Esta mañana el Festival de Cannes ha anunciado que el presidente del jurado de su 70ª edición, que comienza el próximo 17 de mayo, será Pedro Almodóvar. Será la primera vez en la que un cineasta español ostente este honor, aunque él mismo ya había formado parte del jurado en el pasado.
Un comunicado del festival francés en el que se recuerda la trayectoria del director manchego, recoge la respuesta de Almodóvar a la invitación del presidente del certamen, Pierre Lescure, y el delegado general, Thierry Frémaux: «Estoy muy feliz de poder celebrar el 70 aniversario del Festival de Cannes desde una posición tan privilegiada. Me siento agradecido, honrado y un poco abrumado. Soy consciente de la responsabilidad que conlleva ser presidente del jurado y espero estar a la altura del encargo. Solo puedo decir que me entregaré en cuerpo y alma a esta tarea, que es a la vez un privilegio y un placer».
Este anuncio tiene lugar en la semana que se celebrará la gala de entrega de los Premios Goya 2017, en los que Almodóvar opta con ‘Julieta’ a los dos premios más importantes de la noche: Mejor Película, y Mejor Director. También está nominada al Mejor Guión Adaptado, a la Mejor Música Original por su banda sonora, obra de Alberto Iglesias, y Emma Suárez, protagonista del film, opta a ganar el premio a la Mejor Actriz Protagonista. La gala, que como es habitual se retransmitirá el domingo día 5 en La 1 de TVE, será presentada de nuevo por un Dani Rovira que será mirado con lupa.
Desde hace un par de días, la Internet está viviendo de cerca la guerra abierta entre dos artistas pop como Rihanna y Azealia Banks, derivada de sus discrepancias en cuanto a la política migratoria de la administración de Donald Trump. En el último capítulo de este enfrentamiento, la cosa se ha recrudecido con la filtración mutua de información personal.
A través de Instagram, Azealia publicó una imagen (subtitulada «¡Bombas fuera!») de su agenda del movil donde se podía ver la entrada «Rihanna» y un número de teléfono móvil. Más tarde borró esa imagen, pero fue capturada por algunos medios. Según NME, la intérprete de ‘Anti’ no permaneció impasible, sino que también publicó imágenes de mensajes supuestamente remitidos por Banks a ella, en los que la tildaba de adicta al sexo y las drogas, y que también han desaparecido ya. Según The Sun, ambos números están desconectados desde su filtración.
Recordemos que todo comenzó el pasado fin de semana cuando Rihanna, entre otros muchos artistas, alzaron la voz contra el veto de Trump a inmigrantes y refugiados de 7 países islámicos. Azealia cargó contra ella aludiendo que ni siquiera era norteamericana y no podía votar, y defendiendo la prohibición por cuestiones de seguridad. Tras el intercambio de insultos, Rihanna ha proseguido denunciando esta ley en las redes sociales.
Después de revelar el videoclip para ‘Castle On the Hill’, su reciente single de sonido Bruce Springsteen, Ed Sheeran ha estrenado el correspondiente a ‘Shape of You’, su otro single, de sonido entre ‘Cheap Thrills’ y Justin Timberlake. El vídeo es la historia de una pareja interracial que entrena para una lucha de sumo. Pero es más que eso:
Es inclusivo
La actriz que interpreta a la pareja de Sheeran en el vídeo es Jennie Pegouskie (a la que puedes seguir en Instagram), que es de origen mixto, como es evidente, pues es de Seattle pero tiene rasgos afroamericanos así como asiáticos. Un guiño inclusivo a otros orígenes del que sus fans también se han dado cuenta en los comentarios de Youtube.
Es feminista
Sheeran se pasa todo el vídeo entrenando en un gimnasio para combatir con su contrincante en una lucha de sumo. El final del vídeo es humorístico, pero parece contener un fondo feminista (muy pensado desde el márqueting) cuando Sheeran aparece corriendo despavorido por el ring hasta que Pegouskie aparece heroicamente para salvarle: Sheeran no se hace el machote y deja que su pareja femenina derrote a su rival. Toca entrenar más, Sheeran, y comer menos pollo frito…
Sheeran se quiere
Hay mucha piel en el vídeo de ‘Shape of You’ y no precisamente de su actriz, pues es Sheeran quien presume de cuerpo (y de tatuajes) durante todo el vídeo, confirmando que se quiere más que nunca, que podría pasar por nuestra sección Hot Hot Hot sin ningún problema y apuntando a la realidad (o eso parece) de que otro tipo de belleza masculina es viable comercialmente en el mundo del pop, alejada del tipo duro de gimnasio que representan artistas como Drake, más «real».
Es un buen vídeo pop
El autor de ‘x’ no necesitaba currarse un vídeo para esta canción que ya es un exitazo pero lo ha hecho y es muy digno, hasta el punto que recuerda a los vídeos pop de los primeros años 2000, cuando los videoclips tenían un punto muy cinematográfico, naturalmente porque había más pasta ya que se vendían más discos, no existía el streaming y Youtube no había nacido, conque los vídeos se hacían para la televisión. No es ‘Bad Blood’, ojo, pero está muy bien.
Crítica de dos novelas recientes e imprescindibles del género negro: los últimos libros de Richard Price, guionista de ‘The Wire’ (también del clip de ‘Bad’, de Michael Jackson), y Pierre Lemaitre, tras el éxito de ‘Nos vemos allá arriba’.
‘Los impunes’, de Richard Price
A Richard Price novelista le hemos conocido en España después de su éxito como guionista. ‘El color del dinero’ (1986), ‘Melodía de seducción’ (1989), ‘Clockers (Camellos)’ (1995) y hasta el vídeo ‘Bad’ de Michael Jackson llevan su firma. Pero fue en 2004, a raíz de la serie ‘The Wire’, cuando sus novelas empezaron a traducirse con más regularidad: ‘El samaritano’ (RBA), ‘La vida fácil’ (Random House), ‘The Wanderers. Las pandillas del Bronx’ (Random House)…
El año pasado llegaron dos de sus trabajos más celebrados: la fabulosa serie ‘The Night Of’ (disponible en HBO) y la novela ‘Los impunes’ (Random House). El título original del libro, ‘The Whites’, hace referencia, por un lado, a la gran ballena blanca Moby Dick y, por otro, a “los blancos”, aquellos criminales que no pudieron ser arponeados por la justicia y quedaron impunes. Y de eso trata esta excelente novela, de un grupo de policías neoyorquinos que una noche ven como uno de sus “impunes” es asesinado en el metro.
Cualquier novelista se conformaría con tirar del hilo de un argumento así. Price no. Price amplía el campo de batalla e introduce una trama paralela tan (in)tensa y absorbente como la principal. Cualquier novelista se conformaría con tricotar estas dos tramas sin que se le deshilachen. Price no. Price hace punto de cruz. Cada jornada laboral del policía protagonista es una crónica de sucesos diferente, un crudo relato del día a día (en este caso, noche a noche) de un policía en la ciudad de Nueva York. Cualquier novelista se conformaría con escribir una buena novela policíaca. Price no. Price ha escrito un novelón. 9.
‘Tres días y una vida’, de Pierre Lemaitre
Después del inesperado éxito de la notable ‘Nos vemos allá arriba’ (premio Goncourt 2013), se empezaron a traducir al castellano las novelas de Pierre Lemaitre como si se fuera a acabar la tinta de las imprentas. En solo dos años se publicaron cinco novelas: ‘Vestido de novia’, ‘Irène’, ‘Alex’, ‘Rosy & John’ y ‘Camille’, todas en Alfaguara. La última en llegar es su más reciente trabajo: ‘Tres días y una vida’, publicada por Salamandra.
‘Tres días y una vida’ es un relato negrísimo con un protagonista insólito: un niño de 12 años, un pequeño Raskolnikov cuya vida cambiará para siempre tras un fugaz ataque de ira. Lemaitre hace malabarismos con temas como el azar, la obsesión y el sentimiento de culpa para ofrecer al lector una historia llena de suspense y punzantes reflexiones morales.
El autor demuestra su enorme pericia para combinar lo particular y lo general, el retrato psicológico del atormentado niño (Lemaitre juega con maestría con el punto de vista, con su percepción de la realidad) y la pintura de toda una comunidad, de un pequeño pueblo francés cuya aparente tranquilidad se verá alterada por un suceso terrible. ‘Tres días y una vida’ es una novela que se lee en tres días (son poco más de 200 páginas) pero que permanece en el recuerdo, quizá no toda una vida, como le ocurre al protagonista, pero sí lo suficiente para esperar con ansias la siguiente obra de este autor. 8.
El Pescao era el nombre tras el que se escondía David Otero en su proyecto en solitario. Antes era famoso por a) ser el guitarrista de El Canto del Loco y b) ser el primo de Dani Martín. Pero siete años después de su debut, David ha finiquitado El Pescao y ha recuperado su nombre, con un disco homónimo que le devuelve a los momentos más inspirados de El Canto del Loco. Un tratado de pop-rock hispano comercial sin pretensiones pero recio, fresco y con un puñado de canciones adhesivas. De cuando despegó lejos del grupo, en 2010, guardo el recuerdo de haber contemplado en alguna entrevista a un chico apocado, que casi parecía pedir disculpas por estar en el mundillo del show business. La imagen que transmite hoy David es muy diferente: segura, pero sin perder su punto naif de chaval entrañable.
David Otero estará de gira por todo el país durante los meses de marzo y abril. Este 10 de marzo estará en Murcia (entradas en Ticketea) y el 11 de marzo en Toledo. Después, vendrán, entre otras, Barcelona (25 de marzo, Sala Bikini) y Madrid (1 de abril, Teatro Barceló). Comprar entradas para la gira de David Otero
Al principio pensaba que ‘Micromagia’ era el nombre del disco y no, es solo el del primer single.
¡Todo el mundo lo piensa!
Y el título es ‘David Otero’…
Voy a tener que estar súper pesado, porque ya lo han puesto en alguna nota por ahí. ¡Que no! ¡Que el disco no se llama ‘Micromagia’! ¡Que se llama ‘David Otero’! Después de comerme a El Pescao, pues para qué andarme con historias y poner títulos que despistasen más. El mensaje era muy claro: David Otero se ha quedado y El Pescao me lo comí.
«El Pescao me lo puse para que recibiera los golpes»
¿Y a qué se ha debido el cambio?
Desde el disco anterior ya le venía dando muchas vueltas. Cuando sales de un grupo como El Canto del Loco, después del éxito que tuvo tan bestia… Pues sales con muchísimo miedo. Yo empecé mi carrera con ganas de pasármelo muy bien, pero con muchas inseguridades, porque yo había cantado y compuesto canciones propias cuando tenía 19 años. De repente resulta que tenía 30. Habían pasado diez años de gap en que había sido compositor, guitarrista, hacía coros y ya. Dentro de todos esos miedos y después de mucho tiempo, he llegado a la conclusión de que yo El Pescao me lo puse para que recibiera los golpes y así liberarme del estrés de una carrera artística. Porque pensé: es que van a opinar sobre mí, sobre mis canciones, quién soy, de dónde vengo… todo eso. Entonces dije: “pues El Pescao. Ponlo ahí y que reciba los golpes”. Pasan unos años y pienso “joder pero… ¡estoy siendo un cobarde! Lo que tengo que ser es ser yo mismo y no poner nada entre yo y la gente a la que le gusta mi música”. Ese es el motivo de fondo. Hay veces que tu subconsciente te lleva a tomar decisiones que son un poco torpes, pero que te protegen. Y el Pescao fue una medida de protección. Ahora ya he dicho “basta”.
Ahora quieres recibir los golpes directos.
Sí, que me los den en la cara. Me da igual (risas).
‘Ultramar’, tu disco anterior, sonaba bastante melancólico. Este, en cambio, es mucho más vitalista.
Totalmente. Esto me lo dijo el otro día Marcos Cao de La Sonrisa de Julia, que es muy muy amigo mío, cuando le puse el disco en su coche. Estábamos en Santander, surfeando juntos, y me dijo: “tío, este disco es mucho más caliente que ‘Ultramar’”. ‘Ultramar’ lo grabé en Londres con un productor que para mí es la bomba, que es Max Dingel [Ndr: productor de The Killers o James, entre otros], pero su concepto es más frío que lo que sentimos aquí en España. Mi último disco está lleno de arreglos. En ‘Ultramar’ estaban superelegidos, cada uno en su sitio. En este ha sido: “¡Venga! ¡Mete otra guitarra! ¡Y otro teclado! ¡Pongamos una melódica!”. Como que no había tanto filtro, en plan: “no, la melódica no, porque la frecuencia va a estorbar al piano que está haciendo…”. No. Aquí ha sido: ¡energía! Un poco más a… la española.
También la manera de componer los dos discos ha sido muy distinta.
‘Ultramar’ lo compuse completamente solo en Buenos Aires. Imagínate que pones aquí [Ndr: indicando la sala del hotel en que estamos] un tabique y ese espacio lo utilizas durante un año para componer un disco. Ahí no entró nadie más que un amigo que de vez en cuando venía a verme, otro colega y el portero. La soledad siempre tiende a la melancolía. Pero este último disco lo he compuesto en mi estudio de Madrid, con más gente. Me he abierto de repente a que vinieran… pues desde Diego Cantero [de Funambulista] a Raúl Galván, que es mi guitarrista de toda la vida. Se pasaban por el estudio y decía: “Vamos a hacer una canción”. Y salió ‘Micromagia’. Con la necesidad de vivir las cosas y no tanto la de hacer un disco, por eso el resultado es más vitalista.
«Y a mí la música que me gustaba era Green Day, Pennywise, NOFX… un montón de grupos que son energía pura y dura»
Y mucho más optimista, lo cual choca un poco en estos tiempos oscuros, que parece que nos llevan a ser más pesimistas…
Yo es que me guío un poco por lo que voy sintiendo en cada época de mi vida, y no coincide demasiado con lo que va aconteciendo. Ves a Donald Trump y te entra una depresión tremenda… pero yo hago música superfeliz. La base de sentirme bien conmigo mismo es hacer música que me divierta. No pienso mucho más allá de eso. Tampoco le doy muchas vueltas: que si la letra… No. Me lo quiero pasar bien. Con El Canto me pasaba igual. A mí hay gente que me ha llegado a decir: “¿pero a ti te gusta la música que haces con El Canto del Loco?”. Y yo contestaba: “¿Eres gilipollas? Pues claro. Me flipa. Me lo paso pipa”. Que no es lo más, que no nos van a dar el premio Nobel por las letras. Que lo hacemos porque la música es una energía que te hace vibrar. Y a mí la música que me gustaba era Green Day, Pennywise, NOFX… un montón de grupos que son energía pura y dura. Al final he evolucionado mucho con el paso de los años, pero algo ha debido de quedar de todas esas guitarras, de todos esos ritmos que me molaban, de alguna manera.
Volviendo a Argentina, aclárame una cosa. En la Wikipedia, esa fuente de desinformación, había leído precisamente que te habías ido allí a vivir… ¿pero sólo te fuiste cuando grabaste ‘Ultramar’ o has estado más tiempo?
¿La realidad? Saqué mi primer disco en 2010, estuvimos dos años de gira, dimos 220 conciertos, fue una locura y acabamos… ¡mataos! Porque fueron dos años sin vacaciones, sin un día libre, trabajando a tope por el proyecto. Fue una época preciosa. Pero cuando acabé dije, “vale, voy a preparar un disco”. Nunca me había parado a escribir un disco, siempre había compuesto a la carrera, tanto los de El Canto como el mío. Siempre era como: “¡Que viene un disco!” y yo: “¡Pues venga! ¡Canciones que tengo aquí y voy haciendo otras!”, sobre la marcha. Y tras 14 años en esto, ¿cómo no me había dado la licencia de pararme, montarme un sitio y empezar a pensar en canciones? Mi mujer es argentina, queríamos tener otro hijo, y fue: “pues venga. Vamos a tener otro peque, que nazca en Argentina”. Y aprovecho y, mientras lo gestamos, vivimos allí. Y ella estaba con su familia. Me parece algo muy bonito cuando una madre está pendiente del niño que va a nacer. Sobre todo mi mujer, que tiene mucho contacto con su madre, con su padre, y se quieren mucho. Me parecía muy tierno que la mamá esté en el sitio, en su nidito, porque es la que manda ahí, en ese momento. Y Buenos Aires me parecía una ciudad súper poética para escribir canciones. También tiene un punto melancólico. Dejó un poso, un punto lúgubre.
Entonces ‘David Otero’ lo has compuesto aquí.
Este lo he compuesto en Madrid. Ya estoy viviendo en Madrid, nos volvimos y ya me he quedado aquí.
En el disco hay una canción, ‘Regreso’, en que pareces rememorar tu carrera musical, en que emites reproches y, a la vez, se erige en una pequeña auto-afirmación. ¿Es autobiográfica?
Sí. En realidad, habla de muchas cosas. No es un enfoque en algo concreto: “Regreso de Argentina”… Habla de regresar a componer desde la felicidad de hacer música, a estar genial contigo mismo, de perdonar, de sentirte perdonado y muchas cosas que uno a veces tiene dentro.
¿Perdonar a…? ¿Se puede preguntar a quién?
Son circunstancias que pertenecen a la intimidad…
La línea que más me llama la atención es la de “harto de no encontrarme en cada canción”…
Sí, perdonarte a ti mismo. Te perdonas a ti mismo, vuelves a ti. Perdonar… es muy fácil decirlo, pero es muy difícil hacerlo.
Volviendo a los colaboradores, aparte de Diego Cantero, ¿quién más ha intervenido en el disco?
Con Jorge Ruiz de Maldita Nerea escribí ‘Regreso’, después de una tarde entera de psicoanálisis brutal entre los dos. Con Raúl Galván, que es mi guitarrista de toda la vida, escribí ‘Un mundo para ti’ y ‘Micromagia’. Yo no me había dado permiso de componer junto a otros desde que dejé de componer con Dani, mi primo, y era como: “Grrr… ¡quiero componer yo solo!”, como si tuviera algo que demostrarle al mundo. Y no es así. También habla un poco de eso, ‘Regreso’, de que no tienes que demostrar nada a nadie. Lo que tienes que hacer son canciones que te gusten y que te emocionen. Y si vas a ser feliz componiendo con otros… compón con otros. Es parte del proceso.
«Soy un poco friki de las estadísticas (…) y me he dado cuenta de que el rango de edades [de mi público] está súper repartido y es muy amplio»
Tus letras son bastante generacionales, costumbristas y autobiográficas. No sé si uno de tus objetivos es buscar esa identificación con el oyente, o con algún tipo determinado de oyente…
¡Pues me encantaría que fueran muchos oyentes! Es lo que uno busca, cuando hace música. Conectarse con una generación entera sería bestial. Soy un poco friki de las estadísticas, de las métricas, me gustan todos esos mundos del marketing… Estoy un poco enganchado a todas esas cosas: analizo, miro y, de repente, veo que la curva de público que me escucha en Spotify Artist, donde puedes mirar quién te escucha, qué edad tiene, si son chicos o chicas… pues me he dado cuenta de que el rango de edades está súper repartido y es muy amplio. Yo me quedo un poco flipado. No le gusto sólo a la gente de treinta-cuarenta. Baja bastante de dieciocho para abajo, eso lo tengo que decir; no les debe gustar tanto mi música. Es a partir de veinte cuando sube. Entre veinte y cuarenta años hay gente a la que le mola mi música, indiferentemente de si son chico o chica, están 49-51. ¡Repartido al 100%! Y en una franja de edades amplísima. Lo he vivido con El Canto del Loco, lo de ser música de una generación concreta; gente que ahora debe tener 26-27 años. Tal vez sea esa la que me acompaña.
[Ndr: La canción que cierra el disco es ‘David y Goliath’, en la que David medio recita, medio rapea una descripción de su persona y una extensa declaración de principios: “Me gustan los de abajo, a los de arriba no les veo”, que si está enganchado a las redes sociales, hace bromas sobre si es “más pijo que los heavies” y un largo etc.]
Sobre ‘David y Goliath’ la pregunta es ¿¿¿te has dejado algo fuera???
¿Te digo la verdad? Esa canción la tuvimos que recortar porque era en plan “¡No puedo contar más cosas!”. Había mucha más leña en el garaje para echar a la fogata, pero cortamos. La canción original, la que tengo en la maqueta, habla de por qué soy vegetariano, qué opino de la política… y cuando iba a grabar lo corté. Eso queda para mí. Y la canción ha de durar cuatro minutos, tampoco me apetece hacer una de seis. Me aburría.
«Con la gente que es muy moderna, siempre me quedo: “Pues no sé qué decirte, ¡no te va a parecer nada moderno lo que yo te diga!”»
Y un alegato anti-modas: “estaba hablando con un swagger que era hispter hace un año”…
Yo al final, en mi barrio, donde curro, soy más amigo del portero… esa es la gente que me cae bien. Los modernillos que toman el vermú a las doce en el bareto no me hacen ni caso. Sin embargo, me llevo de puta madre con el camarero, con el dueño del restaurante… Yo conecto con la gente del día a día, normal. Sin embargo, con la gente que es muy moderna, siempre me quedo: “Pues no sé qué decirte, ¡no te va a parecer nada moderno lo que yo te diga!”. Soy más tímido en esos círculos.
O esos círculos tienen cierto prejuicio hacia ti, porque provienes de ECDL…
Sí, ya lo pienso un poco. Luego me sorprende, porque me llega gente que la veo súper modernilla y yo: “Uy, a ver qué es lo que me van a decir” y te sueltan: “¡Yo era súper fan tuyo cuando era pequeño!”. Y me hace ilusión. Me sorprende. Mucha de la gente que ahora escucha cantidad de música diferente: indie español, reggaeton, hip-hop, metal… cuando era pequeño le gustaba ECDL. Y me hace ilusión que me lo digan: “¡Yo aprendí a tocar la guitarra con tus canciones!”. Me mola.
Mirando las listas de lo más escuchado en España en Spotify o la de los 40 Principales, quitando algunas excepciones puntuales como tú, Leiva o Love of Lesbian, está todo copado por el reggaeton o la música dance. ¿Te gusta ese tipo de música? Lo digo por el tuit de Dani Martín, en que decía que antes muerto que hacer un tema reggaetonero… [Ndr: estalla en risas] Y no sé hasta qué punto compartes esa visión tan rotunda.
A mí me gustan las canciones. Y si de repente hay algún tema de reggaeton que me gusta… pues me gusta. Me encanta Calle 13, que se da algún codazo con el reggaeton, es uno de mis grupos favoritos. Y me gusta Damien Rice, pero también me gusta Maldita Nerea. No tengo ningún problema en que convivan todas esas cosas en mi teléfono. De repente saca Ruth Lorenzo un temazo y me lo compro. Y al minuto siguiente puedo estar escuchando 30 Seconds to Mars, que no tiene nada que ver. No me guío por los estilos. Esto en los discos que he hecho se refleja un poquito. No me ciño a ningún estilo ni a ninguna estética, la agarro y la exprimo, sino que voy de una a otra y me da igual. Me lo paso bien con la música.
En este último disco eché de menos los dúos, en los discos anteriores eran los temas más importantes, como ‘Castillo de arena’ [con Ana Cañas] o ‘Por las calles de Palermo’ [con Rosario Ortega].
Es que tampoco lo hemos pensado. Igual se puede pillar un tema para hacer el dúo a posteriori, que eso también se hace un montón. Tampoco me inventaría aquí la fórmula de lo que hace la industria de la música para vender más discos. Es que para hacer un dúo yo creo que, primero, tienes que sentir la canción y la otra persona la tiene que sentir igual. Tiene que ser un tema que te pida un dúo. Yo siempre me imagino los dúos en canciones que, por letra, están diciendo algo a alguien y necesitan la respuesta de ese alguien. En ‘Castillo de arena’, por ejemplo, el dúo con Ana Cañas, era una canción que hablaba de una playa que se enamoraba de una chica. Y la respuesta de la chica hacia la playa: “a veces te siento al tumbarme al sol”. Yo me imaginaba a la chica que se estiraba en la playa y la sentía. Tal vez en este disco no ha habido un dúo porque la energía de las canciones no me pedía esa respuesta.
¿Habría alguien con quien te gustaría hacer un dúo ahora mismo?
¿Femenino?
Sí. Bueno, ¡o masculino también!
Pues femenino me gusta muchísimo Rozalén, me parece una tía con un talento bestial.
Cultivas mucho la imagen de chico de-al lado, sin embargo en el vídeo de ‘Una vez más’ (que ya fue objeto de un exhaustivo análisis en nuestra web) pareces romper un poco con ese look. ¿No te han dicho alguna vez eso de “oye, tú que eres guapo, ¿por qué no te sueltas y te explotas más?”
Claro que me lo han dicho… ¡pero yo soy así! Yo no salgo a la calle y digo “mira, que soy cantante y me tienes que mirar”. Yo voy pensando en mis movidas y, cuando me mira alguien, no pienso que lo hace porque soy David Otero; pienso “¿qué coño me estás mirando?”. No voy con ese concepto por la vida. Yo voy a seguir así porque soy así. Y de repente, cuando me proponen hacer un vídeo divertido (como es el caso de ‘Una vez más’), el que me lo propone tiene que ser un amigo mío, como es Alberto Van Stockkum. Yo este vídeo no lo haría. ¡Ese vídeo no sale de mi cabeza! Sin embargo, llega Alberto, que trabaja en moda, y me dice: “¡Tío, vamos a hacer un vídeo más picante, que nunca has hecho uno!”. Y como confío en él, digo: “Venga. ¿Qué hay que hacer?”. “Pues tienes que salir un poco más provocativo”. Intento ponerme en la piel, pero no es mi día a día.
Por eso, que viendo la imagen que proyectas en otros vídeos, choca un poco verte así.
Hombre… ¡hay que probar de todo! Si al final, ¡yo me tiro a la piscina! Con mi timidez y mis cosas, pero yo me tiro a la piscina.
«A mí lo que hace mi primo Dani [Martín] me encanta. Si no fuese mi primo, me gustaría igual»
¿Has escuchado ‘La montaña rusa’, el disco de Dani Martín?
Claro que sí. ¡Lo he escuchado antes de que lo escuchara nadie! A mí es que lo que hace mi primo Dani me encanta. Si no fuese mi primo, me gustaría igual. Es un tipo de pop-rock que me gusta y que consumo. Me gustan más las canciones cañeras. Hay una canción que se llama ‘Paloma’, por ejemplo, que me encanta, es mi favorita. Siempre compartimos críticas antes de sacar nuestros discos. Hacemos esa especie de confidencia del uno al otro, sin que nadie se entere, vía e-mail súper clasificado. Y sí; este y el anterior me han gustado mucho.
¿No existe competición pues? ¿Es una cosa que nos gusta imaginar a los medios?
No. Somos primos y nos queremos, queremos que al otro le vaya increíble. Cuantos más discos venda y más sitios llene, para mí mejor.
Porque tengo la sensación de que ECDL, más que separarse, está en un momento de impasse…
Fue un momento en que nos apetecía hacer otra cosa, hasta que nos apeteciera volver a hacer canciones juntos. Lo seguimos manteniendo igual. Si nos apetece volver a hacer temas juntos, nos volveremos a juntar. La perspectiva es seguir siendo primos, llevarnos de puta madre y disfrutar el uno del otro y de la música que vamos haciendo en paralelo.
Para acabar, una pregunta personal. Buscando información sobre ti en internet, encontré que el pasado mes de noviembre te habías vuelto a casar…
¡Con la misma mujer! (risas)
¿Y eso? ¿Hace diez años estabas tan liado con el grupo que no pudiste tener una boda formal?
No, para nada. Hace diez años mi mujer estaba a punto de dar a luz y fue como “oye, vamos a casarnos, vamos a hacer los papeles del niño”. Lo hicimos de una forma muy burocrática, de ir al Registro Civil y casarnos. Lo celebramos en nuestra casa en Buenos Aires. Fue la anti-boda. Pusimos un catering muy bonito, vinieron unos amigos, y acabamos jugando a las películas, al trivial, al parchís… Nos lo pasamos pipa. Fue un día precioso, eh. Pero no hicimos ninguna celebración, no nos fuimos a ningún lado. Y, en este momento, llevábamos diez años, y dijimos: “oye, nos merecemos decirle a la gente que nos queremos. Vamos a irnos a un sitio bonito, especial. Vamos a hacer una cena de puta madre, con nuestros amigos, nos juntamos las dos familias -que nunca lo habíamos hecho-, y lo celebramos y decimos que nos queremos delante de todos”. Así lo hicimos. Resulta que colgué una foto diciendo lo que sentía en Instagram y al día siguiente estaba en todos los lados: en el ‘Hola’, en el ‘Diez Minutos’, en El País … Y cuando bajé del avión, porque justo la colgué cuando nos fuimos de viaje a Sri Lanka de viaje de novios –que tampoco nos habíamos ido-, pillé un wifi y me conecté, dije: “¡Adiós! ¿Qué ha pasado aquí?”. Empecé a ver notas y notas en prensa a la que yo tampoco voy dirigido. Que estuvo bien, porque fue una movida de amor y es una cosa completamente sincera que compartí con todo el que quisiera leer. Cosa que no soy muy asiduo de hacer. Pero me parecía un detalle hacia ella que se merecía por todo lo que me da.
Desde luego no puede decirse que el mundo de la música, el alternativo y el que no, no se estén implicando políticamente en los tiempos que corren. La llegada al poder de Donald Trump ha sido todo un terremoto en lo musical que está suponiendo las reacciones encendidas de gente como Rihanna, Sia, Grimes o Arcade Fire.
El último en oponerse a la política de inmigración de Donald Trump, que además de planear construir un muro en la frontera mexicana que costará millones de dólares tanto en ejecución como en mantenimiento, ha prohibido la entrada en Estados Unidos de inmigrantes procedentes de hasta 7 países de mayoría musulmana. Father John Misty, ex Fleet Foxes y co-autor puntual de canciones de Beyoncé o Lady Gaga, continuará con su carrera en solitario con la edición de un nuevo álbum llamado ‘Pure Comedy’ del que ya conocimos su corte titular y cuyo nuevo adelanto es también político.
‘Two Wildly Different Perspectives’, que se da a conocer junto a su vídeo, yuxtapone imágenes de niños y armas y pretende ser una reflexión sobre la nueva ley de inmigración de Estados Unidos. «Más niños van a morir gracias a la política de inmigración increíblemente egoísta de lugares como Arabia Saudí y Estados Unidos», dice la nota que acompaña este vídeo.
El pianista James Rhodes, conocido también por su autobiografía ‘Instrumental‘, ha anunciado un nuevo concierto en España que se suma al que va a realizar el 24 de febrero en Barcelona como parte del Voll-Damm Festival Internacional de Jazz. Este fin de semana se ha conocido la noticia de que Rhodes actuará en Santiago de Compostela el próximo 10 de marzo. El concierto se celebrará en el Palacio de Congresos (Sala Santiago), a las 21:00 horas y las entradas están a la venta en Ticketea.
La nota publicada por La Voz de Galicia sobre este concierto (es el primero que dará en esta comunidad autonóma) informa de que se han vendido en España 75.000 unidades de ‘Instrumental’ a través de la fantástica editorial Blackie Books y compara a James Rhodes «con Madonna y Kanye West» por sus controvertidas declaraciones, la última en oposición a Trump. Al margen de los dardos envenenados que suele lanzar en Twitter, su reciente concierto en Madrid comenzaba con sonoros «Fuck brexit» y «Really, really fuck Trump».
James Rhodes ha sido noticia recientemente por sobrecoger a todo el país tras conceder una de sus crudas entrevistas en el programa de laSexta Salvados. En ella hablaba de nuevo sobre las violaciones que sufrió de pequeño e invitaba a los medios a no disfrazarlas con eufemismos para disimular su crudeza.
Parte de la redacción evalúa el single que presenta el próximo disco de Los Planetas.
«Sin ser un back to roots propiamente dicho, este regreso de Los Planetas sí que va un poco al tuétano de su propuesta: pop de guitarras, sencillo y eficaz. Tanto es así que casi estamos ante un ‘Mi hermana pequeña’ adulto, un ‘David y Claudia’ maduro. Y así, ‘Espíritu olímpico’ es un caballo ganador. De (auto) producción más que limpia, cristalina (nunca antes sonó la voz de Jota tan nítida), lo que destaca es su melodía, simple e irresistible, con cierta estructura de tangos acentuada por su letra de inspiración popular. «Canción, canción y canción», ese parece ser el mantra de la versión 2017 de Los Planetas. Y funciona». Raúl Guillén.
«Los Planetas vuelven con una buena canción que contiene muchos de los elementos con que identificamos muchas de sus composiciones: guitarras sacadas del indie británico de los 80, letra con varias referencias a la tradición andaluza (esa cita a las cuevas de Granada en las que, sí, vive gente), un título deportivo que además no aparece en la letra y un desarrollo que esta vez huye del estribillo fácil. ‘Espíritu olímpico’, desde ya «aka «Solos tú y yo», es bonita pero también algo autocomplaciente, pues tampoco contiene nada que justifique una espera de 7 años, que pueda sumar algún nuevo fan o que le permita enfrentarse cara a cara a la retahíla de hits del grupo que suena después de ella en Spotify. Esa colección de temas que ahora mismo sale justo después puede convertirse en su peor enemiga». Sebas E. Alonso.
«‘Espíritu Olímpico’ parecerá más de lo mismo: que si nos hemos alejados (musicalmente) del Sacromonte, que si reiteración en estructuras y temáticas planetarias habituales, que si parece la prima sin gas de ‘Alegrías del incendio’, que quizás no se convierta en un clásico de la banda. Que sí, que vale… Pero es que me pirra porque a) Con los Planetas no tengo criterio, soy demasiado fan y, a poco que me hacen algo un poco majo, me tienen ganada, rendida y cautiva. b) Esta es una canción sencillita, tierna, clara y… ay, me liquida la guitarra tan The Cure. Esa guitarra qué bonita es. Y qué bonitos los coros de La Bien Querida, qué bonito es este pop tan encantadoramente leve… y qué bonito todo». Mireia Pería.
Un supergrupo formado por Eric Pulido de Midlake reúne a cantantes tan famosos como Alex Kapranos de Franz Ferdinand, Fran Healy de Travis, Ben Bridwell de Band of Horses y Jason Lytle de Grandaddy. Se hacen llamar BNQT y publican un disco llamado ‘Volume 1’ el 21 de abril. A juzgar por el primer single que se estrena hoy, ‘Restart’, será un mero entretenimiento para todos ellos, pues lo que parecen haber hecho es juntarse para sonar a… ¡Tame Impala! En concreto a ‘Elephant’. Todo ello a pesar de que Eric Pulido ha dicho que se imaginaba el grupo como «una versión ochentera de un supergrupo con Bob Dylan, George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison y Tom Petty». El disco ha sido completado vía mail con cada uno de sus miembros enviando sus partes.
Mientras no sabemos nada de Midlake desde que publicaran ‘Antiphon’ en 2013, Band of Horses sacaban el año pasado ‘Why Are You OK’ y Travis hacían lo propio con ‘Everything at Once‘. Grandaddy publicarán su nuevo álbum ‘Last Place’ en marzo y está por ver qué será lo próximo que editen Franz Ferdinand.
1. Restart
2. Unlikely Force
3. 100 Million Miles
4. Mind Of A Man
5. Hey Banana
6. Real Love
7. Failing at Feeling
8. L.A. On My Mind
9. Tara
10. Fighting The World
La fiesta Love the 90’s que se celebra en Madrid coincidiendo con el Festival de Eurovisión el próximo mes de mayo, también tendrá su desdoble valenciano. Si en Madrid podrá verse a gente como Jenny de Ace of Base, Technotronic, Corona, Snap!, OBK, Whigfield, Tina Cousins, 2 Unlimited, Sensity World, Ice MC, New Limit, Chimo Bayo, Rebeca, Fernandisco y Jumper Brothers; en Valencia el cartel será muy parecido.
Los confirmados para la fiesta valenciana son Jenny de Ace of Base, C&C Music Factory, Gala, Snap!, Corona, OBK, Ice MC, Spanic, New Limit, Rebeca, Chimo Bayo, Sensity World, Tina Cousins, Fernandisco y The Jumper Brothers. La fiesta valenciana se celebrará un par de semanas después, en concreto el 3 de junio a partir de las 18.00 en la Ciudad de las Artes y las Ciencias y las entradas están disponibles en Ticketea. Los detalles de la fiesta en Barcelona se conocerán esta semana a través de la web oficial.
Chimo Bayo ha sido recientemente noticia por haber co-escrito una novela y además es objeto de otro libro centrado en la ruta del bacalao, sus falsos mitos, los apropiacionismos y el origen de aquel movimiento que terminó ofreciendo su cara más chabacana en los reportajes de Canal Plus. El libro recibe el nombre de ‘Bacalao’, lo recomendábamos esta Navidad y justo hoy Contra anuncia su segunda edición tras el éxito de la primera. Como veis, el regreso de los 90 no termina de pasarse de moda.
Anntona, uno de los guitarristas de Los Punsetes, ha ido desarrollando su carrera en solitario de manera paralela desde hace 10 años, normalmente publicando un álbum el año en que el grupo no. Debido a su paternidad y a otras cosas de la vida, desde 2011 no había disco suyo. Por el contrario, este año tendremos por primera vez tanto álbum suyo solo como de Los Punsetes.
‘Internacional’ es una nueva muestra de la paradójicamente fuerte personalidad de Anntona, de ese tipo de canciones que no pegan tanto en el repertorio de Los Punsetes pero que pueden terminar encandilando al mismo tipo de público. ¿Qué las caracteriza? Si recordamos piezas de otros discos como ‘Podía volar’, ‘Y además bastante fea’ o ‘Arruino todo lo que encuentro‘, una curiosa mezcla de humor canalla y patetismo que aquí vuelve a aparecer identificable en canciones como ‘Una mierda como un castillo’, ‘Imbécil internacional’ -en la que resuenan coros tipo «voz interior» a lo ‘Stereosexual’ de Mecano- o ‘Mi pequeño pene y yo’, la canción más odiosamente pegadiza de los últimos meses después de ‘Perfect Illusion’ de Lady Gaga.
Entre las más ilustrativas está ‘No me aguanto’, cuya letra no puede caer más bajo ni dar más pena: «encontrarme con mi cara cada día (…) eso sí es un problema relevante», «me molesta todo lo que digo / me sonroja todo lo que opino», «no me gusta quién soy ni lo que siento», «no me aguanto, no me caigo bien, no me llamo nunca para echar un café». ¿No es lo más triste que escucháis desde ‘Ni un día más’ de Alaska? Por suerte, podemos pensar que no está exenta de humor, sobre todo si la relacionamos con ‘La angustia es poderosa’, que incluye igualmente frases como «quiero saber dónde está mi sitio, no quiero ser mejor ni peor que los demás», pero acompañada de unos coros a lo Daft Punk totalmente ininteligibles, que parecen haber sido añadidos en plan coña o autoparodia.
La producción del disco es un acierto. Aunque Anntona no siempre se ha dejado impregnar del sonido Cineplexx (Sebastián Litmanovich ejerce de productor), sonando a lo de siempre, y algunas voces y guitarras de hecho parecen emerger desde el fondo de la tierra sin motivo, haciendo flaco favor a las composiciones, ‘Internacional’ es un disco de lo más variado. Aquí hay ecos de rumba (‘A ver qué pasa’), synth-pop a lo Lio (‘Mi patria en mis gayumbos’), bossa (‘Mi pequeño pene y yo’), jangle pop (‘Una mierda como un castillo’) o canción melódica (‘Aceras anchas’), con voces incluso producidas al estilo trap con bien de efecto vocal (la divertida y playera ‘Mató al Fary’ inspirada en la olvidadísima serie ‘Menudo es mi padre’). Todo ello, especialmente la vertiente más electrónica, la del single principal o ‘La angustia es poderosa’, aporta un toque de frescura y versatilidad a las composiciones de Anntona, contribuyendo a que estos 35 minutos sean de lo más ligero, para bien.
Esta vez no le han salido canciones tan bonitas como ‘Tú hueles mejor’ o ‘Podía volar’ (aunque hay un par de intentos), y algunos chistes se quedan en la broma privada, como esa canción-saludo o esa mención random a Facto Delafé en ‘Una mierda como un castillo’. Y sin embargo, ‘Internacional’ sigue haciendo de Anntona un proyecto necesario que nos recuerda la importancia del humor en la música pop y de saber reírse de uno mismo en cualquier plano de la vida.
Calificación: 7,2/10 Lo mejor: ‘Mi patria en mis gayumbos’, ‘No me aguanto’, ‘Una mierda como un castillo’, ‘La angustia es poderosa’ Te gustará si te gusta: Un pingüino en mi ascensor, José Luis Perales, Cineplexx, Ojete Calor Escúchalo:Spotify
Maluma es uno de los cantantes más exitosos de la actualidad, pero también uno de los más cuestionados por el machismo de sus letras. En concreto la de su tema ‘Cuatro babys’, que incluye la frase «Estoy enamorado de 4 babys. Siempre me dan lo que quiero. Chingan cuando yo les digo. Ninguna me pone pero» levantaba ampollas a finales de 2016, provocando que decenas de miles de personas pidieran su retirada a través de Change.org.
Las cosas se complicaban cuando Maluma era invitado a participar en la Gala de Fin de Año de la televisión pública española. Antonio Córcoles, un espectador de Alicante, presentaba una queja formal por ello, indicando que RTVE «promocionó con dinero público a un cantante que en sus letras suele tener siempre mensajes machistas y denigrantes para la mujer». Ahora Toñi Prieto, directora de Programas de Entretenimiento de TVE, lo ha justificado en el programa «RTVE responde».
Como recoge Vertele, Prieto ha indicado que Maluma no cobró y que no se le debe juzgar por una sola canción, que además no fue la que interpretó en la gala de Fin de Año. «Es verdad que en el pasado tuvo una canción desafortunada porque la letra no era lógicamente lo que debe de ser pero por eso no vamos a condenarle. Es decir, las personas rectifican y tienen otro tipo de canciones. Nosotros no creemos que tengamos que vetar a un artista internacionalmente conocido por un error que haya tenido en una canción. Por supuesto, no cobró nada, ellos vienen gratis. Y hacemos un Fin de año en el que ponemos todas las canciones que han sido éxitos a lo largo del año».
‘Cuatro Babys’, que salía en octubre de 2016 (como veis, un pasado demasiado cercano), es actualmente la 2ª canción más escuchada de Maluma en Spotify, y acumula 40 millones de reproducciones. En Youtube acumula 400 millones de visualizaciones.
Sigur Rós ha anunciado gira europea, una extensión de su recientemente anunciada gira por Estados Unidos llamada «una tarde con Sigur Rós», en la que el grupo islandés ofrecerá a sus fans dos conciertos separados por un descanso y sin teloneros. La gira no pasa por España esta vez pero será presumiblemente parecida al directo que la banda ofreció en la pasada edición de Primavera Sound, donde actuó naturalmente sin disco, básicamente con un repertorio de «grandes éxitos» y con una puesta en escena espectacular, aunque con resultados que dividieron al público.
Existen varias razones por las que esta gira es necesaria. En primer lugar, no tantos grupos llevan una puesta en escena tan preciosa como la de Sigur Rós: la fantasía futurista con la que el grupo acompañó sus últimos directos en la península es un absoluto lujo de ver. Además, el grupo lleva tiempo sin sacar disco. Su último trabajo, ‘Kveikur’, salió en 2013 y ha decidido regresar a la carretera en lugar de quedarse en casa, algo que sus fans agradecen y seguramente el grupo también. El gusanillo de salir de gira siempre está ahí.
Esta gira no deja de plantear la posibilidad de que Sigur Rós pueda haberse convertido ya en uno de esos grupos que gira con el material antiguo que sus fans demandan. ‘Kveikur’ recibió buenas críticas y tres canciones de su «tracklist» aparecen en el top 10 de canciones más escuchadas de Sigur Rós en Spotify, ¿pero cuántos fans lo antepondrían a ‘Agaetis byrjun’, ‘( )’ o ‘Takk…’? Ni siquiera el mismo grupo lo recuerda con especial interés en sus giras recientes, como puede apreciarse en Setlist.fm… El grupo necesita un disco «crossover» de nuevo y ‘Óveður’, su último single, no parece que ofrezca el sonido adecuado. No ha triunfado entre los singles de Sigur Rós y me atrevo a decir que pocos fan lo recuerdan ya.
Una gira de grandes éxitos siempre es bienvenida, pues ofrece las mejores canciones de un artista, pero no parece el momento ahora mismo de que Sigur Rós se acomode a girar con material viejo cuando debería tener todavía mucho que ofrecer. ¿O ya no? ‘An Evening with Sigur Rós’ tiene pinta de gira para fans y será un espectáculo hermoso, cuidado al detalle y lleno de buenas canciones como todo concierto del grupo, pero ojalá su próximo trabajo ofrezca nuevos «grandes éxitos» que el grupo pueda integrar con los antiguos (‘Hopíppolla’, ‘Olsen Olsen’ o ‘Starálfur’) de modo que una gira como la que extiende ahora a Europa se renueve dignamente.
Lady Gaga actúa en la Super Bowl el próximo 5 de febrero. La artista es una de las pocas cantantes actuales capaz de ofrecer un intermedio histórico y cantado en directo, pero su último disco, ‘Joanne’, es más bien conservador, nada posmoderno y no parece que se preste a grandes puestas en escena, muchos menos tan espectaculares como las de la que suele acoger la Super Bowl. Alguna sorpresa ha de tener preparada Germanotta para entregar el que ha de ser uno de los conciertos de su vida. Estas son cinco buenas y una mala que podría tenerse guardadas bajo la manga.
No haciendo un repaso de su carrera
No contamos ni 10 años de Gaga todavía y la cantante ya posee un imaginario digno de leyenda: reina disco, mujer teléfono, monstruo pseudogótico, Venus de Milo Botticelli, cantante country… por no hablar de todos los estrambóticos atuendos que ha presumido a lo largo de los años. Pero ‘Joanne’ es solo su cuarto disco, no es buena idea que Gaga mire ya al pasado, como sugiriendo una sequía creativa. Una tontería como el tiburón bailarín de Katy Perry puede salvar los muebles.
Cantando en la azotea del estadio
Tabloides como Dailymail o Pagesix apuntan que Gaga podría realizar parte de su espectáculo en la azotea del estadio NRG donde se celebra la Super Bowl. Si por ella fuera, los fans de Gaga saben que apunta alto y que cantaría en el espacio y saltaría desde el mismo hasta el estadio para continuar con el concierto, así que no es del todo descabellado. Gaga ya planeó cantar en el espacio en 2015 sin éxito. Porque no se le ocurrirá recuperar Volantis, ¿verdad?
Sacar a invitados de ‘Joanne’
Se especula que Beyoncé podría aparecer en la Super Bowl de Gaga para uno de los números, ¿pero quién la quiere ver otra vez? Beyoncé ya tuvo su Super Bowl en 2013 y volvió el año pasado para actuar junto a Bruno Mars… durante el que debía ser el momento de Coldplay (¿alguien recuerda que actuaron?). Gaga se apuntaría un tanto sacando, en su lugar, a Florence + the Machine o a Beck o incluso a Tame Impala y Father John Misty, que para algo tocan en su último disco.
Recuperar canciones favoritas de los fans
Es improbable que ‘Dance In the Dark’, ‘Scheisse’, ‘Heavy Metal Lover’, ‘Venus’, ‘Sexxx Dreams’ o ‘Dancin’ in Circles’ vayan a sonar en la Super Bowl del 5 de febrero, pero que Gaga las recuperara podría ser un guiño generoso a sus fans y una buena oportunidad de proporcionarles esa exposición masiva de la que la mayoría de ellas jamás disfrutó (hay esperanza para ‘Dancin’ in Circles’). Porque ‘Do What You Want’ es un hecho, ¿no?
Un intermedio LGBTQ+
En nuestros foros se aboga por la inclusión de «muchísimo mariconismo» en la Super Bowl de Gaga. Normal, pues la cantante es un icono gay absoluto y podría usar esta posición en su concierto para desplegar su artillería política. Precisamente al ser su etapa actual tan conservadora en la tradición americana, Gaga sorprendería haciendo un intermedio puramente LGBTQ+, defendiendo la inclusividad y la tolerancia, quizá recordando a las víctimas de Orlando y, de paso, ridiculizando al presidente Donald Trump, a quien se referirá casi seguro.
Haciendo «playback»
No todo han de ser sorpresas para bien en la Super Bowl: sus artistas suelen hacer «playback» para mantener todo en orden (también los músicos, no solo los cantantes), pero Gaga es una defensora a ultranza de la interpretación en directo. ¿Dará su brazo a torcer o cantará en directo durante los quince minutos que dura el intermedio de la Super Bowl? ¿Se arriesgará a las críticas que recibiría al día siguiente de cantar con pregrabados?
La versión británica de La Voz vive desde este mes una nueva edición. En el programa emitido este sábado 28 de enero, una concursante de 20 años de Madrid pero estudiante del British and Irish Modern Music Institute ha conquistado a los cuatro jueces del programa en el último segundo. En este caso son Tom Jones, Jennifer Hudson, Gavin Rossdale y Will.i.am de Black Eyed Peas. La concursante, que se llama Clara Hurtado, se decidía por el equipo de este último.
¿Qué canción le ha dado esta victoria? Una versión de Disclosure, en concreto de su mayor hit internacional, ‘Latch’, en la que Clara, además de enfrentarse al marrón de hacer de Sam Smith, decidía aportar una frase de cosecha propia en castellano que sorprendía a los jueces.
Tom Jones indicó que aunque no le había gustado el inicio de su actuación, se recuperó en la segunda mitad y precisamente Gavin la elogiaba por eso mismo. En una entrevista posterior, Clara ha indicado que le encanta will.i.am y que se siente más cercana a su estilo y su discurso pensando en lo que quiere hacer con su carrera. Fue, por cierto, la única vez que el Black Eyed Pea se giró en todo este cuarto programa de este año. Podéis seguir la evolución de Clara en el programa en el correspondiente croquis de la Wikipedia o en la web oficial de The Voice UK.
Este domingo se ha celebrado en Los Ángeles una nueva edición de los Premios de Sindicato de Actores (SAG), pero el mayor protagonista el día siguiente no está siendo ninguna de sus películas o series nominadas o premiadas, como ‘Moonlight’, ‘La La Land’ o ‘Manchester frente al mar’, sino la actriz Winona Ryder de ‘Stranger Things’.
El reparto de ‘Stranger Things’ se hizo anoche con el premio a Mejor reparto de drama en televisión y Ryder, que interpreta a la sufrida madre Joyce Byers en la serie, apareció junto a varios intérpretes de la misma (incluido todo el reparto adolescente) para recogerlo. La cara de Winona, incrédula, es un poema desde el principio y se torna una montaña rusa de emociones durante el discurso de David Harbour (el sheriff Jim Hopper) ante el micrófono, inspirado en las protestas en aeropuertos de este domingo por la prohibición a inmigrantes de Donald Trump.
Según ECartelera, Ryder desconocía el contenido del discurso de Harbour, pero sus diferentes caras a lo largo de su discurso son para el recuerdo. «Este discurso es para vosotros, que os tomáis vuestro arte en serio y creéis de verdad, como yo, que la gran interpretación puede cambiar el mundo», expresa el actor. «Este premio es un grito de guerra de los grandes hombres y mujeres que van más a fondo y luchan contra el miedo, el egocentrismo y la exclusividad en una cultura predominantemente narcisista para desarrollar una sociedad más empática y comprensiva».
Recuerda nuestra charla musical con Finn Wolfhard (Mike Wheeler en ‘Stranger Things’), por cierto, también visiblemente emocionado con el discurso de Harbour.
Tras correr el rumor en las últimas horas, hoy su familia ha confirmado el extremo: ha fallecido a los 67 años Paloma Chamorro, la icónica presentadora de televisión al frente del programa ‘La edad de oro‘. En él Chamorro, que dirigía y presentaba, entrevistó y ofreció su primera gran plataforma hacia la fama a Kaka de Luxe, Almodóvar y McNamara, La Mode, Radio Futura o Bernardo Bonezzi, dando visibilidad a lo que se llamó La Movida Madrileña y que supuso una revolución cultural para una España que, teóricamente, salía del franquismo.
Chamorro estuvo al frente del programa durante los 55 programas que se emitieron, de 1983 a 1985, y en él llegó a acoger entrevistas y actuaciones en directo de mitos como Lou Reed, John Cale, Echo & The Bunnymen, Nick Cave, The Smiths, Culture Club o Alan Vega, entre otros muchos. En 1985, tras aparecer en el programa un crucifijo con una cabeza de cerdo, fue juzgada por un delito de ofensas a la religión, siendo absuelta en 1990.
Tras aquel episodio que puso fin a ‘La edad de oro’, Chamorro, que había comenzado a trabajar en RTVE con programas dedicados al arte como ‘Galería’ o ‘Trazos’, volvió a dedicarse a divulgar las artes plásticas con ‘La estación de Perpiñán’, monográficos sobre pintores y fotógrafos que también incluían actuaciones musicales, algo que repetiría en ‘La realidad inventada’, que también tuvo una vida breve. Después, Chamorro realizó algunos trabajos documentales y fue desapareciendo de la vida pública.
El primer aniversario de ‘Anti‘, el último disco de Rihanna, ha coincidido por poco con la decisión de Donald Trump de vetar la entrada a Estados Unidos a ciudadanos procedentes de siete países de población mayoritariamente musulmana. La intérprete de ‘Work’ ha sido una de las varias personalidades de la cultura popular que ha opinado sobre esta decisión en las redes sociales, concretamente en Twitter, donde ha escrito que «América se va a la mierda delante de nuestros ojos» y que «solo un cerdo inmoral podría haber tomado esta decisión de mierda». Por su parte, Trump ha querido apuntar en un comunicado que el veto no es religioso sino anti-terrorista y que es similar a la prohibición temporal a la entrada de refugiados de Iraq a Estados Unidos que Barack Obama implementó en 2011.
No es novedad que Rihanna deteste a Trump, pues durante la pasada carrera presidencial se dejó ver con una camiseta… de ella llevando una camiseta con el rostro de Hillary Clinton y el pasado 21 de enero protestó al presidente delante de la Torre Trump en Nueva York durante la Marcha de la Mujer. La intérprete de ‘Kiss it Better’ tampoco es popular por meterse en fregados con otras celebridades, pero hoy es noticia por haber protagonizado uno y relacionado con política, concretamente con su estatus de inmigrante en Estados Unidos, pues Rihanna es de Barbados. Los ataques han procedido de la rapera Azealia Banks, que ha acudido a las redes sociales para opinar sobre el veto -ha dicho que no está a favor de la guerra pero que «tenemos que terminarla nosotros» y ha apoyado el cierre de fronteras por seguridad- y para apuntar que celebridades como Rihanna deberían «callarse la boca» y dejar de «castigar al presidente». Rihanna más que nadie debería hacerlo, se entiende, porque Banks recuerda que «no es ciudadana estadounidense y no puede votar» (lo cual es cierto).
Ante estas palabras, Rihanna no ha podido resistirse a contestar a Banks y lo ha hecho en Instagram, donde ha colgado una imagen de ella con cara burlona y el subtítulo «la cara que pones cuando eres inmigrante» y otra con el rostro de alguien tapado por la bandera americana con el texto «la cara que pones cuando gritas en una habitación vacía», ridiculizando la paupérrima popularidad de las opiniones de Banks, notable partidaria de Trump. Por supuesto, Banks ha contraatacado poco después, destacando la ironía de que Rihanna la acuse de gritar en una habitación vacía cuando ella misma la ha contestado y después con difamaciones del tipo «me abro de piernas a cualquier hijo de puta que pueda conseguir que me escriba canciones o me compre drogas» o «apenas puedo actuar en directo porque me lío los porros con metanfetamina».
Para terminar de entender que Rihanna se haya molestado en contestar a Azealia Banks cuando esta está con sus cosas de visita solidaria en Malawi, quizá sea pertinente recordar que la rapera escribió una canción para ‘Anti’ que Rihanna desechó (Banks llegó a acusarla indirectamente de sentirse «intimidada» por su talento para «replicar y actualizar» su sonido). Se trata de ‘La Dominadora’, una producción de Hit-Boy que Banks podría o no recuperar en su próximo largo, ‘Business & Pleasure’. Por cierto, los hashtags de Rihanna tipo #salvenlasgallinas se refieren a las gallinas que sacrifica Banks como supuesta práctica africana de brujería, que ella misma reveló en Instagram hace unos meses, cuando descubrió a sus seguidores un sótano en su casa donde había encerrado gallinas durante tres años (la rapera mostró las gallinas muertas en la red social sin ningún pudor).
Quien ya haya visto (y quizá quien no también) ‘La ciudad de las estrellas (La La Land)’, la gran ganadora de los recientes Globos de Oro y una de las favoritas a los Oscar 2017, sabrá que uno de los ejes de su argumento está en la obsesión por el jazz clásico de su protagonista masculino, interpretado por Ryan Gosling. Su defensa a ultranza de aquellos códigos y estética marca la película y, dada su repercusión, podría, en cierto modo, beneficiar a este estilo emergido de las tabernas de afroamericanos, origen de gran parte de la música contemporánea.
Curiosamente, hay quien desde hace tiempo ha propuesto un viaje inverso para revitalizar el jazz, como el pianista Scott Bradlee. Desde la nada, con un canal de Youtube, comenzó en 2009 a hacer versiones de éxitos contemporáneos de la música pop como ‘All About That Bass’, ‘Royals’, ‘We Can’t Stop’, ‘Womanizer’, ‘Hotline Bling’ o ‘Poker Face’ con añejos arreglos de jazz, ragtime, rocksteady, ska o soul, que además coincide con el auge de bailes como el swing o el lindy hop entre aficionados jóvenes.
Bradlee fue poco a poco fue ganando adeptos y publicando numerosas recopilaciones con sus creaciones, bajo el nombre de Scott Bradlee’s Postmodern Jukebox, hasta convertirse, a día de hoy, en una auténtica estrella. Hoy realiza giras por todo el mundo, acompañado por un equipo, entre músico, bailarines y escenógrafos de hasta 70 personas, que agota los tickets allá donde va.
Hace unas semanas lanzaba ’33 Resolutions Per Minute’, una nueva compilación de adaptaciones que incluye temas originalmente interpretados por The Chainsmokers, *NSYNC, The Killers, Clean Bandit, Major Lazer o New Order, entre otros muchos. Un nuevo disco que presentará el próximo mes de abril en una nueva gira europea que cuenta con dos fechas en nuestro país que, como ocurrió en la última ocasión, se agotarán previsiblemente. Estará el 8 de abril en el Auditori del Fòrum, dentro del Guitar Festival BCN, y el 9 en la Sala La Riviera de Madrid. Encuentra más info sobre estos eventos, aquí.
La banda de origen donostiarra AMA, formada por los ex-La Buena Vida Javier y Borja Sánchez junto con Yon Vidaur (Andoni Etxebeste parece que ya no forma parte del grupo), publicará un nuevo disco a lo largo de este año 2017. Fiel a su estilo, lo hará en un sello diferente al anterior (en 2009 lanzaron ‘Exposición permanente’ en Los Enanos Gigantes, y en 2015, ‘Nada dos veces’ en Jabalina). En este caso será en el sello y editorial de reciente creación Mont Ventoux, que ya cuenta en su slot con Alondra Bentley, Elle Belga o Nine Stories, por citar algunos.
El lanzamiento de este nuevo disco será muy particular y recuerda a lo que han hecho, por ejemplo, The Raveonettes en 2016: publicarán una canción nueva, con su propia portada y videoclip, cada último viernes de mes hasta completar el álbum íntegro en el mes de diciembre, tras lo que se lanzará una edición física en vinilo.
Este pasado viernes, 27 de enero, se presentó la primera de ellas, ‘Nadie más’. Fiel a su estética, se trata de una canción de bonito pop de guitarras, de sonido luminoso que, en cierto modo, podría alinearse con propuestas foráneas como Real Estate. Como decíamos, cuenta con un videoclip que en esta ocasión ha realizado Estudio Primo y que juega con la escala cromática, realizando guiños a la portada de su anterior álbum (las manos de los maniquíes hacen un “cameo”).
Las fechas de la gira anunciada por The Killers este año, que incluye el BBK Live Festival de Bilbao (abonos disponibles aquí) como única parada en nuestro país, insinuaban que podría haber un nuevo disco del grupo de Las Vegas. Según confirmó Brandon Flowers en una entrevista con la revista británica Q publicada hace días, la banda comenzó a grabar el disco el pasado mes de septiembre, con el veterano Jacknife Lee en la producción.
Aunque por el momento no hay fecha prevista de edición, Flowers sí ofreció diversos detalles sobre el mismo, como algunos títulos de canciones que estarán en el sucesor de ‘Battle Born‘ (publicado en el ya lejano 2012). ‘Rut’, ‘Run for Cover’ (un tema rescatado de la era ‘Day & Age’) o ‘Tyson vs Douglas’, sobre un combate de boxeo que se le quedó grabado a Flowers. El vocalista también habla del sonido de esas canciones: “Hay momentos que parecen los más heavies que hayamos hecho nunca. No es que seamos los más heavies, pero tienen una [gran] precisión, debido a nuestra experiencia”.
Y, a modo de muestra, en las últimas horas el grupo ha ofrecido un pequeño teaser de ese sonido. Ha sido en un anuncio que la banda ha hecho para promocionar un show que realizará dentro de la programación veraniega del Hyde Park londinense, el día 8 de julio. Acompañados por personajes típicos de su ciudad, como una vedette, un prestidigitador o un imitador de Elvis, en el clip podemos escuchar de fondo lo que parece la intro de una nueva canción, con una guitarra funk y un bajo muy saturado, que podría coincidir con las palabras de Brandon.
En los últimos meses, la actividad del grupo se había limitado a reeditar por su 10º aniversario el incomprendido, según ellos, ‘Sam’s Town’, y publicar un disco recopilatorio con los villancicos que han ido ofreciendo en los últimos años.
Tras la Marcha de la Mujer de la pasada semana, que ha culminado con Donald Trump llamando «asquerosa» a Madonna, en las últimas horas la gran polémica generada por el nuevo Presidente de Estados Unidos es la ejecución de sus primeras leyes en materia de política de inmigración. A la puesta en marcha de la construcción de un muro en la frontera de México, más tarde se ha sumado la prohibición de entrada al país norteamericano a los habitantes de hasta 7 países islámicos. Desde que hiciera este anuncio, muchos ciudadanos se están manifestando en las calles de muchas ciudades y aeropuertos en muestra de disconformidad con la medida.
Por supuesto, el mundo del pop, como viene manifestándose desde la misma campaña electoral, también se está posicionando en contra de estas medidas. Artistas como Rihanna, que es originaria de Barbados, John Legend, Questlove del grupo The Roots, Deadmau5, Charli XCX, Tegan and Sara o Kristin Kontrol han manifestado su rechazo a la ley y su apoyo a los manifestantes en Twitter.
Otros, como Ed Droste de Grizzly Bear, el productor A-Trak o Bat For Lashes, han señalado los propios ascendentes musulmanes de sus familias. Win Butler, líder de Arcade Fire, señalaba irónicamente que el padre biológico de Steve Jobs era sirio. Además, artistas como Sia y Grimes no se han limitado a manifestarse en contra sino que además han promovido sendas campañas de donaciones a asociaciones que luchan por la integración de los musulmanes y los derechos civiles, en las que han colaborado célebres músicos como Four Tet o Caroline Polachek.
Disgusted! The news is devastating! America is being ruined right before our eyes! What an immoral pig you have to be to implement such BS!!
El próximo 17 de marzo llegará a las tiendas y plataformas de streaming una unión musical a priori impredecible, entre el músico experimental canadiense Gonzales y el británico Jarvis Cocker, vocalista y compositor en la icónica banda británica Pulp. El disco lleva por título ‘Room 29’ y, para que nos hagamos una idea de lo que nos podemos encontrar en él, baste decir que será publicado por el popular sello de música clásica Deutsche Gramophon.
El álbum, grabado en París, ciudad en la que Cocker reside desde hace años, ha contado con la participación de reputados instrumentistas de música clásica como la flautista Nathalie Hauptman, el fitzcornista Hasko Kroeger y la cantante Maud Techa. El disco se vertebra sobre textos del historiador fílmico David Thompson, relatos sobre Jean Harlow o Howard Hughes. Además de un pequeño teaser y el tracklist completo, ya pueden escucharse dos de los temas del disco, ‘Tearjerker’, que comienza con Jarvis cantando unas líneas demoledoras (“you are such a jerk, you are a tearjerker, you don’t need a grilfriend, you need a social worker”), y el interludio instrumental ‘The Tearjerker Return’.
01 Room 29
02 Marmont Overture
03 Tearjerker
04 Interlude 1 – Hotel Stationery
05 Clara
06 Bombshell
07 Belle Boy
08 Howard Hughes Under the Microscope
09 Salomé
10 Interlude 2 – 5 Hours a Day
11 Daddy, You’re Not Watching Me
12 The Other Side
13 The Tearjerker Returns
14 A Trick of the Light
15 Room 29 (Reprise)
16 Ice Cream As Main Course
“‘Future Politics’ es una colección de himnos de baile que busca desarrollar el concepto de que el Apocalipsis no es una fatalidad, sino un producto del ser humano y de sus propias decisiones”. Así presenta la nota de prensa ‘Future Politics’, el último disco de Austra. Un disco íntegramente escrito, interpretado y producido por mujeres, tal como señala su Tumblr. Una obra ambiciosa de techno-pop de izquierdas, feminista, queer, antisupremacista, libertaria, sensual y, a la vez, extrañamente extrasensorial. “No aceptes nada de lo que te han dicho que es la manera apropiada de vivir. No tenemos por qué tener familia, hijos, trabajos sin sentido. No tenemos por qué definirnos a nosotros mismos, nuestra sexualidad, nuestro género”, insisten. Y esto es lo que tratan de plasmar: una fábula retrofuturista con una atmósfera propia de distopía cyber-punk. ‘Future Politics’ plantea quimeras en un mundo donde la política convencional es caduca, pegada a los obsoletos axiomas nacionalistas y patriarcales del pasado. Un pasado no superado y un futuro que no llega.
Musicalmente, Katie Stelmanis y su contramaestre Maya Postepski, continúan cultivando su particular synth-pop industrial, sofisticado y oscuro, con la voz lírica de Katie como gran baza e insignia. Pero ‘Future Politics’ está un peldaño por debajo de ‘Olimpia’ y en él se echa algo de menos la exuberancia de ‘Habitat’. Su escucha genera cierta contradicción: es irregular y da la sensación de ser mejor en intenciones que en resultados. Pero, a la vez, tiene el brillo de esas obras que se sienten más pensadas desde las vísceras que desde el cerebro. El inicio despista: ‘We Were Alive’ es un medio tiempo engañoso por las orquestaciones y la dulzura que desprende para, a continuación, romper con la potente ‘Future Politics’, efectivo y machacón número dance de ritmo industrial y desmelene final, que enmarca una proclama anticapitalista (“The system won’t help you when your money runs out”). ‘Utopia’, el primer single, tiene en comparación el ilusorio aspecto sereno que le otorga su atmósfera de ambient y el piano dream-pop. Pero también resulta asfixiante por el uso de la voz doblada de Katie y los equilibrios calma/furia, que ilustran una fábula sobre un mundo superpoblado por individualidades aisladas.
Pero donde la fórmula de Austra se sublima y alcanza su máxima expresión es en la fabulosa ‘I Love You More Than You Love Yourself’, que funciona como un envés perverso de ‘I’ll Be Your Mirror’ . Un monumento tenso, que te arrastra hasta reventar en la salvación que ofrecen sus ¡dos! estribillos. Mezclando el sosiego con el ritmo trance, Austra construyen el himno del disco y, quizás, la mejor canción que han hecho jamás. Su fulgor es tan intenso que hace palidecer todo a su alrededor, empezando con las dos pequeñas maravillas de techno-pop ochentero que son ‘Freepower’ y ‘Gaia’ (que recuerda levemente a Vangelis). Es este desequilibrio lo que le resta brillantez a este disco, al alternar las joyas con piezas esforzadas, pero menos conseguidas y demasiado reiterativas (‘I’m a Monster’, ‘Angel in Your Eye’, ‘Beyond a Mortal‘), donde el abuso de los esquemas se vuelve en contra de ellas. Y el cierre con la marcial pero fría ‘43’ deja cierto regusto agridulce. Porque, por un lado, Austra han conseguido ya definir completamente su sonido; porque es un disco que mueve al optimismo a pesar de todo; porque han intentado construir su gran obra… pero, por otro lado, no lo han logrado del todo. No todavía. Pero, pese a su irregularidad, no puedes dejar de reproducirlo una y otra vez. En estos tiempos de consumo compulsivo y rápidos olvidos esta sea, probablemente, la gran victoria del grupo.
Austra girarán el próximo mes de abril con nuevo disco. Las ciudades que acogerán el tour en nuestro país son A Coruña (el 5 de abril, Museo de Arte Contemporáneo), Madrid (el 6 de abril, Teatro Barceló), Valencia (el 7 de abril, La Rambleta) y Barcelona (el 8 de abril, Apolo). Las entradas están disponibles en Ticketea.
Calificación: 7,5/10 Lo mejor: ‘We Were Alive’, ‘Future Politics’, ‘Utopia’, ‘I Love Your more than You Love Yourself’ Te gustará si te gusta: Zola Jesus, Grimes, The Radio Dept. Escúchalo:Spotify