
Fue Disco de la Semana en torno al 19 de abril.

6
Low

¿De cuántas maneras puede reciclarse un grupo sin perder su esencia? Low dieron una lección al respecto en ‘Double Negative‘ (2018). En ‘HEY WHAT’ siguen por el camino de llevarse a sí mismos hasta el límite.
‘HEY WHAT’ no es un disco tan rompedor e inesperado como lo fue ‘Double Negative’, ofreciendo a cambio una visión más accesible para el oyente casual. Aquí, por cada arduo ‘There’s a Comma After Still’ emerge un medio popero ‘More’ (ambos cortes de 2 minutos de duración), como antes tras la brumosa segunda parte de ‘Hey’ había emergido el single ‘Days Like These’. Una gozada seguir escuchando el infierno interior que suena dentro de las cabezas de Low, con el único deseo de que algún día puedan encontrar la paz.
Fue Disco de la Semana, en torno al 13 de septiembre.

5
Little Simz

La británica Little Simz podría ganar el Mercury el año que viene con su nueva gran obra.
‘Sometimes I Might Be Introvert’ es un disco que habla sobre racismo y muchas cosas más. Es un álbum excelentemente producido que no cuenta con cientos de manos, sino más que nada las de su hombre de confianza, Inflo, últimamente asociado al fenómeno crítico de la temporada pasada, SAULT. Y es un álbum muy bien adornado por una portada llamativa y unos vídeos cuidados y llenos de significado. Sobre todo ello -y sobre su propio carisma- brillan el flow y los mensajes que Little Simz lanza al mundo a lo largo de esta variada multitud de pistas, influida por las obras magnas de Kanye West y Lauryn Hill.
Fue Disco de la Semana, en torno al 6 de septiembre.

4
Maria Arnal i Marcel Bagès

‘Clamor’ es mucho más que «el segundo disco» de Maria Arnal i Marcel Bagès. ‘45 cerebros y 1 corazón’ explotó con tal fuerza que era de temer que su luz cegadora quemase toda la obra posterior de Maria Arnal i Marcel Bagés. Pero ellos no se han dejado arredrar en su continuación.
Clamor’ es un disco más experimental que su predecesor, aunque aún sigue enraizado en la canción popular hispánica, pero de manera menos obvia. Hay poca guitarra y sí mucha investigación sonora. ‘Clamor’ se sustenta en la electrónica, los sonidos de la naturaleza y, sobre todo, en el uso de la voz como instrumento, siguiendo la estela de eminencias como Björk o Holly Herndon. Es una obra que apela tanto a lo visceral como a lo intelectual y que cuesta mucho, mucho de abarcar en sus múltiples facetas, dados su derroche musical y lírico. Arnal i Bagés han confirmado de manera contundente que ellos también son mucho más que su primer largo.
Fue Disco de la Semana en torno al 8 de marzo.


La sombra de ‘Norman Fucking Rockwell!’ es tan alargada que corremos el riesgo de juzgar a ‘Chemtrails Over the Country Club’ como obra menor. Pero rotundamente no. Es más ligero, sus temas son menos enrevesados, más directos y breves, y más sutiles.
En «Chemtrails» Lana ha fabricado una obra más luminosa. Sin apartarse de su querencia por el pop de los 70, por la canción augusta, compuesta y construida con esmero y la nostalgia vintage, hay aquí ligereza y sí, esa cohesión que se echaba de menos. La atmósfera es lánguida y morosa, las canciones no. Las instrumentaciones parecen suspendidas en el aire, oníricas y, a la vez, todo suena muy natural, abandonadas prácticamente las sonoridades más hip hoperas. En ‘Chemtrails Over the Country Club’ Lana ha ido a buscar, definitivamente, el clasicismo de gran autora de los 70. Quiere ser Joni Mitchell o Carole King. Y no tanto porque su música «recuerde a», sino porque Lana pretende que su obra alcance esas cotas de inmortalidad.
Fue Disco de la Semana en torno al 22 de marzo.

2
C. Tangana

C. Tangana estaba empezando a repetirse a sí mismo en busca de «Today’s Top Hits». ‘El Madrileño’, apodo que adopta, es un punto y aparte en su carrera.
‘El Madrileño’ se compone de canciones arraigadas en la tradición española y latina -pues su concepto es un avión partiendo de viaje de Madrid hacia Latinoamérica-, que han sido manipuladas tímidamente por C. Tangana, Alizzz y un tercer productor, Víctor Martínez. Menos ambicioso en producción que ‘El mal querer’, pero más generoso en número de hits, no hay que dar por sentada la enorme cantidad de éxitos que se suman a los 5 (¡CINCO!) singles que ya conocíamos con antelación a su edición. Después llegaban ‘Ingobernable‘ como rumba turbia pero irresistible; ‘Los tontos’ como otra cara de la moneda, un tema festivo, divertidísimo, en el que Kiko Veneno y Puchito se proponen huir de su condición de «losers»; ‘Párteme la cara’ e incluso joyas perdidas como ‘Cuándo olvidaré’.
Fue Disco de la Semana el 26 de febrero.

1
Zahara

Desde la edición de su primer disco, Zahara se ha renovado proyecto a proyecto. ‘PUTA’ es su obra maestra. Un álbum que pone en valor millones de casos de acoso, abuso y maltrato a nuestras amigas, compañeras, hermanas y madres, o a nosotrxs mismxs.
‘PUTA’ no es solo el disco más relevante que jamás se ha hecho sobre el movimiento #MeToo, sino el que lo refleja de manera más gráfica desde su compleja producción. Entre canciones que hablan del maltrato psicológico, como ‘sansa’ y de una falta insana de autoestima, como ‘Taylor’, aparecen sintetizadores tan quebrados como los de ‘joker’, estructuras tan inasibles como la de ‘flotante’, producciones tan depresivas como ‘canción de muerte y salvación’. Con bombos que emergen como para representar las hostias recibidas por el camino, el desarrollo electrónico y experimental es decisivo para el acabado de ‘PUTA’. «Creo que es el disco que más me ha impactado en la vida, sin exagerar», escribió el usuario Molinero en nuestro foro de Zahara, y todos hemos podido comprender por qué.
Fue Disco de la Semana en torno al 26 de abril.

Los comentarios de Disqus están cargando....