Run the Jewels, autores del espléndido ‘2‘, han dado la sorpresa subiendo una foto junto a Massive Attack. El-P comentaba la reunión «en el estudio» (no de bares) en Twitter y Massive Attack subían la prueba a Instagram.
A falta de novedades discográficas de Massive Attack, y desde hace tiempo, además, la foto no ha venido mal.
Se desconoce para qué proyecto colaborarían ambas formaciones, pero El-P le quitaba hierro al asunto asegurando que de momento no había “gran cosa, sólo estamos hablando”. Aun así, las esperanzas de muchos se han elevado, pues el punch de Run The Jewels no vendría nada mal a Massive Attack, ¿verdad?
Por otro lado, Noel Gallagher ha dicho que es posible que Massive Attack remezclen una de sus pistas nuevas para un futuro EP.
in the studio with massive attack right now. so… no big deal or anything. not bragging a lot. just talking here.
Rihanna, además de contar con un hit actual junto a Kanye West y Paul McCartney, tenía prevista su participación en una película llamada ‘Home’. Os hablamos de este proyecto hace justo un año.
Su tema ‘Towards the Sun’ acaba de aparecer en la red. Según Complex, la banda sonora, de 12 temas, sale tan pronto como el 17 de marzo. La película se estrena el 27 de marzo y tenéis toda la información que se sabe sobre ella aquí.
Vida Festival, que se celebra en Vilanova i la Geltrú a principios del mes de julio, ha anunciado esta tarde-noche nuevas confirmaciones. En cabeza, Primal Scream y Father John Misty, que acaba de estrenar el Recomendado ‘I Love You, Honeybear‘.
También actuarán Los Mambo Jambo, Hidrogenesse, Mi capitán, Martha, Guille Milkyway como DJ, Les Sueques, Miquel Serra, Ocellot, The Saurs, The Zephyr Bones, Siesta!, Juventud Juché (que acaban de estrenar single), DJ Blutaski, Polock, Pacosan y Núria Graham, de quien acabamos de estrenar su álbum debut.
Anteriormente ya se habían anunciado otros artistas como Benjamin Clementine, Andrew Bird, Nacho Vegas, fryars o The War on Drugs. El festival anuncia que próximamente habrá subida de precio.
Sabíamos que Brandon Flowers trabajaba en su segundo disco en solitario en compañía de uno de los productores de moda, Ariel Rechtshaid (Haim, Vampire Weekend, Madonna).
Ahora al fin ese disco tiene título y fecha de lanzamiento, ‘The Desired Effect’, disponible el 18 de mayo. Os dejamos con el suculento teaser.
La Radio Encendida ha anunciado su cartel para 2015. La fiesta anual se celebrará esta vez el domingo 15 de marzo, como veis con las actuaciones de La Bien Querida, Mikel Erentxun, Soleá Morente, Anni B Sweet, La Habitación Roja, Vetusta Morla, Joe Crepúsculo, Supersubmarina, Tulsa, Trajano! o Najwajean. Un cartel de lo más variado.
La recogida de invitaciones será dos horas antes de cada bloque de conciertos en el Punto de Información. El aforo es limitado, como sabéis todos los fans sufridores que acudís a este evento en La Casa Encendida de Madrid cada año.
‘Alaska y Segura’, el formato conocido como ‘Torres y Reyes‘ en 2013 y ‘Alaska y Coronas‘ en 2014, daba anoche su salto al late-night de La 1 ahora con Alaska cambiando de compañero. El tirón del hombre detrás del taquillazo ‘Torrente’ tenía que haber sido suficiente para consolidar la audiencia del formato en una cadena más grande. Finalmente el menos de 2% de audiencia media de temporadas anteriores se triplicaba hasta un 6% en el programa de anoche, pero ese medio millón de espectadores no parece demasiado impresionante para la cadena principal de TVE. Veremos cómo evoluciona.
En cuanto a su calidad, los pros y contras permanecen casi intactos. Es una gozada ser testigo de un debate, ni 24 horas después de los Oscar, entre Mariola Cubells (Cadena SER), Jimina Sabadú (Mondo Brutto) y el crítico Jordi Costa sobre lo adecuado de la victoria de ‘Birdman’, lo sobrevalorada que está por alguna gente ‘El francotirador‘, la importancia histórica de ‘Boyhood‘ o lo cansino del reconocimiento a actores dramáticos caracterizados. Aunque no se les viera tan sueltos como habríamos querido.
Pero por otro lado, es curioso escuchar a Santiago Segura quejarse de que Neil Patrick Harris no ofreciera su mejor faz en la citada ceremonia, y él a su vez pecara de lo mismo. Por mucho que el programa nos ofreciera un beso gay de lo más gratuito, los cánones de la televisión generalista mandan y ni mucho menos vimos la faceta más descacharrante, políticamente incorrecta o atrevida del actor y director. Hemos presenciado gags más ácidos en la supuestamente conservadora televisión estadounidense, ¿verdad? Mientras, Alaska, cuyas tablas nadie pone en duda a estas alturas -siempre es una gozada verla sobre cualquier tipo de escenario-, sigue pareciendo algo estancada en sus referentes. Sí, por enésima vez reivindicó a Antonio Resines como sex-symbol y por enésima vez criticó las reivindicaciones sociales de los premios cinematográficos.
En la misma línea, nada en contra de los invitados: Carmen Maura, hablando de cómo tras ser abuela le da todo más igual, la buena actuación de ‘Crime / Dead for You’ que presentó el regreso de Najwajean, y David Delfín, que tuvo que aguantar que el twittero invitado del día calificara su desfile como «rollo José Luis Moreno hipster». Probablemente te caerá mejor después de ver lo nervioso que se puso durante su «masterclass / speech», pero si Najwa ya pasó por la temporada anterior y ya nos sabemos de memoria todas las anécdotas de Alaska meando a una ama de casa en ‘Pepi, Luci, Bom…’, ¿es necesario volver de nuevo sobre lo mismo? ¿No hay más gente?
Calificación: 6/10 Destacamos: la sección de anuncios de otros años, en este caso 1981 coincidiendo con el 23-f, grandes los pañuelos Cel Te gustará si te gusta: Alaska y su entorno Predictor: deseamos que suba con todas nuestras fuerzas
Godspeed You! Black Emperor anuncian su primer disco simple desde sus inicios. Desde su sello aseguran que ‘Asunder, Sweet And Other Distress’ dura tan sólo 40 minutos y 23 segundos, sucediendo a su lanzamiento de 2012, que supuso su regreso, ‘Allelujah! Don’t Bend! Ascend!’.
En Soundcloud podéis oír un anticipo, de 7 minutazos, eso sí. Corresponde al primer tema, ‘Peasantry or ‘Light! Inside of Light!’.
Best Coast están de vuelta tras ‘Fade Away‘ con un nuevo disco llamado ‘California Nights’ que saldrá el próximo 5 de mayo. El primer single que conocemos es el corte titular, con un poso a Chris Isaak.
01 “Feeling O.K.”
02 “Fine Without You”
03 “Heaven Sent”
04 “In My Eyes”
05 “So Unaware”
06 “When Will I Change”
07 “Jealousy”
08 “California Nights”
09 “Fading Fast”
10 “Run Through My Head”
11 “Sleep Won’t Ever Come”
12 “Wasted Time”
Recordaréis (o deberíais recordar) a The Tallest Man on Earth por aquella maravilla titulada ‘The Wild Hunt‘, que terminó en nuestra lista de mejores discos de 2010. Este 12 de mayo se publica el nuevo disco de Kristian Matsson. Se llama ‘Dark Bird Is Home’ y el primer adelanto es la canción ‘Sagres’ que puedes oír a continuación.
Built To Spill no sacan disco desde ‘There Is No Enemy‘ (2009), pero ahora están de vuelta con algún cambio de formación: Steve Gere y Jason Albertini sustituyen al batería Scott Plouf y al bajista Brett Nelson.
El nuevo disco se llama ‘Untethered Moon’ y como avance podéis escuchar el guitarrero primer single, ‘Living Zoo’, por momentos un tanto R.E.M., por momentos un tanto más duro.
De primeras, que Lady Gaga, que viene de ganar un Grammy con su disco de versiones de estándares del jazz junto a Tony Bennett, interpretara en la gala de los Oscar un popurrí de ‘Sonrisas y lágrimas’ no se antojaba una idea demasiado interesante. La de Germanotta, sin embargo, fue la actuación más compartida de la noche en las redes sociales y a día de hoy sigue generando conversación tanto dentro como fuera de las mismas.
El principal motivo es claro: la de Gaga fue una actuación espectacular. Al sentimiento general ayudó la sencilla pero memorable puesta en escena, con una Gaga de icónico blanco impoluto con el que la recordaremos por mucho tiempo, pero sobre todo una interpretación magistral de las melodías de ‘Sonrisas y lágrimas’ ante la que Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II habrían caído rendidos. Sonará a hipérbole, pero aunque todo el mundo sabe que Gaga es una artista de formación clásica, la de los Oscar posiblemente fuera la mejor actuación vocal de su carrera.
No pocos sienten frustración ante el revuelo generado por la «performance» de Germanotta en la entrega de premios de la academia. No es noticia que la autora de ‘Born This Way‘ sepa cantar ni es la primera vez que la cantante explota su talento para la canción pop clásica encima o fuera del escenario, pero la de los Oscar fue una actuación especialmente memorable, aparte de por su excelencia técnica e interpretativa, porque le sirvió a la cantante para recuperar una gran parte del respeto perdido en los últimos dos años tras la edición de su último largo, ‘ARTPOP‘.
Un lustro después de vender 10 millones de copias de su primer disco, ‘The Fame‘, Gaga se encuentra en una posición única en la industria de la música popular. Nadie en su sano juicio habría adivinado nunca que Gaga terminaría reformulando su identidad en la industria hacia un híbrido clásico y moderno que le permite tan pronto ser Madonna como Barbra Streisand dependiendo del vestido que se ponga. Parece que en ese conflicto existe la carrera de Lady Gaga: en el aplaudido convencionalismo de sus duetos con Bennett y el denostado resultado de sus verdaderas inquietudes.
Tras la catástrofe tanto comercial como de imagen que supuso para Gaga la campaña de ‘ARTPOP’, pues, quizás sea momento de considerar una reinvención total. Las saludables ventas de ‘Cheek to Cheek’ (cercanas a un millón de unidades en todo el mundo), Grammy incluido, y su memorable actuación en los Oscar, deberían impulsarla a ello para volver a saborear la gloria que disfrutó el pasado domingo. Esto no significa por supuesto que Gaga haya de cantar jazz hasta el fin de sus días. Pero su trabajo inminente con «clásicos» como Nile Rodgers de Chic, Diane Warren y Giorgio Moroder, junto a la recuperación de su hombre de confianza RedOne, sugiere que, con la visión necesaria, lo próximo de Gaga podría constituir su trabajo más representativo como artista hasta la fecha, convenciendo a fans y a público general por igual. Está en sus manos y es perfectamente capaz de lograrlo: ahí está la espléndida actuación de los Oscar de la que todo el mundo habla, defendida por la mismísima Julie Andrews, para corroborarlo.
La idea de un disco de standards cantados por Bob Dylan puede parecer a priori desde una “boutade” de la edad hasta una claudicación estilística, cuando no una osadía debido al actual registro vocal de la veterana leyenda del folk-rock. Pero nada más alejado de la realidad: ‘Shadows In The Night’ es más coherente con la trayectoria de este artista de lo que parece, además de resultar una completa exquisitez cantada con delicadeza y gusto. En realidad Dylan lleva interpretando clásicos del “Great American Songbook” desde hace décadas: ya lo hizo en las Basement Tapes, siguió en los ochenta, e incluso ‘Lucky Old Sun’ -aquí incluida- aparecía ya en sus conciertos de los primeros noventa. Todo ello como continuación de una tradición de la música popular y folk en la que la elección de canciones fue más ecléctica de lo que nos parece en la actualidad, y siempre hubo sitio para tomar piezas prestadas de otros estilos. Por ejemplo Pete Seeger interpretaba canciones de Gershwin habitualmente y discos como el ‘Stardust’ de Willie Nelson (1978) establecieron hace ya mucho tiempo el modelo en el que se mira este ‘Shadows In The Night’.
Un modelo en todo caso poco seguido, porque el disco de standards al uso en la actualidad (desde Rod Stewart a Lady Gaga) tiende a respetar los cánones arreglísticos de la tradición (pianos, orquestas, grandes secciones de viento), poniendo al cantante en la tesitura de tener que cantar con la proyección vocal de ese tipo de acompañamientos. Sin embargo Dylan, como Nelson anteriormente, ha elegido grabar las canciones con parquedad, usando su banda de acompañamiento habitual sin apenas adornos, en un admirable ejercicio de «menos es más». El resultado es una maravilla en la que las intensas pinceladas de solemne orquesta de los originales las traza una frágil y embriagadora guitarra lap steel, la percusión no existe más allá de la delicada pulsación del contrabajo, y la frontera entre el Gran Cancionero Americano y los clásicos populares parece diluirse por momentos, desde ese ‘I’m A Fool To Want You’ inicial que suena a canción de Hank Williams arreglada para un disco de Jimmy Scott hasta aquel brillante ‘Full Moon And Empty Arms’ -adelanto del disco hace ya meses- y que parece una balada de country de destellos hawaianos al viejo estilo de los 50. Hace muchos años ya que Dylan habló de su fascinación por el compositor de Broadway Harold Arlen y los ecos «populares» que oía en sus piezas: «en las canciones de Harold oía claramente el blues rural y la música folk. Había un parentesco emocional con ellas que no podía pasar por alto. Siempre me cautivó su agridulce y solitario universo». En ‘Shadows In The Night’ no hay piezas de ese compositor, pero su espíritu de hermanamiento entre la música americana “noble” y la rural sobrevuela todo el disco, y es aquí el gran logro de Dylan: conseguir aterrizar en ese punto común musical creando algo hermoso. Así ‘That Lucky Old Sun’ -otro buen ejemplo- adquiere tonalidades de himno gospel, no demasiado alejadas de la bella versión que Lavern Baker hizo en 1955. En definitiva, caminos que se llevan cruzando más de medio siglo.
‘Shadows In The Night’ es un disco muy pensado, desde sus arreglos hasta la forma de ser cantado, o la ausencia voluntaria de parafernalia tecnológica durante la grabación. Dylan lo explica con rara sinceridad en una fascinante entrevista, la única que ha hecho para promocionar el disco y que concedió -quizá socarronamente- a la revista AARP (American Association of Retired Persons). En ella habla de la importancia de no usar batería al hacer estas canciones, o lo mucho que estudió todos los arreglos, desde los del orquestador Harry James hasta los de Pérez Prado, para luego diluirlos en una sobria línea melódica de pedal steel (delicadísimo Donnie Herron). El resultado, cuenta, «es casi como música folk, en cierto modo. Es decir, no había batería en los discos de Bill Monroe, y Hank Williams no la usó tampoco. A veces la percusión hace que el ritmo pierda misterio». Y ese es precisamente uno de los grandes aciertos de la producción, porque misterio es justo lo que recubre a estas canciones, un misterio de belleza solemne, de neblina anticuada pero a la vez atemporal. Al pelar las capas de arreglos el artista ha hecho una serie de “uncovers” (como él mismo los denomina) que en su minimalismo suenan más modernos que los originales.
En el apartado vocal, Dylan logra algunas de las interpretaciones más bellas de su etapa madura. En la entrevista habla de la importancia de «habitar el interior de las canciones», que no funcionan si las cantas con una falsa emoción, y habla de los cantantes que «te cantan a ti» (Sinatra, Hank Williams) frente a los que «cantan contra ti», como si te arrojasen la canción. El nivel de intimidad que logra en algunas de las piezas del disco (‘What’ll I Do?’, ‘Autumn Leaves’) le sitúan sin duda en la primera categoría y al nivel de grandes momentos vocales de su carrera como el ‘Blood On The Tracks’ o el ‘Oh Mercy’. Paralelamente, los cinco músicos le arropan con tanta sutileza que se los imagina uno rozando apenas sus instrumentos con las yemas de los dedos. Además de los ecos evidentes del gran Santo Farina (de Santo & Johnny), la delicadeza de las guitarras recuerda a la hermosura líquida y trémula del gran Manuel Galbán.
Las diez canciones se grabaron en directo en el estudio, en pocas tomas, sin más efectos que las legendarias cámaras de eco de los Capitol Studios. Al concluir los 34 minutos de duración queda en los oídos un regusto de placidez elegante, de cierto tono fúnebre (propiciado por los sutiles arreglos de viento que aparecen ocasionalmente), en el que sin embargo prevalece la celebración sobre la atmósfera crepuscular. La melancolía puede ser la más bella de las manifestaciones musicales, y a fin de cuentas las de ‘Shadows In The Night’ son canciones de amor. De esas que dentro de 300 años se seguirán recordando.
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘What’ll I Do?’, ‘I’m A Fool To Want You’, ‘That Lucky Old Sun’ Te gustará si te gusta: el Gran Cancionero Americano, Dylan, o ambos. Escúchalo: adelanto en Youtube.
Locura total por acudir a nuevas presentaciones de ‘La deriva’ de Vetusta Morla en directo. Tras atreverse con el Barclaycard Center (Palacio de los Deportes) de Madrid el 23 de mayo, el grupo agota localidades y anota una nueva fecha. Eso sí, será mucho más adelante, el 21 de noviembre, cerrando este tour definitivamente. Podrán acudir a verles otras 15.000 personas (no han agotado precisamente el formato reducido «Ring»).
Además, Vetusta Morla también han agotado localidades en el Sant Jordi Club de Barcelona y añaden una nueva fecha un día antes, el 24 de abril.
A partir de hoy ya están a la venta las entradas para los dos nuevos conciertos en las plataformas habituales: Ticketea y Ticketmaster en el caso de Madrid y Ticketea y la web del festival del Mil-lenni en el caso de Barcelona. Así queda el tour de grandes recintos:
24 abril – Barcelona – San Jordi Club (Festival del Mil-lenni)
25 abril – Barcelona – San Jordi Club (Festival del Mil-lenni) ENTRADAS AGOTADAS
1 mayo – Bilbao – Espacio BEC
9 mayo – Sevilla – Estadio Olímpico
16 mayo – Valencia – Feria de Muestras
23 mayo – Madrid – Barclaycard Center (Palacio de los Deportes) ENTRADAS AGOTADAS
21 noviembre – Madrid – Barclaycard Center (Palacio de los Deportes) FIN DE GIRA
Nuevos nombres se suman al cartel del FIB Benicàssim 2015, que se celebra a mediados de julio. Se trata de Stromae, Jamie T, Kaiser Chiefs, Mark Ronson como DJ y A-Trak, del que hace poco presentábamos un nuevo pepinazo, ‘Push’, presente en nuestro playlist de las mejores canciones del momento.
Los hermanos Hudson Taylor, Hinds, Beach Beach y Nunatak se suman a un cartel que ya había confirmado a Florence + The Machine, The Prodigy, Portishead, Florence + The Machine (con su único concierto en nuestro país), Los Planetas, Noel Gallagher’s High Flying Birds, Bastille, Crystal Fighters, Public Enemy, Clean Bandit y MØ.
Están a la venta los abonos de 4 Días, con 8 días de zona de acampada gratuita (Campfest), (gastos de gestión incluidos), las entradas para Villacamp, los Pases VIP y los descuentos del 30% para residentes en la Comunidad Valenciana. Todas estas modalidades están disponibles a través de fiberfib.com.
Tras el éxito de ‘Quemadero‘, que les llevaba a actuar en decenas de lugares, destacando el FIB con un horario de lujo, Juventud Juché lanzan hoy un nuevo single que verá la luz en vinilo a finales de marzo.
Ha sido grabado y mezclado por Óscar M. Gómez en La Zona Temporalmente Autónoma e incluye las canciones ‘Miedo’ y ‘En tu casa’.
Huon Kind homenajean en su nombre al «huon pine» (la especie de conífera nativa de Tasmania «lagarostrobo») y a la «bondad humana». Su sonido, desde luego, no habita territorios oscuros y el dúo, compuesto por James Laurence y Andrew Knox, teje más bien canciones que evocan el sol y las playas de Sidney a partir de punteos dulces y aterciopelados ritmos R&B.
El sencillo que dio a conocer al dúo, ‘Stay the Same’, salió hace un par de meses. Ellos lo definen como una «celebración de la vida antes de internet. «No es que nos acordemos muy bien de ella», señalan, «pero hemos hecho lo que hemos podido». El tema es un elegante medio tiempo comedidamente sexy; sus punteos de guitarra acariciados y sus musculosos bajos R&B evocan unos veraniegos años ochenta teñidos de nostalgia. Después, un tímido pero melodioso tecladillo añade textura y el dúo desarrolla el tema hacia un sutil clímax que parece que no, pero deja huella.
Aunque suena a disparate, Huon Kind sí aciertan en su búsqueda de los sonidos «anteriores a internet». Ellos dicen que suenan «parte R&B para gente que no sabía que le gustaba y parte disco para aquellos que no estuvieron ahí la primera vez». Sus atmósferas se ajustan a estos parámetros, recordando por momentos tanto a Empire of the Sun como a Metronomy como a los olvidados Golden Silvers, aunque ellos citen entre sus influencias a Bobby Brown y a D’Angelo o versionen en sus directos a Des’ree. El nuevo single del dúo, ‘Feel Like This’, eso sí, convence por los mismos motivos. Sale a la venta el 13 de marzo y es un aperitivo de lo más interesante que nos obligará a seguir de cerca a los australianos.
El pasado 13 de febrero se cumplieron 10 años de la victoria de ‘Toxic’ de Britney Spears en los Grammy. El tema se hizo con un premio menor, el de Mejor grabación dance, que por supuesto no fue televisado a pesar de la calidad de los nominados: ‘Good Luck’ de Basement Jaxx y Lisa Kekaula, ‘Comfortably Numb’ de Scissor Sisters, ‘Slow’ de Kylie Minogue y ‘Get Yourself High’ de The Chemical Brothers. Su triunfo, que constituye el primer y único Grammy de Britney hasta la fecha, ha perseguido no obstante a Spears desde entonces, convenciendo a todo el mundo de que no volverá en su vida a publicar canción mejor.
Los argumentos en ese aspecto son sólidos, y es que ‘Toxic’ es evidentemente una de las mejores canciones de la carrera de Britney por diversas razones. Sus productores, Bloodshy & Avant, crearon en ella un atractivo tejido de cuerdas bollywoodianas, ritmos gélidos y melodías sensuales que resultó idóneo para la aterciopelada voz de Britney. Todos sus elementos conforman hoy una obra maestra aparentemente intocable que definió en su momento y sigue definiendo ahora el concepto de canción pop innovadora y, sobre todo, el de canción pop perfecta.
Pero la pregunta es obligada: ¿es ‘Toxic’ de verdad la mejor canción de Britney Spears? No voy a ser yo quien diga lo contrario pero, lamentablemente, la elección de ‘Toxic’ de cualquier persona a la que preguntes sobre su canción favorita de Britney se ha convertido ya en un aburrido cliché que ignora la calidad de muchas de las canciones que ha grabado Spears a lo largo de su carrera. Ningún medio musical de prestigio la ignoró en sus listas de lo Mejor del año porque ‘Toxic’ es la canción «cool» de Britney, la única que parece valer la pena y, por supuesto, la única que no da vergüenza nombrar en público.
Al Grammy y a su masiva aceptación popular se une ahora un interesante análisis de la canción por parte de Adam Ragusea, compositor de música clásica que ha tratado de explicar en NME, aprovechando el décimo aniversario de su gramófono dorado, por qué ‘Toxic’ es el clásico atemporal que es hoy en día. Ragusea opina que ‘Toxic’ es una obra maestra por motivos como el «cálido naturalismo» de sus cuerdas, procesadas «laboriosamente» a partir de una canción de Lata Mangeshkar, su «frío ritmo bailable», su «cinematográfico drama, no muy común en los rompepistas» o su «innovadora mezcla de cuerdas indias y guitarra surf-rock».
Esta adoración colectiva hacia ‘Toxic’ ha terminado por cancelar, a oídos del público, la calidad de otras canciones del repertorio de Britney que hoy más que nunca merecen ser recordadas. En la etapa «teen pop» de Spears había varias, por supuesto compuestas por el ávido estudioso de ABBA que siempre ha sido Max Martin, y de ellas destaca poderosamente el tercer sencillo extraído de ‘Oops!…I Did It Again’, ‘Stronger’. Esta canción, escribe un usuario del foro Swedish Songs, es como una «pieza de música clásica»: su melodía «larger than life» «asciende como lo haría una orquesta» y sus «armonías son impresionantes». «La melodía es una melodía de verdad», apunta, señalando después el «enorme movimiento en la progresión de acordes a mitad del estribillo» de este tema como su acierto fundamental.
El disco de madurez de Britney, ‘In the Zone’, incluía varias piezas notables, pero su obra maestra era sin duda ‘Breathe On Me’, una de las canciones más sexys de la historia (y digo esto desde el convencimiento más absoluto). Producida por un Mark Taylor (Cher, Diana Ross, Kylie) en estado de gracia, este tema house/techno es un susurro tras otro en plena cópula; sensualidad en su máxima potencia. El desarrollo del tema, que por cierto referencia aquella famosa frase de Lauren Bacall, evidentemente refleja el de una calurosa relación sexual, y la llegada del clímax, absolutamente escalofriante, es la representación sónica del orgasmo más extasiante.
Varios años después Britney editaría en ‘Blackout’ una canción tan portentosa e injustamente infravalorada como ‘Piece of Me’, en mi opinión la rival natural de ‘Toxic’ en cuanto a innovación y calidad. Producido de nuevo por Bloodshy & Avant, el tema es, en su composición, una magistral metáfora sonora de lo miserable y patética que fue la vida de Britney en 2007. Beats que arrastran cadenas (¿las de la fama?), contundentes paisajes electrónicos, una melodía interpretada robóticamente, casi desde la apatía, y una letra descacharrante por su fiel retrato de la desdichada estrella convertida en juguete mediático construyen esta magnífica pieza de orfebrería pop cuyo sonido continúa hoy inigualable.
No es difícil imaginar que, en otras circunstancias, varias de las mejores canciones de Britney, tan inteligentes como diría Charli XCX, disfrutarían hoy de mayor reconocimiento. ‘Stronger’, ‘Breathe On Me’ y ‘Piece of Me’ son tres ejemplos de tantos, y es que no puedo dejar de mencionar en este artículo temas como el magistral himno EDM ‘Work Bitch‘; la hermosa hiperbalada ‘Unusual You‘; la tenebrosa y sucia ‘Get Naked (I Got A Plan)‘, de infecciosos, sugerentes e irresistibles beats; ‘When I Found You‘, la paisajística balada de ‘Britney’ cuyas hermosas melodías y sublime clímax tan solo ocuparon una posición de «bonus track» en la edición de lujo del álbum; o ‘How I Roll‘, la juguetona pista cinco de ‘Femme Fatale‘ en la que lo dulce y lo «creepy» convergían en una chuchería alienígena, creativa y refrescante.
En el décimo aniversario del Grammy de ‘Toxic’ se antoja necesario recordar que esta no es la única canción de Spears que vale la pena, por mucho que la masa, tan unida siempre a la corriente popular, diga o esté convencida de lo contrario. ‘Toxic’ es excelente, sí, pero el catálogo de Spears es sólido como una roca, y eso, desde ejemplos como los mencionados, no hay Grammy, ni listas ni compositores de música clásica que lo discuta.
Hot Chip publicarán su esperado nuevo álbum, ‘Why Make Sense?’, el próximo 18 de mayo. De él ya conocemos el single ‘Huarache Lights‘, pero la noticia del día es que la portada del disco se va a imprimir, tanto en CD como en vinilo, con una técnica que dará lugar a 501 variantes de color. Podrás escoger tu favorita en tienda o probar suerte con la que te toque a través de internet.
Hace unos días Róisín Murphy anunció un single suelto que no estaría incluido en su próximo disco. Se trata de ‘Jealousy’, una canción de corte house mucho más bailable que ‘Gone Fishing‘ que ha sido radiada en Reino Unido, aparentemente en formato remix. Alguien la ha subido a Youtube.
La fecha de un concierto conjunto entre Kanye West y Rihanna ha aparecido en la red, sólo para ser borrada después, aunque Consequence of Sound tiene un pantallazo de la misma.
El show tendría lugar el 25 de julio en Estonia con fecha de salida para las entradas el 5 de marzo. Como os indicamos, todo rastro de esta fecha ha sido borrado.
Ni Live Nation, promotora, ni los representantes de los artistas han querido comentar nada sobre el asunto a Rolling Stone. ¿Cuando el río suena agua llueva? ¿Será la compañía de Rihanna, que sí llena estadios en España, nuestra única oportunidad de ver a Kanye West por aquí? ¿Se suspenderá la idea como aquel tour que iba a tener lugar entre Kanye y Lady Gaga?
De momento, su single conjunto con Macca, ‘FourFiveSeconds‘, permanece en el top 5 de Reino Unido y en el top 4 de Estados Unidos. En España ha sido sólo top 77 al no estar disponible en las plataformas de streaming.
Christina Aguilera, a la que veíamos recientemente haciendo un «medley» de himnos a Nueva York para la NBA All-Star Game, visitó anoche el programa de Jimmy Fallon y, entre otras cosas, participó junto al presentador en un juego de imitaciones de cantantes de lo más divertido en el que le tocó hacer, entre otras, de la mismísima Britney Spears, su mayor rival de toda la vida. Fue, desde luego, la que mejor le quedó. «Siempre he querido ver esto», clamaba tras la interpretación de Aguilera un emocionado Fallon. Por lo morboso del asunto, ¿quién no?
Ben Woolf, intérprete de «Meep» durante los dos primeros episodios de ‘American Horror Story: Freak Show‘, ha muerto a los 34 años en un hospital de Los Ángeles. Woolf llevaba varios días ingresado tras ser golpeado por el espejo de un coche mientras cruzaba la calle, según investigaciones policiales, de manera irresponsable.
La familia del actor agradece en un comunicado «el amor y apoyo recibido desde todas partes del mundo hacia nuestro amado Ben. Tocó a muchos corazones en sus 34 años». Esta confirma, además, que los órganos del actor serán ofrecidos a donación.
Leon Bridges es una de las posibles revelaciones internacionales del año gracias a canciones de soul y blues clásico como ‘Better Man’ o ‘Coming Home’, que suenan rescatadas directamente de algún momento de los años cincuenta. El nuevo tema de Bridges, ‘Lisa Sawyer’, continúa por los mismos derroteros, ahora desde la serenidad y el romanticismo doo wop de Roy Orbison (esa melodía taciturna, ese saxo humeante) con un toque Sam Cooke, con quien Bridges no ha dejado de recibir comparaciones desde su debut. Escucha el tema a continuación:
Father John Misty, que acaba de superarse con la publicación de su segundo disco, el espléndido ‘I Love You, Honeybear‘, se ha pasado por el programa de radio The Strombo Show para interpretar en acústico algunas de las pistas de su nuevo trabajo y una versión. Esta versión fue de un tema de Leonard Cohen, ‘Bird on the Wire’, cuyo resultado podéis ver a continuación: