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Marta Sánchez explica por qué rechazó ‘Amanecer’ y niega su vinculación con Eurovisión

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Marta_Sanchez_Vanitatis / El Confidencial ha publicado estos días un artículo según el cual Marta Sánchez estuvo a punto de representar a España en Eurovisión con el tema étnico-bakala que acaba de presentar para La Vuelta a España, ‘El Ganador‘. Fue a la postre el año de Edurne con ‘Amanecer’. Según estas informaciones, el problema es que TVE rechazó las exigencias de Marta Sánchez, lo que incluía una planta de hotel para ella sola en Viena durante el certamen. Fueron los tiempos en que Marta decía retrasar su disco ‘21 días‘ porque había «un tema que retrasa(ba) la salida y que ya entenderéis cuando os lo pueda comunicar oficialmente». Sánchez negó siempre que ese algo pudiera ser Eurovisión.

Marta Sánchez, de hecho, ha acudido a Facebook para desmentir esas informaciones, revelando que, todo lo más, le ofrecieron cantar ‘Amanecer’ pero lo rechazó porque ’21 días’ se compone de canciones escritas por ella: «Ya me río de ese deporte nacional que practican algunos medios metiéndose conmigo. Por partes: en 2015 jamás se me propuso que fuera a Eurovision. Jamás en mi vida he pedido una planta de un hotel. Yo con una habitación con cama grande me apaño bien (si el hotel es bueno mejor, jajaja)».

Continúa: «El tema «Amanecer» es un tema que me ofrecieron en su momento pero descarté (creo que pasó por alguna artista más antes de llegar a Edurne, cuya versión aplaudo) porque quise grabar el disco «21 días» íntegramente compuesto por mí. La canción “El ganador» es un tema escrito hace unos meses expresamente para «La Vuelta Ciclista España», vamos que quien ha escrito el artículo no ha dado ni una. En fin, si tienen visitas y hay quien se ha echado unas risas leyendo semejante puñado de absurdeces pues mira, ni tan mal…»

La noticia se produce pocos días después de que Marta Sánchez haya sido noticia también por sus supuestas exigencias artísticas en el reality argentino ‘Mira quién baila’ (dos cambios de camerino y rechazo a las maquilladoras).

Taylor Swift pide a Kanye West y Kim Kardashian que «la dejen en paz»

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taylor-grammyA pesar de que todos los discos de Taylor Swift han sido multiplatino en Estados Unidos, y a pesar de que hoy por hoy Taylor es mucho más famosa de lo que lo es Kanye West en Europa (este acaba de anunciar gira mundial, de nuevo y al menos de momento, centrada en Estados Unidos), una canción del último disco de Kanye, el single ‘Famous’, contiene la frase «Creo que Taylor y yo todavía podríamos tener sexo / yo hice a esa zorra famosa / yo hice a esa zorra famosa».

La frase, referida al momento en que Kanye irrumpió la entrega de un premio MTV a Taylor Swift para decir que quien lo merecía era Beyoncé, sigue dando que hablar. Kim Kardashian, esposa de West, ha dado una entrevista a GQ en la que vuelve a afirmar que Swift había dado su OK a la canción, algo que el equipo de la cantante ya había negado. «Taylor dio su aprobación totalmente. Rick Rubin estaba allí. Mucha gente respetada de la industria escuchó esa conversación y lo sabía. A mí me ha llamado «zorra» en muchas canciones. Esto es así, siempre dicen esa palabra. Y nunca pienso «¡qué palabra tan denigrante! ¿Cómo se atreve?». Ni en un millón de años. No sé por qué ella se puso así de repente. Es extraño porque ella dijo: «cuando esté en la alfombra roja de los Grammy, todo el mundo va a pensar que yo estoy en contra de esta canción, y me reiré y diré: «me he quedado con vosotros, ¡yo ya lo sabía!». Y en realidad lo que haces en los Grammy es criticar a mi marido para hacerte la víctima». Kim dice que un abogado de Taylor Swift mandó una carta pidiendo que se destruyese la grabación en que daba su OK a esta canción, pues Kanye estaba documentando con imágenes y vídeos el proceso de grabación de ‘The Life of Pablo‘.

Taylor Swift ha decidido mandar un escrito a la prensa a través de su portavoz en el que vuelve a negar que tuviera conocimiento del uso de la palabra «zorra» en la canción y pide que la dejen en paz: «Taylor no tiene nada contra Kim Kardashian y entiende la presión que debe sentir y que sólo está repitiendo lo que le ha dicho Kanye West. Sin embargo, eso no cambia el hecho de que lo que está diciendo Kim es incorrecto. Kanye West y Taylor sólo hablaron una vez por teléfono mientras ella estaba de vacaciones con su familia en enero de 2016 y nunca han vuelto a hablar desde entonces. Taylor nunca ha negado que esa conversación tuviera lugar. Fue en esa llamada de teléfono cuando Kanye pidió lanzar la canción en la cuenta de Taylor, a lo que esta se negó. Kanye West nunca le dijo a Taylor que fuese a usar el término «esa zorra» para referirse a ella. Una canción no puede ser aprobada si no se ha escuchado. Kanye nunca le puso la canción a Taylor Swift. Taylor la escuchó por primera vez cuando todo el mundo y se sintió humillada. La afirmación de Kim Kardashian de que Taylor y su equipo sabían que estaba siendo grabada no es cierta, y Taylor no puede entender por qué Kanye West y ahora Kim Kardashian, simplemente no la dejan en paz».

A pesar de que la repercusión en listas ha sido muy moderada, alcanzando sólo el top 33 en Reino Unido y el top 34 en Estados Unidos, ‘Famous’ sí ha sido un éxito de streaming y, con 86 millones de escuchas, es la canción más escuchada de Kanye West en Spotify.

Grimes no explica su «meltdown» en el escenario «por razones legales»

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grimesGrimes ha sido noticia esta semana por un misterioso suceso ocurrido durante su último concierto en Brooklyn. La cantante teloneaba a Florence + the Machine cuando abandonó el escenario durante una canción para no volver. Antes de eso aseguraba que «nos ha pasado algo muy perturbador hoy». «Es un día de mierda», indicaba, antes de disculparse por su voz temblorosa.

Al día siguiente, Grimes acudía a Twitter para aclarar que dará explicaciones sobre lo sucedido «en cuanto pueda hacerlo de manera segura y legal». La cantante aprovechaba también para desmentir que tuviera problemas mentales como defendían varios ususarios de Reddit. «Especular sobre mi salud mental no es nuevo», señalaba, «[pero] Reddit no es una fuente fiable». La artista respondía después el tuit de una fan indicando que se encuentra bien.

Par quitar hierro al asunto, Grimes anunciaba después de lo ocurrido nueva música. Se trata de un tema para la banda sonora de la película ‘Suicide Squad’ titualdo ‘Medieval Warfare’. El estreno del largometraje, que cuenta en su reparto con Will Smith, Jared Leto o Cara Delevingne, se espera para el próximo mes de agosto.

Nicki Minaj, criticada por su silencio sobre Orlando

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nicki minajTras la masacre en un club gay acontecida la semana pasada en Orlando, la reacción de multitud de personalidades de la cultura no se hizo esperar en las redes sociales o fuera de ellas. Christina Aguilera publicaba una canción nueva, ‘Change’, mientras Taylor Swift compartía en Instagram una imagen de los nombres de las víctimas escritos a mano en un cartel en blanco y Madonna recordaba a las víctimas a través de un collage de sus caras y escribiendo que «jamás serán olvidadas». Por su parte, Lady Gaga ofrecía un emotivo discurso en Nueva York el día siguiente del ataque y Britney Spears se mostraba consternada ante el hecho de que el asesinato ocurriera en una discoteca. «La música y el baile me llevan a un lugar feliz, seguro y maravilloso», escribía, «y que esto haya ocurrido en una discoteca, donde la gente disfruta de esas cosas, me entristece. Esto tiene que parar».

La lista de nombres célebres que se han mostrado preocupados y dolidos por lo sucedido en Orlando, desde Beyoncé a Justin Bieber pasando por Katy Perry, Adam Levine de Maroon 5, Justin Timberlake, Cher, Janelle Monáe, Beth Ditto de Gossip o Azealia Banks, sin olvidar a una variedad de iconos independientes como Grimes, St. Vincent, Ed Droste de Grizzly Bear o Algora, es interminable. Sin embargo, no todo el mundo ha considerado oportuno acudir a las redes sociales para mostrar condolencias por lo sucedido y una de esas personas es Nicki Minaj. La rapera ha sido duramente criticada por sus fans en las redes sociales debido a su silencio sobre este asunto, especialmente porque, pocos días después de la masacre, publicaba en Twitter información sobre su nuevo single con DJ Mustard, ‘Don’t Hurt Me’.

El argumento principal de los fans de Minaj que la han criticado por no hablar sobre Orlando es que la rapera, como Madonna, Gaga, Britney y tantas otras artistas pop que sí lo han hecho, es un icono gay, por lo que opinar sobre la matanza sería su responsabilidad. Un fan le tuiteaba directamente que se sentía ofendido por su silencio. Algunos de tuits decían «Planeas tuitear sobre las tragedias que han tenido lugar la semana pasada o qué?»; «¿Nicki Minaj puede usar las redes sociales y tuitear y comentar sobre todo menos sobre las tragedias de Orlando?»; «Nicki Minaj no tendría una carrera si no fuera por la comunidad LGBT» o «sin embargo, pasa de mencionar a Orlando cuando más la necesitamos».

Los problemas empezaban cuando Minaj bloqueaba a uno de estos usuarios de Twitter para después marcar como favorito otro tuit que defendía su derecho de tuitear lo que considerara conveniente en cada momento. Esta actitud, naturalmente, no ha gustado nada a sus fans. Otros, no obstante, admiran su desinterés ante las críticas de sus propios fans. Uno de sus últimos tuits parece dirigirse vagamente a este asunto. Esta polémica abre un interesante debate sobre hasta qué punto los iconos de la cultura están obligados a responder ante masacres de este tipo. ¿Es el silencio de Minaj también una declaración política o es que realmente no le preocupa lo sucedido en Orlando?

John Grvy: de telonear a Jessy Lanza en Reino Unido a Sónar, de Sónar a Mulafest

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john-grvyEste fin de semana se celebra en Madrid Mulafest, uno de los pocos festivales supervivientes de la capital, en el que podremos ver a Kelela, Matthew Herbert, The Orb, SBTRKT, Sleaford Mods, C Tangana o a Pional, entre otros. Hoy se informa de que por motivos ajenos a la organización, la actuación de Gramatik prevista para el 25 de junio en Feria de Madrid ha sido cancelada. El lugar que ocupaba Gramatik en la parrilla pasará a ser ocupado por el músico madrileño John Grvy.

John Grvy es uno de los artistas claves de la electrónica en la ciudad tras la edición del pepinazo ‘Mad On Her‘ y del EP en el que se incluyó a la postre, ‘199X’. Su último paso ha sido la publicación de un nuevo single llamado ‘Faded Away’ en el que sigue explorando los sonidos del siglo XXI, en este caso con un ritmo de R&B, el poder del saxo y una ambientación vaporosa como extraída de los discos de moda al otro lado del charco. Como muestra de su inspiración internacional, este tema se estrenaba hace unas semanas vía Noisey UK, al tiempo que se anunciaban cuatro shows en Reino Unido el pasado mes de mayo, dos de ellos junto a nada menos que Jessy Lanza.

El tema nuevo está co-producido por el dúo gallego LWLGHT, viejos colaboradores y compañeros de escenario en sus shows en directo. John Grvy comentaba en la nota de prensa sobre la canción: «‘Faded Away’ es una canción acerca de la ansiedad, de saber que las cosas van y vienen y como llegan sin llegar a obsesionarse. Creo que es un paso más en la evolución de mi sonido basado o inspirado en jams de RnB de los años 70 y 80 pero con una visión totalmente actual y moderna». Os dejamos con el vídeo de ‘Faded Away’, dirigido por P. Villanueva.

Podéis consultar los horarios de Mulafest en su web. Las entradas y abonos, en Ticketea.

Foto: Adriana Roslin

Peter Bjorn and John / Breakin’ Point

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Breaking' PointEs un clásico de la historia del pop. De la fricción, de las situaciones difíciles, a veces surgen las mejores obras. Desde luego, en el caso de los suecos Peter Bjorn and John y el séptimo disco de su carrera, este ‘Breakin’ Point’, parece cumplirse esta máxima. Tras un periodo de crisis creativa, con decepcionantes sesiones de grabación que no eran lo que el grupo esperaba, la tensión en el trío fue tal que estuvo a punto de costar incluso la desaparición de la banda, como ellos mismos han reconocido. Por fortuna, se tomaron un respiro y decidieron retomar la composición forzándose para escribir las mejores canciones pop que fueran capaces, buscando colorido e inmediatez, como nos contaba hace poco el propio Peter Morén.

Precisamente, dejando atrás las variaciones y experimentaciones con su propio sonido de álbumes como ‘Gimme Some’ y ‘Living Thing’, si algo sobresale descaradamente en ‘Breakin’ Point’ son sus canciones, volviendo claramente a la línea en la que se movían en el origen de su éxito, ‘Writer’s Block’. Incluso a pesar de que se han rodeado para su producción de algunos de los más reputados nombres del mercado: Paul Epworth (Florence And The Machine, Adele, U2, Paul McCartney), Greg Kurstin (Sia, Adele), Emile Haynie (Lana Del Rey, FKA Twigs, Kanye West) y Pontus Winnberg (Miike Snow) se han repartido el trabajo.

No cabe duda de que, en esas manos, el aspecto técnico y sonoro del séptimo álbum de Peter Bjorn and John es verdaderamente espectacular. Pero nada como la retahíla de estribillos inapelables que pueblan todo ‘Breakin’ Point’. Tanto si les da por el disco adulto (en la inaugural ‘Dominos’ o la funky ‘It’s Your Call’), como por el electropop más (‘Love Is What You Want’, ‘Hard Sleep’) o menos (‘What You Talking About‘, ‘In This Town’) épico o por el pop de guitarras y cuerdas al que tan buenos réditos sacaran en su día Shout Out Louds (‘Do-Si-Do’, con su encantadora cita a ‘Eleanor Rigby’ -es curioso lo que la voz de Peter Morén recuerda a la de John Lennon-), lo que refulge en todo momento son las melodías. Escuchándolas, una idea es clara: estas canciones funcionarían de cualquier forma, tanto si fueran tocadas con un pequeño Casio doméstico como por una orquesta filarmónica. No hay nada superfluo ni sobrante en su duración, es todo crema. No hay filler que valga y, de hecho, es uno de esos discos de los que cada cual toma sus propias favoritas. Las mías, por ejemplo, son esas enardecedoras y de aires retro ‘A Long Goodbye’ y ‘Nostalgic Intellect’ (con esos coros tan The Mamas & The Papas) que resultan decisivas en el núcleo central del álbum.

‘Breakin’ Point’ no cambiará el rumbo de la música popular ni, presumiblemente, aparecerá en las listas de los mejores discos de la presente década. No supone ninguna revolución ni tiene letras que marquen tu vida para siempre. Pero tiene unas canciones como montañas, que conforman un conjunto infalible, de esos a los que asirse cada vez que uno necesita algo de intrascendencia, simple disfrute. Esa, al fin y al cabo, es la esencia del pop.

Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘A Long Goodbye’, ‘Nostalgic Intellect’, ‘Dominos’, ‘What You Talking About?’
Te gustará si: te apetece un cóctel de The Shins, Prince y The Beatles.
Escúchalo: Spotify
Cómpralo: Amazon.

Tom Odell nos visita… en 2017

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tomodell-entrevistaA Tom Odell le espera una larga gira de presentación de su nuevo disco, ‘Wrong Crowd’, que salió la semana pasada. Entre los países que visitará se encuentra España, donde ha confirmado un par de fechas de cara ya a 2017. Son el 17 de febrero en la sala Razzmatazz de Barcelona y el 18 de febrero en la sala BUT de Madrid.

‘Wrong Crowd’ es el segundo disco de Odell tras ‘Long Way Down’, editado en 2013. Este contenía el éxito ‘Another Love’, que fue top 10 en Reino Unido y top 11 en Alemania y Francia y alcanzó buenas posiciones en varios países europeos como Bélgica, donde fue top 1; Austria, donde fue top 2; Países Bajos, Luxemburgo, Escocia, Irlanda o Suiza. En España no entró pero es posible que te suene porque acumula cerca de 116 millones de visitas en Youtube, motivadas en parte por su inclusión en un episodio de la sexta temporada de ‘Crónicas vampíricas’.

El streaming ha ayudado a Odell que, en la entrevista que nos concedía en 2014 con motivo de su primera visita a España, aseguraba que Spotify ha sido crucial en su relación y la de sus amigos con la música. «Internet es algo que está ahí y forma parte del mundo», explicaba, «pero después de Spotify he notado una mejora en mi entorno con respecto a este tema. Ahora mis amigos compran discos en iTunes cuando hace cinco años ni se les hubiera pasado por la cabeza pagar por ellos”.

Cementerio de festivales madrileños

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summercaseMad Cool se ha celebrado este fin de semana en Madrid con un enorme éxito -unos 34.000 asistentes por día de jueves a sábado, 103.000 asistencias- lo que le sitúa por encima de los datos del consolidadísimo Azkena Rock (12.000 personas el viernes y 18.000 el sábado) y muy cerca del Sónar, que ha alcanzado 10.000 asistencias más (115.000, sumando días, pues Sónar de Día ha reunido a 46.500 espectadores y Sónar de Noche a 69.000 en total), celebrándose los tres el mismo fin de semana.

Aunque sin mojarse los dedos en cuanto a fechas y entradas a la venta, el nuevo festival madrileño se despide en su Facebook «hasta el año que viene» prometiendo una nueva edición. Es una alegría que Mad Cool vuelva, pese a los problemas de 1º de organización de eventos (falta de barras, falta de bebida, camareros ineficientes que no saben abrir una botella de vino, pésima señalización, falta de volumen y pantallas en el escenario principal…) A la larga nos quedaremos con que pudimos ver en Madrid a Neil Young, Garbage, Caribou, Die Antwoord, Michael Kiwanuka o Two Door Cinema Club, entre otras decenas, en tres días. Eso sí, varias veces durante este fin de semana hemos tenido nuestras dudas de que Mad Cool vuelva. Más que nada porque los madrileños tenemos una larga experiencia con festivales que se celebran y desaparecen mientras nosotros nos quedamos como vacas mirando al tren.

El ejemplo que viene a todo el mundo a la mente es el Summercase. También afectó a Barcelona, pues se celebraba en las dos ciudades a la vez, y nos permitió ver a gente como Blondie, Sparks, Daft Punk (!!!), Arcade Fire, LCD Soundsystem, The Cardigans, Lily Allen, The Jesus & Mary Chain, OMD, Phoenix, PJ Harvey, Belle & Sebastian, Happy Mondays, New Order o JENESAISPOP dj’s, a lo largo de sus tres ediciones, entre 2006 y 2008. Después, desaparecería oficialmente debido a la crisis, mientras su realización terminaría vinculada nada menos que a la trama Gürtel.

No podemos dejar de mencionar, en relación, la organización en 2008 en Madrid, de manera simultánea a Summercase, de un desdoble del FIB llamado Saturday Night Fiber. Nos trajo a My Bloody Valentine, Morrissey o a Mika, como respuesta al hecho de que Summercase coincidiera con el Festival de Benicàssim. No sobrevivieron a aquella idea ni el Summercase ni el Saturday Night Fiber. Y también desapareció el ciclo de conciertos anterior de la promotora del Summercase, Wintercase, así como el resto de festivales vinculados a Sinnamon en Madrid (el Weekend Dance, que trajo a Faithless y un directazo de Massive Attack al Parque Juan Carlos I), y en otros puntos del país (Ola, Daydreaming, en su momento Creamfields era suyo también). El itinerante Wintercase, que recorría varias ciudades del país, había contado en 2003 con gente como Suede, Spiritualized y Dave Gahan; y en 2004 con Tindersticks, Low, The Divine Comedy o Los Planetas, sólo por poner un par de ejemplos.

Otro festival desdoblado del que ya no sabemos nada, pero sólo en la capital, es Primavera Club. La versión pequeña e invernal de Primavera Sound continúa celebrándose en Barcelona, pero no en Madrid, seguramente debido a los problemas surgidos en cuanto a aforo en varios recintos de la ciudad después de la tragedia de Madrid Arena, donde murieron 5 personas. Muchos recordaréis que en la edición de 2012, algunos aforos de Primavera Club fueron reducidos de 800 a 100 personas sin ninguna necesidad. Se decidió mantener el programa, pero se ofreció devolver el dinero a todo aquel que lo solicitara a través del mail devoluciones@primaverasound.com con el asunto «Devolución Madrid». Con este panorama, no nos extraña que Primavera Club abandonara España en 2013 para decantarse por ciudades como Burdeos y que en 2014 y 2015 se centrase en Barcelona nada más.

Dcode se ha celebrado en los últimos años con gran éxito e incluso sold-out (acaba de anunciarse su 6ª edición), aunque hay que recordar que al principio duraba 2 días. Su antecedente, MetroRock, que se celebraba en el Parque Juan Carlos I, reunió entre 2004 y 2007 a artistas como Beck, Morcheeba o La Buena Vida, y luego nos dijo adiós sin avisar. Como el Día de la Música tal y como se entendía en el Matadero circa 2012, que reunió a gente como Janelle Monáe, Azealia Banks, James Blake, Lykke Li o Tindersticks. Actualmente se organizan conciertos, pero con un perfil más modesto.

Bajaron radicalmente de perfil Festimad, cuya inolvidable imagen de 2005 con el público destrozando barras y contenedores nos ha venido varias veces a la mente este fin de semana, ahora un ciclo de conciertos; y Tomavistas, que ya nadie recuerda que iba a ser un festival de grupos españoles un fin de semana indie y otro fin de semana más electrónico, con taxis gratis hasta el Hipódromo de la Zarzuela, coincidente nada menos que con el FIB. Ahora es otra cosa y en otras fechas. Aunque de todos, mi favorito sigue siendo el Guti. Reunió en 1999 en La Peineta a R.E.M. completamente en forma presentando ‘Up’ y un montón de hits, un conciertazo de Hole (¿llegaron a volver?), Manta Ray, Orbital, Placebo y también a Molotov. Nunca más se supo.

¿Qué impide que en la ciudad se celebre un festival de éxito y tradición? Aparte de ciertos problemas de infraestructura (Summercase se celebraba nada menos que en Pozuelo Boadilla del Monte antes de que hubiera Metro Ligero, Guti sólo tenía un escenario), la ciudad parece complicada musicalmente hablando. Mad Cool parece haber entendido muy bien la idiosincrasia de Madrid alternando artistas molones del siglo XXI del tipo Caribou con otros deliberadamente macarras como Jane’s Addiction y Biffy Clyro, tradicionales como Neil Young y superventas como Vetusta Morla. Esa mezcolanza y no otra caracteriza Madrid, y quizá es la clave de haber reunido a 35.000 personas y no a 13.000 como sucedía con Summercase, de línea editorial más exquisita. Esperemos que la organización tenga suerte, rectifique errores como ha hecho después de ediciones catastróficas por ejemplo Arenal Sound y pueda seguir adelante.

Death Cab for Cutie interrumpen un concierto por temor a un atentado

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death cab for cutieNo cabe duda de que los atentados en Bataclan, París, o en la discoteca Pulse de Orlando, dejando entre ambos más de cien muertos, han tenido que sembrar el pánico entre los artistas. Ese parece haber sido el caso de Death Cab For Cutie, que hace este 15 de junio abandonaban el escenario de su concierto en South Carolina de la manera más extraña, como puede verse en el vídeo de Youtube.

El grupo había contado con Lauren de Chvrches para interpretar el tema ‘Brothers on a Hotel Bed’, pero después, durante ‘Soul Meets Body’, Ben Gibbard abandonaba el escenario sin terminar la canción, visiblemente enfadado. Aunque no es lo que parece por el vídeo, el grupo ha explicado que se juntaron un fallo técnico con un altercado que estaba teniendo lugar en las primeras filas. En su comunicado, mencionan el miedo a un atentado tras los sucesos de Orlando.

«Fue durante los últimos 20 segundos de la última canción que el equipo de Ben falló justo en el preciso momento en que vimos una pelea brutal en frente de nosotros», explica el bajista Nick Harmer en Billboard. «Habíamos terminado la canción pero estamos un poco asustadizos después de Orlando y las cosas fueron… no sabíamos lo que estaba pasando. De repente, pasó esto entre la gente y no veíamos la energía que suele haber en los conciertos. La gente se dividió, todo el mundo estaba señalando al suelo y la gente de seguridad sacaba a la gente en Full Nelson, no sabíamos lo que estaba pasando. Dio bastante miedo, así que como grupo paramos pensando que había alguien herido o que algo estaba pasando, pero también coincidió con lo que le estaba pasando a Ben, que eran más sus problemas técnicos. Fue sólo un momento raro en que perdimos los papeles».

El grupo terminó el concierto con un par de bises, como se puede comprobar en Setlist.

Asesinado mientras celebraba su cumpleaños Jano Fuentes, cantante de La Voz México

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alejandro fuentesSolo una semana después del asesinato de Christina Grimmie, cantante de La Voz USA, en Orlando mientras firmaba autógrafos tras un concierto, otro cantante de La Voz ha sido asesinado en similares circunstancias en Chicago. Hablamos de Alejandro «Jano» Fuentes, concursante de La Voz en su edición mexicana, que moría el pasado sábado, según informa The Chicago Tribune, tras ser disparado el jueves mientras celebraba su cumpleaños. Tenía 45 años.

En el momento del asesinato, Fuentes se encontraba sentado en un coche. Al parecer, la persona que le disparó se acercó a él y le obligó a alejarse del automóvil, a lo que Fuentes se negó. A continuación, el individuo armado disparó al cantante varias veces en la cabeza. Fuentes murió en el acto pero fue trasladado al hospital y conectado a un aparato de respiración artificial para que familiares y amigos pudieran visitarle desde México.

Nacido en Guadalajara, el cantante era popular en México tras su participación en La Voz en 2011 y actualmente era propietario de una escuela de talentos llamada Tres Bambalinas, en la que estuvo antes del tiroteo. «Nos sentimos confundidos y no tenemos ninguna explicación de por qué está ocurriendo todo esto», ha declarado un amigo. «Estamos consternados porque estas son cosas que nunca piensas que le vayan a pasar a tus amigos».

Rick Astley deja sin top 1 en Reino Unido al joven Tom Odell

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rick-astley-50¿No era Tom Odell uno de los cantantes de moda? Pues sí, pero parece que más de moda todavía está Rick Astley. El muchacho venía de un disco platino en Reino Unido, un ‘Long Way Down’ con el que sí fue número 1, y estos días presentaba con éxito el nuevo ‘Wrong Crowd’ en MadCool. Sin embargo, no ha sido capaz de llegar al número 1 con el segundo largo, y se lo ha impedido Rick Astley, que llevaba nada menos que 29 años sin ser número 1 en Reino Unido, en concreto desde su celebradísimo ‘Whenever You Need Somebody’, el que contenía ‘Never Gonna Give You Up’ y ‘Together Forever’, entre otros.

Rick Astley, que en los últimos años se ha hecho con un perfil ácido, autocrítico, mostrando que es tan capaz de recordar la grandeza de su repertorio como de reírse de sí mismo, ha declarado: «es increíble, asombroso, hace mucho mucho MUCHO tiempo que conseguí esto por última vez. Estoy en éxtasis, no podría estar más contento». El álbum con el que celebra su 50 cumpleaños, ’50’, ha despachado 23.500 copias en una semana, por las 19.000 de Odell. Tom añade 1.000 puntos de streaming y Rick Astley ninguno significativo, pero la diferencia en Spotify y similares no ha sido decisiva.

El álbum nuevo de Rick Astley, pese a su título, no es un recopilatorio ni un disco de versiones y se compone de canciones escritas por él mismo. Os dejamos con el single, la balada ‘Keep Singing’, en la estela de Adele o Emeli Sandé.

Azealia Banks defiende a M.I.A. tras la polémica de su inclusión en un festival afroamericano

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miaLas polémicas palabras de M.I.A. del pasado mes de abril sobre el movimiento Black Lives Matter vuelven a ser motivo de polémica. En ellas, la rapera cuestionaba el alcance de la conversación racial en Estados Unidos más allá de este movimiento y se preguntaba si un hipotético movimiento Muslim Black Matters sería asumido por la cultura popular del país como lo ha sido el afroamericano. Ahora, la rapera ha sido confirmada como cabeza de cartel en la edición londinense de AfroPunk, a celebrarse el próximo 24 de septiembre, y su inclusión ha sentado como un jarro de agua fría a mucha gente, concretamente a quienes entendieron sus palabras como racistas y no entienden qué el festival la haya programado.

Una de las voces más relevantes en posicionarse en contra de esta confirmación ha sido la revista Black Ballad, que, en su más reciente editorial, defiende que M.I.A. no debería ser cabeza de cartel de AfroPunk porque la rapera «no entiende que ser negra y musulmana no es mutuamente excluyente» y porque, en realidad, M.I.A. «no es negra». Además, cuestiona si Beyoncé sería cabeza de cartel de un festival de Bollywood si cantase sobre los problemas de las mujeres asiáticas. A continuación, la autora sugiere que Laura Mvula, Corinne Bailey Rae o Lianne La Havas hubieran sido mejores cabezas de cartel de AfroPunk que la autora de ‘Kala’.

Como siempre, M.I.A. ha acudido a Twitter para explicar su posición sobre este asunto y, en un tuit, ha defendido que «no es la primera vez que la prensa malinterpreta mis palabras». «Cuando ves drones, no piensas en el color de las personas que los conducen», ha añadido. «Ves a Estados Unidos». «Acusarme de racismo no es mejor que ser acusada de terrorismo, sin embargo, la cifra de personas que son asesinadas por las guerras de Estados Unidos continúa [en crecimiento] cuando lo que hago yo es defender a gente de todo el mundo. Es difícil decir que una persona sea más importante que otra. La igualdad es clave».

A continuación, la rapera reflexiona sobre esta situación hablando de su propia experiencia. «¿Por qué no nos ponemos a mirar cuántos ex empleados del ejército, después de matar por otras partes, regresan a sus casas y empiezan a trabajar en el cuerpo de policía? ¡El barrio es pobre! No seas agresivo porque el sistema penitenciario es un negocio y necesita a gente para subsistir. En 2009 vine a Estados Unidos y me consolidé como estrella del pop para poder decirle a la gente que 400.000 personas iban a morir. ¡No ocurrió nada! Os puedo decir qué funciona y qué no. He vivido una revolución que terminó en sangría. Éramos el 20% de la población y ahora somos el 6%. El apoyo internacional es fundamental y, para eso, necesitas aceptar a la gente y no aislarte o segregarte. Mi existencia misma habla desde la experiencia. Cuando internet cambió de manos hablé sobre ello en mi disco de 2010. Me llamaron paranoica. Pero si salir del festival salva la causa, eso es lo que haré».

Entre las celebridades que han defendido las palabras de M.I.A. están SOPHIE, que ha retuiteado y contestado a varios de sus tuits, o Azealia Banks, que ha emitido una carta en Instagram en la que ha escrito que, al ser de Sri Lanka, M.I.A. sí es negra y que la prensa liberal no ha entendido sus palabras. «Olvidáis que ser negro no es algo que compartamos como etnia sino como una LUCHA GLOBAL. Todo y todos en el lado opuesto del mundo ario/cristiano/sionista ha sido etiquetado como NEGRO y lo ha sido DE POR VIDA. Esto incluye a africanos, indios, afroamericanos, árabes, musulmanes, gente del sudeste asiático, aborígenes… M.I.A. está intentando explicaros esta idea tan compleja con ejemplos de acontecimientos actuales pero la PRENSA LIBERAL tiene su polla tan bien metida dentro de vuestras conformistas gargantas que ni siquiera podéis entender lo que está diciendo. M.I.A. OS ESTÁ DICIENDO QUE SU GENTE ESTÁ SUFRIENDO IGUAL QUE LA NUESTRA».

Top 17-6-2016

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nickjonas-lastyear¿Qué canción quieres que sea top 1 en JNSP?
Nick Jonas ft Tove Lo / Close (27%, 73 Votos)
Two Door Cinema Club / Are We Ready? (Wreck) (16%, 45 Votos)
Flume ft Kai / Never Be Like You (14%, 39 Votos)
Kanye West, Gucci Mane… / Champions (7%, 18 Votos)
Disclosure / Boss (6%, 17 Votos)
Kaytranada / Glowed Up (6%, 17 Votos)
MNEK / At Night (I Think About You) (5%, 15 Votos)
El Perro del Mar / Breadandbutter (4%, 12 Votos)
Usher / Crash (4%, 12 Votos)
Alex Casanova / Soltero (4%, 10 Votos)
beGun / Yoko (3%, 8 Votos)
Bravo Fisher ft Niccó / Despídeme (3%, 7 Votos)
Votos totales: 273

1(RE) Nick Jonas ft Tove Lo / Close 2 semanas
2(-) Two Door Cinema Club / Are We Ready? (Wreck) 1 semana
3(RE) Flume ft Kai / Never Be Like You 2 semanas
4(-) Kanye West, Gucci Mane… / Champions 1 semana
5(-) Disclosure / Boss 1 semana
6(1) Garbage / Even Though Our Love Is Doomed 3 semanas
7(-) Kaytranada / Glowed Up 1 semana
8(RE) MNEK / At Night (I Think About You) 2 semanas
9(RE) El Perro del Mar / Breadandbutter 2 semanas
10(-) Usher / Crash 1 semana
11(-) Alex Casanova / Soltero 1 semana
12(-) beGun / Yoko 1 semana
13(-) Bravo Fisher ft Niccó / Despídeme 1 semana
14(2) Melanie Martinez / Alphabet Boy 2 semanas
15(-) Arab Strap / The First Big Weekend of 2016 1 semana
16(3) Justin Bieber / Company 2 semanas
17(4) Little Boots / Staring at the Sun 2 semanas
18(-) Yuna / Crush ft Usher 1 semana
19(-) Los Voluble + Niño de Elche / Un veneno 1 semana
20(-) Cate Le Bon / Crab Day 1 semana
21(5) Teenage Fanclub / I’m In Love 2 semanas
22(-) Gracias Miami ft El Guincho / Champagne y cerezas 1 semana
23(-) The Wytches / Digsaw 1 semana
24(6) Ariana Grande / Into You 5 semanas
25(7) Sleigh Bells / Rule Number 1 2 semanas
26(-) Fear of Men / Sane 1 semana
27(-) Preoccupations / Anxiety 1 semana
28(-) The Avalanches / Colour 1 semana
29(8) The Stone Roses / Beautiful Thing 2 semanas
30(-) Kaiser Chiefs / Parachute 1 semana
31(9) Beck / Wow 3 semanas
32(-) Franco / El sueño español 1 semana
33(10) Shura / What’s It Gonna Be? 4 semanas
34(-) Metropol / Flux in a Box 1 semana
35(-) Nelly Furtado / Feel So Close 1 semana
36(11) Carlos Vives ft Shakira / La bicicleta 3 semanas
37(13) Belize / L’Hiver (Qui sera) 2 semanas
38(-) Kylie / This Wheel’s On Fire 1 semana
39(-) Leticia Sabater / La salchipapa 1 semana
40(-) Four Lions / We Are England 1 semana

Muere el actor Anton Yelchin

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anton yelchinTerribles noticias desde Hollywood. El actor Anton Yelchin, a quien veíamos recientemente en las últimas películas de ‘Star Trek’, además de en ‘Alpha Dog’ y ‘Terminator Salvation’, ha muerto durante la mañana de este domingo en las inmediaciones de su casa en San Fernando Valley, California, tal y como ha confirmado TMZ y la publicista del actor. Tenía solo 27 años.

Las circunstancias de su muerte no están claras. La policía ha encontrado el cuerpo de Yelchin esta mañana atrapado entre su coche en marcha, situado en una pendiente, y un buzón de ladrillo adjunto a una valla de seguridad. Sin embargo, se desconoce por qué motivo Yelchin se apeó de su automóvil. Sus amigos, que habían de reunirse con él para un ensayo a las 13 horas, llamaron a la policía en cuanto sospecharon que algo podía haberle sucedido al actor. La policía ha descartado que se trate de un asesinato.

Nacido en Leningrado en 1989, Yelchin apareció en varias películas independientes, entre ellas ‘Como locos’, antes y después de su papel en ‘Star Trek’, donde interpretó a Chekov en la película número 11 de la saga, estrenada en 2009, así como en su continuación de 2013, ‘Star Trek: En la oscuridad‘. También aparecerá, ya póstumamente, en ‘Star Trek: Más allá’, cuyo estreno se prevé para el 22 de julio.

En 2013, Yelchin apareció en un corto de Broken Bells en promoción de su último disco, ‘After the Disco’, así como en su continuación, el vídeo de ‘Holding On for Life’.

New Order y la triada de raster.noton ganan la última jornada de Sónar

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mypictr_380x225Badbadnotgood, dirigidos por su batería, maestro de ceremonias con camiseta futbolera, nos trajeron en las primeras horas de la tarde del sábado una actuación de puro jazz. En la mayoría de las canciones su saxofonista competía también por llevar la voz cantante. No faltaron los solos del bajista ni la entrega de un público que tuvo que lidiar con amagos de lluvia. También a primera hora, excelente fue la sesión de música disco de Sassy J, que a media tarde desde SónarDôme nos trasladó a la época dorada para este género, los años 70. La promotora y dj suiza no escatimó en sonidos de máquinas electrónicas ni efectos en torno a la música que nos descubrió hace décadas Larry Levan. La sala disfrutó de lo lindo de sus grooves a cascoporro. Con respecto a otros años, hay que destacar de la programación de este espacio: cada vez que nos hemos pasado ha sido un placer, como el viernes Underground Resistance presents Timeline, de 10. Sr John.

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El sello raster.noton cumple este año dos décadas de existencia y celebró su aniversario con tres conciertos programados en SónarComplex. El primero fue el de Alva Noto, que desplegó su extremo tecno minimalista en un show contundente y capaz de haber hundido el edificio en el que se dejó acompañar por dos pantallas verticales que emitían espectros de sonido y unos colores tan extremos que más de uno y una hubo de colocarse gafas de sol para no caer desmayados. Todo ritmo duro a escala de auditorio el concierto de Carsten Nicolai, sin concesiones ambientales como las presentes en su trilogía ‘Xerrox’, que, por cierto, se vendía en los estantes de merchandising. JB.

Si nos lees con frecuencia sabrás lo que nos gusta el minimalismo, la introspección, la oscuridad a rabiar…. Y en parte eso fue lo que tuvimos con Howling, que aunaron la ralentización de Caribou, el sincretismo de Bob Moses o el sonido expansivo de Radiohead. En otras palabras, la receta perfecta para calmar la fiera que los asistentes de Sónar llevamos dentro. Su cantante no paró de decirnos, entre canción y canción, que éramos «beautiful people» y era imposible no pensar en la canción del mismo título de Marilyn Manson… Sr John.

El espectáculo audiovisual de Cyclo tampoco dio tregua. De hecho, fue de lo mejor visto en Sónar con diferencia. El dúo, compuesto por Ryoji Ikeda y el mismo Carsten Nicolai, presentó su disco conjunto, ‘ID’, en un concierto absolutamente brutal en el que la precisión arquitectónica de los potentes ritmos de Nicolai y las exploraciones de la electrónica del error de Ikeda formaron una suma excitante de principio a fin. Maquinote y delicado puntillismo todo en uno en el que los silencios, como caracteriza el sonido raster.noton, son un elemento esencial de la densidad sonora construida por sus genios, algo que el público pudo percibir claramente en directo. JB.

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Solapó con Cyclo el concierto de Nozinja en SónarVillage. Qué tremendidad. Tan solo pude ver un par de temas pero estos fueron suficientes para descubrir la energía, la alegría, la vivacidad que desprenden en directo las producciones de shangaan-electro de Richard Mthetwa, que salió al escenario con su habitual plumaje de colores e hizo bailar y saltar al personal con gran maestría combinando electrónica de baile con los infecciosos ritmos de su Sudáfrica natal. Se acompañó de una bailarina y un bailarín, a los que veis en la foto, que eran totales y se mostraron todo el rato sonrientes y entregadísimos. Una pena perderme la totalidad del show porque pinta que fue este el concierto que paró la lluvia en Sónar. JB.

No entendimos la primera mitad de Oneohtrix Point Never. Fue excesivamente ruidosa, incluso metalera por las distorsiones del guitarrista y la profundidad de bajos, muy en la onda de Autechre, la violencia de Aphex Twin, lo inquietante de Ben Frost, e incluso mi debilidad Squarepusher. La segunda parte fue más cercana al material que lleva publicado por ahora, a pesar de mantener el mismo troquel de explosiones. El público que quedó agradeció y mucho ese viraje a una senda más personal. Sr John.

Byetone dio por terminada la celebración de raster.noton con el show más bailable de los tres habidos en SónarComplex. En concordancia con esto, la puesta en escena de su espectáculo, formada por seis luces de colores verticales y otros juegos de iluminación, además de humo ambiental, fue asimismo la más llamativa y atmosférica. Sin embargo, esta puesta en escena se la jugó a Olaf Bender en varias ocasiones y cuando no iban las luces no iban las proyecciones, lo que terminó diluyendo ligeramente el impacto de su show. En lo musical, eso sí, las implacables producciones de Bender impresionaron como de costumbre. JB.

La alternativa a New Order de anoche fue el concierto de Mura Masa, que fue de lo más entretenido. Temazos no le faltan al productor inglés, de nombre real Alex Crossan, que desplegó sus vivaces y refrescantes producciones, entre el pop, el house y el R&B, acompañado de la vocalista Bonzai, carismática y entregada en todo momento a la energía del momento. Entre los temas que sonaron anoche, una ‘What If I Go?’ irresistible, ‘Terrible Love’ y, por supuesto, la gran ‘Firefly’, que ya se sabe todo el mundo. No cupo duda, en definitiva, de que nos encontramos ante una futura estrella. Si ya hasta Ariana Grande les copia el sonido… JB

Un gustazo ver una grada repleta y comprobar que no sólo en las primeras filas la gente corea las canciones de Skepta. El público (53% internacional) sabe a lo que viene y el británico no da tregua desde el minuto uno. Acompañado en numerosas ocasiones de más voces, dejó claro que venía crecido de su paso por el festival el año pasado y con motivo. Si minutos antes Kaytranada, en ese mismo escenario, nos había conquistado con ese beat ralentizado constante, Skepta lo hacía por todo lo contrario: ese rapear a la velocidad del rayo, como si la respiración no fuera una cosa necesaria en esta vida. Se despidió bien arriba con ‘Man’. Sr John.

Vale la pena destacar la sesión del mencionado Kaytranada en SonarPub. Acompañado por una proyección animada de la portada de su disco, ‘99.9%’, el productor pinchó una variedad de temazos disco, funk y R&B que, lejos de la contundencia árida del house y tecno oído en actuaciones anteriores de otros artistas, no le hizo ascos a cierto elemento de sofisticación y melodía. Entre los grandes temas pinchados, sus remezclas de ‘Kaleidscope Love’ de AlunaGeorge y ‘Kiss It Better’ de Rihanna, aunque mi canción favorita, sin lugar a dudas, fue ‘Lite Weight’ de Anderson .Paak, una maravilla infravalorada. «There’s no reason to be afraid!» JB

A la de Louis Kevin Celestin precedió otra gran sesión, la de Alizzz, todavía más colorida si cabe debido al propio sonido del barcelonés, que pasa por filtro flúor una variedad de influencias como el house, el hip-hop, el electro y el R&B de los ochenta, lo que se traduce en un set explosivo a la par que alegre. Nada que ver, desde luego, con el concierto del rapero Stormzy, que escupió sus abrasivos versos anoche sobre algunos de los más sugerentes ritmos grime oídos en el festival. Puro «fuego», no en el estudio aquí, sino encima del escenario.

Los ratos que hemos pasado en «las 7 horas de Laurent Garnier» han sido geniales, tomando bases de canciones que tienes en la punta de la lengua y resultando la mejor opción para estrenar el nuevo espacio de SónarCar sin desmerecer la sesión del día anterior de Four Tet. Con 25 minutos de retraso y la consiguiente pitada, Boys Noize sacó su mesa de trabajo para un espectáculo que solo se podrá ver este verano en ocasiones puntuales. Dos torres de luces blancas, sirenas rojas y humo blanco a tutiplén conformaban una escenografía industrial que sería la delicia de Chimo Bayo, usando además bases de ‘Los niños en el parque’ de ‘Liaisons Dangereuses’ de Kraftwerk o de su reciente disco editado. Buen aforo a pesar de coincidir con Fatboy Slim. Sr John.

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Undo, del que recomendamos su disco ‘Motas de polvo‘ hace ya algún tiempo, dio una gran sesión minutos antes de New Order. Su mimo a la hora de seleccionar canciones de Depeche Mode o Tracey Thorn, que mezcló de manera impecable, dejaba claro que estaba encantado de ser la antesala de la banda de Manchester y el público lo agradeció. En cuanto a New Order, hay que reconocer que no tienen un historial de directos apabullante: su anterior paso por el festival en 2012 nos dejó un tanto fríos. Sin embargo, ahora acudían para presentar ‘Music Complete’, su mejor álbum desde ‘Technique’ y ese era el mejor de los alicientes para aparcar tonterías.

Muchos años han pasado desde aquel 1989 pero, pese a los lapsos entre disco y disco, el público nunca les ha fallado, los festivales los han programado con frecuencia y ellos han seguido viviendo de las rentas de los 80 en modo piloto automático. El primer trallazo confirmaba nuestras buenas expectativas: ‘Singularity’, con su bajo atronador, haciendo gala del más clásico de los sonidos de la banda. Hacia la mitad llegaría ‘Tutti Frutti’ junto a ‘Bizarre Love Triangle’, todo bien. Quizá la voz de Bernard Sumner un poco corta y parte el sonido en plan batiburrillo, pero sin motivo para la alarma: solo sucedía a ratos.

Todo parecía haber cambiado y disipado nuestros fantasmas del pasado… hasta que llegamos a los bises con ‘Blue Monday’ y ‘Love Will Tear Us Apart’ cerrando con visuales de Ian Curtis y «Joy Division Forever» cuando hasta ese mismo momento las proyecciones habían sido fantásticas al dejar atrás la sobada estética de VHS de otras giras. ¿Era necesario recurrir a dos temas tan trillados, especialmente el último que era cantado por Ian, sin el bajo de Peter Hook? Si Prince desterró por un tiempo de su repertorio ‘Purple Rain’, Radiohead lo han hecho durante años con ‘Creep’, Fangoria ha desechado tantas veces sus éxitos más gloriosos… ¿por qué no dejar de recurrir a lo fácil? ¿Es necesario oír cantar ‘Love Will Tear Us Apart’ como si estuviéramos en el fútbol? ¿Ni siquiera se puede hacer una versión distinta? Sr John.

Fotos New Order y Alva Noto: Ariel Martini
Foto Nozinja: Bianca de Vilar

Neil Young e Iseo aportan el «cool» definitivo al nuevo festival madrileño

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35.473 personas acudieron este sábado a la última jornada de MadCool, sumando un total de casi 103.000 asistencias a la primera edición del festival madrileño, que ya indica que «muy pronto» habrá noticias sobre la segunda edición, en la que ya «trabajan». El ambiente festivalero se adueñó al fin del recinto, propiciando que finalmente se hablara de algo más que de las colas en las barras: ¿dio Neil Young el concierto de nuestras vidas o se excedió en duración y terminó siendo un rollo?

Bajo un sol de justicia, London Souls salieron al escenario Matusalem con ganas de aporrear sus guitarras. El calor era palpable (aunque luego, por la noche, las temperaturas descenderían en picado) y el público que se congregaba frente al escenario era más bien escaso. Los neoyorquinos, sin embargo, no parecían en absoluto amedrentados por ninguno de los dos hechos, y dieron una buena lección de cómo inaugurar el último día de un festival derrochando kilos de actitud y ruido sobre el escenario. Lolo Rodríguez.

Más apagados estuvieron Wild Beasts, quizá por quedar relegados a primera hora dentro de un pabellón que, sin embargo, parecía el lugar oportuno para dar rienda suelta a su electrónica oscura, dramática y melancólica. Con un cartel de fondo que bien podría haber aparecido en cualquiera de las partes de ‘Regreso al Futuro’, los ingleses fueron revisando sus cuatro álbumes de estudio, al tiempo que intercalaban temas del que será su quinto trabajo, ‘Boy King’ y que verá la luz dentro de muy poquito: el próximo 5 de agosto. Lolo Rodríguez.

¿La banda en la guitarra de Zachary Cole Smith fue un homenaje a las víctimas de Orlando o simplemente quería dejarnos claro que él es un hippie de tomo y lomo? Desafortunadamente nunca lo averiguaremos, pero al menos sí podemos afirmar una cosa: el grunge vuelve, señores. La chiquillería presente en las primeras filas del concierto de DIIV, al menos, parece sostener esta tesis: cientos de snapchats volaban de dispositivo en dispositivo, mientras los neoyorquinos derrochaban mucha actitud (y cero simpatía, cosas del shoegaze) sobre el escenario. El gran protagonista fue su trabajo de este mismo año, ‘Is the Is Are’; aunque si Smith sigue produciendo canciones a la misma velocidad (aseguró haber compuesto unas 150 entre su primer y su segundo disco); es probable que dentro de poco tengamos un nuevo álbum de su parte. Lolo Rodríguez.

mercado-disenyoSi el Escenario 5 parecía escondido, ¿qué decir del Escenario 6, patrocinado por Mondosonoro? Por suerte alguien se encargó, durante la mañana del viernes, de plantar en mitad del puente que unía La Caja Mágica con los escenarios al aire libre un cartel gigantesco casero más punk que el punk que rezaba bien grande, casi a voces, «MERCADO DE DISEÑO», junto a una flecha que te mandaba escaleras abajo. No habría venido nada mal algo similar para señalizar escenarios. Al lado de los puestos, estaba situado este espacio en el que la sensación de estar viendo algo oculto y medio secreto, casi prohibido, creaba un ambiente mágico. De él se benefició una Iseo muy avispada, quizá algo sobreexcitada, que no obstante dio un gran concierto que ninguno de los asistentes olvidará. Incluso hasta ha sido un show fundamental en su vida. La navarra, todo simpatía, actuaba acompañada por tres chicos aunque la protagonista era ella: su bonita voz, su habilidad para autosamplearse aparentemente sin esfuerzo ni nervios de directo, su naturalidad («esta canción está en francés, pero si hay franceses que no me lo digan hasta el final que idiomas sé pero no mucho») y por supuesto sus bonitas canciones. ‘The Truce’ o ‘Last Night’, junto a la versión de Chris Isaak que le «encantaría que fuera suya» (‘Wicked Games’) hicieron bailar a un centenar de personas -no cabían muchas más- y dibujaron una sonrisa en la cara de los asistentes. ¿Esta persona ha firmado con una multi ya, verdad? Sebas E. Alonso.

Hasta el último momento estuvimos sufriendo (en silencio, por aquello de no alarmar al personal) por el concierto de John Grant. Teníamos programada una entrevista con él a primera hora, pero fue cancelada in extremis por indisposición del cantante. Nos temíamos lo peor, y sin embargo Grant se recompuso y se subió al escenario hablando un fluidísimo español. Aunque el concierto empezó flojo (tampoco ayuda que el Stage 5 sea uno de los menos potentes y que peor suena), la pista terminó llenándose según Grant se animaba y se ponía cada vez más bailongo. ‘Pale Green Ghosts’ o ‘You & Him’ fueron dos de las más divertidas, con un John Grant dando golpes de cadera a diestro y siniestro. Un piano que no funcionaba y un par de técnicos de sonido desesperados después, Grant entonaba casi a capella una emotivísima ‘Queen Of Denmark’, para poco después despedirse y cabrear al respetable al no cantar ‘GMF’ y ni tan siquiera ‘Glacier’, que la esperábamos todos tras la masacre de Orlando (a la que, sorprendentemente, creemos que no hizo referencia -aunque igual nos lo perdimos-). El público berreó, silbó y pidió otra canción en uno de los bises más demandados en un festival que este servidor ha visto en su vida… pero Grant, implacable, no volvió a hacer acto de presencia. Lolo Rodríguez.

Fue un señor de 70 años el que decididamente salvó el «cool» del nombre del festival, el que restó hierro a todos los problemas de organización vividos durante los tres días de celebración y el drama pesadillesco de los previos sobre el posible hundimiento del estanque. Neil Young subió al escenario con discreción para interpretar las cuatro primeras canciones de su set en solitario. Durante la primera, la maravillosa ‘After the Gold Rush’, un pájaro sobrevoló el escenario mientras una suave brisa sacudía el rostro del respetable. La segunda era nada menos que ‘Heart of Gold’ y el montaje de cámaras mostraba a una chica llorando en primera fila. La magia se había creado. ¿Alguien ha resistido la tentación de volver a escucharla esta mañana?

Después de ‘The Needle and The Damage Done’ y ‘Mother Earth’ subía al fin el grupo Promise of the Real, destacando ese joven batería que las cuatro pantallas mostraban justo a la espalda de Neil Young y que, tarareando las letras, parecía la persona más feliz del mundo. El concierto continuó con fluidez con temas como ‘From Hank to Hendrix’, el atemporal ‘Someday’, el reconocible ‘Alabama’, el vigente «Words», con un Neil Young poco comunicativo con el público incluso cuando tropezó y casi se cae… y su única preocupación fue comprobar que la guitarra con la que se había enganchado el pie estaba bien (y mira que se la veía cascada).

Su forma de comunicación fueron las canciones y a partir de ‘Down by the River’ optó por un repertorio más enrevesado, de desarrollos densos y largos que dividió. Hubo abandonos y críticas por extender el setlist más allá de las dos horas en un festival (la cita a The Cure era pertinente, hay que ser muy fan para estar sin beber ni mear 3 horas contando la espera previa), pero era impagable observar la cara de satisfacción de miles de asistentes que grababan en notas de voz o llamaban a sus amigos durante los momentos más obtusos de ‘Like a Hurricane’, y celebraban la actual y final -antes del bis- ‘Rockin’ in the Free World’. «Cool» no sólo es molar sino también estar «tranquilo» y durante horas Neil Young consiguió que lo estuviéramos, olvidándonos de todas las tragedias de primer mundo vividas durante las últimas 48 horas. Sebas E. Alonso.

Hay un momento determinado en cualquier festival en el que el country deja de ser una opción, especialmente si es después de casi tres horazas de concierto y con pocas alternativas a la vista. Los que no se veían disfrutando de Neil Young pudieron resarcirse luego en el enorme show que montó Flume en el espacio de La Caja Mágica. ¡Por fin nuestras plegarias fueron atendidas! El australiano llenó el espacio con la gorra, y el escenario estaba atestado desde la pista hasta los anfiteatros superiores. El veinteañero fue capaz de mantener, trallazo a trallazo, al público en pie, bailando y coreando las canciones de ‘Skin’, su segundo trabajo. Una experiencia inolvidable acompañada de unas proyecciones súper molonas en forma de cubo, pero en la que echamos de menos un espacio más grande: es el típico concierto que, a pie de pista, mejora infinitos enteros. Lolo Rodríguez.

Aunque no me quito de la cabeza la idea de que Two Door Cinema Club tocan todo el rato la misma canción (cuando pienso que han tocado mi canción favorita resulta que no era ‘I Can Talk’ sino ‘What You Know’; no, no son la misma), la verdad es que el grupillo irlandés sí está en condiciones de ejercer de cabeza de cartel o casi. Llegaron por la puerta de atrás y parecían carne de festival menor tipo Arenal Sound, cuyo cartel tiende a nutrirse de grupos de moda hace años, como Crystal Castles, Kaiser Chiefs, Miami Horror o The Hives, pero su sonido es excelente, el montaje con paneles de luces sencillo pero resultón, su andrógino líder Alex Trimble -con melena a medio camino entre Robert Smith y Scully- tiene carisma y una voz bonita, y su repertorio está bien dispuesto. Presentan nuevo disco y es buena señal que el single ‘Are We Ready?’ no base su gancho en otro punteíto de guitarrita. Las voces infantiles del mismo sonaron evidentemente grabadas pero a nadie le importó a las 2 de la madrugada. Sebas E. Alonso.

Otro grupo que parecía que no, pero va a ser que sí es Capital Cities. Desde aquel Dcode en que todo el mundo se volvió loco con el riff de ‘Safe & Sound’ y la versión de ‘Holiday’, son uno de los grupos favoritos de la muchachada y resultaron perfectos como cierre de festival, hasta las 3.30 de la mañana. Ryan Merchant, un fucker a lo Adam Levine, y el carismático Sebu Simonian compiten por el liderazgo a las voces sin herirse mutuamente, y resultan tan simpáticos que parecen sacados de una sitcom random de Netflix. La trompeta en directo enriquece un repertorio nutrido de funky, electro, tontadas desde su título como ‘I Sold My Bed, But Not My Stereo’ y versiones -de ‘Stayin’ Alive’ a ‘Nothing Compares 2U’ -en plan bailable, dedicada a Prince-. El show termina como imagináis, con ‘Safe & Sound’, la recuperación del primer macrohit de Madonna, que ya no es de las canciones más celebradas de su repertorio, y de nuevo sonidos de ‘Safe & Sound’. No me lo esperaba, pero repetiría. Sebas E. Alonso.

Foto oficial Mad Cool.

Justin Bieber también hubiera sido un ídolo en 1985

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justin-bieber-1985-01-960x640¿Cuántas veces hemos oído y leído eso de «ya no se hace música como la de antes»? La verdad es que hay que tener valor, especialmente cuando el pop vive un reciclaje y revisionismo infinito, especialmente cuando hablamos de la década de los 80. Precisamente, hoy podemos aseverar que Justin Bieber podría haber sido un ídolo de masas en 1985 exactamente igual que lo es hoy. Y lo sabemos porque tenemos pruebas irrefutables. El productor canadiense Tronicbox, que se revela como una auténtico experto en mimetizar las producciones y sonidos del pop de la década de los cardados y las hombreras, ha realizado unas mutaciones mágicas sobre los actuales éxitos de su joven compatriota ‘What Do You Mean?’ y ‘Love Yourself’. Y, oye, ¡que dan el pego que ni te lo crees! Con el clásico sonido de sintes de la época, los bajos funk y, los solos de guitarra y bien de saxo a lo Kenny G, son perfectamente aptas para el universo de John Hughes. Tronicbox ha cuidado todo al máximo detalle, incluyendo los vídeos imitando el «grano» del VHS y las fotos customizadas con la estética de la época.

El Internet es maravilloso, ¿verdad? Tronicbox ha perpetrado otras transformaciones similares sobre ‘Never Forget You‘ de Zara Larsson y MNEK (que aquí parecen un combo de hard-rock), ‘One Last Time‘ de Ariana Grande o ‘Sugar‘ de Maroon 5, con Adam Levine hecho un Rick Astley. Un genio al que no hay que perder de vista, este Tronicbox.

El modelo de calzoncillos también ha sido noticia esta semana por dos circunstancias bien distintas sucedidas durante su actual gira norteamericana. Hace unas horas, se caía a uno de los fosos del escenario que se utilizan para la escenografía de los bailarines y del propio Justin. Resulta algo sospechosa la forma de caerse, porque va caminando con la cabeza baja y es difícil de creer que no viera el hueco ni supiera que estaba ahí. Sin embargo, en algunos ángulos del trompazo parece que podría haberse más daño del que parece. En el siguiente vídeo puedes deleitarte viendo el leñazo unas 20 veces seguidas, sin exagerar. Nuestra parte favorita es la grabada por un hombre que dice «¡necesita comer algo!».

En las antípodas de esto, hace pocos días Bieber se mostró enormemente afectado por la muerte de la cantante Christie Grimmie del pasado fin de semana. En un vídeo, podemos verle romper a llorar mientras interpreta ‘Purpose’ y canta «Grimmie, can you hear me?». Podría parecer pose, pero se da la circunstancia de que el cantante canadiense conocía a la joven asesinada bastante bien, ya que en 2011, cuando esta tenía tan solo 16 años, estuvo ejerciendo de telonera en una gira de Selena Gómez que, por entonces, era novia de Bieber.

‘Expediente Warren: El caso Enfield’: mucho mejor que la primera

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ConjuringEl estreno hace tres años de ‘Expediente Warren: The Conjuring‘ generó un entusiasmo entre los aficionados al género de terror que a mí me pareció tan inexplicable, tan paranormal, como los sucesos de Amityville y las caras de Bélmez juntos. La película estaba rodada con la habitual eficacia y elegancia neoclásica de James Wan, pero lo que contaba se había contado tantas veces y de la misma manera que todo resultaba extremadamente rutinario y repetitivo. Como un Pasaje del Terror al que has entrado demasiadas veces y ya sabes por dónde te van a venir los sustos.

Con la secuela me temía lo peor. Un nuevo caso, basado en el famoso «poltergeist de Enfield» (que también ha servido de inspiración para la reciente serie ‘The Enfield Haunting’), pero con idéntico planteamiento narrativo. Solo había un motivo para la esperanza: la dirigía el propio Wan. El creador de sagas como ‘Saw’ o ‘Insidious’ ya ha demostrado que cuando no le interesa seguir exprimiendo una idea (porque ya hay poco que extraer de ella, solo hay que ver ‘Insidious 3‘), deja que otros lo hagan y se limita a hacer caja como productor (no ha dirigido ni una de las seis secuelas de ‘Saw’).

Pues bien, contra todo pronóstico, ‘Expediente Warren: El caso Enfield’ es lo que debería ser toda secuela: una película que amplía las fortalezas del original, reduce sus debilidades y aporta novedades. ¿Cuáles eran las virtudes del original? Su estilo. El director sigue demostrando su habilidad y virtuosismo en la puesta escena con secuencias tan logradas como la del cuadro de la monja o soluciones visuales tan eficaces como la borrosa visión subjetiva del final. Dos ejemplos de cómo crear tensión y dar buenos sustos de forma elegante y contundente.

En cuanto a las debilidades, esta segunda parte está muchísimo mejor contada que la primera. El guión está más elaborado y la historia resulta más estimulante. Hay dos tramas que se solapan y convergen de forma ingeniosa, se juega con la ambigüedad del caso alimentando la incertidumbre del espectador, vemos soluciones narrativas que hacen avanzar la acción de manera muy eficaz (la escritura automática, los mensajes fragmentarios pero complementarios), nos sorprenden con piruetas dramáticas a propósito de la identidad del espíritu… Toda una serie de recursos, sencillos pero imaginativos, que se echaban en falta en la primera.

Y, por último, las novedades. Hay fundamentalmente cuatro. Dos buenas y dos malas. La mejor: la inclusión del humor. Son apenas unos cuantos destellos pero se agradecen en este tipo de películas. Ponerse muy serio con una propuesta así, que nunca va a trascender el mero festín de terror palomitero (nada que ver con la reciente ‘La bruja‘), resulta bastante ridículo. Luego está la feliz inclusión de un buen número de canciones: ‘Bus Stop’ (The Hollies), ‘Bored Teenagers’ (The Adverts), ‘London Calling’ (The Clash)… que sirven como signo de puntación, creación de ambientes, detalle siniestro (la canción tradicional ‘This Old Man’) y guiño cómplice (‘Don’t Give Up On Us’, de David Soul, de quien era fan la niña «poseída» real).

¿Las malas? El infructuoso intento de dotar de romanticismo la relación entre los dos investigadores a base de miraditas y cancioncitas, y la duración de la película: 133 minutos. Otro error, junto a la falta de humor, muy frecuente en el terror moderno de multisala. Dos horazas de susto tras susto no las aguantan ni los Warren españoles: Iker Jiménez y Carmen Porter. 7.

Atacada una tienda en Estambul en la que se celebraba la publicación del álbum de Radiohead

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Fea noticia desde Estambul. Como habíamos contado, este viernes 17 de junio se celebraba la aparición de la edición física de ‘A Moon Shaped Pool’, el nuevo y exitoso disco de los británicos Radiohead. El grupo había acordado el envío prioritario de copias y el auspicio oficial de escuchas exclusivas en pequeñas tiendas de discos de todo el mundo, evitando incluir multinacionales y apostando por el pequeño comercio local. Era el caso de una tienda de la ciudad de Estambul, Velvet Indieground Records. Durante el evento, en el que el álbum del grupo de Oxford sonaba en el estéreo y unos cuantos jóvenes departían en el minúsculo local tranquilamente, una veintena de hombres irrumpían en el evento, entraban en la tienda agrediendo a los asistentes y empujándolos al exterior, tirando muebles e, incluso, abofeteando a algunos, como puede verse en este desagradable vídeo grabado desde el interior del local. Llegaron a amenazar con prender fuego al local, incluso.

Según ha extraído Pitchfork consultando a fuentes locales, esta agresión fue provocada porque algunos de los presentes en el evento estaban consumiendo alcohol (en el vídeo podemos ver a un joven junto a una botella de cerveza, en primer plano) cuando la cultura musulmana celebra este mes el Ramadán. Recordemos que Turquía, es una democracia parlamentaria y la constitución dispone que es un Estado laico, aunque el partido del Gobierno AKP es demócrata-islamista. Afortunadamente, parece que de las agresiones acaecidas en la vía pública (en el vídeo se ve cómo los responsables del local acaban optando por apagar las luces y cerrarlo) no cabe lamentar consecuencias graves, si bien parece que un joven hubo de ser atendido por un golpe en la cabeza con una botella de vidrio.

Radiohead, por su parte, no han permanecido ajenos a este hecho, y emitieron un rápido comunicado al respecto, a través de su publicista:

«Nuestros corazones están con aquellos atacados esta noche en Velvet Indieground, en Estambul. Esperamos que algún día podamos mirar atrás a actos de tal intolerable violencia como algo de un pasado ancestral. Por ahora, sólo podemos ofrecer a nuestros fans en Estambul nuestro amor y apoyo».

Die Antwoord, Caribou, Kiwanuka y León Benavente resucitan tímidamente MadCool

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dieantwoordMadCool no resolvió todos sus problemas logísticos del jueves y de nuevo se vivió el caos en las barras hacia las doce de la noche en una segunda jornada que reunió a menos público (32.896 personas frente a las más de 34.000 del día anterior). Además de mantenerse las largas colas cuando había quedado claro que el personal de camareros era insuficiente e ineficiente, en la barra frente a la zona de comida no quedaba cerveza ni Pepsi y en otra lo que no quedaba era vino («lo están trayendo», decían algunos empleados, sumidos en una envidiable calma zen), con lo cual no era posible pedir kalimotxo. Al final, cuando veías a alguien en estado de embriaguez daban ganas de preguntar: «¿tú venías así de casa, verdad? Desde luego aquí dentro no lo habrás conseguido». El festival patrocinado por Alcohólicos Anónimos, que considera los problemas del jueves solucionados en una simpática nota de prensa («un segundo día en el que las incidencias del viernes (sic) quedaron solventadas y el festival vivió un ambiente inmejorable») tampoco cumplió la promesa realizada por la tarde por la organización de aceptar dinero en los puestos de comida. «Yo también lo he leído, pero lo tenemos prohibido», nos indicaba misteriosamente uno de los dependientes.

También es muy cuestionable la celebración de Caribou en recinto cerrado, con pabellón casi a reventar, con el personal de seguridad completamente desesperado intentando evitar que la gente se agolpara en las vallas de las gradas; mientras una banda más tranquila como Band of Horses tocaba fuera. Y por supuesto que no se usen los tres pabellones cerrados de la Caja Mágica para la programación de dj’s entre 3 y 6 de la mañana, lo que, sin molestar a los vecinos, regularía el uso de taxis, pues mucha gente optaría por irse a casa en los coches disponibles y otra por esperar al metro.

Comenzamos la tarde con Kings of Convenience, que en formato dúo y acústico abarrotaron el Escenario 4. En ningún momento dejó de seguir sumándose gente al graderío. Erlend Øye y Eirik Glambek Bøe contaron con el apoyo espontáneo del público haciendo palmas y pitos en canciones favoritas de su repertorio como ‘Singing Softly to Me’ o ‘I Don’t Know What I Can Save You From’, mientras en otros momentos el show decaía un poco. Erlend llegó a enfadarse. «¿Sabéis qué podemos hacer?», se preguntó, encontrándose con que la gente empezaba a pedir canciones. «No, sabemos perfectamente qué tocar. Me refiero a qué podemos hacer para que la gente se calle. Es muy molesto», espetó. Que la gente hablando en conciertos acústicos es odiosa lo sabemos hace años, pero también cabe plantear si el dúo confía demasiado en el formato acústico y en un repertorio que no se renueva hace tiempo. No les vendría mal álbum nuevo, porque no todas las canciones que tienen son tan sobresalientes como ‘Boat Behind’, en la que el público entonó un preciosísimo coro; ‘Know-How’, lo mismo, produciendo un momento realmente bonito cuando el respetable hacía las voces de Feist; su obra maestra ‘I’d Rather Dance With You’ y la final ‘Misread’. Quizá si tuvieran 15 canciones tan buenas como todas estas igual el público habría callado todo el rato.

Kings Of Convenience

Michael Kiwanuka dio la gran sorpresa de la tarde/noche. Cuando pensábamos que de nuevo nos encontraríamos casi solos en el Escenario 5, resultó que la pista de este estaba casi llena para recibirle (se había corrido la voz de la existencia o simplemente el artista vive un gran momento). Ante el numeroso público, el protegido de Adele deslumbró con una desestresada y calmada pero nunca aburrida lección de rhythm and blues que tuvo varios desarrollos instrumentales que agradecer a Prince por él y su solvente banda. Muestra de lo que se le avecina, el hecho de que dos de los momentos álgidos correspondieran a dos canciones nuevas de su inminente largo, en lugar de a las más conocidas de su debut. Vibrante y muy bailable la versión acelerada de ‘Black Man In a White World’ y sobre todo la preciosa ‘Love & Hate’, reservada para el final. Imposible salir de allí sin tararearla. Papa-parapa-para-pará… Papa-parapa-para-pará… Papa-parapa-para-pará…

MichaelKiwanuka

La idea de contar con Jane’s Addiction con motivo del 25º aniversario de ‘Ritual de lo habitual’ por lo menos era original. El disco tenía hits en los albores del grunge como ‘Stop’, otros temas próximos al funk como ‘Been Caught Stealing’ y mucha más variedad de la que recordabas o te sonaba en una segunda mitad más introspectiva en ‘3 Days’, ‘Then She Did’ o el vals psicodélico de ‘Of Course’, que algunos se pusieron a bailar cual Danubio Azul. Es una gozada cómo una simple línea de bajo puede llevarte varias décadas atrás, y el grupo logró una buena conjunción de guitarras, pianos e incluso violines. Sin embargo, la conexión no fue completa. Perry Farrell, de traje blanco con camisa negra de lentejuelas y maquillaje resaltando su palidez, ejerció de amanerado y carismático frontman, pero sin conectar con el público casual. Había un componente femenino e incluso exuberante en ‘Ritual de lo Habitual’, un álbum que comenzaba con una cita en castellano de la que el grupo consideraba «la Marilyn Monroe latina», Cindyana Santangelo, y gran parte del disco se dedicaba a la muerte por sobredosis de heroína a los 19 años de su amiga Xiola Blue; pero me consta que la presencia de go-go’s ejerciendo de stripers durante parte del espectáculo fue entendida como algo anticuado y sexista. La versión de ‘Rebel Rebel’ de David Bowie sobró. Quizá el retrato de la decadencia era deliberado, pues el rock de la época ya hablaba de ella desde su juventud…

León Benavente llegaron a Mad Cool de pura chiripa, a causa de la cancelación de la actuación de Fuel Fandango. Pero eso no fue impedimento para que, minutos antes de su actuación, se formase una larga cola a las puertas del escenario de La Caja Mágica que -esta vez sí- los servicios de seguridad despacharon con bastante rapidez mientras comenzaban a sonar los primeros acordes de ‘Tipo D’. Los de Abraham Boba venían a presentar ‘2’, su segundo largo de estudio, y no defraudaron en ningún momento: se nota que, ya sea con Nacho Vegas o con Tachenko, todos los integrantes de la banda han chupado bastante carretera y mucho escenario. Encandilaron al público con trallazos como ‘Ribera’, ‘Aún no ha salido el sol’ o ‘Gloria’, que el público bailó a rabiar; sin olvidarse de su primer trabajo, recuperando -entre otros- ‘Revolución’ y ‘Ser Brigada’. Agradecieron a los asistentes más talluditos «haber cambiado el revival de los 90 de Jane’s Addiction por León Benavente” y se despidieron a lo grande, metiendo bien de ruido». Lolo Rodríguez.

El mismo pabellón de León Benavente se llenaba casi hasta los topes para recibir a Caribou. Costaba recordar el día que esta persona sudaba tinta para llenar Razzmatazz. Miles de personas esperaban pacientemente al comienzo de su set, que se retrasó 10 minutos, y que destacó por su esqueleto orgánico. Una banda de blanco de cuatro músicos interpretó voces, riffs de teclado que tontamente habíamos supuesto pregrabados, y por supuesto vigorosas percusiones que mantuvieron al público en pie pese a la disponibilidad de asientos en las gradas. El único bajón fue la iluminación. Si un día antes en El Guincho las luces fueron dadas en mitad de una canción por error, provocando que Pablo apretara el botón de «bakalao», en este concierto nunca se terminaron de apagar del todo. Y que la gente pueda verte bailando, poniendo caretos o cantando es una bajona. Por lo demás, excelente como siempre Caribou, tanto en los momentos de baile (‘Our Love’, la segunda del setlist), como en los más emocionantes (‘Back Home’) y por supuesto en la supertraca final con ‘Odessa’, ‘Can’t Do Without You’ y ‘Sun’.

Lo siento en el alma por 091, pero después del subidón de electrónica de Caribou no eran una opción. La única opción posible era un nuevo revival de The Prodigy como reencuentro con la electrónica noventera británica. Aunque lo suyo era muy sui generis y más guarrete, las bases estaban bien impregnadas de big beat y los breaks y drops que tanto hemos escuchado en los últimos años de vuelta. No faltaron los hits de ‘Fat of the Land’, con ‘Smack My Bitch Up’ reservada como canción final antes de un eterno bis que nadie pidió, pero a The Prodigy ni los vimos ni a duras penas los intuimos hasta que esta mañana hemos recibido una foto de prensa vía e-mail. El grupo opta por un montaje lleno de claroscuros, luces y sombras, y en una palabra, humo, que no te termina de meter en el show. Las arengas tipo «All the Spanish people», «all the warrior people», «all my fucking people», «all the voodoo people» fueron una completa pesadez rozando el acoso y derribo, y el modo en que las bases se cortaban de repente al término de alguna canción no dice nada bueno sobre la autenticidad de su directo.

theprodigy

Un varapalo para The Prodigy fue que inmediatamente después aparecieran Die Antwoord. El grupo sudafricano -en formato DJ y dos bailarines junto a los dos líderes- también apuesta por el feísmo (la palabra «ugly» es clave en sus pantallas) pero, a falta de contar con mejor repertorio, ganó por un sonido mejor, mejores proyecciones (dibujos con forma de polla, etc), mejor montaje y mejor presencia escénica. Su sonido resultaba francamente moderno en contraste, alternando trap con ramalazos incluso trance, un hip-hop muy heredero de Beastie Boys y un perreo copieteado descaradamente de M.I.A. Yolandi nos conquistó con su voz de pito y Ninja, esa suerte de Eduardo Gómez Manzano, es decir, la persona más fea del mundo que se atreve a marcar paquete, lo hizo con su español entre «culito» y «oé-oé-oés» futboleros. Impagables sus primerísimos planos en el montaje. Al fin se vio a gente dándolo todo por doquier y haciendo el imbécil a ritmo de algo. Al fin MadCool se convirtió en festival.

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Meghan Trainor actuará por primera vez en España

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meghan-trainor-no-cover-413x413Meghan Trainor, una de las artistas que más controversia generan internamente en nuestra redacción, pues tenemos redactores que prefieren su primer disco, redactores que prefieren su segundo disco, redactores que piensan que ‘All About That Bass’ es una obra maestra, redactores que piensan que es ultra básica, redactores que piensan que las cuatro primeras canciones de ‘Thank You‘ son dignas de Disco Recomendado y redactores que no, anuncia su primer concierto en España.

Se tratará de un evento llamado Coca Cola Music Experience 2016 que tendrá lugar en el Barclaycard Center de Madrid durante el próximo 15 de octubre, y para el que también se han anunciado a Xriz y Hometown. Faltan más artistas por confirmar, pero las entradas ya están a la venta en Ticketea. La noticia ha convertido a Meghan Trainor en «trending topic» en España pese a las pésimas ventas del álbum en nuestro país y en todo el mundo.

Jean-Michel Jarre y Niño de Elche arrasan y ANOHNI decepciona en Sónar

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jeanmicheljarre2El directo anterior que conocíamos de El Guincho poco tiene que ver con lo que nos ofreció en las primeras horas de la tarde en Sónar este viernes. Si anteriormente se veía obligado a controlar samplers y demás artilugios tecnológicos y parecía sufrir por un alto grado de autoexigencia, lo cual se trasladaba al público, en la actualidad se le ve más relajado y además disfrutando. El formato banda con tres músicos de Extraperlo hace que un disco como ‘HiperAsia’, ligeramente cuestionado por su exceso de efectos vocales, en directo sea bastante más fácil de digerir. Como el día anterior en MadCool, no dejó ‘Cómix’ para el final, sustituyendo la parte de La Mala por la de uno de los percusionistas y de nuevo ‘Bombay’ sonó casi de cierre, justo cuando empezaba a llover otra vez (había parado cuando empezaba). Sr John.

Mikael Seifu es uno de los productores tecno más destacados de la actualidad y su set en SónarHall fue, sin duda, uno de los mejor vistos en la actual edición del festival hasta el momento. El músico etíope desplegó con tremenda elegancia sus densas y viscosas producciones en un directo recargado de efectos y, por momentos, muy próximo a la intensidad de Jon Hopkins y a la oscuridad de Burial, así como al misterio de Flying Lotus, a quien recordó también por su juego con los compases rítmicos poco convencionales. Artillería pesada no, lo siguiente la de Seifu, que combinó programaciones de una corpulencia monumental con paisajes amorfos e ingrávidos de una exquisitez soberbia, y aunó beats pedregosos, distorsión y ambientaciones especiales retorcidas hasta lo siniestro con enorme maestría tras los platos. Tan recomendable como suena. JB y Sr John.

Al británico Steve Goodman, conocido como Kode9 además de como fundador del sello Hyperdub, y entrenado en la escuela del drum’n’bas, el jungle y el dubstep, era el encargado de ponerse a los platos después de Jean-Michel Jarre. Pero por la tarde, en el Sónar Día, había ofrecido junto al alemán Lawrence Lek un show basado en un lujoso hotel automatizado. Los visuales eran más de drones en un videojuego de los 90 que de un edificio inteligente. Mucho mejor fue lo sonoro, con las bases dubstep como esqueleto. A pesar de abarrotar el SónarHall, la respuesta del público fue tibia. Su sesión nocturna no se quedó vacía, pero tampoco supo retener al escaso público, oscilando entre los extremos del futurismo y la oscuridad y sin levantar demasiada empatía antes de James Blake. Y eso que empezó con el grito de guerra de Gary Glitter y pinchó a Kelela. Tibio como el espectáculo de la tarde. Sr John.

La música, compositora y artista sonora Myriam Bleau sorprendió ayer en SónarComplex con su nuevo espectáculo audiovisual, ‘Soft Revolvers’. Fue una especie de DJ set sin platos ni mesa de mezclas. Bleau improvisó música a partir de la manipulación de cuatro gruesos «platos» de acrílico transparente con un cilindro introducido en el medio que actuaban como peonzas y que, con el movimiento, emitían luz y modernísimos sonidos electrónicos a medio camino entre el tecno abstracto y la música de baile. Bleau manipulaba estos objetos como si fueran vinilos con la diferencia de que eran estos, ayudados por un sensor de datos, y no una máquina externa los que producían sonido. Fue un espectáculo interesantísimo, si bien algo frustrante en partes por la rapidez con la que Bleau interrumpía el desarrollo de sus composiciones improvisadas una vez parecían estar tomando forma de composición completa, pero es lo que tiene la improvisación. En cualquier caso, un show que nadie debería perderse. JB.

La marihuana debería ser legal. Lo digo yo pero también lo dijo ayer Rebel MC, que actuó ayer bajo su alias Congo Natty y ofreció una buena sesión de reggae y jungle al sol. El músico inició su espectáculo con ‘Is This Love?’ de Bob Marley, a la que siguió otro clásico del músico, ‘Could You Be Loved’, para entregarse justo después a los adrenalíticos ritmos jungles que pueblan su último disco, ‘Jungle Revolution’. Y de revolución habló Rebel ayer también. «Estamos aquí por la revolución», expresó. «No creemos en los políticos, amamos la música y amamos la vida». Muy bien dicho. JB.

Un sonriente Danny L Harle pinchó desde la cabina de SónarVillage varios de sus mejores temazos, entre los que incluyó ‘Ashes of Love’ con Caroline Polachek, que no me convencía antes de ver en vivo y ahora me encanta, y ‘Super Natural’, su nuevo tema con Carly Rae Jepsen (aún inédita) a quien recordó también en una remezcla híper azucarada de ‘Call Me Maybe’ (sí, esto era posible). Triunfó su gran hit, ‘Broken Flowers’, pero la selección de Harle fue divertida de principio a fin y el músico se mostró, en todo momento, tan adorable y achuchable como efectivamente parece en sus fotos de Instagram. «Huge Danny» en toda su esplendor. JB.

Niño de Elche ha pasado de ser la sorpresa del año pasado, tras el brutal éxito de ‘Raverdial’, a tener la responsabilidad de igualar, como mínimo, tal afrenta. A Francisco Contreras, o lo que es lo mismo Niño de Elche, se le ve que le gusta el show, él es un show en sí mismo y además lo transmite. Contando de nuevo con Los Voluble -sumándose para la ocasión Pablo Peña (Pony Bravo) y el guitarrista Raúl Cantizano-, la idea esta vez era ubicar el Mediterráneo como un cruce de caminos cultural y como cementerio actual de personas anónimas, víctimas de la hipocresía migratoria. El resultado, en el que se incluyen cantes y escritos fue una verdad incómoda en toda la cara, un espectáculo más doloroso que ‘Raverdial’, que supuso algunos abandonos de una sala llena. Ya casi al final llegó el balón de oxígeno con la vena queer y una canción que podría titularse ‘Ese Hombre’ o ‘Es el amor’, y vídeos donde aparecía el activista LGBT Ocaña (José Pérez Ocaña). Chapeau por Niño de Elche. Sr. John.

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Un rato en Underground Resistance presents Timeline era revitalizante por su onda house sobre saxofón casi hasta el final, cuando dejaron de tocarlo. Ese buen rollo de felicidad colectiva traía el recuerdo de los discos de Incognito. Gran error no incluirlos en nuestra selección de recomendaciones a pesar de estar recomendados en nuestros foros. Mea culpa. Con estas nos fuimos a John Grant, que nada más aparecer nos dice que está encantado de estar en Barcelona, en perfecto castellano, y que vamos a mover el culo un rato a pesar de que hablemos del amor. Una pena que no hubiese más público al inicio (aunque sí terminó con gran aforo). Y aunque sea trivial decir que iba vestido con gorra, camiseta y pantalón, en negro riguroso, hizo mucho por el show verle bailar despacio todo el rato de un lado a otro del escenario -salvo cuando tocaba los teclados- con la serenidad de comulgar perfectamente con una banda a la que hay reconocer el mérito de destacar la voz de Grant por encima de todo. Él habla de amor y el público, interrumpiendo antes de que acabe algunas canciones, aplaudiendo y jaleando. ¡Lo sentimos! Sr John.

Santigold centra su espectáculo en el concepto de consumismo voraz que enmarca su nuevo disco, el recomendable ’99¢’. En pantalla pueden verse proyecciones en un 3D rudimentario en las que Santigold vende productos o aparece bailando en supermercados, y en el escenario, la verdadera Santigold alterna looks de cantante de girl group con looks de cantante de hip-hop mientras sus dos bailarinas sujetan carteles de «se vende oro» con la gracia de unas azafatas del «1 2 3». Por suerte, en directo, las canciones de Santigold suenan completamente impecables, especialmente ‘You’ll Find a Way’, que abre show en una espectacular encarnación electro en lo que ha de ser una de las mejores aperturas en un concierto de pop que he visto nunca. La artista, sin embargo, permanece siempre en un extraño segundo plano dominado por sus propias canciones, que, desde luego, llaman más la atención que ella, cuyo dominio del escenario es pobre aunque, vocalmente, en ningún momento falle. Entre los cortes rescatados, destacaron la sugerente ‘Big Boss Big Time Business’, así como una ‘Creator’ que sigue sonando igual de bien que siempre y para la que subió a parte del público al escenario, y la batucada que precedió al tema final, ‘Can’t Get Enough of Myself’. Repite hoy. JB.

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A Jean-Michel Jarre, acompañado de dos percusionistas, le encontramos cercano, recortando distancias constantemente con el público por lo apasionante que resultaba comprobar su dedicación a la reproducción de melodías sintéticas, ejecutadas como siempre le han gustado: con un alto desarrollo tecnológico para que no quepa la menor duda de que nada está sujeto a la improvisación. Y lo más importante, el estreno de su espectáculo logró consolidar no solo su figura como pionero dentro de la música electrónica, sino también en cuanto a la importancia de la parte visual. El resultado es entrañable: es inevitable admirar a un artista entregado a su causa sobre infinidad de teclados -con la misma postura tan vitalista que hace décadas caracterizaba a Nacho Cano de Mecano-, engrosando esa lista de artistas que se parapeta detrás de su teclado como Chris Lowe (aunque también nos deleitó con una guitarra). A diferencia de lo que opina mi compañero Raúl Guillén, sus dos últimos trabajos no le hacen justicia, esto me hizo venir con poca ilusión -si bien de las que tocó, se celebraron la canción de Peaches y la de Pet Shop Boys-, pero viendo su teclado de luces o esas cortinas de leds, piensas que ha sido un honor para el festival y para los que allí estuvimos asistir a uno de los conciertos de una leyenda que vive como un erudito sólo por y para su pasión. Sr. John.

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El concierto de ANOHNI en SónarPub empezó a las 23.15, la hora indicada en la página web del festival, y no a las 22.50, la hora indicada en el libreto oficial que, lo que indicaba en realidad, era la hora a la que empezaba a proyectarse en la pantalla del escenario un vídeo de Naomi Campbell bailando en el set de ‘Drone Bomb Be‘, tan largo e innecesario que propició el abandono de una buena parte del público, además de pitidos y abucheos. Muy cara le tiene que haber salido Naomi a ANOHNI para creer que tenerla ahí bailando, haciendo posturas y poniendo morros durante quince larguísimos y aburridísimos minutos en los que no ocurre absolutamente nada, es una buena idea. Al margen de esto, el espectáculo de ANOHNI en presentación de ‘Hopelessness‘ de anoche sirvió para destapar completamente, si es que hacía alguna falta, las carencias de este disco, que son las canciones, concretamente las que no son ni ‘4 Degrees’ ni ‘Drone Bomb Me’ ni ‘Watch Me’, que, como era de esperar, fueron tan llamativas como lo son en disco. Las producciones de Daniel Lopatin y Hudson Mohawke, interpretadas por dos músicos diferentes, ganaron enteros en directo, incluida la de ‘Obama’, espectacular para lo que es la canción, pero las melodías de esta obra de ANOHNI siguen dejando mucho que desear y ni siquiera los vídeos de mujeres de distinto origen proyectadas durante la interpretación de las mismas lograron mantener el interés de un público distraído que solo quería ser entretenido. Una decepción, excepto para la persona responsable de nuestro Instagram. JB.

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Anohni ofreció un directo abrumador e impactante, ¡ella es imprescindible! #anohni #music #sonar2016 #sonar #art #visuals

Un vídeo publicado por Jenesaispop (@jenesaispop) el

Tras el concierto de ANOHNI apetece bailar un poco, por lo que Four Tet, que se encuentra tras los platos en el escenario SónarCar, viene muy bien, como me hubiera venido en cualquier momento de la noche porque pinchó durante siete horazas. Como esperaba, Kieran Hebden pincha con la misma elegancia que produce y su selección de temas resulta bailable a la par que envolvente al mismo tiempo que alterna ritmos tecno con otros más bien house y con alguna que otra concesión disco. Muy recomendable, también, por cierto, el set de NOAIPRE, el proyecto unipersonal de Rohe Rodríguez, que actúa justo antes de ANOHNI y destaca por su versatilidad. El coruñés despliega con desenvoltura su catálogo de ritmos grime, algunos oscuros, otros más fluorescentes, combinándolos con otras cosas más inesperadas como reggaetón. Lejos de desconcertar, la mezcla es de lo más divertida. JB.

El set de James Blake tuvo sus altibajos. El inglés presentó las canciones de ‘The Colour of Anything’ con dignidad y acompañado por un sonido espectacular que hizo vibrar toda la sala. Empezó y terminó su concierto, eso sí, desde el pasado, con una infalible ‘Life Round Here’ y una preciosa ‘The Wilhelm Scream’, respectivamente, y Blake se mostró en todo momento tímido pero seguro, especialmente de sus capacidades vocales, por ejemplo en temas como ‘Choose Me’. Tenía mis dudas sobre Blake en este aspecto, pues nunca me ha parecido un vocalista brillante, pero cumplió. Tampoco estuvo mal la selección de temas extraídos de ‘The Colour of Anything’ y ‘Timeless’ brilló con especial intensidad, mientras que de ‘Modern Love’ Blake desarrolló una versión contundente, nada delicada y con bastante bombo que funcionó bien. Mi problema con el concierto empezó a la mitad, cuando Blake decidió convertir su espectáculo en una especie de rave anónima en la que sus bonitas canciones quedaron a un segundo plano. Con la de canciones que tiene el disco que no presentó. ¡Para eso me quedo en la sesión de Four Tet, Blake! Por suerte, no olvidó ‘Retrograde’, que precedió a ‘The Wilhelm Scream’ y recordó, de paso, por qué Blake y no otra persona fue anoche el cabeza de cartel indiscutible de Sónar, con la excepción, por supuesto, de Jean-Michel Jarre. JB.

Programar un directo a las cuatro de la mañana no suele ser lo corriente, a estas horas lo mejor es abandonarse al baile sin pensar en el día después. Pero lo que se antoja una aventura arriesgada, para la organización tiene su punto si se trata del danés Kölsch. Un toque de distinción frente a las prolíficas sesiones de dj’s porque el productor, en nómina del sello Kompakt, lleva editados dos álbumes bastante recomendables. Rune Reilly Kölsch nos sometió a un fascinante juego de tech-house sustancioso en melodías melancólicas y acompañado de secuencias visuales ¿coloristas? que asegura solo se podrán disfrutar en citas muy puntuales este verano. Una bocanada de aire fresco cuando empieza a espesar el ambiente y el cansancio hace mella, dejando un excelente sabor de boca para continuar… ¿un poco más? Sr. John.

Fotos Jean-Michel Jarre, ANOHNI: Ariel Martini para Sónar.
Foto Niño de Elche: Bianca di Vilar para Sónar.
Foto Santigold: LeafHopper para Sónar.

Papa Topo: «No vemos ‘Oso Panda’ como una losa en absoluto»

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papa-topoEn nuestra web, la sección para artistas noveles recibe el nombre «Revelación o Timo». Papa Topo, el grupo del «Revelación o Timo» más leído de la historia de JENESAISPOP, multiplicando por 7 por ejemplo el tráfico que logró en la categoría correspondiente en 2010 la mismísima Lana del Rey, publica su disco de debut hoy, 7 años después. En medio, eso sí, hemos conocido un mini LP y varios singles que iban mostrando la evolución del grupo.

Si un 19 de junio fue cuando aparecían por primera vez en nuestra web, un 18 de junio será cuando presenten este debut llamado ‘Ópalo negro’ en Barcelona, en un concierto gratuito en La 2 de Apolo a partir de las 19.00. Hablamos vía mail con Adrià Arbona, principal artífice del proyecto y autor en solitario de la mayoría de las canciones, sobre la marcha de Paula, la ausencia de Guille Milkyway en la producción del álbum o el descubrimiento de todo tipo de música. Papa Topo actúan en Vida Festival, entre otros lugares, este verano.

Este es el primer disco de Papá Topo, y estamos en 2016. ¿Desde qué año más o menos sabes que ‘Oso Panda’ y ‘Lo que me gusta del verano es poder tomar helado’ no estarían en este disco?
Supongo que hubiera tenido sentido meterlas en el LP si este hubiera salido en 2008, pero ahora, 8 años después, creo que esas canciones pertenecen a una etapa que ya quedó atrás. Son dos canciones a las que tengo mucho cariño y tenemos como proyecto a largo plazo editar un recopilatorio con los singles y maquetas, pero con ‘Ópalo Negro’ estamos afianzando una nueva etapa del grupo con un estilo que, aunque guarda puntos en común, en muchos sentidos se ha alejado de nuestro primer 7″.

Supongo que Oso Panda y su millón de visitas en Youtube han podido ser una losa para vosotros. Para siempre será la única canción que el público tipo Menéame, ForoCoches, conocerá de vosotros. ¿Te da rabia? ¿Es una canción que seguiréis tocando?
¡No lo veo como una losa en absoluto! Gracias a esa canción se nos han abierto muchísimas puertas, así que el millón de visitas que tiene ‘Oso Panda’ me sigue haciendo mucha ilusión. Hasta la fecha no ha habido ni un solo concierto en que no la tocáramos y siempre la ponemos en un punto importante del setlist.

¿Y «Lo que me gusta»? Ha terminado gustando más por lo que acabo de ver en Spotify…
¿Sí? Con «Lo que me gusta…» pasa lo mismo, a la gente le hace ilusión que la toquemos y, por lo tanto, a nosotros también tocarla. Suele ser un momento muy guay en los conciertos. Me sorprende siempre mucho que mucha gente del público cante mi parte en vez de la que cantaba Paula.

«He sido siempre muy ecléctico y poco pureta, algo que creo que es bastante común en gente de mi generación gracias a la facilidad que da internet»

Hay muchos sonidos adaptados de la canción melódica española en el disco, desde la intro, que me pregunto en qué te has inspirado, a algún que otro ramalazo Raphael. ¿Hay un trabajo de documentación? ¿Es algo a lo que has llegado por tu cuenta, por parte de gente de la escena musical, por tu familia?
La intro es una versión instrumental de ‘Davall Ses Flors Des Taronger’ y, al igual que el final del disco, está inspirada en la música del barroco. La canción melódica española, como bien has podido observar, me gusta mucho, y Raphael no te digo… Me encantaría poder cantar ‘Enero’ tal y como la cantaría él. Paso muchas horas de mi vida escuchando músicas de todo tipo y buscando nuevas canciones y estilos que me emocionen, no como trabajo de documentación, sino como simple melomanía. Últimamente, por ejemplo, estoy escuchando fado, muchísima música brasileña (hace unos años que es mi principal obsesión musical), música francesa de los 80… He sido siempre muy ecléctico y poco pureta, algo que creo que es bastante común en gente de mi generación gracias a la facilidad que da internet a la hora de descubrir nuevas músicas en tan solo unos cuantos clicks. Creo que, al menos en mi caso, internet me ha hecho no centrarme en un solo estilo o escena, me ha brindado la posibilidad de descubrir un horizonte musical amplísimo. La influencia de mi familia ha sido sobre todo en ‘Davall ses flors des taronger’, que es bastante Maria del Mar Bonet (todos en mi familia somos ultrafans) o ‘Joana’, una especie de copla boleresca, que es el tipo de música que cantaba siempre mi abuela.

Tu voz suena muy diferente a los inicios de Papa Topo, casi grave de más o un poco impostada en algún momento. ¿Cómo la has educado o desarrollado para que llegue a ser lo que es?
Mi voz ahora es más grave (evidentemente, ya no tengo 16 años) pero, además, a la hora de grabar consideré que muchas de las canciones que escribí no funcionaban en absoluto si las cantaba tal y como las venía cantando hasta ahora. Las letras son muy melodramáticas e intensas, así que no quería tener un tono neutro. Con el cambio de voz he buscado acentuar ese tono exagerado presente en gran parte del disco.

‘Ópalo negro’ me parece un poco berlanguiana, como de cuando Carlos Berlanga compuso con Nacho Canut para Sara Montiel. Además, la letra, tipo venganza, es un poco como cuando se separaron Dinarama y Carlos Berlanga se vino con ‘En el Volcán’. Carlos Berlanga sale en la nota de prensa, además en esta canción, ¿pero en concreto esa canción ha podido ser una referencia para ti? O bueno, más fácil, ¿en qué medida es una referencia para ti? ¿Alguna etapa favorita, Pegamoides, Dinarama, él solo…?
Son un gran referente para mí, me encanta todo lo que hicieron. Es verdad que se parece a las canciones de Sara Montiel con Berlanga/Canut, la idea musical es básicamente la misma: un bolero clásico con arreglos a lo Pet Shop Boys. De hecho, me recuerda también a las canciones del disco que hicieron los Pet Shop Boys para Liza Minnelli (especialmente ‘Losing My Mind’), en el que había canciones clásicas de Broadway pasadas al estilo PSB. De Berlanga, como ya he dicho, me encanta todo, pero muy especialmente la etapa Pegamoides y los dos primeros discos de Dinarama.

«El disco tiene, dentro de lo que cabe, un tono algo más oscuro que lo que hemos hecho hasta la fecha. Creíamos que Sergio Pérez sabría sacar el sonido que queríamos y así fue»

Al final Guille Milkyway tiene un protagonismo muy limitado en el disco, después de la vinculación que ha tenido en tus temas sueltos. ¿Qué ha pasado? ¿Estaba liado con Fangoria, su tiempo está muy cotizado o no era especialmente necesario para lo que querías hacer?
Guille nos ha ayudado mucho desde el principio y nos encanta todo lo que hemos hecho con él. Para este disco sí que estaba muy liado con todo lo de Fangoria, pero realmente pensamos directamente en Sergio (Pérez de) «Svper» como el productor ideal para las canciones que teníamos escritas. El disco tiene, dentro de lo que cabe, un tono algo más oscuro que lo que hemos hecho hasta la fecha. Creíamos que Sergio sabría sacar el sonido que queríamos y así fue.

La vinculación con Fangoria es evidente también, es decir, no sólo por ‘Sangre en los zapatos’, con Guille, que podría estar en cualquiera de sus últimos discos. Por curiosidad, ¿qué te parecen sus últimos discos y esas letras cada vez más rocambolescas, con tantos puntos en común con las tuyas, pero a la vez tan diferentes?
Me encontré no hace mucho a Nacho Canut y ¡me dijo, precisamente, que le gusta mucho ‘Sangre en los zapatos’! Me gusta mucho el rumbo que han tomado en los últimos años, creo que ha sido muy buena idea su colaboración con Guille.

La parte que menos me interesa del disco es la más punk, la más Pegamoide («Hawaii», «Akelarre», «Plutón»), pero intuyo que van a ser las que mejor funcionen en vivo. ¿Crees que es una cuestión personal, generacional, estilística simplemente? ¿Son, particularmente tus favoritas del disco o de las que más orgulloso estás?
Tocamos muchísimos palos y es normal que no a todo el mundo le mole todo lo que hacemos.

El diseño del vinilo es para verlo. Si no fuera porque conozco al grupo y me topara con él en La Metralleta en Madrid o en una tienda de segunda mano en la calle Tallers, diría que es un disco de los años 80 que me perdí de alguien que no me gusta tipo Las Chinas o algo así. ¿Era la idea?
¿¿¿¿¿NO TE GUSTAN LAS CHINAS????? (NdE: prefiero Kikí D’Akí). Es uno de mis grupos favoritos de la historia del pop español. La portada la hicimos nosotros mismos con ayuda de algunos amigos y la idea era hacer algo que nos representara y que resumiera el espíritu del grupo. ¡Estamos muy contentos con el resultado!

¿Alguna gloria ochentera que se haya declarado vuestro fan? ¿Alguien más desconocido o más underground que Nacho Canut?
No es que sea muchísimo más underground, pero me hizo mucha ilusión que viniera Silvino Díaz Carreras de Aerolíneas Federales a nuestro concierto cuando tocamos en Vigo.

¿Cómo es vuestra relación con el resto de grupos de Barcelona? Os imagino cercanos a Cola Jet Set o La Casa Azul o ahora a Svper, pero, por poner un ejemplo, del cartel del Vida Festival, ¿a qué otros grupos catalanes os sentís afines, admiráis, sois colegas u os gustaría conocer?
¡Felipe Fresón viene siempre a todos nuestros conciertos y nos cae muy bien! A Guille no lo vemos muy a menudo, pero también le tengo mucho cariño. Del cartel del Vida somos colegas de los Doble Pletina (los conozco desde que llegué a Barcelona, cuando tocaban en Abrevadero). Con los Triángulo de Amor Bizarro hemos intentado conocernos en persona unas cuantas veces pero siempre, por algún motivo, no ha podido ser, así que tenemos ganas de verlos en el Vida. Otros grupos amigos de Barcelona son Jessica & The Fletchers, Yumi Yumi Hip Hop, Pacífico, Les Sueques…

La nota de prensa habla de la importancia de la nueva banda de Papa Topo, ¿cómo sería este disco sin los nuevos miembros?
Las canciones han sido todas compuestas pensando en el sonido de la formación actual, así que evidentemente ha sido clave a la hora de definir el sonido del disco. Por ejemplo, yo nunca me había puesto a componer líneas de bajo, pero después de pasar millones de horas con Sónia (que además de bajista de Papa Topo, es mi vecina y pasamos como las 24 horas juntos) el bajo ha pasado a ser uno de los protagonistas del disco, ya que hay líneas mucho más elaboradas y en primer plano, como las de ‘Je suis un monstre’ o ‘Lágrimas de cocodrilo’. Por otro lado, la formación actual es también parte de mi círculo más cercano de amigos, así que me han acompañado a lo largo de la composición y muchas historias que aparecen en las canciones las he vivido con ellos.

«Durante un tiempo estuve algo dolido después de que Paula dejara el grupo, pero hace un tiempo retomamos el contacto y estoy muy contento del reencuentro»

¿Alguna noticia de Paula o de lo que opina de este disco? ¿Cómo crees que sería con ella?
Durante un tiempo estuve algo dolido después de que dejara el grupo, pero hace un tiempo retomamos el contacto y estoy muy contento del reencuentro. Estas navidades conoció a la nueva formación y se llevan muy bien, especialmente con Sonia. Aún no ha escuchado el disco, pero en breve iremos a Mallorca y le daremos una copia. El disco con ella supongo que hubiera sido diferente, no sé, no tengo ni idea. En este disco mi voz tiene mucha importancia y le da un tono diferente a las canciones, supongo que eso hubiera cambiado.

Me ha sorprendido ver que un par de las canciones más sentidas del disco están influidas por la muerte de tu gato y tu abuela (lo siento mucho). Pero lo decía porque la mención al gato en ‘Atormentada’ es bastante divertida. Me preguntaba si esta canción es anterior a la muerte de tu gato o es que para ti el humor es muy importante.
¡¡No son el mismo gato!! ‘Atormentada’ es sobre una amiga nuestra que cuando bebía se volvía medio loca y mandaba notas de voz a su gata Valentina. En todo lo que hemos hecho hasta la fecha ha habido siempre canciones más personales y otras más humorísticas o narrativas. Aunque las historias suelen derivar de cosas que me suceden en mi día a día, como por ejemplo ‘Akelarre en mi salón’, que se me ocurrió cuando un ex compañero de piso montó una especie de after-campamento de una semana en el salón de mi piso.

Por las referencias que están saliendo parece que vuestro público va a ser de treintañero para arriba, pero luego es bastante jovencito, ¿no? ¿O hay de todo?
Pues hay de todo, pero sí, suelen venir muchos jóvenes. De hecho, diría que nuestros fans más fans son gente entre los 18 y los 25.

¿Cómo convencerías a la gente mayor, aburguesada, bien casada y acomodada para animarse a salir de casa para ir a uno de vuestros conciertos?
Nuestros conciertos suelen ser un poco orquesta de verbena de fiesta mayor. Hemos versionado ‘Ni una sola palabra’ de Paulina Rubio, ‘Yo quiero bailar’ de Sonia y Selena, ‘Caliente, caliente’ de Raffaella Carrá, nos encantaría versionar algo de LOVG… y nuestras canciones, diría yo, son muy accesibles, así que puede resultar divertido a gente que no tenga ni pajolera idea de lo que es el indie pop y que simplemente quiera bailar y pasar un buen rato, sea de la edad o estrato social que sea.

Ready For The Weekend: Radiohead, TDCC, RHCP, Delorean, Bastille, Papa Topo…

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radiohead-amoonLa noticia de la semana en cuanto a lanzamientos no es, exactamente, un lanzamiento de esta semana. Hablamos de la llegada a plataformas de streaming, junto con la publicación de su edición física, de ‘A Moon Shaped Pool’, el último álbum de los británicos Radiohead. Junto a este, otros álbumes largos que se lanzan esta semana y a los que merece la pena atender son los nuevos de Delorean, ‘Muzik’, el combo supremo de cantautoras norteamericanas formados por case/lang/veirs, el último disco de la actual etapa de los Swans de Michael Gira, o el esperado segundo álbum de la británica Laura Mvula, cuyo debut hacía intuir una artista de gran futuro. También lanza hoy un nuevo disco el ex-Grateful Dead Bruce Hornsby, esta vez junto a los Noise Makers y algún invitado de excepción, como Justin Vernon (Bon Iver). Y, por supuesto, no podemos olvidar que ‘The Getaway’, el nuevo disco de Red Hot Chili Peppers ve hoy la luz. Ni que Mumford & Sons se han aproximado, sorprendentemente, a la música africana en su nuevo EP, firmado junto a Baaba Maal y The Very Best.

Otros elepés editados hoy, quizá de menor repercusión pero igualmente interesantes, son el del danés Søren Juul (quizá os suene más su anterior álter-ego, Indians), un Jake Bugg que debe demostrar si Noel Gallagher tenía razón y los suecos Red Sleeping Beauty, que vuelven a la actividad con su primer largo desde que en 1997 publicaran ‘Soundtrack’ en el madrileño sello Siesta. No tan larga, pero casi, casi, se nos ha hecho la espera del primer largo de Papa Topo, que al fin ya está disponible vía Elefant Records. En las antípodas estilísticas, cabe recomendar vivamente el nuevo disco publicado por la japonesa residente en USA Mitski. Su ‘Your Best American Girl’ ya está nominada como una de las canciones de la temporada.

Esta semana ha destacado, además, por el lanzamiento de singles de adelanto tan esperados y/o interesantes como los de los británicos Bastille, Two Door Cinema Club y Kaiser Chiefs, un nuevo bocado de lo que nos espera en el segundo disco de The Avalanches, y la autoversión de Arab Strap, que ha lanzado una remozada versión 2016 de la vieja conocida ‘The First Big Weekend’. Alicia Keys, por su parte, ha presentado el single ‘Hallelujah’ en favor de los refugiados, mientras que Hozier, el de ‘Take Me To Church’, ha dado a conocer una nueva canción que estará incluida en la banda sonora de ‘La Leyenda de Tarzán’, un nuevo intento cinematográfico de adaptar el personaje literario de Edgar Rice Burroughs.