Según informa la promotora Live Nation en sus redes sociales, el concierto de Halsey en La Riviera de Madrid para el próximo 17 de septiembre, anunciado hace un par de días, ha agotado todas sus entradas en sólo 2 horas, desde que se pusieran a la venta a las 10:00h de esta mañana.
Parecía evidente que la artista norteamericana tiene una base de fans suficiente como para llenar esta sala madrileña, con un aforo máximo de 1.800 personas tras la obligada reducción de 600 que el cambio de legislación municipal del año 2014. Por el momento se desconoce si Live Nation se planteará ampliar fechas o cambiar el recinto, vista la demanda.
Como contábamos estos días, la cantante presenta las canciones de su segundo disco, ‘hopeless foundation kingdom’, que ha dejado sendos éxitos en las plataformas de streaming, ‘Now or Never’ –muy Rihanna– y ‘Bad at Love’. Su nuevo single es ‘Alone’ en una nueva versión junto a Big Sean y Stefflon Don, en detrimento de nuestra favorita del álbum, el himno bollo junto a Lauren Jauregui, ‘Strangers’. Además, Halsey ha decidido eliminar de sus setlists el que venía siendo su gran éxito, ‘New Americana’.
Después de teasers, idas y venidas, anuncios, entrevistas y promos varias, por fin hoy, viernes 6 de abril del año 2018 del calendario occidental, llega la versión definitiva de ‘Lo malo’, reciente Disco de Platino en nuestro país. El single conjunto de las finalistas de Operación Triunfo 2017 Aitana –parece que su carrera continuará sin su apellido– y Ana Guerra –con apellido, pero no War– que se ha convertido ya en uno de los éxitos del año en nuestro país muestra una nueva producción –o eso pretende–, coincidiendo con el anticipado vídeo oficial. Al final, ni una cosa ni la otra parecen para tanto, pero no está mal.
A favor
1. La resultona estética del clip. Aunque se desliza que el despliegue de medios no ha dado para grandes pirotecnias –vale lo de la valla de obra y tal, pero… ¿solo había presu para una?– la fotografía e iluminación son bastante apañadas y descriptivas, dan bastante el pego. 2. La sororidad. Su idea es lo bastante facililla como para que el grueso del público de OT –muy joven, postadolescente en su mayoría– la asimile para sí, pero tampoco demasiado evidente: Ana y Aitana son mujeres que viven encerradas por el sexismo gris, pero la sororidad entre ambas –con un plano final muy claro– las empodera y las permite liberarse y bailar entre lobos. 3. El feminismo no lo capitalizan Ana y Aitana. Al final del vídeo, algunas de las bailarinas que participan en la coreografía son enfocadas en primer plano. Es decir, las protagonistas del mensaje de la canción no son solo sus intérpretes, son todas. 4. El nuevo sonido. No hace falta ser un técnico especializado para percibir la notable mejora de la masterización y un mejor tratamiento en las voces de las cantantes, pero en esencia no se han vuelto locos cambiando la canción demasiado. Curiosamente, la producción ahora corre a cargo de su autor original, Will Simms (y un tal “Morgan”), en detrimento de Antonio Ferrara, el hombre que se ha encargado de ese trabajo en todas las canciones de esta edición de OT. 5. La inclusión de Brisa Fenoy. Vale que Brisa Fenoy es una artista de la casa (Universal) y lo de adaptar la canción fue un encargo. Pero eso no justificaba en absoluto que se la obviara en los créditos de autoría –al menos, los que figuraban en la anterior versión del tema en Spotify–, máxime cuando se la invitó a aparecer y participar en la gala de Eurovisión de RTVE como compositora del tema. Sin embargo, en esta ocasión sí figura como co-autora de la canción, como corresponde. Tenía narices, máxime dado el trasfondo de la canción.
En contra
1. El batiburrillo de imágenes y recursos random. “¿Y si abrimos con unos planos rollo VHS?” “¡Guapamente!” “¿Una figura de un flamenco?” “¿Por qué no?” “¿Qué tal si Aitana come chuches?” “Ideal, así se ve que no se sostiene del aire” “¿La vestimos con una capa a lo Caperucita?” “¡Claro que sí!” “¿Qué tal unos poderes telequinéticos que la hagan hacer volar sillas?” “¡Hace!” Y así muchas veces. 2. Demasiado protagonismo masculino. Teniendo en cuenta el mensaje de la canción, ¿por qué obtienen tanto protagonismo los bailarines masculinos? ¿No quedábamos en que esto iba de empoderamiento? Ni siquiera se justifique porque sean o parezcan lo malo: hacer poppin y break dance con esa efusividad es un poco cansino y previsible, sí, pero malo, lo que se dice malo… pues tampoco.
Claire Denis, una de las cineastas francesas que gozan de mayor prestigio en el mundo cinéfilo (también conocida por muchos melómanos por su confianza en Tindersticks), presentaba en la Quincena de Realizadores de la pasada edición del Festival de Cannes –donde compartió con Philipe Garrel el premio de la sección- ‘Un sol interior’, una comedia dramática y (anti)romántica protagonizada por Juliette Binoche. La película presenta a Isabelle, una parisina divorciada de unos cincuenta años, que tras muchos fracasos sentimentales y relaciones frustradas, busca desesperadamente el amor. Tiene citas con distintos hombres con los que no encuentra lo que quiere, situándose así en una eterna expectación ante un amor ideal que no parece llegar nunca.
Denis plantea su película como si de una obra de teatro se tratara, especialmente al principio, tanto en los encuadres como en la manera en la que los personajes se mueven en ellos. Al crear un universo tan peculiar, cuesta durante los primeros minutos ubicarse y entrar en la propuesta. Aunque una vez se hace, nos encontramos con situaciones divertidas, bien resueltas y con las que prácticamente cualquiera puede sentirse identificado. Para crear al personaje principal, una mujer profundamente insatisfecha con su vida amorosa pero que nunca se da por vencida, la directora de ‘Beau Travail’ y su co-guionista Christine Angot, recurren a una narración estructurada por fragmentos. De modo que algunos de los episodios que le suceden a nuestra antiheroína, son más inspirados que otros, haciendo que, inevitablemente, el ritmo no se mantenga siempre y que en ocasiones decaiga.
Uno de los aspectos más destacables de la película es la reflexión que propone sobre la soledad y la necesidad humana de sentirnos queridos, algo que invade por completo el metraje. Sin embargo, todo se ve ligeramente lastrado por un exceso de diálogos con los que da la sensación de que el filme, por momentos, está tan perdido como su protagonista. Denis demuestra aquí que es mucho mejor narradora visual que verbal. Algunas de las ideas más potentes de ‘Un sol interior’ las encontramos en pequeños detalles como ese desviar la cámara hacia las manos durante una conversación, que denotan que hay una gran sensibilidad detrás de cada decisión visual. Por eso, la película flaquea cuando se estanca en las palabras, al empeñarse en verbalizar muchas cosas, cuando a veces un silencio dice mucho más.
Lo que brilla con mayor fuerza es, sin duda, Juliette Binoche –gran elección de casting- en una actuación deslumbrante y emocionalmente desnuda. Fue nominada al César y a los Premios del Cine Europeo gracias a esta sincera representación de un personaje muy humano (y por ello, complejo), definido por la propia directora como “una Casanova moderna”.
A lo largo de toda su carrera, Claire Denis, ha evitado quedarse en un género concreto. En su filmografía ha tratado el drama psicológico (‘Beau Travail’), el terror –y gore- (‘Trouble Every Day’) o el drama romántico (‘Viernes noche’). El resultado de este primer acercamiento a la comedia romántica es interesante, pero no del todo satisfactorio. 6.
¡Por fin! Tras idas y venidas, anuncios y retrasos, al fin está disponible el auténtico primer single –que no es ‘Movin´ On Up’, adelantado días atrás– de ‘Fantasea II: The Second Wave’, el nuevo álbum de Azealia Banks. Una canción que en su versión final, y pese a haberse anunciado así (“the Scary Spice”, dijo ella), no incluye una colaboración de Mel B de Spice Girls. Y tampoco es que la necesite.
‘Anna Wintour’ es un todo un banger noventero, en línea de otros singles de Banks como ‘The Big Big Beat’, ‘Heavy Metal and Reflective’ o ‘Soda’ –cuyo vídeo oficial veía la luz recientemente–. Y lo de noventero no es gratuito: produce nada menos que Junior Sanchez, adalid del house de aquella década que, entre otros trabajos, produjera ‘Use Your Love’ de Katy Perry. La llamada a la icónica ex-editora de Vogue del título viene a que Azealia dice en la letra que ella es la auténtica, la que merece ser la chica de portada sobre una legión de “clones” suyos, la que desfila en la pasarela.
Pero también es una canción de amor, en la que sentirse sentirse enamorada –en plan tonadillero–: “Sé a ciencia cierta que tu amor es suficiente / Tuve mucha suerte de que me encontraras el día en que necesitaba amor”, canta. Yendo por ahí, Banks confía en que ‘Anna Wintour’ se convierta en “el himno oficial de boda gay del verano de 2018” –eso asegura Rap-Up que ha declarado–. No vemos tan claro lo de “boda”, lo cambiaríamos por “club”.
Amantes del jazz fusión, os invocamos: el veterano trompetista Josef Leimberg actúa el próximo 14 de abril en Sala Apolo de Barcelona, en la agenda de Caprichos de Apolo, para presentar su disco de 2016, ‘Astral Progressions’, que incluye colaboraciones con Kamasi Washington, Miguel Atwood-Ferguson, Kurupt y Terrace Martin, entre otros, y temas tan apasionantes como ‘Interstellar Universe’ o el más exitoso en Spotify, ‘Celestial Visions’.
Los fans de Kendrick Lamar recordarán que Leimberg apareció en el histórico ‘To Pimp a Butterfly‘ tocando junto a Terrace Martin (ambos se hacen llamar LoveDragon) en hasta 7 temas, entre ellos ‘Wesley’s Theory’, ‘How Much a Dollar Cost’ y ‘Mortal Man’. Antes de eso, Leimberg colaboró con Snoop Dogg en sus exitosos álbumes ‘Paid tha Cost to Be da Boss’ (2002) y ‘R&G (Rhythm & Gangsta): The Masterpiece’ (2004) y con Robin Thicke en su banda de directo. También ha trabajado con Erykah Badu y Anderson .Paak.
‘Astral Progressions’ aúna sonoridades jazz y R&B con ritmos hip-hop y un elemento “astral” y galáctico que conecta a Leimberg con otro grande del jazz fusión, Sun Ra. Las entradas para su concierto están a la venta a un precio de 14 euros + gastos de gestión anticipada, 16 euros en taquilla y 1 euro + gastos de gestión a los socios de Apolo 113.
Con ‘Lights‘, producido por el insigne Gary Louris (The Jayhawks) y grabado con músicos norteamericanos en Carolina del Norte, la madrileña Nat Simons ha dado un salto de gigante como representante del rock de filiación country-folk de nuestro país. Hablamos con ella sobre la gestación de este, su segundo álbum, y del papel de las mujeres en el rock, un pelín antes de que inicie una extensa gira de presentación por todo el país. Será mañana, 6 de abril, en The Secret Social Club (Tirso de Molina, Madrid).
¿Cómo se interesa una joven madrileña por la música de raíces norteamericanas?
Yo creo que la música es un lenguaje universal en el cual no hay fronteras y en mi caso, en casa desde bien pequeña lo que más sonaban eran los discos de Neil Young, Crosby Still and Nash o The Creedence, además de The Beatles o Cat Stevens, entre otros muchos. Me hubiera dado igual vivir en Nashville o California porque creo que no hubiera sido muy diferente, al menos dentro de mi ambiente familiar y eso se lo debo a mis padres.
Podría pensarse que es un estilo algo ajeno a nuestra cultura, pero no puede ser casual que haya tantas mujeres jóvenes en nuestro país, como Joana Serrat, Chlöe’s Clue o tú misma que se hayan adentrado a componer en él. ¿Cuál crees que es la clave?
Pues supongo que les habrá pasado algo parecido a mí, entre otras muchas cosas, somos hijas de una generación que escuchaba ese tipo de música y aunque no llegaba mucho en aquella época a nuestro país, creo que a alguno le caló bastante y eran verdaderos melómanos. Y repito, la música es un lenguaje universal, y además vivimos en una época donde la globalización hace posible que te conectes a internet y puedas escuchar lo que se está haciendo a miles de kilómetros, conocer otras escenas, no sólo lo que hace el vecino de al lado… yo no veo raro que haya varios artistas sintiéndose identificados con sonidos de fuera, eso es algo que llevas dentro, que no va tanto con lo que pone en tu pasaporte, es algo que va en tu interior.
«[En Estados Unidos] les parecía curioso cómo mezclo todos los sonidos americanos en uno. Les sorprendía mucho que viviera en Madrid»
Curiosamente, tanto en el caso de Joana como en el tuyo, habéis logrado captar la atención de músicos y sellos norteamericanos. ¿Cómo dirías que se ve allí vuestra música?
A mí me gustó mucho la reacción de la gente de allí, les gustaba mucho y pensaban que tenía mucha personalidad, ya que yo veía su música bajo el prisma de alguien que vive en otro país lejano, y les parecía curioso cómo mezclo todos los sonidos americanos en uno. Les sorprendía mucho que viviera en Madrid, les parecía exótico y aun así conectaban con mi música de una manera increíble.
¿Cómo te sentiste cuando alguien de la talla de Gary Louris aceptó grabar ‘Lights’ en Carolina del Norte?
Pues sinceramente no me lo creía, parecía todo un sueño. Por una parte estaba muy entusiasmada, pero también estaba bastante nerviosa, porque soy muy fan y eso me hizo currármelo más para estar a la altura de las circunstancias. Aún me parece maravilloso.
Cuéntanos un poco lo que ha supuesto esa experiencia para ti.
Para mí esta experiencia ha sido buena en todos los sentidos, me ha abierto mucho la mente y he aprendido muchísimo. Trabajar con gente de ese nivel hace que te pongas las pilas bastante y que estés muy despierta y la verdad que me dio la sensación de que allí estaba dándolo todo, como si fuera una versión de mí misma mejorada. Ahora lo pienso y me parece curioso cómo he afrontado todas las dificultades o cosas complejas que he hecho en el estudio con tanta naturalidad, como por ejemplo grabar en directo con músicos que no conozco o improvisar mientras toco. Y esta es una de entre tantas cosas que ha supuesto la experiencia, claro.
«Me gustaría que la gente con este disco se quite absolutamente todas las ideas, etiquetas o prejuicios que tenga en la cabeza sobre mi música, más que nada para que mañana no se asusten si saco un disco muy diferente»
Aunque blues, soul y honky tonk alimentan tus canciones, temas como ‘Happiness’, en su tramo final, muestran tu interés por sonidos menos tradicionales, más expansivos. ¿El country se queda pequeño como etiqueta para definir tu música?
Precisamente creo que yo no hago un estilo, y si digo que hago country estaría mintiendo. Por eso, para que la gente pueda identificar mi música digo «Americana», ya que engloba mucho más, pero no me gusta pensar en etiquetas porque me gusta componer canciones libremente y no me cierro a nada. Me gustaría que la gente con este disco se quite absolutamente todas las ideas, etiquetas o prejuicios que tenga en la cabeza sobre mi música y que pensara que simplemente hago canciones, más que nada para que mañana no se asusten si saco un disco muy diferente.
Esta canción, precisamente, supera el medio millón de escuchas en Spotify, una cifra casi mareante para una artista independiente como tú. ¿Qué dirías que tiene de especial?
Yo creo que es igual de especial que cualquier otra, la gracia es que según he ido hablando con gente me decían temas diferentes como su favorito y eso es bueno porque no hay uno más especial que otro, cada uno conecta con una canción u otra. ‘Happiness’ fue el primer single que saqué, en ese entonces llamó mucho la atención y la metieron en unas listas de Spotify muy importantes en verano y por eso ha despuntado más que las demás. ¡Ojalá pasara con todas!
«Si digo que hago country estaría mintiendo»
Asimismo, temas como ‘You Just Can’t Imagine’ o ‘No One Compares’ se abren hacia un rock más genérico, en incluso el pop. ¿Te encuentras cómoda en ese sonido adecuado para grandes audiencias o aún prefieres un perfil más intimista?
Bueno, ¡eso es algo que ni me planteo, si una canción es más para audiencias grandes o pequeñas cuando compongo! Pero con esas dos canciones me siento muy a gusto y con el pop rock en general, me encanta coger la eléctrica y volar con las canciones, sé que voy a hacer muchas más canciones de ese estilo porque es un rollo donde me gustaría indagar más en sonido y experimentar, los finales atmosféricos instrumentales me vuelven loca. Lo hago en más canciones en directo.
‘People’ es una canción a la que, aún estando en sintonía con el rollo country-rock, le veo un claro potencial comercial. Explícame, si es posible, cómo surge este tema, si siempre tuvo ese aire tan rockero…
Desde el día que la compuse la tuve en la cabeza de esa manera, rockera, salvaje y así se lo transmití a los músicos y Gary Louris, y creo que dieron en el clavo con lo que quería. Para darle ritmo al componerla me ponía a ver vídeos de carreras de todo tipo, de coches, de galgos, de caballos… y así salió de frenética. Fue un ejercicio creativo muy divertido.
«Yo por naturaleza soy una persona errante, nunca vivo en el mismo lugar y el mensaje de la música americana, del rock, es de carretera, de paisajes, de viajes. Va en mi naturaleza, es mucho más que hacer un estilo, esto es un modo de vida, va en el espíritu y conectas o no conectas con él»
Tus letras hablan de viajes en carretera, parajes naturales e incluso se inspiran, como ‘Golden Feather’, en la cultura de los nativos americanos. ¿Es un poco inevitable caer en esos aparentes tópicos cuando escribes este tipo de canciones?
Aunque ya había escrito con anterioridad sobre Indios americanos, ‘Golden Feather’ fue un encargo por parte del Museo Thyssen para una exposición, ‘La ilusión del Lejano Oeste’. Fue un trabajo increíblemente inspirador porque me empapé de muchas historias de su cultura y vi objetos reales y pinturas sobre la temática, es muy fácil inspirarse en esa temática sobre todo cuando conectas tan bien con ella. Yo comparto la filosofía de los nativos americanos sobre el respeto a la naturaleza, y sus creencias basadas en sueños y señales, en general su historia me inspira. Yo por naturaleza soy una persona errante, nunca vivo en el mismo lugar y el mensaje de la música americana, del rock, es de carretera, de paisajes, de viajes. Va en mi naturaleza, es mucho más que hacer un estilo, esto es un modo de vida, va en el espíritu y conectas o no conectas con él.
Es palpable el salto de calidad en el sonido de ‘Lights’ con respecto a tu debut, ‘Home On High’. ¿Te has planteado regrabar alguna de aquellas canciones y darles otro tratamiento?
Sí me lo planteo cada vez que lo escucho, sería algo bastante interesante, aunque sé que no es el momento, que aún quiero seguir sacando temas nuevos en siguientes discos, pero, ¿quién sabe? Tal vez algún día lo haga.
¿Cómo ves ahora ese disco? ¿El hecho de que hayan pasado 5 años desde que lo publicaste es un reflejo de lo difícil que está hoy ser un músico independiente?
Bueno, aunque no se le haga mucho caso al Ep ‘Trouble Man’ porque no hice una presentación o promo, fue un trabajo muy importante en mi carrera que vino en el 2015 y que hizo que experimentara con lo que iba a ser mi sonido, me enseñó un poco el camino hacia dónde quería ir. Hasta que grabé este último trabajo, ahora por suerte ya no, todo me lo he financiado yo, desde mi primer disco, y como no tenía dinero he hecho verdaderas locuras para ahorrar y después gastarme todo en la música y ahora lo pienso y digo: «qué bien hice». Mi primer disco ahora lo veo como una etapa que ya pasó, como una fotografía de mi vida de entonces y me parece muy interesante escucharlo porque me encuentro muy cambiada.
«Tom Petty me enseñó el rock americano, sin necesidad de dar gritos o tener voz desgarrada, mezclaba el pop con el rock de una manera maravillosa con melodías preciosas. Su disco ‘Wildflowers’ para mí fue un antes y un después»
Hace unos meses participaste en un homenaje a Tom Petty. ¿Qué supuso este artista para ti como músico? ¿Crees que se le ha rendido poco homenaje en nuestro país en comparación con, por ejemplo, David Bowie?
Sí y yo creo que su música no llegó a entrar igual en nuestro país, además tampoco vino nunca así que era más difícil que la gente le conociera aquí. Para mí Tom Petty ha sido una referencia importante porque me enseñó el rock americano, y como lo hacía de esa manera tan particular, sin necesidad de dar gritos o tener voz desgarrada, mezclaba el pop con el rock de una manera maravillosa con melodías preciosas. Su disco ‘Wildflowers’ para mí fue un antes y un después.
Pensando en ese homenaje, he caído en que Azkena Rock Festival le rinde un homenaje este año, con Urge Overkill cantando sus canciones. Y de ahí he hilado hasta la polémica del año pasado por la escasa presencia de mujeres en su cartel. Recuperando una de mis primeras preguntas, ¿cómo es posible que en un festival como ese, dedicado a sonidos rock más tradicionales, no haya espacio para ti, para Joana Serrat, Nina de Juan y sus Morgan, Aurora & The Betrayers…? ¿Sigue habiendo mucho que hacer para que se valore a las mujeres en el plano artístico?
Pues no sabía que no habían incluido a ninguna de estas mujeres (a las cuales admiro mucho) en el cartel del Azkena, y la verdad me pone triste. Yo creo que sigue habiendo mucho que hacer en este aspecto, y ya si hablamos en el rock ni te cuento… Además, ahora mismo que hay una calidad tremenda en la música que están haciendo mujeres o grupos liderados por ellas, sólo hay pararse a escuchar, hay que quitarse ya de una vez los prejuicios de la cabeza y mirar un poco más allá de nuestras narices, porque a veces parece que no avanzamos y que nos hemos quedado desfasados en muchos aspectos. Me gusta que las mujeres estén viniendo con tanta fuerza en nuestro país y puedan ser referencias para muchas otras, tal vez haya más calidad por lo difícil que se nos pone en este mundo, porque siempre se nos exige mucho más que a nuestros compañeros y al principio no te tomen tan en serio, así que ojalá esto no pare de crecer y empiece a cambiar de una vez por todas.
El catalán Alvaro Soler ha triunfado en Europa antes que en España (aunque después también en España) con singles de sonido buenrollista y luminoso como ‘Sofia’ o ‘El mismo sol’, que a la postre grabaría nada menos que con Jennifer Lopez. El año pasado, Soler se apuntaba otro hit junto a Morat con ‘Yo contigo, Tú conmigo’.
El sonido latino de moda de aquel ‘El mismo sol’, pero también el estribillo grande y cantado a coro de Morat y un punto flamenquito, son los protagonistas del nuevo single de Soler, ‘Tu cintura’, publicado el pasado 28 de marzo y producido, entre otras personas, por RedOne (Lady Gaga, Jason Derulo, Cher). El pegadizo tema acaba de aparecer entre las 100 canciones más virales del mundo Spotify (en el puesto 100) gracias a la atención que está recibiendo en países europeos como Alemania, Polonia o Austria y también España, donde es la segunda canción más viral solo por detrás de ‘Call Out My Name’ de The Weeknd.
Dado que ya es primavera y el buen tiempo se ha instalado en las calles, cabe preguntarse si este mini éxito que ‘Tu cintura’ está consiguiendo en streaming no es el inicio de un éxito mayor que termine convirtiendo ‘Tu cintura’ en una de las canciones del verano. La canción tiene madera para petarlo… a pesar de sus rimas “porque mi cintura necesita tu ayuda o “creo que mi cintura choca con mi cultura”.
Bob Dylan encabeza un nuevo EP llamado ‘Universal Love’ que cambia de género algunas canciones más o menos conocidas del pasado con el objetivo de abrir las miras de la gente. Aparece Kele Okereke de Bloc Party, abiertamente gay, transformando ‘My Girl’ en ‘My Guy’. También están St Vincent cantando ‘And Then She Kissed Me’ en lugar de ‘And Then He Kissed Me’ (una versión personalísima del clásico de Phil Spector), o Kesha entonando ‘I Need a Woman to Love’, además de Valerie June con una reinterpretación jazzy maravillosa, ‘Mad About the Girl’.
Pero claro, la mujer, en general, siempre ha sido más simpatizante de la causa LGTB+ (heteros y lesbianas convivieron perfectamente en el movimiento feminista riot-grrrl), cuando no la mejor amiga del gay -del viejuno concepto de «mariliendre» al ídem de ídem de «fag hag»-, por lo que llama mucho más la atención la presencia de los hombres heterosexuales y cisgéneros participantes. Decía Perfume Genius que le «avergüenza sentirse atraído por la masculinidad tradicional», pero no estaba sino poniendo sobre la mesa un tema candente: el otrora admirado macho alfa como a) mito erótico capaz de ponerte a mil, o b) el demonio capaz de partirte la cara si te acercabas demasiado a él.
Que un chico cantara realmente una canción sobre otro chico ha sido una rareza incluso en géneros tan ambiguos y tan apegados a la androginia como el glam, hasta el punto de que nuestro compañero Jaime Cristóbal tenía que apuntarnos recientemente la desconocida excepción de Starbuck. Si se hacía, era no exenta de comicidad, ironía y doble sentido (ahí está el cuestionable ejemplo de José María Cano y ‘Ahora tengo un novio’), y parece que no se considera ni siquiera comercial en nuestro siglo: no hace tanto que advertían a Will Young de que su voz sonaba «demasiado gay» en uno de sus hits de 2003, mostrando que el debate sobre la plumofobia está a la orden del día. Sé gay, y haz lo que quieras, pero que no se te note.
Por eso es todo un impacto escuchar a Bob Dylan y Ben Gibbard cantar alegremente sobre amoríos con otros hombres, porque ni siquiera muchos artistas gays lo han hecho tan a menudo. Ben Gibbard se ha tirado a la piscina transformando ‘And I Love Her’ de los Beatles en ‘And I Love Him’. Vale, esta no es una canción explícita de Hunx and His Punx, y el amor del que habla el tema es tan puro que podría colar por paternal o por «bromance» (en el último disco de Jens Lekman había un sonoro «bromance» entre hombres heteros), pero no, hay algo inequívocamente en esa cadencia casi latina, en esa guitarra, que no cuela: esta es una canción romántica, ¡es la canción gay de Ben Gibbard!
Bob Dylan es el gran protagonista de todo esto, obviamente por relevancia, pero también por edad y por factor sorpresa. En su caso, ha transformado una canción de 1929 llamada ‘She’s Funny That Way’ en ‘He’s Funny That Way’. Él se ha curado en salud y no confiesa su amor como Ben Gibbard, sino que simplemente narra que es el receptor del amor de un hombre (“hay un hombre loco por mí”) aunque no se tenga en muy buena estima y no sepa bien por qué (“no soy gran cosa que ver o que mirar”). El narrador sabe que está perjudicando a ese hombre que tanto le quiere, pero, adulado, se resiste a dejarle ir.
Es de agradecer el tímido guiño, aunque la canción escogida sea tan remilgada. Pocos hombres heterosexuales suelen hablar con orgullo, con mimo o con el cariño que se percibe en la adaptación, sobre el amor recibido por otros hombres, lógicamente no correspondido, por lo que esto no puede verse sino como un paso. Además, Bob Dylan tiene un complicado historial con la causa LGTB+. Sí tiene una hija lesbiana, pero se sabe poca cosa al respecto. Desiree Gabrielle Dennis-Dylan, de 32 años, es fruto de su matrimonio con Carolyn Dennis, pero tanto hija como enlace se mantuvieron en secreto desde 1986 hasta una biografía del cantautor de 2001, dejando ojipláticos a sus seguidores. Roto en verdad este matrimonio en 1992, no parece que Desiree sea la hija preferida del artista, pues se sabe que ni siquiera fue a su boda hace un par de años.
Además, mirando atrás, a finales de los 70 Dylan tuvo una etapa cristiana, profundamente religiosa, en la que llegó a realizar una declaración homofóbica sobre la cantidad de gays que había en San Francisco. En un discurso de 5 minutos durante un concierto, está registrado que dijo que «la inmoralidad (al respecto del gran número de gays de esta ciudad) no se había completado aún» y que él no quería «quedarse allí para verlo».
Años después, en 1984, Rolling Stone le preguntaba por su amistad con Allen Ginsberg, uno de los exponentes de la Generación Beat, abiertamente gay, y con quien llegó a tocar en un tema. La revista le retaba preguntándole si la Biblia no decía que la homosexualidad era «abominable». Dylan contestaba que así era. ¿Pero entonces Allen se salvaba? El artista reconocía que eso no era razón «para condenar a nadie», eso sí, comparándolo con «beber», ser «corrupto», o ponerse «una camiseta del revés». «Quiero decir, que cada uno vaya a lo suyo, a mí no me importa».
Finalmente, hay una canción del repertorio de Bob Dylan sobre la que se ha debatido si trata la homosexualidad. Se trata de ‘Ballad of a Thin Man’, incluida en uno de sus mayores clásicos, ‘Highway 61 Revisited’ (1965). Nunca se ha aclarado su significado real, pero se supone que el «Mr Jones» protagonista sirve para retratar su controvertida relación con la prensa o con quien insiste en hacerle preguntas para las que no tiene respuesta. Sin embargo, hay un par de imágenes, sobre todo la del «hombre con tacones», que se han asociado al mundo gay. Lo del uso del verbo «tragar» próximo a «leche» o el del «enano de un solo ojo» (one eye-midget) como sinónimo de «pene» lo dejo para viejos foros especializados.
Lo seguro es, por un lado, que en el dudoso caso de que ‘Ballad of a Thin Man’ tratase sobre un gay, no sería una canción de amor precisamente; y por otro, que no podemos juzgar las declaraciones de Bob Dylan -ni de nadie- al respecto en 1980 o 1965. Es de agradecer que, a sus 76 años, no haya virado hacia lo conservador en sus ideas como mucha otra gente; y que, aunque no se haya dejado entrevistar sobre este bonito EP para el New York Times como los demás artistas, sepamos que su respuesta fue más inmediata a esto que la que dio al Premio Nobel. Y tiene un valor extra que alguien de su edad, ideas pasadas y categoría, se haya deshecho de sus prejuicios. El productor ejecutivo del disco Rob Kaplan ha sido claro afirmando que obtuvo un sí inmediato de Bob Dylan, pues contestó: «sí, lo haré, tengo una idea para la canción». ¿Y a cuántas cosas dice que sí Bob Dylan a día de hoy?
The Get Up Kids es una de las bandas más influyentes del denominado pop punk o emo rock de los 90, y aunque su nombre puede que no suene a demasiada gente ahora, su obra, especialmente su aclamado debut, ‘Something to Write Home About’, ha influido enormemente a grupos tan famosos como Fall Out Boy y Blink 182. De hecho, Pete Kentz llegó a asegurar que, sin The Get Up Kids, Fall Out Boy no existiría.
Han sido escasos los lanzamientos de The Get Up Kids desde que se separaran en 2005 y se reunieran en 2008. Publicaron un EP en 2010, ‘Simple Sience’, y un disco largo en 2011, ‘There Are Rules’, pero nada más. Sin embargo, el grupo anuncia hoy nuevo EP, ‘Kicker’, que se publica el 8 de junio a través de Polyvinyl. ‘Kicker’ es el primer trabajo de The Get Up Kids en 7 años y se presenta con un número de “college rock” en su línea, un ‘Maybe’ de prominentes guitarras eléctricas y melancólica y jovial melodía que te trasladará directamente a los 90.
Jim Suptic, cantante y guitarrista del grupo, ha dicho sobre el EP: “Siempre miras al pasado con nostalgia, y siempre me acuerdo de cuánto le costó a esta banda triunfar y de cuando veníamos nuestros CDs para pagar el alquiler. Eso era una mierda en ese momento, pero cuando me acuerdo reconzoco que fueron buenos momentos, era divertido. No había ninguna presión”.
Después de meses de espera en los que han ido anunciando fechas en distintos festivales y salas por todo el globo, Arctic Monkeys acaban de anunciar finalmente su nuevo álbum, titulado ‘Tranquility Base Hotel & Casino’. Estará con nosotros el 11 de mayo de 2018, esto es, en muy poco más de un mes. ¿Single disponible esta noche? ¿La semana que viene?
El nuevo trabajo vuelve a estar producido por el habitual James Ford y el propio Alex Turner, y ha sido grabado entre Los Angeles, París y Londres. Bajo estas líneas podéis consultar el tracklist del largo y también un tráiler.
Según su sello, ‘Tranquility Base Hotel & Casino’ no será continuista respecto al exitoso ‘AM’, que en 2013 despachó 2 millones de copias cuando ya poquísimos artistas de música pop eran capaces de llegar a esa cifra, sino que «continúa con la intención de la banda de explorar nuevos terrenos musicales con cada disco, y aquí sube la apuesta a lo grande: estamos ante un álbum audaz, brillante, y que refleja la visión creativa más completa de uno de los genios de la música contemporánea, Alex Turner». No hay detalles sobre los estilos del largo.
El álbum estará disponible en Vinilo Gatefold de 180 gramos, Edición Vinilo Deluxe, CD y plataformas digitales.
‘Tranquility Base Hotel & Casino’
1. Star Treatment
2. One Point Perspective
3. American Sports
4. Tranquility Base Hotel &Casino
5. Golden Trunks
6. Four Out Of Five
7. The World’s First Ever Monster Truck Front Flip
8. Science Fiction
9. She Looks Like Fun
10. Batphone
11. The Ultracheese
Hoy se cumplen 24 años de la muerte de Kurt Cobain. Frances Bean Cobain, la hija que tuvo con Courtney Love, de 25 años, ha acudido a las redes sociales para revelarnos dos cosas: la primera es que la vida sin tele es más creativa. Y la segunda es que, por tanto, tiene una canción que compartir con el mundo.
Parece dirigida a su padre, pues arranca diciendo algo así como «creo que te vi de pequeña», y además no se puede pasar por alto la fecha en la que Frances Bean la comparte: Kurt Cobain es «trending topic» cada aniversario de su muerte y, por alguna razón, Frances Bean no cree que conectarse a internet dañe tanto su creatividad como la tele.
Frances Bean sabe reírse de sí misma y reconoce que hay muchos momentos convertibles en memes en este vídeo, y que la canción está en pañales, pero todos nos reímos menos cuando se pone a interpretar la canción, pareciéndose infinitamente más a un concursante de ‘American Idol’, ‘The Voice’ o similar, que a cualquiera de sus dos progenitores. Sabemos que Frances ha tenido sus más y sus menos con su madre, que en parte se ha criado con su abuela, y que no es especialmente fan de Nirvana, ¿pero qué fue de su fanatismo por Oasis y Mercury Rev? ¿Es que no le han influido nada? O esperad… ¿acaso es esta realmente la rebelión contra sus padres que habría cabido esperar de la hija del grunge?
Post Malone se ha convertido en una de las grandes revelaciones comerciales del último año. ‘stoney‘ ha sido un «sleeper» que le ha llevado de actuar en pequeños recintos a encabezar grandes escenarios, y un single posterior, ‘rockstar‘, fue claramente uno de los mayores hits comerciales de todo 2017 a nivel global. Se acerca ya a los 1.000 millones de reproducciones en Spotify.
Desde hace más de un año ha habido anunciada una continuación para ‘stoney’ llamada ‘Beerbongs & Bentleys’ que iba a salir de manera casi consecutiva respecto al primer disco oficial, pero se fue retrasando. De febrero pasó al verano, del verano a la Navidad y, cuando creíamos que sería el disco sorpresa de diciembre de 2017, nada pasó y nunca más se supo. Hasta ahora.
Post Malone ha anunciado durante un pequeño concierto en Nashville de formato reducido (al modo de los de Lady Gaga durante la presentación de ‘Joanne’), que la fecha de lanzamiento del disco es el 27 de abril. Cae en viernes, luego puede ser oficial, si bien de parte de su sello todavía no se han pronunciado sobre fecha, portada, secuencia, o título definitivo. Eso sí, si hay aplazamiento, quedará este vídeo como prueba del anuncio: se le entiende bien alto y claro. El último single del artista, ‘Psycho’, ha sido número 2 en Estados Unidos.
En diciembre de 2016 apareció en las redes un tema ultra sexual llamado ‘Raka raka’ de un dúo llamado Crimen Pasional. Se presentaban como pioneros del reggaetón en catalán, pero por ejemplo se veían descalificados de un concurso cazatalentos por el contenido «machista» de sus letras. Se defendían así en una entrevista: «Nosotros queremos separar lo que son las prácticas sexuales de las domésticas. Cada uno dentro del sexo puede tener las prácticas que más le apetezcan», decía ella. Y añadía él: «Hablamos de sexo libremente y el sexo se practica de muchas maneras distintas, no mencionamos el sado, es picardía. Nosotros hacemos música de baile no podemos dar «te doy un besito en la boca» en una canción de reggaetón. Pierde potencia. El amor se puede hacer muy lentamente o puedes dar algún cachete».
El dúo formado por Brigantiboy y Neisha Sauce compartía antes y después temas también cercanos a los parámetros estéticos de Die Antwoord o Major Lazer como ‘Plátano frito’ o ‘Com t’agradaria’. Tras su trilogía de ‘Eurodancehall’ subida a Spotify, ahora dan el paso al castellano con la versión nueva de su hit ‘Raka Raka’.
Crimen Pasional acaban de fichar por Mushroom Pillow, casa de Triángulo de Amor Bizarro, Sr Chinarro o Reyko, mostrando dicha versión en castellano de ‘Raka Raka’, que se mantiene igual de sexualizada en el estribillo “No disimules, lo que tú quieres es que yo te encule (…) dame matraca, dame matraca, raka raka”, añadiendo frases como “cuando cogemos, retumba la casa”.
El nuevo vídeo, que no tiene nada que ver con el anterior, es una fantasía de colores pastel en la que no faltan plátanos para ella y para él, cuerpos desnudos, tatuajes, teñidos y ropa deportiva. Adivinemos: ¿a qué nivel puede funcionar esto? ¿Puede llegar a viralizarse mínimamente? ¿Son Crimen Pasional los nuevos Mueveloreina? ¿O más bien los nuevos La Mafia del Amor?
Antena 3 ha hecho un esfuerzo por dar salida a ciertas series de acción que empezaban a huir del formato familiar con los obligados personajes infantiles súper entrañables de ‘El internado’ o ‘El barco’. Su esfuerzo por emitir series como ‘Vis a Vis’ y ‘La casa de papel’ se ha visto recompensado por cierto reconocimiento crítico y en parte por la audiencia (2 o 3 millones de espectadores), pero no por la suficiente como para renovar estas ficciones.
Eso sí, las nuevas formas de ver televisión no están dispuestas a pasar por alto el gran número de fieles con que han contado estas series y además su posible explotación internacional, y tras el seguimiento que tanto ‘Vis a vis’ como ‘La casa de papel’ han tenido en algunos países extranjeros, en el segundo caso Italia o Arabia Saudí, Netflix ha decidido adoptar ambas.
‘Vis a vis’ volverá este mismo 23 de abril como ya se había anunciado, pese a que su trama parecía agotada, y hoy Vertele confirma que habrá nueva temporada también de ‘La Casa de Papel’, también en Netflix. Como asegura el personaje de El Profesor en Twitter, será un “nuevo equipo”, “un nuevo golpe”, con “nuevas caras” y “nuevas ciudades”: “nada de relaciones personales”. Habrá cambios en el equipo creativo y seguramente en el elenco, pues quizá reunir al de la primera teniendo en cuenta su desenlace, resultaría demasiado forzado.
Estamos preparando un nuevo equipo y un nuevo golpe. Atentos a los próximos tweets.
Os voy a dar la bienvenida y las gracias por haber aceptado esta oferta de trabajo, en estos tiempos complicados. Dejaré pronto la dirección exacta de dónde vamos a vivir, alejados del mundanal ruido, durante cinco meses.
Inspectora Murillo, ha vuelto a caer en la trampa. ¿No ha aprendido nada aún de mis maniobras de despiste? Ya estamos en algunas cabeceras de periódicos de todo el mundo y sigue sin sacarnos de @LaCasaDePapel. Mañana volvemos a activar el plan.
A falta de novedades de Rihanna ya dos años después del que ha resultado uno de sus dos mejores discos, ‘ANTI’, una nueva canción de la cantante ha aparecido en la red para saciar a sus seguidores, que no tienen nada que llevarse a la boca desde la edición de su exitazo junto a DJ Khaled ‘Wild Thoughts’, ‘Loyalty’ con Kendrick Lamar y ‘Lemon’ con N.E.R.D. (esta última, por cierto, subiendo esta semana al puesto 36 en Estados Unidos).
El tema que llega a la red no es, no obstante, un aviso de lo próximo que pueda presentar Rihanna este año o el que viene. Durante la grabación de ‘Talk That Talk’, el álbum que contenía su macrohit ‘We Found Love’, ‘Where Have You Been’ o ‘You Da One’, Rihanna llegó a posar delante de un plan de grabación con una canción terminada llamada ‘Answer’ que finalmente se descartó. Esa canción es la que hoy aparece en la red y ha resultado ser una balada que no habría hecho tan mal a la secuencia del álbum, a la postre no tan bien cuidada.
Por alguna razón, Rihanna llegó a postear expresamente en Facebook que ‘Answer’ quedaría fuera de la secuencia de aquel álbum.
Trajano!, ahora un trío, llegan a su segundo disco cuatro años después de ‘Antropología‘, donde encontrábamos canciones tan garbosas como ‘El último hombre del mundo’ o ‘155’. Dejadas de lado las pequeñas vías que abría su EP ‘Rubí’ en 2016, el grupo vuelve a los carriles del post-punk de finales de los 70 y el synth-pop de principios de los 80 en estas composiciones que presentan la novedad de estar grabadas por primera vez con samples y caja de ritmos.
El tiempo a que nos llevan es claro: el final «¿Por qué me dices que me amas, mi amor?» de ‘Afilador’ es un poco Radio Futura, ‘Lobos’ bastante Television (la melodía también recuerda un poquito a ‘You’re In a Bad Way’ de Saint Etienne), en ‘Ave negra’ conviven claramente los sintes de Kraftwerk y OMD con las guitarras de Joy Division y ‘Álgebra opuesta‘ parece inspirada en el clásico de 1979 de Patti Smith ‘Dancing Barefoot’.
‘Lázaro’ ha querido presentarse al mundo con un acabado deliberadamente lo-fi que podríamos vincular a Mac DeMarco o John Maus, quizá para acentuar su carácter apocalíptico, muy evidente en ‘Déjame entrar’, en la onda de Parálisis Permanente o últimamente nudozurdo y Pablo und Destruktion. Este es el disco más político de Trajano! («no está la cosa para tirar cohetes», decían en El País) y así, ‘2k M de flores’ se inspira por ejemplo en la obra de Aldous Huxley, dejando un estribillo trágico pero hermoso en ese «2k M de flores / 2k M de presos».
El segundo de Trajano! nunca es un mal disco, y la voz de crooner exagerado de Lois Brea sienta como un guante a su mundo arcaico de lanzas y plebes, tempestades, reyes y sultanes. Sin embargo, ‘Lázaro’ sí parece algo atrapado por su contradicciones: por un lado su voluntad lo-fi y ultra underground y por otro los ganchos inequívocos, como el de «un, dos, tres, dispara al plato» de la pista llamada ‘Góngora’. Si Trajano! querrán ser indies para siempre o son un grupo de pop sigue siendo un misterio al término de este disco. No hay nada malo en que la melodía y los teclados de ‘F de Fénix’ sugieran luminosidad y su letra «eres la hija de la muerte», lo contrario. Pero ‘Deuda’ pedía a gritos terminar de transformarse en lo que prometía, un híbrido muy curioso entre Woody Allen («No eras nada comparada / Con tus hermanas») y ‘La Venus de las pieles’ («Arráncame la cara / Escúpeme en la cama»), perfectamente comprensible por fans y haters de El Corte Inglés, en lugar de quedarse en una anécdota para fans del indie americano más minoritario. Con el potencial de todo esto a medio hervir, me muero de curiosidad por saber hacia dónde iba ese segundo álbum que dicen haber desechado.
Trajano! actúan este 6 de abril en El Sol. Entradas a 5 euros, en Ticketea.
Calificación: 6,6/10 Lo mejor: ‘Ave negra’, ‘2k M de flores’, ‘Deuda’ Te gustará si te gustan: Interpol, Radio futura, nudozurdo, las grabaciones lo-fi Escúchalo: Spotify
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid y hasta ahora una de las políticas mejor valoradas del Partido Popular, ha visto muy perjudicada su imagen pública desde que El Diario destapara el caso de supuesta falsificación de su Trabajo de Fin de Máster de 2012 en la Universidad Rey Juan Carlos. Tras esquivar públicamente esta cuestión durante la Semana Santa, Cifuentes ha comparecido este miércoles sin terminar de presentar el trabajo, que no encuentra debido a «las numerosas mudanzas» que ha vivido. Desde El Diario publican una lista de falsedades, verdades a medias y verdades pronunciadas durante dicha comparecencia y el PSOE prepara una moción de censura que será apoyada por Podemos. Tendrá lugar si Cifuentes no demuestra que obtuvo el título con la claridad que el resto de alumnos que jamás la vieron por clase, poniendo sobre la mesa de Ciudadanos si el PP continúa o no gobernando la comunidad el año que queda de legislatura.
Entre quienes han querido echar un cable a Cifuentes para encontrar el Trabajo de Fin de Máster más famoso de la historia, está Paquita Salas, quien haciendo referencia a un ilustre gag de la primera temporada de la serie (la segunda llegará este verano a Netflix), ha tomado la declaración de Cifuentes «He intentado recuperar los correos que mandé o recibí sobre el TFM, pero no ha sido posible», solo para añadir: «el spam, Cristina. MIRA EN EL SPAM».
La broma, que ha gustado al menos a 25.000 usuarios a la hora de redacción de esta noticia, se suma a la larga lista de memes que estos días se han visto en las redes sobre este asunto. Os recordamos que podéis participar en nuestro foro de política aquí.
@urjc el caso #CifuentesDaLaNotaESP con que supuestamente @ccifuentes no presentó su TFM y alguna otra asignatura del Master, está empezando a perjudicaros. Os contradecís en fechas y formas. Cada vez salen más pruebas y los memes no dan abasto, como este 👇🏻 pic.twitter.com/Nn2jc9eCLt
Lo del TFM de Cifuentes no tendrá consecuencias políticas pero sus "lecciones" a nuestros hijos…nos saldrán caras (Geniales @MikiyDuarte ) pic.twitter.com/MFPO5vLiI8
Monkey Weekend, la versión veraniega de Monkey Week, se celebra en El Puerto de Santa María (anterior sede del festival madre) los próximos 15 y 16 de junio. El festival tiene la intención de llenar «de música patios, calles, bares, salas, plazas y espacios tan singulares y atractivos como el Castillo de San Marcos». Entre los artistas confirmados están Soleá Morente junto a Napoleón Solo (ya sabéis que Alonso Díaz ha producido su último disco ‘Ole Lorelei‘), Guadalupe Plata, La Plata, Cala Vento, Carolina Durante, Marina Gallardo, Los Nastys y un largo etcétera que incluye, orgulloso, géneros que van «del rock a la cumbia, pasando por el blues, el trap, el folk, el punk, el flamenco, el bolero o la canción popular».
La organización, como es habitual, ha facilitado el cartel en orden alfabético: Ayalga, Bifannah, Branquias Johnson, Bronquio, Cala Vento, Camellos, Carolina Durante, Club del Río, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Diego García, El Lobo en tu Puerta, Esteban & Manuel, FAVX, Fee Reega, Flecha Valona, Fogbound, Guadalupe Plata, J.G.G., Kou Keri Kou, La BIG Rabia, La Plata, Las Gatas, Los Ataúdes, Los Jaguares de la Bahía, Los Nastys, Marina Gallardo, Mohama Saz, Pájaro, Pálida, Sant Miquel, Soleá Morente & Napoleón Solo, Superfortress, Sweethearts From America, The Government, The Oddballs, The Picoletones, Victor Herrero, VLIVM, Yawners y Yuraq Walla. Puedes encontrar información sobre todos estos artistas en la web oficial.
Mientras se informa sobre la distribución de artistas por días y espacios, ya se pueden adquirir las entradas y abonos de esta nueva edición de Monkey Weekend, desde 18 euros (+ gastos de gestión).
Hace unas semanas nos sorprendía averiguar que el bonito “lyric video” para un tema nuevo de Laura Veirs, ‘Watch Fire‘, el que contaba con Sufjan Stevens a los coros, estaba realizado por una artista vasca, Izar Etxeberria. La colaboración ha llegado más lejos, llegando al nuevo vídeo de Veirs, ahora correspondiente al tema ‘Lightning Rod’, animado por Eñaut Uribesalgo. Laura Veirs ha contado en Stereogum cómo conoció a Izar cuando esta la etiquetó en Instagram, junto a unas letras escritas a mano de una antigua canción suya. “Pensé: “qué bonito. Me pregunto si querrá hacer lo mismo para el arte de mi nuevo disco». Pregunté a Izar si querría trabajar en el arte del siguiente disco y eso nos llevó al vídeo de ‘Lightning Road’, que me encanta”.
Veirs explicaba por qué en el medio americano: “Capta las alegrías y los riesgos del proceso creativo del que hablo en la letra, y también mi amor por mezclar ciencia y arte. Izar estudió Biología y yo estudié Geología. Las redes sociales son un incordio en muchos sentidos, pero me siento muy afortunada de haber encontrado a estos artistas tan brillantes en otro lado del mundo gracias a ellas. Espero que el vídeo dé una gran exposición a Izar y Eñaut, que han puesto sus corazones en esto y se nota”.
A su vez, hemos pedido a Izar Etxeberria que nos cuente cómo descubrió ella misma a la cantautora: «Descubrí la música de Laura Veirs a través de la radio hace ya 10 años, con su disco ‘Years of Meteors’ y la he seguido escuchando desde entonces. Me gusta su voz, su lenguaje poético, íntimo, algo melancólico y oscuro a veces, y la fuerte presencia que tiene la naturaleza en él».
Nos recuerda también qué canción antigua de Laura Veirs la inspiró lo suficiente como para atreverse a etiquetarla en Instagram: «Este verano hice un pequeño «hand lettering» de la canción ‘When You Give Your Heart’ de su disco ‘July Flame‘ que publiqué en mi Instagram. Lo vio, le gustó y se puso en contacto conmigo, comentándome que le gustaban mis dibujos y proponiéndome hacer el videoclip para la canción ‘Lightning Rod’ de su nuevo disco. A pesar de no tener experiencia con la animación, me resultó imposible decir que no, así que me lancé a la aventura y después de varios intentos frustrados contacté con Eñaut Uribesalgo, quien ha sido el encargado de animar mis ilustraciones».
Además, no ha sido el fin de su colaboración: «Poco a poco, Laura me fue proponiendo más cosas y he terminado haciendo el «hand lettering» para la portada del álbum, el diseño para el propio disco y el «hand lettering» para el lyric video de ‘Watch Fire’. Ha sido todo bastante surrealista pero he disfrutado muchísimo con el proyecto. Desde el principio ha confiado en mí y me ha dado total libertad a la hora de hacer el trabajo. La comunicación ha sido muy fluida y hemos conectado muy bien».
Esta bonita canción de Laura Veirs, construida sobre una tenue caja de ritmos y un rasgueo de guitarras celestial, cuenta con sutiles metales y coros en la función de subrayado y uno de estos, “science”, se corresponde con las palabras que tenía Veirs sobre la relación entre arte y ciencia (“a writer, a scientist / you sing your song as a certain blend”). Como contraste, la letra contiene cierta violencia, en su mismo estribillo «Drawing fire… Fire from the clouds», en sintonía con la alusión al famoso experimento de Ben Franklin («Ben Franklin podría haber muerto con su experimento de la cometa y la llave»), en concreto este.
El vídeo de Izar y Eñaut se sumerge también en la naturaleza, sin resultar redundante. Así nos lo cuenta Etxebarria: «Conecté enseguida con el tema de la canción y la verdad es que las letras reflejan el viaje emocional que ha supuesto para mí el proceso mismo de la creación del videoclip y esa búsqueda del mensaje que quería comunicar con él. Para ello, me he apoyado mucho en la melodía y el ritmo creando atmósferas evocadoras y oníricas que me sugería la canción. ¡Parece que a Laura le ha gustado el resultado, ya que nos ha comunicado que quiere proyectar el material de la animación en sus conciertos!».
‘The Lookout’, lo nuevo de Laura Veirs, sale el viernes que viene, 13 de abril.
A lo largo de los años, la música de Moby no solo ha obtenido un notable éxito (especialmente en los 90, con la explosión de ‘Play’) sino que también se ha convertido en una fuente de sampleo recurrente para otros artistas, especialmente en el rap, donde Mobb Deep, Lil Wayne, The Prodigy o Public Enemy han recurrido a sus canciones. Es evidente que hay algo especialmente propicio para el hip hop en la electrónica evocadora de Moby y hoy es A$AP Rocky, una de las mayores estrellas del género, el que recurre al músico neoyorquino. Quizá os suene más por «WhatsApp Ricky», el apelativo que le dio Liam Gallagher, con el que compar.
El rapero presenta hoy ‘A$AP Forever’ y no hay duda sobre el sentido de su título y su letra: una oda a su fidelidad a la crew en la que emergió, pese a publicar sus discos en solitario, ‘LONG.LIVE.A$AP’ y ‘AT.LONG.LAST.A$AP’, en la multinacional Sony. Esta nueva canción se basa en un sample del célebre ‘Porcelain’ de Moby, como decíamos, que en su recta final pasa a protagonizar por completo la canción, casi más como una versión del tema, con la vocalista Khloe Anna cantando sobre él.
Rocky presentó por primera vez el tema anoche en el programa de Jimmy Fallon, con una performance en la que lo combinó con otra nueva canción llamada ‘Distorted Records’. Aunque no ha sido anunciado de forma oficial, ambas formarían parte –junto con el también reciente single ‘Bad Company’– de un nuevo disco en solitario del MC titulado ‘TE$TING’. Será su tercer álbum, tras un álbum del colectivo A$AP Mob y aparecer en dos temas del último disco de Lana del Rey, y parece probable que lo presente en el próximo Primavera Sound 2018.
La serie ‘Fariña’ se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la ficción televisiva española reciente, que, para variar, se corresponde con una gran calidad en la acción y una bastante fiel relación con los hechos reales sobre el narcotráfico en Galicia durante los años 80. Es obvio que su primer episodio se vio beneficiado por la promo gratuita del secuestro del libro en el que se basa la serie de Bambú y Atresmedia, pero anoche, en su 5º episodio, volvió a ser líder de audiencia ante un peso pesado como es el talent-show de Telecinco ‘Got Talent’.
En una feliz carambola, de ese éxito se están beneficiando –aunque sea en una ínfima parte– algunos grupos estupendos del panorama alternativo estatal. En anteriores capítulos pudimos comprobar cómo sonaban hasta dos canciones de los navarros Kokoshca (‘Mi consentido’, de ‘Algo real’ y ‘No volveré’, de ‘Hay una luz’), entre un surtido de canciones de bandas gallegas de (más o menos) aquellos primeros 80, como ‘Algún día caeré’ de Los Cafres, ‘Miña terra galega’ de Siniestro Total o ‘Galicia caníbal’ de Os Resentidos, con otras recientes como ’Non che teño medo’ de Heredeiros da Crus o ‘Desorden en la ría’ de Korosi Danzas. Lo corona la sintonía principal, una canción llamada como la serie e interpretada por Iván Ferreiro, que puede escucharse completa en plataformas de streaming.
Conscientes de lo potente de esa música y del interés que ha generado en redes sociales, Antena 3 ha llegado a promocionarla en su web y reunirla en una playlist de Spotify. Playlist que tendrán que extender con algunas canciones que sonaron en el capítulo 5 y que están despertando nuevo interés en Twitter. Entre ellas, ‘Vete con él’ de los barceloneses Mujeres –incluida en el notable ‘Un sentimiento importante’ publicado el pasado año–, ‘En verano’ (“la de las putas gaviotas”, preguntan algunos tuiteros) del EP debut de Carolina Durante, conviviendo con ‘Arde Galicia’ de Os Resentidos, por ejemplo. Es todo un acontecimiento que estos grupos y artistas suenen en prime-time, ojalá que cunda el ejemplo.
Ana Guerra y Aitana Ocaña, esto es, Aitana War, estrenarán después de semanas y semanas de espera el vídeo de su hit ‘Lo malo’ este viernes 6 de abril. Hoy, a modo de aperitivo, han subido la mitad del mismo a Youtube y a la web de RTVE. En él se constata la estética mitad urban actual mitad Versalles que ya habían dejado caer en las redes sociales con anterioridad. Cuando las entrevistábamos hace algo más de un mes, Ana Guerra nos avanzaba sobre el videoclip: “Nos han enseñado muchas cosas y estaban dispuestos a que cambiáramos lo que no nos gustara (…) Nos sentimos muy identificadas con lo que hemos grabado”. Aitana añadía: “Había una propuesta muy buena de hacer diferentes cosas que ya veréis. Lo ha hecho Gus (Carballo), el del vídeo de Alfred y Amaia, y creemos que va a quedar guay. Tenemos muy buenas expectativas con lo que hemos hecho”. Además, el teaser del vídeo bajo estas líneas deja oír que traerá la versión mejorada en cuanto a producción que tanto se ha esperado, con nuevos efectos.
Ana y Aitana han acudido esta noche a El Hormiguero para presentar ‘Lo malo’ con voces en directo. Además de clavar su interpretación, han hablado por supuesto con Pablo Motos, lo cual ha hecho especial ilusión a Aitana, que cuando tenía «10 años» fantaseaba con ir a este programa, en la ducha. Ana Guerra la ha desafiado a confesar que no tenía 10 años entonces, sino que era «más grande». Su edad en el momento de la fantasía ha quedado estimada finalmente en 13 o 14 años.
Por otro lado, Aitana ha hablado de cómo es enfrentarse a ‘Lo malo’ cuando la ha escuchado de marcha con sus amigas, mientras Ana Guerra ha afirmado haber oído la canción en la radio “una vez” (la canción es número 6 en 40 Principales). Además, Pablo Motos le ha hecho entrega a ambas del disco de platino por ‘Lo malo’, después de que Aitana hubiera preguntado desconcertada: «¿Eso se da?». Buena pregunta, realmente, pues la costumbre discográfica se ha perdido en gran parte: nadie ha certificado, ni mucho menos hecho entrega, por ejemplo, de disco de oro alguno a Bad Gyal por ‘Fiebre’, pese a tener streamings suficientes.
Tras una fascinante conversación sobre golpes y tropezones y lo torpe que es particularmente Ana Guerra, ambas han recalcado por dónde irán sus discos. Aitana ha dicho que el suyo va a ser muy pop porque le encantan «Sia y Dua Lipa» (Motos se ha mostrado traumatizado porque Dua Lipa no ha actuado en su programa), mientras Ana ha dicho que el suyo mezclará «urbano con latino» y con mensajes chulos sobre la mujer. Aitana ha hecho un llamamiento a Luis Miguel para cantar con él ‘La Bikina’ cuando actúe en Madrid. Ojo porque lo hará el 1 de julio. El programa ha terminado con presentador e invitadas haciendo el ganso vestidos de astronautas.
Por otro lado, RTVE ha desvelado durante el Telediario, como recoge Vertele, que habrá un concierto más de Operación Triunfo 2017 en Madrid. Será nada menos que en el Santiago Bernabéu el próximo 29 de junio, con fines benéficos y una capacidad de 55.000 espectadores. Parece que el furor por OT2017 es tal que se permiten estadios reservados para gigantes internacionales tipo U2 circa 1987 o The Rolling Stones.
«Abrázame en tu mandíbula… para que puedas enseñarme para qué sirve mi boca / asfíxiame entre tus muslos y llévame nadando, desnudo, hasta tus ojos». Así comienza ‘Young American’, la canción central de ‘Combat Sports’, para después añadir cosas como «llévame hasta la marca de nacimiento de tu brazo / y déjame vivir para siempre en la palma de tu mano». En su cuarto disco, The Vaccines confirman el romántico que esconden -muy a duras penas- detrás de su apariencia de «hooligans». Justin James Hayward-Young dice que solo sabe escribir sobre amor y sexo y desde luego a estas alturas ya tenemos claro que esos son los únicos «deportes de combate» que le interesan.
The Vaccines han publicado durante los últimos 7 años multitud de himnos revientafestivales desde que se dieran a conocer con temas como ‘If You Wanna’, ‘Post Break-Up Sex’ o «Ra Ra Ra». ‘Teenage Icon’ y ‘Handsome’, de sus segundo y tercer discos, eran de todo menos fallidos y el cometido de la banda en esta nueva entrega es, abiertamente, mantenerse fiel a la energía de sus inicios. Aunque solo rara vez se hayan querido alejar de ese propósito, como al virar un mínimo hacia la psicodelia de Dave Fridmann, es una buena noticia en su caso que se hayan dedicado a lo mejor que saben hacer, pues temas como el sencillo ‘I Can’t Quit’ prueban que aún «lo tienen».
Como insuflados de energía tras la marcha del baterista Pete Robertson y su sustitución por Yoann Intonti y el teclista Tim Lanham, muy presente en el tema final llamado ‘Rolling Stones’ (sobre una «bocaza tan grande como los Rolling Stones»), The Vaccines publican una nueva colección de sencillos con potencial, y además variados. Entre cortes más modestos hallamos el trotón ‘Surfing in The Sky’; tenemos el bonito punteo y los sugerentes teclados de ‘Maybe (Luck of the Draw)’, con un estupendo estribillo a medio camino entre Phoenix y los Strokes (claramente imitados también en la mezcla de amor y música que es ‘Your Love Is My Favourite Band’ o en ‘Take It Easy’); y tenemos la eficiencia marca de la casa de ‘Nightclub’ o de ‘Something to Lose’, de inicio muy ramoniano y final muy Beach Boys.
¿No os quejabais? Justin Young, que en sus momentos más adorables se comporta como el crooner que ya fue muy celebrado en ‘I Always Knew’, nos da lo que no quisieron darnos los Strokes en sus últimos discos. Mantienen el ritmo de los hits acelerados de ‘Is This It?‘, con baladas a lo ‘Ask Me Anything’ como la mencionada ‘Young American’, sin que las idas de olla vayan más allá de alguna letra incomprensible. Justin ha escrito, grabado y publicado este disco justo al cumplir 30 años, solo como para recordarnos que los 30 son los nuevos 20, los 40 los nuevos 30, los 50 los nuevos 40, etcétera, etcétera, etcétera.
Calificación: 7,4/10 Lo mejor: ‘I Can’t Quit’, ‘Maybe’, ‘Surfing in the Sky’, ‘Nightclub’, ‘Young American’ Te gustará si te gustan: The Strokes, The Ramones, ellos mismos Escúchalo: Spotify
Desde la irrupción de Tarantino en los años noventa, el cine de género de espíritu más pulp ha vivido resguardado a su sombra. Siguiendo al genio de Knoxville, decenas de directores dieron dos pasos hacia atrás para rodar sus películas de acción, terror o del oeste con la pertinente distancia posmoderna. La tarantinitis, cuyos síntomas más evidentes eran los guiños estilísticos, las largas conversaciones entre personajes y las playlist molonas, infectó a Hollywood como si fuera una película de zombis.
En los últimos años, un grupo (heterogéneo) de cineastas parece haber abandonado esta senda abrazando a sus referentes sin necesidad de estar continuamente propinando codazos cómplices. Es el caso de Adam Wingard, cuya ‘Tú eres el siguiente’ fue un hachazo en la frente a todo el slasher posmoderno tipo ‘Scream’ (tradición que continúa con la muy divertida ‘The Final Girls’); Jim Mickle, cuya ‘Frío en julio’ parecía recién salida de un cochambroso videoclub de barrio; o Eli Roth, el menos tarantiniano de los amiguetes de Tarantino, que ha transitado por subgéneros como el gore (‘Hostel’, ‘El infierno verde’) o el thriller de venganza (‘El justiciero’) con un sentido del goce muy travieso y poco irónico.
Pero, por encima de todos, destaca un director que, con solo dos películas, se ha convertido en la gran esperanza del cine de la serie B contemporánea: S. Craig Zahler. Guionista (‘The Incident’), novelista y solista de la banda heavy Realmbuilder, Zahler debutó en la dirección con ‘Bone Tomahawk’, una sorprendente mezcla de western clásico y terror con caníbales que hizo aullar de satisfacción al público de Sitges de hace tres años (ganó el premio al Mejor director). Con ‘Brawl in Cell Block 99’, Zahler ha competido directamente en las grandes ligas: festivales de Venecia y Toronto.
A diferencia de ‘Bone Tomahawk’, ‘Brawl in Cell Block 99’ se estrena directamente en dvd y plataformas (Movistar+, Rakuten TV). Y no porque sea peor. Es casi mejor. La película es un thriller carcelario apabullante, la mejor cinta (debería ser un VHS) de acción ultraviolenta que verás en muchos años. Al igual que en su primera película, Zahler se toma su tiempo (el filme dura más de dos horas) para presentar a los personajes y poner en marcha la acción. Y lo hace con dos secuencias memorables: la reacción del protagonista ante una “comprometida” confesión de su esposa, que sirve de elocuente avanzadilla ante lo que está por llegar; y la posterior charla entre los dos en el salón, más extensa de lo habitual en este tipo de propuestas y rodada con un inesperado y muy eficaz uso del gran angular.
A partir de ahí, el director vuelve a transitar con enorme solvencia por varios subgéneros -del drama familiar al thriller criminal- hasta llegar a un final de película de terror. Zahler coge por las solapas al espectador y lo lleva, junto al antihéroe protagonista (un brutal y estoico Vince Vaughn, muy alejado de sus papeles cómicos), directo a un viacrucis carcelario hecho de alcaides sádicos (un recuperado Don Johnson), villanos siniestros (el veterano Udo Kier, nada menos), cráneos partidos a pisotones y un sentido del humor tan oscuro como la mierda que escupe el váter de las celdas. Un salvaje puñetazo grindhouse muy alejado de los festines zinéfilos de Robert Rodríguez. 8,5