Billie Eilish ha ganado el segundo Oscar de su carrera por ‘What Was I Made For?‘, la canción de la banda sonora de ‘Barbie‘ que ha compuesto junto a su hermano, Finneas, también ganador de ese Oscar aunque su nombre se pronuncie siempre en segundo lugar.
Con su victoria, Billie Eilish ha hecho historia convirtiéndose en la persona más joven que gana el Oscar dos veces, a sus 22 años. Su primera estatuilla se la dio la canción ‘No Time to Die’, de la banda sonora de ‘James Bond: Sin tiempo para morir‘ (2019), hace apenas un lustro.
‘What Was I Made For?’ es una de las canciones ganadoras del Oscar más memorables de los últimos tiempos. Número 1 en Reino Unido compitiendo con otra canción de Barbie, y ganadora también del Globo de Oro, en el Anuario 2023 de Jenesaispop apareció en séptimo lugar de Mejores canciones del año. Simplemente es una de las mejores canciones jamás escritas por Billie Eilish. Lo era antes del Oscar y lo será después.
El de ‘What Was I Made For?’ es el relato la crisis existencial de ‘Barbie’, personalizado en frases escritas para que parezca que salen de la boca de la muñeca, como «tenía una mirada tan viva, pero resulta que no soy real, solo algo por lo que has pagado». No es casualidad que la canción se estrenara antes incluso de que ‘Barbie’ llegara a los cines. Cuando el público la escuchó en el contexto de ‘Barbie’, descubrió que en ‘What Was I Made For?’ sucede el verdadero punto de inflexión de la película, y con ella su cumbre emocional.
Porque ‘What Was I Made For?’ es una de las grandes baladas de Billie Eilish. Y lo es por su composición a piano sencilla pero emotiva, cantada en un susurro, e interpretada con sumo cuidado por Eilish. Ella la considera una de sus «mejores actuaciones vocales». Y también una de las más difíciles. En ‘What Was I Made For?’, Billie buscaba capturar la pena de Barbie, por lo que renunció a cantarla a pleno pulmón, pues «no es lo que la canción pedía». El reto de Billie era transmitir vocalmente toda la emoción de la letra cantando en un registro suave y sutil. Algo que sin duda ha conseguido esta alumna aventajada de Peggy Lee y Julie London, dos vocalistas que también consiguieron conmover al público sin nunca levantar la voz.
Pero ‘What Was I Made For?’ ha calado especialmente gracias a su letra, que, lejos de identificarse exclusivamente en ‘Barbie’, resulta universal. Su retrato de la crisis existencial por la que todo ser humano pasa en algún momento de su vida es devastadora. Cuando Billie canta que «solía tener una mirada tan viva» y que «solía flotar, pero ahora solo caigo», parece despedirse de su inocencia. Se muestra perdida expresando «ya no sé qué sentir» reiteradamente.
El caos vital de Eilish está perfectamente representado en el videoclip de ‘What Was I Made For?’, que, dirigido por la propia Billie Eilish, y rodado en una sola toma, es igualmente icónico. Vestida como una Barbie de los años 50, Eilish ordena vestiditos de muñeca y no desiste ni siquiera cuando el desastre temporal amenaza con llevársela por delante. Una preciosa metáfora -contada en tonos pastel- de la manera en que los seres humanos nos mantenemos firmes frente a los baches -y tempestades- que la vida pone en nuestro camino.
En búsqueda de su propósito en el mundo, ‘What Was I Made For?’ toca fondo con una declaración que rompería en dos a cualquiera: «creo que he olvidado cómo ser feliz». Pero no pierde la esperanza: «es algo que no soy, pero que puedo ser». En esa espera de la felicidad, Billie y Finneas han compuesto una canción que vale más que cualquier premio.
Pero también las categorías musicales han dejado noticias. Billie Eilish se ha convertido en la persona más joven que gana dos premios Oscar, a sus 22 años. Acompañada como siempre de su hermano Finneas, Billie ha cantado ‘What Was I Made For?’ en la ceremonia.
Aunque la performance de la noche la ha protagonizado Ryan Gosling cantando ‘I’m Just Ken‘. Gosling ha montado un gran espectáculo valiéndose de hasta 65 bailarines, incluyendo a los Ken secundarios, y ha contado con Mark Ronson y hasta con Slash. Comprometido con el personaje, Gosling ha homenajeado a Marilyn Monroe y ha involucrado -brevemente- a Greta Gerwig y a Margot Robbie, presentes en el público.
Tampoco ha faltado en los Oscar Becky G, nominada por ‘El fuego interior’, la canción de ‘Flamin’ Hot: La historia de los Cheetos picantes’. A las redes no se les ha escapado que Becky ha pasado «de cantar en la ‘Shower’ a cantar en los Oscar».
Por su parte, Jon Batiste ha interpretado ‘It Never Went Away’, del documental que protagoniza ‘American Symphony’, y la banda Scott George & Osage Tribal Singers ha llevado al escenario de los Oscar la canción ‘Wahzhazhe’ extraída de ‘Los asesinos de la luna‘.
Noche de pocas sorpresas en la 96ª edición de los premios Oscar. ‘Oppenheimer‘ de Christopher Nolan ha resultado la gran ganadora de la velada llevándose siete de las trece categorías en las que competía, entre ellas Mejor película, Mejor dirección y Mejor actor por el papel de Cillian Murphy.
‘Pobres criaturas‘ de Yagos Lanthimos ha sido la segunda cinta más premiada al hacerse con cuatro galardones. A Emma Stone le ha dado su segundo Oscar y la película también ha acaparado los premios de mejor diseño de producción, vestuario, maquillaje y peluquería.
Da’Vine Joy Randolph se ha erigido como Mejor actriz de reparto por su papel en ‘Las vidas que quedan’. El de Mejor actor de reparto se lo ha llevado Robert Downey Jr. por ‘Oppenheimer’.
En realidad, ni ‘Oppenheimer’ ni ‘Pobres criaturas’ han ganado premios de guion. Estos han ido a parar a ‘Anatomía de una caída‘ por Mejor guion original, y a ‘American Fiction’ por Mejor guion adaptado.
Martin Scorsese se ha ido completamente de vacío al no lograr ninguna estatuilla de las diez a las que aspiraba por ‘Los asesinos de la luna‘. Tampoco ha sido la noche del cine español, pues ni ‘La sociedad de la nieve‘ de Juan Antonio Bayona ni ‘Robot Dreams‘ Pablo Berger han triunfado en sus respectivas categorías. La nominación a Mejor película internacional se la ha llevado ‘La zona de interés‘ de Jonathan Glazer, y la de Mejor animación se la ha adjudicado Hayao Miyazaki por ‘El chico y la garza‘.
En las categorías musicales, Billie Eilish y Finneas han logrado su segundo Oscar gracias a ‘What Was I Made For?‘. Es el único Oscar concedido a ‘Barbie‘. Ludwig Göransson se ha hecho con la mejor banda sonora por ‘Oppenheimer’. Y una película de inspiración musical, ‘War Is Over! Inspired by the Music of John & Yoko’, ha ganado el Oscar a Mejor cortometraje de animación.
Ganadores Óscar 2024
Mejor película
American Fiction
Anatomía de una caída
Barbie
Los que se quedan
Los asesinos de la luna
Maestro Oppenheimer
Vidas pasadas
Pobres criaturas
La zona de interés
Mejor actor
Bradley Cooper, por Maestro
Colman Domingo, por Rustin
Paul Giamati, por Los que se quedan Cillian Murphy, por Oppenheimer
Jeffrey Wright, por American Fiction
Mejor actriz
Annette Bening, por Nyad
Lily Gladstone, por Asesinos de la luna
Sandra Hüller, por Anatomía de una caída
Carey Mulligan, por Maestro Emma Stone, por Pobres criaturas
Mejor dirección
Justine Triet, por Anatomía de una caída
Martin Scorsese, por Los asesinos de la luna Christopher Nolan, por Oppenheimer
Yorgos Lanthimos, por Pobres Criaturas
Jonathan Glazer, por La zona de interés
Mejor actriz de reparto
Emily Blunt, por Oppenheimer
Daniele Brooks, por El color púrpura
América Ferrera, por Barbie
Jodie Foster, por Nyad Da’vine Joy Randolph, por Los que se quedan
Mejor actor de reparto
Sterling Brown, por American Fiction
Robert de Niro, por Los asesinos de la luna Robert Downewy Jr, por Oppenheimer
Ryan Gosling, por Barbie
Mark Ruffalo, por Pobres criaturas
Mejor fotografía
El Conde
Los asesinos de la luna
Maestro Oppenheimer
Pobres criaturas
Mejores efectos visuales
The Creator Godzilla Minus One
Guardianes de la Galaxia Vol. 3
Mission Imposible: Sentencia Mortal Parte I
Napoleon
Mejor sonido
The Creator
Maestro
Mission Imposible: Sentencia Mortal Parte I
Oppenheimer La zona de interés
Mejor montaje
Anatomía de una caída
Los que se quedan
Asesinos de la luna Oppenheimer
Pobres criaturas
Mejor diseño de producción
Barbie
Asesinos de la luna
Napoleón
Oppenheimer Pobres criaturas
Mejor película de animación El chico y la garza
Elemental
Nimona
Robot Dreams
Spider-man: Cruzando el multiverso
Mejor cortometraje documental
The Abcs of Book Banning
The Barber of Little Rock
Island in Between The Last Repair Shop
Nai Nai & Wai Po
Mejor largometraje documental
Bobi wine: el presidente de la gente
La memoria infinita
Four Daughters
To Kill a Tiger 20 días en Mariúpol
Mejor banda sonora
American Fiction
Indiana Jones y el dial del destino
Asesinos de la luna Oppenheimer
Pobres criaturas
Mejor canción original
El fuego interior, de Flamin’ hot: La historia de los Cheetos picantes
I’m just Ken, de Barbie
It never went away, de American Symphony
Wahzhazhe, de Los asesinos de la luna What Was I Made For?, de Barbie
Mejor guion original Anatomía de una caída
Los que se quedan
Maestro
Secretos de un escándalo
Vidas pasadas
Mejor guion adaptado American Fiction
Barbie
Oppenheimer
Pobres criaturas
La zona de interés
Mejor corto de animación
Letter to a Pig
Ninety-Five Senses
Our Uniform
Pachyderme War Is Over! Inspired by the Music of John & Yoko
Mejor corto de acción real
The After
Invincible
Knight of Fortune
Red, White and Blue The Wonderful Story of Henry Sugar
Mejor maquillaje y peluquería
Golda
Maestro
Oppenheimer Pobres criaturas
La sociedad de la nieve
Mejor diseño de vestuario
Barbie
Los asesinos de la luna
Napoleón
Oppenheimer Pobres criaturas
Mejor película internacional Reino Unido, La zona de interés
Japón, Perfect Days
España, La sociedad de la nieve
Italia, Yo capitán
Alemania, Sala de profesores
Se acabaron los directos de Doja Cat en Instagram maquillándose, escuchando música o hablando de cualquier cosa. Al menos, hasta nuevo aviso. Amandla ha desactivado su cuenta de Instagram porque considera que incita a sus seguidores a interactuar con ella de manera tóxica y hostil. Así lo ha hecho saber la autora de ‘Scarlet‘ en un breve texto publicado antes de inhabilitar su cuenta.
«Voy a desactivar la cuenta porque ya no me apetece estar aquí», ha escrito Doja Cat en un mensaje borrado pero que no ha tardado en circular por redes. «Me gusta pasarme por aquí para inspirarme y para ver la creatividad de la gente pero creo que esto se está pasando de la raya. Me habláis y tratáis de una manera que hace que me vengan a la mente pensamientos muy jodidos. Por favor, tened cuidado con la manera en que habláis a la gente en internet».
La relación de Doja Cat con sus fans es complicada desde hace tiempo, y ha inspirado abiertamente las letras de ‘Scarlet’, por ejemplo las de los singles ‘Paint the Town Red’ o ‘Agora Hills‘. Conocido es el rechazo de Doja a sus discos más pop, los que más seguidores le han traído. Con ‘Scarlet’, Doja ha buscado regular la escala de su fama, apoyándose en un sonido más oscuro y menos popero.
En los últimos tiempos, Doja Cat ha llevado esa idea al siguiente nivel y se ha ganado la antipatía de sus seguidores flirteando con la extrema derecha. Esto ha supuesto, por ejemplo, que en Popjustice el hilo de Doja Cat haya tenido que ser cerrado para poner fin a los acalorados debates que había estado generando el comportamiento de la artista.
En el aspecto musical, Doja ha dado a entender recientemente que se encuentra preparando una segunda parte de ‘Scarlet’. El disco se compondría de siete cortes, entre ellos, ‘Hungry’. Sin embargo, el lanzamiento de esta segunda parte sigue en el aire.
Denis Villeneuve siempre ha mostrado públicamente su admiración por el cine de Christopher Nolan. En cierta manera, es su modelo a seguir desde que llegó a Hollywood con ‘Prisioneros’ (2013): ambiciosos espectáculos cinematográficos capaces de reventar taquillas sin renunciar a una mirada personal, cine de género que busca entretener por el camino de la épica y la poética, no de la evasión lúdica. Si se hace mal, resulta solemne y pomposo, intensito y afectado (‘El hombre de acero’, las secuelas de ‘Matrix’). Pero si se hace bien, el resultado es ‘Dune: Parte Dos’.
Lo mejor de ‘Dune: Parte Dos’
1. Amplifica y expande la grandiosa espectacularidad de la primera parte. Desde un punto de vista audiovisual, ‘Dune: Parte Dos’ es una obra maestra. Es asombrosa. El diseño de los escenarios, la dirección de arte y los efectos visuales te dejan con la boca abierta, consiguiendo que esa imaginería tecnomedieval tan proclive a lo hortera resulte atractiva y convincente. La música de Hans Zimmer (el músico de Nolan hasta ‘Tenet’) y los efectos de sonido son apabullantes. Y la fotografía de Greig Fraser (Oscar también por la primera) es sensacional, capaz de traducir lumínicamente de manera extraordinaria las emociones que transmite cada escena, de lo romántico a lo siniestro.
2. La composición y la fuerza expresiva de las secuencias. Si en la primera parte Villeneuve filmó el desierto con una potencia evocadora y una capacidad de sugerencia que no se había visto desde ‘Lawrence de Arabia’ (1962), en esta segunda lo multiplica y, además, añade una planificación espacial digna de Kurosawa o Leni Riefenstahl, unas secuencias de acción sublimes (el ataque a la cosechadora, la primera vez que Paul Atreides cabalga sobre un gusano de arena) y una set piece situada en el planeta de los Harkonnen, rodada en blanco y negro con infrarrojos, que es una de las secuencias con mayor impacto estético vistas en mucho tiempo.
3. La mejora de la narrativa. Gran parte de la grandeza formal de la primera parte acababa enterrada por una tormenta de lugares comunes y personajes estereotipados. En esta segunda parte ya no es tan así. La narración sigue siendo algo atropellada –funciona más por bloques que de manera fluida-, pero los personajes están mucho mejor delineados y los conflictos dramáticos más elaborados, destacando los del protagonista, Muad’Dib, cuya historia de amor con la fremen Chani –muy distinta a la novela- resulta bastante convincente y su ambigüedad moral -¿cree ser el elegido o finge serlo?- enormemente sugestiva.
Lo peor de ‘Dune: Parte Dos’
1. Javier Bardem como Stilgar. El marido de Penélope tiene pinta de habérselo pasado en grande en el rodaje y haber querido insuflar un poco de humor a su personaje en medio de tanto rictus severo y mirada circunspecta al horizonte de dunas. Pero el contrapunto no funciona. Su Stilgar resulta demasiado caricaturesco, más bufón que guerrero, como si estuviera en otra película. Su actuación se puede resumir en un señor gritando “¡Lisan al-Gaib! ¡Lisan al-Gaib! ¡Lisan al-Gaib!” cada vez que aparece en escena. Tampoco funciona muy bien Christopher Walken en su papel. Parece más un venerable anciano que el malvado emperador.
2. El final abierto. ¿Por qué? Pero, si el cierre estaba siendo muy fiel a la novela. ¿De verdad había tanta necesidad de crear un cliffhanger tan artificial, como si fuera una serie mala de Netflix? La sensación que queda es de anticlímax, de interrupción, en vez de subidón y culminación dramática. Como si no nos fuéramos a enterar de que habrá tercera parte basada en ‘El mesías de Dune’…
Hace diez años, Jack Antonoff era conocido por ser el novio de Lena Dunham y por ser miembro de fun. En 2024, el estatus de su expareja es muy distinto al que tenía en la época de ‘Girls’, fun. han quedado como “los one hit wonder de ‘We Are Young'» (¡siendo ‘Some Nights’ muy superior!), y Antonoff es amado y odiado a partes iguales por los fans de las estrellas del pop. Yo mismo dije en mi reseña del anterior disco de Bleachers que me echaba a temblar “cuando pienso que el tercer disco de Lorde va a estar producido enteramente por él” y, aunque al final ‘Solar Power‘ me gustó bastante, la saturación que deja Antonoff produciendo hasta a tu vecina del quinto es un hecho… y él lo sabe. Incluso, ironiza llamándose a sí mismo “el acaparador del pop” en ‘Modern Girl’, el lead single de este nuevo trabajo.
La imagen que se tiene de Antonoff es, en cierto modo, uno de los motivos del claro giro en sonido y sobre todo temática de ‘Bleachers’, y de que este cuarto álbum de estudio se titule como la banda… pero no por ser el acaparador del pop. Más bien, por ser el sadboi intenso y eufórico que traducía sus sentimientos en estructuras pop como las de ‘Rollercoaster’ o ‘Don’t Take the Money’: incluso cuando había amor, cuando había alegría, también estaba presente un miedo a perder todo eso. La muerte de su hermana tiene mucho que ver, como él explica: “¿cómo sufres una pérdida tan enorme y exploras otras partes de tu vida cuando escribes? Era incapaz de hacerlo, sentía que no estaba haciendo honor a mi pérdida… y éste es el primer disco en el que me permito hacerlo”. Su boda con Margaret Qualley le ha hecho experimentar de otra manera el amor, y la vida en sí; dice haber dejado de romantizar el sufrimiento tanto en el amor como en el arte, “era muy reticente a limpiar ciertas áreas de mi vida porque afectarían a mi trabajo, pero ahora lo he hecho”, ha contado a The Guardian.
Quizás por todo eso es por lo que este cuarto disco de Bleachers se llama así. Y, al contrario que en la mayoría de estos casos, su “álbum más personal y donde más me desnudo” es donde hay menos drama. Los colaboradores vuelven a ser mínimos, más allá de que Patrik Berger vuelve a estar presente en la composición y la producción, y de las aportaciones de Aaron Dessner en ‘Hey Joe’ y Florence Welch en ‘Self Respect’ (tanto en la letra como, aunque no lo parezca, en los coros). Y cuesta creer que Taylor no haya tenido nada que ver con ‘Me Before You’, por el fraseo de “crossfade into the dark, have a smoke, yeah / take another drink or walk with the news playin” o, en sí, versos como “my bed was a place for the lonely / built it that way, came to think that it was holy”.
Pero hay dos problemas principales en ‘Bleachers’. Uno es lo demasiado pegado que está Antonoff a sus referentes, aunque éste es un problema menor al tener referentes tan buenos: vale, habrá quien diga que copia a Bruce Sprinsgteen, pero, ¿a quién no le va a gustar una copia de Bruce Springsteen? El principal problema está en el giro que hay aquí, explicado por el propio Antonoff en las declaraciones anteriores, y que afecta al sonido, por lo general más minimalista (a ratos quizás tira más a The National que a Springsteen) , pero también a las melodías y, sobre todo, a las letras. Y ahí, el Antonoff sadboi-y-eufórico gana por goleada al que relata la paz de lo cotidiano. Ejemplos son la mencionada ‘Self Respect’ o ‘We Are Going to Know Each Other Forever’, en la que se le llega a romper la voz: “so tell me why you left and I’ll tell you why I couldn’t (…) does anyone leave their hometown and actually survive?”. Comparas esto con ‘Tiny Moves’ o ‘I Am Right on Time’ y claro, salen perdiendo.
‘The Waiter’ por ejemplo, es bonita, pero… le falta algo, y más como cierre. “I wish I could relate the intangibles to you” dice Rodney Mullen en el monólogo que samplea Antonoff para finalizar ‘Ordinary Heaven’, y es ese “intangible” y esa capacidad para transmitir lo que falla un poco cuando quiere describir sentimientos como éstos. O como los de ‘Alma Mater‘, una colaboración con Lana del Rey que tampoco destaca demasiado, aunque es mejor que ‘Call Me After Midnight’ (por alguna razón, Jack creyó que podía mejorar la demo original de BROCKHAMPTON en la que tan bien funcionaba la mezcla de Kevin Abstract con Ryan Beatty). Son más eficaces ‘Modern Girl’ (aunque sea esa especie de híbrido de IA entre Billy Joel, Bowie, REM y, por supuesto, Springsteen), ‘Isimo’ (su historia de amor con Qualley pero con una dosis de épica al hacer el paralelismo con las dificultades que han sufrido en sus vidas) o ‘Jesus is Dead’, un divertido repaso a la escena de NY de principios de los 2000 vista desde ahora, con referencias al DFA o a Misshapes, y a adolescentes que le miran como a un viejo.
En definitiva, aunque ‘Bleachers’ no está mal, y es interesante el giro que Jack Antonoff quiere hacer, quizás necesite pulir un poco su capacidad para entregar este tipo de canciones, y que sean tan orgánicas como lo eran las otras. De momento, parece que el autor de ‘Dream of Mickey Mantle’ sigue sin sacar un disco redondo, pese a estar detrás de obras maestras. Recuerda un poco a eso de “eres el psicólogo de tus amigos pero no sabes qué hacer con tu vida”. Por otro lado, habla bastante a su favor que saque discos como éste y quiera evolucionar, en lugar de juntar a todos los que le deben una y sacar un álbum lleno de featurings, como hizo hace poco Tainy. ‘Terrible Thrills’ fue algo así, pero ahora sería a lo bestia, porque a ver quién puede meter a Taylor Swift, Lana del Rey, Diana Ross, Lorde, Florence, St. Vincent, The 1975, FKA twigs, Charli XCX, Pink, Troye Sivan, Sia, Kevin Abstract, Clairo o Carly Rae Jepsen en un mismo disco. El día que le de por hacerlo…
Es el mes de la mujer y tanto Belén Aguilera como Julieta lo saben. De hecho, su última canción es un homenaje a ‘Thelma & Louise’, considerada una de las mejores películas feministas de los 90. Es por ello que Belén Aguilera y Julieta se convierten en Susan Sarandon y Geena Davis para recrear el filme de 1991 de Ridley Scott.
«El amor no está en París, no quiero otra cicatriz», cantan las artistas repetidamente a lo largo del nuevo single. Y es que, tratando de romper con los estereotipos del amor, ‘Thelma & Louise’ es toda una canción antirromántica. Así lo certifica su base, que juega con elementos agresivos como el sonido de un arma recargándose para hacer de la melodía otra técnica de narración.
Por otro lado, el single combina las voces de Belén Aguilera y Julieta dejándose llevar por el pop y la electrónica. De hecho, ambas hacen que el tema sea más personal con algunos versos en catalán. «Hoy por ti, mañana por mí», se cantan mutuamente mostrando sororidad. «Un último vis a vis, seré la mejor actriz», repiten.
Al igual que sucede en la película ‘Thelma & Louise’, donde una camarera y una ama de casa deciden hacer juntas un viaje en coche para alejarse de la horrible rutina de sus vidas, Belén Aguilera y Julieta recrean la trama en el videoclip de la canción. Con una clara estética norteamericana, no faltan la habitación de motel ni el coche de huida. Dicen que «la muerte del amor nos condena», pero ellas se sienten más libres que nunca.
Gran éxito de ‘eternal sunshine‘. El nuevo disco de Ariana Grande entrará directo en el número 1 de la lista de álbumes de Estados Unidos, el Billboard 200. Se espera que Grande despache entre 165.000 y 185.000 unidades equivalentes de ‘eternal sunshine’ acorde con la información publicada por HITS Daily Double. Estas cifras dan a Ariana la mejor primera semana de ventas de 2024 hasta ahora. En abril, el huracán Taylor Swift arrasará con todo, pero Ariana puede ir saboreando ya su triunfo personal.
El debut de ‘eternal sunshine’ igualará o superará el de ‘Positions‘, el anterior álbum de Grande, que entró con 174.000 unidades equivalentes en 2020. Son cifras próximas a las de ‘My Everything‘ (169.000) y ‘Dangerous Woman‘ (175.000), pero siguen quedando lejos de las 231.000 unidades despachadas de ‘Sweetener‘ y, sobre todo, de las 360.000 unidades ‘thank u, next‘ (las cifras de ‘Yours Truly‘, debut de Ariana, en la primera semana de lanzamiento se quedaron en 139.000 unidades).
Es cierto que apenas han pasado tres meses de 2024, pero las cifras estimadas de ‘eternal sunshine’ ya superan las del disco de Kanye West y Ty Dolla $ign, que despachó exactamente 148.000 unidades equivalentes en su semana de salida. En otra época -quizá- habría valido la pena mencionar los debuts de los últimos discos de Usher y Jennifer Lopez, pero dado que ninguno ha contado con un single de verdadero impacto, el primero ha quedado en 53.000 copias en su primera semana, y el segundo en unas 14.000.
Este sábado, Spotify ha confirmado que ‘eternal sunshine’ ha obtenido el mayor número de reproducciones en un día de 2024. Los discos de Beyoncé y Taylor Swift seguramente superarán holgadamente esa cifra, pero Ariana obtiene ya su marca histórica. En el global de Spotify, los 13 cortes del disco aparecen entre los primeros 50 puestos. Los temas más escuchados son ‘we can’t be friends’, el nuevo single, que entra en el número 5; ‘yes and?’, que sube al 6, y ‘bye’, que entra en el 7. En el 9 y 10 aparecen ‘the boy is mine’ y ‘eternal sunshine’, respectivamente. El resto sigue así:
13 don’t wanna break up again
14 intro
15 supernatural
16 true story
23 Saturn Returns Interlude
24 i wish i hated you
29 imperfect for you
35 ordinary things ft. Nonna
Curiosamente, la entrada de Nonna, abuela de Ariana, en Spotify la convierte en la persona de mayor edad que ha ingresado en el chart de Spotify, a sus 98 años. Este sábado, también, Ariana ha presentado ‘eternal sunshine’ en Saturday Night Live. En concreto, ha cantado ‘we can’t be friends (wait for your love)’ e ‘imperfect for you’.
Ruth Lorenzo ha compartido su opinión sobre ‘Zorra‘ en una entrevista reciente. Por un lado, Lorenzo dice que le gusta la canción y el mensaje. Por otro, critica que en su directo falla la voz. Dice que «vocalmente está floja». Algo en lo que concuerda probablemente todo el mundo: el pase de la primera semifinal fue deficiente. El de la final, mejor, pero no excelente.
Por ahí van los tiros de Ruth Lorenzo, quien destaca que en Eurovisión «los artistas que se suben a ese escenario tienen un registro vocal importantísimo». Por ello, Lorenzo anima a Nebulossa a «centrarse» en mejorar la parte vocal de la canción. Y añade que «no puedes basar tu canción solo en un mensaje y tampoco puedes basar tu canción en una escenografía”.
En general, Lorenzo ve en ‘Zorra’ «puntos débiles y puntos fuertes». Destaca que la composición «está chula, no está mal», y agrega que la honestidad de ‘Zorra’ es otra de sus cualidades. En este sentido, habla concretamente de Mery: «Ella es de una generación en la que la mujer era muy zorra. Mi madre, que se separó y fue madre soltera, embarazada y divorciada en el 82, era no solo una zorra, sino una puta. Mary viene de una generación donde la mujer estaba muy tachada todo el rato”.
Lorenzo, que representó a España en Eurovisión en 2014 con ‘Dancing in the Rain’ y, de hecho, ha presentado Benidorm Fest este año, subraya que ‘Zorra’ «en Europa está gustando bastante», pero hace hincapié en que el éxito de la canción en Eurovisión «dependerá de la actuación en directo», agregando que «si sabes cómo funciona el sonido, harás algo inteligente”.
Hoy se ha conocido la noticia que Nebulossa cantarán ‘Zorra’ en directo en el famoso Radio City Hall de Nueva York, como invitados en el concierto de Gloria Trevi. El remix de ‘Zorra’ con Trevi se anunció hace semanas.
Esta noche se ha celebrado el Melodifestivalen, el certamen musical que -como San Remo o Benidorm Fest- cada año elige la canción que representará a Suecia en Eurovisión. Este año, Eurovisión se celebra en Malmö, Suecia, tras la segunda victoria histórica de Loreen con ‘Tattoo‘, a la postre el mayor éxito de su carrera incluso por delante de ‘Euphoria’.
12 canciones han competido en la gran final de Melodifestivalen. ‘Unforgettable’ de Marcus & Martinus ha resultado la canción ganadora como avanzaban las apuestas. Los Gemeliers noruegos -no, no son suecos- apuestan por el sonido EDM-pop a lo David Guetta en este llenapistas que parece sacado de 2013 y que representará a Suecia en Eurovisión este año. Su principal competidor -segundo en las apuestas- ha sido el dembow de ‘Que sera’ de Medina, que tampoco renuncia a ciertos destellos EDM en la producción.
Entre las propuestas de Melodifestivalen han predominado los ritmos bailables y electrónicos. Similar a ‘Unforgettable’ es ‘Happy That You Found Me’ de Danny Saucedo, mientras Jacqline ha ofrecido una dosis de buen synth-pop ochentero en ‘Effortless’, una canción que -sugestión o no- también remite a ABBA. ‘Give My Heart a Break’ mezcla dance-pop y cuerdecillas a lo Carly Rae Jepsen y su autora, Cazzi Opeia, ha entregado una de las mejores melodías de la edición… y la puesta en escena más colorida.
Ninguna de estas canciones superaban en voto popular el pop-rock de Smash Into Pieces, que iban terceros en las apuestas sonando un poco a Hoobastank y The Rasmus. La balada tormentosa de ‘Dragon’ de LIAMOO también ha tenido su público, así como la balada bélica de Maria Sur y su ‘When I’m Gone’ y la góspel ‘Light’ de Annika Wickihalder. La balada orquestal ‘It’s Not Easy to Write a Love Song’ de Dotter es otra buena composición aunque no ha estado entrre las favoritas de las apuestas.
La faceta folk la ha protagonizado decididamente Lisa Ajax con su balada ‘Awful Liar’. Ella canta exactamente como Zara Larsson, pero el estilo es diferente al de la autora de ‘Venus‘. La gran sorpresa de la edición la da country de ‘Back to My Roots’ de Jay Smith, que iba último en las apuestas… pero es la tercera canción de la edición más escuchada. Aunque finalmente es el dúo Marcus & Martinus el que se ha llevado el gato al agua.
En cinco días se pone a la venta ‘Deeper Well’, el nuevo álbum de Kacey Musgraves. La artista que retrató como pocas la felicidad del amor en el sublime ‘Golden Hour‘ (2018), ganador del Grammy a Álbum del año, vuelve con su quinto trabajo tres años después de lanzar su disco de divorcio, el igualmente recomendable ‘star-crossed‘ (2021).
Mucho ha llovido desde entonces. Musgraves se ha vuelto a enamorar y desenamorar. Y, en el aspecto profesional, Musgraves se ha anotado un inesperado macrohit con ‘I Remember Everything’, su colaboración con Zach Bryan que le ha dado su primer single número 1 en Estados Unidos.
Con el country excelentemente posicionado en listas gracias al éxito de Beyoncé, Kacey Musgraves sigue apostando por el mimo. ‘Deeper Well’ y ‘Too Good to Be True’, los dos primeros adelantos de ‘Deeper Well’, vuelven a ser dos canciones preciosas y reconfortantes de Kacey Musgraves. La primera habla de la madurez. La segunda de desear un amor que no sea «tan bueno para ser verdad». Que resulte verdadero y no una ilusión. La primera, musicalmente, tiene más «fondo» del que parece. La segunda se contenta en la sencillez de la canción acústica. Musgraves ha cantado las dos recientemente en directo en Saturday Night Live. Si no te convencían antes, puede que lo hagan después de escucharlas en vivo.
Especialmente ‘Deeper Well’ -el primer single oficial- ha ido revelando su magia con el paso de los días. Es otra de esas composiciones de Kacey Musgraves que melódicamente se van enredando y desenredando con toda la elegancia del mundo. Es como ‘Merry Go ‘Round‘ -su mejor canción- pero más madura y sabia. En ‘Deeper Well’, Musgraves cuida sobre todo la atmósfera y agrega a la base un sutil ritmo de country que anima la canción ligeramente, manteniéndola siempre en la balada. El final de cada estribillo no se resuelve, dejando en el aire una sensación de serenidad y esperanza.
Es la serenidad de la madurez. Kacey ha descubierto -a base de hostias- que la mejor manera de ser feliz es «cortar esos hábitos que me hacen perder el tiempo». Especialmente, Musgraves se refiere a una relación a la que ella «se entregaba» mientras la otra persona solo «cogía todo lo que podía», sin dar nada a cambio. A Kacey la metáfora del «pozo profundo» le sirve para explicar que ha llegado a un momento en su vida en que se conoce mejor que nunca. Es más capaz que nunca de ser feliz valiéndose solo de sí misma.
Curiosamente, en la letra de ‘Deeper Well’, Musgraves menciona la idea de que su «Saturno ha regresado». Esta frase, en astrología, se refiere a un momento clave en la vida que hace madurar a una persona. Lo saben también SZA, que está triunfando con su single ‘Saturn‘, y Ariana Grande, que incluye en su nuevo disco el interludio ‘Saturn Returns Interlude’.
‘Von Dutch’ es el 7º número 1 de Charli XCX tras ‘Superlove’, ‘Boom Clap’, ‘Break the Rules’, ‘Breaking Up’, ‘Boys’ y ‘Good Ones’. Desbanca así el tema al ‘Training Season’ de Dua Lipa, mientras sube y queda muy cerca ‘Despertar’ de Alizzz con María Arnal. La segunda entrada más fuerte es la de St Vincent, pero en realidad las 10 candidatas de la semana pasada logran llegar al top 40.
Lola Indigo es noticia porque se va a atrever con el Bernabéu el próximo año, y porque acaba de lanzar un hit junto a Manuel Turizo que las playlists de éxitos han acogido con los brazos abiertos. Tengo la ocasión de preguntar a la artista sobre este ‘1000 cosas’ y la cantante, tan humilde y generosa como siempre, se deshace en elogios hacia el responsable de ‘La Bachata’. «Manuel es un artista que a la gente le puede parecer de ritmo latino, pero este tema es un Jersey (Club) con un toque de guaracha. Yo lo veo como un tema Jersey. Había gente que no lo tenía claro, pero yo dije: “va a funcionar”. Cuando vino al estudio, es tan lindo que trajo un montón de opciones de versos. Quité mi intro y puse la que propuso porque me encantó. Eso es una colaboración de verdad, no «te mando mi cacho para un featuring». Manuel se empapó en la grabación. Se merece muchísimo el exitazo que tiene».
No desaprovecho mi media hora con la artista, que podéis ver en Youtube, para preguntarle por su reciente EP ‘GRX’, lo mejor que ha grabado de momento, como mínimo desde el punto de vista conceptual. Se trata de un regreso a sus orígenes, pues aunque nació en Madrid por accidente, ya hizo la comunión en Huétor Tájar, como muestra la portada de este disco. Actualmente ha vuelto a Madrid y ayuda a su madre a amueblar un piso en Granada ciudad, pero asegura que su corazón aún está en su pueblo.
De hecho, prepara un documental en el que revelará cómo se han preparado todas las colaboraciones solo con artistas de Granada, de La Zowi a Maka pasando por Dellafuente. “Es un concepto muy bien hilado. Está muy claro de dónde vienen los sonidos: el homenaje del disco, de cada canción, está muy concreto. Viene de la sinceridad máxima de hacer lo que uno más conoce. Estoy muy orgullosa».
Cuando tuvo la ocasión de enseñárselo a C. Tangana, este le preguntó por qué no había hecho algo así antes. «No sé, tenía MTV en la cabeza, y también soy eso. Me encanta ser las dos cosas. Bailar me colocaba en el escenario. Volver a casa fue lo más bonito que me pasó (…) Hice un montón de cosas y luego cogí la raíz. Y a Pucho le pasó lo mismo. Aunque yo ‘El Madrileño’ ni lo huelo. Es de mis discos favoritos en español y para mí Pucho es mi padre. Es un pedazo de genio».
Lola Indigo no recuerda cómo se conocieron. «No sé si lo llamaría amistad, pero sí hay un compadreo y un respeto mutuo. Un cariño mutuo. Fue muy emocionante verlo escuchando mi EP». Sobre una posible colaboración, realmente certifica el retiro en que actualmente se encuentra C. Tangana: «No tiene muchas ganas de eso, ojalá pillarlo por banda cuando las tenga», ríe. Si ambos comparten algo, de momento, es su dedicación al trabajo. A Mimi le han llegado unas palabras del documental de Puchito, ‘Esta ambición desmedida’, que hacen referencia a la estrategia de manera despectiva, a lo que él responde en un momento dado algo así como «Escribo barrotes como panes y me lo curro». Nos cuenta Mimi sobre su propio proyecto: «Parece que solo hay estrategia y también hay mucho de pasión. Hay mucha valentía y mucho corazón», indica situando en un 80% el valor del trabajo, de «picar piedra».
«‘El Madrileño’ yo ni lo huelo. Es de mis discos favoritos en español y para mí Pucho es mi padre. Es un pedazo de genio»
La idea de los vídeos de ‘GRX’ era mostrar sus cosas favoritas de Granada. Por eso salen el Albaicín y los burros en el vídeo de ‘Mala suerte’ con Dellafuente, la fábrica de azulejos de Fajalauza en la colaboción con Pepe y Vizio ‘De plastilina’, o las cuevas en ‘El Condenao’ con Maka. Para grabar el disco, alquiló una casa en Albuñuelas, sin saber si se disponía a grabar un EP o un par de temas. Cuando con Pepe y Vizio le salió «un temón», con La Zowi «otro temón» y con La Plazuela, que casi no pudieron ir, «otro temón», se dio cuenta de que tenía algo entre manos. «Aunque pensamos que sería muy nicho. No son los temas a los que tengo acostumbrado al fandom más mainstream. Pero me parecía bonito sacar estos temas que me recordaban a Delinquentes, a Orishas… la bachata con Saiko era lo que escuchábamos en verano en La Babilonia. Nos fuimos a la nostalgia porque es la conversación que tenemos. Nos vamos a donde hemos crecido, donde hemos ido a comer, por donde paseamos… Es lo que he escuchado siempre», concluye.
Especialmente divertida fue la grabación con La Zowi: la recogieron en el centro comercial de Neptuno, se metieron un bocadillo de tortilla entre pecho y espalda, y Lola Indigo propuso coger el estribillo del «toma que toma», mezclado con la canción de «vamos a llamar a otro elefante». La Zowi respondió: «sí, tía, me encanta, ahora lo probamos» y propuso a la primera la frase «Yo tengo un novio que me come el coño». Mimi decidió samplear las voces, hacer un bucle y acelerar el ritmo al final, para lo cual tuvo que convencer a su productor, Tunvao, como un año antes había tenido que convencer a Andrés Torres y Mauricio Rengifo de hacerlo en ‘La santa’.
Sobre ‘Yo tengo un novio’, recuerda: «yo tenía un dembow con una melodía, y quería que subieran los bpm’s y fuera casi tecnaco. Rave. Estaba escuchando un remix de un tema que se llama ‘Marianela’ y quería algo así pero más hardcore. Al principio los productores no lo acababan de ver. Es tocar mucho los huevos». Sobre su papel en el estudio, puntualiza: «Yo no sé producir, pero en mi cabeza sí está la producción. Encontrar un buen intérprete es lo ideal. Se trata de coger las riendas de la sesión».
Cada canción de ‘GRX’ expresa la visión que Lola Indigo tiene sobre cada colaborador, ¿pero cómo la veían a ella? «El Chino se sorprendió cuando le mandé la canción y eso me gustó mucho. Yo no me sorprendí. Sé cuál es mi dominio, llevo 6 años haciendo carrera, no tengo que defenderme ante nadie. Pero hasta ahora nunca he sentido que tuviera una canción para él. Quería que sonara a Dellafuente pero que fuera diferente a lo que él tiene. Le he dicho muchas veces que quería colaborar, pero sin tema no iba a haber colaboración…»
Sobre la temática de ‘Mala suerte’, revela: “me ha pasado que he estado con personas que emocionalmente estaban muy desordenados. Si topas con alguien que no tiene inteligencia emocional, se aleja, evita la conversación. Con las mujeres no me pasa tanto. Con los hombres, sí. A lo mejor es algo cultural, de la infancia, de hacerte el duro. Y la canción también va de eso”. Y del desengaño, un tema que empapa todo el EP -excepto el tema con La Plazuela, más alegre-, con el sintagma «mala suerte» apareciendo en la mitad de los temas. “Me pilló en ese momento. En lo que pensaba en verdad era en la nostalgia. Los artistas de Granada somos muy lorquianos, muy sentidos”, bromea apuntándose al pecho.
No puedo dejar pasar la mención a la «inteligencia emocional» sin preguntar por Belén Aguilera, con quien Lola Indigo cantó ‘La tirita’ sobre el amor tóxico. «Belén nunca deja de sorprenderme. Es de las mejores letristas de España, si no la mejor. Cuenta las cosas con palabras muy de ella pero también para una generación que ha vivido una crisis económica, pandemia… Todo. No es una generación de cristal, es una generación que ha pasado por cosas traumáticas. Ella entra en esa brechita y le da sentido a lo que los chavales tienen en la mente. ¡Si fuera un animal, yo también sería un galgo!», exclama en referencia a otra de sus canciones emblema.
«Belén Aguilera nunca deja de sorprenderme. Es de las mejores letristas de España, si no la mejor»
Ambas comparten su admiración por las divas de los 2000. Ambas crecieron con canciones de Britney, Christina Aguilera, y muy especialmente Beyoncé. Aprovecho para preguntarle si Knowles y los artistas anglosajones continúan siendo un referente para ella, sobre todo ahora que está mirando más hacia las raíces latinas. ¿Qué opina del revival primero noventero de Beyoncé, y ahora del country? «Lo de Beyoncé me parece reivindicativo. Intelectual. Al principio no lo entendí mucho. Pero colocar una canción country en el número 1 después de que no la dejaran entrar en las radios country con ‘Daddys Lessons’ es decir «Puedo hacer lo que me salga del coño». También quiero saber qué cojones está haciendo Lady Gaga porque me estoy muriendo de ganas». ¿Se ve entonces adaptando el country también: «No nos toca. No tendría lógica. Yo puedo hacer un corrido tumbado, pero no me toca. Aunque lo puedo mezclar con mi raíz, melodías más flamencas, con castañueñas, ¿sabes? Cuando uno navega en lo que conoce, salen cosas interesantes».
Es obligatorio preguntar por el Bernabéu, un show en el que se juega todo a una carta, pues será un show que por montaje no podrá llevarse a otros espacios. ¿De verdad es rentable? ¿No es mejor hacer 8 WiZinks como Dani Martín para aprovechar el mismo set? «Es un show único. Queremos hacer cosas que no se hayan hecho antes. Es un homenaje a estos 6 años, a lo mucho que hemos currado. A todos los conceptos que hemos hecho, a las historias pop que hemos creado: el cabaret de ‘4 besos’, a ‘Santería’, el planeta helado de Operación Triunfo… Han sido mis 3 personajes: la bruja, la niña y el dragón. Es hacer un show en 3 actos, dedicándole el cariño que hubieran merecido ‘La Bruja’ y ‘La Niña’ si hubiera tenido presupuesto y hubiera sabido lo que sé hoy. Sobre todo porque el covid canceló la Noche de las Brujas cuando íbamos a hacer el primer WiZink. Es hora de hacer ese concierto de las 3 Mimis, los 3 personajes. Hacerles un espectáculo». Los precios serán populares, para que la gente «de Almería» pueda coger «su ALSA y su Airbnb», hasta el punto de que duda de la rentabilidad de todo esto: «Si hago lo que tengo en la cabeza en el Bernabéu, estaremos en números rojos». Para ella, será como haber «estudiado una carrera. Poco a poco hemos ido subiendo de cursos y estamos ya en Senior Year».
Ruptura total entre Samantha Hudson y Doritos. La cantante, que había colaborado con la marca de aperitivos para un vídeo promocional en redes sociales, se acaba de quedar sin Doritos y sin vídeo. ¿La causa? Una serie de comentarios publicados en Twitter en 2015 por la ganadora del MTV EMA a la Mejor Artista Española.
El pasado domingo, Doritos lanzaba en su cuenta de Instagram su nueva campaña publicitaria con Samantha Hudson como protagonista. Pero el vídeo, cuya duración era de aproximadamente 50 segundos, empezó a ver reacciones negativas a las pocas horas de su publicación, hasta el punto de tener que ser eliminado y no precisamente por su contenido. «Con esta persona acaba de asociarse Doritos para que sea la embajadora de su marca en España», escribía la cuenta derechista estadounidense End Wokeness en Twitter, que cuenta con más de 2 millones de seguidores.
A partir de ese momento, gran variedad de perfiles internacionales empezaron a hacerse eco de la noticia, como la cuenta estadounidense de extrema derecha Libs of TikTok. Sin embargo, las principales críticas, que parecían ir dirigidas al hecho de que Samantha Hudson es una activista trans que ha apoyado a la izquierda en España, pronto encontraron un mayor fundamento: los comentarios de odio que la artista ha publicado en el pasado.
«Quiero hacer cosas gamberras, como meterme a una niña de 12 años por el ojete», reza uno de los tuits escritos por Samantha Hudson en octubre de 2015, cuando ella tenía 16 años. «Odio a las mujeres que son víctimas de violación y que recurren a centros de autoayuda para superar su trauma», dice en otro. No obstante, esta no es la primera vez que dichos tuits salen a la luz.
Un portavoz de Doritos España se ha puesto en contacto con Rolling Stone para afirmar que la marca «tuvo conocimiento de los tuits borrados de Samantha» después de que comenzase su colaboración. «Hemos puesto fin a nuestra relación y detenido toda actividad relacionada con la campaña debido a los comentarios», desveló el portavoz. «Condenamos enérgicamente las palabras o acciones que promueven la violencia o el sexismo de cualquier tipo». Además, aclaró que la ruptura no ha tenido nada que ver con su identidad de género, sino con el historial de comentarios de odio.
Samantha Hudson también se ha manifestado al respecto, confesando que lleva cuatro días «recibiendo infinidad de mensajes violentos, amenazas, descalificaciones y acusaciones muy graves». Reconoce que ya pidió perdón en el pasado por los tuits polémicos, y se retiera en, «a pesar de haberlos escrito cuando era menor, un contexto donde la tónica general de las redes sociales era hacer el humor negro más bruto y desorbitado que pudieras». «Me posiciono rotundamente en contra de este escarnio público con una clara tendencia ideológica, y que tiene, además, la única intención de injuriarme, difamarme, destrozar mi reputación y amedrentarme», termina en su comunicado.
“Quiero empezar a conocerme como si me hubiera parido”. El compromiso de Carlos Ares con lo primitivo traza el camino de su primer disco. En ‘Peregrino’ la portada es cavernosa, las guitarras acústicas atacan con fuerza y bravura, las letras hablan de cabañas, y pájaros o filosofan sobre el devenir del ser humano echando mano del mismo campo semántico de lo natural. “Es un hecho frío como el polo”, rima Ares, “que nacemos y morimos solos”.
Pocos debuts llegan al marcado fijados en un concepto tan marcado y concreto. Pero es -ejem- natural que Carlos Ares saque un disco como ‘Peregrino’. El gallego, que se dio a conocer en 2017 con ‘Tiemblo’, su primer single, ha ido con los años desarrollando un sonido folk-pop que suena propio. Él no renuncia ni a la electrónica ni al autotune y, además, canta con toda la visceralidad de la que es capaz, por ejemplo en ‘Aquí todavía’, sonando al hijo imaginado de Sen Senra y Pucho de Vetusta Morla. Por decir algo.
Las canciones de ‘Peregrino’ tienen más del primero que del segundo, eso sí. Más que nada porque Carlos Ares escribe -o al menos lo parece- con toda la intención de que sus canciones sean himnos. Son canciones melódicamente musculadas, coreables y emocionantes, que hacen parecer a Carlos Ares realmente venido de la nada. Ares está fichado en una multinacional -BMG- que probablemente ha estado desarrollando su talento durante años. Y ‘Peregrino’ llega al mercado plenamente formado.
Igualmente formadas suenan sus composiciones. Los estacazos guitarreros definen su sonido, por ejemplo, en la bravucona ‘Velocidad’, en la que, acompañado de cazuelas y arpegios de sintetizador, Ares manifiesta su destino de ser “libre e independiente”. ‘Peregrino’, la pista titular, es heroica como Pocahontas, imaginando un “hijo de la tierra” que busca su camino “adonde vaya el agua, el más bravo río” y que vive “en la más alta cabaña, en la más alta montaña”. Tan lejos va Ares con el concepto naturalista que va “desnudo y en sandalias” para “labrar” su propio “sino”.
La producción de ‘Peregrino’ -firmada por Carlos Ares- busca en todo momento adecuarse a lo “rústico” (citando la nota de prensa oficial) o rudimentario, hasta el punto de que el momento de respiro del disco, ‘Terrícola’, incluye sonidos de grillos y viento. En el otro lado de la moneda, Ares se descubre como todo un experimentalista escribiendo deconstrucciones como ‘Cigarra’, en la que directamente suelta barras sobre una base entre el trap y el folk que va totalmente por libre, como él corriendo desnudo por la montaña.
En ‘Amigo’, otra de sus composiciones destacadas, Ares bordea el grunge, pero el disco se crece especialmente cuando toca la fibra sensible de manera más clara. Dentro de los códigos establecidos en ‘Peregrino’, los “días en vilo” de Ares se transforman en ‘Rocíos’ es una canción preciosa de esas que dan ganas de cantar a los cuatro vientos. Y el humor -deliberado o no- sigue estando presente cuando canta que “con todos los palos que me da la vida, hago una fogata y vierto gasolina”. El compromiso absoluto con lo natural y «primitivo», en uno de los debuts más peculiares del año.
El relanzamiento de la película ‘Stop Making Sense’ ha conseguido algo casi imposible: reunir a los cuatro Talking Heads en una misma sala por primera vez en 21 años de gélida relación. Ocurrió a finales del año pasado durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, en un coloquio conjunto que después se ha repetido en forma de entrevistas vía Zoom en varias ocasiones. Hasta ese punto llega el poder de esta extraordinaria película que este año cumple 40 años, y que recoge al grupo neoyorquino en un momento de absoluta cumbre creativa.
Originarios de la escena vanguardista y post punk de la ciudad de Nueva York, los Talking Heads tenían como figura central a David Byrne, aunque los cuatro miembros del grupo contribuían, componiendo y aportando ideas, lo que creó siempre una tensión muy creativa, pero que a la vez acabaría desequilibrando el grupo ya para finales de los 80, cuando se separaron. Su sonido era bastante experimental, pero a la vez eran muy fans de la música negra, tanto la música funk estadounidense como la música africana más rítmica, al estilo del afrobeat de Fela Kuti. No era su única influencia, pero hay que decir que fueron siempre un grupo muy rítmico: como muchos de los artistas salidos después del punk, no estaban interesados en lucirse haciendo solos de guitarra, sus letras no trataban los típicos temas de rock clásico, no había ni poses ni ropas rockeras. Lo cual no quiere decir que no cuidaran la estética. Al contrario, Byrne y Chris Frantz (batería) venían de una escuela de arte y diseño, y siempre en sus portadas y puestas en escena en directo había un evidente cuidado por la estética, con componentes teatrales, y de performance.
Para la gira de su quinto disco (‘Speaking in Tongues’, 1983) decidieron echar el resto a nivel escénico, y a Byrne se le ocurrieron cantidad de ideas para montar un espectáculo con una escenografía más cuidada, luces muy estudiadas, mucho movimiento sobre escena y un escenario con plataformas rodantes que se iría montando durante el concierto, con los operarios visibles, todo un alarde de “alienación brechtiana” que no sorprendía nada en un grupo tan “arty”. Contrataron incluso a la iluminadora Beverly Emmons, que había trabajado con el prestigioso director de teatro y artista visual Robert Wilson.
La gira fue por todo esto muy cara, pero gracias al éxito de su single ‘Burning Down the House’ (que fue top 10 en las listas en los EEUU), su manager consiguió financiarla y resultó un éxito de público y sobre todo un éxito artístico, porque conforme sumaban conciertos a sus espaldas todo el show se fue perfeccionando, cogió mucha más fuerza y precisión, y tanto la banda musicalmente como la producción en sí se fueron refinando, descartando lo que no funcionaba y potenciando lo que sí, e incluso incorporando los elementos improvisados que aportaban algo.
El otro elemento a destacar de la gira era la incorporación de músicos y música negras, que creaba un interesantísimo contraste de estéticas: es una gozada cada uno y una de esos músicos adicionales, con mención especial para las dos cantantes, pero también el teclista Bernie Worrell (de los legendarios Parliament y Funkadelic, de quienes los Talking Heads eran muy fans) y que hace unos solos psicodélicos increíbles con esos sintetizadores Prophet 5 y Moog, por supuesto el guitarrista Alex Weir, que tiene una energía preciosa, y además toca guitarra rítmica como los ángeles.
Así que cuando bien avanzada la gira apareció Jonathan Demme y les propuso filmar un concierto y hacer con eso una película, a los Talking Heads les pareció una gran idea, y acordaron que la pareja de Demme –la también directora Sandy McLeod– seguiría al grupo durante el resto de la gira haciendo minuciosas notas de los movimientos en escena de cada músico, y sobre cómo progresaba el show de canción en canción. En el muy recomendable libro de memorias de Chris Franz éste contaba que nunca se le dio a McLeod el crédito que merecía en la concepción y resultado final de ‘Stop Making Sense’.
Pero Demme en 1983 no era aún el exitoso director de ‘El Silencio de los Corderos’ o ‘Philadelphia’, sino un cineasta en ciernes que venía de rodar una comedia bastante fallida con Goldie Hawn, titulada ‘Chicas en pie de guerra’. Y digo fallida porque cuando llegaron las tres noches de concierto que se iban a filmar en el teatro Pantages de Hollywood, le obligaron a volver a rodar las escenas con las que Hawn no estaba conforme, y eso le impidió estar presente en bastantes momentos del rodaje. Por suerte Sally cogía las riendas en esos momentos, con un equipo de rodaje excelente que incluía a Jordan Cronenweth, director de fotografía de ‘Blade Runner‘. En su libro, Franz cuenta que les vino muy bien hacer una tercera noche porque la primera la estropearon varios miembros del grupo, varones, acelerándose demasiado al tocar “por nervios y demasiada cocaína”.
El resultado a nivel imagen sigue impactando igual que hace cuatro décadas en esta nueva versión. Los Talking Heads tenían las ideas visuales muy claras, y Tina Weymouth ha contado recientemente que le pidieron a Demme lo opuesto a los clichés de las pelis de conciertos de los 60 y 70, con sus pantallas divididas, luces ostentosas y poses endiosantes. Un lenguaje visual alejado de películas como ‘Woodstock’ o ‘El último vals’, en el que según Tina “la cámara ejerciese de ojo sensible, de testigo de la maravillosa colaboración entre el equipo del tour los Talking Heads y el equipo de rodaje”.
Gracias al remasterizado en 4K de los negativos originales en el visionado de preestreno de esta noche (sala 1 de Golem Pamplona, aforo de casi el 100%) se aprecia con nueva nitidez toda esa batería de recursos que alejan ‘Stop Making Sense’ de lo predecible: ausencia de artificios, planos que se sostienen mucho tiempo, sin necesidad de efectistas ediciones con miles de planos cortos… de hecho la película es prueba clarísima de que ese tipo de trucos para dar más más ritmo no son necesarios cuando lo que está pasando sobre el escenario es de por sí interesante y excitantemente rítmico. Tampoco se presta atención al público: no hay planos con la reacción de los espectadores, porque la atención está puesta en el diálogo musical entre los miembros del grupo, y también el diálogo de comunicación no verbal, que es una de las cosas más fascinantes de la película: cómo se comunican con miradas de complicidad, a veces casi intimidad, o cómo se asimilan a los movimientos o bailes entre unos y otros de forma espontánea y automática.
En esa huida de los clichés del rock y del pop entraría algo que es también fundamental al hablar de ‘Stop Making Sense’: cómo bailan y se mueven los músicos, y muy en especial David Byrne. En su libro ‘Cómo funciona la música’ el propio Byrne decía que “nada da más grima que un nerd blanco intentando bailar música negra en plan cool” y narraba su proceso para deconstrucción en el que aprendió a “dejar que mi cuerpo fuese descubriendo su propia gramática de movimiento” y que deja algunos de los momentos más icónicos de la película. No sólo a nivel de baile sino durante esas escenas casi de comedia física al estilo de Buster Keaton, como cuando baila con una lámpara en ‘This Must Be The Place’, o sus piernas de goma durante ‘Life During Wartime’.
Pero más allá de lo visual, la carga emocional de mayor impacto viene por la música en sí, en aumento desde ese poderoso crescendo de la primera media hora: la brillante idea de iniciar haciendo ‘Psycho Killer’ con caja de ritmos Roland TR-808 y acústica va dando lugar a la progresiva incorporación de músicos y elementos escénicos y lumínicos, que culminan en la absolutamente espectacular versión de ‘Burning Down the House’, con el grupo literalmente en llamas.
A partir de ahí se suceden innumerables momentos memorables, con iluminaciones y escenografías cambiantes, estimulantes cambios de instrumentos (Tina Weymouth al mini Moog tocando bajos de sinte es un verdadero placer para los oídos) y la constante interacción entre los músicos con espacio para partes coreografiadas, pero también para la espontaneidad, con esa fascinante tensión entre música blanca arty y música negra emocional, que realmente es de lo mejor de la película, y que se aprecia de manera ideal esta noche en la sala de cine, a todo volumen, y rodeados de un público que aplaudimos 40 años después con el mismo entusiasmo.
Hay un precioso momento cuando Byrne abandona el escenario para enfundarse su legendario traje grande y el grupo se transforma durante una canción en Tom Tom Club, interpretando la nunca suficientemente reivindicada ‘Genius of Love’, con Tina Weymouth de protagonista. La aparición de Byrne con ese atuendo impacta, pero no menos que la intensidad sintética de la canción a la que acompaña –’Girlfriend is Better’–, con momentos de verdadero trance sónico. Le sigue la preciosa versión del ‘Take Me to the River’ de Al Green, y la fiesta final a modo de bis de ‘Crosseyed and Painless’, donde por fin las cámaras muestran a un público entregadísimo.
Durante una de las recientes entrevistas para promocionar esta nueva versión de ‘Stop Making Sense’, David Byrne comentaba que el arco narrativo de la película es un poco como el arco narrativo de su trayectoria musical y vital: empieza con él con gesto alienado, bailando entre espasmos y cantando sobre un asesino psicópata, pero su estado de ánimo va cambiando gradualmente, su lenguaje corporal se va relajando hasta que le encontramos ya cerca del final para el final rendido a la música, cantando con alegría, en un ambiente festivo. Un momento en el que el protagonista ha encontrado una comunidad en la que se siente feliz. Esa es exactamente la sensación que sentimos al abandonar la sala después de presenciar lo que esta noche desde luego sí parecía “la mejor película sobre un concierto de la historia”, como declaró Spike Lee en octubre durante su estreno en Toronto.
Hoy 8 de marzo se pone a la venta el nuevo disco de Ariana Grande, ‘eternal sunshine’. Tres años después de ‘positions‘, Ariana publica un trabajo maduro y elevado. Aunque el sonido de ‘yes, and?‘ no intentes encontrarlo en otro sitio.
Es un Oasis en el desierto el house de ‘yes, and?’ en un disco que se centra en los sonidos R&B-pop hasta el punto de incluir un tema llamado ‘the boy is mine’, como el clásico de Brandy y Monica. No es una versión aunque el sonido es igual de noventas. Y seguro no es casualidad.
‘eternal sunshine’ cabalga en un ritmo disco en ‘bye’, el segundo corte y, en ‘we can’t be friends (wait for your love)’, Ariana y sus colaboradores, Max Martin e Ilya, parecen tomar inspiración de los arpegios de ‘Dancing On My Own’ de Robyn, la canción para llorar bailando por excelencia.
Pero el R&B vuelve a mandar en ‘eternal sunshine’, en concreto, el de corte elegante y alternativo, en el estilo de Frank Ocean o SZA, por ejemplo, en el tema destacado ‘don’t wanna break up again’ o en el más electrónico ‘supernatural’. Otra dosis de nostalgia la pone ‘true story’ evocando los tiempos de Timbaland y Darkchild, y el disco se cierra, como se sabe, con un audio de la abuela de Ariana, Nonna. Es la única colaboración en todo el álbum.
Destaca especialmente en el conjunto el mencionado ‘we can’t be friends (wait for your love)’, que se ha elegido de «focus track». Esto es así seguramente por lo que tiene también de sonido The Weeknd después de que Ariana y Abel Tesfaye colaboraran en el remix de ‘Die for You‘, a la postre uno de los mayores éxitos de 2023 en todo el mundo. Es como ‘Love Me Harder’ diez años después.
Más ambigua es una letra que parece hablar de una relación sentimental pero que también se puede entender como un comentario de Ariana a los medios de comunicación. Frases como «no podemos ser amigos, pero me gusta hacer que sí», «agárrate a tu papel y boli, ya verás que te volveré a gustar», «no quiero esconderme pero tampoco quiero alimentar este fuego monstruoso» o «yo y mi verdad esperamos en silencio» llevan a esa reflexión. Sin darle tantas vueltas, ‘we can’t be friends (wait for your love)’ es otra dosis de magia pop de Ariana Grande.
La artista también ha publicado el videoclip del single, que se basa en la que ha sido la mayor fuente de inspiración del álbum: la película romántica de 2004 ‘¡Olvídate de mí!’, protagonizada por Jim Carrey y Kate Winslet. En este, Ariana Grande interpreta a un personaje llamado Peaches, que se somete a un experimento para eliminar todos los recuerdos de su ex. A medida que comienza el experimento, el vídeo narra los recuerdos más felices e íntimos que vivió la pareja.
Lola Indigo ha puesto fecha a su anunciado concierto en el Santiago Bernabéu en 2025. La cita es el 22 de marzo, dentro de más de un año. En el concierto, Lola Indigo «hará un repaso por todos los éxitos de su carrera: La Bruja, La Niña y El Dragón, y mostrará todo lo que está por venir».
Las entradas para el show estarán disponibles en preventa desde las 10.00 horas del lunes 11 de marzo, a las 10.00 del miércoles 13 de marzo. Después de acabar el periodo de preventa, la venta general estará disponible el jueves 14 de marzo a las 13.00 horas en la web de Lola Indigo.
No habrá que esperar tanto tiempo para escuchar el nuevo single de Lola Indigo, una de las novedades de hoy. En ‘1000COSAS’, Mimi Doblas une fuerzas con Manuel Turizo, autor de ‘La Bachata‘ más famosa de los últimos tiempos… después de sacar ella su propia bachata.
‘1OOOCOSAS’ queda lejos de lo tradicional y opta por una fusión de dos de los ritmos de moda en la actualidad, el Jersey club y el reggaeton. La nota de prensa informa que ‘10000COSAS’ «habla de excitarse pensando en alguien y recordando todas las cosas que hicieron juntos, mostrando lo adictiva que puede ser una persona y su recuerdo».
En el aspecto técnico, ‘1000COSAS’ ha sido producida por Tunvao, mientras la mezcla ha corrido a cargo de Joe Visciano, ingeniero de mezcla ganador de 5 premios GRAMMY que ha trabajado con artistas como SZA, Lil Nas X o Frank Ocean.
En la tercera fecha del ‘Celebration Tour‘ celebrada en Los Ángeles, el público de Madonna ha podido presenciar un momento histórico, el primer encuentro en directo entre Madonna y Kylie Minogue.
Juntas, Madonna y Kylie han cantado ‘I Will Survive’ y ‘Can’t Get You Out of My Head‘ en acústico, haciendo realidad algo que hasta esta noche solo había sido una fantasía en la cabeza de sus seguidores, ser testigos de una colaboración entre las dos reinas eternas del pop.
Kylie, que estaba en Estados Unidos por ser una de las artistas premiadas en la gala Billboard Women in Music, se ha subido al escenario de ‘The Celebration Tour’ portando una camiseta con la palabra «Madonna» cosida en el torso. Esto es una referencia a una camiseta parecida que llevó Madonna en el año 2000, en la gala de los MTV EMA, en la que se podía leer el nombre de Kylie.
Akira Toriyama, creador del anime ‘Bola de dragón’, ha fallecido a los 68 años debido a una hemorragia cerebral aguda. La compañía Bird Studios ha compartido la noticia en un comunicado en el que ha informado que Akira falleció en realidad el pasado 1 de marzo.
Ningún niño que creciera en los 80 y 90 ha podido ignorar el fenómeno ‘Bola de dragón’. La historia de Son Goku, un niño con cola de mono que practica artes marciales y posee una fuerza sobrehumana, y su posterior transformación en un «superguerrero» en la edad adulta, ha marcado a diversas generaciones desde el lanzamiento del primer manga en 1984. Sobre todo, a partir del estreno del anime en televisión, aunque después ‘Bola de dragón’ se ha convertido en una franquicia que ha dado lugar a películas, muñecos o videojuegos. Y los mangas se han seguido actualizando, con más o menos acierto.
‘Wonder Island’, la primera historieta de Toriyama, se publicó en 1978. Él nació en 1955 y desde temprana edad había mostrado inclinación por el dibujo. Después de ‘Dr. Slump’, el estreno de ‘Bola de dragón’ supuso su salto comercial definitivo. Él decía que el apoyo a ‘Bola de dragón’ le había permitido seguir su carrera durante cuarenta años. El fenómeno ‘Bola de dragón’ -social y cultural- es uno de los grandes responsables de la popularización del manga en todo el mundo. De hecho, la serie se dobló en tantos idiomas que solo en España se pudo ver en catalán, castellano, euskera, gallego y valenciano.
Entre las personas que han lamentado la muerte de Toriyama en redes se encuentran The Weeknd o Tainy. Rayden le ha dado las gracias «por sostener bajo tu espalda la infancia (y la adultez) de todo el planeta, por hacer que nos encerráramos en el baño mirándonos al espejo para ver si nos transformábanos en saiyans, por levantar las manos para ayudar en la genkidama». «No exagero si digo que me refugié en tu imaginación», ha apostillado el artista.
El comunicado oficial ha informado que Akira se encontraba estos días en «plena creación» de varias obras en las que trabajaba «con gran entusiasmo». Hoy el mundo despide al autor de ‘Bola de dragón’ pero su obra pervivirá.
Hoy 8 de marzo es momento de escuchar nuevos discos de Ariana Grande, Bleachers, Kim Gordon, Juliana Gattas (cantante de Miranda!), Norah Jones, Moor Mother, Raphaël (el francés, no el español), Judas Priest, Loreena McKennitt o Mundo Prestigio.
Entre los sencillos destacados del día hay que mencionar no solo el de Ariana, que se enfoca en ‘we can’t be friends (wait for your love)’, sino también el que une a Lola Indigo y Manuel Turizo y el ‘Thelma & Louise’ de Belén Aguilera y Julieta. Además, Laufey ha publicado su primer single después de su salto al mainstream.
En los últimos días ha sido posible escuchar el primer adelanto del nuevo disco de Nick Cave & the Bad Sheeds. También han presentado nuevo proyectos Kamasi Washington u of Montreal. Iron & Wine ha compartido dueto nada menos que con Fiona Apple.
Otros singles interesantes que salen son los nuevos de FLO, The Libertines, Mura Masa, Lauren Jauregui, girl in red, The Marías, Dehd, The Black Keys, Young Miko, DIIV, Twin Atlantic, Finom, Phosphorescent, el homenaje a ‘Madonna’ (y Lady Gaga) de Natanael Cano, Rosa Linn…
…y eso solo en el plano internacional. En el nacional hay que hablar de las nuevas y jugosas propuestas de Amigas!, Gala Durán, vangoura, Gold Lake con Anni B Sweet, Candela Gómez, Las Migas, Morad con Beny Jr y RVFV, Levitants y más. Todas esas canciones -y muchas más- ya puedes escucharlas reunidas en la playlist de novedades.
Dua Lipa acabó el año con ruptura sentimental (el director Romain Gavras) y lo ha empezado con nuevo novio (el actor Callum Turner, de actualidad por la serie ‘Los amos del aire’). Estos vaivenes emocionales quizás hayan influido en la letra de ‘Training Season’, donde la cantante expone su hartazgo ante tanto “entrenamiento” amoroso. Un “por favor, alguien que venga entrenado de casa”.
¿Cómo traducir este sentimiento a imágenes? Vincent Haycock, conocido por sus clips para Calvin Harris y Florence + the Machine, ha colocado a la cantante en el escenario por antonomasia de una primera cita: una “cafe”. Y la ha rodeado de pretendientes, una mezcla de admiradores, seductores y acosadores.
Lipa se va tomando su taza de té calentito, con las dos manos como un anuncio de infusiones, hasta que todo empieza a dar vueltas. De repente, la distancia social se rompe y comienza la invasión del espacio personal. El director echa mano de recursos como el formato 4:3, los planos muy cerrados y la acumulación de personajes para transmitir la sensación de opresión.
Un caos sentimental que la cantante observa “desde fuera”, con la suficiente seguridad y aplomo como para verlo más como una molestia que como una amenaza, como un zumbido en el oído más que un grito, como una masa informe, desdibujada utilizando el efecto de combinar dos velocidades de filmación, que gira a su alrededor.
Israel sí participará en Eurovisión 2024. Después de tener problemas con la UER por el «mensaje político» de la canción con la que pretendían presentarse, finalmente han podido llegar a una solución y, si no hay ninguna sorpresa, su representante Eden Golan se subirá al escenario de Malmö.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) ha hecho saber hoy a la delegación israelí que su nueva propuesta, el tema ‘Hurricane’, ha sido aprobada y que, tal y como estaba previsto, Israel podrá presentarse al festival. La noticia la ha confirmado la KAN, pese a que anteriormente la participación del país en el certamen pendía de un hilo.
La decisión ha sido tomada por el comité de supervisión de Eurovisión, que está compuesto por España, Suecia, Reino Unido, Islandia, Portugal, Italia, Croacia y Alemania. Estos países, que fueron los que rechazaron la canción ‘October Rain’, han aceptado ‘Hurricane’ tras analizar la letra y escuchar su interpretación.
La organización de Eurovisión ha hecho oficial su candidatura a escondidas, pues la ha actualizado en su página web sin anunciarla en redes sociales. Asimismo, la KAN ya ha informado a Eden Golan de que tiene el visto bueno del Festival. La canción la podremos escuchar por primera vez este domingo, día en el que se prevee su lanzamiento.
Eden Golan will represent Israel at Eurovision Song Contest 2024 with the song Hurricane! pic.twitter.com/dGZ5VcSfH7
— Songfestival Azerbaijan (@songfestivalaze) March 7, 2024
Más de 20 artistas conforman el cartel del Festival Gigante 2024, que celebrará su décima edición en Guadalajara del 29 al 31 de agosto. Marlena, Karmento o Rayden son los primeros nombres que destacan en un festival que será acogido por el Estadio Municipal Fuente de La Niña.
La organización presentó hace unas semanas su edición aniversario con una alineación que incluía a Rayden, Xoel López, Carlos Sadness, Ojete Calor, Carlangas, Niños Mutantes, Samuraï, Malmö 040, Besmaya, Repion y Casino Montreal.
Ahora, Festival Gigante 2024 añade a 24 artistas nuevos: Iván Ferreiro, Dorian, Ladilla Rusa, Marlena, Karmento, Candela Gómez, Colectivo Panamera, Gara Durán, Alba Morena, Vangoura, Vaho, Celia Becks, Bauer, Melifluo, Fiesta Polenta, Claim, King Sapo, Madbel, Bita, Tessa, Robin Tooth, Chef Creador, Les Blondes y Superframe.
Aparte de actuaciones, también habrá actividades paralelas en diferentes rincones de la ciudad. Entre ellas, destacan las #GiganTEDtalks, tres charlas presenciales y gratuitas sobre temas importantes en la industria musical, como el uso de las redes sociales (21 de marzo), el desarrollo de una banda (25 de abril) o las oportunidades profesionales en el sector (23 de mayo).
El Festival Gigante ha desvelado que todavía pueden añadirse más nombres al cartel, por lo que habrá confirmaciones al respecto más adelante. Mientras tanto, ya está habilitada la compra de entradas a través de la venta de abonos.