No es habitual que una serie se filtre antes de su emisión, y ha venido a pasar precisamente con uno de los estrenos más esperados, el de la quinta temporada de ‘Juego de tronos’. Nada menos.
La serie volvía hoy 12 de abril a HBO y había hecho el esfuerzo de programar un estreno simultáneo en 170 países. Así, pretendía evitar las descargas masivas, esas que la aúpan al ¿envidiable? puesto de series más pirateadas de la red.
Sin embargo, cuatro capítulos íntegros han aparecido en las webs de descargas ilegales. Como informa Torrent Freak, se trata de los capítulos que han sido cedidos a medios especializados en cine y televisión. Una catástrofe que supondrá un antes y un después en este tipo de prácticas y que mañana y en semanas venideras averiguaremos qué influencia tiene en las audiencias.
Muy poco después de ‘Can’t Deny My Love‘, Brandon Flowers ha estrenado vídeo para otra de las canciones contenidas en su segundo disco en solitario, realizado bajo los mandos de Ariel Rechtshaid.
La pegadiza ‘Still Want You’ no puede resultar más juguetona y sus influencias soul parecen relacionadas con su vídeo en blanco y negro, que podéis ver a través de este Tumblr.
El segundo disco de Brandon solo, ‘The Desired Effect’, sale el 18 de mayo.
‘Can’t Deny My Love’ fue la semana pasada el primer top 1 en JENESAISPOP de Brandon Flowers, el tercero si tenemos en cuenta ‘Human’ y ‘Spaceman’ de los Killers. De momento, comercialmente, no ha pasado gran cosa con esta canción, alcanzando sólo el top 30 de la lista Rock de Billboard. Repasamos algunas curiosidades sobre el tema tras haber sido votado, en cualquier caso, por nuestros lectores.
‘Can’t Deny My Love’ adelanta el segundo álbum en solitario de Brandon Flowers, ‘The Desired Effect’, a la venta el 18 de mayo. El primero, ‘Flamingo‘, no fue un enorme éxito de crítica pero sí un triunfo comercial en países como Estados Unidos, donde fue top 8; o Reino Unido, donde fue top 1.
‘Can’t Deny My Love’ nos devuelve al Flowers enamorado del sonido electropop de los ochenta, esta vez a través de ritmos vibrantes y melodías astutas que recuerdan inevitablemente a Haim y, por extensión, a Fleetwood Mac. Popjustice lo comparó en su reseña con las autoras de ‘If I Could Change Your Mind’ así como con Pet Shop Boys, un símil desde luego acertado. Escrito a medias entre Flowers y el batería Darren Beckett (Ambulance LTD) y producido, de nuevo, entre Flowers y el rey Midas del pop actual, Ariel Rechtshaid (habitual de Haim), se trata de un corte eufórico y pasional edificado por sintetizadores que aspiran a la grandiosidad y melodías pegadizas que narran, en su letra, la lucha de un hombre por convencer a una mujer de su amor.
Ariel Rechtshaid trabajó en la década pasada con gente como We Are Scientists en varios de sus discos o Cass McCombs (en ‘Catacombs‘), pero es sin duda esta década cuando se está luciendo, apareciendo en créditos de Sky Ferreira (‘Everything is Embarrassing’), Solange (‘True‘), Charli XCX (‘True Romance‘ y ‘Doing It’), Haim (‘Days Are Gone‘), Beyoncé (‘Ring Off’) o hasta Madonna (‘Living for Love‘). Este 2015 es noticia día sí, día también, por contribuir a lo nuevo de Rae Morris (‘Unguarded‘), Tobias Jesso Jr (‘Without You’ de ‘Goon‘) o Carly Rae Jepsen (‘All That‘).
El vídeo para ‘Can’t Deny My Love’ se estrenó hace unos días y, aunque se rumoreaba que sería M. Night Shyamalan, responsable de ‘La joven del agua’, entre otras, quien lo dirigiría, finalmente ha sido Robert Schober (The Killers, My Chemical Romance), el encargado de poner imágenes a la canción. Se trata de una pieza basada en ‘Young Goodman Brown’, relato de 1835 escrito por Nathaniel Hawthorne en otro intento del autor de ‘La letra escarlata’ por reflejar en su obra la absurdidad del pensamiento puritano. El cuento narra la historia de un hombre que abandona a su mujer, en el vídeo interpretada por Evan Rachel Wood, para encontrársela poco después en un ritual de brujería. Al final del vídeo, Flowers se desvanece y despierta inseguro sobre la realidad de los hechos que presenció la noche anterior.
A modo de curiosidad, no es la primera vez que Flowers se deja acompañar por una actriz de éxito en uno de sus videoclips. El correspondiente a ‘Crossfire’, primer single de ‘Flamingo’, contaba con la actuación de nada menos que Charlize Theron. Además, Richard Butler de The Psychedelic Furs interpreta a otro de los personajes secundarios. Por otro lado, seguramente recordarás a Wood, aparte de por sus papeles en cintas como ‘Across the Universe’, por co-protagonizar el polémico videoclip de ‘Heart-Shaped Glasses’ de su entonces novio Marilyn Manson.
Además de protagonizar el último vídeo de Dawes, Russian Red continúa vinculada a Sony (su discográfica) desde Estados Unidos. La nueva idea ha sido que la cantante ejerza de corresponsal en Coachella para el Instagram de Stage by Sony.
Durante las últimas horas la hemos visto asistiendo a los conciertos de Lykke Li, Azealia Banks o realizando pequeños comentarios sobre Interpol, Tame Impala y por supuesto Belle & Sebastian, además de protagonizando algún selfie e instantánea como esta que veis. Más, aquí.
La popularidad de Marina & The Diamonds no está en su mejor momento, pero quizá haya esperanza para su carrera comercial. La cantante interpreta ‘Disconnect’, una canción inédita para el segundo disco de Clean Bandit, que se estrenó durante el set en Coachella de esta máquina de hacer singles de éxito en Reino Unido. La propia Diamandis se subió al escenario para estrenar este tema de vocación pop pero base muy disco.
Os recordamos que Clean Bandit actuarán en el próximo FIB.
Producir temas tan populares de Lana del Rey como ‘Born to Die‘ o ‘Blue Jeans‘, un tema tan capital en la carrera de Kanye West como ‘Runaway’, ‘Locked out of Heaven’ de Bruno Mars, el reciente ‘Doom and Gloom’ de Rolling Stones, ‘My Kind of Love’ de Emeli Sande y ‘Over the Love’ de Florence and the Machine, por mencionar sólo algunos créditos de un CV en el que también figuran Eminem o fun., te tiene que dar vía libre para hacer lo que te dé la gana. Pero el productor Emile Haynie insiste en que su primer álbum, lo ha grabado con sus amigos, no tirando de agenda metiendo todos los nombres que llegaron a ella.
Lo bueno es que en la lista de sus mejores amigos en esa agenda están Lana del Rey, Rufus Wainwright, Lykke Li, Andrew Wyatt de Miike Snow, Florence and the Machine, Nate de fun., Charlotte Gainsbourg, Julia Holter, Father John Misty… No, no es una agenda cualquiera. Y todos ellos -unos con más protagonismo que otros- han pasado por ese disco llamado ‘We Fall’ que cuenta una historia de amor y desamor de principio a fin. Escrito en la primera mitad de 2014 con esa serie de personajes que iban pasando como por casualidad por un hotel de Los Ángeles en el que en principio Emile se iba a quedar diez días, el álbum viene presentado por un corte de ambiente tremebundo llamado ‘A Kiss Goodbye’ en el que colaboran Charlotte Gainsbourg y Sampha, el single oficial ‘Falling Apart’ con las voces de Andrew Wyatt y Brian Wilson -una balada casi navideña-, y un segundo sencillo oficial en el que Nate Ruess de fun. deja la impronta pop indisociable de su voz.
Emile Haynie estuvo el pasado mes de julio (!!!) en Madrid pinchando todas las canciones del álbum en un hotel y después pudo contestarnos un par de preguntas, pidiéndonos posteriormente a través de su sello, hasta en dos ocasiones, que contuviéramos esta entrevista como consecuencia de los múltiples retrasos que sufría el lanzamiento del disco, que al final ha llegado al mercado… justamente rodeado de otros discos de desamor como los de Natalie Prass, Tobias Jesso Jr, etcétera.
Entre las respuestas que nos dejaba hace ya casi un año, por ejemplo, qué estrella ha sido la más difícil de conseguir para este álbum. Fue el oscarizado Randy Newman (nominado 20 veces en las categorías musicales), al que describe como el compositor favorito de todos los compositores. «Randy Newman fue el más difícil. Lana del Rey, Andrew Wyatt, Lykke Li… son mis amigos, hacemos música juntos pero es secundario con respecto a nuestra amistad. Pero Randy… estaba obsesionado con su disco ‘Sail Away’. Cuando Andrew (Wyatt) escuchó la maqueta de lo que ha terminado siendo la canción de Randy Newman (‘Who to Blame’) me dijo que seguro que estaba pensando en ‘Sail Away’, pero yo nunca lo había oído, lo puse y dije «joder: esta es la voz que oigo en mi cabeza en esta canción, se parece tanto a mi canción…». Soy amigo de su ahijada, intenté buscarle, le mandé un montón de mails larguísimos diciendo lo importante que era para mí que cantara esa canción, pero no obtenía respuesta. Me costó dos meses conseguir una cita de cinco minutos, fui a su casa y fue un tipo muy divertido. Él estaba bastante receloso, hacía 40 años que no interpretaba un tema que no hubiera escrito él, me decía que no cantaba en otros discos, y que además sabía que este era de desamor. Me dijo «no hago música tipo «baby, I miss you», pero no me estoy quejando, fue todo como un cumplido. Escuchó el tema, y una vez se hizo una idea de lo que quería, de dónde venía, le alegró hacerlo».
La tónica general ha sido otra completamente diferente, como es el caso de Florence + The Machine, invitada a hacer unos tímidos coros en ‘The Other Side’, uno de los pocos temas en que canta el mismo Emile. «Florence es una amiga muy cercana y se quedaba un mes en mi hotel, en una habitación un piso por encima de la mía. Ella sabía en qué andaba, hablábamos mucho del amor y de la vida, pero yo no quería pedirle que cantara, no quería presionarla, pero me moría por tener su voz en el álbum. Realmente yo ya estaba acabando y tenía todo casi terminado, pero el último día que ella pasaba en el hotel, tenía la ventana abierta y le llegaba el sonido de la canción y me dijo que era bonita y que quería cantar. Y me dijo: «voy a tu habitación en 10 minutos». Esa última canción es muy personal y pensé que molaría tener una voz femenina de fondo y cuál mejor que la de Flo. Le dije que hiciera lo que quisiera, cogió el micrófono que tenía y lo hizo todo en 15 minutos. Pensé que era muy bonito y además creo que funciona bien con respecto a lo que buscaba, esa sensación de incertidumbre, junto a la necesidad de salir del pozo y empezar de nuevo». El tema, que termina repitiendo «you don’t even matter no more» antes de un nuevo alarde de cuerdas, es el final para un disco que relata una historia de amor contada en orden cronológico, con el mencionado single ‘Falling Apart’ ejerciendo de sumario al principio, y el tema con Rufus Wainwright, ‘Little Ballerina’, como corte 2, contando cómo se enamora la persona protagonista.
«La voz de Lana es tan bonita, casi perfecta, que me gusta producirla yuxtaponiendo algo bastante feo en contraste»
La de Lana del Rey, pista tres, no va a ser single de momento, aunque a día de hoy (abril de 2015) multiplica por 3 en popularidad a la segunda canción más escuchada del disco en Spotify. Se trata de ‘Wait for Life’, una bonita balada con cuerdas con parte del sonido dulce que se echa de menos en ‘Ultraviolence’ y una voz agudísima en la coda final. «Quién sabe si será single. Es la segunda canción que hice. Lana y yo estábamos juntos trabajando en su música, ella sabía perfectamente toda la historia de por lo que yo estaba pasando y decidió contribuir aportando el punto de vista de la mujer. Sería un gran tercer single, pero no lo sé. Se han escogido dos sencillos, pero es todo tan personal que no puedo pensar en singles». Aunque Emile nos visitó para hablar de su nuevo álbum, no pude evitar preguntar por el momento más misteriosamente adictivo de la discografía de Lana del Rey: ese grito masculino que aparece cíclicamente en ‘Blue Jeans’ y que por cierto también fue usado por John Gray en ‘Mad on Her’. Emile se ríe, sorprendido por la pregunta, y no parece muy dispuesto a revelar el secreto último. «Es sólo una grabación rara de un hombre gritando. La voz de Lana es tan bonita, casi perfecta, que me gusta producirla yuxtaponiendo algo bastante feo en contraste. Por eso en mis canciones con ella suenan niños gritando, hombres gritando, hay ruidos de animales, algo de distorsión. Creo que mola». ¿No hay sample, entonces? «No, no es una canción antigua, es una grabación rara sin más. No había un plan. Lana me preguntó de hecho qué era eso y le dije que no sabía, pero pongo muchas cosas así en sus canciones».
Emile parece bastante preocupado por encontrar ese contrapunto femenino para sus composiciones. Como el de Lana, es el caso de la contribución ambiental -cómo no- de Lykke Li, que canta en un «reprise» de ‘Falling Apart’. «Siempre tuve en mente tener una chica que cantara el punto de vista de la chica. Quería que una mujer se explicara. Lykke Li se pasó de visita por el hotel a por un café, en principio no teníamos plan de grabar, sólo de escuchar, pero le dije que tenía un micro y que buscaba una canción-respuesta para ‘Falling Apart’. Y ella cambió un poco la idea de la canción. Yo pensaba en cosas como ‘Here, My Dear’ de Marvin Gaye. Muchos discos que escucho de los 60, de los 70 tienen distintas versiones de la misma canción, era muy habitual en la época y las canciones que me han quedado más masculinas es bueno que tengan una versión femenina». La otra canción a modo de pequeño «reprise» es una respuesta al mencionado tema de Rufus en el que se unen nada menos que Julia Holter y Father John Misty. Sobre ella me llama la atención que la describa como una de sus «artistas folk» preferidas del momento, ya que la etiqueta parece pequeña para la magnitud de su obra. «Yo tampoco la considero «folk», pero es que no sé cómo describirla. No es que suene como retro-folk pero es moderno, único y aun así a lo que me recuerda es a gente como Joni Mitchell, es ella y su voz. Tampoco es que sepa muy bien qué es el folk en 2014″.
De Father John Misty, cuyo ‘Fear Fun‘ Emile adora, habla cuando le pregunto qué espera de este disco, si un éxito similar al que Mark Ronson, quien por cierto toca el bajo en el tema con Rufus ‘Little Ballerina’, logró con ‘Version’ gracias a ‘Valerie’ de Amy Winehouse. «Quién sabe, no he hecho el disco nada más que como terapia. Estoy contento con haberlo hecho sin más. En cuanto a éxito comercial no tengo ni idea. No he hecho un disco tipo «voy a llamar a todo el mundo que conozco para ver qué pasa», son mis amigos, me encantan sus voces, me da igual si vendo 1000 millones de discos o 3 discos. No sé, sólo quiero que la gente tenga claro que no es un disco de productor. La única razón por la que no canto es porque no me siento seguro cantando. Aun así, canto un par de temas… Hice las demos un poco borracho para que los cantantes las interpretaran y Mark Ronson me animaba a cantar. Una de las canciones quería que Father John Misty la interpretara y él también me dijo que debía cantarla yo. Al final nos conocimos y nos hicimos amigos y accedió a cantar. Las cosas fueron saliendo de manera natural. No tengo grandes expectativas».
En cuanto a las posibles presentaciones en directo, Emile cuenta estar francamente impresionado por un show que vio de Spiritualized interpretando ‘Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space’ y una conversación que tuvo a posteriori con Jason Pierce durante 2 horas, y un show de Portishead con proyecciones y orquesta. «Si dependiera de mí estarían todos los que han participado en este disco, pero será imposible, así que trataré de reunir al máximo número de gente posible. Todo en este álbum es «veremos qué pasa»».
Ha nacido una estrella. Con solo 28 años, la neozelandesa Eleanor Catton ha ganado uno de los premios por los que mataría cualquier escritor anglosajón, el Man Booker. Y lo ha hecho con una monumental novela (800 páginas) de resonancias decimonónicas que, a priori, recuerda a otro novelón con premio, ‘El jilguero‘ de Donna Tartt, último Pulitzer.
En realidad, nada que ver. La Tartt te lleva por su novela como si fueras a un museo con audioguía. La autora de ‘Las luminarias’, sin embargo, te deja un mapita (literal, al principio del libro) y una muy socorrida guía de personajes y, hala, te suelta en medio de la inhóspita costa de Nueva Zelanda en el siglo XIX para contarte una historia protagonizada por más de veinte personajes. Menos mal que al final de la primera parte (página 341, por si alguno se lo está leyendo) hay un oportunísimo capítulo donde se resume todo lo acontecido hasta ese momento.
Cuenta Eleanor Catton que antes de escribir su novela se zambulló durante años en el estudio de los grandes clásicos decimonónicos, de ‘Los hermanos Karamázov’ a ‘Anna Karenina’, de las novelas de crímenes a lo Agatha Christie y de la astrología. El resultado de todo ello es un caudaloso novelón sobre la fiebre del oro en Nueva Zelanda, de compleja y ambiciosa estructura (es a la vez un homenaje y una parodia de la novela del XIX), en el que hay que sumergirse como lo haría un buscador de oro: remangado y armado de mucha paciencia. La constelación de personajes, voces y líneas narrativas es tan abrumadora que, sobre todo al principio, puede desanimar hasta al lector más encallecido.
‘Las luminarias’ es una novela admirablemente escrita, de una erudición y una perfección técnica asombrosa, «deslumbrante» como dijo el jurado del premio. Pero también es un libro agotador. El esfuerzo, el compromiso y el tiempo que exige su lectura no están, a mi parecer, en consonancia con lo que ofrece a cambio. Encontrarás pepitas de oro, eso es cierto (hay pasajes de un ingenio y una belleza extraordinaria), pero están diseminadas de forma tan rácana, con tan poca generosidad, que te entran ganas de dejar de remover grava y tirar la batea al suelo. 6,5.
Vic Mensa ha publicado una contagiosa canción urban llamada ‘U Mad’, en la que el invitado de lujo no es otro que Kanye West. En realidad, el favor es mutuo, pues Vic Mensa también aparece en una de las canciones que conocemos del próximo disco de Kanye, ‘Wolves‘.
Además, se ha filtrado la demo de una canción de Kanye llamada ‘Midas Touch’ que se piensa, por una mención a la artista, que podría ser para el próximo disco de Rihanna.
Coachella se celebra este fin de semana y puede seguirse a través de internet. Los horarios son obviamente un poco peregrinos para los europeos, pero para almas nocherniegas pueden valer.
Tras los conciertos retransmitidos ayer, hoy será el turno de la retransmisión de Royal Blood, Clean Bandit, Toro y Moi, Perfume Genius, Yelle, Run the Jewels, Belle & Sebastian, alt-J, JUNGLE, Tyler the Creator, FKA twigs y The Weekend, entre muchos otros.
Mañana domingo 12 de abril se podrá ver a Mø, Panda Bear, Jenny Lewis, Ryan Adams, Marina & The Diamonds, Madeon, Stromae, Florence + The Machine, St Vincent o David Guetta. Los horarios están en su web oficial (hay que sumar 9 horas si estáis en la península).
No son las fiestas de Getafe (Madrid), pero a ver cómo superan esto: WhoMadeWho, Juan Maclean (dj set), Belako, Grises, Nasty Mondays, El Chico Biónico y J_Malevo componen el cartel del Holi Party Festival el sábado 18 de julio dentro de la programación del Festival Cultura Inquieta en la Plaza de Toros de Getafe. Será a partir de las 17.00.
La causa es curiosa. No, no es el saludo «holi» (ni el disco de Axolotes Mexicanos): «Holi es una de las fiestas más relevantes del calendario hindú. Conocida como el festival de colores y la fiesta del amor, se caracteriza por su ambiente festivo dejando a un lado las diferencias de clase, casta u origen. Partiendo de esa celebración hindú, fiesta total donde uno se libera de las cargas del pasado y de los conflictos que pueda tener en su vida diaria olvidando y perdonando deudas y afrentas, Gen Art Company occidentaliza la fiesta mezclándola con la música que escuchamos».
No tenemos remedio, y después de casi 4 años de demoledor gobierno del PP las encuestas apuntan a una nueva victoria electoral del partido de la gaviota blanca y el corazón negro. Del mismo modo, en los 90 muchos nos reímos y menospreciamos (al menos al principio) el llamado tontipop, que a posteriori ha sido justamente reivindicado, quizá más tímidamente de lo debido. Sin embargo, ese público treintaymuchero que hoy celebra la vuelta de Fresones Rebeldes en un ataque de nostalgia, probablemente despellejó a Papá Topo y ningunea atrozmente a Axolotes Mexicanos, quizá guiados por similares argumentos vetustos que llevaron a los profesionales del pop estatal circa 1990 a la mofa y burla de las primeras oleadas indies. Asustados por su juventud y frescura, este trío de mocitos asturianos (los mellizos Olaya y Juan Pedrayes más Stephen Lyne) les podría parecer demasiado impreciso, demasiado amateur, demasiado naif, demasiado ñoño… Si es así, claramente no están escuchando.
De un primer vistazo, la estética J-pop/geek de Olaya (y sus secuaces) engaña. Detrás de su apariencia de cándida proto-Heidi del siglo XXI hay una joven no digamos que normal (lo de hacerse sus propios complementos con muñecas decapitadas y devorar cómics no es el estándar en una veinteañera española media), pero sí preocupada y agobiada por las mismas cosas que el resto: la incomprensión de los adultos, el amor y el sexo en la era de las relaciones sociales online, la ausencia de futuro… Todo eso queda plasmado en ‘Holi <3', primer miniálbum del grupo tras la publicación de un primer single en 2013 que hoy suena tímido, frente al sonido más profesional y robusto de estas ocho canciones, pura efervescencia condensada en 20 minutos que invitan a darle al play sin fin. Y, esta vez sí, han acertado con esa portada que, en ácida combinación con el título del disco, muestra mucho mejor ese lado perverso y violento de sus canciones.
Perverso como el stalkeo enfermizo de ‘Te miro mientras duermes’, como la agresividad anti-mascotas de ‘Perro salchicha’; violento como ese ‘Disparo de amor‘ que es ya uno de los singles del año, como el doble bombo hardcoreta de la hilarante ‘Hay una china que vive en mi piso’, que haría mearse de gusto (o de envidia) a muchos que van de tipos rudos y macarras. Por supuesto, funden con naturalidad esa faz punky con otra más puramente popy, esa del que presumen en la deliciosa ‘El basurero’ (versión de los argentinos La Ola Que Quería Ser Chau), en la más estándar (aunque con un punto burro y freak) ‘Interestelar‘, o en la bossa de ‘Villalpando’. Pero encasillarles como unos meros herederos de Juniper Moon o Helen Love, sería quedarse en la superficie: hay una energía, una rabia y una mordacidad en lo que hacen y dicen, que muestran que Axolotes tienen tanto que ver con La Casa Azul como con Baby Metal. Sin duda, con ‘Holi <3' los Axolotes suben enteros.
El dúo formado por Helena Toraño y Nel González forma parte de esa estirpe de artistas que se muestran como insobornables amantes del pop C-86 y ramificaciones. En su caso, aportan una genuina pátina de salitre cantábrico (que emana en su preciosa portada) a la conocida fórmula de pop punk dulce, algo ruidoso y urgente. Al fin y al cabo, si hay algo parecido a Escocia (patria de The Vaselines, The Jesus & Mary Chain o The Pastels) en nuestro país, eso es Asturias. Después del miniálbum de 2013 ‘Martín Pescador‘, Los Bonsáis retoman su actividad discográfica este año con ‘Nordeste’, en el que incluso aumentan la ya apresurada marcha de su predecesor. Esta vez comprimen diez cortes en apenas 18 minutos, con canciones que oscilan arriba o abajo el minuto de duración, y que en cortes como ‘Galbana’ o ‘Sobremesa’ tienden un imaginario cabo hasta viejas glorias de su sello, Elefant Records, como Nosötrash (las de ‘Popemas’) o Le Mans (los de ‘Entresemana’). Más concreción, imposible.
Esos temas ofrecen diferentes perspectivas y dinamizan la escucha, en contra de cortes amenos pero recurrentes como ‘La espina’, ‘Hidroavión’ o ‘Vacaciones permanentes’. Pese al irresistible gancho de cortes brevísimos como ‘Plan B’ o ‘Como si nada’, llama la atención que a la postre los más sólidos momentos del álbum sean los más «largos»: un ‘Después de todo…’ que contaría con el seal of approval de Eugene Kelly; un lacónico, pero de potente base rítmica, ‘Nordeste’; y, sobre todos, el single ‘Los perdimos de vista‘ que, para mí, con esos efluvios 50s del órgano y su melodía perfecta es ya, y de largo, su mejor canción. Quizá en el futuro estaría bien que además sus letras, obsesionadas con persecuciones, ausencias, marchas y otros anhelos, ofrecieran una mayor riqueza. Su minimalismo lingüístico («buscar», «perder», «perseguir», «encontrar»… por doquier) acaba jugando en su contra.
Los Bonsáis actúan en una nueva fiesta del sello Elefant junto a Axolotes Mexicanos y The Catenary Wires (nueva banda de Amelia Fletcher y Rob Purse -Talula Gosh, Tender Trap, largo etcétera-) el próximo sábado día 18 de abril, en la Sala Siroco de Madrid.
Calificación: 6,8/10 Lo mejor: ‘Los perdimos de vista’, ‘Después de todo…’, ‘Nordeste’. Te gustará si te gustan: The Vaselines, Linda Guilala, los primeros Le Mans. Escúchalo: Elefant Records, Spotify
Filtraciones como churros, lamentos instagrameros, una caída delante de millones de espectadores que gracias a Dios no fue a más y ya se puede ver como una mera anécdota y ahora una sexualizada y explosiva performance televisiva. Madonna ha copado muchos titulares (voluntaria e involuntariamente) durante los últimos meses en torno a la salida de ‘Rebel Heart‘. Leyendo algunas de las críticas, en gran parte de ellas se repite un leitmotiv digno de debate: la utilización del sexo como reclamo y arma publicitaria para una artista de 56 años como ella. NME y el prestigioso The Guardian, por ejemplo, comenzaban sus críticas musicales del disco hablando de su edad.
Indiscutiblemente, desde los inicios de su carrera, Madonna ha sido una pionera a la hora de vender el sexo y copar noticias lascivas. Pero ahora, lejos de relajarse en ese sentido y mutar en una señorona, ha vuelto a valerse explícitamente de esos estímulos para demostrar al mundo que la edad no es un impedimento para sentirse sexy y, ya de paso, proyectar un novedoso mensaje muy necesario en la industria del pop. Ni Cher ni Tina Turner, por mucha pierna que enseñara, explotaron su faceta más sexual cuando tenían la edad de nuestra protagonista, por lo que Madonna vuelve a sentar cátedra en el asunto y está allanando el terreno para que las artistas más veteranas no se empequeñezcan ante esas rivales mucho más jóvenes que están repitiendo exactamente los patrones cimentados décadas atrás. ¿Veremos a Beyoncé, Lady Gaga, Katy Perry o Rihanna vender su sexualidad también a los 50 o lo evitarán tras las críticas que recibe Madonna?
Acerca de esta revolución pop MILF (por denominarla de algún modo) que ella misma está abanderando en solitario, Madonna se pronunció durante una entrevista con la edición estadounidense de Rolling Stone. “Cuando hice mi libro ‘Sex’, no era lo corriente. Cuando interpreté ‘Like A Virgin’ en los MTV Awards y mi vestido se subió y enseñé el culo, se consideró un total escándalo. No era lo corriente entonces y ahora sí que lo es. Cuando hice ‘En la Cama con Madonna’ y las cámaras me seguían allá donde iba, tampoco era lo corriente. Así que si tengo que ser la persona que abra las puertas para que las mujeres crean, entiendan y se abracen a la idea de que ellas pueden ser sexuales, verse bien y sentirse relevantes a los 50, a los 60 o lo que sea como si tuvieran 20 años, entonces que así sea”, decía al respecto, negándose a convertirse en una víctima de la discriminación por edad.
Temas como ‘Holy Water’ (una canción sobre una comida de coño, tal cual) o ‘S.E.X.’ de su nuevo disco afianzan esta idea. La performance de ‘Bitch I’m Madonna’ en el programa de Jimmy Fallon, tan divertida como soez, sigue la misma línea. Del mismo modo que la portada de la edición Super Deluxe del disco, en la que parece que rescata aquel álter ego llamado Dita que tanta controversia generó a principios de los noventa con el lanzamiento de ‘Erotica’ y el aún cotizadísimo ‘Sex’, donde simuló sus mayores fantasías sexuales ante la atenta mirada del fotógrafo Steven Meisel. La sesión de fotos para la revista Interview (donde no ha dudado en mostrar otra vez más sus dos mayores atributos) o el calvo que espontáneamente realizó en la alfombra roja de los últimos premios Grammys, asimismo, también pueden enmarcarse en esta nueva dinámica, que en la era ‘MDNA’ únicamente explotó cuando mostraba el culo y algún tímido pezón mientras interpretaba ‘Like A Virgin’ en directo.
Pero aun con esas, el actual reciclaje de la estratagema sexual corre un peligro: la indiferencia más absoluta por parte de un público curado ya de espantos. ¿Es tan revolucionario todo esto a estas alturas? Cuando Madonna visitó el plató de Le Grand Journal en Francia, en la sección ‘The Question Box’ le pidieron que mostrara por qué era la reina de la provocación. Para ello, no dudó en tocarse sus partes bajas emulando aquella masturbación ficticia que tantas ampollas levantó durante el ‘Blond Ambition Tour’. Los foros de internet y las redes sociales se dividieron al ver esa estampa entre los que consideraban del todo innecesario, vulgar y carente de cualquier tipo de reivindicación o provocación aquella escena, y aquellos que aplaudían la valentía de Madonna de ponerse el mundo por montera y hacer lo que le sale del arco de triunfo sin importarle lo más mínimo el qué dirán. Madonna, para bien o para mal, siempre ha sido así. Y lo mismo ha sucedido tras la actuación de Jimmy Fallon. «Antes me reía CON Madonna», opinaba ayer un usuario en Popjustice, refiriéndose a lo soez que le resultaba, sin más.
Como es obvio, en estos tiempos en los que Nicki Minaj puede hipnotizar a cualquiera moviendo sus robustas nalgas y Miley Cyrus ha tomado las riendas de la princesa pop hipersexualizada, Madonna ya no puede escandalizar a nadie en su sano juicio porque ha hecho cosas muchísimo más transgresoras años ha. Avanzándonos a las lenguas viperinas que vendrán, seguro que leeremos cosas tipo “¿y no le da vergüenza a su edad mostrarse así?”. Pues no. Quizá debería ir pensando en otra forma de revolucionar o provocar para los próximos años, pero si alguien ejemplifica esa manida afirmación de que para bien o para mal lo importante es que hablen de uno, esa es Madonna. Y ahora, por muchas maliciosas críticas que le puedan caer, es totalmente consciente del papel que ocupa y el interesante a la par que inédito capítulo que está escribiendo en la actual historia del pop.
Nowness, garantía de calidad, ha estrenado esta semana el nuevo vídeo de Will Butler. Corresponde al tema ‘Something’s Coming’ del disco ‘Policy’. El Arcade Fire ha contado con más bailarines que una diva del pop, los ha vestido de blanco y negro y los ha sacado a la calle en una furgoneta para dar sentido a su reivindicación de rock retrofuturista. Al final, el ataque.
Menos de un año después de haber ganado por sorpresa el Mercury Prize, Young Fathers tienen nuevo disco en el mercado. Se trata de ‘White Men Are Black Men Too‘, ya mismo a la venta, y del que esta semana se ha presentado un vídeo con protagonista aparentemente furioso.
La canción se llama ‘Shame’ y nuestro chico recorre las calles malherido, aunque no conduciendo exclusivamente hacia el drama sino más bien hacia un festival imaginario.
Vuelven The Maccabees con nuevo single, llamado como su próximo disco, ‘Marks To Prove It’, a la venta el 11 de mayo. El largo sucede a ‘Given To The Wild‘, editado en 2012, y el sencillo es un -casi siempre- urgente tema rockero, cuyo vídeo retrata la ajetreada vida de la ciudad a lo ‘Ray of Light’.
Era cuestión de tiempo que ‘El Mundo Today’ terminase por saltar a televisión. Los mejores amigos de Mariló Montero debutarán en un nuevo late night que prepara La Sexta. Juanra Bonet será la cara que tendrá la conocida web de noticias de humor en un espacio dentro de un programa que llevará por título ‘El Último Mono’ y que conducirá Manu Sánchez.
Será la primera vez que ‘El Mundo Today’ salte a la pequeña pantalla después su éxito en Internet y radio, donde sus hilarantes noticias inventadas han creado polémicas y risas a partes iguales.
¿Todavía flipando con el giro estilístico de la cantautora Zahara en ‘Crash‘? Pues hay más. La cantante contesta un test sobre sus gustos musicales en Deezer, y, fanatismo por Celine Dion y Mecano aparte, lo cierto es que nos ha sorprendido.
La cantante indica que se levanta cantando a Joe Crepúsculo, en concreto ‘Mi fábrica de baile’, reivindica el ‘GMF’ de John Grant y asegura que le da rabia no haberse puesto un “supernombre” como Ornamento y delito o El Columpio Asesino.
Nicki Minaj es una tía dispuesta a todo y posiblemente una de las artistas que mejor entiende el sentido del humor (casi siempre). Una vez más, la rapera lo volvió a demostrar durante un concierto en Inglaterra el pasado miércoles. Durante su actuación, una de sus seguidoras, que había tenido la suerte de subir al escenario, no se cortaba en pedirle a la cantante un baile privado.
Después de pensárselo durante unos segundos, la artista accedió y le frotó su mítico trasero a la afortunada, que aprovechó para levantar la pierna y dejarse llevar. Minaj por supuesto se lo toma con el suficiente humor para compartir toda la historia en Instagram.
Por otro lado, esto explica la ausencia de Nicki en la mejor performance de Madonna en 10 años en ‘Bitch, I’m Madonna’, en la tele americana. La gira británica de Nicki termina el 12 de abril. Continuará en julio por Estados Unidos.
Entre una serie de canciones de nuevos artistas, ‘El rey de las camas’ era elegida recientemente top 1 de nuestra lista semanal, por lo que aprovechamos para preguntar a Papaya unas cuantas curiosidades de la canción. Este sábado 11 de abril el proyecto de Yanara Espinoza actuará por primera vez en Barcelona, junto a Pacífico, en la sala Heliogàbal, en una fiesta de LaFonoteca. El 18 de abril habrá otro show en Las Palmas de Gran Canaria. Además, acaba de fichar por Jabalina, donde anuncia nuevo disco de cara al próximo otoño. ¿Alguien que saca disco EN EL MISMO AÑO en que apostamos por ella o él? No puede ser, lo creeremos cuando lo vean nuestros ojos.
¿Cuándo fue escrita exactamente ‘El rey de las camas’?
La verdad es que no me acuerdo de cuándo fue escrita exactamente, solo me acuerdo de que fue una de las tantas noches de insomnio en las que las frases no te dejan dormir.
¿Dónde fue escrita? Y no es ninguna tontería la pregunta: tu Bandcamp te sitúa en Madrid, pero en realidad vives en ¿Canarias, Cantabria…?
Fue escrita en San Vicente de la Barquera, lugar donde resido de manera provisional precisamente para componer canciones. Vivía en Canarias y luego me mudé a Cantabria y puede que me vuelva a mudar; de ahí el cisco. La mayoría de los componentes del grupo viven en Madrid y es nuestro centro de reuniones, ensayos y conciertos, así que por eso en el bandcamp decidí poner que éramos de Madrid.
¿Qué aportaron el resto de músicos a esta canción en particular? ¿Realmente consideramos a Le Parody, Jonston, Cineplexx miembros del grupo Papaya o la formación ya es cambiante?
Aportaron la posibilidad de poder llevar la canción al directo, más sus arreglos personales en cuanto a teclados, guitarras, pandereta, sonido, etcétera.
Cuando los fichamos yo ya tenía varios temas compuestos, entre ellos ‘El rey de las camas’, ellos aportaron la ejecución de las canciones a nivel de sonido y sobre todo lo que más diferencia aportó a los temas fue la mano final de Sebastián mediando, quitando y poniendo los elementos que él consideraba mejor para enriquecer la canción.
La base de Papaya somos Miguel Aguas (Papayo) y yo. Más tarde se incorporaron Soledad y Jonston. Al poco tiempo Jonston se tuvo que ir a vivir a Bruselas y con Soledad vamos tocando los conciertos que podemos, ya que ella ahora estará a tope. La formación va variando según las posibilidades de cada uno para conciertos, etc.
Lo bueno es que ahora Sebastian (Cineplexx) nos acompaña en los directos también, aparte de hacernos la producción en las canciones, así que está acompañando al proyecto muy bien.
¿Cómo llegaron todos a Papaya?
Jonston y Soledad llegaron por mediación de Miguel, son amigos y se conocen desde hace tiempo y estaban juntos en Mamut. Yo a ellos no los conocía pero sí a Sebastián, por un remix que le habíamos hecho Violeta Vil a Cineplexx, ‘El perfume’.
¿Crees que en ‘El rey de las camas’ prima la comedia sobre la parodia o más bien un drama costumbrista? La letra es bastante esquinada…
Las dos cosas y por supuesto que es esquinada. También podría ser un poco manual de seducción de lo cotidiano, absurdo o tópico.
Hay un componente muy visual en la canción. Si ‘El rey de las camas’ fuera una película, una serie de televisión o una obra de teatro, cuál sería?
Pues creo que sería una telenovela dirigida por Berlanga y protagonizada por una especie de Gainsbourg friki español.
Acabas de fichar por Jabalina, ¿cuál será tu primer lanzamiento en este sello y cuándo podríamos esperarlo?
Pues será un disco de doce canciones en el que también se incluirán las canciones del single ‘El rey de las camas’ y ‘Joyas en las trompas’, más todas las nuevas que hemos ido componiendo, grabando y produciendo. Está previsto que el disco aparezca en otoño.
¿Hacia dónde van tus propios pasos, estilísticamente hablando? Porque las 3 canciones del single son bastante diferentes entre sí…
Pues no lo sé, que las canciones me lleven a donde me tengan que llevar y que les lleguen a quienes les tengan que llegar. A la hora de componer, sentir y pensar en mi música me parece difícil seguir una misma línea o tener pretensiones o cerrarme a algo. Además, tengo 25 años, escucho la música, la consumo y la siento, quizás, de diferente manera a anteriores generaciones, que tal vez sí tengan más marcados sus gustos en relación a lo moral, social, generacional.
Dejo que las canciones salgan y naden y se mezclen con las composiciones y arreglos de mis compañeros. Ellas solas van siguiendo su camino y a quien las escucha. Todos tenemos gustos muy variados, así que dentro de que es pop (que es un término muy amplio) van saliendo cosas así, es inevitable, aunque todo lleva una misma línea común.
¿Algún otro plan extra tipo rodaje de un videoclip?
Tenemos pensado sacar un videoclip antes de que salga el disco; aún no tengo clara la canción pero puede que sea con ‘Joyas en las trompas’.
Os dejamos con un concierto de Papaya de muy buena calidad.
Ellos continúan con la gira de presentación de ‘Pop Cabrón‘. Hoy 10 de abril tocan en Zaragoza y mañana 11 de abril lo harán en el Eno Festival de Madrid junto a otros artistas como Pablo und Destruktion o The Free Fall Band (horarios aquí). Después, les esperan Algeciras, A Coruña, Vigo y Elche. Detalles en su web.
El cantante Guille Mostaza pasa por nuestro cuestionario Tipo Test.
¿Tienes canción favorita de todos los tiempos? En caso negativo, ¿una canción que te haya obsesionado últimamente?
No hay una favorita, hay muchas. Siempre vuelvo a ‘Major leagues’ de Pavement de vez en cuando. Tiene un algo especialísimo. Pero vaya, que eso, que hay muchas.
¿Qué canción ajena ensayaste por primera vez en tu vida?
La primera vez que cayó en mis manos una guitarra eléctrica saqué ‘Zu atrapatu arte’ de Kortatu. Un amigo punki, con su cresta y sus imperdibles que estaba conmigo dijo que desde cuándo sabía tocar, le dije que era la primera vez. No me creyó. Luego se hizo bacalaero y adiós a las cresta. Y a Kortatu.
¿Alguna canción que asocies a un recuerdo infantil?
La sintonía de The Muppet Show. Aún conservo el vinilo, el segundo que sacaron, todas las canciones son una maravilla. Creo que se ha perdido esto de hacer música de calidad para la infancia, es una pena, les tratan como si fuesen deficientes y son mucho más listos que algunos adultos a los que conozco. Las canción de ‘Los tres cochinitos’ es algo que me viene a la cabeza casi cada día desde que soy pequeño. Desconozco la razón. Ahora, el mejor momento de todo el disco era esta versión del «Time in a bottle» de Jim Croce con el viejo científico tope melancólico literalmente encerrando el tiempo en una botella y rejuveneciendo a cada sorbo. LLORO.
¿Qué canción desearías haber escrito?
‘Mr. Blue Sky’ de Electric Light Orchestra. Obra maestra de principio a fin.
¿Qué canción odias con toda tu alma?
Cualquiera de Revolver. Del grupo de Carlos Goñi, no confundir con el increíble álbum de The Beatles.
Actuación vocal que adores.
‘Solitaire’ de The Carpenters. Creo que Karen es mi cantante favorita, acabo de darme cuenta ahora.
Momento musical exacto de una canción que adores.
‘When All Is Said and Done’ de Abba, minuto 1:50, el piano invertido que suena. Apenas dura unos segundos pero me parece emocionante. O el minuto 2:00 de ‘Here today’ de los Beach Boys, cuando se oye a Brian Wilson decir «top, please!», se dejaron el micro de control abierto y se coló en el disco. De hecho sampleé esas dos palabras para una canción de Ellos.
¿Alguna canción que en algún momento te haya avergonzado que te guste o no existe tal cosa como el «guilty-pleasure”?
Nunca me he avergonzado de algo que me guste. De hecho expongo sin pudor mi gusto por canciones que a mucha gente chirrían, aunque en el fondo alguno adore en secreto. El personal se preocupa demasiado por la opinión ajena.
¿Mejor secuencia de canciones en un disco que hayas oído?
Guided by voices, ‘Do the collapse’. Y mira que es difícil, son dieciséis canciones, pero te lo oyes de principio a fin sin tocar nada. Casi todos los discos en los que aparece Ric Ocasek son buenos.
¿Algún disco que te encante pero cuya secuencia te parezca un desastre?
Los Planetas, ‘Pop’. Cuando salió y lo compré siempre acababa haciendo mi propio orden para escucharlo a mi gusto.
¿Qué necesita una canción para ser perfecta?
Melodía, eso lo primero. Una letra que resulte creíble en la boca del que canta. Energía. Que te ponga los pelos de punta.
Un remix que te haya vuelto loco
Nunca he sido muy de remixes pero siempre me fascinó la versión extendida de ‘Open Your Heart’ de Madonna. La instrumentación de esa canción me resulta fascinante.
¿De qué canción de tu propio repertorio te enorgulleces más o crees que está más infravalorada?
‘Nuevo imperio’ de Pop Cabrón. Nunca escucho mis propios discos después de grabarlos porque siempre pienso que cambiaría cosas y acabo con paranoia, pero me he sorprendido a mí mismo volviendo a oír esa canción y pensando que de esa no cambiaría nada.
¿Qué canción vuestra te imaginas cantando a otro artista? ¿A quién?
Una vez le puse a Kiko Veneno ‘Hasta el final’ y tras escucharla atentamente me dijo que le gustó. Bueno, no se la puse yo, fue en casa de un amigo granaíno, yo me negué -sufro cuando alguien pone mis discos delante de mí- pero acabó pinchando el vinilo. Me hace gracia pensar cómo quedaría interpretada por él, con su voz y su cadencia rumbera. Seguro que mucho mejor.
Cabeza es un cuarteto radicado en Madrid que, tras varios cambios de formación, se ha establecido con Toña Medina (voz y guitarra), David Stephen (guitarra), Helga Juárez (batería) y Lucas Bolaño (bajo). A finales de 2014 autoeditaron cuatro canciones a modo de EP bajo el título ‘Tú, yo y nuestra némesis’, en el que muestran que lo suyo es algo tan poco concreto como rock sazonado con psicodelia, cadencia de western crepuscular (‘Vaqueros aseados‘) y algunas pizquitas de folclore latino, patrio y foráneo. Sin duda, los mejores ejemplos son ‘Vaqueros aseados’, con tintes country que viran sorprendentemente hacia el reggae (!), o la fascinante/hilarante ‘Replicante’, que arranca con cadencia de saeta para acabar escorándose levemente hacia la cumbia.
La banda, que estuvo entre los semifinalistas del Proyecto Demo 2015 de FIB y Radio 3, presume además de unas letras que alternan referencias históricas (la feminista Harriet Taylor, en ‘Toro mecánico’), literarias (Philip K. Dick) y cinematográficas (cowboys atípicos) con buenas dosis de humor, en una línea no muy alejada de la de los añorados Solletico, que sin duda obliga a mantenernos alerta a lo que puedan crear en el futuro. Cabeza, en un triple cartel junto con Raúl Querido y Grosgoroth, presentan esta noche, viernes 10 de abril, ese futuro y su presente en Maravillas Club de Madrid. Entradas en taquilla de la sala.
¿Qué ha pasado entre el último trabajo de Guadalupe Plata y el actual? Alzarse con el premio IMPALA al mejor álbum independiente europeo consiguió que ampliaran su alcance. En lo que a sonido se refiere, lo nuevo de los de Úbeda suma influencias sin perder su sello de identidad. Superado el factor sorpresa de sus primeros discos, sus nuevas canciones son más agresivas y consiguen con la lírica callejera sonar de lo más punzante. La fórmula se repite: a la escasa información previa que aportan los títulos de las canciones, compuestos en general por dos o tres palabras, se une cierta carencia de letras. Pero lo que Pedro de Dios no canta, lo dice con la guitarra. Y a menudo resulta mucho más convincente.
Cinco días, varios micrófonos y dos cintas de 30 minutos bastaron para grabar el disco más completo de Guadalupe Plata hasta la fecha, con Liam Watson (The White Stripes, Tame Impala) como productor. Con sus idas y venidas al otro lado del charco, han ampliado su abanico de sonidos. En sus nuevas melodías, el conjunto abraza el rock’n’roll (‘Tormenta’ o ‘Mecha Corta’), el country bailongo (‘Hoy como perro’) o te clavan sus balas a ritmo del rock más polvoriento (‘Hueso de gato negro’) mientras consiguen que el corazón bombee al ritmo de su percusión.
Como ya ocurriera en sus trabajos anteriores, el grupo se reta con una versión, ahora de la tradicional ‘Calle 24’ para volverla aún más macabra si cabe. Si en su último disco daban una vuelta de tuerca a ‘Jesús está llorando’ de sus primeros tiempos, ahora envuelven en una atmósfera turbulenta este clásico de patio de colegio, del que su gato sale aún más herido. Y esto no es todo. Por primera vez, la voz de Pedro suena más fuerte, clara y gana por fin presencia. Más que cantar, parece que recita y con pocas palabras nos advierte de lo que se aproxima (“tengo el diablo metido en el cuerpo”), dejando un cierre a modo de lamento.
Este combo formado por once piezas discurre entre líneas de bajo cada vez más convincentes, la aparición de recursos pianísticos (‘Huele a rata’) y sonidos de maracas que recrean los movimientos de su ya animal fetiche. Ampliar horizontes nunca es tarea sencilla. El punto fuerte de Guadalupe Plata es la aparente sencillez con la que lo llevan a cabo. Sin darte cuenta, suman grados al mercurio a ritmo del rockabilly más abrasivo sin perder su esencia. Una evolución, o quizá involución, que resulta convincente por la facilidad con la que su nuevo repertorio se integra a su discurso anterior.
Guadalupe Plata presenta su nuevo disco hoy el Ochoymedio de Madrid (todo agotado), el 15 de abril en León, el 16 en Ponferrada, el 18 en A Coruña y el 24 en Granada. Consulta el resto de fechas en su web.
Calificación: 7,8/10 Lo mejor: ‘Serpientes negras’, ‘Tengo el diablo metido en el cuerpo’, ‘Hueso de gato negro’. Te gustará si te gustan: Lo anterior de Guadalupe Plata, Charlie Parker. Escúchalo: En Spotify
Dani Martín estuvo anoche a punto de pagar la broma que hizo hace unos años en ‘El Hormiguero’ cuando fingió haber sido decapitado por error. El líder de El Canto Del Loco, que acudía al programa de Pablo Motos, se atrevía a probar una especie de monopatines del futuro llamados Chic Smart durante una parte del espacio televisivo.
El problema llegó cuando después de un rato haciendo el idiota, Martín intentó bajar del invento de un salto. Gracias a Marron, el cantante no acabó por los suelos en un segundo que se vivió con tensión.