Repasamos la lista de singles española. Estas son las canciones de moda ahora mismo en el país.
1(1) Cali y El Dandee / Por fin te encontré
Una vez que una canción pilla el número 1 no hay quien la mueva de ahí y es lo que sucede con Cali y El Dandee después de que llegaran a esta posición la semana pasada. La canción lleva sólo tres semanas en lista, por lo que vaticinamos que hay ‘Por fin te encontré’ para rato.
18(E) Maldita Nerea / Tú eres la vida
La canción de Maldita Nerea es himno de un concierto solidario contra el cáncer de mama que organiza Cadena 100 este sábado 24 de octubre en Madrid. Los beneficios del tema se dedicarán a esta causa. En el vídeo aparece gente como Manolo García, Estopa, Pablo López, Bebe, India Martínez, Rozalén, Antonio Orozco, Efecto Pasillo o El Pescao, entre muchos otros.
43(76) Pablo López, Juanes / Tu enemigo
Además de protagonizar la subida más fuerte de la semana en álbumes, Pablo López protagoniza la subida más fuerte en singles. En este caso se trata del dúo con Juanes, que está entre las 20 canciones más radiadas del país. Pablo López es también asesor de ‘La Voz Kids’.
89(E) Selena Gomez / Same Old Love
Además de avanzar con su tema junto a A$AP Rocky ‘Good for You’, que esta semana sube al puesto 42 en España, alcanzando una nueva cima, Selena Gomez aparece en la lista con su nuevo sencillo, ‘Same Old Love’. El álbum ‘Revival‘ es top 5 en España esta misma semana.
96(E) Bebe / Respirar
Coincidiendo con su entrada en el top 4 de álbumes con ‘Cambio de piel‘, el single de Bebe al fin aparece por la lista. Era estrenado hace semanas, pero sólo con la llegada del álbum alcanza el top 100 de sencillos, como sucedía hace unas semanas con Izal.
Hay cantantes, siempre femeninas -así de misógino es el mundo del pop-, cuya edad ha sido muy discutida. Están los casos de Alison Goldfrapp o el de Mariah Carey (su página en la Wikipedia anglosajona es incapaz de concluir cuántos años tiene) y también está el de Beyoncé.
Suponemos que Beyoncé cumplía 34 años el pasado mes, pero podría haber cumplido 36 o 37 de acuerdo con su padre y ex mánager, que la ha liado parda sin querer al afirmar en la radio que ella es de la misma edad que P!nk y Usher. Hablando de la competencia que tuvieron Destiny’s Child en sus inicios, se refiere a la girlband que tenía P!nk (Choice) y también a Usher. “P!nk tenía exactamente la misma edad que Beyoncé y luego estaba Usher, que también tenía la misma edad. Todos tenían 14 o 15 años”, indica, refiriéndose probablemente a algún momento entre 1993 y 1995.
Por otro lado, «Mrs Carter» actuaba anoche junto a Nicki Minaj en una gala de Tidal en la que se esperaba a Prince, si bien este al final no se personó. El tema que interpretaron las dos cantantes fue ‘Feeling Myself’. Nos encantaría compartir el vídeo, pero como todo lo que concierne a Tidal, ni se puede incrustar, ni paran de borrarlo de todas partes. Probad suerte en nuestro foro de Beyoncé los próximos días.
The Corrs vuelven. Es una noticia que nos asusta y nos atrae a partes iguales, pero que es inevitable. El próximo 27 de noviembre se publicará el primer disco de la banda irlandesa en 10 años, después de que las hermanas Andrea y Sharon Corr probasen suerte en solitario con resultados dispares.
El regreso de The Corrs se llamará ‘White Light’ y ya se puede escuchar el primer adelanto, una canción llamada ‘Bring On The Night’. El tema con el que pretenden recuperar el tiempo perdido es una balada que se torna en medio tiempo, bastante insustancial y en la que su gusto por el folk apenas se deja ver en unos violines que suenan en algún momento en segundo plano. Nada que ver con aquel sonido por el que se hicieron muy populares en casi toda Europa y Australia, con canciones como ‘Dreams’ (versión de Fleetwood Mac), ‘Runaway’ o la medio electrónica ‘What Can I Do’.
Aparte de los millones de copias que vendieron The Corrs de sus primeros tres discos, el grupo ganó un Brit Award en 1999, como Mejor Grupo Internacional, y estuvo nominado a dos Grammy en 2001, Mejor Interpretación Pop por un dúo o grupo y otra por un tema instrumental, curiosamente titulado ‘Rebel Heart’.
El pasado mes de febrero se anunció cuál sería el siguiente paso artístico de Antony Hegarty, artista que tanto ha significado para la causa transgénero y para la música en general gracias a ‘I Am A Bird Now‘, este año de 10º aniversario. Se trataba del proyecto ANOHNI, a medias junto a Hudson Mohawke, autor recientemente de ‘Lantern‘, y Oneohtrix Point Never.
Desde entonces no sabíamos nada, pero ahora ha contestado unas preguntas a través de su foro (vía Pitchfork), indicando que el disco saldrá a la venta en la primavera de 2016. «El disco es todo lo diferente que se puede ser a mi trabajo anterior. No sé si a muchos de los que os gustaba la música de cámara de mis inicios os gustará. Es un disco de electrónica y dance experimental con una temática bastante oscura».
Varios vídeos están en camino y su presentación en vivo no será demasiado convencional. «Quiero explorar mi voz separada de mi cuerpo y usar avatars para representar mi cuerpo». Por si sirviera como pista (que quizá no), os dejamos con ‘4 Degrees’, nuevo tema interpretado en vivo en el Primavera Sound; y también con lo nuevo de Oneohtrix Point Never, que tras ‘R Plus Seven‘, prepara nuevo disco por su cuenta para el próximo 13 de noviembre, ‘Garden of Delete’. Debajo del todo, ‘Mutant Standard’. ¿Quizá se parece más a esto lo que prepara ANOHNI?
El capítulo 6 de ‘The Odyssey’, que así se denomina el conjunto de cortos con que se promocionan las canciones del álbum, corresponde al tema ‘Delilah’. De nuevo dirigido por Vincent Haycock, mantiene los patrones estéticos de los episodios anteriores, con Florence ofreciendo alguno de sus bailes extáticos y coreografiados, manejando temas como el amor por uno mismo, la violencia y la libertad, bien cargados de escenografía y referencias religiosas.
¿Ayudará a que Florence sea proclamada ganadora del Mercury el próximo 20 de noviembre? De momento no es la favorita de las apuestas, que se decantan por Jamie xx, pero ya sabéis, cualquier cosa puede pasar.
Por otro lado, Florence acaba de asistir al programa de Ellen DeGeneres para presentar desde dentro del agua la canción más pop, pegadiza y marina del disco, ‘Ship to Wreck’.
En episodios anteriores de ‘The Odyssey’, como recordaréis, ‘What Kind of Man’, ‘St Jude’, ‘Ship to Wreck’, ‘Queen of Peace’ y ‘Long & Lost’ (estas dos unidas).
Lo de los vídeos en 360º es una pijada como otra cualquiera, pero tienen su gracia y hay artistas como Björk o Avicii que le han sacado buen partido, aunque no dejen de ser meras curiosidades más preocupadas por la forma y la técnica que por el contenido. En nuestro país, incluso Anni B Sweet se atrevía con un suspense 360 grados y Ruidoblanco también jugaban con las posibilidades de poder mover la visión por todo su local de ensayo.
El último que se apunta a esta tendencia es el canadiense de moda, The Weeknd. Lo hace con ‘The Hills’, la canción con la que es número 1 actualmente en los EE UU, y lo hace justo cuando Drake amenaza con robarle el primer puesto estrenando el clip para ‘Hotline Bling’, convirtiéndolo en viral. The Weeknd echa mano a su remix junto a Eminem y se marca un tanto estrenándolo en Youtube y no en Apple Music, como ha hecho su compatriota.
El vídeo para esta “nueva” versión de la canción, que incluye unos versos de Eminem, ha sido dirigido por el prestigioso Nabil y muestra a The Weeknd siendo testigo de un apocalipsis. Con la tecnología empleada podemos optar por observar el cielo mientras caen meteoritos o ver un coche ardiendo frente a Tesfaye.
¿Alguna vez se te ocurrió comparar Savages con Joy Division a raíz de su notable debut ‘Silence Yourself‘? Olvídate un poquito. El grupo tiene su continuación preparada para el 22 de enero de 2016 bajo el nombre de ‘Adore Life’ y hoy estrenan un sencillo pero hipnotizante vídeo para el tema de presentación, ‘The Answer’ (“el amor es la respuesta» debería ser su título completo).
En él vemos a un montón de gente disfrutando de los fantásticos y potentísimos directos de Savages, en una pieza menos pop pero no por ello menos pegadiza. El vídeo lo ha dirigido Giorgio Testi y difícilmente podría ser más válido para la canción: la realza con bien poco.
Una nota de prensa indica que el nuevo disco de Savages es «sobre el cambio y el poder del cambio, sobre la metamorfosis y la evolución». Se añade un largo texto en el que se indica que ‘Adore Life’ va «sobre ti, sobre mí, sobre ir a lo tuyo para poder estar con otra gente». Un sentido de la comunidad muy relacionado con el vídeo. «Hemos observado al público de todo el mundo y nos hemos dado cuenta de que algo está pasando (…) Queríamos un vídeo muy intenso, que fuera como golpear tu cabeza contra la pared y concentrándonos en nuestro público. Es un retrato de nuestra gente, un homenaje a los amantes de la música». Como veis, toda esta positividad concuerda bastante con el título del largo. Este es el tracklist de lo próximo de Savages:
01 The Answer
02 Evil
03 Sad Person
04 Adore
05 I Need Something New
06 Slowing Down The World
07 When In Love
08 Surrender
09 T.I.W.Y.G.
10 Mechanics
Os recordamos que Savages actúan en BIME el sábado 31 de octubre. Entradas y abonos, en Entradas.com.
No es secreto que Julio Iglesias se ha convertido en los últimos años en un fenómeno viral capaz de tirar abajo la web de La Sexta con una promo de pocos segundos para el programa ‘Salvados’. No contenta con que su nuevo disco haya sido top 1 en España, su discográfica se ha asegurado que su nuevo trabajo llegue a más lugares, estrenando un lyric video en el que las caras conocidas se suceden por segundos. Así, celebridades de todos los ámbitos se dedican a hacer playback del tema de Julio Iglesias en este vídeo para la canción ‘Fallaste Corazón’.
Gente del deporte como Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal, Fernando Alonso, Iker Casillas o Vicente del Bosque; de la televisión como José Mota, Anne Igartiburu, Boris Izaguirre o El Gran Wyoming; y otros músicos como Merche, Pitingo, Cristian Castro y José Mercé se suceden sin descanso en los 4 minutos que dura el vídeo. Eso sí, cada uno bien rotulado para que no perdáis detalle.
El disco de Julio Iglesias se titula ‘México’ y es el primer trabajo en español del artista desde ‘Divorcio’, publicado en 2003. Se trata de otro álbum de versiones, esta vez de autores del mencionado país, que llega adelantado por esta versión del clásico ‘Fallaste Corazón’ que compuso Cuco Sánchez en 1968 para la telenovela del mismo título.
No sabemos si habrá bromitas sobre su desnudo frontal, ese que tanto le ha cabreado, o estará prohibido por contrato, pero lo cierto es que Justin Bieber volverá a El Hormiguero. Será en directo el próximo 28 de octubre, como informa en exclusiva Vertele. Lo hará, por supuesto, para promocionar su nuevo disco ‘Purpose’ (a la venta en noviembre), del que conocemos el single ‘What Do You Mean?’, que ha sido top 1 en medio mundo y que podría conseguirlo en España con motivo de esta visita. De momento, se debate entre el puesto 3 y el puesto 4 de la lista oficial de nuestro país.
Justin Bieber, que ya ha estado tres veces en el programa de Pablo Motos, acude en un momento de popularidad insólitamente bueno después de haber protagonizado todo tipo de polémicas en los últimos tres años. Sin embargo, parece que el público ha entendido que ha pasado a la vida adulta, que es una estrella bastante divertida de seguir y que sobre todo puede hacer buenas canciones. Van dos seguidas: su pelotazo junto a Jack Ü (Skrillex y Diplo) y la mencionada ‘What Do You Mean?’.
Por cierto, según el tracklist que vemos en el pre-pedido de iTunes, sabemos que esa ‘Where R Ü Now’ será la pista 11 de ‘Purpose’, pero aún desconocemos qué sucederá con ‘Strong’, su primer dúo con Selena Gomez, estrenado/filtrado este fin de semana.
Os dejamos con un par de sus vídeos pasados en El Hormiguero.
‘Here’s Where The Story Ends’ siempre será una canción que reivindicar. Aunque The Sundays no siempre salgan en lo mejor del siglo pasado, no hay duda de que construyeron un clásico con aquel single que aparecía en su precioso debut, ‘Reading, Writing and Arithmetic’. Pudieron inspirarse demasiado en los Smiths, tanto en cuanto a arpegios como en cuanto a lírica (aquel inolvidable «nunca debería haber dicho que los libros que leías era lo único por lo que te quería»), pero es difícil escuchar esta canción sin que se te pongan los pelos de punta.
Youth Lagoon, que tras el notable ‘Wondrous Bughouse‘, ha publicado ahora ‘Savage Hills Ballroom’ precedido de singles como ‘The Knower‘, recuerda este pequeño clásico en una emisora realizando una versión que mantiene letra y melodía pero poco más. La instrumentación es completamente diferente, dando una interpretación más sombría a lo que nos contaba la canción original.
The Sundays están retirados desde su tercer disco, editado en 1997 y precedido por otro gran sencillo, ‘Summertime’. Pero la cantante Harriet y David, compositor principal, pareja en la vida real, nunca se divorciaron y últimamente nos sorprendían concediendo una entrevista a una revista de una compañía aérea. En ella se mostraban dispuestos a volver sin prisa pero sin pausa, porque tenían nuevas canciones escritas.
Actualización: gracias a un comentario descubrimos que un locutor británico aseguraba haber hablado este verano con el batería del grupo, que le habría indicado que The Sundays están escribiendo temas nuevos. Este es el audio.
Dorian, que ha sido cabeza de cartel de numerosos festivales este verano en España con el disco y la gira de ‘Diez años y un día‘, presenta ahora videoclip con dos protagonistas que conocerás muy bien: los actores Daniel Brühl (‘Malditos bastardos’, ‘Goobye Lennin!’, ‘Rush’) y María Valverde (‘Tres metros sobre el cielo’, ‘Exodus’, ‘Ahora o nunca’). Ambos buscan «cualquier otra parte» para estar juntos en este vídeo dirigido por el barcelonés Alexandr Tregón, director de anuncios para varias marcas de moda, en el que Brühl y Valverde se conocen y enamoran en un concierto de Dorian.
El vídeo corresponde a la nueva versión de ‘Cualquier otra parte’, considerada tanto por crítica como por público como un himno generacional, y que es el segundo corte del recomendable ‘Diez años de un día’, el disco de autoversiones acústicas que Dorian editaban el pasado mes de septiembre y con el que celebran sus primeros diez años como banda. Este mismo verano presentaban vídeo para otra de sus pistas, ‘Arrecife‘, también en modo directo.
Esta es la agenda de conciertos actual de Dorian:
Noviembre
Viernes 6: CIUDAD DE MÉXICO – Foro SALA D.F
Sábado 7: MONTERREY – Sala Escena
Viernes 13: QUERÉTARO – Sala Basement
Sábado 28: LIMA – Lima Indie Festival
Diciembre
Jueves 3 de diciembre: BUENOS AIRES – Sónar Festival
Lo peor ya ha pasado. Tras la marcha en 2012 de Chris Urbanowicz, el guitarrista principal al que le debemos buena parte de su sonido electrificado (con perdón de Tom Smith, cuya presencia vocal siempre ha sido un pilar imprescindible), Editors se quedaron cojos y desorientados. Su último disco, ‘The Weight of Your Love‘, no hizo más que confirmar la deriva a la que estaban condenados, cayendo en terrenos comunes en donde las canciones vistosas brillaban por su ausencia. Pero después de esa etapa gris en la que se vieron obligados a fichar a dos nuevos integrantes, Justin Lockey y Elliott Williams, el grupo ha cogido aire y ha vuelto con un trabajo que les reconcilia nuevamente con los seguidores que, por uno u otro motivo, les giraron la espalda cuando más faltos de apoyos estaban.
Encerrarse en una pequeña casa de la campiña escocesa les ha sentado más que bien. Según ellos mismos nos contaron hace escasos días, los temas que conforman su nuevo largo nacieron con una facilidad pasmosa. Tal es así que se han decidido a autoproducirse por primera vez, evitando que nada ni nadie les truncara cómo vislumbraban las canciones en su cabeza. Aunque lo mejor del asunto es que, lejos de ir por el camino fácil del revival post-punk guitarrero que les dio a conocer, para esta ocasión han querido volver a fijarse en las cajas de ritmos y los sintetizadores de aquel ‘In This Light and On This Evening‘ que dividió a la crítica y el público en 2009. Pero eso sí, a diferencia de aquel controvertido álbum, aquí todas las canciones encajan como un guante y suenan con una consistencia de lo más plausible.
El uso de las cuerdas, que ya empezaron a probar en su anterior largo, se consolida en piezas como ‘Salvation’. Y lo mismo puede decirse de esa épica innata en ellos que aquí, en números como la muy U2 ‘Ocean of Night’, ‘Forgiveness’ o ese cierre tan springsteeniano titulado ‘Marching Orders’, no suena para nada forzosa o fuera de lugar. Los simpatizantes del rock de estadios no se sentirán defraudados.
No obstante, si algo destaca en el quinto retoño de los de Stafford es esa oscura vuelta de tuerca a las pistas de bailes y los sonidos sintetizados. Destaca por encima de todas esa ‘Our Love’ en la que Smith recurre al falsete, pero mantienen muy bien el tipo recurriendo al minimalismo sonoro de Beach House en ‘The Law’ (en la que les echa un cable vocal Rachel Goswell de Slowdive) o poniéndonos sobre la mesa algo así como la hermana postiza de ‘Papillon’, que aquí recibe el nombre ‘Life Is a Fear’. Por mucho que el fantasma de la separación les persiguiera, Editors siguen en forma y firmando canciones que reivindicar.
Editors actúan el 16 de noviembre en Razzmatazz, Barcelona; y el 17 de noviembre en La Riviera, Madrid.
Calificación: 7,2/10 Lo mejor: ‘Ocean of Night’, ‘Life Is a Fear’, ‘Our Love’ Te gustará si te gusta: escuchar una versión mejorada de ‘In This Light and On This Evening’ Escúchalo: Spotify
Probablemente muchos y muchas conocierais ya a Whirr, la banda de noise-rock y shoegaze de San Francisco, por canciones tan dignas como ‘Mumble’ o ‘Ease’ o por su EP del año pasado ‘Around’, que prometía grandes cosas para la próxima puesta en largo del grupo, que este ya está ultimando según puede verse en su cuenta de Facebook.
Y quizás otros y otras supierais de la banda ayer mismo por motivos que nada tienen que ver con su música. El grupo ha sido objeto de una gran polémica en las últimas horas debido a unos comentarios tránsfobos emitidos desde su cuenta de Twitter que probablemente hayan arruinado para siempre su carrera. Los comentarios en cuestión, dirigidos a la banda transfeminista norteamericana G.L.O.S.S., eran tan desagradables que los sellos asociados al grupo, Graveface y Run For Cover, han tenido que despedirles.
Poco después de que estos sellos tomaran su decisión, Whirr emitían un comunicado en las redes sociales defendiendo que los comentarios tránsfobos publicados en su cuenta de Twitter son obra de un «amigo» al que han habilitado siempre el acceso a su cuenta. Los comentarios en cuestión, evidentemente ya borrados pero recogidos aquí, leían que G.L.O.S.S. «no es más que un grupo de chicos correteando en bragas y haciendo música basura» y se reían del alto índice de suicidios dentro de la comunidad LGBT indicando que «si te vas a suicidar, hazlo bien a la primera». El tuit remataba: «mi madre se suicidó, ¿por qué estos chavales trans no pueden hacerlo?».
Para más inri, el grupo enfadaba a sus fans retuiteando comentarios negativos sobre ellos en medio de toda la polémica. En su comunicado posterior, Whirr aseguran que dejaban a su amigo tuitear desde su cuenta porque era divertido pero que esta vez ha ido demasiado lejos y que ya no tendrá nada que ver con ellos. Además, apuntan que los comentarios no reflejan la opinión de ningún miembro de la banda y que esperan que sus seguidores no dirijan su enfado hacia las personas que han trabajado con ellos.
De manera hilarante, Sadie Switchblade de G.L.O.S.S. decidía crearse una cuenta de Twitter únicamente para llamar al grupo de todo: «¿no será que estáis tristes por haber perdido el barco del punk y hacer en su lugar música para gente que lleva el pelo como Macklemore y que escribe en blogs sobre copas de Bloody Mary infusionadas en bacon? Vuestra banda no es más que música de ascensor para entusiastas de GoogleGlass que leen Pitchfork y para liberales de NPR».
Charli XCX prepara ya su tercer disco, entre otros, con SOPHIE, el productor de «PC Music» autor de pepinazos como ‘Lemonade’ y ‘Bipp’ al que hemos oído últimamente en el último single de Madonna junto a Diplo. La colaboración de Charli y SOPHIE ha dado varios temas, tres de los cuales ya hemos oído en directo, entre los que se encuentra ‘Let’s Ride’, que la británica acaba de estrenar en la radio, retitulada ‘Vroom Vroom’.
El tema es un medio tiempo juguetón en la línea que prometía XCX para este nuevo disco, que ha asegurado será «la cosa más pop» que haya hecho nunca. En verdad, suena exactamente como esperas, con SOPHIE sacando su artillería de ritmos huecos y plásticos y Charli cantando una melodía pegadiza por encima, ahora desde cierta sensualidad. Muy apta para el sonido de la autora de ‘Sucker‘ que, en realidad, siempre ha tenido mucho de «bubblegum» pop y de pop japonés. Paris Hilton será otra influencia.
SOPHIE, por su parte, anunció su álbum debut hace unas semanas. Se titula ‘Product’, sale el 27 de noviembre y traerá 8 temas, de los cuales nos queda por escuchar un par, ‘L.O.V.E.’ y ‘Vyzee’. Es su primer gran lanzamiento comercial, de la misma manera que Charli es su primera gran colaboración en el sentido tradicional del término, pues su contribución a ‘Bitch I’m Madonna’ fue una co-producción.
El 21 de octubre de 1985, el número 1 de Billboard lo ocupaba ‘Saving All My Love For You’, de Whitney Houston. Jennifer Rush lo petaba en Reino Unido con el baladón ‘The Power Of Love’. Y en España, el número 1 de los 40 Principales era ‘We Don’t Need Another Hero’, el tema de Tina Turner para la BSO de ‘Mad Max’. Es curioso que, 30 años después, el universo del film de George Miller haya cobrado nueva vida. Parece solo otra señal de que, pese a que el mundo se ha transformado sustancialmente en tres décadas, algunas cosas no han cambiado tanto. Aunque nos hayamos empeñado en mostrar a Marty McFly hasta dónde ha llegado el pop en 2015, probablemente lo que más le sorprenda es lo que NO ha cambiado.
Es probable que alucine al ver cómo la Madonna que triunfaba en sus días con ‘Like A Virgin’ sigue en activo… pero con algo como ‘Bitch, I’m Madonna‘. O en qué anda metido Paul McCartney hoy en día, con unos tales Rihanna y Kanye West. Pero lo cierto es que, a tenor de algunos lanzamientos de los últimos meses, se sentirá como en casa: no solo podrá comprobar cómo Duran Duran (que triunfaban aquel año con ‘A View To A Kill’) o New Order (que publicaban entonces ‘Low Life’) siguen muy en forma con sus recientes lanzamientos. También notará que los éxitos de aquellos días firmados por Simple Minds, A-Ha, Wham!, Tears For Fears, Huey Lewis o Foreigner tienen su presencia en canciones de The 1975, Neon Indian, Brandon Flowers, Tanlines, Lower Dens, Chromatics e incluso en artistas de nuestro país como Anni B Sweet y Francisco Nixon.
Posiblemente también se sorprenda al ver que el funk de Lionel Ritchie y Stevie Wonder ha calado, y de qué manera, en temas actuales de lo más variopinto, de Kevin Parker (Tame Impala) con y sin Mark Ronson a Madeon (ft. Passion Pit), pasando por Beck o Jamie Woon. Se quedará hecho polvo al saber que ha muerto MJ, pero quizá sonría al descubrir que The Weeknd ha aprendido sus trucos la mar de bien. Y, si añora el ‘We Are The World’ que muchas estrellas grabaron contra el hambre en África, quizá el tono épico de Twin Shadow le sirva. Carly Rae Jepsen, por su parte, hace las veces de Whitney con el que probablemente sea el baladón del año. Si ese año es 2015 o 1985, parece lo de menos.
Troye Sivan, una de las revelaciones de 2015, cierra su trilogía ‘Blue Neighborhood’, la misma que titula su esperado álbum debut y que inició con ‘Wild’ y ‘Fools’, con un videoclip para ‘Talk Me Down’, que estrenó hace unos días. El tema es una balada espectacular producida por Emile Haynie y el vídeo está a la altura. Una historia de amor convertida en tragedia que empieza, de hecho, en un funeral. La intención de Sivan ha sido crear conciencia en relación al alto índice de suicidios que se produce dentro de la comunidad LGBT. «Creo que lo más importante para mí a estas alturas es poder ser honesto en mis canciones», ha dicho, «y estas canciones van sobre chicos. Con suerte estos vídeos serán lo más visto que haga en mi vida».
Uno de los lanzamientos más importantes de la semana es ‘Fading Frontier‘, el nuevo disco de Deerhunter. La coyuntura nos ofrece una oportunidad ideal para ofreceros un humilde repaso de su carrera, que ha hecho de ellos una de las bandas más queridas e influyentes del rock alternativo actual. Estas son 10 de sus canciones más representativas, algunas de las cuales son, también y como cabe esperar, sus mejores.
‘Octet’
Para su segundo álbum, ‘Cryptograms’, Deerhunter ficharon por el sello Kranky, famoso por editar a formaciones ambient como Stars of the Lid, Tim Hecker o Grouper. Con Lockett Pundt ya en el barco, el grupo grabó una primera versión del disco con la compositora Samara Lubelski, a la que conocieron durante un festival. Resultó que Lubelski no tenía «ni idea de cómo grabar un disco», según ha contado el mismo Bradford Cox en una entrevista, y Deerhunter decidieron echarla del proyecto y volverlo a grabar sin ella, lo cual resultó en el ‘Cryptograms’ que hoy conocemos.
Con el gran éxito de culto y crítica de ‘Microcastle‘, uno de los discos más importantes de la década pasada para numerosas publicaciones especializadas, es fácil desatender con frecuencia al álbum que lo precedió y, por tanto, olvidar su labor fundamental en el desarrollo de la que terminaría siendo para muchos y muchas la auténtica obra maestra del grupo. Pero sucede que ‘Cryptograms’ era un trabajo de lo más interesante donde el punk, la psicodelia, el shoegaze, el pop y el ambient se fundían en una obra que combinaba rock sangrante con paisajes etéreos de gran belleza.
De este disco es fácil destacar ‘Octet’, probablemente el primer clásico de Deerhunter, debido a su exquisita línea de bajo, un hallazgo rítmico de lo más infeccioso que no sabemos por qué nadie ha sampleado todavía en una canción disco-funk o algo parecido, y a un desarrollo espectacular donde ritmos y distorsión guitarrera dialogan hasta un clímax imponente al que finalmente se une un ritmo bailable. La letra son dos frases: «yo era el cadáver que perdió el control / hacia los pasillos fantasmagóricos». Suficiente para entender lo que ocurre aquí.
Bonus destacado: ‘Hazel St.’
‘Tech School’
Pero para entender el genio de la banda es necesario remontarse a los días de ‘Turn It Up Faggot’, su álbum debut, del que a duras penas se acuerda nadie porque se encuentra descatalogado (aunque disponible en Bandcamp) y eso que en su portada aparecía el pene de Jared Swilley, bajista de Black Lips, en todo su esplendor. El álbum tiene fama de malo y el propio Cox lo odia por considerarlo mediocre y hecho con prisas, entre otras razones, porque Lockett Pundt todavía no formaba parte del proyecto. En cualquier caso, es un compendio de canciones punk-rock viscerales y caóticas entre las que destaca ‘Tech School’, un tema urgente que desprecia la rutina académica y que no pocos encuentran lejanamente similar a ‘Cousins’ de Vampire Weekend, que salió cinco años después.
Bonus destacado: ‘Adorno’
‘Agoraphobia’
Deerhunter airearon su tercer disco de la confusión neblinosa con la que habían envuelto hasta el momento sus primeros trabajos para presentar la versión más accesible de ellos mismos. El resultado fue un álbum en el que las voces eran más claras, los instrumentos más nítidos, la labor tras los paisajes de distorsión mejor definida y, en general, la sensación de que estábamos ante grandes canciones más evidente que nunca. Este nuevo ángulo proporcionó a Cox, Pundt, Arhculeta y Boyles la inspiración para dar con canciones de calado emocional instantáneo como ‘Agoraphobia’, un brumoso medio tiempo de punteos delicados y cálida melodía vocal en la que Cox implora: «cúbreme / confortablemente». Se ha convertido en su canción más popular y no extraña que la propia banda decidiera que era lo suficientemente buena como para abrir el disco.
Bonus destacado: ‘Little Kids’
‘Helicopter’
Si para algo tienen talento Deerhunter es para hallar belleza en la más devastadora de las historias, como logran en ‘Helicopter’. Se trata de una balada psicodélica basada en un cuento corto escrito por Dennis Cooper (impreso, por cierto, en el libreto de ‘Halcyon Digest‘ con permiso de su autor) que narra la vida de un afamado joven trabajador del sexo conocido como Dima (de nombre real Dimitry Marakov) y su relación con «uno de los hombres más poderosos del crimen organizado en Rusia». El tema no es sino un retrato musical perfectamente compuesto de esta escalofriante historia donde amor, sexo, poder y misterio se entrelazan turbiamente y una prueba más de la habilidad de Deerhunter para capturar la tristeza del ser humano de la manera más hermosa, en este caso a través de la profunda desolación de esta vida decadente definida por la angustia y la soledad.
Bonus destacado: ‘Coronado’
‘Snakeskin’
El primer adelanto de ‘Fading Frontier’ es psicodélico y funky al mismo tiempo: las guitarras irradian luz propia pero Cox les da compañía con una interpretación quejumbrosa, siniestra: «nací ya clavado a la cruz / nací con una sensación / estaba perdido / nací con la habilidad de hablar / nací con unos andares de serpiente». De esta serpiente parecen nacer las sonajas que suenan a lo largo de todo el tema y que le otorgan a ‘Snakeskin’ un atractivo elemento rústico. De nuevo, hay algo vulgar, nada refinado, en el sonido de esta canción, pero los arreglos son espectaculares y sofisticados y sus ritmos tan irresistibles como una canción de Chic… o casi.
Bonus destacado: ‘Ad Astra’
‘Nothing Ever Happened’
Si ‘Agoraphobia’ es la canción más conocida de Deerhunter, ‘Nothing Ever Happened’ ocupa en su repertorio una posición parecida, si no superior. Compuesta por el batería Moses Archuleta, esta y no otra sería la canción que cualquier persona debería enseñar a sus amigos y amigas para convencerlos a la primera de que este grupo mola: si su intención con ‘Microcastle’ era escribir canciones concretas e inmediatas, esta es una de las cumbres de aquel objetivo, un tema de melodía atemporal sobre una persona que no sintió jamás nada en su vida y que podría haber sido escrita en algún momento de los últimos cuarenta años. La coda instrumental y su dinámico desarrollo asombran a cada escucha.
Bonus destacado: ‘Twilight at Carbon Lake’
‘He Would Have Laughed’
Pocos discos he oído en los últimos cinco años tan bien cerrados como ‘Halcyon Digest’. La balada que daba por concluido ese disco, ‘He Would Have Laughed’, dedicada a Jay Reatard, que moría mientras dormía a principios de 2010, es un retrato del tedio en la edad adulta en su máxima esencia, pero es su ambivalencia entre la vigilia y el sueño, trasladada no solo a su texto sino también a una música de tonalidades grises y dimensión psicodélica, en la que no faltan melodías apesadumbradas y guitarras acústicas de desarrollo tenue, lo que hace de ella una canción, en pocas palabras, preciosa. «¿Dónde están mis amigos?», se pregunta Cox al final, sin duda una cuestión con la que todos tendremos que enfrentarnos en algún momento de nuestras vidas.
Bonus destacado: ‘Revival’
‘Dr. Glass’
Algunas canciones no son menos importantes por haber aparecido en EPs en lugar de en discos largos. A menudo ocurre que algunos artistas escriben una canción excelente desde cualquier punto de vista que luego no hay manera de encajar en un proyecto mayor. Es el caso de uno de los temas incluidos en su EP de 2007, ‘Fluorescent Grey’, inmediatamente anterior a ‘Microcastle’. Y, en concreto, es el caso de la pista 2, ‘Dr. Glass’, un árido número de «grooves» vigorosos, guitarras amables y tecladillos ebrios sobre «parejas besándose y cadáveres pudriéndose» que sirve como testamento de la influencia fundamental que grupos como Stereolab y Broadcast han ejercido en el sonido de Deerhunter, y de la que se habla más bien poco. Una canción perfecta, si bien infravalorada.
Bonus destacado: ‘Fluorescent Grey’
‘Back to the Middle’
Para durar 2 minutos y medio, pasa mucho en ‘Back to the Middle’, uno de los cortes incluidos en ‘Monomania‘, el disco más crudo de Deerhunter desde ‘Turn It Up Faggot’. De ese gusto por la suciedad sacaron varias buenas canciones y ‘Back to the Middle’ es la que más sucinta y concisamente resumía el concepto de ‘Monomania’: una canción breve donde cada elemento no obstante es un gancho en sí mismo, desde las guitarras (dos líneas melódicas diferentes suceden en ambos canales) hasta los ritmos pasando por los teclados, y que contiene uno de los puentes instrumentales más satisfactorios que ha escrito el grupo. Pocas veces pasa que una canción ofrezca tanto que parece que dure más de lo que dura en realidad y eso es lo que hace de ‘Back to the Middle’ una canción importante. De haberla editado la Velvet (o los Strokes o Sparklehorse), hoy sería un clásico.
Bonus destacado: ‘Sleepwalking’
‘Desire Lines’
No son pocos los que piensan que la estrella de la formación es Bradford Cox, pero que es Lockett Pundt, sin embargo, quien escribe las mejores canciones. En verdad, quizás sí sean, por su consistente carácter cálido a la par que melancólico y el gusto de Pundt por cantar con una tranquilidad cercana a lo narcótico, las más reconocibles: por ejemplo, cuando suena ‘The Missing’ en ‘Monomania’ es evidente que es composición de Pundt y no de Cox. Sin ir más lejos, ‘Agoraphobia’ es de Pundt, como también lo es ‘Desire Lines’, que el propio Cox ha descrito como la mejor canción de Deerhunter.
El motivo no es otro que su coda instrumental. Si la canción durara tres minutos también estaría muy bien: su estribillo de «walking free / come with me / far away / everyday» es simple pero efectivo; sus ritmos seducen, sus guitarras dialogantes te hacen soñar. Pero es esa coda lo verdaderamente importante. Al principio, parece un puente hacia el estribillo final; sin embargo, Pundt decide de repente convertir la canción en una «jam» donde guitarras y ritmos vuelan de la mano implacables hacia el infinito, formando finalmente un paisaje tan hipnótico y bello que podría durar horas.
El Mercury Prize ha conseguido convertirse en el premio más prestigioso del mundo, para muchos por encima de los Grammy, al haberse concentrado en un solo galardón (el disco del año) y haber pasado a menudo de lo comercial para fijarse en nombres noveles, underground y desconocidos. Inspira en España al inminente primer Premio Ruido, que se entregará en enero tras revelar sus primeros nominados en diciembre. Pero en estos años, además de consagrarse, por supuesto ha tenido sus tropezones y rarezas. En una serie de artículos repasamos algunos de ellos. Estos son 10 grandes de la historia de la música británica que nunca han recibido un premio… ni ya posiblemente lo consigan.
PJ Harvey y Radiohead son los artistas más nominados de los 20 años de historia de Mercury Prize, pero claro, hay una diferencia: ella es la única que ha ganado dos veces (con ‘Stories from the City, Stories from the Sea’ y ‘Let England Shake’) y Radiohead no han ganado ninguna.
Los de Thom Yorke han estado nominados con ‘OK Computer’, ‘Amnesiac’, ‘Hail to the Thief’ y últimamente con ‘In Rainbows’, pero nunca se han hecho con el premio. Y ojo porque la lista de álbumes frente a la que han perdido es bastante sorprendente en la mitad de las ocasiones. En orden: ‘New Forms’ de Roni Size/Reprazent, el mencionado «Stories» de PJ, ‘Boy in da Corner’ de Dizzee Rascal y ‘The Seldom Seen Kid’ de Elbow. Aunque casi sorprende más que ‘Kid A’ ni siquiera fuera nominado. Sí lo lograba Yorke en solitario con ‘The Eraser’.
U2
Los artistas irlandeses también pueden ser nominados al Mercury Prize, aunque no lo parezca, pero U2, a pesar de todos sus éxitos en los Grammy incluso con cosas como ‘How to Dismantle an Atomic Bomb’ sólo han logrado ser nominados el primer año. Fue obviamente con su gran obra maestra ‘Achtung Baby’ y ni aun así pudieron con ‘Screamadelica’ de Primal Scream, marcando la línea editorial underground de los premios.
Blur
Blur han sido nominados por ’13’ y ‘Parklife’, y además Damon Albarn lo lograba con ‘Everyday Robots’. No ha habido suerte en ningún caso, pero no podemos dejar de recordar la mamarrachada vivida con Gorillaz cuando salió el grupo. Su debut homónimo fue nominado, pero pidieron la retirada de la nominación. Y lo hizo el bajista animado de la formación, Murdoc Niccals. De todas formas, habría ganado igualmente PJ Harvey…
Oasis
Aquí un enorme varapalo para el orgullo Gallagher: Oasis no tienen premio Mercury. El grupo llamado a ser «los nuevos Beatles», la banda multiplatino cuyos estribillos conocen todos los hooligans de pe a pa, se ha ido siempre a casa con las manos vacías. De hecho, sólo han sido nominados dos veces, las justas, por sus dos primeros discos. Con el primero perdieron contra ‘Dummy’ de Portishead y con el segundo contra ‘Different Class’ de Pulp.
Massive Attack
Mala suerte la de Massive Attack: ‘Blue Lines’ salía en abril de 1991, justo a unos meses de no ser elegible en la primera edición de los Mercury. Después, ‘Protection’ no era nominado y ‘Mezzanine’ perdía contra ‘Bring it On’ de Gomez. Probablemente, el jurado nunca volvió a plantearse volver a nominar a Massive Attack, pero sí hay una curiosidad: Shara Nelson, vocalista en ‘Blue Lines’ lograba ser nominada por su propio disco de 1993, ‘What Silence Knows’.
The Chemical Brothers
Tanto ‘Dig Your Own Hole’ como ‘Surrender’ perdieron en sus respectivos años, cuando a finales de los 90 el jurado del Mercury Prize estaba concentrado en rescatar más bien discos de jazz, dub y reggae y premiaba cosas menos superventas como Talvin Singh o Roni Size.
Tampoco The Prodigy lograron pasar de nominados con ‘The Fat of the Land’ y ‘Music for the Jilted Generation’.
Coldplay
Podríamos deducir que, tras el fracaso de U2 en los premios, Coldplay no iban a ser menos. Pero casi es noticiable que nunca hayan ganado, puesto que están entre los artistas más nominados de la historia, con tres menciones. Las han logrado con sus tres primeros discos (‘X&Y’ incluido), curiosamente, y no con ‘Viva la Vida’ ni el intimista ‘Ghost Stories’.
Belle & Sebastian
¿Recordáis la cara que se le quedó a un par de miembros de Belle & Sebastian al recoger un Brit? Pues nunca han ganado ni parecen haberse quedado cerca en este otro premio que les pega mucho más que los Brits, donde se reconoce sobre todo la popularidad. El Premio Mercury es anterior a la formación de Belle & Sebastian, así que sorprende bastante que el grupo sólo haya logrado una nominación. Y por ‘Dear Catastrophe Waitress’ en 2003. Seguro que los fans de su primera época están encantados con el Mercury…
Saint Etienne
Saint Etienne fueron nominados por su primer disco, ‘Foxbase Alpha’. Después, como si se hubieran extinguido, retirado, disuelto o peor, como si hubieran decaído, no volvieron a tener reconocimiento alguno. Su discografía incluye discos tan buenos y dispares como ‘So Tough’, ‘Sound of Water’, ‘Finisterre’ o los enormes ‘Tales from Turnpike House’ o ‘Words and Music by Saint Etienne’… pero nada.
M.I.A.
El año que Antony and the Johnsons ganó a pesar de que todo el mundo pensaba que era americano (nació en Inglaterra y por tanto podía competir con ‘I Am a Bird Now’), estaba nominada M.I.A. Como veis no ganó y después no volvió a ser reconocida, no sabemos si por su traslado a Estados Unidos o porque el jurado despreció la etapa más bestia de la artista nacida en Londres, que incluye discos tan notables y representativos del siglo XXI como ‘Kala’ o ‘Matangi’.
El primer premio Mercury se entregó en 1992, pero los últimos discos de 1991 podían ser votados (el período de elegibilidad va de otoño a otoño). De hecho, el primer ganador de un Premio Mercury fue ‘Screamadelica’, unas semanas anterior a ‘Loveless’. Sin embargo, ‘Loveless’ jamás fue nominado. Y lo que es peor, cuando My Bloody Valentine se decidieron a volver al mundo musical después de 22 años, el Mercury no los consideró porque ‘m b v‘ se editó a través de la web del grupo, no en iTunes ni en tiendas físicas tradicionales. El cabreo de Kevin Shields fue monumental.
Spiritualized
Uno de esos grupos que nadie puede creer que nunca haya sido nominado a un Mercury Prize, porque parece haber nacido exclusivamente para ello es Spiritualized. No es sólo que sea una injusticia que ‘Songs in A&E’ y ‘Sweet Heart Sweet Light‘ se quedaran fuera, es que no hay lista de 1997 o de lo mejor de los 90 que prescinda de ‘Ladies and Gentlemen We Are Floating in Space’. ¿Qué tiene el jurado contra Jason Pierce?
Depeche Mode
Vale que posiblemente el último disco realmente digno de ganar un Mercury Prize de Depeche Mode fuera ‘Violator’, editado un par de años antes de que existiera el premio… ¿pero la banda de Martin L. Gore no ha merecido ni siquiera una sola nominación por ‘Ultra’, ‘Songs of Faith and Devotion’ o ‘Playing the Angel’? Los Depeche Mode de los 90 y el siglo XXI dividen y a veces aburren pero no sabemos si hasta este extremo. Peores cosas hemos visto nominadas.
Pet Shop Boys
Otros que quizá perdieron su mejor oportunidad de ser nominados un par de años antes de que nacieran los premios fueron Pet Shop Boys, que editaban ‘Behaviour’ en 1990. Pero ojo, el dúo editaba ‘Very’ el mismo año que ‘Republic’ y ‘Ten Summoner’s Tales’ de Sting; ‘Fundamental’ el mismo año que ‘Black Holes & Revelations’ de Muse; ‘Yes’ el mismo año que ‘La Roux’; y ‘Electric‘ el mismo año que ‘Jake Bugg’ de Jake Bugg, todos ellos sí nominados.
Morrissey
Cuando los Smiths estaban en activo, no había Mercury pero sí durante gran parte de la carrera en solitario de Morrissey. Quizá ‘Vauxhall & I’ y ‘Morrissey, You Are the Quarry‘ no merecieran ganar a ‘Dummy’ y ‘Franz Ferdinand’ (este último caso podría ser largamente discutido), pero de que al menos merecían una nominación estamos seguros.
Stereolab
Posiblemente consideres Stereolab uno de los talentos más importantes de la historia de la música británica. ¿Cuántas veces han sido mencionados como influencia en cuanto hay un poquito de kraut-pop en un disco? El Mercury nunca los reconoció, ni siquiera en los tiempos de ‘Mars Audiac Quintet’ y ‘Emperor Tomato Ketchup’. Ni una nominación lograron cuando existían como banda. Cualquiera les convence de volver…
Broadcast
Otro grupo desaparecido antes de tiempo -en este caso por la triste e inesperada muerte de Trish Keenan– y sin que este jurado o equipo de jurados se lo pensara dos veces fue Broadcast. El único Broadcast que encontramos en la lista de nominados es ‘The Last Broadcast’ de Doves, un disco muy mono en su momento y quizá una inspiración para los ganadores Elbow, pero que palidece en magnetismo frente de ‘Haha Sound‘ o ‘Tender Buttons’.
Fuck Buttons
Fuck Buttons convencieron antes a la organización de las Olimpiadas de Londres para sonar como banda sonora del evento que al exquisito jurado del Premio Mercury, que no nominó a los de Bristol ni por ‘Street Horrrsing’ ni por ‘Tarot Sport‘ ni por ‘Slow Focus’, tres discos fundamentales de la electrónica de nuestros días.
Patrick Wolf
Otro artista británico que parece que no ha sabido encarrilar su carrera según este jurado ha sido Patrick Wolf, algo bastante difícil de creer cuando incluso el único disco que se considera un tropezón en su carrera, ‘The Bachelor‘, es el favorito de algunos. A todas luces ‘Lycanthropy’ o ‘The Magic Position’ merecieron una nominación.
Mogwai
Que se haya nominado a Belle & Sebastian una vez nos libra de pensar que los artistas escoceses estén excluidos del Mercury. Mogwai no lograron ser nominados ni en los tiempos de ‘Come On Die Young’ y ‘Rock Action’, cuando su música circulaba por la red como la pólvora en plan boca-oreja, ni mucho menos con sus notables discos posteriores.
Ni a favor ni en contra: simplemente sorprende, inspirándonos en su actual línea editorial, que estos 10 discos lograran una nominación al Mercury Prize, el premio más prestigioso de Reino Unido.
Ninguno de ellos ganó, pero después de averiguar que Morrissey o My Bloody Valentine nunca llegaron a ser mencionados, cuesta imaginar qué llevó al jurado a decantarse por estas otras opciones.
El hecho de que cada año voten personas distintas parece ser la clave, pero no deja de ser divertido recuperar estas 10 curiosidades.
‘Spice’, Spice Girls
No vamos a cuestionar el gracejo del debut de las Spice Girls. No en JENESAISPOP. Aunque los singles de ‘Spice’ estaban marcados (demasiado marcados), había unos cuantos (de ‘Wannabe’ a ‘2 Become 1’ pasando por el gran ‘Who Do You Think You Are’), además de un par de «fillers» divertidillos. Pero digamos que no es exactamente lo que solemos encontrar hoy en día nominado a los Mercury. ¡’Spice’ y ‘OK Computer’ estuvieron nominados el mismo año! Ambos perdieron contra ‘New Forms’ de Roni Size/Reprazent.
‘Everything Changes’, Take That
En la misma línea, unos años antes, era nominado al Mercury el segundo disco de Take That, el que contenía ‘Babe y ‘Relight My Fire’, entre otras. Eran buenas canciones, pero no es el Mercury Prize el típico escenario donde encontramos a boybands. One Direction ni por asomo han logrado una nominación: es inimaginable. Claro que todos sabemos quiénes molan más… Take That perdieron contra M People en la ceremonia de 1994.
‘Life thru a Lens’, Robbie Williams
Lejos de arrepentirse, el jurado, no sabemos si para enganchar al público o qué, volvió a nominar a Robbie en solitario. En aquel disco había hitazos como ‘Let Me Entertain You’, su gran clásico ‘Angels’ y ‘Old Before I Die’… junto a otros singles ya olvidados como ‘South of the Border’ o ‘Lazy Days’, que a punto estuvieron de hundir su carrera (‘Angels’ le rescató como cuarto sencillo, navideño). ¿Era tan «Mercury material»?
‘Chorus’, Erasure
Chvrches, Hurts o Little Boots no han logrado ser nominados al Mercury Prize (ojo, La Roux sí con su debut). Pero hubo un momento en el que el synth-pop estuvo mejor considerado entre su cambiante jurado. El disco de Erasure de 1991 logró ser mencionado en la primera edición de 1992. Contenía singles como ‘Am I Right?’, ‘Breathe of Life’, el tema homónimo o el inolvidable ‘Love to Hate You’. Erasure perdieron contra ‘Screamadelica’, en este caso un disco de Primal Scream que haría historia, y nunca volverían a ser nominados.
‘Ten Summoner’s Tales’, Sting
Hoy en día los Mercury son conocidos por castigar los álbumes multiplatino. No renunciaron a nominar ‘Back to Black’ de Amy Winehouse o ’21’ de Adele, que por supuesto no ganaron (¡¡y Amy perdió contra el debut de los Klaxons!!), pero desde luego han pasado de nominar siquiera los discos de Ed Sheeran y Sam Smith, que a pesar de ser británicos sí eran reconocidos en los Grammy.
Pero hubo un momento en el que esto no fue así: el cuarto disco en solitario de Sting, aquel que contenía los hits ‘If I Ever Lose My Faith In You’ y ‘Fields of Gold’, su canción más recordada a día de hoy, era nominado. Eso sí, ya se veía venir por dónde iba la cosa, pues perdía contra el debut homónimo de Suede en 1993.
‘Stars’, Simply Red
En la línea, no sabemos si Mick Hucknall guarda algún tipo de esperanza de volver a ser nominado a un Mercury Prize, pero en su momento sí lo logró con este superventas que fue el disco más vendido en Reino Unido en 1991 y también en 1992. Contenía el single homónimo, ‘Something Got Me Started’ y ‘For Your Babies’.
‘The Piano Concerto’, Michael Nyman
El premio Mercury siempre se ha molestado en reconocer otras músicas como el jazz, el folk, el reggae, el dub… pero sorprende que la única nominación para Michael Nyman sea la de este concierto inspirado en la música de la película ‘El piano’. La banda sonora de la excelente película de Jane Campion fue un fenómeno de masas, pero quizá por eso todavía nos deja más helados esta extraña mención. El álbum perdía en 1994 contra ‘Elegant Slumming’ de M People. ¿No es un hermoso mejunje?
‘Permission to Land’, The Darkness
Entre los grupos que parecía que lo iban a petar y se quedaron en nada, hay que destacar el caso de The Darkness. El grupo logró buenas críticas y desde luego un gran éxito comercial con ‘Permission to Land’, que contenía aquel mítico ‘I Believe in a Thing Called Love’. Pocos pudieron vaticinar que jamás repetirían aquel éxito, quedando para el recuerdo como una marcianada friqui de mediados de los 2000.
‘Simple Things ‘, Zero 7
¡Sia nominada a un Mercury Prize siendo de Australia! No, pero casi. Mucho antes de hacerse famosa fue la vocalista de dos canciones de este disco de Zero 7, ‘Destiny’ y ‘Distractions’. Eran los tiempos en que la electrónica downtempo, «chilly», todavía no estaba tan denostada como hoy. Y nos recuerda que no, alt-J y Young Fathers no son el primer caso en que Pitchfork y el Premio Mercury han diferido.
‘The Help Album’, Varios Intérpretes
El disco ‘The Help Album’ de la organización benéfica War Child presentó al mundo ‘Lucky’, nada menos que una de las canciones que terminarían perteneciendo a ‘OK Computer’ de Radiohead un año después. También había temas de Suede, Portishead, Oasis, Blur o Manic Street Preachers versionando ‘Raindrops Keep Falling On My Head’ justo después de la desaparición de Richey Edwards. Pero la verdad, teniendo en cuenta su concepto y que contenía temas de varios intérpretes y versiones, es un poco raro que llegara a ser nominado tal y como conocemos los premios a día de hoy.
En 2014 Gwen Stefani editaba dos sencillos de escasa repercusión comercial, ‘Baby Don’t Lie‘ y ‘Spark the Fire‘. Todo ello cuando se suponía que No Doubt preparaban la continuación de su último disco, el también malogrado (aunque se presentaba con un gran single) ‘Push & Shove‘. Tras el fracaso de este, en febrero de 2013 cancelaban su gira y anunciaban grabar un nuevo álbum del que nada se ha sabido.
Durante gran parte de 2015 nos preguntamos qué estaba pasando con Gwen Stefani y No Doubt cuando averiguamos que la cantante se divorciaba de su pareja Gavin Rossdale después de 13 años de relación y varios hijos en común.
Esa ruptura probablemente explique que Gwen Stefani regrese ahora sola con una balada pre-navideña, una muy resultona ‘Used to Love You’ que podría correr mejor suerte en listas de éxitos y radios. El tema se lanza hoy martes oficialmente por alguna extraña razón (el día de lanzamiento oficial de discos y singles es ahora mismo el viernes), y además lleva filtrado un par de días desde que Gwen lo interpretara en vivo el pasado fin de semana.
Produce J.R. Rotem, hombre detrás de un par de números 1 en Estados Unidos (‘Whatcha Say’ de Jason Derulo y ‘SOS’ de Rihanna’) y últimamente vinculado a la banda sonora de ‘Empire’.
Actualización: el vídeo ha sido subido a Facebook, consistiendo en Gwen llorando en primer plano, a lo ‘Nothing Compares 2 U’.
El pasado 30 de septiembre terminaba el período de 3 meses gratuitos de Apple Music para media humanidad. Ahora la compañía muestra sus primeros números. Según Tim Cook, 6,5 millones de usuarios se han convertido a la opción de pago, mientras otros 8,5 millones disfrutan aún de la versión gratuita por haber descubierto la existencia del servicio más tarde y estar en sus 3 primeros meses aún.
La cifra tiene sus puntos buenos y sus puntos malos: es alta para un servicio que acaba de comenzar (ya superan a Deezer), pero no muy espectacular si tenemos en cuenta toda la gente que tiene iTunes. El camino para superar a Spotify, en torno a los 20 millones de usuarios de pago, puede ser bastante arduo, y si lo consiguen.
Pero sobre todo, la cifra puede estar bastante sesgada. Son muchos -y entre ellos nos encontramos la parte más pringada de la redacción de esta web- quienes se han olvidado de que tenían que darse de baja para que el cargo de octubre no fuera pasado automáticamente a la tarjeta de crédito registrada, así que el dato «bueno» de verdad, el relevante, será el que tengamos dentro de unos meses.
Nada definitivo ha pasado estos tres meses como para averiguar qué sucederá en la guerra del streaming. Taylor Swift aparte, Apple Music no se ha caracterizado por acudir a la desesperada a por las exclusivas y su baza parece más bien editorial, con programas propios en Beats 1 y pequeños estrenos (la línea editorial, en general, es de muy buen gusto). La integración con tu biblioteca musical anterior permite tener toda tu música en un solo sitio (esté o no en streaming, de Joanna Newsom a Las Bistecs), si bien si no tienes o tenías iTunes, seguramente hayas pasado algunas dificultades. Entre las ventajas, las recomendaciones (te recuerda incluso recuperar discos antiguos propios) y entre las desventajas, que a veces tarda bastante en cargar o las playlists de amigos, menos accesibles y cuando existen. Por no hablar de que no puedes compartir las playlists…
El descrédito hacia el modelo «freemium» sigue ocupando debate, pero no parece que Spotify vaya a renunciar a él de momento. Así se pronunciaba en cualquier caso Jimmy Iovine de Apple Music recientemente: «Tenemos un problema en la industria. Es todo esto del modelo gratuito. La televisión no lo tiene, el cine no lo tiene, pero la música sí. En mi opinión personal, que no es la de Apple, hay que construir un servicio para superar lo de «gratis». Todo esto del «freemium», tal vez en un momento lo necesitamos, pero ahora mismo, es una estafa. Lo que esas compañías hacen es construir tráfico a la antigua». Palabras que suenan en sintonía con la opinión de Björk, que decía hace unos meses: «Primero vas al cine y después de un tiempo ya puedes recurrir a Netflix. Tal vez esa es la manera de que el streaming funcione. Primero lo físico y luego quizá recurrir al streaming».
El nuevo boletín de Foehn Records, además de recordar la existencia del notable EP que han editado de Brigitte Laverne o el de Harrison Ford Fiesta, entre otras cosas, nos deja una sorpresita: la portada del nuevo disco de uno de sus artistas insignia, Emilio José.
El nuevo álbum se llama ‘Agricultura Livre’ y no ‘♥’ como creíamos en un principio, y es anunciado para el próximo 23 de noviembre con esta cubierta tan resultona que veis aquí. Un desnudo casi tan lozano como ese rótulo que apunta a TRIPLE CD. No tenemos, de momento, tracklist para confirmarlo, pero nos lo creemos si atendemos a la trayectoria del artista.
Emilio José también comparte la portada en su Facebook, avanzando que esta semana podremos escuchar más canciones de este largo (larguísimo). Con «más canciones» se refiere al popurrí de 20 minutos que compartía este verano extraído de este ahora inminente lanzamiento. En él podíamos escuchar un sinfín de guiños bossa nova… lo cual tampoco era una sorpresa para los que hayan disfrutado del eclecticismo de su disco doble, ‘Chorando Apréndese’, con el que debutaba en 2009 tras haber formado parte de Apeiron. Por aquel entonces Foehn definía el álbum de manera también bastante curiosa: «Una obra maestra del pop, en broma. De ese pop que tiene como momentos clave de su evangelio el encuentro entre Brian Wilson y Van Dyke Parks. O mejor, la decadencia de ese encuentro».
Actualización: Emilio José estrena dos temas, uno dedicado a Kim Kardashian y otro a Bruna Linzmeyer, el primero fruto de esa vertiente bossa/The Free Design, y el segundo más electrónico.
Decía un profesor de crítica de arte de la facultad de Periodismo de la Universidad Complutense, de cuyo nombre no quiero acordarme, que el artista suele encontrar inspiración en los fantasmas a los que se enfrenta justo antes de dormir, en esos miedos e inquietudes que acuden a su conciencia cuando el día ya se ha ido. A esa hora imagino a Devon Welsh y Matthew Otto trabajando en su sonido y a esa hora también imagino a sus múltiples fans recreándose en sus composiciones, en la soledad de cuartos adolescentes desordenados… y no tan adolescentes.
Majical Cloudz dieron un salto a la fama con su disco anterior, ‘Impersonator‘, un álbum intimista y minimalista pero ambicioso en el que, sin aspavientos, trataban temas como la muerte o la depresión. Canciones como ‘Childhood’s End‘ sobrepasaban cualquier frontera estilística y más allá de etiquetas como la indietrónica se elevaban como composiciones atemporales que tanto podrían haber interpretado Björk como Tori Amos, los primeros Radiohead, The Passengers o Interpol.
‘Are You Alone?’, que en realidad no es su segundo disco, viene para consolidarles ahora que ya les conoce el público especializado (atentos a lo que se parecen sus portadas), y no es precisamente fallido. La base a punto de desbocarse (pero no) del tema titular -que referencia hasta en dos ocasiones ‘Motion Picture Soundtrack’ de Radiohead- es otra gran delicia, como ‘So Blue’ y el bonito in crescendo dream pop de ‘Game Show’, que aparece en la última parte de este nuevo largo.
A veces, en cambio, es difícil averiguar por qué el grupo suena siempre tan afectadísimo e intensísimo, pues precisamente sus nuevas letras no encierran figuras tan turbias como aquel cadáver a las puertas que encontrábamos en el tema mencionado de ‘Impersonator’. De hecho, muchas no disimulan su optimismo. ‘Disappeared’ es una despedida… pero de la que se extrae lo mejor. Así, su desenlace intenta dejar un buen sabor de boca: «si no te dejas ver más, espero que recuerdes que fuimos amigos, para mí el mundo nunca te hará daño». ‘Heavy’ en realidad debería llamarse ‘Not Heavy’, puesto que en ella Devon Welsh se muestra confiado y orgulloso de sí mismo («tienes que aprender a quererme porque soy lo que soy»). Y luego está el humor, pues la muerte que propone ‘Silver Car Crash‘ (y no es su primera canción «plateada») recuerda mucho a la de ‘There Is A Light That Never Goes Out’ de los Smiths, una canción melancólica, pero nunca deprimente.
A menudo parece que si le preguntaras a Devon qué le pasa, por qué está tan triste, te contestaría que porque sí. «Don’t ever ask me why» es el mantra de ‘Change’. «Cause I like it when a song goes slow», se recrea de repente en ‘Control’, una canción de dependencia; «What’s the point of a sad, sad song?», se pregunta en ‘Are You Alone?’… para contestarse a sí mismo en la pista siguiente, ‘So Blue’: «I’ll try not to be so blue».
No siempre podemos penetrar en las «tristes» historias de Majical Cloudz, y sus últimos intrascendentes vídeos, como comentan por ahí, tampoco ayudan demasiado (ellos mismos dicen que los hacen para sí mismos… pues vale). Vista la belleza que pueden extraer de la tímida luz que puede asomar en mitad de su depresión, los momentos en que referencian la muerte en ‘Easier Said Than Done’ y ‘Downtown’ suenan algo más aburridos, vacuos, casi forzados. Me quedo sin duda con el mensaje final del álbum, esa película que acaba bien («sobrevivimos y la audiencia suspira») y muy especialmente con la maravillosa ‘If You’re Lonely’, que recuerda el primer amor y la amargura que dejó su pérdida, pero sólo para recalcar que se puede seguir adelante y que merece la pena volver a intentar ser amado. Ahí sí, sin dramatismos gratuitos y dos años después de ‘Impersonator’, este ‘Are You Alone?’ suena adulto y evidencia que Majical Cloudz han logrado un sonido propio con muy poquito.
Escúchalo: 7,8/10 Lo mejor: ‘Are You Alone?’, ‘So Blue’, ‘Silver Car Crash’, ‘If You’re Lonely’ Te gustará si: echas de menos a los Radiohead más emocionales Escúchalo:Spotify