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Cuando pensamos que la continuación de ‘A Girl Called Eddy’ jamás llegaría

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Título: ‘A Girl Called Eddy’
Artista: A Girl Called Eddy
Sello: Anti- (2004)

Con motivo del último lanzamiento de A Girl Called Eddy, ‘Been Around‘, nuestro Disco de la Semana, recuperamos el texto sobre su debut escrito por Jaime Cristóbal hace unos años.

Pocos discos son tan idóneos para recuperar este otoño como ‘A Girl Called Eddy’, cuya onda expansiva parece haberse detenido por completo once años después, y mira que este disco fue alabado por la crítica y amado por muchos aficionados que la habían conocido por su EP ‘Tears All Over Town’ de tres años antes. Mucha de la culpa la tiene por supuesto la propia Erin Moran, la brillante cantante y compositora que se esconde detrás de ese nombre artístico. Tildar su trayectoria de errática sería injusto con una artista que siempre ha maniobrado muy cuidadosamente, al margen de los designios de una carrera planificada al estilo habitual, pero lo cierto es que este fenomenal álbum no ha tenido continuación hasta la fecha a pesar de que Moran no ha dejado de componer. Quizá ese segundo LP nunca llegue, pero incluso en ese caso siempre nos quedarán estas once canciones de melancolía suprema.

Entre los numerosos contactos que Moran estableció tras la publicación de aquel primer EP hubo uno que resultaría clave: en 2002 Richard Hawley le escribió diciéndole que le gustaban mucho sus canciones y que le gustaría trabajar con ella. Aún mejor, en su misiva le comentaba que él podía “hacer sonar esas canciones más grandiosas”. Sin duda Hawley reconoció en la melancolía algo retro de esta chica de la Costa Este (Neptune, Nueva Jersey) cierto nexo en común con las canciones de su recién estrenada carrera (maravillas taciturnas como aquella lejana y maravillosa ‘Long Black Train‘.) De alguna manera el viento frío y decadente de la ciudad costera venida a menos de Erin parecía helar el corazón de manera similar al de la ciudad de Sheffield, al norte de Inglaterra, y este disco es la prueba. Como almas gemelas recién descubiertas, en cuestión de semanas la cantante estaba en un estudio de dicha ciudad con Hawley y en dos días ya habían grabado tres canciones completas, como contaba nuestra protagonista el año pasado en una entrevista con el webzine The Recoup. A lo largo de las siguientes semanas acabaron de grabar este disco que Setanta (el sello en el que estaba Hawley en ese momento) iba a sacar poco después y que sin embargo sufrió todo tipo de contratiempos. Pero primero de todo, las canciones.

El disco se abre con la otoñal ‘Tears All Over Town’, composición original de Erin Moran pero envuelta en esa melancolía británica años 2000 que encarna la música de Richard Hawley, y que tan bien les sienta a las canciones de esta estadounidense. Es seguramente una de las piezas de todo el disco con más impronta del coproductor y arreglista, que la revistió de una maravillosa escuadrilla de guitarras con multitud de armonías: guitarras distorsionadas, dobladas, de doce cuerdas, con armónicos por doquier. Junto con las cuerdas y esa producción grandiosa ‘Tears All Over Town’ define perfectamente el ambiente del disco que está por venir.

Temáticamente, la canción también establece el tono que seguirá, sin equívocos: estamos ante un disco sobre corazones solitarios, rotos. Los primeros cuatro versos lo dejan claro. “Volver a casa en metro / fingir que no estás en casa cuando alguien llama / pero nadie llama”. Pero lo que primero cautivaba al oír estas canciones por primera vez era esa voz, que recordaba simultáneamente al santoral de cantantes melódicas de los 60 -de Dusty Springfield a Karen Carpenter- y al de sus inmediatas herederas -Margo Timmins, Tracey Thorn o Aimee Mann.

Precisamente la voz, que en esa primera canción casi estaba aplastada por su fenomenal y estruendoso firmamento sónico, florece en ‘Kathleen‘ como una Dusty Springfield color ocre (conviene recordar que su nombre artístico es un homenaje al disco ‘A Girl Called Dusty’). La suavidad de todo el arreglo (escobillas y cuerdas, guitarras arpegiadas) la hacen más clásica, y revelan la otra veta de este disco, la de las melodías y secuencias de acordes a lo Burt Bacharach, trompeta incluida. Pero su ambiente mágico, perezoso y dorado, tenía algo también de contemporáneo, y las armonías recuerdan al sonido de otras bandas del cambio de siglo como The Pernice Brothers. Un envoltorio ideal para una canción dedicada a su madre fallecida, cantante amateur que en su día rechazó cantar para la orquesta del gran Tommy Dorsey. Los versos hablan de añoranza y oportunidades perdidas (“¿Por qué es tan difícil pronunciar tu nombre esta noche? (…) Todo se interpuso en el camino / y nos dejó esperando al día / en que las cosas iban a cambiar / y la vida se arreglaría para nosotras”.)

Girls Can Really Tear You Up Inside‘ mantiene altísimo el nivel compositivo, es una de las melodías más brillantes del disco, con giros inesperadamente bellos. El arreglo es exquisito, con cuarteto de cuerda, clavicordio, lejanos toques de guitarra, metalófono, y leves detalles de guitarra “lap steel” y se extiende, como en la mayor parte de canciones, hasta casi cinco minutos de reflexiones pausadas sobre tribulaciones románticas.

La melodía más accesible de ‘The Long Goodbye’ y sus poderosos riffs de guitarra de doce cuerdas le otorgaban un potencial comercial que no pasó desapercibido a su compañía discográfica. A pesar del poderoso muro de guitarras y eco que Hawley diseñó para esta canción, Erin consigue mantener su sutileza vocal con gran elegancia en las estrofas, y por contra elevarla con firmeza en los estribillos, haciéndola idónea para ser el single en el que finalmente se convirtió, aunque sin demasiada repercusión en las playlists de las radios de FM, a pesar de su sonido cercano a artistas de cierto impacto comercial como Aimee Mann. La estrofa inicial es de las más brillantes del disco, y un buen resumen de la historia que la canción describe, en su cruel oposición de imágenes: “invadiste mi palacio de invierno / y despojaste a mi corazón de hasta la última gota de malicia / Eres la razón por la que gané la guerra. / Ahora has hecho las maletas y estás saliendo por la puerta / No hay absolutamente nada más que decir.”

‘The Long Goodbye’ forma, junto a las dos canciones que concluyen esta cara A, la “suite” más intensamente hermosa que se oyó en ningún otro disco de aquel ya distante 2004. La primera de ellas es ‘Somebody Hurt You’, una maravilla que está diciendo “Burt Bacharach” por los cuatro costados: es la que más claramente homenajea al gigante de cabellera plateada con esa melodía y ese inusual compás extra durante el riff. La interpretación vocal es la más seductora del disco, tenue, casi ronca, y mantiene una deliciosa tensión durante buena parte del comienzo, acariciada por el arreglo orquestal de Colin Elliott, coproductor y arreglista de casi todas las partes de cuerda del álbum. La canción básicamente se sustenta en dos acordes, algo que apenas se aprecia, porque cuando una melodía es tan embriagadora, ¿qué más hace falta? En su delicadeza, completada con ese exquisito riff de Hawley, es una de las cumbres del álbum. Pero por supuesto no podía faltar la guinda de un delicioso “middle eight” a mitad de canción.

‘People Used to Dream About the Future’, cierra la cara y fue directamente la más bella balada del año 2004. También tiene un marcado ascendente Bacharach, completado con bajos “damp” al estilo de la Wreckin’ Crew y está en el punto medio exacto de las dos vertientes del disco, la de la delicadeza pianística de Moran y la de la furia guitarrística de Hawley. Una guitarra que sirve como signo de puntuación de una melodía que arrebata: “Hubo un tiempo en el que fuimos gente que soñaba con el futuro / que tenía estrellas en los ojos”. La letra es pura melancolía que, como en las mejores canciones de la historia, deja un resquicio para la redención, o al menos la aceptación: “Oh, no te vayas a llorar sobre tu cerveza / porque todo acaba en lágrimas / recuerda cuando fuimos felices.”

El reprise a modo de puente, con ese “¿adónde se fue todo?” da a la canción oxígeno, poniendo en bandeja la entrada de la orquesta, más cinematográfica y romántica que nunca, y dando pie a otro parón y “middle eight”. Sus emocionantes versos “¿cuándo dejamos de hacernos fotos? / ¿Cuándo dejaste de luchar?” nos regalan con una salida gloriosa de nuevo al estribillo (“Once we were people….”). Es sin duda la composición más redonda y ambiciosa de toda la carrera de Erin Moran, una de esas canciones que cuando se extinguen en el “fade out” sabe uno en el fondo que siguen sonando hasta la eternidad en algún universo paralelo.

Tras tanta exuberancia, la cara B modera parcialmente el revestimiento instrumental. El primer minuto de ‘Heartache‘ o la totalidad de ‘Did You See The Moon Tonight’ son el documento más preciso de todo el disco de cómo las canciones de Erin Moran debían sonar en estado primigenio, antes del tratamiento instrumental de Richard Hawley. De hecho, ‘Heartache’ ya aparecía en su EP de debut ‘Tears All Over Town’ y la comparación es esencial: lo que era una pieza delicada y con gusto se eleva aquí a galaxias de distancia: el modesto piano de la original se sustituye aquí por un suntuoso piano de cola, y los sutiles, bellísimos apuntes de cuerda completan una interpretación en la que Erin suena mucho más emotiva. Es el tipo de cosas que un gran productor aporta, y que realza una pieza cercana al “smooth jazz” ya de por sí brillante, que temáticamente (el título lo dice todo) insiste en sueños rotos e imágenes grises (“una vez hubo primavera en sus ojos / ahora sólo vientos de otoño y tristes cielos grises”).

Entre esas dos piezas de preciosismo mínimo suena ‘Life Through The Same Lens’, una canción con coros y un delicioso piano staccato muy Paul McCartney, que aporta una refrescante ausencia de melancolía musical, e incluso en las letras enfoca el desamor con una visión más positiva (“ahogándome en la dulce piscina del amor”) o directamente humorística (“deben haberse confundido con mi medicación”).

Little Bird‘ mantiene la línea más íntima de esta cara B, con apenas unas pinceladas de orquesta aquí o allá, en quizá la pieza más delicada, casi susurrante, de todo el disco. Una maravilla suspendida de la nada, sin percusión alguna, que completa a las mil maravillas al resto de canciones con -de nuevo- una hermosa melodía sin ningún desperdicio. Como en otras piezas, reaparece ese viejo truco de Richard Hawley, el riff de guitarra reforzado con piano eléctrico, glockenspiel, vibráfono, dándole un toque sofisticado y clásico. Colin Elliot lo completa aportando unos retazos de Moog sutilmente inquietantes en una de las canciones más magnéticas de todo el álbum, y que recuerda en ciertos momentos la delicadeza de Chan Marshall. “Héroes, villanos y viejos amantes pasan de largo / saludan tocándose el sombrero / pero ninguno me explica los porqués”.

‘Golden’ cumple a las mil maravillas su papel de final emotivo, de cierre espectacular del disco. Otra gran ”torch song” en la que la melancolía de Erin Moran confluye magistralmente con el ambiente lluvioso de Sheffield. En ella vuelven finalmente las guitarras eléctricas para añadir ese extra de rabia, reconectándola con los momentos más significativos de este ‘A Girl Called Eddy’. Los giros melódicos, especialmente ese recurrente “that it’s already golden” son simplemente majestuosos, igual que la letra, que gira en torno a los colores del amor (“así que coge el morado y el negro / y todos los colores del desamor / y arrójalos al mar y di que me quieres / guarda el plata, guarda el oro”). El bellísimo motivo de guitarra slide que sirve de broche devuelve el protagonismo a un Hawley que es obviamente el gran héroe oculto de este disco.

Hay dos momentos clave para entender lo que pasó una vez concluida la grabación. El primero ocurrió horas después de salir por última vez del estudio, tras la última y definitiva mezcla. Richard Hawley se despidió de Erin Moran en la calle diciendo “good luck playing this fucker live”, palabras que devolvieron a la cantante súbitamente a la realidad: ¿cómo iba a llevar a los escenarios un disco con tan suntuosa producción? Cuando por fin salió el disco fue uno de los problemas a los que tuvo que enfrentarse, defender un disco grandioso con una banda modesta, y sin orquestas.

El otro tiene que ver precisamente con la frase “cuando por fin salió el disco”. El sello Setanta se hundió en 2003 y con él todos los planes de lanzamiento del disco aquel año. Teniendo en cuenta que se había grabado en 2002, para cuando salió en 2004 habían pasado dos frustrantes años, con la artista ya algo distanciada de aquel momento artístico, y quemada con todo el asunto. ‘A Girl Called Eddy’ acabó encontrando un buen sello, Anti-, que en aquel momento incluía a artistas como Tom Waits o Nick Cave, pero quizá ya no era su momento. El disco vendió unas honrosas 50.000 copias y obtuvo innumerables lisonjas por parte de la crítica, pero la carrera de Erin en vez de cuajar se quedó de nuevo estancada, dejando el trono de heredera de Warwick & Bacharach durmiendo media década hasta la llegada de la menos interesante Rumer. En 2009 se rumoreó la publicación de un nuevo álbum, ‘You Get The Legs You’re Given’, y en la entrevista de The Recoup se hablaba de conversaciones con Anti- y un disco para 2014, pero de momento nada se ha materializado. El mundo tendrá que esperar hasta que este brillante disco cuente con merecida continuación. Erin lo tiene claro: «en cierto modo, siento que ‘A Girl Called Eddy’ es un disco tan perfecto que ya estoy satisfecha aunque nunca haga otro. Porque con él hice una gran declaración artística, hice el disco que quería hacer».

Zahara recuerda a varios amores en ‘El frío’

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zaharaelfrioComo La Prohibida, Zahara publica un nuevo vídeo pero no para el tema que esperábamos, para su tema actual más escuchado en las plataformas de streaming, en su caso el vibrante y sobresaliente ‘El deshielo’, que dobla en escuchas a canciones de ‘Santa‘ que fueron oficialmente singles de adelanto.

Pero el nuevo clip de Zahara es para la balada ‘El frío’. En el vídeo dirigido por Lyona (‘Lucha de gigantes‘, Love of Lesbian, largo etcétera) vemos a la cantante en la cama con el actor Alex Maruny (‘El Club de los incomprendidos’, ‘Promoción fantasma’), que interpreta a varios de los diversos destinatarios del álbum, como nos contaba en la amplia entrevista que le hacíamos hace unos meses: «Las canciones más bonitas y las más tristes del disco van para la misma persona, pero ‘El frío’ va de cinco o seis personas que me transmitieron lo mismo. Hay muchas temáticas. Es mi disco con más espacios emocionales, visuales y sonoros. Creo que por eso está bien», nos decía.

Un bonito videoclip en el que el frío va tomando posesión, que sirve también para que recordemos que la exitosa gira de Zahara no ha terminado. De hecho, se acaba de añadir una nueva fecha en la Sala But de Madrid el 19 de diciembre tras haberse agotado las localidades para el día 18.

29 oct | MURCIA – Teatro Circo
30 oct | ALICANTE – Las Cigarreras
6 nov | CÓRDOBA – Sala Hangar
7 nov | SEVILLA – Sala Custom
14 nov | MÁLAGA – La Trinchera
20 nov | SALAMANCA – Sala Potemkin
4 dic | HUESCA – El Veintiuno
5 dic | BARBASTRO (HUESCA) – Centro de Congresos
12 dic | VALENCIA – Sala Jerusalem
18 dic | MADRID – Sala But ENTRADAS AGOTADAS
19 dic | MADRID – Sala But

Virginia Maestro / Blue Bird

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virginiamaestroYa desvinculada de Sony, Virginia Maestro ha podido financiar su nuevo disco mediante un crowdfunding y además presentarlo en una pequeña gira con varios conciertos al día… en el mismísimo Nashville. A estas alturas de «Labuat» ya no queda ni el nombre y está claro que la artista que conocimos en ‘Operación Triunfo’ está plenamente centrada en los sonidos country, con algún matiz neo-soul, ahora reflejado en canciones como ‘The Best’ y ‘Make It Alright‘. En cuanto al lado más polvoriento de los Estados Unidos, Maestro se mantiene alejada de los bares más cochambrosos y muestra un lado más amable que otras artistas de nuestro país como Maika Makovski, Joana Serrat o últimamente Núria Graham. Fan a muerte de Brenda Lee, lo que Virginia Maestro tiene que ofrecernos sigue más cerca de lo que practica con éxito multimillonario la recién llegada Meghan Trainor. Tomando las bases de la música americana e incluso frases que tantos recuerdos nos traen como «cry me a river» o «you got a hold on me», Virginia Maestro gana credibilidad sin desviarse de la misma línea artística. El inconveniente es que ‘Blue Bird’ ya no sorprende ni engancha como ‘Night & Day’ y ‘Dream Man’ de su disco anterior o ‘The Time Is Now’ e ‘Insomnio’ de ‘Dulce hogar‘ (esta vez no hay single claro). La ventaja es que el disco se hace más corto que los anteriores sin 14 pistas ni bonus tracks, y que ‘Nothing’, cerca del clásico de Shivaree, el medio tiempo ‘Alive’, ‘On and On’ y esa ‘Places’ que podrían haber hecho los Sundays más folkies y por la que podrían asomarse las Watson Twins haciendo coros, ganan mucho con las escuchas. Esta vez le han quedado mejor las baladas.

Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Places’, ‘Nothing’, ‘On and On’, ‘You Got a Hold On Me’.
Te gustará si te gustan: los dos anteriores
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De Madonna a Spotify: 12 cosas que Joanna Newsom odia

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joanna newsomJoanna Newsom no suele dar entrevistas pero cuando las da, las da de verdad. Con su nuevo disco a la vuelta de la esquina -‘Divers‘ sale este mismo viernes- la cantautora norteamericana está concediendo entrevistas a varias publicaciones en las que se está quedando a gusto con algunos asuntos, por ejemplo Spotify o la música EDM. En realidad, parece que por cada entrevista que da nos proporcionará un titular sobre algo que odia con todas sus fuerzas. Nosotros hemos recopilado 12 sobre las cuales ha informado tanto a lo largo de los últimos años como en los últimos días. A vuestra salud y con cariño, ahí van:

Que la llamen «elfa», «ninfa» o similares

En su interesante entrevista con Under the Radar de 2010, Newsom rememoraba los primeros años de su carrera con cierta amargura por un motivo concreto, que la crítica y el público definiesen su música y estilo como venido de una elfa o de un hada de los bosques. «Había en aquel entonces un concepto erróneo en relación a mis canciones. Me decían que eran como cuentos de hadas o canciones infantiles, recibía comentarios de que mi música era como muy jovial e inocente, y no me sentía nada identificada con eso ni creía que mi música lo fuera». «Supongo que ahora, con el tiempo, sí lo veo más», indicaba, «pero en aquel momento recuerdo sentirme muy sorprendida, es decir, sabía que hacía algo bastante raro o que yo misma sería percibida como una persona un poco rara, pero para nada me identificaba con muchas de las palabras que la gente usaba para describirme».

Leer lo que se escribe sobre ella en blogs

En la misma entrevista: «soy una chica, y soy humana, y probablemente lo que más me ofende es cuando se escriben cosas del tipo «esta chica es fea» o es «estúpida» o que su música es «basura de parvulario». Eso es lo que más energía me consume. Todo lo que tenga que ver con el trabajo es algo que más o menos puedo aceptar. He leído críticas horribles de mi música y otras que eran más o menos buenas y bien escritas o que eran hasta graciosas. Recuerdo una de ‘Ys’ con la que me partía de risa, ponía el disco a parir pero usaba muy buenos argumentos. Eso no hiere mis sentimientos, pero hay un tipo de insulto que no puedes entender y del que no te puedes defender en absoluto y que te llega dentro. Puedo estar hablando de este asunto y alguien indicar: «¿pero por qué malgastas un solo segundo de tu tiempo preocupándote de lo que un tontaina en algún estado lejano ha escrito sobre ti de manera anónima en un blog que leen cinco personas?». Pero esas son las cosas que me molestan». No extraña que Newsom dejara de leer lo que se escribe sobre ella en internet a partir de 2009, indicando que incluso lo positivo le resultaba raro y le dejaba «mal sabor de boca».

El machismo que impera en las lecturas de su estilo

En su reciente entrevista con The Guardian, Newsom habla sobre el cuestionable vocabulario que algunos medios emplean para hablar de su música. En concreto, critica que se hable de ella con machismo en comparación con artistas masculinos de su estilo como Devendra Banhart. «Es una ocurrencia infantilizante», indica. «El lenguaje minimiza y reduce la posibilidad de una profundidad narrativa». Newsom cree que cuando no se escribe sobre ella con machismo se hace a través de «códigos de feminización de las cosas» y recuerda cómo se hablaba de Banhart en comparación con ella durante los primeros años de su carrera: «[Banhart] y yo nos parecíamos en lo estético», apunta, «pero mientras de él se hablaba con términos como «excéntrico» o «psicodélico» para mí se usaban palabras como «cuentos de hadas» o «unicornios»».

Madonna

Si hay una entrevista que Joanna Newsom recordará para mal toda su vida es la que concedió a The Guardian en 2010 en promoción de su tercer disco, ‘Have One On Me‘. En ella, aparte de meterse con Lady Gaga por varios motivos que recordaremos en un instante, llamaba «tonta del culo» a Madonna para rectificar poco después en un correo electrónico, arrepentida de sus vehementes palabras contra la cantante: «no debí llamarla “tonta del culo”, escribía. «Su música y ella me han aburrido durante la última década. Creo que ella no ha sabido mantenerse de la misma manera que hay gente que no sabe mantener su bebida, pero desde luego tonta no es”. Suponemos que de ‘Rebel Heart‘ no ha oído ni el nombre.

Las redes sociales

Newsom no tiene Twitter, ni Instagram, ni Facebook. En definitiva, no está en las redes sociales y esto se debe a que, sencillamente, cree que con ellas malgastaría su tiempo. Y si ya en 2010 aseguraba que uno de los motivos de su rechazo a las redes sociales es que había «mucha basura» en ellas, lo cual es verdad hasta cierto punto, hoy es un poco más cauta y, ante la cuestión de si su música es una forma para ella de escapar del mundo moderno, responde que no es una persona tan contraria como la gente pueda creer. «No me ha resultado tan difícil no estar en Twitter o Instagram. Lo único que has de hacer es no estar y ya está. Eso no significa que lleve un saco de arpillera y que camine por los bosques y hable con los animales. Estoy en el mundo real. Trabajo muy despacio, sin embargo, y no dispongo de horas suficientes en el día como para hacer esas cosas y ser productiva al mismo tiempo. Me hubiera tomado no cinco sino diez años terminar este disco [de haber estado en las redes sociales]». Ya podrían tomar nota otros y otras, ¿verdad, Azealia Banks?

Lady Gaga

En 2010, en pleno apogeo Gaga, todo el mundo tenía una opinión sobre la autora de ‘The Fame Monster‘, lo que incluye a Joanna Newsom, que raramente daba entrevistas entonces y menos para hablar mal de nadie. Probablemente cuestionada por ella, no obstante, Newsom se quedó a gusto opinando sobre Gaga, a la que se refería como la Spice Girl «artística»: «me fascina lo vaga que es la gente admirando el modo en que [Gaga] se presenta ante el mundo, asumiendo por ello que hay un alto nivel de inteligencia en su manera de componer». La cantante indicaba que la imagen de Lady Gaga es interesante pero que «no hay nada en su música que se diferencie de otra música pop de radiofórmula», añadiendo que «simplemente usa ropa un poco más rara que la de Britney Spears, pero que ni siquiera es tan rara, sino más que nada escasa». Newsom concluía, en el correo de rectificación mencionado anteriormente: «[Gaga] vende su cuerpo y su sexualidad pero no hay nada realmente lascivo o provocador en ello a diferencia de lo que hace Peaches o incluso Grace Jones. ¡Es la Spice «arty»! Y para colmo se toma a sí misma tan en serio, hablando de sí misma en tercera persona como si fuera [Bertol] Brecht o algo así. Me hace echar de menos a Cyndi Lauper».

Los plátanos

La autora de ‘Ys‘ repudia los plátanos. Así lo admitía en su última charla con Los Angeles Times. «Me he tenido que ir de supermercados porque huelo de lejos que hay una banana pudriéndose de esas que se quedan debajo de las cestas. Esa banana ha estado ahí durante varios días, es marrón y desprende este gas. Lo huelo nada más entrar en la tienda». A continuación, Newsom comparaba su odio de las bananas con Spotify, apuntando que también algo huele sospechoso en la conocida plataforma de streaming. «Spotify es la banana de la industria de la música», señalaba. «Emite un humo. Puedes oler que hay algo raro». Y tan a gustito.

Spotify

«Spotify es como la más vil maquinación de los grandes sellos», apuntaba Newsom en la mencionada entrevista. Newsom acepta a regañadientes que la industria de la música esté cambiando en dirección al streaming pero critica duramente a Spotify por su trato de favor a los sellos. «Los sellos pueden sacar dinero de los anuncios y de la suscripción y no tienen que pagar a los artistas por nada de eso», señalaba. «[Spotify] está pensado de manera que pueda robar a los artistas y los artistas no tienen manera de luchar contra eso porque contractualmente están obligados a permanecer en el sello durante una cantidad concreta de tiempo. Es un sistema basura». Spotify respondía poco después a estos comentarios, invitando a Newsom a sentarse con ellos para hablar sobre este asunto y aclarar «algunos malentendidos sobre cómo Spotify trabaja con los artistas». ¿Se producirá este encuentro?

Los acosadores

Como icono cultural que es, Newsom es objeto de admiración e incluso de obsesión y, en su última entrevista con Rolling Stone, la cantante recuerda que varios seguidores llegaron a acosarla cuando vivía en Nevada. «He tenido alguna experiencia horrible de gente presentándose en mi casa, sobre todo antes en Nevada, y no quiero que eso ocurra aquí [en Los Ángeles] otra vez. Es muy desagradable. Existe cierto autoengaño e inestabilidad emocional [en este tipo de comportamiento] por los que probablemente debería mostrar más compasión, pero mi reacción normalmente es una ira absoluta. No soy buena cuando pasan estas cosas».

La música electrónica de baile o EDM

«De lo popular, creo que me gusta más el rap que gran parte del indie. No tengo ningún problema con la música que está compuesta con un instrumento sintético o electrónico, pero sin ninguna duda odio la mierda absoluta que es gran parte de la música EDM. No podría ser peor ni aunque se desviara de su camino para intentarlo». Poco más que añadir.

Que busques la interpretación correcta de sus letras

«Me encanta que haya gente que escuche en ese nivel [de atención]», apunta Joanna Newsom en The Fader. «Es algo que ayuda a mi terror existencial y que me da confianza creativa. Pero no hay una interpretación buena o mala». La cantante asegura que le incomoda que alguien necesite entender sus canciones para que le gusten y que no le gusta la idea de tener que dar una versión definitiva de lo que sus composiciones significan en realidad.

Cuando, por otro lado, The Guardian le informa de un curioso comentario dejado en el vídeo de ‘Sapokanikan’ en Youtube que lee «no entiendo nada pero me flipa», ella contesta que oír eso le «llena de alegría». «Es maravilloso. Son canciones, de modo que la prioridad para mí es que la melodía sea buena y que la instrumentación sea emocionante e interesante y nueva y que resuene con la gente a ese nivel. Si dicen que les encanta entonces he conseguido lo que querían […] Hay un montón de canciones que no entiendo, por ejemplo, sinceramente no tengo ni la más remota idea de lo que significa «I Am the Walrus» («yo soy la morsa») como expresión, pero no me enfado con los Beatles por no explicármelo».

Por defecto, explicar sus canciones

En su charla con Gigs In Paris, Joanna Newsom daba a entender que no le hacía mucha gracia explicar sus canciones porque, dice, nunca termina de hacerles justicia. “Cuando explico de qué van mis canciones siempre termino arrepintiéndome de cada palabra que he dicho, porque siento que he hecho un mal trabajo intentando expresar lo que quería expresar”. Entonces… ¿de qué decías que iba ‘Sadie’?

Regreso al futuro: así se baila 2015, McFly

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marty mcfly 201521 de octubre de 2015. Marty McFly llega al futuro desde el año 1985 a bordo del Delorean tuneado de “Doc” Brown para solucionar un incidente que ha ocurrido en su familia. Como muchos ya sabréis, ese día consignado como El Futuro en ‘Regreso al futuro II’, de Robert Zemeckis, ha llegado. Y, efectivamente, el mundo ha cambiado mucho en 30 años, tal y como imaginaron Zemeckis y su guionista Bob Gale. Si bien hoy nos sorprendemos descubriendo que fueron unos visionarios en algunas de sus invenciones (el 3D es una constante en el cine blockbuster de hoy, por no hablar de las gafas de realidad aumentada -!-), ni hay coches flotantes alimentados por basura ni skates voladores (aunque, ojo, ya existen) por las calles, ni vestimos como en una taberna de Alderaan… al menos no todo el tiempo. También ha cambiado algo que tenía gran importancia en la icónica saga de viajes en el tiempo: la música.

Recordemos que el joven McFly era el guitarrista de un grupo amateur llamado The Pinheads, y que, junto al mítico score de Alan Silvestri, en los filmes sonaba tanto el AOR que entonces pitaba en las FM’s norteamericana (‘The Power Of Love’ de Huey Lewis & The News era el tema principal, que fue un éxito global) como temas de Etta James y Marvin Berry, ambientando los viajes a 1955. También se colaba, aunque fuera de la BSO oficial, ‘Beat It’ de Michael Jackson, puesto que el gran ídolo de Marty era Eddie Van Halen. A modo de bienvenida, hemos decidido crear una playlist para Marty que le dé una idea de hasta dónde ha llegado el pop hoy en día, y con la que verdaderamente sentirá que ha llegado al futuro… o a otro planeta.

Para empezar, sabrá reconocer que, por enrevesado y marciano que suene, una buena melodía siempre será irresistible, como en las canciones de Grace Mitchell, Halsey y Liz (con producción de Sophie), buenos ejemplos de cómo están cambiando los arquetipos de diva pop en nuestros días. También hallará sonidos sintetizados y ritmos complejos pero muy bailables, como los representados por A.G. Cook, Fono y Jamie xx, mientras que puede que flipe bastante con las propuestas más experimentales (pero igualmente atractivas) de Oneohtrix Point Never, FKA twigs y Holly Herndon. Otro rasgo del pop contemporáneo que podrá reconocer es el mestizaje de sonidos de distintas culturas puestos en común: el afro-latin-disco de Robyn & La Bagatelle Magique, el crunk-soul de Janelle Monáe o el rap-rock del nuevo single de Glass Animals junto a Joey Bada$$. Y, claro, a buen seguro que en Hill Valley tampoco podrá evitar el éxito de la evolución del rap que personifica Drake, o el R&B, que representa Kelela. Bienvenido a 2015, McFly.

Regalamos entradas para ‘Ed Sheeran. Jumpers for Goalposts’ en los cines Verdi

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ED_cartelverdi_AF_1024Atención, fans de Ed Sheeran. Atención, todos aquellos millones de personas que os disteis cuenta de que ‘Thinking Out Loud’ era un temazo antes que nosotros. Este jueves 22 de octubre se proyecta en Madrid y Barcelona ‘Jumpers for Goalposts’, la película completa de Ed Sheeran, a través de satélite en directo desde Leicester Square de Londres. Esta première mundial reunirá una actuación de Ed y la proyección de un documental. Este es el calendario programado por los cines Verdi:

19.30h: Conexión en directo con “la alfombra verde” de Londres con «grandes sorpresas entre los invitados».

20.00h: La emocionante actuación en vivo de Ed Sheeran, en exclusiva desde el Wembley Stadium.

20.30h: Además de su actuación en ese escenario, el documental ‘Jumpers for Goalposts’ cuenta «la historia del camino triunfal de Sheeran a Wembley, presentando una visión reveladora y personal en la vida del artista detrás del escenario. Una reflexión honesta e íntima del cantante y sus más cercanos», según la nota de prensa.

JENESAISPOP regala cuatro entradas dobles para el evento de Madrid a los más rápidos en escribir a jenesaispop@gmail.com indicando nombre y apellidos y escribiendo en el asunto estas palabras mágicas: «ED SHEERAN».

Actualización: los pases se han agotado en 1 minuto.

Triunfa la canción contra el cáncer de mama de Maldita Nerea

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Repasamos la lista de singles española. Estas son las canciones de moda ahora mismo en el país.

1(1) Cali y El Dandee / Por fin te encontré

Una vez que una canción pilla el número 1 no hay quien la mueva de ahí y es lo que sucede con Cali y El Dandee después de que llegaran a esta posición la semana pasada. La canción lleva sólo tres semanas en lista, por lo que vaticinamos que hay ‘Por fin te encontré’ para rato.

18(E) Maldita Nerea / Tú eres la vida

La canción de Maldita Nerea es himno de un concierto solidario contra el cáncer de mama que organiza Cadena 100 este sábado 24 de octubre en Madrid. Los beneficios del tema se dedicarán a esta causa. En el vídeo aparece gente como Manolo García, Estopa, Pablo López, Bebe, India Martínez, Rozalén, Antonio Orozco, Efecto Pasillo o El Pescao, entre muchos otros.

43(76) Pablo López, Juanes / Tu enemigo

Además de protagonizar la subida más fuerte de la semana en álbumes, Pablo López protagoniza la subida más fuerte en singles. En este caso se trata del dúo con Juanes, que está entre las 20 canciones más radiadas del país. Pablo López es también asesor de ‘La Voz Kids’.

89(E) Selena Gomez / Same Old Love

Además de avanzar con su tema junto a A$AP Rocky ‘Good for You’, que esta semana sube al puesto 42 en España, alcanzando una nueva cima, Selena Gomez aparece en la lista con su nuevo sencillo, ‘Same Old Love’. El álbum ‘Revival‘ es top 5 en España esta misma semana.

96(E) Bebe / Respirar

Coincidiendo con su entrada en el top 4 de álbumes con ‘Cambio de piel‘, el single de Bebe al fin aparece por la lista. Era estrenado hace semanas, pero sólo con la llegada del álbum alcanza el top 100 de sencillos, como sucedía hace unas semanas con Izal.

Cuestionada la edad de Beyoncé… por su propio padre

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beyonce-Hay cantantes, siempre femeninas -así de misógino es el mundo del pop-, cuya edad ha sido muy discutida. Están los casos de Alison Goldfrapp o el de Mariah Carey (su página en la Wikipedia anglosajona es incapaz de concluir cuántos años tiene) y también está el de Beyoncé.

Suponemos que Beyoncé cumplía 34 años el pasado mes, pero podría haber cumplido 36 o 37 de acuerdo con su padre y ex mánager, que la ha liado parda sin querer al afirmar en la radio que ella es de la misma edad que P!nk y Usher. Hablando de la competencia que tuvieron Destiny’s Child en sus inicios, se refiere a la girlband que tenía P!nk (Choice) y también a Usher. “P!nk tenía exactamente la misma edad que Beyoncé y luego estaba Usher, que también tenía la misma edad. Todos tenían 14 o 15 años”, indica, refiriéndose probablemente a algún momento entre 1993 y 1995.

Por otro lado, «Mrs Carter» actuaba anoche junto a Nicki Minaj en una gala de Tidal en la que se esperaba a Prince, si bien este al final no se personó. El tema que interpretaron las dos cantantes fue ‘Feeling Myself’. Nos encantaría compartir el vídeo, pero como todo lo que concierne a Tidal, ni se puede incrustar, ni paran de borrarlo de todas partes. Probad suerte en nuestro foro de Beyoncé los próximos días.

The Corrs estrenan su single, ‘Bring On The Night’

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thecorrsThe Corrs vuelven. Es una noticia que nos asusta y nos atrae a partes iguales, pero que es inevitable. El próximo 27 de noviembre se publicará el primer disco de la banda irlandesa en 10 años, después de que las hermanas Andrea y Sharon Corr probasen suerte en solitario con resultados dispares.

El regreso de The Corrs se llamará ‘White Light’ y ya se puede escuchar el primer adelanto, una canción llamada ‘Bring On The Night’. El tema con el que pretenden recuperar el tiempo perdido es una balada que se torna en medio tiempo, bastante insustancial y en la que su gusto por el folk apenas se deja ver en unos violines que suenan en algún momento en segundo plano. Nada que ver con aquel sonido por el que se hicieron muy populares en casi toda Europa y Australia, con canciones como ‘Dreams’ (versión de Fleetwood Mac), ‘Runaway’ o la medio electrónica ‘What Can I Do’.

Aparte de los millones de copias que vendieron The Corrs de sus primeros tres discos, el grupo ganó un Brit Award en 1999, como Mejor Grupo Internacional, y estuvo nominado a dos Grammy en 2001, Mejor Interpretación Pop por un dúo o grupo y otra por un tema instrumental, curiosamente titulado ‘Rebel Heart’.

ANOHNI no sabe si te va a gustar su nuevo disco electrónico

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antony-jazzaldiaEl pasado mes de febrero se anunció cuál sería el siguiente paso artístico de Antony Hegarty, artista que tanto ha significado para la causa transgénero y para la música en general gracias a ‘I Am A Bird Now‘, este año de 10º aniversario. Se trataba del proyecto ANOHNI, a medias junto a Hudson Mohawke, autor recientemente de ‘Lantern‘, y Oneohtrix Point Never.

Desde entonces no sabíamos nada, pero ahora ha contestado unas preguntas a través de su foro (vía Pitchfork), indicando que el disco saldrá a la venta en la primavera de 2016. «El disco es todo lo diferente que se puede ser a mi trabajo anterior. No sé si a muchos de los que os gustaba la música de cámara de mis inicios os gustará. Es un disco de electrónica y dance experimental con una temática bastante oscura».

Varios vídeos están en camino y su presentación en vivo no será demasiado convencional. «Quiero explorar mi voz separada de mi cuerpo y usar avatars para representar mi cuerpo». Por si sirviera como pista (que quizá no), os dejamos con ‘4 Degrees’, nuevo tema interpretado en vivo en el Primavera Sound; y también con lo nuevo de Oneohtrix Point Never, que tras ‘R Plus Seven‘, prepara nuevo disco por su cuenta para el próximo 13 de noviembre, ‘Garden of Delete’. Debajo del todo, ‘Mutant Standard’. ¿Quizá se parece más a esto lo que prepara ANOHNI?

Florence estrena vídeo y chapotea en la tele

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Ahora que ‘How Big, How Blue, How Beautiful‘ es uno de los nominados al Mercury Prize (es la segunda nominación para Florence + The Machine y mira que hay artistas que jamás han sido nominados), se estrena un nuevo vídeo del disco.

El capítulo 6 de ‘The Odyssey’, que así se denomina el conjunto de cortos con que se promocionan las canciones del álbum, corresponde al tema ‘Delilah’. De nuevo dirigido por Vincent Haycock, mantiene los patrones estéticos de los episodios anteriores, con Florence ofreciendo alguno de sus bailes extáticos y coreografiados, manejando temas como el amor por uno mismo, la violencia y la libertad, bien cargados de escenografía y referencias religiosas.

¿Ayudará a que Florence sea proclamada ganadora del Mercury el próximo 20 de noviembre? De momento no es la favorita de las apuestas, que se decantan por Jamie xx, pero ya sabéis, cualquier cosa puede pasar.

Por otro lado, Florence acaba de asistir al programa de Ellen DeGeneres para presentar desde dentro del agua la canción más pop, pegadiza y marina del disco, ‘Ship to Wreck’.

En episodios anteriores de ‘The Odyssey’, como recordaréis, ‘What Kind of Man’, ‘St Jude’, ‘Ship to Wreck’, ‘Queen of Peace’ y ‘Long & Lost’ (estas dos unidas).

The Weeknd, con Eminem, se suma a la moda de los vídeos en 360º

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Lo de los vídeos en 360º es una pijada como otra cualquiera, pero tienen su gracia y hay artistas como Björk o Avicii que le han sacado buen partido, aunque no dejen de ser meras curiosidades más preocupadas por la forma y la técnica que por el contenido. En nuestro país, incluso Anni B Sweet se atrevía con un suspense 360 grados y Ruidoblanco también jugaban con las posibilidades de poder mover la visión por todo su local de ensayo.

El último que se apunta a esta tendencia es el canadiense de moda, The Weeknd. Lo hace con ‘The Hills’, la canción con la que es número 1 actualmente en los EE UU, y lo hace justo cuando Drake amenaza con robarle el primer puesto estrenando el clip para ‘Hotline Bling’, convirtiéndolo en viral. The Weeknd echa mano a su remix junto a Eminem y se marca un tanto estrenándolo en Youtube y no en Apple Music, como ha hecho su compatriota.

El vídeo para esta “nueva” versión de la canción, que incluye unos versos de Eminem, ha sido dirigido por el prestigioso Nabil y muestra a The Weeknd siendo testigo de un apocalipsis. Con la tecnología empleada podemos optar por observar el cielo mientras caen meteoritos o ver un coche ardiendo frente a Tesfaye.

Savages y sus fans lo dan todo en el fiestón de ‘The Answer’

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savags-adorelife¿Alguna vez se te ocurrió comparar Savages con Joy Division a raíz de su notable debut ‘Silence Yourself‘? Olvídate un poquito. El grupo tiene su continuación preparada para el 22 de enero de 2016 bajo el nombre de ‘Adore Life’ y hoy estrenan un sencillo pero hipnotizante vídeo para el tema de presentación, ‘The Answer’ (“el amor es la respuesta» debería ser su título completo).

En él vemos a un montón de gente disfrutando de los fantásticos y potentísimos directos de Savages, en una pieza menos pop pero no por ello menos pegadiza. El vídeo lo ha dirigido Giorgio Testi y difícilmente podría ser más válido para la canción: la realza con bien poco.

Una nota de prensa indica que el nuevo disco de Savages es «sobre el cambio y el poder del cambio, sobre la metamorfosis y la evolución». Se añade un largo texto en el que se indica que ‘Adore Life’ va «sobre ti, sobre mí, sobre ir a lo tuyo para poder estar con otra gente». Un sentido de la comunidad muy relacionado con el vídeo. «Hemos observado al público de todo el mundo y nos hemos dado cuenta de que algo está pasando (…) Queríamos un vídeo muy intenso, que fuera como golpear tu cabeza contra la pared y concentrándonos en nuestro público. Es un retrato de nuestra gente, un homenaje a los amantes de la música». Como veis, toda esta positividad concuerda bastante con el título del largo. Este es el tracklist de lo próximo de Savages:

01 The Answer
02 Evil
03 Sad Person
04 Adore
05 I Need Something New
06 Slowing Down The World
07 When In Love
08 Surrender
09 T.I.W.Y.G.
10 Mechanics

Os recordamos que Savages actúan en BIME el sábado 31 de octubre. Entradas y abonos, en Entradas.com.

Merche, Cristiano Ronaldo y Rafa Nadal hacen playback para Julio Iglesias

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No es secreto que Julio Iglesias se ha convertido en los últimos años en un fenómeno viral capaz de tirar abajo la web de La Sexta con una promo de pocos segundos para el programa ‘Salvados’. No contenta con que su nuevo disco haya sido top 1 en España, su discográfica se ha asegurado que su nuevo trabajo llegue a más lugares, estrenando un lyric video en el que las caras conocidas se suceden por segundos. Así, celebridades de todos los ámbitos se dedican a hacer playback del tema de Julio Iglesias en este vídeo para la canción ‘Fallaste Corazón’.

Gente del deporte como Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal, Fernando Alonso, Iker Casillas o Vicente del Bosque; de la televisión como José Mota, Anne Igartiburu, Boris Izaguirre o El Gran Wyoming; y otros músicos como Merche, Pitingo, Cristian Castro y José Mercé se suceden sin descanso en los 4 minutos que dura el vídeo. Eso sí, cada uno bien rotulado para que no perdáis detalle.

El disco de Julio Iglesias se titula ‘México’ y es el primer trabajo en español del artista desde ‘Divorcio’, publicado en 2003. Se trata de otro álbum de versiones, esta vez de autores del mencionado país, que llega adelantado por esta versión del clásico ‘Fallaste Corazón’ que compuso Cuco Sánchez en 1968 para la telenovela del mismo título.

Justin Bieber volverá a El Hormiguero

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bieber-pmotosNo sabemos si habrá bromitas sobre su desnudo frontal, ese que tanto le ha cabreado, o estará prohibido por contrato, pero lo cierto es que Justin Bieber volverá a El Hormiguero. Será en directo el próximo 28 de octubre, como informa en exclusiva Vertele. Lo hará, por supuesto, para promocionar su nuevo disco ‘Purpose’ (a la venta en noviembre), del que conocemos el single ‘What Do You Mean?’, que ha sido top 1 en medio mundo y que podría conseguirlo en España con motivo de esta visita. De momento, se debate entre el puesto 3 y el puesto 4 de la lista oficial de nuestro país.

Justin Bieber, que ya ha estado tres veces en el programa de Pablo Motos, acude en un momento de popularidad insólitamente bueno después de haber protagonizado todo tipo de polémicas en los últimos tres años. Sin embargo, parece que el público ha entendido que ha pasado a la vida adulta, que es una estrella bastante divertida de seguir y que sobre todo puede hacer buenas canciones. Van dos seguidas: su pelotazo junto a Jack Ü (Skrillex y Diplo) y la mencionada ‘What Do You Mean?’.

Por cierto, según el tracklist que vemos en el pre-pedido de iTunes, sabemos que esa ‘Where R Ü Now’ será la pista 11 de ‘Purpose’, pero aún desconocemos qué sucederá con ‘Strong’, su primer dúo con Selena Gomez, estrenado/filtrado este fin de semana.

Os dejamos con un par de sus vídeos pasados en El Hormiguero.

Youth Lagoon reinventa el gran clásico de los Sundays

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sundays‘Here’s Where The Story Ends’ siempre será una canción que reivindicar. Aunque The Sundays no siempre salgan en lo mejor del siglo pasado, no hay duda de que construyeron un clásico con aquel single que aparecía en su precioso debut, ‘Reading, Writing and Arithmetic’. Pudieron inspirarse demasiado en los Smiths, tanto en cuanto a arpegios como en cuanto a lírica (aquel inolvidable «nunca debería haber dicho que los libros que leías era lo único por lo que te quería»), pero es difícil escuchar esta canción sin que se te pongan los pelos de punta.

Youth Lagoon, que tras el notable ‘Wondrous Bughouse‘, ha publicado ahora ‘Savage Hills Ballroom’ precedido de singles como ‘The Knower‘, recuerda este pequeño clásico en una emisora realizando una versión que mantiene letra y melodía pero poco más. La instrumentación es completamente diferente, dando una interpretación más sombría a lo que nos contaba la canción original.

The Sundays están retirados desde su tercer disco, editado en 1997 y precedido por otro gran sencillo, ‘Summertime’. Pero la cantante Harriet y David, compositor principal, pareja en la vida real, nunca se divorciaron y últimamente nos sorprendían concediendo una entrevista a una revista de una compañía aérea. En ella se mostraban dispuestos a volver sin prisa pero sin pausa, porque tenían nuevas canciones escritas.

Actualización: gracias a un comentario descubrimos que un locutor británico aseguraba haber hablado este verano con el batería del grupo, que le habría indicado que The Sundays están escribiendo temas nuevos. Este es el audio.

Daniel Brühl y María Valverde, «en cualquier otra parte» con Dorian

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dorianDorian, que ha sido cabeza de cartel de numerosos festivales este verano en España con el disco y la gira de ‘Diez años y un día‘, presenta ahora videoclip con dos protagonistas que conocerás muy bien: los actores Daniel Brühl (‘Malditos bastardos’, ‘Goobye Lennin!’, ‘Rush’) y María Valverde (‘Tres metros sobre el cielo’, ‘Exodus’, ‘Ahora o nunca’). Ambos buscan «cualquier otra parte» para estar juntos en este vídeo dirigido por el barcelonés Alexandr Tregón, director de anuncios para varias marcas de moda, en el que Brühl y Valverde se conocen y enamoran en un concierto de Dorian.

El vídeo corresponde a la nueva versión de ‘Cualquier otra parte’, considerada tanto por crítica como por público como un himno generacional, y que es el segundo corte del recomendable ‘Diez años de un día’, el disco de autoversiones acústicas que Dorian editaban el pasado mes de septiembre y con el que celebran sus primeros diez años como banda. Este mismo verano presentaban vídeo para otra de sus pistas, ‘Arrecife‘, también en modo directo.

Esta es la agenda de conciertos actual de Dorian:

Noviembre

Viernes 6: CIUDAD DE MÉXICO – Foro SALA D.F
Sábado 7: MONTERREY – Sala Escena
Viernes 13: QUERÉTARO – Sala Basement
Sábado 28: LIMA – Lima Indie Festival

Diciembre
Jueves 3 de diciembre: BUENOS AIRES – Sónar Festival

Editors / In Dream

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editors-indreamLo peor ya ha pasado. Tras la marcha en 2012 de Chris Urbanowicz, el guitarrista principal al que le debemos buena parte de su sonido electrificado (con perdón de Tom Smith, cuya presencia vocal siempre ha sido un pilar imprescindible), Editors se quedaron cojos y desorientados. Su último disco, ‘The Weight of Your Love‘, no hizo más que confirmar la deriva a la que estaban condenados, cayendo en terrenos comunes en donde las canciones vistosas brillaban por su ausencia. Pero después de esa etapa gris en la que se vieron obligados a fichar a dos nuevos integrantes, Justin Lockey y Elliott Williams, el grupo ha cogido aire y ha vuelto con un trabajo que les reconcilia nuevamente con los seguidores que, por uno u otro motivo, les giraron la espalda cuando más faltos de apoyos estaban.

Encerrarse en una pequeña casa de la campiña escocesa les ha sentado más que bien. Según ellos mismos nos contaron hace escasos días, los temas que conforman su nuevo largo nacieron con una facilidad pasmosa. Tal es así que se han decidido a autoproducirse por primera vez, evitando que nada ni nadie les truncara cómo vislumbraban las canciones en su cabeza. Aunque lo mejor del asunto es que, lejos de ir por el camino fácil del revival post-punk guitarrero que les dio a conocer, para esta ocasión han querido volver a fijarse en las cajas de ritmos y los sintetizadores de aquel ‘In This Light and On This Evening‘ que dividió a la crítica y el público en 2009. Pero eso sí, a diferencia de aquel controvertido álbum, aquí todas las canciones encajan como un guante y suenan con una consistencia de lo más plausible.

El uso de las cuerdas, que ya empezaron a probar en su anterior largo, se consolida en piezas como ‘Salvation’. Y lo mismo puede decirse de esa épica innata en ellos que aquí, en números como la muy U2 ‘Ocean of Night’, ‘Forgiveness’ o ese cierre tan springsteeniano titulado ‘Marching Orders’, no suena para nada forzosa o fuera de lugar. Los simpatizantes del rock de estadios no se sentirán defraudados.

No obstante, si algo destaca en el quinto retoño de los de Stafford es esa oscura vuelta de tuerca a las pistas de bailes y los sonidos sintetizados. Destaca por encima de todas esa ‘Our Love’ en la que Smith recurre al falsete, pero mantienen muy bien el tipo recurriendo al minimalismo sonoro de Beach House en ‘The Law’ (en la que les echa un cable vocal Rachel Goswell de Slowdive) o poniéndonos sobre la mesa algo así como la hermana postiza de ‘Papillon’, que aquí recibe el nombre ‘Life Is a Fear’. Por mucho que el fantasma de la separación les persiguiera, Editors siguen en forma y firmando canciones que reivindicar.

Editors actúan el 16 de noviembre en Razzmatazz, Barcelona; y el 17 de noviembre en La Riviera, Madrid.

Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Ocean of Night’, ‘Life Is a Fear’, ‘Our Love’
Te gustará si te gusta: escuchar una versión mejorada de ‘In This Light and On This Evening’
EscúchaloSpotify

Los comentarios tránsfobos de Whirr que han arruinado su carrera

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whirrProbablemente muchos y muchas conocierais ya a Whirr, la banda de noise-rock y shoegaze de San Francisco, por canciones tan dignas como ‘Mumble’ o ‘Ease’ o por su EP del año pasado ‘Around’, que prometía grandes cosas para la próxima puesta en largo del grupo, que este ya está ultimando según puede verse en su cuenta de Facebook.

Y quizás otros y otras supierais de la banda ayer mismo por motivos que nada tienen que ver con su música. El grupo ha sido objeto de una gran polémica en las últimas horas debido a unos comentarios tránsfobos emitidos desde su cuenta de Twitter que probablemente hayan arruinado para siempre su carrera. Los comentarios en cuestión, dirigidos a la banda transfeminista norteamericana G.L.O.S.S., eran tan desagradables que los sellos asociados al grupo, Graveface y Run For Cover, han tenido que despedirles.

Poco después de que estos sellos tomaran su decisión, Whirr emitían un comunicado en las redes sociales defendiendo que los comentarios tránsfobos publicados en su cuenta de Twitter son obra de un «amigo» al que han habilitado siempre el acceso a su cuenta. Los comentarios en cuestión, evidentemente ya borrados pero recogidos aquí, leían que G.L.O.S.S. «no es más que un grupo de chicos correteando en bragas y haciendo música basura» y se reían del alto índice de suicidios dentro de la comunidad LGBT indicando que «si te vas a suicidar, hazlo bien a la primera». El tuit remataba: «mi madre se suicidó, ¿por qué estos chavales trans no pueden hacerlo?».

Para más inri, el grupo enfadaba a sus fans retuiteando comentarios negativos sobre ellos en medio de toda la polémica. En su comunicado posterior, Whirr aseguran que dejaban a su amigo tuitear desde su cuenta porque era divertido pero que esta vez ha ido demasiado lejos y que ya no tendrá nada que ver con ellos. Además, apuntan que los comentarios no reflejan la opinión de ningún miembro de la banda y que esperan que sus seguidores no dirijan su enfado hacia las personas que han trabajado con ellos.

De manera hilarante, Sadie Switchblade de G.L.O.S.S. decidía crearse una cuenta de Twitter únicamente para llamar al grupo de todo: «¿no será que estáis tristes por haber perdido el barco del punk y hacer en su lugar música para gente que lleva el pelo como Macklemore y que escribe en blogs sobre copas de Bloody Mary infusionadas en bacon? Vuestra banda no es más que música de ascensor para entusiastas de GoogleGlass que leen Pitchfork y para liberales de NPR».

Este es el comunicado de Whirr:

Os dejamos con ‘Lines’:

Charli XCX, sensual en ‘Vroom Vroom’ con SOPHIE

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charli xcxCharli XCX prepara ya su tercer disco, entre otros, con SOPHIE, el productor de «PC Music» autor de pepinazos como ‘Lemonade’ y ‘Bipp’ al que hemos oído últimamente en el último single de Madonna junto a Diplo. La colaboración de Charli y SOPHIE ha dado varios temas, tres de los cuales ya hemos oído en directo, entre los que se encuentra ‘Let’s Ride’, que la británica acaba de estrenar en la radio, retitulada ‘Vroom Vroom’.

El tema es un medio tiempo juguetón en la línea que prometía XCX para este nuevo disco, que ha asegurado será «la cosa más pop» que haya hecho nunca. En verdad, suena exactamente como esperas, con SOPHIE sacando su artillería de ritmos huecos y plásticos y Charli cantando una melodía pegadiza por encima, ahora desde cierta sensualidad. Muy apta para el sonido de la autora de ‘Sucker‘ que, en realidad, siempre ha tenido mucho de «bubblegum» pop y de pop japonés. Paris Hilton será otra influencia.

SOPHIE, por su parte, anunció su álbum debut hace unas semanas. Se titula ‘Product’, sale el 27 de noviembre y traerá 8 temas, de los cuales nos queda por escuchar un par, ‘L.O.V.E.’ y ‘Vyzee’. Es su primer gran lanzamiento comercial, de la misma manera que Charli es su primera gran colaboración en el sentido tradicional del término, pues su contribución a ‘Bitch I’m Madonna’ fue una co-producción.

Charli XCX, por cierto, es una de las compositoras en lo último de Selena Gomez.

Regreso al futuro: Marty, 2015 se parece mucho a 1985

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marty-mcflyEl 21 de octubre de 1985, el número 1 de Billboard lo ocupaba ‘Saving All My Love For You’, de Whitney Houston. Jennifer Rush lo petaba en Reino Unido con el baladón ‘The Power Of Love’. Y en España, el número 1 de los 40 Principales era ‘We Don’t Need Another Hero’, el tema de Tina Turner para la BSO de ‘Mad Max’. Es curioso que, 30 años después, el universo del film de George Miller haya cobrado nueva vida. Parece solo otra señal de que, pese a que el mundo se ha transformado sustancialmente en tres décadas, algunas cosas no han cambiado tanto. Aunque nos hayamos empeñado en mostrar a Marty McFly hasta dónde ha llegado el pop en 2015, probablemente lo que más le sorprenda es lo que NO ha cambiado.

Es probable que alucine al ver cómo la Madonna que triunfaba en sus días con ‘Like A Virgin’ sigue en activo… pero con algo como ‘Bitch, I’m Madonna‘. O en qué anda metido Paul McCartney hoy en día, con unos tales Rihanna y Kanye West. Pero lo cierto es que, a tenor de algunos lanzamientos de los últimos meses, se sentirá como en casa: no solo podrá comprobar cómo Duran Duran (que triunfaban aquel año con ‘A View To A Kill’) o New Order (que publicaban entonces ‘Low Life’) siguen muy en forma con sus recientes lanzamientos. También notará que los éxitos de aquellos días firmados por Simple Minds, A-Ha, Wham!, Tears For Fears, Huey Lewis o Foreigner tienen su presencia en canciones de The 1975, Neon Indian, Brandon Flowers, Tanlines, Lower Dens, Chromatics e incluso en artistas de nuestro país como Anni B Sweet y Francisco Nixon.

Posiblemente también se sorprenda al ver que el funk de Lionel Ritchie y Stevie Wonder ha calado, y de qué manera, en temas actuales de lo más variopinto, de Kevin Parker (Tame Impala) con y sin Mark Ronson a Madeon (ft. Passion Pit), pasando por Beck o Jamie Woon. Se quedará hecho polvo al saber que ha muerto MJ, pero quizá sonría al descubrir que The Weeknd ha aprendido sus trucos la mar de bien. Y, si añora el ‘We Are The World’ que muchas estrellas grabaron contra el hambre en África, quizá el tono épico de Twin Shadow le sirva. Carly Rae Jepsen, por su parte, hace las veces de Whitney con el que probablemente sea el baladón del año. Si ese año es 2015 o 1985, parece lo de menos.

El amor hecho tragedia de Troye Sivan

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Troye Sivan, una de las revelaciones de 2015, cierra su trilogía ‘Blue Neighborhood’, la misma que titula su esperado álbum debut y que inició con ‘Wild’ y ‘Fools’, con un videoclip para ‘Talk Me Down’, que estrenó hace unos días. El tema es una balada espectacular producida por Emile Haynie y el vídeo está a la altura. Una historia de amor convertida en tragedia que empieza, de hecho, en un funeral. La intención de Sivan ha sido crear conciencia en relación al alto índice de suicidios que se produce dentro de la comunidad LGBT. «Creo que lo más importante para mí a estas alturas es poder ser honesto en mis canciones», ha dicho, «y estas canciones van sobre chicos. Con suerte estos vídeos serán lo más visto que haga en mi vida».

‘Blue Neighborhood’ sale el 3 de diciembre.

Deerhunter en 10 canciones

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deerhunterUno de los lanzamientos más importantes de la semana es ‘Fading Frontier‘, el nuevo disco de Deerhunter. La coyuntura nos ofrece una oportunidad ideal para ofreceros un humilde repaso de su carrera, que ha hecho de ellos una de las bandas más queridas e influyentes del rock alternativo actual. Estas son 10 de sus canciones más representativas, algunas de las cuales son, también y como cabe esperar, sus mejores.

‘Octet’

Para su segundo álbum, ‘Cryptograms’, Deerhunter ficharon por el sello Kranky, famoso por editar a formaciones ambient como Stars of the Lid, Tim Hecker o Grouper. Con Lockett Pundt ya en el barco, el grupo grabó una primera versión del disco con la compositora Samara Lubelski, a la que conocieron durante un festival. Resultó que Lubelski no tenía «ni idea de cómo grabar un disco», según ha contado el mismo Bradford Cox en una entrevista, y Deerhunter decidieron echarla del proyecto y volverlo a grabar sin ella, lo cual resultó en el ‘Cryptograms’ que hoy conocemos.

Con el gran éxito de culto y crítica de ‘Microcastle‘, uno de los discos más importantes de la década pasada para numerosas publicaciones especializadas, es fácil desatender con frecuencia al álbum que lo precedió y, por tanto, olvidar su labor fundamental en el desarrollo de la que terminaría siendo para muchos y muchas la auténtica obra maestra del grupo. Pero sucede que ‘Cryptograms’ era un trabajo de lo más interesante donde el punk, la psicodelia, el shoegaze, el pop y el ambient se fundían en una obra que combinaba rock sangrante con paisajes etéreos de gran belleza.

De este disco es fácil destacar ‘Octet’, probablemente el primer clásico de Deerhunter, debido a su exquisita línea de bajo, un hallazgo rítmico de lo más infeccioso que no sabemos por qué nadie ha sampleado todavía en una canción disco-funk o algo parecido, y a un desarrollo espectacular donde ritmos y distorsión guitarrera dialogan hasta un clímax imponente al que finalmente se une un ritmo bailable. La letra son dos frases: «yo era el cadáver que perdió el control / hacia los pasillos fantasmagóricos». Suficiente para entender lo que ocurre aquí.

Bonus destacado: ‘Hazel St.’

‘Tech School’

Pero para entender el genio de la banda es necesario remontarse a los días de ‘Turn It Up Faggot’, su álbum debut, del que a duras penas se acuerda nadie porque se encuentra descatalogado (aunque disponible en Bandcamp) y eso que en su portada aparecía el pene de Jared Swilley, bajista de Black Lips, en todo su esplendor. El álbum tiene fama de malo y el propio Cox lo odia por considerarlo mediocre y hecho con prisas, entre otras razones, porque Lockett Pundt todavía no formaba parte del proyecto. En cualquier caso, es un compendio de canciones punk-rock viscerales y caóticas entre las que destaca ‘Tech School’, un tema urgente que desprecia la rutina académica y que no pocos encuentran lejanamente similar a ‘Cousins’ de Vampire Weekend, que salió cinco años después.

Bonus destacado: ‘Adorno’

‘Agoraphobia’

Deerhunter airearon su tercer disco de la confusión neblinosa con la que habían envuelto hasta el momento sus primeros trabajos para presentar la versión más accesible de ellos mismos. El resultado fue un álbum en el que las voces eran más claras, los instrumentos más nítidos, la labor tras los paisajes de distorsión mejor definida y, en general, la sensación de que estábamos ante grandes canciones más evidente que nunca. Este nuevo ángulo proporcionó a Cox, Pundt, Arhculeta y Boyles la inspiración para dar con canciones de calado emocional instantáneo como ‘Agoraphobia’, un brumoso medio tiempo de punteos delicados y cálida melodía vocal en la que Cox implora: «cúbreme / confortablemente». Se ha convertido en su canción más popular y no extraña que la propia banda decidiera que era lo suficientemente buena como para abrir el disco.

Bonus destacado: ‘Little Kids’

‘Helicopter’

Si para algo tienen talento Deerhunter es para hallar belleza en la más devastadora de las historias, como logran en ‘Helicopter’. Se trata de una balada psicodélica basada en un cuento corto escrito por Dennis Cooper (impreso, por cierto, en el libreto de ‘Halcyon Digest‘ con permiso de su autor) que narra la vida de un afamado joven trabajador del sexo conocido como Dima (de nombre real Dimitry Marakov) y su relación con «uno de los hombres más poderosos del crimen organizado en Rusia». El tema no es sino un retrato musical perfectamente compuesto de esta escalofriante historia donde amor, sexo, poder y misterio se entrelazan turbiamente y una prueba más de la habilidad de Deerhunter para capturar la tristeza del ser humano de la manera más hermosa, en este caso a través de la profunda desolación de esta vida decadente definida por la angustia y la soledad.

Bonus destacado: ‘Coronado’

‘Snakeskin’

El primer adelanto de ‘Fading Frontier’ es psicodélico y funky al mismo tiempo: las guitarras irradian luz propia pero Cox les da compañía con una interpretación quejumbrosa, siniestra: «nací ya clavado a la cruz / nací con una sensación / estaba perdido / nací con la habilidad de hablar / nací con unos andares de serpiente». De esta serpiente parecen nacer las sonajas que suenan a lo largo de todo el tema y que le otorgan a ‘Snakeskin’ un atractivo elemento rústico. De nuevo, hay algo vulgar, nada refinado, en el sonido de esta canción, pero los arreglos son espectaculares y sofisticados y sus ritmos tan irresistibles como una canción de Chic… o casi.

Bonus destacado: ‘Ad Astra’

‘Nothing Ever Happened’

Si ‘Agoraphobia’ es la canción más conocida de Deerhunter, ‘Nothing Ever Happened’ ocupa en su repertorio una posición parecida, si no superior. Compuesta por el batería Moses Archuleta, esta y no otra sería la canción que cualquier persona debería enseñar a sus amigos y amigas para convencerlos a la primera de que este grupo mola: si su intención con ‘Microcastle’ era escribir canciones concretas e inmediatas, esta es una de las cumbres de aquel objetivo, un tema de melodía atemporal sobre una persona que no sintió jamás nada en su vida y que podría haber sido escrita en algún momento de los últimos cuarenta años. La coda instrumental y su dinámico desarrollo asombran a cada escucha.

Bonus destacado: ‘Twilight at Carbon Lake’

‘He Would Have Laughed’

Pocos discos he oído en los últimos cinco años tan bien cerrados como ‘Halcyon Digest’. La balada que daba por concluido ese disco, ‘He Would Have Laughed’, dedicada a Jay Reatard, que moría mientras dormía a principios de 2010, es un retrato del tedio en la edad adulta en su máxima esencia, pero es su ambivalencia entre la vigilia y el sueño, trasladada no solo a su texto sino también a una música de tonalidades grises y dimensión psicodélica, en la que no faltan melodías apesadumbradas y guitarras acústicas de desarrollo tenue, lo que hace de ella una canción, en pocas palabras, preciosa. «¿Dónde están mis amigos?», se pregunta Cox al final, sin duda una cuestión con la que todos tendremos que enfrentarnos en algún momento de nuestras vidas.

Bonus destacado: ‘Revival’

‘Dr. Glass’

Algunas canciones no son menos importantes por haber aparecido en EPs en lugar de en discos largos. A menudo ocurre que algunos artistas escriben una canción excelente desde cualquier punto de vista que luego no hay manera de encajar en un proyecto mayor. Es el caso de uno de los temas incluidos en su EP de 2007, ‘Fluorescent Grey’, inmediatamente anterior a ‘Microcastle’. Y, en concreto, es el caso de la pista 2, ‘Dr. Glass’, un árido número de «grooves» vigorosos, guitarras amables y tecladillos ebrios sobre «parejas besándose y cadáveres pudriéndose» que sirve como testamento de la influencia fundamental que grupos como Stereolab y Broadcast han ejercido en el sonido de Deerhunter, y de la que se habla más bien poco. Una canción perfecta, si bien infravalorada.

Bonus destacado: ‘Fluorescent Grey’

‘Back to the Middle’

Para durar 2 minutos y medio, pasa mucho en ‘Back to the Middle’, uno de los cortes incluidos en ‘Monomania‘, el disco más crudo de Deerhunter desde ‘Turn It Up Faggot’. De ese gusto por la suciedad sacaron varias buenas canciones y ‘Back to the Middle’ es la que más sucinta y concisamente resumía el concepto de ‘Monomania’: una canción breve donde cada elemento no obstante es un gancho en sí mismo, desde las guitarras (dos líneas melódicas diferentes suceden en ambos canales) hasta los ritmos pasando por los teclados, y que contiene uno de los puentes instrumentales más satisfactorios que ha escrito el grupo. Pocas veces pasa que una canción ofrezca tanto que parece que dure más de lo que dura en realidad y eso es lo que hace de ‘Back to the Middle’ una canción importante. De haberla editado la Velvet (o los Strokes o Sparklehorse), hoy sería un clásico.

Bonus destacado: ‘Sleepwalking’

‘Desire Lines’

No son pocos los que piensan que la estrella de la formación es Bradford Cox, pero que es Lockett Pundt, sin embargo, quien escribe las mejores canciones. En verdad, quizás sí sean, por su consistente carácter cálido a la par que melancólico y el gusto de Pundt por cantar con una tranquilidad cercana a lo narcótico, las más reconocibles: por ejemplo, cuando suena ‘The Missing’ en ‘Monomania’ es evidente que es composición de Pundt y no de Cox. Sin ir más lejos, ‘Agoraphobia’ es de Pundt, como también lo es ‘Desire Lines’, que el propio Cox ha descrito como la mejor canción de Deerhunter.

El motivo no es otro que su coda instrumental. Si la canción durara tres minutos también estaría muy bien: su estribillo de «walking free / come with me / far away / everyday» es simple pero efectivo; sus ritmos seducen, sus guitarras dialogantes te hacen soñar. Pero es esa coda lo verdaderamente importante. Al principio, parece un puente hacia el estribillo final; sin embargo, Pundt decide de repente convertir la canción en una «jam» donde guitarras y ritmos vuelan de la mano implacables hacia el infinito, formando finalmente un paisaje tan hipnótico y bello que podría durar horas.

Bonus destacado: ‘Earthquake’

10 artistas sin Mercury Prize

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radiohead-bilbaobbkliveEl Mercury Prize ha conseguido convertirse en el premio más prestigioso del mundo, para muchos por encima de los Grammy, al haberse concentrado en un solo galardón (el disco del año) y haber pasado a menudo de lo comercial para fijarse en nombres noveles, underground y desconocidos. Inspira en España al inminente primer Premio Ruido, que se entregará en enero tras revelar sus primeros nominados en diciembre. Pero en estos años, además de consagrarse, por supuesto ha tenido sus tropezones y rarezas. En una serie de artículos repasamos algunos de ellos. Estos son 10 grandes de la historia de la música británica que nunca han recibido un premio… ni ya posiblemente lo consigan.

Completamos nuestro especial Mercury Prize con los artistas que nunca han sido nominados y con los que sorprendentemente sí lo han sido.

Radiohead

PJ Harvey y Radiohead son los artistas más nominados de los 20 años de historia de Mercury Prize, pero claro, hay una diferencia: ella es la única que ha ganado dos veces (con ‘Stories from the City, Stories from the Sea’ y ‘Let England Shake’) y Radiohead no han ganado ninguna.

Los de Thom Yorke han estado nominados con ‘OK Computer’, ‘Amnesiac’, ‘Hail to the Thief’ y últimamente con ‘In Rainbows’, pero nunca se han hecho con el premio. Y ojo porque la lista de álbumes frente a la que han perdido es bastante sorprendente en la mitad de las ocasiones. En orden: ‘New Forms’ de Roni Size/Reprazent, el mencionado «Stories» de PJ, ‘Boy in da Corner’ de Dizzee Rascal y ‘The Seldom Seen Kid’ de Elbow. Aunque casi sorprende más que ‘Kid A’ ni siquiera fuera nominado. Sí lo lograba Yorke en solitario con ‘The Eraser’.

U2

Los artistas irlandeses también pueden ser nominados al Mercury Prize, aunque no lo parezca, pero U2, a pesar de todos sus éxitos en los Grammy incluso con cosas como ‘How to Dismantle an Atomic Bomb’ sólo han logrado ser nominados el primer año. Fue obviamente con su gran obra maestra ‘Achtung Baby’ y ni aun así pudieron con ‘Screamadelica’ de Primal Scream, marcando la línea editorial underground de los premios.

Blur

Blur han sido nominados por ’13’ y ‘Parklife’, y además Damon Albarn lo lograba con ‘Everyday Robots’. No ha habido suerte en ningún caso, pero no podemos dejar de recordar la mamarrachada vivida con Gorillaz cuando salió el grupo. Su debut homónimo fue nominado, pero pidieron la retirada de la nominación. Y lo hizo el bajista animado de la formación, Murdoc Niccals. De todas formas, habría ganado igualmente PJ Harvey…

Oasis

Aquí un enorme varapalo para el orgullo Gallagher: Oasis no tienen premio Mercury. El grupo llamado a ser «los nuevos Beatles», la banda multiplatino cuyos estribillos conocen todos los hooligans de pe a pa, se ha ido siempre a casa con las manos vacías. De hecho, sólo han sido nominados dos veces, las justas, por sus dos primeros discos. Con el primero perdieron contra ‘Dummy’ de Portishead y con el segundo contra ‘Different Class’ de Pulp.

Massive Attack

Mala suerte la de Massive Attack: ‘Blue Lines’ salía en abril de 1991, justo a unos meses de no ser elegible en la primera edición de los Mercury. Después, ‘Protection’ no era nominado y ‘Mezzanine’ perdía contra ‘Bring it On’ de Gomez. Probablemente, el jurado nunca volvió a plantearse volver a nominar a Massive Attack, pero sí hay una curiosidad: Shara Nelson, vocalista en ‘Blue Lines’ lograba ser nominada por su propio disco de 1993, ‘What Silence Knows’.

The Chemical Brothers

Tanto ‘Dig Your Own Hole’ como ‘Surrender’ perdieron en sus respectivos años, cuando a finales de los 90 el jurado del Mercury Prize estaba concentrado en rescatar más bien discos de jazz, dub y reggae y premiaba cosas menos superventas como Talvin Singh o Roni Size.

Tampoco The Prodigy lograron pasar de nominados con ‘The Fat of the Land’ y ‘Music for the Jilted Generation’.

Coldplay

Podríamos deducir que, tras el fracaso de U2 en los premios, Coldplay no iban a ser menos. Pero casi es noticiable que nunca hayan ganado, puesto que están entre los artistas más nominados de la historia, con tres menciones. Las han logrado con sus tres primeros discos (‘X&Y’ incluido), curiosamente, y no con ‘Viva la Vida’ ni el intimista ‘Ghost Stories’.

Belle & Sebastian

¿Recordáis la cara que se le quedó a un par de miembros de Belle & Sebastian al recoger un Brit? Pues nunca han ganado ni parecen haberse quedado cerca en este otro premio que les pega mucho más que los Brits, donde se reconoce sobre todo la popularidad. El Premio Mercury es anterior a la formación de Belle & Sebastian, así que sorprende bastante que el grupo sólo haya logrado una nominación. Y por ‘Dear Catastrophe Waitress’ en 2003. Seguro que los fans de su primera época están encantados con el Mercury…

Saint Etienne

Saint Etienne fueron nominados por su primer disco, ‘Foxbase Alpha’. Después, como si se hubieran extinguido, retirado, disuelto o peor, como si hubieran decaído, no volvieron a tener reconocimiento alguno. Su discografía incluye discos tan buenos y dispares como ‘So Tough’, ‘Sound of Water’, ‘Finisterre’ o los enormes ‘Tales from Turnpike House’ o ‘Words and Music by Saint Etienne’… pero nada.

M.I.A.

El año que Antony and the Johnsons ganó a pesar de que todo el mundo pensaba que era americano (nació en Inglaterra y por tanto podía competir con ‘I Am a Bird Now’), estaba nominada M.I.A. Como veis no ganó y después no volvió a ser reconocida, no sabemos si por su traslado a Estados Unidos o porque el jurado despreció la etapa más bestia de la artista nacida en Londres, que incluye discos tan notables y representativos del siglo XXI como ‘Kala’ o ‘Matangi’.