Kim Petras ha comunicado que no podrá llevar a cabo los conciertos en festivales que tenía programados este verano por razones médicas. Primavera Sound es uno de los festivales afectados, pues Petras era uno de los grandes nombres confirmados el jueves 30 de mayo.
«Estoy devastada por tener que escribir esto pero estoy pasando por algunos problemas de salud y bajo recomendación médica he tenido que tomar la dura decisión de no actuar en festivales este verano», ha escrito Petras en Instagram. «Os quiero mucho y espero poder compensároslo pronto».
Esta es la segunda vez que Kim Petras es confirmada en Primavera Sound y después no puede actuar. Aunque la primera afectó a todo el cartel, en 2020, el año de la covid.
Kim Petras venía a Primavera Sound cargada con nuevo material, pues solo en 2023 publicó dos álbumes, estos son, ‘Feed the Beast‘ y el rescatado ‘Problématique‘; y, en 2024, ha lanzado la segunda parte de su serie de discos ‘Slut Pop‘, llamado ‘Slut Pop Miami’.
Últimamente, Kim Petras ha publicado ‘Ein Tausend Teile’, la versión en alemán de su canción ‘Thousand Pieces’. Entre sus éxitos comerciales recientes se cuenta su colaboración con David Guetta, ‘When We Were Young (The Logical Song)‘.
Primavera Sound se celebra del 29 de mayo al 2 de junio y, paralelamente, entre el 27 de mayo y el 2 de junio, tendrá lugar la programación de Primavera a la Ciutat, con The National entre los grupos confirmados. JENESAISPOP es medio oficial del evento un año más.
El Último Vecino acaba de publicar nuevo disco, ‘RIQUI’, el cuarto de su carrera. ‘RIQUI’ llega después de ‘Juro y prometo‘ y su líder y miembro único, Gerard Alegre Dòria, lo ha presentado antes de su lanzamiento con dos adelantos, ‘Mi chaqueta gris’ y ‘Cinta’. Dos singles previos a estos, ‘Demasiado’ y ‘Matadora’, no han sido incluidos en el repertorio.
Especialmente ‘Cinta’ puede contarse entre las mejores composiciones jamás firmadas por El Último Vecino. Escrita en el estilo del jangle-pop de los 80, ‘Cinta’ se corona con un estribillo redondo. Es la Canción Del Día para hoy jueves.
La desilusión de un amor inspira ‘Cinta’. La «»cinta» a la que alude Dòria es polisémica. Por un lado, Dòria busca «cinta» que cubra sus «heridas». Por otro lado, necesita más metros de «cinta» para seguir viviendo dentro de su propia «película». Añadiendo una tercera capa de significado, el sonido de ‘Cinta’ lleva a la época de las cintas de casete del NME, las C-86.
En ‘Cinta’, El Último Vecino describe un «ataque» de una persona que le ha dejado herido. Y, en la segunda estrofa, deja una de esas frases tan propias de él, tan coloquiales y sentidas al mismo tiempo: «Tú y tu mente criminal
mi corazón está fatal / Me lo has rajado de verdad».
Después, El Último Vecino se desahoga en un estribillo demoledor, lleno de desesperación. «Creí que pasaría algo especial / pero amanecerá sin pasar nada más / no volverás jamás», canta, desilusionado. Aunque la luz que arrojan esos acordes de guitarra, son cegadores.
Jungle está de enhorabuena porque ‘Back on 74’ acaba de sobrepasar las reproducciones de la que hasta ahora era su canción más escuchada. ‘Busy Earnin’ fue la canción que introdujo a Jungle al mundo, pero el lanzamiento de su cuarto disco, ‘Volcano’, ha revitalizado la carrera de dúo compuesto por los productores Josh Lloyd-Watson y Tom McFarland, a los que se ha unido la vocalista Lydia Kitto en esta era, como pocos esperaban.
De las 159 millones de reproducciones de ‘Busy Earnin’ amasadas a lo largo de una década, Jungle pasa a 160 millones con ‘Back on 74’ en menos de un año. ‘Back on 74’, el cuarto single de adelanto de ‘Volcano’, publicado en agosto de 2023, en la misma semana de lanzamiento del disco, ya es el mayor éxito de la carrera de Jungle, una década después del debut del grupo.
El desempeño comercial de ‘Back on 74’ ha sido tremendamente estable en Reino Unido desde su lanzamiento el pasado verano. En la lista oficial de UK Singles Chart se mantiene en el puesto 20 todos estos meses después, y en la tabla de Spotify saluda desde el puesto 61. Su posición sería más alta si no fuera por el alud Taylor Swift.
A la buena aceptación de ‘Back on 74’ ha contribuido recientemente su histórica presentación en la gala de los premios BRIT del pasado mes de marzo, pensada para el lucimiento de los bailarines, que se comen el escenario reproduciendo la coreografía del videoclip original mientras Lydia Kitto canta y tanto Josh como Tom tocan alegremente al fondo.
En las últimas semanas, Jungle ha intentado animar las escuchas de ‘Back on 74’ lanzando su versión “sped up” y dos remixes de Full Crate y Joy Anonymous. Pero la gente sigue y seguirá prefiriendo la versión original. Ojalá el éxito de ‘Back on 74’ salga de las islas y pase a ser global: ¿no es una de las potenciales canciones del verano 2024?
Os recordamos que Jungle es uno de los grupos confirmados en el cartel de Bilbao BBK Live, que se celebra del 11 al 13 de julio.
Con la llegada a Spotify y plataformas varias de ‘ENLOKIÁ‘, el single de su ganadora Naiara, ‘OT 2023’ ha presentado ya las primeras canciones de todos sus concursantes. Empieza ahora la gira y, más importante, empieza ahora el verdadero «concurso» para los 18 participantes que pasaron el casting final. Alguno puede que despegue desde el principio, otros puede que peguen un pelotazo más adelante, otros se irán haciendo con un público a fuego lento, otros se transformarán en celebrities (de presentadores o influencers, a concursantes de otros talents o incluso realities), otros quizás sigan viviendo de algo relacionado con la música pero de forma más anónima… y otros acabarán trabajando en cualquier otro empleo.
En la Academia, donde los concursantes se reunían con los A&R y productores, se palpaba el poco interés de más de uno en ellos: sacar algo rapidito para cumplir parecía ser más el objetivo, y esos videoclips llamados “lyric video” suenan también a cuestión de presupuesto en el contrato. Entendiendo que los singles se han hecho en condiciones como éstas, y que no estamos hablando de 18 artistas con décadas de experiencia, a la hora de hacer un ranking hemos decidido ordenar solo al Top 10, aunque hagamos un comentario general de quienes se han quedado fuera.
Es ahí donde hay que irse para encontrar el single de la ganadora, porque ‘ENLOKIÁ’ no es una canción que haga justicia a lo que hemos visto de Naiara en esta edición. Por supuesto que estuvo genial haciendo ‘DESPECHÁ’ de Rosalía con ese final makinero del remix, y el guiño del título podría estar bien, pero esto es mucho más que un guiño. ‘ENLOKIÁ’ demuestra que, pese a lo que opinan quienes infravaloran el olfato de Rosalía, no es nada fácil crear canciones como ‘DESPECHÁ’. No se comprende cómo no le han dado más herramientas ni a ella ni a Ruslana con ‘Las chicas malas desafinan’: dos de las personas con más talento de esta edición tienen dos singles en el que éste se desaprovecha (y con vídeos así de cutres). Prácticamente todo el concurso de Ruslana ha sido estupendo (solo por su interpretación de ‘I Put a Spell on You’ ya merecía estar en la final), así que ese guiño a las últimas semanas en la letra no sé si es buena idea. Hay guiños, de hecho, en varios singles, y todos se sienten un poco forzados, más propios de un single de participante de ‘Drag Race’.
Decepcionante ha sido también el caso de ‘mala costumbre‘: Chiara Oliver tiene ojo para la composición, pero este tema desde luego no es un buen ejemplo. Fuera del top 10 encontramos también ‘El modo’ de Álex Márquez y ‘Más perdido que de viaje’ de Edu Izaña, dos temas que se habrían visto beneficiados de darles más vueltas, como les pasa a ‘LA MIRÁ’ de SALMA y ‘Lo que no ves de mí’ de Juanjo Bona, que resultan igualmente genéricos. En el caso de estos últimos, hay una similitud fuera del sonido: ambos tienen voces privilegiadas -como muestran sus pasos por distintos talents- pero eso no es suficiente para conseguir una buena canción.
10. ‘404’ de DENNA & ‘Tengo que parar’ de Omar Samba
Dos nombres por los que poca gente apostaba comparten puesto cuando entramos al Top 10. Las canciones de DENNA y de Omar Samba comparten además tener pocas pretensiones, y muy claros sus referentes, pero lo cierto es que son efectivas.
9. ‘KOMBOLEWA’ de Suzete
Igual que se habla de la “maldición del ganador”, también hay quien dice que ser la primera expulsada puede ser una especie de amuleto, como les sucedió a Lola Índigo, Nena Daconte o La Cruz. No sabemos qué ocurrirá con Suzete, pero su primer single, producido por KICKBOMBO, sí ha quedado en este top por encima de finalistas o incluso la ganadora. Sin ser nada del otro mundo, nos hace estar atentos a lo siguiente que haga.
8. ‘Corazones rotos’ de Lucas Curotto
Pese a que a algunos nos resultó uno de los nombres a tener en cuenta en la Gala 0, el jurado y el público no compartían a priori la pasión por Lucas. Pero su personalidad y su curro le fueron llevando hasta la final, y actuaciones como la de ‘One Way or Another’ o ‘Eye of the Tiger‘ nos dejaban claro que el rock le sentaba de maravilla. En cambio, ‘Corazones rotos’ apuesta por un registro bastante más soft, que destaca en versos como “me voy donde me lleve el alcohol / ya no tengo tus labios para curarme”; pero se habría beneficiado de algún giro en la producción para sacar más partido a lo que puede ofrecer Lucas.
7. ‘Mis Nenas’ de Álvaro Mayo
Un claro ejemplo de cómo el carisma de un artista y el cariño por su canción pueden levantarla. En la producción de ‘Mis Nenas’ hay buenos momentos, pero en general parece que se acumulan ideas sin apostar por ninguna en concreto. Lo bueno es que el replay value viene de lo bien que defiende Álvaro ese registro melancólico cercano al sad banger, y de cómo algo que en otro artista podría ser cringe, como el momento “ahora rapeo nombres de divas”, aquí es un acierto total. Eso significa que Álvaro va a darnos más adelante el temazo que esperamos de él. ¿Quizás lo adelante durante su actuación en el Brava?
6. ‘Remedio’ de CrisB
La portada de ‘Remedio’, obra de Stephen Please, es un ejemplo de algo que en general ocurre con todos estos singles: su artwork no tiene nada que ver con los de las ediciones anteriores (y no digamos ya la etapa Vale Music), y ayuda a “volver a presentar” a Cris, quien, pese a su prodigioso dominio vocal, pasó bastante desapercibido por el programa. Esto podría cambiar porque escuchando ‘Remedio’ (producida por Fresquito y Mango) ves que canciones así le sientan a su voz como un guante… y no son precisamente canciones de nicho. Puede irle bien a poco que saque temas así, pero algo más diferenciados de los referentes elegidos para crearlos, que es la principal pega de todos estos singles: esto es casi una IA mezclando ‘Tiroteo‘ con temazos de Rauw Alejandro.
5. ‘La Ventana Abierta’ de Lina de Sol
Lo de esta canción en este puesto es especialmente curioso por dos motivos. Por un lado, Lina de Sol fue una de las eliminadas en la Gala 0. Pero, además, la producción viene de Gèrard Rodríguez, concursante de OT 2020. Gèrard fue uno de los mejores concursantes (el mejor si atendemos solo a los hombres) de esa edición maldita, pero lleva sin sacar canciones desde 2022. Esperemos que tanto su suerte como la de Lina cambien un poco ahora, porque esto desde luego tiene mérito: con el 1% de promoción (y, suponemos, presupuesto) de sus compañeros, se las apañan para sacar un tema tan digno como ‘La Ventana Abierta’, compuesto en su totalidad por Lina. Nos vienen nombres de otras ediciones como Marilia Monzón (OT 2018).
4. ‘rompeolas’ de Martin Urrutia
El videoclip (perdón, lyric video) de ‘rompeolas’, con dirección de Joaquín Reixa dentro de omglobal -responsables de varios de esta edición y de otros para Rayden o Crystal Fighters-, es quizás el más espectacular de todos, y lo cierto es que va muy bien con las vibes de una canción producida por D3llano que resalta al mejor Martin, el que se ganó su pase directo defendiendo tan bien ‘Somewhere Only We Know’ en la Gala 0. No sabemos si tirará definitivamente por la interpretación o alternará con la música, pero ‘rompeolas’ es una buena idea para llamar la atención de aquellos a quienes no les convenciese el paso de Martin por el programa. Resta puntos, eso sí, tener tan encima nombres como Sen Senra o Guitarricadelafuente, y la duración y estructura, casi de interludio, algo que también comparte con nuestro siguiente puesto…
3. ‘el x venir’ de Violeta Hódar
Como venimos diciendo en muchos de estos primeros singles, ‘el x venir’ (con producción de Sr. Chen) intenta presentar a su artista dejando la canción muy pegada, demasiado, a los referentes para su creación. En este caso, podemos ver a María José Llergo y Judeline sobrevolando a Violeta, que, no obstante, sabe salir bien parada de esto. Sin la presión de tener que “presentarse”, podría sacar grandes canciones ayudada por su voz, su gusto musical y su interpretación. Esto último fue lo que falló en la mayor parte del programa, pero, cuando estuvo presente, como en ‘Crazy’ y ‘Blue Lights‘, nos hizo callarnos y mirar embobados a la pantalla.
2. ‘Sigo Aquí’ de Bea Fernández
Poseedora de la mejor voz de OT 2023, tanto en potencia como en garra (su versión de ‘Se Acabó’ es una prueba), que Bea Fernández no acabase en la final sería un misterio si no estuviésemos ya escarmentados con las ediciones anteriores (sin ir más lejos, Gèrard, a quien acabamos de mencionar). Por suerte, ‘Sigo Aquí’ es una buena carta de presentación para quienes se pudieran haber “olvidado” de ella, y para quienes no hayan visto el programa. Los guiños al propio paso por el programa en otros singles no terminan de funcionar por estar demasiado reciente, pero que el guiño sea a tu yo de 8 años es bien distinto, sobre todo cuando sabes darle la emoción que requiere algo así. Producida por d3llano y escrita por la propia Bea junto a Samuraï, D3llano y Delgao, ‘Sigo aquí’ podría ser el mejor single de esta edición de no ser por…
1. ‘DÓNDE’ de Paul Thin
No me voy a repetir sobre por qué considero que Paul Thin ha sido lo más interesante de esta edición, y quizás lo más interesante que ha pasado en ‘OT’ desde Amaia y Natalia Lacunza, porque ya lo expliqué en este artículo. Pero ojo, porque el granadino afronta ahora un proceso bastante complicado: estar a la altura en canciones propias de las expectativas que nos hemos creado viéndole interpretar las de otros artistas. Con una mezcla de ambición y olfato que recuerda a la de Lola Indigo, si Paul mantiene la cabeza fría y solo se flipa cuando deba hacerlo, le puede ir muy bien. De momento, ha sabido jugar bien sus cartas en la promoción de ‘DÓNDE’ y los easter eggs (como buen swiftie), y ha llevado la performance al videoclip (perdón, lyric video) y a la presentación del single en directo, añadiendo un mashup de sus temas pre-OT, y sin que se lo lleve por delante el entusiasmo ante algo bastante heavy: estar cantando los temas que sacaste cuando no eras nadie en el puto Wizink Center.
Hablábamos al principio de las reuniones con los AR y productores; en el caso de Paul, le insistían en que no había que darle tantas vueltas. Viendo el resultado, imaginamos que les tiene que haber desquiciado en el proceso: ‘DÓNDE’ tiene sus defectos, pero cuenta con la mejor producción que hemos visto en un primer single de ‘Operación Triunfo’, obra del propio Thin (que ya se atrevió a tocar -y mejorar- la sesión de Milo con Bizarrap) junto a Fresquito y Mango. No hay cosas metidas al tuntún, sino una estructura que funciona, y ése es su principal acierto: lejos de querer ser mil cosas para vender rápidamente al artista -y echarle la culpa si no funciona-, ‘DÓNDE’ tiene claro que es solo el primer paso de una carrera que, adivinamos, va a ser un gustazo ir siguiendo. Y además nos ha regalado un meme con el dedón de ‘Paquita Salas’, ¿cómo nos vamos a quejar?
Taylor Swift acaba de publicar nuevo disco, ‘The Tortured Poets Department‘, en una versión original y en otra expandida llamada ‘The Anthology’ que se alarga hasta las 31 pistas. El disco está volviendo a batir récords y sus cifras iniciales apuntan a los dos millones de «copias» vendidas en su primera semana de lanzamiento. Taylor está que lo tira.
Excepto porque, esta vez, no parece tener a la crítica tanto de su lado como antes. Las primeras reseñas de ‘The Tortured Poets Department’ han sido enormemente positivas y han planteado que el disco es un «clásico instantáneo» y una nueva «obra maestra» de Swift.
Después, el resto de medios ha ido empujando la opinión hacia el otro lado: NME ha dicho que ‘The Tortured Poets Department’ es un «raro traspiés» en su discografía; Pitchfork ha puntuado el álbum con un 6,6 y ‘The Anthology’ con un 6; Rolling Stone ha publicado una columna que desdice la crítica inicial; Stereogum lo ha valorado regular señalando que el «mito» de Taylor se está empezando a comer las «canciones»; The Needle Drop -el canal de Youtube de Anthony Fantano- ha publicado una reseña abiertamente negativa donde particularmente se ceba con la calidad de las letras.
En este escenario, Taylor Swift ha sorprendido al mundo compartiendo algunas críticas positivas de ‘The Tortured Poets Department’ en X. Y no ha olvidado citar a los autores de los textos. Swift ha retuiteado críticas de periódicos especializados en ofrecer información musical, como Billboard, también de otros que abarcan cultura en general, como Variety, o incluso de medios generalistas como The Times o The Independent que también han aplaudido el álbum. Hay quien sospecha que Swift ha compartido la crítica de Rolling Stone porque su autor, Rob Sheffield, y ella, son colegas, pero el periodista que ha firmado el texto de UPROXX ha declarado que el reconocimiento de Swift le ha «pillado por sorpresa». No se lo esperaba. Él ni siquiera tiene un «tick» azul en su perfil.
El motivo de Taylor Swift para compartir críticas positivas de su disco parece evidente: la cantante está intentando contrarrestar el aluvión de opiniones negativas sobre ‘The Tortured Poets Department’ que se han ido sucediendo en los últimos días. No parece casualidad que sus retuits coincidieran con la publicación de la reseña de Pitchfork, el medio musical especializado más influyente del mundo incluso a día de hoy, después del drama de hace unos meses. Ella no se contenta con tener al público mainstream de su parte, también quiere que el público indie la apoye.
Por un lado, resulta curioso que Swift busque -o eso parece- la aprobación de la prensa hacia un disco que se espera alcance los dos millones de unidades. Si alguien no depende de una crítica musical para ayudarle a vender una copia, es Taylor Swift. Desde otro punto de vista, es la propia Swift quien está validando la crítica musical compartiendo algunos de los textos que comentan positivamente su obra. Hay quien se preguntará si sería más honesto compartir también las reseñas negativas, ¿pero quién haría tal cosa? Y además, quizá Swift es consciente de que la fuerza «swiftie» se puede llevar a más de un periodista por delante.
Mucho se ha hablado del valor de la crítica musical después de la polémica de los despidos masivos de Pitchfork de hace unos meses. Algunos artistas han sido especialmente críticos con la crítica -valga la redundancia- cuestionando su valor. Últimamente, Charli XCX ha planteado dudas sobre la «necesidad» de que la crítica musical exista en absoluto, a raíz de un cambio de opinión de la periodista Laura Snapes acerca de su EP de 2017, ‘Vroom Vroom‘. Snapes decía «arrepentirse» de suspender el EP en Pitchfork asegurando que la perspectiva del tiempo le ha ayudado a entender la propuesta. «Las críticas son una tontería, en mi opinión», escribía Charli. «Si los movimientos en la cultura y la opinión popular son las dos cosas que hacen que un periodista haga retrospectiva y revalúe su opinión, ¿qué sentido tiene escribir críticas en primer lugar?»
Otros artistas han expresado opiniones parecidas a las de Charli en el pasado. Para Halsey y Ariana Grande los periodistas musicales solo son blogueros que siguen viviendo con sus padres. Lizzo ha planteado que una persona que no sabe tocar un instrumento no debería poder firmar una reseña musical. Charli ha llevado una camiseta con la frase «nadie le hace estatuas a los críticos». Todas ellas han validado inadvertidamente -o no- la función de la crítica musical poniéndola en su foco de atención. No se levantan estatuas de críticos, pero sí se llevan camisetas. Quiero pensar que estos artistas saben perfectamente que, al «picarse» con la prensa musical, le están dando un valor.
A Taylor Swift le interesa la crítica musical porque esta la ha ayudado a desarrollarse como artista. En 2015 declaró a la revista GQ que una crítica sobre la falta de cohesión en ‘Red’ la llevó a desarrollar ‘1989’ como un álbum completamente cohesivo. Cuando su discográfica intentó meter violines en ‘Shake It Off’ para acercarla a un público más clásico, se negó: «No lo vais a hacer. Vamos a elegir solo un camino». Explicó: «Leí una crítica sobre ‘Red’ que decía que no tenía coherencia musical, así que es lo que busqué con ‘1989’. Un paraguas que abarcase todas las canciones para que todas perteneciesen al mismo disco». Preguntada sobre el momento en que perdió el Grammy a Álbum del Año por ‘Red’, contra ‘Random Access Memories’ de Daft Punk, bromeó, en referencia a Kanye West: «Puedes subirte ahí y quitarle el micro al que ha ganado, o puedes pensar que quizá tengan razón, y no has hecho el disco de tu vida, porque no has hecho discos realmente cohesivos».
Así que estaría bien que Taylor respondiera a la pregunta planteada por Charli XCX más arriba. Como no está concediendo entrevistas toca volver a recordar que la crítica musical es un género del periodismo -no de la academia musical- que cumple con las funciones de informar y entretener, que no existe para hacer favores a los artistas, que ningún periodista debe una crítica positiva a un músico, y que, del otro lado, es el público que lee la prensa musical el que también le otorga un valor confiando en su criterio y en el añadido que aporta a sus vidas. Porque los lectores también quieren leer sus propias opiniones reflejadas en un texto bien escrito y argumentado. O, desde otro punto de vista, enfrentarse a reseñas que desafían su propio criterio y opinión y les hace replantearse cosas. Cambiar de opinión es sano, y más sano es aceptar que estos cambios se dan.
Si por mí fuera, respondería a Charlotte Aitchinson poniendo de ejemplo a Ed Sheeran, otro artista mainstream que ha cuestionado la valía de la crítica musical. Otro artista al que, por tanto, la crítica le importa aunque haga ver lo contrario. Si el mainstream dice que la música de Sheeran es la mejor que el pop puede ofrecer porque sus discos venden millones y millones de copias, mientras Sheeran se hace de oro firmando algunas de las rimas más sonrojantes que has leído en tu vida, estoy convencido de que, como mínimo, un periodista puede disputar esa tendencia y firmar una opinión contraria. Como mínimo, está en su derecho de demostrar que existe una opinión alternativa, igual de válida. ¿Se supone que nos tenemos que tragar que ‘Justice‘ de Justin Bieber es un buen disco porque ha vendido una millonada, y no podemos decir lo contrario? Del otro lado es normalmente la prensa musical la que expone a muchos artistas del underground a un público mayor, cumpliendo con la función de un medio de comunicación.
Y aun así la valoración de ‘Justice’ -Dios me libre, la verdad- o de los discos de Ed Sheeran, Ariana o Charli están sujetas a los cambios de tendencias o a los de los propios gustos subjetivos, porque por naturaleza las opiniones personales no son inamovibles ni invariables. Todo lo contrario. Ni exclusivas de Pitchfork, por cierto: Charli ha pasado por alto que las críticas de ‘Vroom Vroom’ fueron positivas -que no espectaculares- en general. De la variedad y diversidad de valoraciones que produce una obra, musical, cinematográfica, literaria o del género que sea, debe ser posible extraer una opinión «general» que tienda hacia un lado o hacia el otro. Es esta tendencia, y no el arrepentimiento de Laura Snapes, la que explica que el consenso en torno a ‘Vroom Vroom’ siga siendo positivo tantos años después. Que Snapes suspendiera el disco no invalida el resto de críticas que lo aplaudieron. En retrospectiva, Snapes ha entendido que estaba equivocada. Y, aun así, su opinión negativa inicial sería siendo válida si este arrepentimiento no se hubiera dado y ella siguiera suscribiendo esa opinión.
No hace falta recordar que también discos que hoy consideramos clásicos, como ‘Abbey Road‘ de los Beatles, afrontaron en un primer momento críticas variadas y desiguales, sujetas por supuesto a la opinión subjetiva de cada autor. ¡Si hasta las obras de Shakespeare recibían críticas negativas en su momento! Pero, como contestaba un usuario X a Charli: «Todos los que se regodean en el «mea culpa» de Laura Snapes sobre Charli no están teniendo en cuenta que el sentido último de la crítica es que inicia una conversación en la que (quien firma la crítica) se abre a la posibilidad de estar equivocado». En el futuro entenderemos si ‘The Tortured Poets Department’ merecía tantos palos o, al contrario, vender tantas copias. Como suele pasar, seguramente la «verdad» entre un 0 y un 10, se encuentre en medio.
Si querías ver a Future Islands en Madrid el próximo 12 de mayo, ya es demasiado tarde. Los estadounidenses acaban de hacer sold out en el concierto que tenían programado para entonces en La Riviera. Sin embargo, todavía siguen quedando entradas para su show en Barcelona justo el día siguiente, el 13 de mayo. El grupo tocará en la Sala Razzmatazz 1.
La gira de Future Islands los está llevando a promocionar su disco ‘People Who Aren’t There Anymore’, que salió el pasado 26 de enero. Sin embargo, no lo están haciendo solos. El grupo está acompañado por la maltesa Joon, que está siendo la telonera de sus conciertos. Previamente a los días de lanzamiento del disco, Future Islands ofreció una entrevista a JENESAISPOP para hablar sobre su proceso de creación y la situación actual de Estados Unidos.
Tras el lanzamiento de ‘The Tortured Poets Department’, tan solo faltan por salir dos discos para poner la guinda del pastel a una primera mitad del año cargada de publicaciones. Uno de ellos es el de Dua Lipa, ‘Radical Optimism’, que llega el 3 de mayo, y otro es el de Billie Eilish, ‘Hit Me Hard and Soft’, que llega el 17. Ha sido esta última, siendo portada del mes de Rolling Stone, la que ha desvelado más detalles acerca del que supondrá el tercer trabajo de su discografía.
Aunque Eilish todavía no ha desvelado cuál será la canción que mande a las radios el mismo día que se publique el álbum (puesto que no habrá ningún single previo), todo apunta a que el tema escogido es ‘Lunch’. Aparte de que aprovechó una de las fiestas del Coachella para enseñar un (no tan) breve fragmento, es del que más ha hablado en su entrevista con Rolling Stone. Siendo descrito por la revista como «un giro de 180 grados tanto en sonido como en contenido temático» con respecto a su aclamada ‘What Was I Made For?’, «es una canción sexy con muchos bajos en el que Eilish está tan fuertemente enamorada de una chica que compara tener sexo con ella con devorar una comida».
Finneas, con quien vuelve a colaborar la artista para este nuevo disco, ha comentado que ‘Skinny’, el tema de apertura de ‘Hit Me Hard and Soft’, puede recordar a ‘What Was I Made For?’ en lo que sería una premisa completamente falsa de lo que nos dará el resto del álbum. Lo realmente interesante aparece en ‘Lunch’, con mucha batería y presentando un sonido diferente de la cantante.
«Escribí parte de ‘Lunch’ antes incluso de hacer nada con una chica, y ya escribí el resto después. Me llevan gustando las chicas toda la vida, pero no lo entendía, hasta que el año pasado me di cuenta de que quería tener mi cara en una vagina. Nunca había pensado hablar de mi sexualidad, ni en un millón de años. Es realmente frustrante para mí que haya surgido», reconoce Billie Eilish sobre su sexualidad.
La artista también ha hablado de masturbación con tal de romper algunos «tabúes para las mujeres»: «La gente debería masturbarse, joder. No puedo enfatizarlo lo suficiente, como alguien que ha tenido problemas corporales extremos y dismorfia toda su vida». A la cantante le gusta masturbarse delante del espejo porque le «pone cachonda», pero también porque le hace «sentir una conexión cruda y profunda» consigo misma, además de «un amor» por su cuerpo que «nunca antes había sentido».
«Tengo que reconocer que mirarse al espejo y pensar ‘me veo genial ahora mismo’ es bastante útil. He aprendido que mirarme a mí misma y verme sentir placer ha sido una ayuda extrema para quererme y aceptarme, y sentirme empoderada y cómoda. Puedes crear una situación en la que te encuentres cómodo para asegurarte de que te ves bien y te gustas. Puedes hacer que la luz sea muy tenue, puedes llevar una ropa específica o estar en una posición específica que sea más favorecedora», añade. ‘Hit Me Hard and Soft’ saldrá a la venta el próximo 17 de mayo y será la continuación de ‘Happier Than Ever’.
I Hate Models es el alias del productor francés Guillaume Labadie, quien publica sus producciones enfocadas en el tecno desde 2016. Desde entonces se han sucedido tres álbumes de estudio de I Hate Models y multitud de singles que acumulan escuchas millonarias.
Es el caso de la colosal ‘Two Steps from Heaven’, nueve minutos de tecno duro que podría durar el doble. Es el caso, también, de la atmosférica ‘Daydream’. Publicada en el primer EP de I Hate Models, ‘Warehouse Memories’, suena a eso mismo, industrial y onírica al mismo tiempo.
Las producciones de I Hate Models, oscuras y fieras, han querido nutrirse de diferentes estilos con los años, como el EBM, el trance o el coldwave. Labadie reivindica un tecno primigenio, industrial, no comercializado, un sonido presente en ‘Werewolf Disco Club’, que incluye un recitado -susurrado- en francés a lo Vincent Price, o en la apabullante ‘Sorrows of the Moon’.
Tan excitante es el sonido de I Hate Models que El Columpio Asesino ha contado con él para uno de los remixes oficiales de ‘Toro’: no el que se viralizó, sino el que -en realidad- lleva más escuchas en Spotify, hasta 15 millones. No le saca tantas escuchas a la versión de ‘Toro’ original.
I Hate Models es uno de los próximos invitados a la fiesta Human de Razzmatazz. El martes 30 de abril estará ofreciendo un set junto con Drazzit, a partir de medianoche. Las entradas siguen disponibles en la web de la sala, a un precio de 28 euros el cuarto tramo, y 30 euros el tramo final.
‘Like I Used To‘ no es solo el nombre del temazo de Sharon Van Etten y Angel Olsen, también es el disco por el que conocimos a Lucy Rose hace una década. Después del más flojillo ‘Work it Out’ vendrían su salida de Sony, su gira autogestionada por Latinoamérica y la publicación dentro del sello independiente Communion de dos discos (‘Something’s Changing’ y ‘No Words Left’) justo antes de la pandemia y del suceso doble que cambiaría su vida por completo: su embarazo, sí, pero también la enfermedad rara que le acompaña desde entonces. Una forma de osteoporosis inducida por embarazo de la que hay pocos casos descritos pero que, desde luego, existe.
Poco después de dar a luz, a Rose empezó a dolerle muchísimo la espalda. Cuando iba al médico, le decían que era psicosomático y, cuando sugirió hacerse una resonancia, le dijeron que se calmase un poco. Meses después de un dolor intenso que no se iba (“me daba vergüenza no poder coger a mi hijo en brazos cuando lloraba, pero es que ni siquiera podía escupir la pasta de dientes”, cuenta) y harta de que, cuando comentaba que su fisio le sugería que podía haber una vértebra rota, rechazaran esa posibilidad sin hacer pruebas y trataran sus dolencias como una actitud histérica de madre primeriza, se acabó dejando el dinero en una resonancia pedida por ella misma… que reveló que tenía ocho vértebras rotas. A partir de ahí, la cantante afrontó una larga rehabilitación, se puso en contacto con asociaciones de personas afectadas por la misma patología, y, claro, no pudo sentarse al piano para escribir durante mucho tiempo. Muchas veces, de hecho, no podía levantarse de la cama.
Lucy ha insistido en la ayuda que recibió del rapero Logic, de Paul Weller y de Kwes. para retomar su carrera artística cuando empezó a sentirse mejor. Por limitaciones de presupuesto, solo hubo dos días de grabación en el estudio y, aún así, Lucy Rose se las ha apañado para dar a luz (jé) al que probablemente sea el mejor disco de su carrera. Lleno de referencias a todo este proceso que hemos comentado, hay algo curioso en ‘This Ain’t the Way You Go Out’. Pese a que su predecesor (‘No Words Left’) ya trataba su maltrecho estado mental previo a esta enfermedad, en esta ocasión hay un marcado carácter luminoso en el sonido, e incluso, a veces, en las letras.
“I blame myself for being so weak / but this brave body is still carrying me”, canta en el corte titular. En ‘Could You Help Me’, sobre su experiencia con los médicos, canta: “Could you help me? Well, I’m fighting my way through each day / Could you see me? Could you fit me in your busy day? / Seems like no one believes my mind”. ‘Whatever You Want’ es bastante clara respecto a la relación entre su enfermedad y su embarazo (“A miracle, a disaster, all in one foul swoop”); ‘Life’s Too Short’ y ‘No More’ tratan sobre el aislamiento y la decepción con algunas amistades que puede conllevar una enfermedad, y en ‘The Racket’ tira para adelante cantando “You can’t break me down, I won’t let you bring me down / take a deep breath / cause I’m still picking up the racket / and hit the ball”. Precisamente esta canción, encargada de cerrar el disco, es uno de los mejores ejemplos de lo que significa este disco en el sonido de Lucy Rose: empieza como una canción de Norah Jones y acaba como una de St. Vincent.
El piano es más protagonista que nunca en este disco, pero la unión entre Lucy y el productor Kwes. (a quien, aparte de por su carrera en solitario, se le conoce por su trabajo para Kelela, The xx o Solange) consigue que nunca se haga monótono: hay a lo largo del tracklist toques psicodélicos (como en ‘Whatever You Want’) o distorsión de guitarras (‘Could You Help Me’), ‘No More’ recuerda -salvando las distancias- a ‘Teardrop’ de Massive Attack, los arreglos de piano de ‘Dusty Frames’ son una preciosidad y, si te pones, incluso la percusión de ‘Sail Away’ está a un remix de ser jungle. Es para estar orgullosa del resultado, pero Lucy explica que, aunque lo está, todo el rato tenía una voz diciéndole que ya no era relevante, que nadie iba a querer escuchar el disco, y las frases de algunos amigos tipo “qué campeona, ¡vas a intentarlo pese a todo!”, en vez de ayudarle, le hacían sentir patética, como cuando le intentaban consolar diciendo que quizás tenía que pasar por esto para sacar arte de ahí: “¡Cómo me dolía oírlo! Por mucho que ame la música, te aseguro que si pudiese volver atrás y no pasar por todo esto, lo preferiría un millón de veces”.
Lucy también había asumido que no podría volver a ser madre. De hecho, estuvo a punto de tener confirmación absoluta: los medicamentos que le dieron para el dolor tenían ese efecto secundario y, de no ser por la información que le dieron en las asociaciones, y que le hicieron preguntar por una pastilla alternativa, ahora sería estéril. Afortunadamente, sus expectativas de hace un par de años no son las actuales: ha anunciado que está embarazada de su segundo hijo, ha sacado el mejor disco de su carrera, y está a punto de volver a dar conciertos cuando hace poco no podía ni levantarse de la cama. Como dice en una de las canciones de este disco, “it ain’t over till we say it’s over”.
Sofia Coll ha dado el salto a la primera línea este año gracias a su participación en la tercera edición de Benidorm Fest. ‘Here to Stay’ superaba la primera semifinal y pasaba a la final del 1 de febrero, donde quedaba en sexta posición.
‘Here to Stay’ lograba llegar a la final de Benidorm Fest con un sonido bailable y electrónico y una letra cantada en castellano, catalán e inglés, además de una llamativa puesta en escena. ‘Here to Stay’ era la apuesta de Sofia por convertirse en una diva pop.
Una apuesta que continúa en su nuevo single. ‘Q NO’ es el primer lanzamiento de Sofia Coll después de Benidorm Fest y sigue la senda sonora del anterior. Es una producción decididamente dance con ecos de trance que suena 100% diseñada para la pista de baile. Es la Canción Del Día de hoy.
‘Q NO’ habla de un amor fortuito («jugamos a vernos de escondidas como dos niños enamorados») al que Sofia Coll responde «que no». La producción de allnightproducer busca la catarsis, primero, a través de un melódico puente y, después, a través de un segmento instrumental que tira samples vocales en el estilo de ‘Break My Soul‘ de Beyoncé.
El sonido de ‘Q NO’ es parecido al de ‘Dreamer‘, el disco rompepistas de Soraya de 2010. Por cierto, Soraya dará los 12 puntos de España en la próxima edición del festival de Eurovisión.
Megan Thee Stallion ha negado la acusación de un operador de cámara que ha denunciado a la artista por acoso sexual y abusos. Megan -en nombre de su abogado- asegura que la demanda del cámara responde a un «reclamo laboral de dinero» y que no incluye una «demanda por acoso sexual» real, solo «acusaciones obscenas que intentan humillarla».
El operador de cámara, Emilio Garcia, trabajó con la rapera desde 2018 hasta 2023. Garcia asegura que Megan Thee Stallion le sometió durante su periodo laboral con la artista a un ambiente laboral hostil en el que hubo de enfrentar un «aluvión de comentarios degradantes y gordofóbicos» que le «hundieron en una profunda angustia emocional».
En concreto, Garcia describe un incidente ocurrido en Ibiza, en junio de 2022, en que supuestamente acabó encerrado dentro de un coche con Megan Thee Stallion y otras tres mujeres. Garcia asegura que Megan empezó a mantener sexo con una de las mujeres mientras él no podía abandonar el automóvil, y que esta le expresó: «ni se te ocurra hablar de lo que has visto».
García dice que después del viaje a Ibiza su estructura salarial cambió de repente y que empezó a recibir menos encargos de Megan hasta que en 2023 fue finalmente despedido. Garcia acusa a la artista de dejarle «sin cobertura de seguro básica» y de privarle de «atención médica esencial» y pide una compensación económica de seis cifras en concepto de impagos, intereses, horas extra impagos y otros beneficios.
Megan Thee Stallion ha logrado recientemente un single número 1 en Estados Unidos con ‘HISS‘, su «diss track» dirigido a Nicki Minaj, entre otros.
«And there’s no remedy for memory
Your face is like a melody
It won’t leave my head»
—Lana Del Rey, ‘Dark Paradise’ (2012)
Lana Del Rey acaba de darse uno de los mayores baños de masas de su carrera ofreciendo en Coachella dos icónicos shows que, conocidos ya por el nombre de Lanachella, sus fans seguirán recordando en el futuro. Su propio Beychella, pero hecho a medida, y organizado a última hora por ella y su equipo después de que su tour mánager de 15 años les dejara plantados.
Los dos shows de Lana Del Rey en Coachella han estado nutridos de éxitos, ha incluido pocas concesiones a su último disco, y han contado con las apariciones sorpresa de Billie Eilish en el primer fin de semana, y de Camila Cabello en el segundo.
Pero es digno de mención otro «invitado» sorpresa al show. Si Lana aparecía en Coachella subida a una moto mientras sonaba de fondo una canción de Neil Young, ‘My My, Hey Hey (Out of the Blue)’, la artista se despedía, de nuevo subida a la moto, con ‘It’s a Burning Memory’ de The Caretaker. Y de repente la unión entre estos dos artistas se hacía posible. The Caretaker fue una de las primeras personas que compartieron en Twitter-ahora-X el vídeo afirmando que no había estado en su «bingo card» de 2024 que Lana cerrase su concierto en Coachella con una canción de él. Tampoco en la nuestra.
The Caretaker es el proyecto de música experimental del compositor británico Leyland Kirby. Concebido como un homenaje a ‘El resplandor’ (1980) de Stanley Kubrick (basada en la novela de Stephen King), The Caretaker ha construido su propio universo sampleando canciones viejas de los años 20 y 30. Kirby las ralentiza y altera de manera que suenan tocadas por fantasmas. Es la música que supuestamente sonaría, sin parar, durante toda la eternidad, en el salón de baile del Hotel Overlook. Sin ir más lejos, ‘It’s a Burning Memory’ se basa en una canción de Sid Phillips & His Melodians y Al Bowlly, ‘Heartaches’. Al Bowlly es intérprete de la famosa canción que todos vinculamos a ‘El resplandor’, ‘Midnights, the Stars and You’.
Hasta ahora la conexión de Lana Del Rey con Stanley Kubrick empezaba en ‘Lolita’ y acababa en el título de su segundo disco, ‘Ultraviolence‘ (2014), sacado de la novela de Anthony Burgess ‘La naranja mecánica’ (1962), adaptada después, en 1971, por Kubrick a la gran pantalla. Pero el uso de la música de The Caretaker en un concierto de Lana Del Rey también tiene mucho sentido.
Que Lana Del Rey ha planteado su show en Coachella como un retorno de la Lana que enamoró al mundo en 2012 es evidente en el momento en que ha decidido llegar al concierto subida en una moto, melena al viento. Los ecos al videoclip de ‘Ride‘ saltan a la vista. Pero también su estilismo -vestidos y peluquería- ha realzado la elegancia clásica de esa Lana Del Rey que en ‘Born to Die‘ aún no había abrazado la «normalidad» de un pantalón tejano. El glamour decadente de Lana es lo primero que conocimos de ella en los videoclips de ‘Born to Die’ y ‘Blue Jeans’ y eso es exactamente lo que ha ofrecido The Caretaker en su discografía desde los noventa hasta hoy. Pero no solo eso.
A Lana Del Rey y The Caretaker les une sobre todo una cosa: su fascinación por la nostalgia. En los primeros años de carrera de Grant las referencias al Hollywood dorado eran indisociables de su figura. Incluso encarnó a Jacqueline Kennedy en el videoclip de ‘National Anthem’. Después, Lana siguió enriqueciendo su nostálgico discurso reivindicando la poesía Beat, la cultura hippy o, en ‘Honeymoon’, de nuevo, el glamour de los años 40 y 50. Una «nostalgia vintage» que Lana ha seguido abrazando hasta nuestros días.
Por su parte, la música de The Caretaker es nostálgica de partida al basarse en canciones publicadas durante los años 20, 30 y 40. Especialmente su disco de 2011 ‘An Empty Bliss Beyond this World’ ha llevado ese concepto a lugares sublimes en composiciones que, como las escalofriantes ‘Libets delay’ o ‘Camaraderie at arms length’, te hacen creer que el más allá existe y que es el lugar más feliz del mundo. Pero Kirby ha extendido su exploración de la nostalgia al extremo hasta el punto de basar otros de sus trabajos directamente en una exploración de la demencia, concretamente del Alzheimer y del deterioro de la memoria humana que esta enfermedad provoca en el cerebro. Su último álbum, ‘Everywhere at the End of Time’, se alarga hasta las seis «fases» cada una ofreciendo una versión más desgastada que la anterior.
Esa «decadencia» de la memoria es exactamente el hilo que une a Lana Del Rey y The Caretaker. Porque, si de algo ha cantado Lana Del Rey en su carrera -entre otras cosas- es de los recuerdos, de tiempos mejores, del ‘Summertime Sadness’, del ‘Old Money’, de la juventud que se va, de la belleza que en algún momento termina, y de la manera en que esas memorias permanecen, como mínimo, un largo tiempo después, aunque finalmente desaparezcan por completo, disueltas en el viento. ¿No viene a significar lo mismo «Nothing gold can stay», que «Fleeting dreams»?
Y, ojo, si la comparación entre Lana Del Rey y The Caretaker parece peregrina, en realidad no es nueva: Tiny Mix Tapes ya los enfrentó en 2012 a raíz el vínculo de ambos con la literatura, el de Lana con ‘Lolita’ y el de The Caretaker con la obra de S.W. Sebald. Otro autor, Sebald, que ha investigado el concepto de memoria, al que Lana -no tenemos duda- debe guardar también en su librería.
Faltan 3 semanas para que se celebre el Festival de Eurovisión 2024. Si las últimas ediciones han estado marcadas por la invasión de Rusia a Ucrania, la de 2024 será recordada por la participación de Israel. Tras los atentados de Hamas el 7 de octubre, entre otros lugares en un festival de música, Israel ha emprendido un ataque en Gaza que incluso gobiernos conservadores como el de Italia han considerado «desproporcionado«.
Más de 30.000 personas han muerto, entre ellas 13.000 menores de edad. Dedicamos la primera parte del podcast de esta semana a hablar de esta situación y de los argumentos de la UER para consentir la participación de Israel, pero no la de Rusia hace un par de años. Una decisión que ha causado que muchos usuarios planteen un boicot al festival.
En la segunda parte del podcast, hablamos de las (pocas) posibilidades de España de lograr una buena posición este año. Si bien el voto popular no puede empeorar respecto al año pasado (fuimos últimos en televoto con Blanca Paloma), es un misterio si una parte del jurado que no hable castellano comprenderá el mensaje de ‘Zorra’. Aun así, reivindicamos a Nebulossa como uno de los grandes nombres del pop que ya nos ha dejado este año.
Con menos ilusión que otras veces, pero todo el respeto por los participantes, sobre todo porque varios han condenado la participación de Israel, hablamos de países favoritos y países imperdibles, como solemos hacer cada año. Entre los primeros figura Nemo, «el Mika/Mónica Naranjo de Suiza», o las numerosas canciones que se han hecho a imagen y semejanza del «Cha Cha Cha» del año pasado. Finlandia no ganó a Loreen por Suecia en 2023 pero quedó segunda y tanto el metal sintético de Croacia como -de manera muy descarada- la «Salchipapa» de Holanda van en esa línea de europop gamberro.
Hablamos de favoritos de nuestra redacción, decantándonos esta vez por la línea electropop de Reino Unido, Lituania y Polonia, o el dúo medio en bolingas de Finlandia. Windows95 va a ofrecer una de las actuaciones más divertidas de las semis y esperamos verle en la final del sábado. También vuelven a concurrir entre los favoritos el tema bailable de Italia, o la chanson de Francia.
Rels B está de vuelta en el panorama musical con ‘a new star (1993)’, su nuevo trabajo discográfico. El cantante, que viene de publicar su anterior álbum el año pasado, ‘AfroLOVA’ 23’, está preparado para dar la bienvenida a otra etapa en su carrera. El disco, que se publica este mismo viernes, ha sido presentado en compañía de Lia Kali, que colabora con el artista en la ya publicada ‘La Vida Sin Ti’.
Abandonando los sonidos más tropicales de su último trabajo, Rels B vuelve a apostar por una producción minimalista que destaque la narrativa de la canción. «Tú la ventana al mundo donde yo miraba / Pensaba en futuro y de color pintabas / Todas mis mañanas, todas mis locuras / Ahora tan distante, tan llena de dudas / Estas mariposas ya casi ni vuelan / Están atrapadas, envueltas en tela», canta el artista.
Durante la parte central del tema, Rels B le llora a una antigua relación que, pese a haber acabado, sigue teniéndola muy presente en su vida. «¿Pa’ qué fingir? ¿Pa’ qué pensar que estaré bien sin verte? / Dime que todo e’ mentira y cuando me despierte no es la realidad», se sincera. El estribillo, no obstante, recae sobre Lia Kali, que aparece únicamente para abrir y cerrar la canción: «La cama sin ti / Una plaza sin gente / Un jeque indigente / Un puchero sin sal / La vida sin ti / Una guitarra sin cuerda / Un mechero sin piedra / Un vuelo bajo el mar».
A tan solo tres días para el lanzamiento de ‘a new star (1993)’, Rels B da a sus seguidores «un regalito» de lo que se avecina en el nuevo álbum. «Mi corazón va en estas cancioncitas, de verdad que nunca me había sentido tan conectado con la música», reconoce el cantante. Hasta trece nuevos temas estarán disponibles este viernes en plataformas digitales.
¿La nueva era de Dua Lipa está fracasando? Eso no es lo que dicen los números. El tercer single del próximo disco de Dua Lipa consigue entrar en la lista de Singles España, tal y como también lo logran hacer los dos previos lanzamientos. ‘Illusion’ entra dentro del top 40 en la posición 39, un buenísimo debut teniendo en cuenta que solo encontramos dos canciones en inglés por encima: Benson Boone con ‘Beautiful Things’ (#23) y Artemas con ‘I Like The Way You Kiss Me’ (#21). El single principal de ‘Radical Optimism’, ‘Houdini’ (#88), también se mantiene en la lista. Además, ‘Illusion’ ha llevado a la artista a ganar su 8º top 1 en JENESAISPOP.
Otro de los grandes triunfadores es Omar Montes, que no solo se adjudica el top 1 con su recién salida colaboración ‘El Conjuntito’ con El Bobe en su segunda semana, sino que también se hace con la entrada más alta de la lista gracias a su nuevo tema ‘La Sevillana’ (#4), cuyo lanzamiento ha coincidido con la Feria de Sevilla 2024. Mientras que el primer tema ya acumula 17 millones de reproducciones solo en Spotify, el segundo ya ha superado la marca de los 5 millones.
En cuanto al resto de entradas, también encontramos el remix de ‘Pedro’ (#25), en el que participan Jaxomy, Agatino Romero y Raffaella Carrá. Asimismo, hasta dos canciones entran del álbum colaborativo entre Feid y Yandel: ‘Fecha’ (#43) y ‘No Digas Na’ (#52). Morad también debuta bastante ‘contento’ (#53), mientras que Manuel Turizo y Saiko lo hacen de la mano de su colaboración ‘Bahamas’ (#55). El granadino, esta vez en solitario, también entra con su tema ‘Yo lo soñé’ (#64), en tanto que Lyanno y Rauw Alejandro lo hacen con ‘La Nena’ (#68). Por último, destacan Abraham Mateo y Danny Ocean con ‘Pedro’ (#70) y Engel Montaz, Kuv507 y Latinnites Music con ‘Cupido’ (#71)
Hozier está viviendo su renacer comercial gracias al éxito de ‘Too Sweet‘, un tema que ha pasado de viralizarse en TikTok a asaltar las listas mainstream de todo el mundo. ‘Too Sweet’ ya ha alcanzado el número 1 de las listas oficiales de su natal Irlanda y también de Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido. El último país -anglosajón- en sumarse es Estados Unidos.
‘Too Sweet’ es oficialmente número 1 en el Billboard Hot 100. Para un artista irlandés como Hozier, esta hazaña es prácticamente imposible. De hecho, Hozier es el primer artista irlandés que llega al número 1 de Estados Unidos desde Sinéad O’Connor. Palabras mayores. Esto significa que, desde ‘Nothing Compares 2 U’ en 1990, ningún irlandés había coronado la lista de singles estadounidense.
‘Too Sweet’ es por supuesto el mayor éxito de la carrera de Hozier desde el fenómeno ‘Take Me to Church’ de 2014. ‘Take Me to Church’ va en camino de los 3 mil millones de reproducciones en Spotify, pero nunca llegó al número 1 ni de Estados Unidos ni de Reino Unido, pues se quedó en el puesto 2 en ambos territorios. Sin embargo, ‘Take Me to Church’ coronó las listas de hasta 12 países, mientras que ‘Too Sweet’ de momento ha alcanzado la primera posición en 5 territorios. En España de momento oímos grillos, pero seguro que el impacto de ‘Too Sweet’ llega a nuestro país tarde o temprano.
Como recuerda Billboard, solo otros dos artistas irlandeses han logrado llegar a la cima de Billboard Hot 100, estos son, U2 con ‘I Still Haven’t Found What I’m Looking For’ y ‘With or Without You’, ambos en 1987; y Gilbert O’Sullivan con ‘Alone Again (Naturally)’, en 1971.
Finalmente, un dato curioso: Sinéad O’Connor también publicó una canción original titulada ‘Take Me to Church’, en su disco de 2014 ‘I’m Not Bossy, I’m The Boss‘.
Un disco que Johnny Cash grabó en 1993, pero que nunca ha sido publicado, verá la luz este año. Se trata de una colección de maquetas que Cash dejó registrada previamente a fichar por American, el sello de Rick Rubin, en el que después publicó el aclamado ‘American Recordings’ (1994).
El disco, ‘Songwriter’, se compone de canciones que Cash escribió durante los 70, 80 y 90, pero que nunca había grabado hasta ese momento. Debido al éxito de ‘American Recordings’, disco que marcó el renacer comercial de Cash, esta tanda de maquetas quedó guardada en un cajón, pero su hijo John Carter Cash ha descubierto las cintas y decidido publicarlas oficialmente.
En las canciones de ‘Songwriter’ apenas se escucha a Johhny Cash cantar acompañado de su guitarra. No obstante, el disco verá la luz producido por John Carter Cash y con la participación de varios músicos invitados, entre ellos, Dan Auerbach de los Black Keys. ‘Songwriter’ sale el 28 de junio y el primer adelanto, ‘Well Alright’, ya está disponible.
Thom Yorke ha vuelto a componer una banda sonora después de la buena recepción de la música que firmó para la película ‘Suspiria‘. Sin ir más lejos, la canción ‘Suspirium’ es la más escuchada de su carrera en solitario.
‘Confidenza’, la nueva película de Daniele Luchetti, cuenta con música firmada por Thom Yorke. La banda sonora de ‘Confidenza’ se lanzará digitalmente el 26 de abril, mientras el vinilo y el CD se pondrán a la venta un poco después, el 12 de julio.
Los primeros dos adelantos de la banda sonora de ‘Confidenza’ ya están disponibles. Se trata, por un lado, de la composición a piano ‘Knife Edge’ y, por el otro, de su «cara b», ‘Prize Giving’, una pieza de instrumentación próxima al jazz. Ambas composiciones están incluidas en ‘Confidenza’, así como la intro ‘The Big City’, anunciada en enero.
‘Confidenza’ es una adaptación del drama italiano basada en la novela homónima de Domenico Starnone. Narra la historia de Pietro, un profesor de secundaria que mantiene una relación con una ex alumna suya, Teresa, ya graduada.
Thom Yorke sigue con su carrera paralela a Radiohead y, este año, también, ha publicado nuevo disco con The Smile, ‘Wall of Eyes‘.
El éxito de Taylor Swift no puede verse como algo casual o incomprensible, como alegan continuamente muchos de sus fervientes detractores. En sus mejores momentos, su música da espacio para vivir o revivir grandes historias de amor y desamor como si fueran propias, su forma de narrar historias tiene la capacidad de calar muy hondo y sus estribillos pueden ser épicos y adictivos. A través de sus canciones, la artista siempre le ha cantado al mundo y sin miedo lo que sentía, algo que la ha llevado a ser continuamente juzgada: por ser demasiado infantil, por ser demasiado directa o por comercializar su vida personal.
Swift ha pasado por todo tipo de experiencias en su imparable ascenso al superestrellato, desde ser vista como un ídolo exclusivo de adolescentes, al escarnio público, hasta su posterior reivindicación como una artista valiosa. En 2024, Taylor Swift tiene más fans y más éxito que nunca. Y no, no es casual: ser swiftie es tremendamente agradecido, porque ninguna estrella de su calibre trata a sus fans con el cuidado y dedicación que ella lo hace. Desde el principio de su carrera, Swift ha sabido que son sus más potentes aliados contra la incomprensión de todos aquellos ajenos a su universo. Con cada nuevo lanzamiento, cada nuevo tuit, o cada pequeño movimiento de la artista, hay algo detrás, un misterio que resolver que lleva un regalo para sus fieles seguidores. Cualquier aficionado sabe que cuando Taylor Swift anuncia un álbum, va a venir con algo más.
Fue el caso de ‘folklore’, lanzado por sorpresa, tras el que llegó, tan solo unos meses más tarde ‘evermore’, también sin anticipación previa. Con ‘Midnights’, la artista sorprendió la misma madrugada de su estreno sacando a las 3 de la mañana ‘Midnights (3am edition)’, con 7 canciones nuevas. En ‘The Tortured Poets Department’, Swift ha llevado esta estrategia todavía más lejos, pues al título anunciado se le añade ‘The Anthology’, con 15 canciones extra, formando así un álbum doble. Pero ¿qué es exactamente ‘The Anthology’? ¿un proyecto aparte? ¿una edición deluxe? La respuesta no se encuentra fácil a lo largo de las 31 canciones que componen el pack completo.
La cantante vuelve a codearse con Aaron Dessner y Jack Antonoff para producirlo, el último especialmente presente en la primera parte y el miembro de The National en la segunda. Es fácil identificar quién ha hecho qué, lo que nos lleva al mayor problema del proyecto: una alarmante falta de definición. Todos los álbumes de Taylor Swift hasta este momento tomaban una clara dirección en su sonido, ya fuera el pop rock de ‘Speak Now’, el giro al electropop de ‘1989’ o el folk “indie” de ‘folklore’ y ‘evermore’. En ‘The Tortured Poets Department: The Anthology’ no encontramos nada que la artista no haya hecho antes (y mejor), hasta el punto de que los 31 temas parecen más bien descartes de ‘Midnights’ y ‘evermore’ reunidos en un mismo proyecto.
No hay rastro de los estribillos ni de los puentes memorables que la caracterizan, ni de nada que haga que estas canciones resalten de alguna manera. Ni siquiera las letras, lo cual es paradójico pues se nota que Swift ha puesto un gran empeño en mostrar sus cualidades como letrista aquí, usando referencias a la cultura pop actual como Charlie Puth, y también a grandes nombres consolidados de la música como Patti Smith o Stevie Nicks, o incluso poetas como Dylan Thomas.
Nada suena lo orgánico que a ella le gustaría. Su admirada Lana Del Rey tiene facilidad para que este tipo de cosas le salga bien, y esa manera de utilizar sus canciones como diarios encaja perfectamente en su universo. Swift simplemente no es ese tipo de autora. Para un disco tan recargado con palabras, sorprende no encontrar prácticamente ninguna idea potente en esas frases y, en cambio, sí escuchar varias que hubiera sido mucho mejor dejar en borradores, como “Mis amigos solían jugar a un juego donde elegíamos una década en la que desearíamos vivir en lugar de esta, yo diría 1830 pero sin todos los racistas” en ‘I Hate It Here’; “Tócame mientras tus “bros” juegan al Grand Theft Auto” en ‘So High School’; o la inenarrable “Declaramos que Charlie Puth debería ser más famoso, te rasco la cabeza y te duermes como un golden retriever tatuado” en ‘The Tortured Poets Department’.
La letra de ‘Who’s Afraid Of Little Old Me?’ también sorprende en el peor de los sentidos, donde Taylor reflexiona sobre lo negativo de la fama y la visión que el mundo tiene de ella pero de una manera tan afectada que la falsa agresividad con la que está escrita llega a límites sonrojonates (“Era dócil, era amable hasta que la vida del circo me volvió malvada, «No se preocupen, le quitamos todos sus dientes» ¿Quién tiene miedo de mí? Porque deberías”). Si quería que esto fuera su alegato definitivo contra sus haters, el efecto que provoca es más bien el contrario.
No obstante, esto no quiere decir que todas las canciones estén mal escritas, también las hay más que decentes, aunque realmente nunca alcancen la calidad de sus mejores trabajos. Taylor las compone, como siempre ha hecho, abriendo su corazón y poniendo todos sus sentimientos sobre la mesa. Cuando las creó, la cantante había terminado recientemente su relación de seis años con el actor Joe Alwyn, quien al parecer, nunca pudo acostumbrarse a su estratosférica fama. Fiel al canon “swiftie”, la canción número 5 vuelve a estar reservada a un momento de intensidad emocional. ‘So Long, London’ comienza con el sonido de campanas de boda, que no tardan en ser interrumpidas. En ella confiesa que “Cada día del romance, cada respiro se sentía como el más extraño, cuando no sabes si él quiere estar ahí” y que “Tú jurabas que me amabas, pero ¿dónde estaban las pistas? Morí en el altar esperando la prueba”. En ‘Fresh Out the Slammer’ parece indicar que tras esa dolorosa ruptura, Taylor “sabe a quién va a llamar primero”: Matty Healy.
Pero el impacto sentimental nunca aparece, a menudo por culpa de una producción desganada y muy poco inspirada que no es capaz de elevar las composiciones ni lograr ese presunto desgarro emocional que Swift intenta describir. ‘loml’ podría haber sido una bonita balada sobre la pérdida del amor, pero se ahoga en su cadencia letárgica, muy en la línea de los últimos de The National. Algo similar puede decirse de la monótona ‘The Black Dog’, donde Swift revive los flashbacks de una relación que ya se ha terminado y describe desde el dolor cómo su expareja ya ha encontrado a alguien nuevo. ‘Florida!!!’, su colaboración con Florence Welch, se queda cerca de ser una buena canción gracias a la química entre ambas, pero nunca llega a ser lo explosiva que debería.
El mejor momento es ‘Guilty as Sin?’, donde por fin la voz de Taylor puede lucirse en una producción minimalista que juega a su favor ensalzando la melodía angelical del estribillo. Tampoco es nada desdeñable ‘Fortnight’, su colaboración con Post Malone, que cuenta con una bonita progresión de acordes y una letra simpática sobre un amor torturado.
Pero a nivel general, tanto ‘The Tortured Poets Department’ como ‘The Anthology’ evidencian que a Taylor Swift le vendría muy bien tomarse un descanso. Por mucho que quiera contentar a sus fans con material nuevo, las canciones suenan hechas con molde. Las letras son supuestamente muy personales pero no hay un ápice de pasión en ellas, algo que nunca había sucedido en ninguno de sus discos. Para los aficionados a la prensa rosa puede ser divertido intentar adivinar cuál de ellas está dedicada a Joe Alwyn y cuál a Matty Healy, pero artísticamente es un proyecto que suena inerte y decepcionante. Todos sabemos que Taylor puede hacerlo mucho mejor.
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AMORE es el alias de María Moreno Martínez, cantante y productora de Murcia que forma parte de la constelación de Rusia IDK aunque no exclusivamente se mueve en este entorno. Aunque AMORE ha publicado temas producidos por Ralphie Choo, ha colaborado con Dinamarca y, de hecho, es teclista de mori, está publicando sus canciones de manera completamente independiente.
Como Juan Casado Fisac (Ralphie), co-productor de -por ejemplo- ‘Feria Lo Pagán’, AMORE se ha formado en el Conservatorio, pero ella no establece una conexión directa entre sus conocimientos académicos y las producciones electrónicas que está firmando ahora. Aunque en sus conciertos toca un remix de Claude Debussy, AMORE hace que su música suene a siglo XXI.
El repertorio de AMORE se compone de canciones cortas, «redonditas y estructuradas», que libremente aglutinan diferentes estilos musicales. Ecos de reguetón futurista en ‘favorita’, de ritmos caribeños en ‘FIGHT!’, de drum n’ bass en ‘Disneyland Paris’ o de post-grunge en ‘Last Maria On Earth’ dibujan un imaginario musical firmemente curtido en internet, en el que cabe todo.
También el folclore español. Otra conexión con Ralphie Choo, quien cita a Rosalía entre sus mayores influencias. ‘Querió’, el single más reciente de AMORE, juega con la tradición a su manera, por ejemplo, al incluir el sonido de unas castañuelas y, también, un ritmo cercano a la jota. Pero, con la producción de Dinamarca, ‘Querió’ mira hacia adelante.
Una conjugación libre del pasado simple del verbo querer, una producción electrónica en el estilo de Oklou, y un arreglo vocal que haría cosquillas a Marina Herlop, enriquecen una de las composiciones más inmediatas jamás firmadas por AMORE. Ella ya había publicado un EP, ‘Usted Está Aquí’, en 2022, y es excitante aguardar todo lo que venga a continuación.
Flo Milli termina este año la trilogía que comenzó en 2022 con su mixtape debut ‘Ho, Why Is You Here?’ y continuó en 2022 con ‘You Still Here, Ho?’. El capítulo final se llama ‘Fine Ho, Stay’, y el título indica un claro cambio de actitud. Tras dos proyectos en los que la rapera de Alabama mostraba su confianza en sí misma y alardeaba de sus cualidades rivalizándose con cualquiera que se cruzara en su camino, ahora parece haber reducido esa agresividad en favor de cierto romanticismo.
Muestra de ello es ‘Never Lose Me’, el mayor éxito de la artista hasta la fecha, que en el álbum aparece hacia la mitad de la secuencia con nuevos versos de SZA y Cardi B, así como en su versión original como “bonus track”. Un movimiento que no termina de entenderse y que debería haber sido al revés, ya que pese al remix con invitadas es digno, la versión en solitario sigue siendo mucho mejor. Su producción sensual y su adictivo estribillo hacen de ella una irresistible muestra del potencial de la artista para el R&B. Por suerte, no es la única vez que se acerca a este género en el disco.
En ‘Fine Ho, Stay’ hay una clara tendencia hacia un sonido más melódico y pop, algo que se manifiesta de manera muy evidente en ‘Lay Up’ y ‘Can’t Stay Mad’ donde la artista prescinde del rap y se entrega dos canciones R&B directas y pegajosas cuyo estilo se asemeja al de SZA o Summer Walker.
Pero que esto no confunda a nadie: la Flo Milli chulesca, divertida e irreverente que conocíamos no se ha ido a ninguna parte. “Soy confusa, no sabe si estoy enamorada o si le estoy usando / he perdido al que me lo comía, joder, vamos a ponernos a reclutar” comienza diciendo en la macarra ‘Got the Juice’. Mientras que ‘Neva’ vuelve a mostrar tras aquel genial remix de ‘We Not Humpin’ la gran química que tiene con su amiga y colaboradora Monaleo, donde asegura que “nunca en su vida va a cambiar su forma de ser”.
La versión más inspirada de la rapera viene hacia el final, sobre todo en ‘Tell Me What You Want’, donde rapea con enorme desparpajo con sobre un frenético beat, pero también en ese breve cierre que es ‘Not Sorry’ donde asegura que “no puedo evitar ser traviesa, no lo siento”.
En general, ‘Fine Ho, Stay’ no ofrece nada particularmente novedoso, pero en sus mejores momentos funciona como un buen escaparate del talento de Flo Milli, que parece tantear el pop rap más mainstream en temas como ‘New Me’ con Anycia o ‘Edible’, su colaboración junto a Gunna. Si bien se echa en falta algún otro corte del nivel de ‘Never Lose Me’ o ‘Tell Me What You Want’, que se sitúan bastante por encima del resto, se trata de un proyecto que suena fresco, accesible y cuyas melodías pegadizas cuesta sacarse de la cabeza.
Ocho años después del fatídico accidente que sufrió la banda, Supersubmarina por fin han regresado a la cima con la publicación de ‘La Maqueta’. El disco recuerda los inicios de la banda con la maqueta que tanto circuló por la industria musical, conteniendo el tema llamado ‘Supersubmarina’ y la versión de ‘Chas y aparezco a tu lado’, entre otras.
Coincide con el lanzamiento del libro novelado de Fernando Navarro, en el que se cuenta todo lo sucedido en su carrera, ‘Algo que sirva como luz’. Gracias a su esperada vuelta, ‘La Maqueta’ ha sido fácilmente número 1 en nuestro país. Esto ha provocado que bloquee a dos potenciales top 1, que debutan en el número 2 y en el número 3 respectivamente: ‘One Deep River’ de Mark Knopfler y ‘Fruit del Deliri’ de Oques Grasses. Este es el primer número 1 de Supersubmarina en España, pues fueron número 3 con ‘Santacruz’ en 2012 y número 2 con ‘Viento de cara’ en 2014.
Otro de los aspectos más destacados se trata de Beyoncé. La artista, que debutó en la posición más alta de la lista hace dos semanas con ‘Cowboy Carter’, descendió hasta el puesto 14 a la semana siguiente, pero esta vez ha vuelto a subir hasta el top 4. Sería el primer álbum de Beyoncé que logra dos semanas en el número 1 de la lista española si no fuera por los tres nuevos lanzamientos que ocupan las tres primeras posiciones.
Otros discos que destacan en la lista es ‘Destino 2014’ (#11) de Raul Clyde, el álbum de TINI ‘Un mechón de pelo’ (#14), ‘Papercuts’ de Linkin Park (#17), lo nuevo de Revolver ‘Playlist’ (#18), el disco colaborativo entre Feid y Yandel ‘Manifesting 20-05’ (#21) y Toteking con ‘Luces Fuera’ (#23). Además, también entra el álbum de Carlos Sadness, ‘Realismo Mágico’ (#35). Como últimas entradas de la lista encontramos a Gun con ‘Hombres’ (#54), a Future y Metro Boomin con su segundo disco colaborativo ‘We Still Don’t Trust You’ (#56) y a James con su nuevo trabajo musical ‘Yummy’ (#87).
Morrissey ha anunciado que ha comprado los derechos de dos de sus discos después de una larga guerra entre el cantante y la discográfica Capitol Records. El antiguo líder de los Smiths da por concluida la lucha por recuperar parte de su catálogo musical: un disco publicado en 2014, ‘World Peace Is None Of Your Business’, y otro que terminó en 2021 pero nunca pudo llegar a publicar, ‘Bonfire Of Teenagers’.
Lo cierto es que la discográfica había anunciado el lanzamiento de ‘Bonfire Of Teenagers’ el año pasado, pero Morrissey dijo más tarde que había «roto voluntariamente cualquier tipo de asociación con Capitol Records». Además, también desveló que Miley Cyrus, quien grabó los coros de la canción ‘I Am Veronica’ en 2020, había pedido que retiraran su voz de la canción.
Ahora, en una publicación en su sitio web Morrissey Central titulada ‘A Rush And A Push And The Music Is Ours’ en referencia a una canción de los Smiths de 1987, el artista ha confesado que ha comprado los derechos para publicar ese álbum, así como el lanzado en 2014. «Morrissey ha pagado la tasa de salida a Capitol Records para que le devuelva los dos álbumes ‘World Peace Is None Of Your Business’ y ‘Bonfire Of Teenagers’. Ha sido una guerra larga, dura y sangrienta. Pocos saldrían vivos, y… yo no soy una excepción», ha comentado. «Morrissey está ahora mismo sin contrato», finaliza.
En una entrevista ofrecida el año pasado en la que habó sobre el «turbulento camino» por el que había pasado el álbum hasta su supuesta fecha de lanzamiento, el cantante destacó lo siguiente: «Ha sido bastante traumático y bastante triste porque cuando grabas algo quieres que esté disponible de inmediato, y así era la sensación la mayor parte del tiempo. Para mí fue algo muy personal, y el hecho de que no se haya publicado ha sido una tortura».