Yurena, la cantante antes conocida como Ámbar y siempre como Tamara, es la nueva confirmada de Supervivientes, como han confirmado este fin de semana las webs televisivas. La noticia ha sido dada en televisión por Víctor Sandoval y la propia Yurena tras haber aparecido en Vertele.
Entre las declaraciones de Yurena, “Voy a por todas y a darlo absolutamente todo, mi personalidad y mi fuerza interior son mis bazas para un reality como ‘Supervivientes’. Todo el mundo me va a conocer de verdad. No sé si haré edredoning, eso depende del resto de concursantes, de si surge la chispa. Nos vamos a llevar muy bien Mila y yo, tengo esa intuición”, concluía en referencia a la participación de Mila Ximénez.
Después de aparecer en la tele, Yurena confirmaba la información en las redes sociales: «Ya puedo decir abiertamente que soy concursante de Supervivientes 2.016. Me siento tremendamente feliz por tener la oportunidad de participar en este reality tan maravilloso. Estoy convencida de que va ser una experiencia inolvidable para mí. Quiero y voy a hacer todo lo que esté en mi mano para estar a la altura de las circunstancias y no defraudaros. Soy consciente de que habrá momentos duros, pero también sé que me encuentro fuerte y con muchas ganas de vivir esta aventura intensamente. Voy a hacer lo posible y más para que os sintáis muy orgullos@s de mí. Cuento con vuestro apoyo. Se que me enviaréis toda vuestra fuerza y energía. Muchos #Yurebesos y millones de gracias por adelantado querid@s #Yurefans ¡¡Os adoro!!» El estreno está previsto para 21 de abril y otros nombres que se barajan con Yola Berrocal.
El álbum debut de Zayn, el desertor de One Direction, es esta semana top 1 en Reino Unido, mientras su sencillo principal, ‘Pillowtalk’, que logró igual posición el pasado mes de febrero, y ha gustado también en España, donde actualmente es top 15, se mantiene firme tanto el top 10 inglés como en el norteamericano. El cantante se ha salido con la suya. Tras abandonar la formación que le dio fama, Zayn disfruta hoy de la libertad para dar rienda suelta a sus inquietudes musicales reales y el resultado, aunque no está vendiendo tanto como los discos de One Direction (sus fans también cumplen años), ha gustado a la gente. ¿Pero qué clase de disco es ‘Mind of Mine’?
Pocas personas discutirán que Zayn, además del más guapo, era el mejor cantante de One Direction. Este parece el enfoque abordado en ‘Mind of Mine’, que Zayn brille como vocalista, y lo consigue porque las canciones que interpreta le sientan como un guante. Producido en su mayor parte por Malay (‘channel ORANGE’ de Frank Ocean), ‘Mind of Mine’ no es por tanto un disco de éxitos pop, por mucho que la explosiva ‘Pillowtalk’ sugiera lo contrario, sino una colección de miniaturas R&B sutiles, cálidas y perfectas para un atardecer de verano, como el que referencia la seductora ‘Drunk’, uno de su momentos destacados.
Cualquiera diría que el concepto de «miniatura R&B» no es exactamente lo que necesita Zayn para triunfar, pero ‘Mind of Mine’ se desarrolla con una visión clara y, sobre todo, está muy bien producido. Las referencias parecen ser no solo Frank Ocean, aunque esta es evidente en la mejor canción del disco, la balada minimalista ‘It’s You’, sino también el Miguel de ‘Kaleidoscope Dream’ y ‘Wildheart’ y el R&B alternativo de The Weeknd, Tinashe, Jhené Aiko o Jai Paul, esto es, R&B delicado, recogidito, medio lo-fi, de texturas y paisajes experimentales y muy sensual. Sin ir más lejos, una de las mejores melodías del disco, ‘Lucozade’, es improvisada.
No es este renacimiento R&B nada nuevo para Zayn. La canción con la que se presentó a X Factor fue la gran ‘Let Me Love You’ de Mario y su decisión de abandonar One Direction proviene de su frustración por no poder experimentar con nuevos sonidos dentro del grupo. «Si cantaba una melodía ligeramente R&B», contaba Malik a The Fader, «la grabábamos cincuenta veces hasta que fuera más pop». «Cada vez que sugería algo», continuaba, «era como que no encajaba con nosotros. Nuestro equipo parecía tener un concepto muy claro de lo que el grupo debía ser. Nunca me convenció del todo la música que estábamos vendiendo. No era yo».
‘Mind of Mine’ es Zayn al 100%. Aunque no todas sus pistas llaman la atención, ni todo lo que tiene que decir Zayn en sus letras es interesante o digno de elogio, el álbum funciona de principio a fin y deja momentos destacados tanto en su primera mitad como en su segunda. El contemplativo organillo de ‘It’s You’ es ya un clásico del año que hasta Neil Tennant de Pet Shop Boys ha reivindicado, pero la clase R&B de ‘Befour’ y ‘Bordersz’ o el neo-soul sugerente de ‘Truth’ son también momentos memorables. Incluso cuando las influencias son tan evidentes como en ‘Bright’, puro Frank Ocean, o ‘Rear View’, puro Miguel, Malik las defiende con gusto y honestidad.
Quizás el momento de mayor belleza del álbum, y hay unos cuantos, especialmente sumergidos en los detalles de su frondosa producción, sea el interludio ‘Flower’, en la que Malik canta en urdu (su padre es pakistaní) arropado por un tejido de atmósferas oníricas, guitarras acústicas y melodías celestiales, cuyo efecto es sobrecogedor. Si Malik hubiera tirado más por ahí en ‘Mind of Mine’, estaríamos ante un disco más interesante e incluso ante un artefacto cultural importante. En su lugar, ‘Mind of Mine’ es una obra sólida, llena de grandes momentos, pero sin la identidad suficiente para convertirse en referencia. La puerta queda abierta, eso sí, y muestra un futuro prometedor que atenderemos con ganas, al mismo tiempo que disfrutamos de este honesto, elegante y entretenido disco.
Calificación: 7,4/10 Lo mejor: ‘Pillowtalk’, ‘It’s You’, ‘Befour’, ‘Drunk’, ‘Flower’, ‘Truth’ Te gustará si te gusta: Miguel, Frank Ocean, Tinashe, Jai Paul Escúchalo:Spotify Cómpralo:Amazon
Halsey, autora del exitoso ‘Badlands’ el año pasado y gran promesa para este 2016, y quien recientemente visitaba Barcelona en concierto, parece haber decidido abandonar Twitter a causa del odio que genera en esta red social. La cantante ha dejado un mensaje asegurando que no puede soportar Twitter, lo cual la ha convertido en «trending topic». Muchos de los tuits comentan que es injusto el odio con el que efectivamente se comenta sobre ella.
En Facebook no ha dejado este mismo mensaje aunque el contenido de ambas redes es similar, celebrando por ejemplo los 14 millones de visitas que lleva el vídeo de su single ‘Colors‘, para el que nosotros esperábamos un éxito aún mayor. Otros cantantes que previamente han tenido sus más y sus menos con esta red social han sido Iggy Azealea, Azealia Banks o Ed Sheeran.
Viendo las encontradas «pasiones» que despierta el muchacho, una película que te ofrece la posibilidad de ver a Justin Bieber morir asesinado a los pocos minutos de empezar debería ser todo un éxito. ¿Quién no pagaría una entrada por ver cómo el cantante de ‘Sorry’ es acribillado a balazos? Si a eso le sumamos que la película en cuestión es la continuación de uno de esos títulos de culto que si confiesas no haber visto te convierte en el centro de las miradas de odio de tu grupo de amigos o compañeros de trabajo, ya deberíamos estar hablando del taquillazo del año. Y sin embargo, apenas 10 días después de su estreno, ‘Zoolander 2’ desaparecía de la taquilla recaudando en España 733.00 euros. ¿Qué ha pasado?
Muy sencillo: es una película horrible. Claro que no sería la primera vez que una película vapuleada por la crítica se alza con el puesto más alto en la taquilla. De hecho, suele ser lo normal. El problema con ‘Zoolander 2’ es que, a diferencia de otros hits cinematográficos de dudosa calidad artística como ‘Ocho apellidos vascos’, no ha contado con el apoyo del boca a boca popular necesario para aguantar semanas en cartelera. Y sin eso, el fracaso está asegurado.
Porque las grandes campañas publicitarias –y el filme de Ben Stiller tuvo una de las más grandes que se recuerdan en los últimos meses con estreno multitudinario en la Gran Vía con asistencia de sus protagonistas– sirven para arrastrar al público a las salas los tres primeros días. Pero luego es necesario crear un buzz, ya sea en vivo o en redes sociales, que anime al resto a pagar su entrada. El típico «Tío, vete a verla que es la hostia». Y que levante la mano el que haya oído o leído algo similar respecto a este título.
Lo realmente curioso es que, comparadas, ‘Zoolander 2’ tampoco es mucho peor que su predecesora. El culto la ha convertido en una película intocable, pero vista hoy, ‘Zoolander’ no tiene más gracia ni calidad que su secuela. ¿Por qué la primera entonces triunfó y la segunda ha pasado sin pena ni gloria?
No, la respuesta no es que España odie a Penélope Cruz, sino una más simple que además no es mentira como la anterior: hemos cambiado tanto como sociedad que aquello que nos hacía reír en 2001 ya no nos hace ni puñetera gracia. Para empezar, hay que ser bastante entendido en el mundo de la moda para comprender la infinita cantidad de cameos y referencias a este mundillo que aparecen en el filme. Y el campo del lujo y los trapos caros, cuando todo nos iba bien, era algo que interesaba a todo el mundo.
Pero hoy, todavía en plena crisis económica, preocuparse por estas nimiedades se nos antoja una frikada. De la moda, la plebe queremos reírnos como lo hacíamos con ‘El diablo viste de Prada’. Ver ese cónclave final de diseñadores y editores desconocidos para el gran público, por mucho que Anna Wintour esté entre ellos, no nos hace ni puta gracia.
Alguna sonrisilla puede sacarnos que aparezca por ahí la cara de Madonna o Kanye West, o la presencia física de Katy Perry o Ariadna Grande. Pero lo hacen tan de refilón que apenas cuenta. Son los peligros de basar todo el humor de tu película en los campos de famosos: si el espectador no conoce las referencias, se quedará como si nada.
Que sí, que los de Susan Boyle, Kiefer Sutherland o Susan Sarandon tienen su gracia, pero… ¿Imaginan acaso a un norteamericano descojonado después de ver a Belén Esteban o Cristina Tárrega diciendo una frase en una de Torrente, que es en lo que se ha convertido ‘Zoolander’? Pues lo mismo le pasará al españolito medio cuando vea aparecer en pantalla a gente como Alexander Wang o Tommy Hilfiger. Sí, son personas. 2.
Decíamos ayer, que 2010 significó una explosión sin precedentes dentro de la escena independiente chilena, cristalizada en 2011 tras la aparición el año anterior de los segundos discos de Dënver y Javiera Mena, más el tercero de Gepe, junto a otros nombres nuevos entonces como Astro o con una carrera larga en sus diferentes encarnaciones como Alex Andwandter. Se abrió una brecha que no sólo quedó en Chile: su onda expansiva recorrió todos los países de habla hispana del continente y hasta llegó a España.
Mucho han cambiado las cosas en estos cinco años. Tanto que ha dado tiempo para que algunas de aquellas figuras conquisten el escenario más mastodóntico del país, el Festival de Viña del Mar, caso de Javiera Mena y Gepe, accediendo a una zona de confort muy cercana al mainstream aunque sin perder las señas de identidad o de búsqueda, y para que los nombres más importantes de aquella generación llegaran a la profesionalización abriendo el camino para muchos otros que vinieron detrás. Ellos y otros como Ases Falsos, Niño Cohete, Tunacola, Marineros… conforman la famosa clase media que tanto cuesta consolidar en España. Ayudados por el dinamismo económico del país y la entrada en masa de auspicios de marcas que consideran la música su mejor escaparate, para ellos vivir de la música pasó de ser un sueño a una opción viable más.
«Apenas un lustro ha servido para que esa generación renovadora haya quedado como la que hay que derrocar»
Y ha sido todo tan vertiginoso que ya ha dado tiempo a la llegada de un recambio generacional. En los tiempos de la velocidad en la red, apenas un lustro ha servido para que esa generación renovadora haya quedado como la que hay que derrocar. Quizá no es tan radical el planteamiento (en ningún momento tienen intención de hacer desaparecer a los anteriores e incluso muchos de ellos expresan que les gusta su trabajo), pero sí en lo estético y organizativo. Las nuevas bandas oponen un discurso en el que la forma (y en muchos casos los orígenes) no es algo circunstancial y funciona como sustrato necesario para los logros, más colectivos que individuales, que se han ido consiguiendo. Sin un estilo definido puesto que hay bandas post-punk, emo, twee, indie-pop, math-rock, punk-pop ramoniano… pero generalmente dirigidas por las guitarras.
Lo primero de todo es situar los orígenes de esta nueva escena. Los más remotos son los que los relacionarían con la camada de bandas alrededor del colectivo/sello Gatomo creado en los primeros momentos de este siglo. En él, desde la autogestión, en pleno derrumbe de las oficinas locales de los sellos multinacionales en Chile tras los excesos de los 90 (con unas características bastante particulares respecto al funcionamiento de la industria musical de otros países, lo que hizo que el batacazo fuese mayor y casi definitivo, liquidando las citadas sedes locales), se reunieron un grupo de entusiastas provenientes del hardcore pero con decidida alma pop. Bandas como los revividos Gameover, Penelope Glamour, La Garage, Una Persona Terrible, o hasta lo aún activos Familea Miranda, más otras algo posteriores pero indispensables como Les Ondes Martenot, dieron cobijo a lo que se iba moviendo en los márgenes del pop de la época y crearon espacios inexistentes para los que iban llegando entre los que se encontrarían nombres de futura relevancia como Javiera Mena, los tímidos Dënver del primer disco o Gepe, que debutaría en una fecha teloneando, precisamente, a Les Ondes Martenot. Aunque sus maneras y parte de su sonido eran heredados de la ética del punk y el hardcore, viendo fotos de la época uno puedo encontrar hallazgos como camisetas de bandas de Elefant entre los miembros del colectivo, o referencias explícitas a grupos como La Buena Vida.
Aún hay una prehistoria anterior a esa prehistoria y son francotiradores en plenos 90. Nombres como Sien, Solar, Jirafa Ardiendo o Santos Dumont e iniciativas como la Asociación de Trabajadores del Rock. También un nombre ineludible de esa época son Pánico, con una trayectoria larguísima partiendo del post-punk para terminar en la electrónica, que los ha llevado a girar por medio mundo, tocar en el FIB o el BAM y editar un disco en Chemikal Underground, sello fundado por The Delgados y casa de artistas como Bis, Mogwai o Arab Strap. Bandas con sonidos que oscilaban entre el shoegaze y el dream pop, o cierto rock psicodélico, e intentos organizativos frente a una industria enclenque en trance de reconstrucción post-dictadura.
«El final de 2014 viene marcado por la aparición del sello Piloto que cambia de manera absolutamente accidental y sin premeditación, el panorama musical local»
Hasta ahí la herencia en la que se puede reconocer estas nuevas bandas. Aburridas del sonido sintético que había estado dominando la escena independiente y con el que en general se identifica al pop chileno, en 2014 dan los primeros signos vitales (EP’s de Amarga Marga, My Light Shines for You, Patio Solar, La Banda Misma o Planeta No se editan, además de demos en soundcloud de otras como Paracaidistas, Trementina o Playa Gótica, banda respaldada desde sus inicios por Dënver y que edita en el sello de estos, Umami), aunque algunas ya llevaban trabajando desde antes como Tortuganónima, Urban Monk o Columpios al Suelo. No será hasta ese 2014 cuando, de manera muy esporádica (antes solo había sido de manera anecdótica), empiezan a aparecer de manera tímida referencias en los medios digitales locales a algunas de las iniciativas que comienzan a formarse, como por ejemplo el Ciclo Fisura a cargo del sello/colectivo del mismo nombre en cuyo corazón está la semilla de la banda Dolorio y los Tunantes, una de las más activas de la escena. Pero, sobre todo, este final de 2014 viene marcado por la aparición del sello Piloto que cambia de manera absolutamente accidental y sin premeditación, el panorama musical local.
Piloto agrupa en sus inicios a Patio Solar, Niños del Cerro y Silabario además de La Banda Misma, aunque estos no llegan a editar con el sello. Desde la comuna de La Florida, hecho que marca hasta físicamente la lateralidad del proyecto, reclutan a una serie de grupos de la misma zona geográfica que se conocen entre ellos y que comparten ensayos, tocatas y aspiraciones de que alguien más que los que los rodean vayan a verlos.
Además, en ese fin de año se anuncia la celebración del primer PopFest en Santiago de Chile, que da una especie de marco teórico a varias de las cosas que están sucediendo. Celebrado en abril, participan en él Niños del Cerro, Planeta No, My Light Shines For You y Trementina (además de Hidrogenesse). También pioneros como Les Ondes Martenot y Gameover. Los miembros de Fisura colaboran como roadies y en una fiesta previa tocan Medio Hermano y Paracaidistas.
«El primer disco de esta nueva generación se considera ‘Temporada’ de Patio Solar»
En los primeros meses de 2015 comienzan a sonar los singles editados a finales de 2014 por Piloto a Silabario y Niños del Cerro para, en enero, aparecer el que se considera el primer disco de esta nueva generación, ‘Temporada’ de Patio Solar. Un disco en voz baja, de guitarras herederas del indie-pop inglés y de la música alternativa norteamericana de los 90 en el que se pueden encontrar destellos de los Smiths, Felt o Sebadoh. Historias adolescentes con sonido lo-fi que atrapa y emociona casi sin darse cuenta. En aquel momento no se sospechaba de su categoría de hito y la prensa, con contadas excepciones (POTQ, Radiopolis, el blog Audífonos Piratas o Melómanos Mag y, curiosamente, la labor desde un diario de tirada nacional de Darío Zambra en el suplemento Finde de La Tercera, poco más) no hace demasiado caso a lo que está pasando. Para ellos el nuevo indie chileno sigue siendo Javiera Mena, Dënver y Gepe, aunque llevan 10 años largos de carrera.
Comienzan a sucederse los conciertos y ciclos en los que intervienen estos nuevos grupos. Lo interesante es que la mayoría de las veces son organizados por las propias bandas en lugares que ni siquiera están acondicionados para ello. Varios se producen en los patios de las casas de algunas de las bandas: las ediciones de la Kame Jaus en casa de Ya Ney, miembro de Patio Solar y El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco, otros en la casa del padre de Simón, vocalista de Niños del Cerro, también en la casa de Franco de Patio Solar, o en la casa de Lía Nadja… Junto a esos espacios casi improvisados, se realizan otros de estos ciclos y conciertos colectivos en lugares como el CFT, una especie de local ocupado regido, entre otros, por Francisco Morales de Marcel Duchamp, o el ciclo Pop Subterráneo en la Nave Okupa del proyecto El Galpón. En todos ellos se repiten nombres como los citados y se van sumando otros como Velódromo, Aeroparque, Llueven Animales o El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco y formas de actuación y organización: lo hacen todo las propias bandas, compartiendo los equipos y, en muchos casos, la información del lugar se da sólo por inbox de Facebook o por mail al ser lugares no oficiales para actuar.
«La mayoría de conciertos son organizados por las propias bandas en lugares que ni siquiera están acondicionados para ello»
Esto no es caprichoso. Como en otros sitios, España misma, la insuficiencia de lugares donde las bandas, sobre todo las más nuevas, se desarrollen es uno de los temas más acuciantes. El cierre de locales clásicos y la imposibilidad de llegar a los establecidos por parte de estas nuevas bandas hacen que tomen la decisión menos habitual: en vez de esperar a que se abra un hueco por donde colarse, inventan ellos mismo ese espacio. La colaboración, como se ha dicho, se convierte en el pivote central de la forma de organización y, con formas herederas del hardcore, aprenden sobre la marcha, evitan las listas de invitados porque los precios son tan baratos que ni siquiera merece tenerlas, permiten llevar la bebida propia aunque vendiendo allí mismo comida y bebidas para seguir financiando los eventos, generan un ambiente de camaradería en el que el público y las bandas son difíciles de distinguir (casi todos los conciertos son a ras de suelo, con el público muchas veces interactuando con ellos ya sea cantando o hasta tomando algún instrumento el que se atreva)… Se puede resumir en la amistad como herramienta de gestión.
Otras características positivas observables son una mayor incorporación de mujeres al público (a las bandas aún de forma desigual), algo no tan habitual cuando hablamos de músicas de guitarras o la interrelación con otras artes, principalmente con el diseño, pues varios de los ciclos son, a su vez, ciclos de diseñadoras y diseñadores independientes. Por ejemplo Mai Carvajal, bajista de My Light Shines For You, y Camila Falcucci, voz (y huracán escénico) en Las Olas, son diseñadoras. A ello hay que sumarle un discurso claro sobre lo que son y qué representan. Ha habido auténticos dilemas entre las bandas por actuar en sitios en los que había simplemente un banner de una marca comercial aunque fuera ajena a su concierto y han rechazado entrevistas en medios que representaban a empresas por no sentirse cómodos. La incidencia en el directo no es casual. Se ha dado un fenómeno que no se producía hace tiempo. Al acudir a esos conciertos uno se encuentra con un público entusiasta que canta, baila y choca (los pogos son no sólo habituales sino, diría, imprescindibles). Pero canta canciones que no se han podido escuchar en ningún lugar más que en los propios conciertos y los vídeos subidos a youtube. Ejemplos como el de El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco es muy representativo. Docenas de personas cantando todas y cada una de las canciones de una banda de la que sólo tiene una canción disponible en su soundcloud. Todas ellas aprendidas acudiendo una y otra vez a sus directos.
A lo largo de ese 2015 se ha producido la llegada de un nuevo público tan o más joven que las propias bandas (muchos de sus miembros, la mayoría, aún estudiantes) de manera progresiva. Si a principios de 2015 se juntaban una y otra vez las mismas 30 personas (de las que la mitad eran miembros de otros grupos), a mediados de año sucede un punto de quiebre con la celebración del Festival Pop Subterráneo. Este festival de un solo día, organizado por los miembros de My Light Shines For You en el llamado Galpón Exposición o Galpunk congregó a Las Olas, Aeroparque, Paracaidistas, Patio Solar, Niños del Cerro y los propios organizadores. Se trata de una nave okupa en la que se dan talleres, hay actividades vecinales y muchas tocatas punk, pero que se convertía en el epicentro de un pop que reclamaba en el sonido y los valores éticos y estéticos de Sarah Records o K su derecho a existir.
«La aparición en Piloto del disco de Niños del Cerro marca un momento clave en el desarrollo de la escena»
El último tercio del año vino marcado por un sinfín de conciertos y ciclos en los que se iban sumando bandas y público. Algunas de las bandas tocaban dos y tres veces a la semana durante muchas semanas consecutivas sin salir de Santiago. Un bar tradicional del barrio bohemio Bellavista, Bar 1, se convierte, por sus facilidades, en centro neurálgico de muchos de esos ciclos. Bar 1 es un local en el que con suerte caben 40 personas, en un momento dado suficientes para albergar al público inicial pero, en cuestión de semanas, se han de buscar nuevos espacios porque Bar 1 dobla y hasta triplica los asistentes a los ciclos lo que lo convierte en agobiante (y peligroso). La aparición en Piloto del disco de Niños del Cerro marca un momento en el que mucha más prensa se suma a lo que está pasando. Un disco extraordinario que, me arriesgo a apostar, marcará un momento clave en el desarrollo de la escena y un punto álgido en la música popular chilena contemporánea. Con unos códigos musicales que mezclan lo indie con lo ligeramente tropical, dibuja un mapa imaginario de La Florida en la que uno se ve inmerso al desentrañar las letras.
Este mayor interés de público y prensa que ya se hace eco de lo qué está ocurriendo (aunque con un nivel de despiste importante), hace que actores de la vieja industria sientan que están perdiendo el paso y que el prototipo del tecno-pop dominador de la escena independiente durante años parezca agonizante para las nuevas bandas que quieren recorrer ese camino (evidentemente no para nombres como Javiera Mena). Ello trae como resultado este interés de los sellos y nombres de la vieja industria hacia estas bandas. El caso más significativo es el de Cristian Heyne, paradigma del sonido anterior, sumándose de manera ventajista al carro tratando de apuntarse un tardío tanto y mercantilizar todo el asunto bajo la influencia de su nombre.
«En las listas resumen de 2015 las nuevas bandas ocupan los lugares que durante años habían ocupado bandas establecidas de la escena independiente»
El final de año trae como sorpresa la aparición de multitud de listas resumen de 2015 de la prensa especializada, en las que las nuevas bandas ocupaban los lugares que durante años habían ocupado bandas establecidas de la escena independiente. Tan sólo el impresionante disco de Camila Moreno ‘Mala Madre’ compite en menciones con los de Patio Solar, Niños del Cerro o Planeta No y las listas de canciones y EP’s aparecen copadas por estos: Playa Gótica, Paracaidistas, Velódromo, Pujem, Trama, Urban Monk, Chini and the Technicians, Plaga de Baile, Mi Andrómeda, Amarga Marga, Animales de Lumière, Lía Nadja y el resto de bandas de esta naciente escena que no deja de sumarse, como La Marcha Permua Trío, Los Polares, Perfectos Extraños, With White Wolves, Autitos Chocadores, Pirámides, Poder Fantasma o Mono Azul. Una canción convertida en el himno oficioso de todo el movimiento es ‘Tiempos Bajo el Sol’, la única publicada por El Cómodo Silencio De Los Que Hablan Poco.
El 2016 comienza como terminó 2015. Con multitud de fiestas y ciclos (Puro Humo, Levantando Polvo, Pop Subterráneo II, Tributo a The Cure, Con el Ruido de mis Amigos…) en los que las bandas se suceden y aparecen otras nuevas. Sólo en enero el Sello Piloto da en la diana 4 veces con Centinela Mira el Cielo (Claudio de Patio Solar en solitario), Ablusión (proyecto personal de Franco de Patio Solar y El Cómodo Silencio), Mono Azul (Vladimir de El Cómodo Silencio y Autitos Chocadores) y Los Valentina (con Mico y Leo Saavedra de Medio Hermano en sus filas, liderado por Valentina Martínez). También Piloto coedita, al fin, el largamente esperado EP de Las Olas ‘Canciones para mis Amigxs’ y un nuevo EP de Patio Solar mientras anuncia la llegada del disco de El Cómodo Silencio de los que Hablan Poco. Para este año hay, además, anunciados los discos de larga duración de Paracaidistas y Medio Hermano -ambos para Sudamerican Records-, deberían llegar también las grabaciones de Columpios al Suelo, Amarga Marga, My Light Shines For You con un 7” para el sello Cloudberry, quizá los segundos discos de Patio Solar y Niños del Cerro. Planeta No, el grupo con más proyección de la escena, irá al Primavera Sound tras pasar por México y Perú. Mientras, otros como Martina Lluvias o Dolorio y Los Tunantes (con su single a punto de salir), han pasado a ser parte del renacido Cazador, que ha vuelto a la vida cuatro años después de echar el cierre en la casa en la que dieron sus primeros pasos bandas relevantes de la música chilena de los pasados años como Protistas, Adrianigual, Fother Mockers (transformados luego en Ases Falsos) o donde se editó el esencial ‘Música, Gimnasia, Gramática’ de Dënver.
Mientras tanto, muchas otras bandas se van sumando a cada momento, al igual que gran cantidad de público, ya auténticas fiestas multitudinarias, cosa de la que aún no parecen darse por enterados los festivales u organizadores de grandes conciertos al elegir a sus teloneros. Por su parte, alguno de los miembros de estas bandas y colectivos han comenzado a ampliar ambiciones trayendo a grupos y artistas con los que sienten gran identificación y siendo ellos mismos los promotores y organizadores de esas fechas. En poco más de un mes, gracias a ellos, pasarán por la capital chilena los proyectos argentinos Antolín, Tobogán Andaluz y Nubes en mi Casa con intenciones de seguir ampliando las visitas transandinas de bandas y sellos básicos como Laptra (El Mató a un Policía Motorizado, Las Ligas Menores, 107 Faunos) o Fuego Amigo Records (Valentín y los Volcanes, La Ola que Quería ser Chau) en los que, claramente, se ven reflejados.
El 2016 será el año de la consolidación, el paso a esa clase media de alguno de ellos, quizá el de los primeros quiebres en la homogeneidad que se observa en la escena (que se ha resistido de manera concienzuda a que la etiqueten y denominen con un nombre periodístico común porque eso la encerraría y la convertiría en un tópico más) y, posiblemente, algunas de las primeras bajas en forma de disolución de bandas y la formación de otras nuevas. Como está escrito con cinta adhesiva en la batería de Niños del Cerro, usada en decenas de conciertos durante 2015, El Ritmo No Perdona. Ley de vida.
Michael Kiwanuka, ganador de BBC Sound of 2012 y autor del recomendable ‘Home Again‘, edita su segundo disco, ‘Love & Hate’, el próximo 27 de mayo. El primer adelanto es una canción titulada ‘Black Man In a White World’ que, además de importante en los tiempos que corren, es un clásico desde la primera escucha, un número de góspel tan cautivador como irresistiblemente pegadizo. Tanto es así que la mismísima Adele la ha compartido en Twitter, escribiendo a sus casi 27 millones de seguidores: «Michael Kiwanuka suena muy emocionante en su canción nueva. ¡Qué alegría que estés de vuelta!» Mejor promoción, imposible.
Michael Kiwanuka is sounding very exciting on his new record!! So glad he's back! Black Man In A White World https://t.co/qKTFqK4eXC
Las Bistecs, autoras de la gran ‘Historia del arte’ y de la canción del «móvil, cartera, tabaco, llaves», huirán del concepto «one hit wonder» con un nuevo single. O eso parece por el nuevo teaser que aparecía ayer, April Fools Day, en Vimeo. Esperemos que no sea una broma, porque este ‘Ano’, culo en castellano, entonado en plan Vainica, bien podría ser «la canción del verano» como sugieren ellas mismas. De hecho, el dúo ya la ha tocado entera en directo en alguna ocasión, por ejemplo durante el estreno exclusivo del videoclip de ‘Universio’ en la Studiostore Design Studio de Barcelona.
Como hoy no tocábamos, hicimos plan mañanero, y nos fuimos a ver un poco del Texas profundo. Fuimos a la zona de Bastrop, porque nos habían comentado que por allí se había rodado la película de ‘La Matanza De Texas’, así que se acercaba bastante a la idea del Texas que queríamos ver. Casas bajas, niños rubios, campos de baseball, banderas americanas y calles que, si les quitas el asfalto, serían el escenario de un western. Todo guay.
Luego hicimos un tour por casas de empeños, sobre todo especializadas en instrumentos, lo suficientemente interesante como para sentirte un estúpido por lo que pagas en España en cualquier tienda de mierda. En USA quien no tiene un equipo de la hostia es porque no quiere.
«Hicimos un tour por casas de empeños de instrumentos, lo suficientemente interesante como para sentirte un estúpido por lo que pagas en España en cualquier tienda de mierda»
Tras esto, me escapé corriendo a la fiesta de Tinymixtapes en el Hype Hotel, donde tocaban Jlin y D∆WN. A Jlin llegué sólo al último tema, lo suficiente para señalarla con subrayador rojo en el calendario para volver a verla en cuanto pudiese. Sus ritmos rotos sonaban genial con el apabullante sonido del Hype Hotel, uno de los escenarios más cómodos de los que visité en el festival, ¡y encima había cerveza gratis!
Después venía Dawn Richard, una especie de Rihanna alucinada, con bases increíbles y bajos gordos. Me hacía gracia ver cómo si cerrabas los ojos podías estar oyendo algo cercano al dubstep de vanguardia de The Bug y similares y sin embargo el espectáculo que había sobre el escenario era el de una diva del pop de Los 40 principales. Un gran concierto, y ‘Calypso’ fue uno de los momentos del festival.
«Si cerrabas los ojos en Dawn Richard podías estar oyendo algo cercano al dubstep de vanguardia de The Bug y similares y sin embargo el espectáculo que había sobre el escenario era el de una diva del pop de Los 40 principales»
Después, vuelta al Beerland, mi sitio favorito de cuantos vi en Austin. Típico antro de punk, con la cerveza más barata, y volumen atronador. Cuando llegué estaba tocando Dan Melchior. Un poco bajón, pensaba que venía con banda, pero aun así su música no perdió fuerza ni mala hostia tocando él sólo. Haciendo tiempo, paso a ver a Power Trip, que no los conocía, y me impresionaron bastante. En algún lugar entre el Thrash y el Hardcore, hicieron un concierto súper intenso, a toda velocidad. Una apisonadora.
La parte más esperada del día empezaba ahora: Protomartyr, Spray Paint, Wolf Eyes y The Spits del tirón y sin cambiar de sitio.
Era genial poder ver a Protomartyr a dos palmos de distancia, ahora que parece que se están haciendo grandes y tocará verlos sólo en festivales. Hicieron un concierto potente, recordando a grupos como The Fall, a piñón fijo y lleno de intensidad.
«Spray Paint fue de mis conciertos favoritos de la jornada. Wolf Eyes hicieron uno de los mejores conciertos que les he visto»
Después vinieron Spray Paint, de mis favoritos de la jornada. Me los perdí en su última visita a Madrid, que todo el mundo dijo que fue espectacular, y tenía muchísimas ganas de verlos. Sus temas se movían con originalidad en la frontera entre el garage y el post-punk, a lo The Intelligence, y la media hora de concierto se hizo corta.
Wolf Eyes hicieron uno de los mejores conciertos que les he visto. Fueron uno de mis grupos favoritos durante mucho tiempo, y no les he visto hacer el mismo concierto dos veces, cosa que es para quitarse el sombrero. Cada vez parecen más cómodos alejándose del ruido directo a la cara de sus inicios, y adentrándose en el blues industrial marciano, deudor del ‘Twin Infinitives’ de Royal Trux. Una maravilla.
Para terminar quedaron The Spits, que fue divertidísimo y la gente estaba como loca. Una lluvia de hostias de 30 minutos, aún estoy cojeando.
Tras esto ya estaba hecho polvo, y las pocas cosas que quedaban y quería ver, como Kool Keith, tenían tal cola a la entrada que hacían imposible ver ni un poco del concierto, así que marché para casa. Javier Molina, 17 de marzo.
La Bien Querida ha hecho esta semana una playlist para Mondosonoro. Cuando la revista se lo ha pedido, ha ofrecido hacer una selección de canciones sólo de Lana del Rey. «Yo es que últimamente estoy muy fan solo escucho a Lana del Rey. ¿Te sirve?», ha sido su respuesta. Después, ha dejado una firma muy Lana del Rey: «un beso».
En la selección incluye alguna de las canciones favoritas de todo el mundo de Lana del Rey, como ‘Born to Die’, ‘Video Games’, ‘Blue Jeans’, aquel sleeper llamado ‘Young and Beautiful’, ‘Ride’, incluso el remix de ‘Summertime Sadness’. Todo muy esperable, hasta que llegamos a los últimos dos discos. Como sabemos, ahí la cosa se complica. La cantante prefiere ‘Ultraviolence’ y ‘Brooklyn Baby’ frente al primer single de aquel disco, ‘West Coast’; y ‘Terrence Loves You’ y ‘God Knows I Tried’ frente al primer single del último, ‘High By the Beach’. Podéis escuchar su playlist vía Apple Music en la web de Mondosonoro.
Os recordamos que La Bien Querida saca disco de remezclas el 15 de abril. Son remezclas que a veces no son remezclas sino versiones de Russian Red o reinterpretaciones. Se han estrenado cuatro en Radio 3, Rockdelux, Mondosonoro y nuestra web. Son las piezas de Russian Red, Alejandro de Klaus & Kinski, Triángulo de amor bizarro y YVNG BEEF. Primero se dio a conocer la de Svper.
Hola a todo el mundo han puesto este viernes a la venta su nuevo disco, ‘Away’, del que hemos ido conociendo diversos adelantos. Uno de ellos era ‘Future Graves’. Manson dirige el vídeo para esta canción ochentera tan John Hughes que presenta aparentemente la resurrección de un accidentado a través de la música. Atención al final porque hay sorpresa (quizá te recuerde a cierto famoso vídeo de Coldplay). El protagonista principal es Manuel Rodríguez.
¿Un vídeo «muy bueno para ser español»? Ya sabéis que en su sello Mushroom Pillow (Delorean, YALL) no conocen este concepto. Os dejamos con las próximas fechas del grupo.
8 abril @ MUSIC FACTORY, SALAMANCA
15 abril @ POP & DANCE, Joy Eslava, MADRID
07-09 julio @ Bilbao BBK Live, BILBAO
¿Qué canción quieres que sea top 1 en JNSP?
Rihanna / Kiss It Better (37%, 105 Votos)
Ariana Grande / Dangerous Woman (16%, 46 Votos)
Kanye West / Famous (15%, 43 Votos)
Porches / Be Apart (8%, 23 Votos)
C. Tangana / Lo hace conmigo (8%, 23 Votos)
Sr Chinarro ft Soleá Morente / El progreso (7%, 21 Votos)
Marvin Jouno / Quitte à me quitter (5%, 15 Votos)
Macklemore & Ryan Lewis / Dance Off (2%, 7 Votos)
case/lang/veirs / Best Kept Secret (1%, 3 Votos)
Votos totales: 286
Hace un par de años, con el estreno de ‘Carmina y amén‘ (2014), me preguntaba cómo se las iba a apañar Paco León para conservar toda la espontaneidad y el desparpajo que exhibía su madre en ‘Carmina o revienta‘ (2012), y cómo iba a conseguir reproducir esa autenticidad casi documental que transmitía su debut como director. La respuesta fue ejemplar: cambiando de rumbo. León, consciente de la imposibilidad de repetir lo irrepetible, rebajó el protagonismo de su madre, casi absoluto en la primera, y se acercó más a la ficción, a la comedia costumbrista pura y dura. El resultado fue una secuela notable.
Ahora, con ‘Kiki, el amor se hace’, la pregunta es otra. Después de dos trabajos tan personales, tan íntimos, tan «hechos en casa», ¿cómo se las iba a arreglar Paco León para realizar una película con material ajeno, el encargo del remake del filme australiano ‘The Little Death’ (2014)? La respuesta, nuevamente, ha sido modélica: llevándosela a su terreno, convirtiéndola en lo que debería ser todo remake o adaptación literaria: una versión/visión personal. El director «latiniza», como él mismo dice, la película de Josh Lawson y la transforma en una comedia costumbrista llena de luz, en una colorida verbena, con canciones de Mariel Mariel y Pedrina y Rio, que festeja el sexo raruno y reivindica la diversidad.
‘Kiki, el amor se hace’ logra sobreponerse a su propia definición («comedia erótico-festiva» huele a calzoncillos de Esteso y Pajares) y se presenta como una placentera y muy divertida película. Cinco historias de pareja, articuladas alrededor de las parafilias sexuales de cada una, en las cuales su director vuelve a poner de manifiesto dos cosas: su enorme talento para dirigir a los actores, en especial a ellas (todas están fabulosas pero lo de Maite Sandoval y Candela Peña es de otra galaxia cómica), y su privilegiado oído para la charleta ocurrente y graciosa. A pesar de que no todas las historias están al mismo nivel (las protagonizadas por Natalia de Molina y Alexandra Jiménez son algo más flojas), León se las arregla muy bien para mantener el ritmo y el tono cómico durante toda la película.
Tantos años buscando en el cine herederos del costumbrismo almodovariano -Dunia Ayaso y Félix Sabroso, Alfonso Albacete y David Menkes- y resulta que estaba en la tele. 8.
¿Cuántas veces pudo decir anoche Macklemore la palabra «Madrid» en el Barclaycard Center? ¿10, 20…? El rapero con aires de «nuevo Eminem», que visitaba por primera vez la ciudad, contó sus paseos por el Retiro, dijo que este era el lugar más hypeado de su gira, mostró cómo estaba temblando porque no sabía qué esperar, sacó una banderola española (además de otra gay)… Sí, el concierto de Macklemore & Ryan Lewis es uno de esos shows buenrollistas que ha puesto siempre a caldo la prensa generalista, pero también uno de esos macroconciertos de hip-hop que es muy raro ver en la ciudad, en los que cuando no mola mil la canción, mola mil el espectáculo dado. A falta de que Kanye West, Kendrick Lamar y tantos otros bajen de su nube o bajen su caché para actuar para el público que los reciba sea cuanto sea (entre 3.000 y 4.000 personas casi llenaron el formato Ring de este estadio, ni tan mal, no se cabía en La Riviera), es lo que tenemos.
Macklemore & el enjuto Ryan Lewis, este último normalmente oculto tras una capucha y haciendo poco más que saltar y saludar al final, comenzaron con ‘Light Tunnels’. Las proyecciones de ceremonias de premios, Madonna comiéndose la boca con Britney Spears, etcétera, ya anticiparon que no íbamos a aburrirnos. Y después vino lo de ‘Brad Pitt’s Cousin’ en plan lyric video acompañado de gatos, muchos gatos. Macklemore estuvo a punto de revelarse a esas horas de la noche como un auténtico plasta de los que no callan entre canción y canción, pero por suerte pronto se contuvo, dejando espacio enseguida a grandes hits (‘Thrift Shop’ la tocan la 4ª, ‘Same Love’ la 8ª -unida a ‘Growing Up’-) o entretenidos números. No se abusa de vídeos con «featurings», pero en ‘Kevin’ se proyecta uno del elegantísimo Leon Bridges interpretando su parte y ‘Let’s Eat’ es completamente divertida con su reivindicación de la libre comida. Macklemore pide que se enfoque a una chica que alegremente está cenando un sándwich en primera fila del show a las 22.45 (¡brava!) y después reparte galletitas entre las primeras filas, lanzando la última hacia el final del estadio.
Una foto publicada por Jenesaispop (@jenesaispop) el
Ni siquiera la polémica ‘White Privilege II’, encajada hacia la mitad, se hace pesada gracias a un cambio en su estructura. El concierto de presentación de ‘This Unruly Mess I’ve Made‘, en el que suena este nuevo disco casi entero -se echó de menos el corte con Carla Morrison- se cierra con un fiestón llamado ‘Can’t Hold Us’ y recupera en los bises una deliberadamente hortera ‘And We Danced’ con proyecciones de Matt Damon o Lady Gaga y la explosiva ‘Dance Off’, en la que el reto de baile propuesto por su estribillo lo protagonizan dos animados fans de la primera fila, chico y chica. Hacía mucho tiempo que no me reía tanto durante un concierto.
Macklemore & Ryan Lewis no hacen ningún mal al mundo. De hecho, hacen mucho bien en muchos terrenos. «Esta es la de los maricas», se oyó decir despreciativamente a una nini cuando tocaron ‘Same Love’. Así está el patio en las calles aunque finjamos otra cosa. Por eso se agradece que su decena de personal sobre el escenario, lo que incluía un MC, un trompetista sin camiseta, cuerdas y coros, lo dé todo para alegrar el día al público. Cosa que consiguieron con creces. La fiesta final fue cosa de ‘Downtown’, con Eric Nally o alguien disfrazado de él (¿de verdad se lo llevan de gira para un tema? Bueno, igual no tiene nada mejor que hacer) dando botes por todo el escenario y proyecciones urban de lujo de veteranos del hip-hop. Las últimas que veremos en la ciudad en bastante tiempo. 8.
Royal Blood, uno de los grupos revelación hace un par de años (tuvimos la suerte de hablar con ellos), estrenan hoy un tema llamado ‘Where Are You Now?’. Por su potencial podría ser el primer single de su segundo álbum, pero pertenece a la banda sonora de la recomendada serie ‘Vinyl’. No servirá para enterrar las comparaciones con White Stripes y los Rolling precisamente, pero… ¿a quién puede decepcionar?
Chucho sacan disco el próximo 15 de abril. Cuando quedan un par de semanas para la llegada de ‘Los años luz’, el grupo de Fernando Alfaro estrena un nuevo single. Se trata del corte ‘Un inmenso placer’, lleno de contrastes. Se trata de un tema pop, pero algo lo-fi, con una propuesta de amor en mente y una melodía luminosa… frente una letra oscura que tiene como destino la muerte. Dedicada a los tímidos en la discoteca.
Ya habíamos conocido con anterioridad otras dos canciones: ‘Flores sobre el estiércol‘ y ‘Oso bipolar‘. El largo se puede encargar en iTunes, donde hay previews de todas las canciones, ‘¡Viva Peret!’ incluida.
Cassius, los autores de ‘Toop Toop‘, regresan este año con un nuevo disco. De ese disco conocimos un single llamado ‘Action’ que mezclaba nada menos que a Cat Power con Mike D. de Beastie Boys, un WTF en toda regla.
Pero hay más. Ahora conocemos el nombre del disco. Y justo cuando una canción con el nombre de Ibiza arrasa en todo el mundo, ellos han decidido llamar su nuevo álbum ‘Ibifornia’. La causa es su amor por la música de California (Beach Boys y Michael Jackson) y la de Ibiza, que resumen así en Pitchfork: «allí puedes pinchar dubs de 10 minutos donde no pasa nada y la gente se volverá loca». OK.
Como aperitivo han compartido ‘Go Up’ con Cat Power y Pharrell Williams y ‘The Missing’ con Ryan Tedder y JAW, dos temas que no tienen nada que ver, uno más funk y otro más house, ambos con un nexo disco en común. Quizá por ella, de momento nos quedamos con el primer tema, el de Cat Power, quien aparecerá en un tercer corte.
Ibifornia:
01 The Missing [ft. Ryan Tedder & Jaw]
02 Love Parade [ft. Mike D]
03 Action [ft. Cat Power & Mike D]
04 Go Up [ft. Cat Power & Pharell Williams]
05 Ibifornia
06 Hey You [ft. Ryan Tedder]
07 Feel Like Me [ft. Cat Power]
08 Blue Jean Smile [ft. John Gourley of Portugal. The Man]
09 The Sound Of Love [ft. Jaw]
10 Ponce
Ya sabéis que Taylor Swift es la mayor fan del mundo de Apple Music. Su música no está en Spotify ni Deezer pero sí en este servicio que no considera opción «freemium».
El nuevo favor que la última ganadora del Grammy a mejor disco del año por ‘1989’ hace a la marca es un anuncio de Apple Music que ha aparecido en el canal de Youtube de Beats 1 Music. En él aparece en la cinta de correr cantando un tema de Drake y Future, ‘Jumpman’ (de su mixtape del año pasado), y cuyo final no vamos a reventar, pero es para rebobinar… El anuncio se estrena con motivo de Aprils Fool Day, el Día de los Inocentes en muchos países.
Siguen saliendo raperos españoles del underground tras el éxito de Pxxr Gvng, Cecilio G y, más recientemente, C. Tangana (a Eduardo García no le contamos, ¿no?). Se trata del alicantino Kidd Keo, que lleva meses acumulando visitas en YouTube gracias a sus canciones y ha sido entrevistado recientemente por VICE España, donde ha dicho, entre cosas, que el hip-hop producido en España en los últimos años «no valía una mierda, con todo el respeto».
¿Pero qué diferencia a Kidd Keo del resto de «MCs» españoles actuales? Su peculiaridad es que sus letras son en «Spanglish». No hay, por tanto, en sus temas ni una fijación extrema por el rap norteamericano ni una inclinación exagerada por lo patriótico. Su éxito resta en la mezcla de ambas cosas. Y es que parte de su familia, cuenta, vive en Canadá, en tanto que su padre es alemán. «Me he sentido siempre más cómodo cantando en inglés que en español aunque lo mezcle», asegura, «pero también porque lo que se hacía y como se hacía en el momento que yo empecé a escribir por aquí, me disgustaba bastante».
Pese a su conexión con Canadá, Kidd Keo no admira a Drake del mismo modo que C. Tangana. Él prefiere a Future, a Rae Sremmurd y a Trill Sammy, entre otros, algo que reflejan muy bien cortes como ‘HISTORY’, ‘Okay’, ‘M.O.N.E.Y.’ o ‘Loyal’, algunos de sus temas más visitados en Youtube o Soundcloud. Hasta qué punto es toda esta obsesión por la calle norteamericana impostada o real, no lo sabremos hasta que pase algo de tiempo. De momento, el artista actúa hoy 1 de abril en la sala Upload de Barcelona, en el marco de Música Urbana de Barcelona. Buena ocasión para empezar a averiguarlo.
Kanye, no tengo 20 dólares, que es el precio al que has sacado a la venta tu nuevo disco, ‘The Life of Pablo’, en tu página web (aunque dijiste que no lo harías). ¿Por qué lo has puesto tan caro? ¿No quieres que la gente se lo compre? ¿Es para que tu público se suscriba finalmente a Tidal, donde puede escuchar el mismo álbum y muchísimos más por 20 euros… al mes? ¿Te da miedo que tus fans enloquezcan y saturen tu web? ¿Crees que tu obra maestra vale, de hecho, más? Curiosamente, es el mismo precio con el que sacaste tu disco a la venta en Tidal hace unos meses antes de retirarlo y subirlo únicamente a streaming, al tiempo que retomabas su creación para hacerle algunos cambios, inventando el disco vivo por el camino. Pensé que es que te lo habrías pensado mejor… pero no. 20 dólares. 18 euros. Ni más ni menos.
Siempre he atendido con estupefacción a los precios de la música digital, por ejemplo en iTunes, Amazon o, en menor medida, Bandcamp. En principio, liberada de los gastos de manufactura y distribución que suponen la producción de un disco físico, la música digital debería ser más barata. Al fin y al cabo, no es tangible sino que existe en una nube. No hay caja, no hay libreto físico, no hay CD, solo dígitos invisibles. ¿A razón de qué ‘25’ de Adele vale 12 euros en iTunes? ¡En Fnac está a 15! La diferencia de tres euros es, cuanto menos, chocante. ¿Qué formato escoger?
No es una opinión compartida solo por la gente de a pie. En 2011, cuando Amazon vendió ‘Born This Way’ de Lady Gaga a 99 céntimos de dólar (Amazon pagó la diferencia, algo similar al reciente acuerdo entre Rihanna y Samsung), la cantante aseguró que no le molestaba la decisión porque «un disco digital no debería valer más de 99 céntimos». «Es invisible, está en el espacio», decía; si eso, aplaudo que una empresa como Amazon compare el valor de la música digital con el de la copia física y dé a todo el mundo la oportunidad de comprar música».
Evidentemente, hay dos factores enfrentados en relación a este asunto, estos son, la calidad por un lado y la comodidad por otro. Quien prefiera la calidad y el vigor real que ofrece un producto musical, escogerá el CD; quien, por su parte, no note tanta diferencia entre la calidad que ofrece un disco físico y la que ofrece iTunes, o le dé igual, optará por la conveniencia del formato digital. Ambas opciones son perfectamente respetables y tienen su propio espacio en la industria. ¿Pero el precio de ambos productos no debería ser más acorde con lo que son, en lugar de prácticamente iguales? ¿O es que la comodidad vale lo mismo que un producto físico?
A pesar del auge de la música digital, aunque no lo parezca se siguen vendiendo discos. Sin duda, la industria ha encontrado un balance saludable entre sus ventas físicas y digitales. Si la gente dejara de comprar discos porque el formato digital es mucho más barato, no es descabellado asumir que la industria de la música sufriría un descalabro importante. El similar precio con el que se venden ambos formatos tiene sentido. Pero 20 dólares por un disco digital… Sabíamos que Kanye estaba un pelín desconectado de la realidad, pero no tanto. Lo siento, Kanye, pero no pienso comprar tu disco por muy bueno que sea. No tengo 20 dólares.
Ya os advertimos que Zahara era la estrella de pop perfecta. Al fin alguien nos ha leído y le ha dado un pequeño espacio televisivo. La autora de ‘Santa‘ colabora en un nuevo programa de televisión: LIKES, de Movistar+ TV. Consiste en una sección semanal en la que la cantante participa jugando con canciones.
En su aparición en el programa subido el 21 de marzo, toda su intervención es una delirante patochada detrás de otra, pero la cumbre es la interpretación de tuits de políticos a modo de nana porque le «gustan tanto las nanas que con ellas no se duerme». Por eso escoge a gente que le «aburra» para ponerles música que incite al sueño. El resto de presentadores tiene que adivinar de qué político son los tuits. Uno es muy facilongo, pero los otros dos se las traen. El vídeo aparece bajo estas líneas.
Zahara no puede parar de crear y últimamente ha colaborado en vivo o en estudio con gente como La Habitación Roja, Niños Mutantes, Maga, Luis Brea y Marlango. Os dejamos con las fechas de su gira, este año sin Mucho como banda de apoyo, pero con «mucha» otra gente potente: Ramiro Nieto a la batería (The Right Ons), Iván González “Chapo” al bajo y coros (M Clan, Xoel López), Manuel Cabezalí a la guitarra y sintes (Russian Red, Havalina) y Eduardo Martínez a los teclados (Sidonie).
1 abril 2016 — Bilbao — Stage Live
2 abril 2016 — Pamplona — Totem
9 abril 2016 — Palma de Mallorca — La Red
14 de abril — Burgos — Hangar — Ciclo Uburama
15 abril 2016 — Huelva — Gran Teatro
16 abril 2016 — Granada — Industrial Copera
22 abril 2016 — Ibiza — Festival Sueños de Libertad
23 abril 2016 — Londres (UK) — Scala
14 mayo 2016 — Úbeda (Jaén)– Iglesia de San Lorenzo
27 mayo 2016 — Córdoba — Pozoblanco Teatro El Silo
29 mayo 2016 — Madrid — Happy Sundays
10 y 11 junio 2016 — Valencia — Festival de Les Arts
10 y 11 junio 2016 — Badajoz — Festival Contempopranea
25 junio 2016 — Elda (Alicante) — EMDIV Festival
Justin Timberlake se ha metido en problemas con el Circo del Sol. Suena a broma de April’s Fool Day pero no lo es. Circo del Sol considera que Timberlake ha plagiado ‘Steel Dreams’, una de las canciones que usa en su espectáculo, incluida en su disco de 1997, ‘Quidam’, en ‘Don’t Hold the Wall’, una de las pistas incluidas en el último álbum de Timberlake, ‘The 20/20 Experience‘, y ha demandado a Timberlake, Timbaland y a los compositores James Fauntleroy y J-Roc, así como a Sony, Universal y WB Music Corp por 800.000 dólares. El plagio, en este caso, lamentamos decir que es evidente, aunque os dejamos ambas pistas para que valoréis vosotros mismos y mismas.
‘Vis a vis‘, junto con el ‘Ministerio del Tiempo‘, representa una nueva oleada de series españolas que muestra que las cosas se pueden hacer de otra manera, recibiendo galardones y arrastrando a 3 y 4 millones de espectadores. El esperado «comeback» después del histórico final de la primera temporada, confirmando la dualidad de la protagonista Macarena cuando oye «estamos en la puta calle», se producía anoche precedido de un «hype» pocas veces visto en la televisión española.
La serie tuvo anoche la oportunidad de distanciarse otra vez (porque ya lo había hecho con creces) de las comparaciones con ‘Orange is The New Black’ con unos cinco sorprendentes primeros minutos que llegan directamente donde el final de la primera de «Orange» no se atrevió. Después… decepcionó un poco. Los guionistas supieron mantener la agilidad abriendo nuevas tramas fuera y dentro de esta cárcel de reclusas. Cada vez que sale Najwa Nimri, incluso en el momento «Julio Medem» en el agua y en el momento «llevo una cantante loca dentro de mí», el mundo tiembla. Venían a la cabeza grandes hallazgos de la acción reciente como ‘Prison Break’ (inicio de la segunda temporada) y sobre todo ‘Spring Breakers‘ (esos planos con las chicas en biquini armadas).
Sin embargo, el listón que le ponemos a ‘Vis a vis’ es mucho más alto que la media y hubo cosas mal resueltas: la fuga y sus diferentes pasos y cambios de vestuario fueron demasiado elípticos cuando era una ocasión para los guionistas de lucirse durante tres y cuatro capítulos. ¿Cuestión de presupuesto? No sólo al menos: ni siquiera quisieron hacerlo con la primera conversación mantenida dentro del coche en el que escapan. Teniendo en cuenta quién iba dentro y su estado, toda una oportunidad perdida.
Pero sobre todo falló ese final de capítulo precipitado y no demasiado creíble (¿camisa playera, sombrero, en serio, Jesús Castejón?), que supone una vuelta a empezar que no esperábamos. Nos han engañado los tráilers. Por suerte, la prisión de ‘Vis a vis’ mantiene un as en la manga para este año y ese se llama Valbuena. 7.
Najwa actúa este sábado 2 de abril en RazzClubs, Barcelona, como Najwajean.
Ayer era el Día ‘Kiss It Better’ porque a última hora se estrenaba el nuevo vídeo de Rihanna así llamado. Horas antes, Father John Misty estrenaba su versión en directo en California como para beneficiarse de algún «trending topic» o algún «Google News».
Iggy Azalea no ha revelado aún la fecha de lanzamiento de ‘Digital Distortion’, su segundo disco, pero sí ha hecho un vídeo para su primer sencillo, ‘Team’. En él, Azalea pasa con más suerte que nadie la seguridad de un aeropuerto y pinta grafitis en un avión junto a su «equipo», al tiempo que trata de escapar de un grupo de villanos. También se marca unos pasos de baile.