‘One Dance’ de Drake es la canción más popular actualmente en Estados Unidos. Lleva 11 semanas en el top 1, lo que la convierte en la canción más exitosa de la carrera del autor de ‘Views’ en el país (él es canadiense). Eso sí, aún le quedan seis semanas para igualar el récord de Boyz II Men y Mariah Carey con ‘One Sweet Day’, que permaneció 16 semanas en el primer puesto de Billboard entre 1995 y 1996. Por cierto, el álbum lleva también 11 semanas en el top 1 de ventas, lo mismo ya que ‘1989’ de Taylor Swift.
El éxito de Drake es también la canción que más semanas ha permanecido en el top 1 de Billboard Hot 100 en los últimos tiempos desde ‘Hello’ de Adele, por lo que no extraña que, desde su discográfica, October’s Very Own Sound, emerjan canciones parecidas en estilo que intenten igualar este éxito. Es el caso de ‘Not Nice’, el nuevo single de PARTYNEXTDOOR, que propone una nueva dembow suave con autotune para el verano en la línea de ‘One Dance’ y que apunta a hit desde el primer segundo. El jefe de OVO Sound, por cierto, no es otro que el mismo Drake.
‘Not Nice’ es el nuevo adelanto de ‘PX3’, el nuevo álbum del joven rapero y productor canadiense PARTYNEXTDOOR, de nombre real Jahron Anthony Brathwaite, que ya te sonará si escuchas a Drake, pues aparece en la pista 7 de su último largo, ‘With You’, una de las que sí incluimos en nuestro tracklist perfecto del disco. No os perdáis, por cierto, el primer single de este nuevo trabajo, la acuática balada hip-hop ‘Come and See Me’, en la que canta el propio Drake. Todo queda entre amigos.
Ariana Grande se libró de cargos por lamer donuts en una tienda el año pasado, -durante lo cual también le dio por decir que odiaba a América y a los americanos-, acción por la que pidió disculpas en dos vídeos de Youtube, pero no del veto de la Casa Blanca, tal y como ha revelado uno de los más de 20.000 correos de la Convención Democrática Nacional de Estados Unidos filtrados recientemente por WikiLeaks.
La conversación empieza con la proposición de veto a Grande de Zachary Allen, director de finanzas de la Casa Blanca, a una serie de empleados de la convención, entre los que se encuentra Bobby Schmuck, asistente de Obama, que responde a la proposición de actuación de Grande con un simple «no, lo siento». Uno de los mensajes más interesantes de esta cadena de correos se encuentra hacia la mitad, donde el empleado del comité Kevin Snowden resume varias informaciones del caso #donutgate. «El vídeo pilló a Ariana lamiendo los donuts de otra gente y diciendo que odia a América», lee una de ellas; «el congresista republicano utilizó este vídeo y dijo que era hipócrita que los liberales no se enfadaran con ella como se enfadaron con Donald Trump, quien había criticado a los mexicanos».
Otra estrella del pop presente en los correos es Britney, quien es citada a propósito de un artículo sobre ella publicado hace unos meses por The New York Times. El artículo, titulado «Is Britney Spears Ready to Stand on Her Own?», reflexionaba sobre la libertad de Britney, que se encuentra bajo tutela de su padre a sus 34 años, tras la confirmación de su actuación en la pasada edición de los premios Billboard. La conversación entre dos empleados de la conversación lee: «esperaba que Britney me diera algo bueno por esta respuesta. ¡Y lo ha hecho! Su Instagram es una pasada. Ella es ahora la típica madre suburbana. Hace tiempo que quiere irse de la industria y ser normal pero sus padres, su mánager y sus abogados no la dejan porque es una máquina de hacer dinero. Ahora ha aceptado este estilo de vida (como Lucky, seguro que recuerdas este éxito de [su disco] ‘Oops!… I Did It Again’). Reconozco que, como fan, no la estoy ayudando, pero bueno».
Y con estas cositas se entretienen los amigos de Hillary Clinton.
Sun Kil Moon y Jesu editan nuevo disco conjunto, ’30 Seconds to the Decline of Planet Earth’, el próximo 1 de junio. Es el segundo largo que anuncia Mark Kozelek para 2017 después de anunciar nuevo álbum doble para febrero. Definitivamente, Kozelek es un creador incansable, sin embargo, también es un polemista nato y bien conocidas son sus controversias con The War on Drugs, una periodista de The Guardian o sus propios fans, a los que ha llegado a amenazar con agresión física.
La nueva víctima de Kozelek, sin embargo, no está viva. Es Michael Jackson. Contra la fallecida estrella del pop arremete el músico en el primer adelanto de su nuevo disco con Jesu, ‘He’s Bad’, en el que canta sobre todas las razones por las que Jackson le parece lo peor y en la que incluso llega a alegrarse por su muerte. De hecho, el estribillo responde a la frase «[Michael Jackson] es malo / y está muerto / y yo me alegro». Kozelek canta en el tema que entiende que Jackson tuviera fans por su música pero no que la gente piense que era buena persona.
El momento cumbre de ‘He’s Bad’, sin embargo, llega cuando Kozelek se refiere a una noticia reciente publicada por Radar Online según la cual Jackson escondía pornografía infantil y vídeos de tortura animal en su casa, noticia que nunca llegó a probarse realmente, pero que Kozelek emplea para acusar subrepticiamente a Jackson de pederasta y psicópata. «Ellos dicen «¿has oído las últimas noticias sobre Michael? Han encontrado porno infantil en su casa / y vídeos de tortura animal», canta el músico. «¿Son estas noticias verdad? / No tengo ni puta idea / pero si tuviera un hijo, ¿le dejaría en un coche a solas con Michael Jackson? / Joder, no».
Puedes escuchar ‘He’s Bad’ en la página web del músico.
Empieza con un par de manos percutiendo dos nalgas. Continúa con un plano de su rostro intercalado entre culos y otro de una sonrisa representada con cuerpos humanos semidesnudos. En el siguiente plano, «toca» un gong de carne y hueso y en el que le sucede, su atlética flexibilidad nos deja boquiabiertos. En el momento cumbre del vídeo, superpone su cara en un coño. Literal. Hablamos de Tommy Cash y el vídeo para su nuevo single, ‘WINALOTO’, el nuevo «¿qué coño acabo de ver?» continuo que está sacudiendo internet.
Tommy Cash, aparte del hermano de Johnny, es el nombre artístico al que responde este nuevo rapero estonio que tampoco comparte su nombre verdadero en las redes sociales. En Facebook, de hecho, se hace llamar Milanova Babička, lo cual parece una broma, pues «babička» significa «abuela» en checo -él vive en Chequia- y no es un apellido). Pero eso es lo de menos. Tommy Cash acaba de publicar, según NME, el vídeo más «perturbador de todos los tiempos». Si la imagen que ilustra este post no os parece suficiente para saber por dónde van los tiros, os invitamos a que veáis la pieza completa.
Es posible que ‘WINALOTO’ sea el tema que haga famoso a Tommy Cash, pero el rapero ya venía editando piezas más o menos igual de llamativas antes, como el videoclip de ‘Leave Me Alone’, que refleja con puntería y acertado gusto estético la atmósfera fría, apática y gris de la periferia soviética mientras Cash rapea sobre la impureza de su realidad post-adolescente. Lo hace sobre una base trap hipnótica e intrigante que aprueba con nota las enseñanzas de los raperos y productores norteamericanos. No es de extrañar, pues Cash es fan reconocido de Kanye West y en ‘Graduation’ asegura haber encontrado la inspiración para empezar a escribir canciones.
Cash no parece un rapero experimentado precisamente, pero su imagen proyecta un posible nuevo icono del hip-hop europeo que encaja perfectamente con la vulgar a la par que impactante extravagancia de grupos com Die Antwoord. La cubierta de su primer disco, ‘Euroz Dollaz Yeniz’, le mostraba a él como una especie de centauro del siglo XXI y solo hay que atender a sus vídeos para corroborar que estamos ante un talento, quizá cuestionable en muchos aspectos, pero sí ambicioso e inteligente. A destacar el marcado acento ¿ruso? que emplea intencionadamente en sus versos. Mientras prepara su nuevo trabajo, del que ‘WINALOTO’ es el primer adelanto, os dejamos con otra de sus piezas, la de ‘PRORAPSUPERSTAR’. Ojo con Tommy Cash.
Este fin de semana, Leticia Sabater ha publicado el tuit del año. La artista compartía en Twitter el vídeo de su nuevo hit, ‘La salchipapa’, para sus fans «en todo el mundo» y un tuitero respondía a su tuit con una broma sobre el alcance geográfico de la música de Sabater en el que escribía que el vídeo también iba dirigido «a [sus] fans de Kuala Lumpur». Desafortunadamente para ella, Sabater se tomó «Kuala Lumpur» como un insulto y replicó al fan de mala gana: «huala lampur [sic] lo será tu puta madre».
Ante tamaño alarde de inteligencia, Twitter ardía en bromas a costa de la cantante tras su error. No sabemos muy bien si Sabater creyó que esta persona le estaba llamando koala, pero Kuala Lumpur es una ciudad que a Sabater ya no se le va a olvidar nunca. Cómo echamos de menos nuestro antiguo encabezamiento de página en estos casos…
Tras enterarse de que Kuala Lumpur es efectivamente un lugar físico que existe y en el que habita gente y no un insulto, Sabater se defendía argumentando que está «a la defensiva» porque en Twitter hay mucho «gilipollas diciendo chorradas». «Pues sorry» era su desdeñosa disculpa. Ay, Leti, con la de visitas que acumula tu nuevo vídeo, ¡ya podías ser más maja con tus fans!
Pokémon Go es el juego de la temporada. Qué decimos, es el bombazo cultural del año. La gente está tan enganchada que pasa por delante de Justin Bieber en Central Park y ni se percata de su presencia. Pero una cosa es que los usuarios de Pokémon Go cacen bichos en la calle (donde Bieber es como el resto de mortales, un joven que come pizza, bebe cerveza y caza Pokémon en Nueva York) y otra que lo haga en los conciertos. Porque una cosa os advertimos, si creíais que hacer fotos y vídeos durante un espectáculo musical era de mala educación, es que no habéis visto esto.
Que se lo digan, en primer lugar, a este fan de Beyoncé, que enloquece cuando avista a una seguidora (bastante pasiva, por lo que se ve) de la cantante cazando Pokémon durante su reciente actuación en París con ‘The Formation Tour’. «Esta zorra está cazando Pokémon», lamenta el fan, incrédulo. «Está cazando Pokémon mientras Beyoncé canta. ¡Pokémon de mierda! Mirad dónde está. ¡Está al lado del escenario!» El chico concluye en Instagram: «tiene suerte de que Solange no la haya visto». Con lo bien puestos que los tiene la hermanísima, estamos de acuerdo.
Un vídeo publicado por Anand Desai-Barochia (@ananddb) el
El mismo día en que Beyoncé actuaba en la capital francesa, Rihanna lo hacía en Barcelona, donde la cantante pidió (medio en broma, medio en serio) a sus fans que solo utilizaran el móvil para hacerle fotos a ella. Un par de días después, la de Barbados debió ver el vídeo de Beyoncé que os adjuntamos previamente porque en su pasada actuación en Lille, la cantante exigió a sus seguidores que pasaran de sus móviles y atendieran el espectáculo, con referencia al juego incluida. «No quiero veros enviando mensajes a vuestros novios y novias. No quiero veros cazando Pokémons [sic] por aquí arriba». Claro cristalino.
El terreno de las web series en España era más bien desértico hasta que llegó Flooxer. La plataforma de Atresmedia, aunque todavía necesita un par de retoques, parece que ha entendido bien un tema tan importante como que los Millenials no ven la tele. Ven Youtube, ven vídeos en Internet, escuchan podcasts… pero se alejan todo lo que pueden del medio tradicional. Así es como la cadena ha creado Flooxer, que -de momento- acoge bajo el mismo paraguas a un par de series y mucho contenido creado por algunos Youtubers famosos (JPelirrojo, Fortfast, Venga Monjas…)
Si tú no eres Millenial pero acostumbras a navegar por Internet, te habrás dado cuenta de que en las últimas semanas ha habido un estreno no televisivo que ha sido todo un fenómeno. ‘Paquita Salas’, la serie creada por Javier Calvo (Fer, en ‘Física o Química’) y Javier Ambrossi (ambos creadores de ‘La Llamada’, el musical que lo lleva petando muy fuerte muchos años en el Teatro Lara) se han liado la manta a la cabeza y han creado un personaje absolutamente irresistible en forma de una representante de actores de mediana edad que promete hacernos olvidar a Estelle Leonards de un plumazo.
Pero, y he aquí el quid de la cuestión: ¿por qué Paquita Salas está triunfando tanto como para aparecer en sitios tan dispares como Vogue, Vanitatis, El Mundo o Harper’s Bazaar? Analizamos aquí las diez claves del éxito.
1. La ves donde quieras, como quieras, cuando quieras. Y esto, que parece de Perogrullo en pleno 2016, no lo es tanto en nuestro país. Un simple anuncio al comienzo de cada capítulo da lugar a casi treinta minutos de diversión. En tu tele, en tu tableta, en tu ordenador o en el teléfono.
2. Se nota que Calvo y Ambrossi están metidos en el sector hasta las cejas: han accedido a colaborar con ellos no solo viejos compañeros de ‘FoQ’, sino también Belén Cuesta, Lidia San José o Macarena García. Además, durante la serie se sueltan nombres de la industria por doquier: Piti, de David y Piti; Luis San Narciso, Laura Cepeda, Ana Capel… El espectador que conozca un poco el mundillo se carcajeará de la risa en cuestión de segundos.
3. La protagonista es un personaje con una visión de la realidad tan deformada que es incapaz de darse cuenta de sus propias contradicciones, dando lugar a situaciones absolutamente hilarantes.
4. El primer capítulo está plagado de frases absurdas de esas que pronuncian CEOs de medio pelo: «referentes en el sector», «somos expertos en generar éxito» y otros vendehumos por el estilo.
5. Muestra la España cañí en su versión más brutal. Desde los chupitos en horas de trabajo hasta la inutilidad con la tecnología. ¿Quién no ha tenido el típico jefe que, cuando no tenía ni idea de qué se hablaba en el ámbito tecnológico, lo único que hacía era repetir las palabras que decía el entendidillo? Desde luego, esta serie tiene el Chico y Chica seal of approval.
7. En el fondo, ‘Paquita Salas’ muestra las costuras de un negocio a priori glamuroso, pero en el que hay mucha zanja y mucho pozo enfangado. ¿A quién no le gusta ver eso? Obviamente las situaciones están exageradas hasta el ridículo pero… ¿seguro que no hay algo de verdad en cada una de ellas?
8. A medio camino entre la comedia y el melodrama, pese a su corta duración, ‘Paquita Salas’ tiene perfectamente medidos los tiempos. Hay un rato para reírte sin parar y un rato para terminar como Candy Candy.
9. Aunque hay un regustillo de improvisación en toda la producción, resulta difícil establecer si es algo buscado para darle todavía más aspecto de mockumentary o no. Sea lo que sea, sorprendentemente, juega a su favor.
10. Brays Efe que está increíble en el papel de Paquita Salas.
Solo tenemos una crítica: ¿de verdad que no vamos a ver más capítulos hasta otoño?
Un hombre de 27 años ha muerto al detonar un artefacto explosivo en la localidad alemana de Ansbach, en las inmediaciones de un festival local. 12 personas han resultado heridas. El fallecido es un solicitante de asilo sirio y la policía investiga que se trate de un atentado yihadista, aunque de momento no se han encontrado vínculos del joven con el Estado Islámico. Sí se sabe que el hombre tiene antecedentes policiales por drogas, que ha estado ingresado en un hospital psiquiátrico y que ha intentado suicidarse dos veces, como informa la prensa internacional.
El festival que tenía lugar recibe el nombre de Ansbach Open 2016 y este domingo actuaban Joris, Phillipp Dittberner y Gregor Meyle. Acudían unas 2.500 personas y el hombre que detonaba la bomba intentaba entrar, pero no se le permitía al no tener entrada. La noticia se produce muy pocos días después de que un joven germano-iraní de 17 años matase a 9 personas en un centro comercial de Munich, y una semana después de que un afgano de 17 años atacara con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional, también en Alemania.
El noruego Lindstrøm en los últimos años ha ido demasiado por libre. Tanto que muchos se han visto forzados a girarle la espalda porque, por mucho que su productividad no ha cesado (desde su disco colaborativo con Christobelle, pasando por aquel ‘Runddans’ a seis manos junto a Todd Rundgren y Emil Nikolaisen, por poner sólo dos ejemplos), todo lo que ha firmado solo o en compañía de otros compinches no ha hecho justicia a la que todavía sigue siendo su obra magna: aquel ‘Where You Go I Go Too’ que ya tiene 8 años.
Tras las sonadas decepciones de ‘Six Cups of Rebel‘ y ‘Smalhans‘, en las que de un plumazo se desquitó de esa etiqueta de rey Midas del cosmic disco que le predecía, parece que nuestro protagonista se acaba de dar cuenta de que si seguía renegando del sonido que le alzó a la fama pocas (por no decir ninguna) posibilidades tenía de llamar la atención de nadie. Después de varias taras en su currículum o actuaba rápido o estaba predestinado a la repudia más absoluta.
Solo así se entiende que su último EP, ‘Windings’, a su manera sea un retorno a su idiosincrasia musical cósmica. Con apenas tres temas (que oscilan entre los seis y los ocho minutos y medio de duración), Lindstrøm retoma parte de la paleta sonora que le hizo famoso en la escena electrónica con un trabajo que, aun contando con pocas sorpresas, al menos sí se deja escuchar a diferencia de algunos de sus esfuerzos previos. De momento ha dejado de aburrir, y eso es de lo más plausible.
Eso sí, que nadie espere aquí encontrarse con nada a la altura de ‘Where You Go I Go Too‘. Este nuevo EP es demasiado monocromático en su conjunto y visita territorios comunes y ya explorados con anterioridad, aunque eso no quita que cuando los bajos florecen a los dos minutos de haber empezado ‘Closing Shot’ o que los sintetizadores analógicos que vertebran ‘Algorytme’ sean todo un acierto para las pistas de bailes ahora que el tiempo acompaña a danzar a la luz del día y con un buen copazo en la mano. Solo le pedimos una cosa para cuando se decida a lanzar su próximo LP: déjate de experimentos que generen bostezos y vuelve a tirar por este camino que tantas alegrías dio en su momento, gracias.
Calificación: 6,8/10 Temas destacados: ‘Closing Shot’, ‘Algorytme’ Te gustará si te gusta: el Lindstrøm que te hacía bailar años ha antes de ponerse intenso y aburrir Escúchalo: Spotify Cómpralo: Amazon
El valenciano festival ABomboyPlatillo que había de celebrarse hoy no tendrá lugar por razones burocráticas relacionadas con una inspección del ayuntamiento. Reproducimos comunicado a continuación:
«Abomoypaltillo lamenta tener que suspender el concierto que tenía previsto realizar en Ontinyent por causas ajenas a su voluntad y responsabilidad. Teniendo en cuenta que como consecuencia de un informe desfavorable de la Oficina Técnica Municipal (a nuestro parecer totalmente erróneo, y que en esos términos ha sido reiteradamente aclarado por nuestros técnicos), finalmente no se ha otorgado la preceptiva autorización municipal, por lo que consideramos que en esta situación, sin obtener la oportuna licencia municipal, no podemos continuar adelante con el concierto que habíamos organizado, todo ello, sin perjuicio de reservarnos las acciones legales que nos correspondan por los daños y perjuicios ocasionados, tanto desde el punto de vista económico, como a la imagen de nuestra empresa.
Queda excluida de toda responsabilidad las bandas Dorian, Cycle, Dj Amable y Nando Costa Dj, la cancelación es ajena a su voluntad.
Devolución de entradas:
Online: www.abomboyplatillo.es y www.atrapalo.com
Recibirán el reembolso en 48 horas en tarjetas de débito y en los plazos que tenga establecidos con su entidad bancaria en tarjetas de crédito.
Hotel Kazar: disponible la devolución, debes presentar tu entrada y dni.
Para cualquier aclaración, puedes contactar con nosotros a través de este mail: info@abomboyplatillo.es
Desde Abomboyplatillo pedimos disculpas por las molestias ocasionadas».
Las crónicas de los conciertos del Festival de Benicàssim 2016 las publicamos a diario de viernes a lunes, en algunos casos prácticamente en directo. Pero al margen de los triunfos de Massive Attack o Delorean y las pequeñas decepciones de Major Lazer y Kendrick Lamar, hay una clara noticia: la subida espectacular en espectadores, produciendo una remontada inesperada hasta para los que siempre hemos defendido este festival como el más divertido del país.
Sumando cuatro días, el FIB ha contado 170.000 asistencias durante el pasado fin de semana, entre ellas las 46.000 -casi sold-out- del sábado. Este año han ido hasta Pedro Sánchez y Andrea Levy. En 2014, varios medios informaban de una caída en las asistencias del FIB desde 2011 de 200.000 a 120.000, llegando a 115.000 el año pasado, si bien al menos en 2015 subía considerablemente la proporción de españoles. En 2013, como todos recordamos, incluso peligró su celebración. ¿Qué ha producido esta espectacular remontada que vuelve a colocar el Festival de Benicàssim por delante de Sónar en asistencia diaria (115.000 en tres días) o Bilbao BBK Live (103.000 en tres días)? ¿Era el cartel mucho mejor que los años que se contó con Florence + the Machine, Blur y Portishead (2015), como para provocar esta diferencia de público? ¿Y que los años en que vimos a M.I.A., a Bob Dylan y a Arctic Monkeys? ¿Seguros? Ofrecemos una serie de posibles razones alternativas.
1.-La fiebre festivalera
Regularmente asistimos a la cancelación de algún que otro festival por problemas burocráticos o por falta de público. La imagen frente a los medios es de «burbuja festivalera». La otra cara de la moneda es la fiebre festivalera: si el Primavera Sound ha vendido más de 50.000 entradas por día y ha agotado abonos con meses de antelación lo lógico es que haya gente que se quede con mono de festival. Además, hay gente ya no se siente tan amenazada por la crisis económica como hace 4 años.
También es significativo que Mad Cool haya contado con 35.000 asistentes por día cuando Summercase sumaba 12.000 en la misma Madrid. Parece que este año había ganas de macrofestivales: todos los grandes presentan cifras decentes, algunos sin contar con un cabeza de cartel que no hubiéramos visto ya, entre ellos el mismo FIB.
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2.-La incertidumbre de Arenal Sound
Arenal Sound ha de desarrollarse sin incidentes, pero la incertidumbre ha rodeado este festival desde el mismísimo febrero. A pesar de que su ritmo de venta siempre es bueno, imagino que muchos no han tenido demasiadas ganas de comprar billetes de tren o autobús para desplazarse a él sin la certeza de que se iba a celebrar.
Para despistados, sólo 28 kilómetros y una semana un par de semanas separan los carteles de Burriana y Benicàssim.
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3.-El precio
El FIB ha tenido que competir durante los últimos años con otros festivales que se celebran en la Comunidad Valenciana o Murcia con una entrada mucho más barata. No es lo mismo que un festival valga 40 euros, que 60 euros, que 150. El Low, el Arenal Sound y el SOS han conseguido un público español joven y sin posibles al que el FIB está intentando llegar por varias vías: los descuentos para residentes en la Comunidad Valenciana, el pago fraccionado y los abonos «early birds» que ya se promocionaron el año pasado al término del festival y también este. Ahora mismo es posible comprarse un abono del FIB 2017 por 85 euros, algo impensable hace unos años para un festival de 4 días completos y tantísimos escenarios.
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4.-La presencia de Muse
Mal que nos pese a mí y a muchos que no tenemos ningún interés por ir a un concierto de Muse, lo cierto es que la banda de Matt Bellamy es de las pocas que sigue vendiendo 1 millón de copias de todo lo que saca a día de hoy, lo cual multiplica por tres o cuatro las cifras de Blur, a los que no hemos visto recientemente llenar un Palacio de los Deportes por su cuenta. Dos días seguidos. Las cifras cantan y a pesar de que los sábados son por motivos evidentes la cumbre de todo festival, el sábado hubo 46.000 fibers en Benicàssim, 6.000 más que otros días.
Mención especial para la malísima suerte que tuvo el FIB programando a Arctic Monkeys dos meses antes de que saliera ‘AM‘: otro gallo les habría cantado si ‘AM’ hubiera salido en marzo en lugar de en septiembre. El disco terminó vendiendo 2 millones de copias en los tiempos que corren y el NME tuitea hoy que es el disco de la década, nada menos.
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5.-La personalidad del equipo que permanece en Maraworld
Tras la venta de los hermanos Morán, el FIB ha pasado por varias manos británicas, de Vince Power a Melvin Benn. Pero todo responsable de prensa sabrá que en su organización permanece una parte del personal intacto, al menos de puertas para fuera muy poco quemado y más feliz que una perdiz. Supongo que la permanencia en la organización desde hace 22 años de gente como Aldo Linares y Joan Vich, muy conocidos en el mundillo el primero por su labor de DJ (siempre ha pinchado en el FIB) y también músico, el segundo por su labor de booking y management (su último hit son nada menos que las Hinds, él mismo también tocó en Single, Jonston, etc); tiene algo que ver con que algunos sigamos descubriendo a artistas en pleno 2016 gracias al FIB: Teleman, Le Galaxie, Gaspard Royant (foto debajo), La Femme, Rat Boy o AllttA son algunos de los artistas de este año que han tenido una presencia limitada en la prensa especializada.
6.-Los grupos españoles y la carpa Madrid vs Barcelona
La asistencia de público británico ha producido que hayamos visto conciertos de grupos españoles un tanto desangelados en el Festival de Benicàssim: Parade o Alberto Montero son algunos de los que nos vienen a la mente. A la organización se la pela: su apuesta por la mejor música nacional es clara y este año se ha llevado la palma. Entre Zahara, Hidrogenesse, Chucho, Doble Pletina, Delorean, El Guincho y un larguísimo etcétera -unos con poco público, sí, pero otros con llenazo-, casi daban ganas de preguntar por qué no habrán ido Triángulo, León Benavente, Odio París o C. Tangana al FIB. Es que terminabas antes diciendo qué grupo español NO ha actuado este año en Benicàssim.
Muchos tocaban en una carpa Razzmatazz meets OchoyMedio, una idea tan boba como eficiente. Otros festivales carecen tontamente de una carpa de pop donde escuchar hits, bailar, ligar, whatever, que ejerza además de punto de encuentro entre instagrammers, tuiteros y usuarios de otras redes sociales de Madrid, Barcelona y otros puntos del país que hace tiempo que no ves o quieres conocer. Los British (y muchísimos, muchísimos irlandeses, teniendo en cuenta los 4 millones que son), más pedo que Alfredo, también se pasan por allí: no en vano, casi no se pincha nada en castellano.
En este punto cabría añadir la gran cantidad de público de unos 25 años que acude desde la Comunidad Valenciana. Hace unos 15 años, el FIB parecía un encuentro de gente de Madrid, salía hasta una decena de autobuses por hora de Conde de Casal y los trenes partían de Atocha hasta los topes de fibers. Ya no. Hay una serie de treintañeros y cuarentones que ya nunca jamás cambiarán el Sónar o el Primavera Sound por Benicàssim, pero luego está esta otra gente que, ¡oh!, tenía 5 años cuando nació el FIB, siempre ha oído hablar del festival porque siempre ha estado ahí y que ahora se ha hecho fiber y acude bien a ver a Vetusta Morla el año pasado, bien a ver a La Habitación Roja y Zahara este.
Una foto publicada por • z a h a r a • (@zaharapop) el
7.-El escenario South Beach
El año pasado el escenario South Beach, el de las mini piscinas llenas de suciedad, fue la gran revelación. Creo que ya lo dije pero lo repito: lo único que me pudo sacar de allí dentro fue la labor periodística. Si no, creo que seguiría allí plantado. Este año se ha ampliado… tanto, tanto, que quizá ha perdido algo de magia, de «rincón secreto», pero en cualquier caso la apuesta por dj’s y la electrónica tanto de la «pool party» como del otro escenario han sido algunas de las cosas más elogiadas de la red. La sesión final de Daniel Avery al amanecer el lunes fue celestial.
Una foto publicada por Hannah McGrail (@hannah_holy_mcgrail) el
8.-El juego que dan los guiris
Me alucina leer que la red ve, en general, como algo negativo el alto porcentaje de público británico o irlandés que acude al FIB (48%). Algunos hasta se jactan de hacer comentarios que podríamos catalogar como racistas. En 15 años como asistente al festival sólo he tenido una mala experiencia con un grupo de hooligans (me quitaron unas gafas, de ver, ni siquiera de sol, aunque enseguida me las devolvieron). Para el resto, sólo tengo buenos recuerdos -enriquecidos además en la era selfie- entre sombreros con forma de gallina, colchonetas hinchables con forma de banana, colchonetas hinchables con forma de tiburón, heterazos de 2 metros travestidos con el maquillaje corrido por toda la cara, gente guapísima medio desnuda saltando de felicidad dentro de cubos de basura, cascos hechos con sandías… Yo no sé qué imaginabais de un festival cuando leíais sobre Glastonbury y Woodstock, pero yo sí me imaginaba esto.
Una foto publicada por Christian Bertrand (@chbm89) el
9.-La organización ejemplar
No me quito esta frase sobre la cuasi tragedia del FIB 1997 de Sr Chinarro de la cabeza, recogida en el famoso libro de Nando Cruz: «ahí no murió nadie porque está claro que los hermanos Morán nacieron con estrella. Este festival lo monto yo y mueren 300». Como traumatizados por la tormenta que derribó un escenario aquel año, la organización del FIB ha sido desde entonces totalmente ejemplar: el sonido es excelente en todos los escenarios principales (si alguien suena mal sabes que es cosa del grupo o de su técnico), la comida es más que decente, se contratan decenas de camareros de más, ni con 46.000 personas en el recinto jamás hay que esperar por un bebercio, no hay que esperar para mear, el personal en general es tan agradable que parece seleccionado en un cásting de simpatía, el Samur te da condones y Omeprazoles si pones cara de pena y este año hasta había buen vino y a la temperatura adecuada a pesar de las vicisitudes. ¿Alguien de Mad Cool ha pensado en pasarse por este festival con un bloc de notas?
Mi gran pero de la edición 2016, además de algo más de pop «femenino» tipo Katy B, Sia, Christine and the Queens, es que este año no ha abierto el chiringuito de los karts, donde es tradición tomar la última caña cuando cierra el FIB a las 7. Al menos hasta las 10 de la mañana este año no abrió ni un solo día cuando lo normal es encontrárselo abierto hacia las 8 de la mañana.
El FIB se diferencia de otros festivales por garantizar la diversión más allá del cartel (recuerdo como una de las noches más divertidas de mi vida el año de cancelación por viento, allí todo el mundo hablaba con todo el mundo, la gente corría por todas partes como si fuera el apocalipsis pero en bikini y partiéndose la caja), y debería hacer oficial un simpático after donde tomar la última y del que retirarse cuando a cada cual le dé la gana.
La edición más ambiciosa del festival online organizado por Filmin entra en su última semana (termina el 27 de julio). Tiempo suficiente para ver 5 de los mejores títulos de los 45 programados (sin olvidar las dos películas que ya recomendamos: ‘Berserker‘ y ‘Chemsex‘).
The Here After (Magnus von Horn)
Fue uno de los debuts más aclamados del año pasado en Cannes. Y no es para menos. ‘The Here After’ es un drama duro y gélido como el paisaje –la campiña sueca- donde se desarrolla. La difícil vuelta a casa de un conflictivo adolescente (interpretado por Ulrik Munther, el «Justin Bieber sueco») le sirve al director como punto de partida para construir un relato, tan contenido como intenso, donde reflexiona sobre temas como la venganza, el acoso escolar, la desintegración familiar y las dificultades de la reinserción social. Fotografiada por el gran Lukasz Zal (‘Ida‘), ‘The Here After’ recuerda a películas recientes como ‘La caza‘ (2012). Dramas rurales cubiertos con una fina capa de escarcha siempre a punto de romperse de una patada.
Democracy (David Bernet)
Ahora que la política es la nueva prensa rosa, documentales como ‘Democracy’ sirven como cura de desintoxicación. Aquí no hay «expertos» comentando el último tuit del concejal de no-sé-dónde, sino un revelador manual de instrucciones para adentrarse en los pasillos de la democracia, en los laberintos burocráticos del Parlamento Europeo. El director David Bernet ha seguido durante dos años y medio al joven parlamentario Jan Philipp Albrecht, de Los Verdes alemanes, en su lucha diaria para poner en marcha la nueva ley de protección de datos europea. Una apasionante y también frustrante (a veces kafkiana) odisea plagada de iniciativas, desencuentros, pactos y renuncias. Rodada en blanco y negro, como si fuera un guiño a ‘El proceso’ de Orson Welles, el documental sirve tanto como crónica de un proceso legislativo como de llamada de atención sobre los peligros del uso indiscriminado del llamado «nuevo petróleo»: el big data.
Los caballeros blancos (Joachim Lafosse)
No es la primera vez que recomendamos una película de Joachim Lafosse (‘Propiedad privada’, ‘Perder la razón‘), ni será la última. El director belga más aplaudido desde los Dardenne fue premiado en el festival de San Sebastián (Mejor director) por esta estupenda película basada en el caso «Arca de Zoé», la ONG francesa que en 2007 intentó sacar de forma ilegal a 103 niños huérfanos de Chad. Su intención era la mejor, salvarlos. Pero el procedimiento no. En esa delgada línea entre lo moral y lo legal, entre lo bueno y lo correcto, es donde se mueve Lafosse. El director se sitúa en ese punto medio y desde ahí narra de forma impecable la operación de «rescate» de los cooperantes e interpela constantemente al espectador para que reflexione y se posicione ante la gran pregunta de siempre: ¿el fin justifica los medios?
Boye (Sebastián Arabia)
Un documental de dos horas y cuarto con un abogado contándonos su vida. Así, de primeras, suena tan apasionante como quedarse en casa este verano viendo ‘Quiero ser‘ una y otra vez. Pero, a diferencia del programa de la Carbonero, ‘Boye’ no es lo que parece. La vida de Gonzalo Boye, abogado y editor de la revista Mongolia, es tan sorprendente que el documental podría durar cuatro horas más. Seguiríamos con la boca abierta. A través de su vida –condenado a prisión por colaborar con ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla, repartidor de hielo en los bares de Madrid, abogado en los juicios del 11M, en el caso Bárcenas, en el de Edward Snowden, en el de Guantánamo…- asistimos a treinta años de la historia reciente (y más oscura) de España.
10 años de amistad (Nikolaus Geyrhalter)
Un ‘Boyhood‘ documental. Diez años resumidos en tres horas. El director austriaco Nikolaus Geyrhalter, conocido por la premiada ‘Nuestro pan de cada día’ (2005), ha estado una década rodando esta película que documenta el paso del tiempo en un grupo de trabajadores de una anacrónica fábrica textil situada en una apartada región de Austria. La empresa cierra, pero la película no. Sigue a cada uno de los trabajadores para enseñarnos cómo transcurren sus vidas en los siguientes años. Del costumbrismo y cierto romanticismo obrero del principio, pasamos a un retrato social de enorme calado emocional, la dolorosa crónica de la desaparición de un mundo. Uno de los mejores documentales de los últimos… ¿diez años?
La carrera por el número 1 de álbumes en Reino Unido esta semana ha sido apasionante para los seguidores de las listas de éxitos. Michael Kiwanuka, que tan sorprendidos nos dejaba con su actuación en Mad Cool el pasado mes de junio, era quien más unidades vendía el pasado fin de semana de su segundo álbum, el increíble ‘Love & Hate‘ que acaba de pasar por nuestra sección de Discos Recomendados. Pero después, perdía fuelle frente a ’25’ de Adele, que cuenta con ventas y -ahora sí- streamings más consistentes a diario frente al caso Kiwanuka, que como novedad, vendía más en los primeros días. La lucha era toda una curiosidad pues Adele es fan declarada de Kiwanuka y este la llegó a telonear en la gira ’21’ (incluso en España).
‘Home Again’, el debut de Michael, había sido número 4. Frente a la amenaza Adele, el equipo de Kiwanuka ha considerado imprescindible conseguir este número 1 como herramienta de márketing y descontaba el disco a 4,99 libras en Amazon. Finalmente gana Kiwanuka con 11.639 unidades frente a las 10.844 conseguidas esta semana por ’25’.
De manera significativa, Christine & The Queens ya es top 3 en las islas con ‘Chaleur Humaine’. Su éxito se revitalizó hace unas semanas tras su paso por la televisión británicas y Glastonbury. Lo nuevo de Bright Light Bright Light entra al puesto 72.
Michael Kiwanuka actúa en Barcelona y Madrid los días 16 y 17 de noviembre.
It's official, Love & Hate is Michael's first UK #1 album! Thank you for all of your support. MKHQ @officialcharts
Cuando Die Antwoord salieron a actuar en Mad Cool tras The Prodigy, en nuestra opinión se los comieron con patatas, quizá no en repertorio pero desde luego sí en escenografía, diversión, sonido y conexión con el público. Como si quisieran seguir un hipotético camino hacia ser cabeza de cartel de los festivales del futuro, el grupo presenta hoy un single que desde luego va a ser un subidón para toda la gente para la que toquen a las 2 de la mañana -como fue el caso del festival madrileño-, tanto sí conocen la canción como si no.
El tema se titula ‘Banana Brain’ y ya estamos visualizando las proyecciones que acompañarán tamaña idea. Contiene dance, trance, drum&bass, etcétera. El disco se llama ‘Mount Ninji and Da Nice Time Kid’ en lugar de ‘Rats Rule’ o ‘We Have Candy’ como el grupo había pensado en principio tras varios giros artísticos y ya se conoce su tracklist, por el que figuran títulos tan ilustrativos como ‘U LIKE BOOBIES?’ o ‘WINGS ON MY PENIS’.
1. WE HAVE CANDY
2. DADDY
3. BANANA BRAIN
4. SHIT JUST GOT REAL feat. SEN-DOG
5. GUCCI COOCHIE feat. DITA VON TEESE
6. WINGS ON MY PENIS feat. LIL TOMMY TERROR
7. U LIKE BOOBIES? feat. LIL TOMMY TERROR
8. RATS RULE feat. JACK BLACK
9. JONAH HILL
10. STOOPID RICH
11. FAT FADED FUCK FACE
12. PEANUTBUTTER+JELLY
13. ALIEN
14. STREET LIGHT
15. DARKLING
16. I DONT CARE
La semana pasada nos dejaba Alan Vega, mitad de Suicide y uno de los músicos más influyentes que nos pueden venir a la cabeza no sólo gracias a su trabajo en el dúo sino a su obra en solitario, sobre la que se sentarían las bases por ejemplo del sonido Bad Seeds.
El músico Hifi Sean, más conocido como Sean Dickson de The Soup Dragons, ha compartido con Pitchfork un extracto de un tema nuevo de su próximo disco que contará con Alan Vega como colaborador. Las maravillosas cuerdas de esta nueva canción, llamada muy apropiadamente ‘A Kiss Before Dying’ no pueden tener mejor pinta.
El disco de Hifi Sean se llama ‘FT’ y también cuenta con Yoko Ono, Bootsy Collins y Fred Schneider de B-52’s pero todavía no está fechado. El texto que acompaña la nota dice simplemente que «ha sido un honor tremendo para [él] haber tenido la oportunidad de trabajar con Alan en esta colaboración». «Mi corazón está con su mujer Liz y con su hijo Dante en ese momento». Os dejamos también con el tema de Bootsy Collins, de corte electro-funky y bien diferente.
Viernes: día de novedades en el mundo musical. Una de las que hemos incluido en nuestra playlist semanal ‘Ready for the Weekend’ es el nuevo single de Regina Spektor, que abrirá el que será su nuevo disco. Este recibe el nombre de ‘Remember Us to Life’ y llegará el próximo 30 de septiembre.
La canción, bastante electrónica, alterna momentos intimistas con otros muchos más agresivos y quién sabe si ahora que St Vincent se ha puesto tan de moda tras el éxito de su disco homónimo, logra llamar la atención a algunos sobre toda la discografía anterior de Regina Spektor.
Hasta ahora el último disco de la artista era ‘What We Saw from the Cheap Seats‘, editado en 2012. Eso significa que también será el primer álbum de Regina Spektor desde que la cantante donara su tema ‘You’ve Got Time’ a la banda sonora de la mítica serie de Netflix ‘Orange is the New Black’. Y no es tontería: ‘You’ve Got Time’ es ahora mismo nada menos que la tercera canción más escuchada de Regina Spektor en Spotify.
Os dejamos con audio del single y tracklist del álbum.
01 Bleeding Heart
02 Older and Taller
03 Grand Hotel
04 Small Bill$
05 Black and White
06 The Light
07 The Trapper and the Furrier
08 Tornadoland
09 Obsolete
10 Sellers of Flowers
11 The Visit
Parece que ha llegado el día de reivindicar ‘Be Here Now’, el tercer álbum de Oasis, el que mostró al mundo que no eran tan genios como proclamaban. O algo así. PIAS España anuncia la reedición del disco para el próximo 7 de octubre (20º aniversario del día en que se empezó a grabar el álbum en Abbey Road), después de las reediciones de los dos primeros álbumes, aún sendas obras maestras pese a su producción algo caduca.
La edición especial en triple CD, la descarga Deluxe y la Caja Super Deluxe incluyen caras B de singles, rarezas y grabaciones inéditas de Oasis de la época, junto a una nueva mezcla de Noel Gallagher de ‘D’You Know What I Mean?’ que os presentábamos como parte de nuestra playlist Ready for the Weekend semanal… y que tampoco es que sea lo que esperábamos: al principio parece un mash-up con ‘Wonderwall’.
Lo peor es que la nota de prensa viene acompañada de unas declaraciones de Noel Gallagher en las que reconoce que las canciones de ‘Be Here Now’ eran demasiado largas… y todo ello para ofrecer una mezcla alternativa de 7 minutos y 43 segundos… justo lo que duraba la original (?). Esta es la cita: «Con el paso del tiempo he empezado a aceptar que las canciones de ‘Be Here Now’ son increíblemente largas… ¡demasiado largas! Alguien (no recuerdo quién) sugirió que revisitáramos y remontáramos todo el álbum de cara a la posteridad. Alcanzamos a hacerlo con el primer tema hasta que nos hartamos y lo dejamos… ¡de todas formas suena de puta madre!».
Quizá es demasiado pedir a un grupo de rock que se ría de sí mismo creando radio-edits de 3 y 4 minutos para estas canciones, pero me sé de unos cuantos que, en ese caso sí, habríamos acudido a las tiendas el día de salida. Toda nuestra última esperanza puesta en esas «Mustique Demos» del disco 3, que igual conforman el ‘Be Here Now’ que ansiamos.
De lo contrario, una buena ocasión perdida, pues efectivamente el problema de las canciones de ‘Be Here Now’ no fue su producción ni sus melodías, sino su longitud. Las buenas composiciones estaban ahí, de ‘Stand By Me’ a la gloriosa ‘I Hope I Think I Know’ -que debió ser single- pasando por la fantástica ‘Don’t Go Away’ o el anticipo de las inquietudes musicales americanas de Noel Gallagher, que ha desarrollado últimamente (‘Magic Pie’, ‘Fade In-Out’), pero las estructuras eran repetitivas, muy poco imaginativas, pesadas y a veces casi autoparódicas, como el comeback de ‘It’s Getting Better, Man!’ cuando parece que se ha acabado.
Os dejamos con el listado de canciones de Oasis: ‘Be Here Now Chasing The Sun Edition’:
CD 1 – Be Here Now
1 D’You Know What I Mean?
2 My Big Mouth
3 Magic Pie
4 Stand By Me
5 I Hope, I Think, I Know
6 The Girl In The Dirty Shirt
7 Fade In-Out
8 Don’t Go Away
9 Be Here Now
10 All Around The World
11 It’s Gettin’ Better (Man!!)
12 All Around The World (Reprise)
CD 2 – B –sides & Extra Tracks
1 Stay Young
2 The Fame
3 Flashbax
4 (I Got) The Fever
5 My Sister Lover
6 Going Nowhere
7 Stand By Me (Live At Bonehead’s Outtake)
8 Untitled (Demo)
9 Help! (Live In LA)
10 Setting Sun (Live Radio Broadcast)
11 If We Shadows (Demo)
12 Don’t Go Away (Demo)
13 My Big Mouth (Live At Knebworth Park)
14 D’You Know What I Mean? (NG’s 2016 Rethink)
CD 3 – Mustique Demos
1 D’You Know What I Mean? (Mustique Demo)
2 My Big Mouth (Mustique Demo)
3 My Sister Lover (Mustique Demo)
4 Stand By Me (Mustique Demo
5 I Hope, I Think, I Know (Mustique Demo)
6 The Girl In The Dirty Shirt (Mustique Demo)
7 Don’t Go Away (Mustique Demo)
8 Trip Inside (Be Here Now) (Mustique Demo)
9 Fade In-Out (Mustique Demo)
10 Stay Young (Mustique Demo)
11 Angel Child (Mustique Demo)
12 The Fame (Mustique Demo)
13 All Around The World (Mustique Demo)
14 Better (Man!!) (Mustique Demo)
Muchos os habríais estado preguntando que qué pasaba con Adam Green. Tras el explosivo inicio de su carrera en solitario, allá por 2002, el antiguo integrante de The Moldy Peaches nunca había dejado pasar demasiado tiempo entre sus entregas. Además, su hasta ahora último trabajo, aquel disco junto a Binki Shapiro de 2013, había cosechado críticas bastante positivas. ¿Dónde se había metido estos últimos años?
Recientemente lo averiguábamos. Estaba enfrascado en su gran proyecto, su opera magna, nada menos que una versión libre y tóxica del cuento tradicional ‘Aladdin’ con todos los decorados de papel maché. No era su primera chaladura cinematográfica, pero iba a necesitar algo más que un iPhone y a Macaulay Culkin, como en su primera película ‘The Wrong Ferrari’. Por ello, Adam se metió de lleno en la promoción de su idea, levantando cincuenta mil dólares desde la plataforma Kickstarter y sumando a Culkin no pocos amigos: Devendra Banhart, Jack Dishel, Rodrigo Amarante, Zoë Kravitz, etc. Sorprende que uno de los papeles más relevantes (incluso protagoniza la portada del álbum) sea interpretado por alguien tan ajeno -en teoría- al universo de Adam Green como puede ser Bip Ling, una artista emergente de la escena británica: intérprete pop, bloguera de moda y abanderada de lo que podríamos denominar «cultura Snapchat».
La película es ya una realidad y se puede ver a través de diferentes servicios de alquiler de vídeo online. Es posible que el reclamo «Fellini on ketamine» del trailer se quede corto, os advierto. ‘Aladdin’ juega a ser políticamente incorrecta, con constantes referencias sexuales (algunas bastante gruesas) y al consumo (tirando a desenfrenado) de drogas, pero su provocación acaba resultando casi naif, por momentos entrañable. A eso ayuda el particular universo que consiguen crear los decorados imposibles realizados por el propio Adam Green y, claro está, la banda sonora.
Aunque a lo largo del metraje aparecen extractos de algunos de los éxitos de Adam Green, el hilo conductor lo llevan estas canciones nuevas que se han publicado al mismo tiempo que la película. A diferencia de su banda sonora para el teatro (‘Musik for a Play’, 2010), donde explotaba notablemente un registro diferente -el de la música incidental y los instrumentales- aquí se trata de composiciones pop al uso, tan propias de cualquiera de sus álbumes que debemos considerar ‘Aladdin’ como un álbum más dentro de su discografía, independientemente de la película.
Desde ese punto de vista, prescindiendo de los testimoniales diálogos y cortes más contextuales, queda una decena de canciones -muchas de ellas incorporadas en el repertorio en directo de Green desde hace años- a las que merece la pena prestar atención.
Por un lado están los cortes más clásicos, con un sonido muy reconocible y unas letras inconfundibles («your breasts are like two wrists that I’ve handcuffed to my dick», ni siquiera los que colocamos los textos en un segundo plano podemos obviar algo así) y que prácticamente podrían estar en cualquier disco del autor sin desentonar, como el bonito adelanto ‘Never Lift a Finger’, la inicial ‘Fix my Blues’ (qué desgracia el fade out final), la más saltarina ‘Phoning in the Blues’ o la serena ‘Trading our Graves’, quizá mi favorita de todas estas.
Dentro de las canciones que más me han gustado hay un par que comparten el uso de un tipo de arreglos llamativos, ligeramente soul, que no me parece tan habitual en otros trabajos de Adam Green: la preciosa ‘Life in a Videogame’, con ese detalle casi Motown, y ‘Someone Else’s Plan’, con cierto deje spectoriano.
Otra tema destacado me parece ‘Me from Far Away’, dotada de una cadencia realmente adictiva, que se puede pegar durante días. Tiene un cierto aire a canción de Foxygen que comparte con ‘Time Chair’ e, incluso, con ‘Nature of the Clown’ y su scratch de broma.
Por último, hay algunas canciones más coyunturales, más pegadas a la necesidad de la película, como la algo tonta ‘Do Some Blow (with Me)’ o ‘Birthday Mambo’. Esta última, sin embargo, me parece fabulosa. Extremadamente corta, también es muy poca cosa, pero está interpretada con mucho encanto por Rodrigo Amarante, quizá el amigo de Adam Green con más talento (espero ansioso su segundo disco en solitario). Además, la canción protagoniza una de las escenas más memorables de la película.
Con todo esto, ‘Aladdin’ se convierte en uno de los trabajos más interesantes de Adam Green. Todo el tiempo pasado desde el auge del antifolk y el delirio arty del proyecto en el que está ubicado pueden despistar e incluso quitarle peso e importancia musical, pero por mi parte, es su disco que más he escuchado desde ‘Friends of Mine‘.
Calificación: 8/10 Lo mejor: ‘Life in a Videogame’, ‘Trading our Graves’, ‘Me from Far Away’, ‘Birthday Mambo’ Te gustará si te gustan: las composiciones pop de corte clásico, el Off-Off-Broadway, el humor irreverente. Escúchalo: Spotify Cómpralo: Amazon.
Las novedades de esta semana nos dejan varios rompepistas, a destacar dos. En primer lugar está ‘Cold Water’, la nueva producción de Major Lazer con las actuaciones vocales de Justin Bieber y MØ, que es como si ‘Lean On’ hubiera tenido una criatura con ‘Where Are Ü Now’; y en segundo, Skrillex, que presenta nuevo trallazo junto a Rick Ross, ‘Purple Lamborghini’, en su línea de electro-dubstep-trapeo agresivo y efectista, para la banda sonora de ‘Suicide Squad’, la nueva película de David Ayer sobre el equipo de supervillanos de DC Comics.
Son varios, de hecho, los singles sueltos estrenados por diversas vías esta semana. Aparte de los temas de Major Lazer y Skrillex, tenemos lo nuevo de Chairlift, que se han decidido finalmente a estrenar la versión de estudio de ‘Get Real’, un tema que permanecía inédito incluso después de la salida de su último disco, ‘Moth’, y que llevan tocando en directo desde 2013. También nos han sorprendido la colaboración de Tinashe con Enrique Iglesias en la nueva mezcla de su éxito ‘Duele el corazón’ y el nuevo tema de Kids of the Apocalypse, el proyecto paralelo de Stefan de The Sound of Arrows, ‘Better Life’, que cuenta con vídeo espectacular de factura catalana, dirigido por Ernest Desumbila.
Varios son los temas nuevos también que adelantan discos a editarse este año. A destacar lo nuevo de De La Soul, que presentan su nuevo largo, ‘…and the Anonymous Nobody…’, con ‘Royalty Capes’, y Sophie Ellis-Bextor, que regresa al disco en una pegajosa ‘Come with Us’ con la que presenta ‘Familia’. Otros que vuelven, estos solo un año después de su último largo, son Wilco, que han dado la sorpresa esta semana anunciado nuevo disco ilustrado por Joan Cornellà, y Cassius, que presentan nuevo tema con Cat Power tras su colaboración en ‘Action’ junto a Mike D de Beastie Boys (y otra con Cat Power). Fresca nos llega, también, la noticia del nuevo disco de Die Antwoord, ‘Mount Ninji and da Nice Time Kid’, que el dúo presenta con ‘Banana Brain’.
Entre las curiosidades de la semana, Oasis han anunciado la reedición de su disco de 1997 ‘Be Here Now’. Como adelanto han compartido una versión alternativa de ‘D’You Know What I Mean?’. También lo nuevo de LOLAWOLF con Miley Cyrus, el extraño ‘Teardrop’, que cierra playlist con un punto surrealista, tras lo nuevo de Lou Rhodes y Desiigner.
En las últimas semanas se ha especulado sobre la posible cancelación de Arenal Sound tras la publicación de una sentencia que confirmaba la vulneración de los derechos fundamentales de los vecinos y vecinas de Burriana debido al ruido emitido por el festival. Según esta sentencia se demostraba que los «estudios aportados por Imusic Festival SL no resultan concluyentes en garantizar la ausencia de molestias en los domicilios residenciales”, por lo que “no se verifica con seguridad técnica ni jurídica que no se sobrepasen los niveles máximos de emisión”. Por su parte, Arenal Sound defendía que contaba con la aprobación de la Generalitat y que iba a celebrarsa.
Hoy, la Generalitat Valenciana ha emitido un comunicado confirmando su autorización para la celebración del festival en Burriana, que tendrá lugar del 2 al 7 de agosto. los miles de #sounders que cada año acuden en masa a la cita musical del verano por excelencia. Además, anuncia dos escenarios adicionales y de acceso gratuito, uno en el municipio de Nules y otro en Vila-Real, donde además tendrá lugar la primera edición Arenal Sound CUP, un campeonato de tres modalidades deportivas que se celebrará el 4 de agosto.
Este es el comunicado de la Generalitat:
«La Generalitat ha comunicado oficialmente ante los medios de comunicación la autorización para que el festival Arenal Sound pueda celebrarse con todas las garantías legales. El festival castellonense tendrá lugar del 2 al 7 de agosto en Burriana donde más de 120 artistas harán disfrutar a los miles de #sounders que cada año acuden en masa a la cita musical del verano por excelencia. Además de la programación musical que hay hasta ahora anunciada en Burriana, Arenal Sound contará con dos escenarios adicionales y de acceso gratuito. Uno en el municipio de Nules con artistas como Siberian Wolves, Dulce Pájara de Juventud, Sexy Zebras, Meganimals y Vincent Valera; y otro en Vila-Real con bandas como Full, Señor Presidente, Bastiaan o Monterfuji, además de la primera edición Arenal Sound CUP que consistirá en un campeonato de tres modalidades deportivas (Futbol Sala, Balonmano y Baloncesto), que se celebrará el jueves 4 de agosto en este municipio.
Desde la organización queremos mostrar nuestro agradecimiento a cada una de las personas que forman parte de la Generalitat Valenciana por el trabajo realizado durante estos meses para lograr que el mayor festival de música del país pueda celebrarse; a Burriana por el apoyo recibido durante estos seis años; a los alcaldes de Vila-Real y Nules por defender los intereses de un proyecto que genera más de 30 millones de impacto económico en la provincia de Castellón; y a los #sounders que han confiado una vez más en el proyecto y han respondido con más de 48.000 entradas vendidas a menos de dos semanas para que se abran las puertas del festival.
Es momento de hablar de la música, de que los artistas y la diversión pasen a un primer plano y sean los auténticos protagonistas. Grandes actuaciones nacionales e internacionales nos esperan en la séptima edición de Arenal Sound entre las que destacan Two Door Cinema Club, Crystal Fighters, The Hives, Steve Aoki, Kaiser Chiefs, Kodaline, Vitalic, Love of Lesbian, Fangoria, Izal, Manel o La Gran Pegatina».
En 2011, a través de la editorial Libros Crudos llegó a España el libro de Ben Sisario sobre ‘Doolittle’, uno de los clásicos de los Pixies. En el libro se investigaban los secretos de la composición y grabación de este disco y se analizaban en profundidad las letras de sus canciones, de una interesante complejidad y que incluían referencias de todo tipo ya fuera a la Biblia, a la muerte o a la frustración sexual. Letras llenas de detalles, aparentemente simples a primera vista, que revelaban innumerables lecturas. Sobre ‘I Bleed’, por ejemplo, Sisario escribía que «se adhiere, más que ninguna otra canción del disco, al modus operandi surrealista [de Pixies]». «Se juega con un pequeño número de reglas», continuaba, «pero, dentro de esas prohibiciones, permite todo tipo de malignos juegos de palabras e imaginería opuesta”.
No parece que las letras de las canciones más recientes de Pixies pudieran constituir un estudio de este tipo, ¿verdad? No hay más que atender, de hecho, a la letra de ‘All I Think About Now’, uno de los temas que Pixies ha incluido en su nuevo álbum, ‘Head Carrier’, y que acaba de compartir Pitchfork. Se trata de una canción disculpa de Black Francis a la antigua bajista del grupo, Kim Deal, y su texto, lejos de lo intrincado de los de ‘Doolittle’, deja mucho que desear. Quizá sea de los más simples, incluso pueriles, que le recordamos al grupo.
El tema empieza con una evocación nostálgica en la que Francis se muestra vulnerable por su incapacidad de superar conflictos pasados. «Intento pensar en el mañana», lee le texto, «pero siempre pienso en el pasado / sobre cosas que no han durado / si pudiera volver a empezar / sin duda, sería de otra manera / lo haría mejor para hoy». A continuación, Francis se refiere directamente a Deal. «¿Recuerdas cuando éramos felices? / si llego tarde, ¿puedo darte las gracias ahora? / lo intentaré como sea / recuerdo cuando éramos felices / es lo único en lo que pienso ahora / lo único en lo que pienso ahora / recuerdo cuando éramos felices / si tienes alguna duda / quiero darte las gracias de alguna forma».
Esperamos que la canción sea algo mejor.
‘Head Carrier’, el nuevo álbum de Pixies, sale el 30 de septiembre.
A la postre, abandonar One Direction ha sido la mejor idea que podía haber tenido Zayn. Su primer álbum en solitario, ‘Mind of Mine‘, ha vendido miles de copias y recibido críticas estupendas y su perfil como solista pop masculino en la línea de Justin Bieber y Nick Jonas parece cada vez más firme. De hecho, gran parte del público parece haber entendido que, de los tres, Zayn ha hecho el mejor disco o, como mínimo, el más interesante.
¿Pero qué hay del resto de integrantes de One Direction? ¿Prepara alguno de ellos la reválida a Zayn? Tras rumorearse que Harry Styles ha firmado un acuerdo discográfico con Columbia, otro miembro de la banda anuncia lo mismo. Liam Payne ha informado en Twitter que ha fichado por Capitol UK, la hermana británica de Capitol Records, que edita a Sam Smith, 5 Seconds of Summer o Frances, entre otros.
En Twitter, Payne ha mostrado su alegría por este fichaje. «Estoy muy contento de haber fichado por un sello tan prestigioso como Capitol Records. Su historia es increíble y se remonta a más allá incluso de Frank Sinatra, por lo que tengo muchas ganas de convertirme en parte de su historia». Nos morimos por curiosidad por ver con qué sale. ¿Será el Gary Barlow al Robbie Williams de Zayn?
Por cierto, que no se alarme ningún y ninguna fan de 1D, que siguen sin haberse separado, tal y como se ha molestado en apuntar el mismo Payne después del anuncio de su fichaje por Capitol. «One Direction siempre será mi hogar y mi familia pero estoy emocionado por descubrir qué me depara este nuevo capítulo en mi carrera». Dicho queda.
Rihanna es una gran cantante, así como una incombustible fábrica de éxitos, pero como «performer» no hay por donde cogerla. Si ya quedó más o menos claro la vez pasada que vino a Barcelona, su concierto de anoche en el Palau Sant Jordi fue un espectáculo digno de una cantante de cruceros o del peor Orgullo Gay. Y mirad que el concepto ‘Anti’ daba para sí: Rihanna podía haber aprovechado su giro «alternativo» para transformar su directo en algo más o menos interesante, más o menos atractivo, para usar remezclas de sus canciones con las que lucirse vocalmente, visuales llamativos… pero no, lo de anoche fue un cuadro de comedor y de «anti» tuvo bien poco, en primer lugar, porque Rihanna optó por realizar un popurrí tras otro (uno por acto) en el que si cantaba una canción entera era suerte y en el que si cantaba, sin más, también, pues diría que el 50% de las melodías que sonaron anoche las cantó el público, y, en segundo, porque el espectáculo en sí, lejos de resultar interesante en algún sentido, dejó mucho que desear.
Conceptualmente, el espectáculo de Rihanna para ‘Anti’ es minimalista. La puesta en escena es principalmente blanca, desde el escenario principal, presidido por una enorme cortina blanca de fondo que más tarde se «convierte» en una cortina de espuma, hasta el escenario central sobre el cual actúa Rihanna al principio del concierto, pasando por la pasarela flotante de plexiglás que emerge después o por el mismo «atrezzo» situado en el escenario, compuesto por cuatro enormes bolsas de plástico adheridas al suelo que se inflan y más tarde se iluminan y que parecen larvas o iglús inflables. Si suena mal, presenciado es peor. Lo único que mola de verdad de todo esto, la pasarela flotante, dura en el espectáculo exactamente un acto.
Cuando Rihanna emerge desde la pasarela inferior, encapuchada (de blanco) para cantar ‘Stay’ encima del cubo blanco que es el escenario central, el primer pensamiento es: ¡qué «anti»! ¡Rihanna empieza su concierto con una balada! A esta le sigue ‘Love the Way You Lie’ y parece que la dirección del primer acto está clara. Pero es que este dura dos canciones. Tras ‘Love the Way You Lie’ aparece la pasarela flotante y Rihanna interpreta ‘Woo’ y ‘Sex with me’… y ya. ¡Esto debe ser el acto urban! Ya desde el escenario principal suenan ‘Birthday Cake’, ‘Pour It Up’, ‘Numb’ y ‘Bitch Better Have My Money’. Rebosa actitud. «Badass» es su segundo apellido. Pero Rihanna se ha ventilado hasta ocho canciones en menos de quince minutos. Ninguna ha sonado entera, quizá, a excepción de la última. Debe de ser el aperitivo. Pues no.
Ha de ser difícil para Rihanna integrar todos los éxitos de su repertorio en un único concierto, pero si hacer un popurrí de una hora y media es la opción fácil, también es la peor. Y es que pronto es obvio que si Rihanna ha integrado dos baladas literalmente al principio de su concierto es porque no hay por dónde meterlas. Quizá no habría sido mala idea prescindir de alguna canción, de hecho, más que nada porque temas como ‘Run this Town’, ‘Live Your Life’ o ‘Take Care’, de la que canta… un verso, no son precisamente imprescindibles en su repertorio. Sí lo son ‘Work’ y ‘Umbrella’ pero la de Barbados las presenta como si nada, como si no fueran dos de los éxitos más importantes de su carrera. No los deja brillar ni un poco. Suenan tantas canciones en tan poco tiempo que es imposible asumir una sola de ellas. El que debía ser el subidón del show, ‘We Found Love’, se deja oír durante dos minutos (si acaso) y remezclada con ‘How Deep Is Your Love?’ de Calvin Harris. ¿De quién ha sido la idea?
Lo peor de todo es darse cuenta después de tanto popurrí masticado de las canciones de Rihanna que no hicieron acto de presencia anoche, entre ellas, ‘Only Girl (In the World)’, ‘What’s My Name’, ‘Don’t Stop the Music’, ‘SOS’ y ‘Disturbia’. No es broma. De ‘Anti’ sonó casi todo, incluida ‘Same Ol’ Mistakes’, su versión karaoke de Tame Impala… que cantó a trozos. Aquí terminó de reflejarse el concepto de este espectáculo, un karaoke continuo en el que Rihanna canta lo justo, algo así cmo una especie de «playlist» de Spotify con canciones interrumpidas e interpretadas en partes en el que el baile, si bien llamativo, nunca termina de compensar lo insatisfactorio de un repertorio que nunca crece, nunca se desarrolla, nunca toca cumbre. El gran lucimiento de Rihanna, como esperaba, se produce al final, con una ‘Love On the Brain’ que sigue clavando, pero es demasiado tarde. La que podía haber sido la gran gira de Rihanna, en conclusión, vuelve a ser una cutrez.
Buenas noticias para Mø, justo cuando empezábamos a pensar que ‘Lean On’ sería su único éxito verdadero. Meses después de su estreno, ‘Final Song’, una de las muchas canciones que han salido en la estela de su hit con Major Lazer, está consiguiendo finalmente ser un hit en Reino Unido. La semana pasada subía del puesto #53 al #28 y se espera -por las «midweeks»- que en la tabla que se da a conocer esta tarde ascienda al top 20. Con la canción en la «lista A» -la más importante- de la emisora más oída de las islas, Radio 1, sólo queda preguntarse hasta dónde llegará y si otros países seguirán la moda de pinchar ‘Final Song’ a estas alturas.
Por otro lado, Mø está presente en el nuevo single de Major Lazer. Y se trata, a su vez, de la canción de Major Lazer con Justin Bieber de la que se lleva tiempo hablando. Teniendo en cuenta que sumamos los ingredientes de ‘Lean On’ a los ingredientes de ‘Where Are Ü Now’ de Jack Ü, en la que colaboraron Diplo, Skrillex y Justin Bieber, el éxito parece asegurado.
El tema ha sido co-escrito por Benny Blanco y Ed Sheeran (!) y ya ha sido estrenado su lyric video. Se trata de otro número veraniego bastante obvio pero al menos no desesperado, en el que quizá la sorpresa es la guitarrica, que suponemos aportada por Sheeran, autor de ‘Thinking Out Loud‘.