Para variar, Grimes nos sigue desconcertando con el lanzamiento de ‘Miss Anthropocene’: pese a su filtración, ella y su sello, 4AD, no han modificado lo más mínimo sus planes y la edición digital del disco llegará al mismo tiempo que la física. Es decir, tan lejos como el día 21 de febrero de 2020. Mientras, ella sigue su marcha promocional, entre polémicas con Zola Jesus y entrevistas con Lana Del Rey. En lo musical, la presentación del disco no está siendo menos confusa: tras el grower ‘Violence‘ –su «Club Mix» mejora al original–, la atmosférica ‘So Heavy I Fell Through Earth‘ divagaba un poco… especialmente porque no tenemos claro si alguna de sus dos mezclas editadas oficialmente («Art Mix» y «Algorithm Mix») coinciden con la que se incluirá en el disco.
Algo similar sucede con el tercer adelanto de ‘Miss Anthropocene’: el pasado viernes subía a plataformas de streaming el «Art Mix» de ‘My Name Is Dark’. Una canción que podríamos calificar de pseudo-metalera –no tanto como ‘We Appreciate Power‘, pero casi–, con unas guitarras agudas al inicio de la canción (reaparecen en el estribillo) que luego dejan el protagonismo a un bajo pesado y flotante, mientras la voz de Grimes parece difusa, casi tímida.
Pero, curiosamente, hace unas horas lanzaba un lyric-video que nos hacía redescubrir la canción. En buena medida, porque su duración se reduce de 6 minutos (bastante gratuitos, la verdad) a unos más razonables 4 y medio. Pero sobre todo porque la mezcla (imaginamos que la incluida en el álbum), ayuda mucho a asimilar la canción: de entrada, bajo y batería acompañan el riff de guitarra de manera nítida y contundente en la obertura de la canción; y, para seguir, la voz de Claire Boucher suena mucho más nítida y atractiva… a excepción del inicio del estribillo, donde diluye entre gritos y efectos la frase «I’m not gonna sleep anymore», para después recuperar el gancho, volviéndose adictiva. Sucede cuando entona los versos, tan cómicos como nihilistas, «Los chicos son tan aburridos / Las chicas son tan aburridas / Nunca confío en el gobierno pero sí rezo a Dios / No necesito dormir más /para eso están las drogas».
El clip, aunque no sea oficial sino una especie de juegueteo que grabó ella misma a tope de «jet lag en un hotel de Tokio», no solo es bastante entretenido, sino que además aclara cuáles son los referentes estéticos de la canción: entre cosplays de ‘Sailor Moon’ y videojuegos nipones de combate, su pelo teñido de color naranja nos lleva a pensar en Shirley Manson y el tecnorock de los Garbage de los 90. No en vano cuando canta «unfuck the world, you stupid girl» nos lleva a pensar en aquella canción del debut homónimo del grupo. Por si no fuera bastante reminiscencia de la época, en el segundo verso Boucher canta directamente «pongo ‘Bullet With Butterfly Wings‘ / para poder cantar mientras rompo cosas».