La muerte de un ser querido es una de las mayores fuentes de inspiración para los artistas. Ante una experiencia tan dolorosa e inexplicable, existe la necesidad de vaciar, de soltar sentimientos, de liberarse, y el arte es siempre un medio idóneo para exorcizar los demonios del duelo.
Tras haber perdido a Mimi Parker, su mujer y compañera de la banda Low desde hacía más de 30 años, a causa de un cáncer, Alan Sparhawk se embarcó en su primer proyecto en solitario desde ‘Solo Guitar’ en 2006. ‘White Roses, My God’ es todo lo contrario a lo que uno puede esperarse de un álbum que nace del inmenso dolor de la muerte, pero sirve como recordatorio de que la manera de expresar y lidiar con un duelo es profundamente personal.
En los últimos tiempos, algunos de los ejemplos que vienen a la mente son los magníficos y devastadores trabajos de Sufjan Stevens (‘Carrie & Lowell’), Mount Eerie (‘A Crow Looked at Me’, ‘Now Only’) o Japanese Breakfast (‘Psychopomp’, ‘Soft Sounds from Another Planet’), todos ellos de corte intimista, retratando sentimientos a flor de piel y escritos con el corazón en un puño.
En cambio, Sparhawk decide tomar la senda de abstracción electrónica-experimental de los últimos proyectos de Low, y a su vez, llevarla a un extremo que se encuentra en las antípodas de ese sonido. Tiene todo el sentido del mundo: ¿cómo poder seguir igual si ya no tienes a tu otra mitad con quien evolucionar a tu lado? Todo ha cambiado para siempre. Él no es el mismo que era, y así lo refleja la presentación de voz, enterrada bajo capas y capas de autotune, hasta el punto de no sonar ni remotamente humana.
En ‘Double Negative’ ya aparecían las voces procesadas, protagonizando incluso canciones enteras, pero en ‘White Flowers, My God’ no hay ni un solo segundo donde se reconozca a Sparhawk. Haber perdido una parte tan fundamental de su vida deriva inevitablemente en una crisis de identidad, quedando reflejada en lo musical, ya no solo en el ámbito vocal, sino en el estilo general del disco, plagado de melodías abiertamente pop y beats de trap.
Pese a ello, el tono general es siniestro y oscuro, dotado de una constante sensación de misterio. Desde el comienzo del álbum con la hipnótica ‘Get Still’, Sparhawk imprime una extrañeza y densidad tanto a nivel sónico como lírico. En la mayor parte de las canciones, el artista opta por letras crípticas en las que a menudo repite una frase hasta la extenuación o donde no se entiende exactamente a que se refiere.
La letra de ‘I Made This Beat’ está formada exclusivamente por su título: un experimento que funciona como mantra y reafirmación de que él sigue aquí y no ha perdido su capacidad de crear. ‘White Roses, My God’ destaca por su interesante despliegue melódico: tan pronto juguetea con los sintetizadores en una suerte de medio-tiempo R&B (‘Not the 1’) como pasa por desquiciados pasajes industriales (el potentísimo número witch house de ‘Can U Hear’) o mete unas sugerentes e inesperadas guitarras eléctricas (‘Brother’).
Si bien gran parte de las letras del álbum no aluden directamente a temáticas específicos, no todas son elusivas. También las hay más concretas, como en ‘Heaven’, donde Sparhawk reflexiona sobre la muerte, comenzando con “El cielo es un lugar solitario si estás solo / quiero estar allí con la gente que quiero” y terminando dirigiéndose a Mimi: “¿Estarás allí?”. Mientras que ‘Feel Something’ es el corazón emocional del álbum, un grito de desesperación de aires industriales donde Sparhawk, de manera muy esquemática, repasa diferentes estados de su duelo: “¿Puedes sentir algo aquí?”, “Quiero sentir algo aquí”, “Creo que siento algo aquí”. Cuando enuncia esa última frase, es difícil no tener la piel de gallina.
Puede que la voz robótica sea vista como una barrera emocional al principio, pero adentrarse en ‘White Roses, My God’ es darse cuenta de que no es un mero capricho. No es solo uno de los discos más atrevidos del año, sino también uno de los experimentos más emocionantes y sinceros que han surgido en mucho tiempo. Es desolador pensar que nunca volveremos a oír las voces de Mimi y Alan juntas en nuevos proyectos, pero consuela saber que la ambición de Low por sacudir los cimientos estéticos establecidos continúa muy presente en este último.
Hace un par de años os hablamos de Mirua a raíz del estreno en JENESAISPOP de su single ‘Basakabi‘. Entonces el trío de País Vasco formado por Maitane Iruiñ, Malentxo Zeberio y Mattin Zeberio apostaba por una visión próxima al hyperpop sin renunciar al euskera.
Ahora, Mirua vuelve con nuevo single y un sonido más ambicioso. En ‘Mugaz Gaindi’ Mirua acerca su estilo de pop electrónico a la tradición vasca, en concreto a la de Tolosa, su lugar de nacimiento, y crea una composición que supera toda «frontera». Es la Canción Del Día.
‘Mugaz Gaindi’, el primer single del nuevo álbum de Mirua, da dosis de ese pop épico -o bélico- asociable a artistas como Woodkid. A partir de este sonido, Mirua cruza sintetizadores con samples sacados de instrumentos tradicionales vascos y coros que apuntan muy alto.
Así explica ‘Mugaz Gaindi’ la nota de prensa: «Convencidos de que mirar más allá de las fronteras y alcanzar aquello que no podemos ver es posible, el trío tolosarra viaja hasta las raíces y el folklore que los vio nacer, pero lo hacen sin añoranza y con la determinación de vivir y transformar todo eso en presente. ‘Mugaz Gaindi’ es un himno alentador en un momento en el que toda una generación percibe el pasado muy lejos y el futuro demasiado incierto».
En el videoclip se profundiza en la raíz de ‘Mugaz Gaindi’. Creado por la productora Arriguri, un gigante típico de Tolosa protagoniza el videoclip y baila al ritmo de los bombos de Mirua la danza popular bordon dantza, vestido con el traje tradicional de este baile.
‘Rockin’ Around the Christmas Tree‘ es otra de esas canciones navideñas pop que regresan cada Navidad a las listas de éxitos. Su intérprete, Brenda Lee, pudo celebrar en 2023 alcanzar el número 1 de la lista de singles de Estados Unidos con esta canción, 65 años después de su estreno. A día de hoy, ‘Rockin’ Around the Christmas Tree’ suma más de mil millones de reproducciones solo en Spotify.
En 2024, Brenda Lee vuelve dispuesta a coronar otra vez las listas con ‘Rockin’ Around the Christmas Tree’ y su última idea ha sido lanzar una versión de la canción en español. Eso sí, Brenda no ha grabado una sola toma vocal de ‘Noche Buena y Navidad’ (sic), sino que ha delegado la labor a un programa de inteligencia artificial. En concreto, MicDrop, un generador de voz artificial creado por la empresa SoundLabs. Claro, a sus 79 años, no habría quedado igual.
El resultado es perfecto, tanto que da un poco de miedo. Por una vez, una artista estadounidense no canta en español chapurreado, provocando vergüenza ajena. Sin embargo, ni siquiera se puede decir que Brenda cante en absoluto: lo hace un programa informático por ella. Eso sí, con su voz, su textura y registro, de base. Ni su quiebre vocal se han dejado.
En un comunicado, Lee ha dicho que se halla “asombrada” con el resultado de ‘Noche Buena y Navidad’: “A lo largo de mi carrera he grabado canciones en diversos idiomas, pero nunca grabé “Rockin” en español, a pesar de que me habría encantado. Así que poder lanzar esto es bastante increíble”.
¿Se pondrá de moda la idea? ¿Se acerca ‘Eres todo lo que quiero por Navidad’? ¿Es demasiado tarde ya para St. Vincent?
Pinpilinpussies, el dúo formado por Ane Barcena y Raquel Pagès al que conocemos por temas de punk, grunge y lo-fi tan certeros como ‘ERRE’ o ‘Todo saldrá mal’, y por el álbum ‘Hipocondría’ (2022), vive estos días su ‘Tú a Londres y yo a California‘ particular: Ane, que es de País Vasco, vive en Bilbao, y Raquel, que es de Cataluña, reside en Barcelona. Esto significa que Pinpilinpussies ha de trabajar desde la distancia, aunque a sus integrantes les siguen juntando los conciertos. Este mes de noviembre, la gira de Pinpilinpussies continúa en el JJ Festival de L’Hospitalet el 9 de noviembre, en el Hell Dorado de Gasteiz el 15 de noviembre y en el Monkey Week de Sevilla a finales de mes.
Pinpilinpussies, que saca EP también en noviembre, del que se puede escuchar un nuevo adelanto, ’47 segundos’, desde hoy mismo, participa en una nueva edición de «Meister of the Week» comisariada por Jägermusic. En esta entrevista, Ane y Raquel nos acerca a las dinámicas que surgen de mantener un grupo desde la distancia: se puede, pero es complicado.
¿Por qué elegís el tema de la distancia? Decís incluso que es una cosa que os obsesiona…
La distancia no es una obsesión porque, si no, sería una mierda. Simplemente la distancia es una realidad muy presente en nuestro día a día y en nuestra relación que intentamos afrontar de la mejor manera posible.
Estudiasteis juntas un posgrado. Después montasteis una banda juntas. Habéis tocado, sacado música. ¿Qué os ha separado? ¿Es una distancia impuesta o voluntaria?
Las oportunidades laborales mayormente. Trabajo (Ane) en rodajes y por tema incentivos fiscales hay muchas oportunidades. La «nouvelle-basque» como dice una compañera. Ha sido una apuesta con lo bueno y lo malo que eso conlleva.
¿Cómo trabaja un grupo musical cuando sus integrantes no viven en la misma ciudad? Por ejemplo, ¿por qué vías os comunicáis?
Pues es un poco más complicado, no os vamos a engañar. Estar juntas lo hacía todo más fácil y ágil, sobre todo. Pero bueno, hablamos literalmente cada día por Whatsapp de todo (no solo de la música, claro) y por ahí vamos avanzando. Eso sí: cuando más cosas hacemos es cuando nos vemos los fines de semana que tocamos. Ahí aprovechamos para soltar ideas, pensar en el proyecto, hacer cosas pendientes, etc.
¿Qué diferencias veis en vuestras composiciones cuando escribís por separado y cuando lo hacéis juntas?
Esto en sí tampoco ha cambiado mucho. Nuestra dinámica cuando estábamos ambas en Barcelona era componer cada una por su lado una canción a guitarra y luego llevarla al local para enseñársela a la otra y completarla. Ahora seguimos haciendo un poco lo mismo. Lo único que ahora en vez de enseñarnos las canciones en el local, lo hacemos vía nota de voz de Whatsapp.
¿Con qué retos os enfrentáis habitualmente a la hora de componer o grabar cuando no vivís en el mismo sitio?
Básicamente no podemos componer y grabar porque estamos separadas. Es hacerlo todo de manera independiente y buscar los momentos para poner todo en común. Nunca hemos probado de grabar demos cada una en casa y así, porque lo que realmente nos funciona y lo que hace que el grupo sea honesto consigo mismo es llegar al local y reventarlo con nuevas propuestas y bien de volumen.
A nivel emocional, ¿qué es lo más difícil de gestionar viviendo separadas siendo una banda? ¿Y siendo amigas?
Ha sido duro a nivel emocional, la verdad. Como banda, lo que se pierde sobre todo es el día a día de componer y de ir al local a tocar sin parar, y esa espontaneidad de ideas y de canciones que teníamos al estar juntas todo el rato y vivir muchas cosas a la vez. Como amigas, lo más difícil de llevar ha ha sido (y seguirá siendo) no poder estar ahí en todo momento y compartir las idas y venidas de la vida. Llamarse está bien y hablar por Whatsapp también. Pero nada se compara con lo otro.
¿Os habéis llegado a plantear iros a vivir juntas a la misma ciudad, o incluso en la misma casa? ¿Cómo veis el tema de los alquileres en Bilbao y Barcelona?
Nunca lo hemos planteado aunque sería muy bonito que nuestros caminos vitales se volvieran a encontrar en la misma ciudad. Pero, a día de hoy, ambas estamos muy convencidas de en qué lugar queremos estar, cada una por sus motivos. Y referente a los alquileres, bueno, es que es un desastre vayas donde vayas, busques donde busques… estamos realmente fatal.
¿Para vosotras es más fácil viajar de Barcelona a Bilbao, o de Bilbao a Barcelona? ¿Cómo gestionáis los viajes?
Ninguna opción es mejor que la otra pero es cierto que yo (Raquel) suelo ir a Bilbao en avión porque no soy muy fan de ir en coche sola tantas horas y Ane es más valiente y se pilla la furgo para bajar a Barcelona la mayoría de veces. Eso sí, lo que sí que es complicada es la gestión de nuestro material para cada concierto. Un excel deberíamos tener para esto, porque madre mía… Un día tuvimos que enviar la guitarra, pedalera, caja y platos por Correos Express. Solo digo eso.
Comparáis vuestro caso con la película ‘Tú a Boston y yo a California’. ¿En qué aspectos os sentís reflejadas con la película o directamente con las gemelas protagonistas, ambas interpretadas por Lindsay Lohan?
Es más la coña del título porque a las Lohan les separaron al nacer y luego se juntan en un campamento. En nuestro caso es al revés. Pero el tiempo dirá cómo acaba la siguiente entrega de nuestra propia película, que un poco personajes también somos jajaja.
La ansiedad por separación es un fenómeno real en hermanos separados al nacer. ¿Vivís algo parecido en relación a vuestra amistad o creatividad?
Ya de por sí ansiosas somos las dos. Tendemos muchas veces a anticiparnos a lo malo sin que tenga pasar nada, sufrimos aso de la ansiedad premonitoria. Entonces muchas veces todo parece más dramático de lo que acaba siendo y siempre lo acabamos solventando con entereza. Hemos pasado por malos momentos, pero la base del grupo es la amistad, y eso prevalece por encima de todo.
En la película, a las gemelas les une un vinculo emocional muy fuerte, a pesar de estar separadas por la distancia. ¿De qué manera nutrís vuestro vínculo desde la distancia?
Mandándonos stickers y memes jajajaj y dándonos ánimos mutuamente porque nuestros trabajos son bastante exigentes y siempre acabamos las semanas como un trapo.
¿Cómo comparáis las escenas de conciertos de Barcelona y Bilbao? ¿Sentís que en una ciudad es más fácil tocar que en otra?
Hay un abismo ahora mismo entre la escena de Bilbao (Euskadi en general) y Barcelona, o al menos lo sentimos así. Barcelona la notamos un poco apagada en lo que a escena emergente se refiere, porque de lo otro va sobrada. Hay tropocientos conciertos tochos a la semana pero pocos espacios “pequeños” y poca escena emergente. Por contra, en Bilbao y Euskadi el panorama es totalmente distinto: la escena emergente está totalmente viva y disfrutando de los trillones de espacios y propuestas donde poder tocar en directo. Ya podríamos aprender un poco los catalanes de Euskadi, porque estamos a años luz.
¿Qué le gusta a Ane de Barcelona, y a Raquel de Bilbao?
Raquel: A mí de Bilbao me gusta el piso de Ane, sobre todo jajaja es broma, pero es que realmente es la hostia. Pero centrándonos en la ciudad, me mola que tenga tanta vida en la calle, la comida es espectacular y que la gente de ahí (hablando ya de Euskadi en general) me parece la hostia. Poca gente imbécil me he encontrado por esos lares (aunque debe haber, claro).
Ane: He vivido 12 años en Barcelona, desde los 18 hasta hace pocos meses en realidad, y en todo ese tiempo me llevo conmigo a todas las personas maravillosas que han aparecido en mi vida.
Si pudierais elegir un lugar concreto en el que residir juntas o al menos trabajar sin la presión de la distancia, ¿cuál sería, por improbable o imposible que pueda parecer?
Tenemos una coña porque mi Ama (Ane) dice que tenemos que ir a vivir a Wellington (Nueva Zelanda) para que pueda trabajar haciendo películas con Peter Jackson. Así que quién sabe, en un tiempo igual os respondemos el siguiente cuestionario con 12 horas de diferencia horaria jajajaja.
Ultraligera es una banda de pop-rock de Madrid que lo tiene todo para convertirse en favorita de los festivales venideros. Su sonido emparenta con el de Arde Bogotá, Izal, Viva Suecia o Shinova, con los que han colaborado; el vocalista Gisme canta con ese deje afectado que caracteriza los cantantes de las bandas mencionadas y, sobre todo, el grupo llega con una cartera de temas muy certeros que ya están conquistando al público: Ultraligera cuelga ya carteles de «todo agotado» en Madrid, Alicante, Zaragoza -las dos fechas- y León.
Por supuesto, el «sistema» no ha tardado en echar ojo a Ultraligera y el primer disco de la banda, ‘Pelo de foca’, se lanzará a través de Warner Music.
¿Qué ofrece el repertorio de Ultraligera? Una buena dosis de melodías y guitarras de influencias indie y también un puñado canciones que emiten una palpable personalidad. Además de Gisme, Coque Fernández (guitarra), Santi Urruela (bajo) y Martín Aparicio (batería) parecen estudiosos del sonido de Arctic Monkeys, The Killers o Interpol y lo integran a su imaginario, elevando el dramatismo de las melodías.
Así, sus canciones más escuchadas, como ‘Europa’ o ‘Matanza en el hotel’, parecen diseñadas para triunfar en festivales, en tanto los muros de guitarras de ‘Tú no lo ves’ o ‘Silla de mimbre’ se dejan influir por los códigos del rock alternativo noventero. Gisme, que canta con un estilo parecido al de Mikel Izal y por tanto al de Enrique Bunbury, canta de diversos amores y de su propio rol como rockstar que anda «con la chaqueta torcida» y un vaso de «whisky» en la mano.
Entre los sencillos extraídos de ‘Pelo de foca’ acaba de sumarse el que ya puede considerarse el baladón de Ultraligera. En ‘Nunca nadie’, Ultraligera ofrece guitarras acústicas, violines y una melodía escrita para tocar la fibra sensible. En ‘Nunca nadie’, por otro lado, Gisme presume vozarrón mientras asume el rol de «lobo» que recorre la «estepa fría». Ultraligera asegura que ‘Nunca nadie’ es su «mejor canción» y, probablemente, así sea.
‘Murder On the Dancefloor’ ha sido uno de los éxitos más improbables de 2024. Y no solo porque la grabación date del año 2001. Su intérprete, Sophie Ellis-Bextor, había pasado página de la música disco hacía rato y, en los últimos años, había publicado una serie de álbumes de pop orientado a un público adulto. El último, ‘HANA‘ (2023), se lanzó solo el año pasado.
A raíz de su aparición en ‘Saltburn‘ (2024), ‘Murder on the Dancefloor’ ha resurgido este año en las listas de éxitos globales, ha vuelto al número 2 en Reino Unido y ha entrado por primera vez en el Billboard Hot 100. Además, ha supuesto el fichaje de Ellis-Bextor por Universal.
Por eso, no es ninguna sorpresa que, para su gran regreso a la primera línea del pop, Sophie Ellis-Bextor haya ideado una secuela de ‘Murder On the Dancefloor’. En ‘Freedom of the Night’, Ellis-Bextor entrega una nueva fantasía nu-disco abandonada al baile y a la euforia de la noche. Canta que necesita «una dulce liberación» y eso es exactamente lo que ofrece esta composición que incluye en sus créditos a Shura, autora de la gran ‘Touch‘ (2016).
Pero la verdadera secuela de ‘Murder On the Dancefloor’ es visual. El videoclip de ‘Freedom of the Night’ vuelve a centrarse en un concurso de baile, y vuelve a estar protagonizado por una competidora tramposa, interpretada por Ellis-Bextor, que se propone ganar el concurso a toda costa. Esta vez, a través de su hija, que compite en el torneo infantil, mientras Ellis-Bextor se convierte en la peor «dance mom» posible. El actor Colin Stinton vuelve a sentarse en la silla de jurado.
Sophie Muller, quien ya dirigió el videoclip de ‘Murder On the Dancefloor’, vuelve a ponerse detrás de la cámara para ‘Freedom of the Night’ y ofrece la secuela perfecta, un videoclip igual de bueno que el original o incluso mejor, que ya debe contarse entre los mejores de 2024. El nuevo álbum de Ellis-Bextor, ‘The Invisible Line‘, se lanzará próximamente.
Sade ha estrenado su primera canción en 6 años. ‘Young Lion’ forma parte del recopilatorio ‘Transa’, que la ONG Red Hot ha ideado con el objetivo de concienciar sobre de la identidad trans. Sade dedica ‘Young Lion’ a su hijo trans, Izaak. ‘Young Lion’ es una creación de Sade Adu, vocalista de Sade, al margen de su banda principal.
El repertorio de ‘Transa’ resaltará el trabajo de artistas trans y no binarios; Sam Smith es uno de los artistas que participan, así como Beverly Glenn-Copeland, quien ha inspirado el proyecto en parte. ‘Transa’ sale el 22 de noviembre.
También André 3000, que aporta una composición de 30 minutos, Moses Sumney, que versiona a SOPHIE, o Jeff Tweedy figuran en el cancionero de ‘Transa’, así como Fleet Foxes, Adrianne Lenker, Clairo, L’Rain, Perfume Genius, Yaeji, Devendra Banhart, Laura Jane Grace, Grouper, Helado Negro, Jlin, Cassandra Jenkins, Alan Sparhawk de Low, Kara Jackson o hasta Hunter Schafer. El disco contendrá 46 canciones aportadas por más de 100 artistas y se dividirá en ocho capítulos a raíz de que la bandera LGBTQ+ se compone de ocho franjas de colores.
‘Young Lion’ es el primer lanzamiento vinculado a Sade desde 2018; ese fue el año en que la banda autora de ‘Diamond Life’ (1984) publicó sendas canciones para dos bandas sonoras distintas, ‘Flower of the Universe’ para la película ‘Un pliegue en el tiempo’, y ‘The Big Unknown‘ para ‘Viudas’. El último álbum de estudio de Sade, ‘Soldier of Love‘, data de 2010.
El primer adelanto de ‘Transa’ fue una versión de ‘I Would Die 4 U’ de Prince interpretada por sus colaboradoras, Wendy & Lisa.
The Last Dinner Party comunican a través de redes sociales que no van a realizar algunas de sus fechas programadas en Europa. El grupo ha terminado sus conciertos en Reino Unido e Irlanda y sí va a actuar en algunos lugares de la Europa continental, pero no en todos.
Su texto dice: “Según hemos terminado la gira de Reino Unido e Irlanda, hemos dedicado un tiempo a hablar de cómo aproximarnos a nuestra gira europea. El desgaste que estamos experimentando en lo emocional, mental y físico es algo que nos tomamos muy en serio”.
Continúan: “Después de mucha consideración hemos tomado la difícil decisión de acabar la gira con el último concierto en Praga. Esto significa que vamos a cancelar las fechas de noviembre en Viena, Zurich, Parma, Luxemburgo y Tilburg. Hemos querido avisar con antelación. Nos disculpamos y estamos muy tristes de no poder veros”. Las ciudades en las que sí van a actuar según su calendario son París, Bruselas, Ámsterdam, Colonia, Utrechet, Lyon, Munich, Berlín, Gdansk y Praga.
Afirman que este año ha sido increíble para ellas, pero que también están exhaustas. “Esperamos que entendáis que cancelamos estos conciertos para proteger nuestro bienestar y para dar la mejor actuación que merecéis”.
The Last Dinner Party han sido este año número 1 en Reino Unido con su disco ‘Prelude to Ecstasy’, llegando al disco de plata por la venta de 60.000 unidades. También ha destacado su buen resultado en Suiza (top 10) o Alemania (top 15).
Detrás de La Texana está Josué Ramírez, un joven mexicano de 21 años que busca mezclar el post punk con el folklore de su ciudad natal, Tijuana. El primer y excitante adelanto de su LP debut ha sido producido por El Alcalde y Marcos Crespo (Depresión Sonora) y editado por Sonido Muchacho. ‘Terco’ es la Canción del Día.
El proyecto de La Texana nace a principios de 2021 en el cuarto de Josúe, cuando este solo tenía 18 años, un portátil y una guitarra. A base de cortes de rock industrial y lo-fi, La Texana se ha ido haciendo un nombre en el panorama mexicano. Después de tomarse un descanso de más de un año para centrarse en su primer proyecto largo, Josué ha regresado con ‘Terco’ y un nuevo contrato con Sonido Muchacho.
‘Terco’ narra la historia de una persona que se siente perseguida por alguien desconocido. Spoiler: resulta ser su propia sombra. «Me sigue la silueta de un extraño / ¿Será que vio bailando a mi cuerpo con el ritmo de un disparo?», canta el mexicano.
La canción comienza como un cañón, con un pegadizo riff acompañado de una caja de ritmos. Podría recordar al trabajo de Markusiano, acentuado por la grave voz de Josué, pero con un punto más inmediato y ardiente. El sello ha indicado que el disco, titulado ‘La casa que cae’ y con fecha de salida a principios de 2025, es «uno de los mejores que hemos editado nunca».
La Texana estará en la Sala Siroco de Madrid el próximo 29 de octubre y en el Heliogàbal de Barcelona el próximo 1 de noviembre. Entradas ya disponibles.
Kelly Lee Owens no se va por las ramas y, en su disco más accesible y pop, deja las cosas muy claras. ‘Dreamstate’, el título, es exactamente el lugar -el estado- de ensoñación y elevación al que llevan estas diez composiciones, y no hay ningún misterio en ‘Love You Got’ cuando Owens canta de manera repetida que se encuentra “deseando la pura euforia”. De euforia el álbum va sobrado; de misterio, no tanto.
‘Dreamstate’ es el cuarto álbum de Kelly Lee Owens. El anterior, ‘LP.8’, se adentraba en bosques más oscuros y distorsionados. En contraste, ‘Dreamstate’ ofrece una experiencia muy familiar, amena e inmediata de puro subidón, tirando de trance-pop y tecno blandito. Owens, que posee una agradable voz, canta en la mayoría de pistas, insuflándolas de humanidad.
La producción vuelve a ser exquisita, y ahí tampoco hay misterio: Kelly Lee Owens siempre ha tenido muy buen gusto, y aquí lo vuelve a demostrar valiéndose tanto de acid (‘Dreamstate’) como de chill out (‘Time Is’). El sonido es suave y envolvente y, sobre todo, homogéneo, tanto que nunca adivinarías en qué pistas participa Tom Rowlands de Chemical Brothers, en cuáles Bicep y en cuáles George Daniel. La visión etérea de Owens prevalece.
Aunque a veces se pasa de etérea. La búsqueda del trance en ‘Dreamstate’ es deliberada y muy eficaz en cortes de títulos tan gráficos como ‘Higher’ o la… atmosférica ’Air’. No cabe duda de que Owens aplica un tacto elegante a todo lo que hace, pero se echa de menos que vaya más allá, que las canciones vayan un paso por delante de lo que prometen ya títulos como ‘Sunshine’ o ‘Air’.
No cabe duda de que los fans de Owens hallarán un tesoro en producciones tan bien resueltas como ‘Air’, de cuidadísimo crescendo, o ‘Time Is’, un homenaje sofisticado al sonido Ibiza. Pero resulta que el título de ‘Dreamstate’ es prácticamente un spoiler de todo el disco. Y hablando de spoilers, ‘Dreamstate’ acaba con la balada flotante/balsámica de rigor. Se agradece, aunque ya la esperaras.
‘Monster: The Jeffrey Dahmer Story‘ aterrorizó/conquistó a medio mundo hace un par de años. Y, aunque personalmente encuentro que le faltó algo, sí que contenía un par de episodios estupendos (el primero y el sexto), momentos sobresalientes, llegaba a poner los vellos de punta, y contaba con una excelente interpretación de Evan Peters, elevándose, así, por encima de otras películas sobre el asesino en serie. Ryan Murphy no tiene un pelo de tonto, y vio que había filón para iniciar otra de sus sagas.
Pero, si tienes tantas franquicias, debes intentar diferenciarlas. Y ese es el principal problema de este ‘La historia de Lyle y Erik Menéndez’: no se sabe muy bien qué es. Le falta oscuridad para lo que en teoría iba a tener ‘Monstruos’ (desde luego no llega ni a la mitad de la de ‘Dahmer’), pareciéndose más a otra de sus franquicias, ‘American Crime Story’.
Ryan Murphy y Ian Brennan repiten como showrunners, y la dirección vuelven a dejársela a sus colaboradores: con la excepción de un episodio dirigido por Brennan, el resto se lo reparten entre Carl Franklin, Paris Barclay, Michael Uppendahl y Max Wrinkler. Aquí se toma el caso de los hermanos Menéndez, que asesinaron brutalmente a sus padres, argumentando luego en el juicio que fue debido a abusos sexuales a los que les sometían (principalmente el padre) desde pequeños. Como hay dudas sobre si esa es la verdad, o si eran dos psicópatas que les mataron para quedarse con el dinero (así habló el jurado que les condenó), se apuesta aquí por un enfoque de narrador-no fiable-pero-sí que resulta bastante caótico.
Si en ‘Dahmer’ nos maravilló Evan Peters, aquí lo mejor es Javier Bardem, que se las apaña para sacar adelante un personaje que en realidad está bastante desdibujado. Tanto él como Chloë Sevigny hacen lo que pueden interpretando a los padres con ese guión como material de partida, y los hasta ahora desconocidos Cooper Koch y Nicholas Alexander Chavez están haciéndose un hueco (especialmente Koch) gracias a su rol de hermanos. Un rol con un tono sexual bastante incómodo si tenemos en cuenta que hablamos de una historia real en la que, o bien se trata de víctimas de abuso sexual infantil, o bien de psicópatas que tirotearon a sus padres. Ninguno de los dos casos es el último petardeo que se le ha ocurrido para ‘American Horror Story’ precisamente.
En cualquier caso, funcionan mejor los secundarios: Ari Graynor (‘Los Soprano’, ‘Fringe’) y el siempre estupendo Nathan Lane (¡esa escena con el criado!). Solo en un episodio (el quinto) la serie parece tomarse más en serio a sí misma y a sus personajes, aunque en los siguientes tira un poco por tierra lo conseguido, como comentan en Variety. Por lo general hay un tono a medio camino entre el punto más sobrio de ‘American Crime Story’ y lo camp de ‘American Horror Story’, sin ser muy seria, ni muy oscura ni muy pop (pese a las menciones a Milli Vanilli o Menudo). Supongo que es normal cuando tienes ochocientas franquicias funcionando a la vez. De hecho, puede que con ‘Grotesquerie’ se plantee el mismo problema: ¿qué tendrá esa serie para diferenciarse de ‘American Horror Story’? ¿O será otra huida hacia adelante de Ryan Murphy? Pronto lo sabremos.
El cambio de nombre ha sentado muy bien a The Blessed Madonna: sus pasos durante los últimos años nos han hecho olvidar por completo el día en que la conocimos como DJ pinchando en el Sónar bajo el alias The Black Madonna. Su excelente disco de remixes para Dua Lipa -aún de las pocas artistas que comprenden lo que es una remezcla– la puso en el mapa ya rebautizada, y luego vinieron otros éxitos, a destacar ‘Marea’ con Fred again.., uno de los hits más inesperados de los últimos años.
‘Godspeed’ se considera el disco de debut de la artista, un mamotreto de 24 pistas que incluye momentos techno, house, acid, disco, experimentales, incluso góspel e incluso pistas habladas. El padre de The Blessed Madonna ha fallecido sin poder escuchar esta obra, únicamente le dio tiempo a saber de su existencia, y eso ha influido a la productora, que ha querido incluir conversaciones en el estudio que devanean entre lo trascendente y lo cotidiano. Su objetivo era no hacer un disco dance al uso.
Oímos por ejemplo un diálogo que aboga por la autenticidad: «como decía Quincy Jones, si estás en una sesión y empiezas a pensar en el dinero, Dios abandonará la sala». También unas palabras de su padre sampleadas en ‘Somebody’s Daughter’, tipo «llena mi corazón de alegría». Aunque es dudable que la extraña estructura de esta canción, entre el techno, el spoken word y el sonido ambiente, esté ejecutada de manera óptima.
The Blessed Madonna no se ha dejado llevar por la pela en este disco, hasta el punto de olvidarse también de crear un mínimo de dinamismo, algo imprescindible en un disco y desde luego en una sesión. ‘Club Future Nostalgia‘ lo sabía muy bien. Aquí las canciones caen víctimas de su lugar en la secuencia, de su monotonía o de sus propios altibajos. ‘Carry Me Higher’ es un gran ejemplo: a lo largo de sus 5 minutos y 15 segundos, te da tiempo a adorar la voz de Danielle Ponder, y también a adormecerte. Como sucedía con aquellos CD’s de Felix Da Housecat que te comprabas a ciegas en los 90, muchas pistas las olvidas según pasan, pero otras son tan espectaculares que sí merecen tus euros.
‘Godspeed’ despierta cuando aparecen seguidas ‘Serotonin Moonbeams’ y ‘Edge of Saturday Night’ tras ese muermo llamado ‘Henny, Hold Up’ que en absoluto funciona como pista 4 de 24. La primera con su piano housero y su pseudo-silbidito; la segunda alternando también el piano de su estribillo con unas estrofas robóticas y aparentemente carentes de melodía. Es un puntazo ver cómo Kylie se desenvuelve sobre ese bombo tan simple y machacón antes del coro.
El disco alterna pistas que debieron ser interludios como ‘Back 2 Love’ con otras tan bien desarrolladas como ‘Count On My Love’ o ‘Brand New’, esta con todo el falsete de James Vincent McMorrow y un punto cósmico. Misteriosamente, ‘Godspeed’ ofrece hacia el final algunos de sus mejores recursos, muchos de los cuales beben de la música disco clásica de un Sylvester, como ’Secretariat’ o la estupenda ‘Mercy’ con Jacob Lusk. Te gustará si te gustan Jimmy Somerville y Hercules & Love Affair. ‘Happier’ con Clementine Douglas, el típico hit dance que pega en UK, llega asimismo demasiado tarde. Este disco habría sido estupendo orquestado prácticamente al revés.
En Barcelona, en el mes de octubre, en un mismo día te pueden coincidir varios conciertos que te interesen. Pero lo de este jueves, cuando se solaparon los Einstürzende Neubauten y Nick Cave and the Bad Seeds, entra en los anales de la mala leche conciertil. Ni el Primavera en sus peores momentos.
Por eso Blixa Bargeld no puede evitar darnos las gracias, con algo de sorna y sin mentar pieza, por haber venido a verlos a ellos y haber tomado “una difícil decisión”. Me sorprendo a mí misma gritando: “Not so difficult!”, aunque mi voz no le llega (spoiler: vale, confieso: tenía entradas y vuelo para ver a Nick en Lisboa).
La cuestión es que el Apolo registra una muy buena entrada para ver a los alemanes: gentes de negro, siniestros de vieja y nueva escuela… Delante de una tela amarillo chillón, como la portada de ‘Rampen apm (alien pop music)’, Blixa ejerce de gran mago, nos hechiza con su carisma desmedido que no necesita de especiales movimientos, solo de voz, gritos y presencia. De negro, elegantísimo, pelo largo y sombra de ojos reflectante que a cualquier otro mortal le quedaría fatal pero que en él luce espectacular. El resto de los Neubauten pasan más desapercibidos, pero tocan increíble. Desde mi posición no logro ver si esta vez llevan muchos cachivaches. Sólo atisbo un carro de la compra que Blixa informa que lleva acompañándolos desde 1996 y algunos tubos.
El concierto se basa principalmente en sus dos últimos discos, «Rampen» y ‘Alles in Allem’. Además, es inusualmente calmo, atmosférico y luminoso. No sólo en lo musical: las luces están especialmente brillantes esta noche. También las canciones son bastante fieles a las originales de los discos. Abren con ‘Pestalozzi’ y ‘Ist ist’. Hemos de esperar a la cuarta canción, ‘Grazer Damm’, para ver el lanzamiento de cuchillos de Blixa (hacia el suelo), que consiguen un sonido mágico (¡qué bien los tira!).
‘Sabrina’ es de las pocas concesiones al pasado. Blixa de vez en cuando nos explica historias, como cuando fueron a una feria mundial en Vancouver y algún organizador exigió su presencia. Tocaron entre indios del norte del Canadá y Yossou N’Dou. A Blixa le regalaron un trilobite. Esto para cantar, claro, ‘Trilobiten’, que queda genial con la armónica. Pero también sabe ponerse emotivo. Antes de tocar ‘Gesundbrunnen’ nos explica que “mi niñe cumplió 16 años hace dos semanas. Nació como hija. Ahora es mi hijo”.
Tras casi hora y media de concierto Einstürzende Neubauten salen del escenario para volver casi inmediatamente. Y regresan nada menos que con ‘Ten Grand Goldie’, que canto y bailo como si no hubiera un mañana y nos volvemos algo locos con ‘Besser isses’ y la calma pero sarcástica ‘Everything Will Be Fine’. Hay un último bis con ‘Susej’. Y se acaba. Han sido dos horas que han pasado en un suspiro, hechizados por el mago Blixa y sus secuaces. Un concierto especialmente terso e intenso. Para ser un grupo teóricamente oscuro, esta noche en el Apolo nos han llenado de júbilo y felicidad.
Como se había confirmado esta semana, Beyoncé ha aparecido en el mitin de Kamala Harris de este viernes en Houston, Texas. Junto a Beyoncé han estado en el evento su madre, Tina Knowles, y el músico de country Willie Nelson. Texas es un baluarte republicano y, con la aparición de Beyoncé, Kamala está llamando al voto joven.
La artista ha declarado: «No estoy aquí como una celebridad, no estoy aquí como política. Estoy aquí como madre. Una madre que se preocupa profundamente del mundo que nuestros hijos van a habitar. Un mundo en el que tengamos libertad de controlar nuestros cuerpos. Un mundo en el que no estemos divididos. Nuestro pasado, nuestro presente, nuestro futuro, se unen aquí. Imaginad a nuestras hijas crecer viendo lo que es posible sin limitaciones. Imaginad lo que nuestras abuelas están sintiendo en estos momentos… sus sacrificios, para poder ver el liderazgo de una mujer”.
En otros puntos de su mitin ha recordado la importancia del voto de todos: “Texas tiene un papel muy importante en cambiar las cosas (…) Es hora de que América cante una nueva canción de dignidad y oportunidades”.
En 2016, Beyoncé interpretó ‘Formation’ en vivo en el mitin de Hillary Clinton. Kamala Harris ya contaba con el apoyo de Beyoncé en esta candidatura, pues ‘Freedom’ es la canción oficial de su campaña presidencial.
Por supuesto, Beyoncé es nacida en Texas y Willie Nelson participa en su último álbum, ‘Cowboy Carter‘: todo queda en casa.
Juanjo y Martin mantienen el número 1 de JENESAISPOP tras ser lo más votado tanto en web como en X, en este caso con un 87% de los votos. Zahara es la entrada más fuerte de la semana, seguida de bastante lejos por Biznaga.
Godspeed, Alondra Bentley, Álvaro Díaz con Nathy Peluso, Leo Rizzi y Panda Bear completan la lista de entradas en una semana en la que despedimos ‘Espresso’ de Sabrina Carpenter.
‘Espresso’ fue número 1 durante 7 semanas en UK y ‘Please Please Please’ fue número 1 otras 5. Esto significa que en total Sabrina Carpenter ha copado el número 1 de las listas de este país durante 21 semanas de las 41 que llevamos de año: más de la mitad.
Tan solo 12 canciones han sido número 1 este año en Reino Unido. Algunos de los afortunados han sido Beyoncé, Charli xcx con Billie Eilish, Taylor Swift con Post Malone y Noah Kahan. Sabrina Carpenter es la única que ha repetido con canciones distintas, en su caso hasta 3 y todas varias semanas.
Menos suerte ha tenido la cantante en Estados Unidos, donde únicamente ‘Please Please Please’ ha liderado el Billboard Hot 100. ‘Espresso’ ha quedado en el número 3 y ‘Taste’ en el número 2. En cualquier caso, las tres han sido exitazos.
En España, Sabrina Carpenter no pasó del puesto 26 con ‘Espresso’, pero el tema sigue en el top 100 y es disco de platino. Después llegó al número 23 con ‘Please Please Please’, certificada como disco de oro. Y ‘Taste’ llegó al puesto 38 y aún no está certificada aunque continúa en el top 100. La cantante, que sí ha sido número 1 de álbumes por aquí, y aún ronda el top 10 dos meses después, ha sido confirmada esta semana en el Primavera Sound.
Lily Allen, autora de hitazos como ‘Smile’ o ‘Fuck You’, ha revelado en un tweet que gana más dinero vendiendo fotos de sus pies en OnlyFans que con los casi 8 millones de oyentes que acumula en Spotify. «No odies al jugador, odia el juego», ha declarado la cantante.
Las noticias del OnlyFans de pies de Allen surgieron este verano, con la cantante anunciándolo en su cuenta de Instagram y con muchos no tomándoselo en serio. Sin embargo, lo que ha revelado esta tarde ha dejado claro que está lejos de ser una broma.
Todo ha empezado con un usuario respondiendo a un tweet de Allen en el que mostraba algunas fotos nuevas de su colección: «Imagina ser una de las pop stars más grandes de Europa y luego ser reducida a esto», se puede leer. La cantante no ha dudado en responder con una afirmación que da muchas cosas que pensar: «Imagina ser una artista y tener casi 8 millones de oyentes en Spotify y ganar más dinero por tener 1000 personas suscritas a fotos de tus pies».
Siguiendo esta historia, Billboard ha publicado su estimación de lo que Lily Allen debe generar en total por los streams que genera al día, unos 850.000. Citando la calculadora Music Streaming Royalty, asegura que 4.077 dólares al día, lo cual no está nada mal. De ellos, 3.239 irían el dueño del copyright, 336 al editor que paga al autor y 503 a organizaciones tipo SGAE. Lily Allen ha negado las cifras: «Esto es increíblemente erróneo, pero no soy lo suficientemente lista para explicar cómo es que me llevo un porcentaje minúsculo de lo que se dice aquí. Simplemente tendréis que creerme cuando digo que al capitalismo neoliberal no le importa cómo se paga a los artistas por su trabajo».
Se sabía que Spotify pagaba poco a los artistas, pero nunca se había expresado de esta forma. Según The Guardian, Allen obtuvo la idea de crearse un OnlyFans de su estilista de uñas, quien le dijo a la cantante que sus dedos eran lo suficientemente bonitos como para hacer bastante dinero online.
imagine being and artist and having nearly 8 million monthly listeners on spotify but earning more money from having 1000 people subscribe to pictures of your feet. don’t hate the player, hate the game. https://t.co/Fx7JAhPhV5
this is incredibly misleading, but i’m not smart enough to explain how i make a tiny percentage of what is quoted here. you’ll just have to trust me that neoliberal capitalism doesn’t care about artists being paid for their work. https://t.co/g6uIDHPeG0
Como estos días La Casa Azul o el año que viene Hidrogenesse, L Kan también tienen aniversario que celebrar. En su caso, recordarán la edición de uno de sus álbumes principales, ‘Discazo’, que tuvo lugar hace 20 años. Será este mismo sábado 26 de octubre en la Sala Changó de Madrid.
‘Discazo’ incluía algunas de las canciones más emblemáticas de L Kan, y que han resultado un precedente de proyectos tan exitosos como Ojete Calor, Ladilla Rusa, Las Bistecs o Samantha Hudson. De hecho, esta última ha terminado versionando ‘Aburrida de estar salida’.
Otros hitos de aquel álbum fue la hedonista ‘Todo por placer’, ‘Yo ya no’ y su hilarante letra cambiante de concierto a concierto -que estamos seguros de que tendrá nueva versión 2024 tras su versión «covid»-, y temas más «maduros» como ‘La mancha de mora’ que abrirían la puerta a su siguiente entrega, ‘Somos otra cosa‘ (2007).
El repaso a ‘Discazo’ también podría incluir momentos rockeros en el concierto de mano de ‘Te prefiero sucio’, demostración políglota (‘Mi relación con Francia’) o vibes New Order y OMD (‘Cuentos chinos’).
El grupo anuncia que en el show no faltarán éxitos de otras épocas, por ejemplo sus dos mayores éxitos: la imprescindible ‘Todo lo que no’ y la divertida y viral ‘Ay Marie Kondo’. Las entradas para el concierto, que se celebra este sábado 26 de octubre desde las 20.30 horas, disponibles en esta web.
Tal y como consiguió con su predecesor, Kylie Minogue logra el número 1 de la lista de álbumes del Reino Unido con ‘Tension II’. Es ni más ni menos que su décimo número 1 en las listas del país británico.
‘Tension II’ había asegurado buenos datos al vender 28.000 copias durante su primer fin de semana, y finalmente ha superado las 35.000 unidades. De ellas, la mitad han sido CD’s (17.800), seguido de vinilos (8.900), descargas (4.100), puntos de streaming (2.300) y cintas (2.200).
Los dos primeros discos de la australiana, ‘Kylie’ (1988) y ‘Enjoy Yourself’ (1989), fueron los primeros números 1 de la artista. A estos le siguieron el ‘Greatest Hits’ de 1992, ‘Fever’ (2001), ‘Aphrodite’ (2010), ‘Golden’ (2018), ‘Step Back In Time – The Definitive’ (2019), ‘Disco’ (2020) y ‘Tension’ (2023). Ahora, la secuela de este último se suma a la lista.
El Tension Tour 2025, de momento, no pasará por España. Sin embargo, según confirma Rolling Stone UK, próximamente se anunciarán fechas en Europa y América del Norte y Sur.
El anterior álbum de Soccer Mommy, el misterioso y envolvente ‘Sometimes, Forever’, producido por Oneohtrix Point Never, parecía indicar que estábamos ante un cambio de dirección en la música de Sophie Allison. La cantautora, siempre con referencias noventeras en su cabeza, experimentaba con los sintetizadores y con un sonido oscuro que coqueteaba con el trip hop y se distanciaba del indie rock lo-fi que la había caracterizado hasta la fecha.
‘Evergreen’, su nuevo proyecto, es un regreso a ese intimismo, donde las canciones se distancian muy poco de sus versiones demos, optando por un sonido orgánico y crudo con la guitarra y la voz al frente de las producciones. De hecho, Allison le dijo a su productor Ben H. Allen, conocido por sus trabajos con Belle & Sebastian o Deerhunter, que quería evitar los sintetizadores a toda costa.
‘Evergreen’ puede entenderse como un disco transitorio, no solo a nivel artístico, donde la artista no se sale tanto de su zona de confort como en su anterior proyecto, sino también a nivel temático. Soccer Mommy reflexiona sobre los cambios inesperados a los que nos enfrentamos, las situaciones dolorosas que no podemos evitar y las nuevas realidades a las que no queda otra que acostumbrarse. ‘Changes’ encapsula todo ello en una emocionante balada dream pop donde brilla la simpleza y potencia de las letras. “And I can feel the changes / and I don’t wanna face it / it’s harder not to know that / everything will fade to memory in time” (Puedo sentir los cambios / y no quiero afrontarlos / se hace más difícil no saber / que todo se desvanecerá en recuerdos con el tiempo”), canta con una melancolía y tristeza contagiosas.
El tiempo es uno de los grandes temas que aborda el proyecto, un concepto tan vasto, abstracto y a veces incomprensible, que nos va devorando a todos poco a poco. En la apertura del álbum, ‘Lost’, Allison habla de la muerte de su madre, en cómo tras esa tragedia, siente que está todo perdido, “perdido de una forma que no tiene sentido / perdido de una manera que nunca termina (“Lost in a way that don’t make sense / lost in a way that never ends”). Ese brutal abismo lo representa con simpleza, acompañado de dulces y apesadumbradas guitarras. Aunque pueda no deslumbrar a primera escucha, va paulatinamente encontrando su espacio en el álbum. Más compleja y mejor, es ‘M’, con sus riffs oníricos, sus metáforas dolorosas y sarcásticas marca de la casa (“I miss you / like a loyal dog / waiting by the door to hear the lock turn” – “Te echo de menos / como un perro fiel / esperando en la puerta a oír el cerrojo girar”) y sus sugerentes flautas finales.
‘Driver’ se mueve por territorios más grunge, pero en el fondo, no deja de ser otro caramelo dream pop de esos que Soccer Mommy sabe hacer tan bien. La mayoría del álbum es precisamente eso, un masaje al oído, una caricia en el pelo. ‘Evergreen’ está lleno de dolor pero está concebido para que su escucha sea enormemente placentera. Y lo consigue. Usando sus recursos habituales, Sophie Allison se refleja en los paisajes aterciopelados de bandas dream pop de los 90 como Broadcast o The Sundays, y entrega momentos realmente bellos. Pistas como ‘Some Sunny Day’, ‘Thinking of You’ o ‘Evergreen’ son buena muestra de ello.
Lo más diferente a nivel lírico lo encontramos en ‘Abigail’, una extraña y estimable oda indie-pop a uno de sus videojuegos favoritos, Stardew Valley; y a nivel sonoro, las agresivas percusiones de ‘Anchor’ nos despiertan del sonido jangly y meloso del resto del álbum. ‘Evergreen’, sin ser un proyecto particularmente ambicioso, resulta más que notable. Soccer Mommy vuelve a demostrar que es una cantautora con una sensibilidad especial para capturar emociones, y sobre todo, para crear atmósferas acogedoras, que te arropan y no te sueltan.
Manic Street Preachers tienen un nuevo disco preparado. ‘Critical Thinking’, que ya sería su 15º disco, estará disponible a partir del próximo 31 de enero de 2025. El anuncio del LP llega junto a ‘Hiding In Plain Sight’, el primer single de la banda cantado por el bajista y letrista Nicky Wire. El lead single del nuevo disco, por otro lado, fue la eufórica ‘Decline & Fall’.
Después de ‘The Ultra Vivid Lament’ en 2021, la banda británica ya tiene preparado su sucesor. El propio grupo lo ha descrito como «un disco de contrarios chocando, de dialécticos intentando encontrar el camino a la solución». La portada, que muestra una solitaria carretera en un paisaje desértico, es obra del fotógrafo David Hurn, «un coloso de la fotografía documental moderna».
Sobre ‘Hiding In Plain Sight’, la banda cuenta que está inspirada en el «rock clásico de los 70» y que bebe de una «terrible nostalgia de la mediana edad». «El hombre que solía ser, en una década en la que me sentía libre», canta Wire en el tema.
Nicky Wire hizo de cantante principal por primera vez en algunas canciones del disco ‘Know Your Enemy’, de 2001. Además, ha contribuido en muchas otras, como ‘Send Away The Tigers’ o la clásica ‘Your Love Alone Is Not Enough’.
Dorian publica hoy su nuevo disco, ‘Futuros imposibles’, un trabajo que ofrece el sonido clásico de Dorian sumando un nuevo puñado de temazos a su repertorio. El disco pudo no haber existido: Dorian estuvo a punto de separarse a raíz de la ruptura entre Marc Gili y Belly Hernández, dos de sus integrantes. Marc, vocalista y compositor de la banda, revela que la grabación y promoción de ‘Ritual‘ (2021) fue poco menos que un infierno aunque en ese momento nadie lo supiera. Hoy, con las aguas calmadas, Dorian entrega un álbum de sanación que gira en torno al concepto de «superación positiva del duelo». Nos reunimos con Marc en un bar de Barcelona para hablar de esta idea. Además, explica por qué no descarta hacer un ‘Ritual 2’ aunque considere este disco incomprendido por sus seguidores, y elabora sus declaraciones acerca de la obsesión de las discográficas con las cifras y de los posibles «Nirvanas del futuro» que el mundo se está perdiendo.
¿Qué proponéis en este álbum?
La propuesta de ‘Futuros imposibles’ es poner sobre la mesa la idea de la superación positiva del duelo. Reflexionando sobre la historia del pop me di cuenta de que existen toneladas de canciones de rupturas llenas de rencor, pero no tantas que sean positivas, que hablen de rupturas desde el agradecimiento por el camino hecho en común. Había un filón en el hecho de tratar la ruptura sentimental no como fuente de odio y reproche, sino de agradecimiento a lo compartido. Es un mensaje positivo que lanzar a los fans y en el debate público. ¿Qué canciones del disco giran en torno a este concepto?
‘Algo especial‘, que abre el álbum; ‘Por ti’ con Belly, que es una réplica a ‘Algo especial’; ‘Elegía’, una de las más importantes del álbum, y ‘Solo el cielo’, que cierra el álbum.
Quizá en la generación musical actual sí se explora esta idea más que antes; me ha
venido a la mente ‘thank you, next‘ de Ariana Grande.
Si el «thank you» no es irónico, entonces sí. Las canciones de ‘Futuros imposibles’ van en esa línea. Hay que pasar página en el pop de ese sentimiento romántico y agresivo de lo que es una ruptura.
El titulo en principio es negativo: ‘Futuros imposibles’. Me recuerda a la teoría de Mark Fisher de los futuros cancelados. Este concepto está muy presente ahora mismo en los discursos sobre precariedad laboral, vivienda… ¿El titulo es pesimista o al contrario?
Al contrario. La sociedad actual ha heredado una idea de la palabra «crisis» que no tiene nada que ver con la de los griegos. En griego «crisis» es una palabra que define la oportunidad de tomar nuevas decisiones y de discriminar aquello que ya no te hace bien. A lo largo de los siglos, la literatura y la dicha popular han dado a esta palabra una connotación negativa: se ha hablado de crisis económica y personal, de hundimiento del mercado y de depresión. El significado de la palabra «crisis» se ha deformado: para la gente significa atolladero, caída en desgracia, fin del camino. Para mí siempre ha tenido un significado positivo, de oportunidad, de moverte hacia un lugar que no te habrías planteado de otra manera. En abstracto, el título de ‘Futuros imposibles’ puede parecer negativo, pero si profundizas en el álbum te das cuenta de que el mensaje es el opuesto: por cada futuro imposible que se te cierra, la vida te abre otros muchos.
¿La dirección artística os la tomáis como un regreso a las raíces? ¿Dado que en el álbum anterior ya experimentasteis, era momento de relajaros?
Es tal cual como lo describes. Lo pasamos muy bien haciendo ‘Ritual’: metimos hip-hop, a Pimp Flaco, Ana Mena, Lida Pimiento, Alizzz… Era una batidora de talentos brutal que nos enseñaron a trabajar desde otros lugares. Además, exploramos otras rítmicas y otro tipo de producción de voces. No descartamos en un futuro hacer un ‘Ritual 2’. Sin embargo, en este álbum nos hemos relajado y, desde ese lugar, las canciones han surgido solas con el sonido de Dorian clásico. Lo teníamos casi armado hace ocho meses y por eso sale tan pronto. El disco ha brotado de lo que sabemos hacer.
¿Cuál es la cronología de creación del disco?
El proceso total desde que lo empezamos hasta que se publica el 25 de octubre es un año y medio. El álbum con las canciones definitivas está listo, con grabaciones avanzadas, desde el pasado mes de marzo o abril.
‘Ritual’ era un disco muy político. ¿Era el momento de hacer un disco dedicado a las emociones?
En la época de ‘Ritual’ estábamos en plena post-pandemia, el mundo se había ido el garete y abundaban los problemas sociales: era el momento de hacer un álbum que hablara de corrupción política, gentrificación, bisexualidad, feminismo… Teníamos el concepto colectivo, de ayuda mutua, muy presente. Desde entonces, a mí personalmente, me han ocurrido cosas en la vida fuertes a nivel personal, me la he pegado con varias personas. Además de la ruptura con Belly, las canciones de ‘Futuros imposibles’ cuentan otras experiencias sentimentales que he pasado, y otras como ‘Lo que recuerdo de ti’ hablan de amigos fallecidos. Para nosotros la época de los 2000 fue oscura porque perdimos a varios amigos por culpa de las drogas. ‘Futuros imposibles’ es un disco que llega cuando el covid ya queda atrás. Me apetecía, en este nuevo trabajo, hacer catarsis personal y sacar a la palestra la parte mas íntima de Dorian, sin metáforas ni tapujos.
Tu ruptura con Belly casi se lleva a Dorian por delante. Para llegar a un punto en que decidís continuar con la banda han tenido que haber muchas conversaciones de por medio.
Pasamos un año muy malo. Mientras grabábamos ‘Ritual’ salíamos del estudio llorando cada uno por su lado, teníamos que interrumpir las sesiones de grabación porque no se podía aguantar el dolor que había en el estudio. De eso no podíamos hablar en las entrevistas porque era demasiado reciente y habría sido insoportable. Atravesamos ese fuego los cuatro juntos y, una vez pasados los peores meses, empezó a surgir el amor fraternal entre Belly y yo y también entre Bart, el bajista, y Lisandro, el batería. Primero Belly y yo, y después los cuatro, tuvimos muchas conversaciones, hicimos terapia reflexiva, y nos dimos cuenta, con el corazón frio y la cabeza templada, de que la mejor decisión era continuar porque Dorian es más importante que nuestra ruptura. La situación se superó por el lado del amor y el diálogo. ‘Futuros imposibles’ es un álbum de resurrección.
¿Estabais de acuerdo los cuatro con mantener el grupo?
Queríamos salvar el grupo porque nos hace felices y cuando hacemos música los cuatro sigue habiendo magia entre nosotros.
«La mejor decisión era continuar porque Dorian es más importante que nuestra ruptura. La situación se superó por el lado del amor y el diálogo»
¿Se escribe mejor después de haber sanado que durante el proceso de duelo?
Las canciones se han escrito en procesos de luto. ‘Elegía’ es una de las canciones más profundas que he escrito y es, junto a ‘En cualquier otra parte’, la única que he compuesto llorando a borbotones, a lágrima viva. Se la dedico a una persona que también fue especial en mi vida, que no es Belly, con la que también mantuve una relación muy turbulenta. Ahora mismo me encuentro en un gran momento personal, pero hace un año mientras componía las canciones, era al contrario.
¿Cómo llevas tener que hablar de estas canciones ahora?
El otro día en Radio3 nos echamos a llorar Belly, yo y Virginia Díaz. Fue uno de los momentos más especiales que he vivido en la radio. A veces en promoción la emoción te sobrapasa, porque, además, las canciones de ‘Futuros imposibles’ cuentan nuestra historia tal y como la hemos vivido, sin personajes ni metáforas. Está siendo una gira de medios bonita, pero también estamos viviendo momentos a flor de piel. Está todo superado, pero de vez en cuando viene la emoción.
‘El sur‘ con Santiago Motorizado es la pista 2. ¿Tan pronto necesita el disco una voz externa? ¿Es porque es single?
La decisión de colocar ‘El sur’ en segundo lugar no responde a ningún motivo comercial. El disco sigue una línea de temas animados y relajados, y esa línea ha hecho que el orden de las canciones sea el que es. Lo importante es que las canciones funcionan juntas; si ‘El sur’ hubiera tenido que ser la octava pista, como lo fue ‘Dual‘ en el álbum anterior, lo habría sido. Me gusta sobre todo cómo dialogan entre ellas ‘Algo especial’, ‘El sur’ y ‘Lo que recuerdo de ti’, que son los tres trallazos de inicio del álbum.
¿Cómo llega Daniella Spalla al disco? No es una artista emergente, tiene una carrera importante.
A Daniella la teníamos en el disparadero desde hace tiempo, es una artista que toca desde los 8 años. Para ‘A cámara lenta’, que es una canción de amor, necesitábamos una interpretación sensual, no queríamos una voz de talent show (NdE: en la conversación se cuela sonando desde la radio el estribillo de ‘I Will Always Love You’ de Whitney Houston), y Daniella Spalla era ideal para la canción. En ‘A cámara lenta’ buscábamos la atmósfera de los duetos hombre-mujer de los discos de Serge Gainsbourg o Jane Birkin, o de aquellos discos maravillosos de duetos de Nancy Sinatra y Lee Hazlewood.
«Me pregunto cuántos Nirvanas, Planetas o Cupidos nos estaremos perdiendo porque no saben comunicar en redes, no son graciosos o no tienen engagement»
‘Materia oscura‘ es un single bastante evidente.
Es el focus track en el día de lanzamiento del disco. Y me encanta que un single de Dorian incluya un pequeño homenaje a Parálisis Permanente. ‘Materia oscura’ hace referencia a un concepto astrofísico según el cual el 80-85% de la materia en el universo no es visible, pero se sabe que está ahí por el movimiento gravitacional de los planetas. Esta materia no la vemos porque no emite un gas electromagnético. De igual manera, la personalidad de un ser humano está llena de materia oscura, de partes que se esconden a los demás. ‘Materia oscura’ habla de una persona que, mientras hace el amor, ruega a la otra a que le explique sus fantasías sexuales sin tapujos. Es una invitación a abrir el corazón a una persona de confianza, siempre y cuando haya un contrato especial entre las dos partes.
¿Creéis que ‘Ritual’ es un disco incomprendido?
Ha sido un disco incomprendido por la base de fans pero que ha dejado tres canciones de Dorian imprescindibles: ‘Dual’ con Pimp Flaco, que se ha convertido en un himno para la banda y tiene un lugar fijo en nuestro repertorio; ‘Energía rara’ con Alizzz y ‘Techos de cristal’. No es poca cosa. Pero insisto: lo pasamos bomba haciendo ese disco y si hay que hacer un ‘Ritual 2’, se hará.
Hace un año denunciabas en redes la obsesión de las discográficas con las cifras. Te preguntabas si nos estamos perdiendo a los «Nirvana del futuro». ¿Esos Nirvana no pueden salir de tiktok?
Hoy en día un sello como Geffen jamás se habría fijado en esos melenudos de Seattle para ficharlos. En esa época alguien tuvo el ojo para ver, cuando Nirvana tocaba en salas para 300 personas, que ese grupo tenía algo. Me pregunto cuántos Nirvanas, Planetas o Cupidos nos estaremos perdiendo porque no saben comunicar en redes, no son graciosos o no tienen engagement, a pesar de que posen lo más importante: el talento. Creo que vivimos un momento dramático en la industria musical porque todo es cuantificable en reproducciones y seguidores, y los sellos son muy perezosos y van a lo que creen que les vas a funcionar. Se pierde mucho talento por el camino y me parece un drama. ¿Dónde está la figura del A&R que va por la calle y por garitos buscando talento?
Bueno, The Last Dinner Party fueron descubiertos tocando en bares. La idea de que nos estamos perdiendo música me choca un poco atendiendo a la enorme cantidad de oferta que sale hoy en día.
Ese es el segundo problema, sale una cantidad inconmensurable de música nueva cada semana, alguna muy interesante, y nadie tiene tiempo de escucharla toda. Yo pienso mucho en vosotros, en los periodistas musicales y en la tralla que lleváis; debéis llegar realmente al 30% o como mucho al 40% de la música que se edita cada semana. No sabes si estás siendo injusto o si estás llegando tarde a algo… A mí me provocaría ansiedad, pero supongo que vosotros estáis acostumbrados.
Es reafirmante cuando destacas el disco de Chappell Roan entre los mejores del año y al año siguiente lo peta.
La función del periodismo musical es filtrar o, como dice Santi Carrillo de Rockdelux, poner «semáforos en la jungla». Ahora bien, ante la tremenda marabunta de novedades que salen cada semana, es difícil saber dónde ir a pescar.
La visita de Bad Gyal a La Revuelta no ha sido suficiente para frenar la victoria de El Hormiguero sobre el programa de Broncano en la noche del jueves. Es la primera vez en dos semanas que El Hormiguero suma más espectadores que La Revuelta y, esta vez, lo ha logrado con otro músico invitado, David Bustamante, un clásico del programa.
En concreto, El Hormiguero ha logrado reunir este jueves a 2.014.000 espectadores de media y el 15,5% de cuota de pantalla, frente a los 1.927.000 espectadores y el 14,5% de cuota de La Revuelta.
Mientras, en El Hormiguero, Bustamante presentaba su nuevo disco, ‘Inédito’, y Motos le proclamaba «pionero de la deconstrucción masculina», en referencia a las declaraciones recientes del cantante, Alba Farelo presentaba la película de ‘La Joia‘, que narra la grabación y la gira de uno de los álbumes destacados del año.
En la entrevista, Bad Gyal hablaba por ejemplo de la fama y de su posición en la industria. Farelo dejaba claro que las cosas no son lo que parecen, asegurando que «desde fuera» parece que gana mucho dinero, pero que no es así. De hecho, no se considera millonaria.
Además, Bad Gyal -o Lil Papaya, como se la bautizó en La Resistencia- lanzaba una observación sobre los fans que le piden fotos a horas intempestivas: «La línea del respeto se ha fundido. Después de las tres de la mañana, ¿tú sabes con quién estás? Puedo ser yo o Leticia Sabater», declaraba.
Sobre todo, Bad Gyal sorprendía a la audiencia revelando la cantidad de veces que ha practicado sexo al día: unas 3 o 4 veces. Según Broncano, es récord histórico. Bad Gyal explicaba que esta actividad sexual se debe a la cercanía de la persona que le gusta, pero es una situación excepcional: «Cuando sabes que solo tienes esa semana, aprovechas. Luego, sequía».
Hoy 25 se octubre se lanzan nuevos álbumes de Halsey, Dorian, Soccer Mommy, Judeline, Pixies, Vega, Amyl and the Sniffers, Laura Marling, caracazador, Elias Rønnenfelt, Underworld, Las Dianas o Katie Gavin (integrante de MUNA). Además, se edita el disco en directo de Tears for Fears: hablamos con ellos en portada.
La jornada va sobrada de lanzamientos de singles, y no solo el de Lady Gaga merece tu atención: Addison Rae suma un nuevo acierto, Carolina Durante sorprenden colaborando con Rosalía, Damiano David entrega su propio ‘As it Was’ y Sade lanza su primer single en 6 años.
Entre los artistas que están de estreno se encuentran Tyler, the Creator, que presenta su oscuro nuevo personaje; Sharon van Etten o Alessia Cara. Y siguen avanzando sus próximos álbumes Amaral, Michael Kiwanuka, shego (posicionadas en Spotify UK), Linkin Park o Pauline en la playa.
El día de lanzamientos deja algunas colaboraciones destacadas. Además de la ya mencionada de los durantes y Rosalía hay que comentar las uniones de Romy y Sampha, dinamarca e Irenegarry o Dani Fernández y Valeria Castro. Aunque ojo porque el dueto que promete sonar es el de Belinda y Kenia OS.
Tampoco os podéis perder las nuevas propuestas de Parcels, Janire, Pinpilinpussies, Elmiene, Anna Ferrer, Amber Mark, vangoura, Megan Thee Stallion, Vera Fauna, Carlos Ares, Joaquina, Gigi Perez, DARKSIDE, Barry B, Parquesvr, Biig Piig…