Conocimos a Beirut como una especie de Erasmus americano perdido por Europa, de Italia a los Balcanes. El precioso ‘Gulag Orkestar’, influido por los viajes realizados junto a su hermano mayor, definió su sonido, que después derivó en sonoridades más o menos electrónicas. Más o menos experimentalillas.
Casi 2 décadas después nos anuncia ‘Hadsel’, un nuevo disco que saldrá el 10 de noviembre. Será su primera obra de estudio desde ‘Gallipoli’ (2019). En este caso serán 12 temas compuestos, interpretados y producidos por el propio Zach Condon, inspirados en un órgano de iglesia del norte de Noruega que le cambió la vida.
El disco está marcado por los persistentes problemas de garganta que le obligaron a cancelar el final de la gira ‘Gallipoli’ en 2019. Por aquel entonces tuvo la duda de si volvería a cantar en vivo. Como informa XL/Everlasting, su sueño entonces fue «retirarse a una pequeña cabaña donde el sol nunca salía por el horizonte». Así, en los primeros días de 2020 llegó a la isla de Hadsel, en el norte de Noruega, en medio de Vesterålen.
Allí, Condon conoció a un coleccionista y entusiasta de los órganos llamado Oddvar, quien le dio acceso a la Hadselkirke local. La estructura octogonal de madera, que data de principios del siglo XIX, albergaba el primer órgano de iglesia que Condon tocaría, y durante dos meses comenzó a construir los cimientos de este álbum. Por tanto, se interpreta este trabajo como un regreso a sus «raíces solitarias pero seguras de sí mismas, explorando nuevos sonidos y escenarios extranjeros y al mismo tiempo demostrando a sí mismo que una vez más puede arreglárselas solo». Cuando volvió a Berlín, ya estábamos en época de confinamiento.
Indica Beirut: «Durante mi estancia en Hadsel, trabajé duro en la música, perdido en un trance y tropezando ciegamente con mi propio colapso mental que había estado ignorando desde que era un adolescente. Vino y me sonó como una campana. Me quedé agonizando por muchas cosas pasadas y presentes mientras la belleza de la naturaleza, las auroras boreales y las temibles tormentas producían un espectáculo impresionante a mi alrededor. Las pocas horas de luz expondrían la belleza insondable de las montañas y los fiordos, y los crepúsculos de varias horas me llenarían de una excitación contenida. Me gustaría creer que el paisaje está presente de alguna manera en la música”.
El primer single revelado de este proyecto es ‘So Many Plans’, sobre el que explica: «Me gustó que esta canción lograra un equilibrio entre los sentimientos de aceptación, esperanza y rendición. La letra surgió de un lamento de los tiempos del covid que se transformó sin esfuerzo en una especie de nana corta. Los instrumentos eran algo inusuales para mí en ese momento, después de haber desempolvado un ukelele barítono que nunca había usado antes para unir los instrumentos principales del álbum, ya sea el órgano de iglesia o el armonio, y el sintetizador modular como percusión y bajo».
Pese a lo excitante de toda esta nota de prensa y a lo gélido del vídeo, ‘So Many Plans’ nos ofrece realmente una atmósfera demasiado familiar para lo que han sido estos 17 años escuchando el debut de Beirut. Si hay cambios en su sonido respecto a su primer disco, hay que buscarlos con lupa. El texto puede interpretarse como una escapada del mundanal ruido («teníamos tantos planes, que tuvimos que parar»), con el mismo poso de melancolía e introspección de los tiempos de ‘Gulag Orkestar’. El ukelele y la trompa predominan ofreciendo más de “sonido Beirut”, mientras los detalles de percusión son la anécdota… suponemos que avanzando canciones más dispares en el LP. ¿Dónde ha metido ese órgano? ¿Será este sencillo indicativo de lo que encontraremos en ‘Hadsel’?
1.-Hadsel
2.-Arctic Forest
3.-Baion
4.-So Many Plans
5.-Melbu
6.-Stokmarknes
7.-Island Life
8.-Spillhaugen
9.-January 18th
10.-Süddeutsches Ton-Bild-Studio
11.-The Tern
12.-Regulatory
Hacía casi tres años, desde ‘Comfort & Joy’, que Tinashe no lanzaba un proyecto de tan solo 7 canciones. Mientras que aquel era una colección de temas navideños sin demasiada relevancia, ‘BB/ANG3L’ se encarga de presentar en 20 minutos tanto una nueva era creativa como una nueva Tinashe. Ah, y ya no es independiente, pero a la vez sí.
‘BB/ANG3L’ es el primer lanzamiento de la estadounidense con Nice Life, el sello de Lizzo, pero según las licencias que aparecen en streaming es algo más parecido a una colaboración. Desde luego, en el disco Tinashe no tiene ningún filtro (sin pasarse), lo cual le viene de perlas para presentar su «boss bitch era». Así, el EP comienza con la dramática ‘Treason’, con una base que parece salida de la banda sonora de Halloween y que es acompañada por un crescendo de coros dividido en dos partes. Temáticamente, es muy diferente al resto de canciones, hablando sobre el amor «suicida» que siente por la otra persona («Conduciendo sin faros, saltándome cada luz roja») y cómo es consciente de que se está traicionando a sí misma. No muy «boss bitch» por su parte.
Todo cambia con ‘Talk To Me Nice’, el tema más largo de ‘BB/ANG3L’ y la clave de su nueva era. Ahora, Tinashe quiere a su hombre, pero no lo necesita para vivir («Te trato como si te necesitase, pero ya sabes lo que quiero»). Es el alma del proyecto, y para dejarlo todavía más claro, el videoclip muestra a Tinashe literalmente quitándose capas de la cara, como si estuviese mudando la piel y dejando una versión de ella atrás. El estribillo de la primera mitad es de los más infecciosos del disco y el cambio de beat, del trap al drum & bass, es uno de sus momentos más memorables.
‘BB/ANG3L’ tiene un arranque más que sólido, y en él también incluyo ‘Needs’, que si bien es un estilo de canción que hemos escuchado mil veces, sigue siendo muy divertida. Si hay tantos temas así es porque es una fórmula que no falla, y más para un single. Trap melódico, con un beat que roza lo genérico, pero con una letra juguetona que simplemente pretende ser cute y sexy («Abierta las veinticuatro horas»). Al final, se acaba quedando en tu cabeza.
‘Uh Huh’, nuevo single, es un relajante descanso, la más pausada del EP, con un beat capaz de hacerte flotar y unos coros de ensueño. Además, gana mucho con las escuchas. El resto del disco pierde algo de fuelle, pero siempre mantiene la media a la que nos tiene acostumbrados Tinashe. Voy a rescatar una frase de mi compañero Jordi Bardají, que escribió que las canciones de ‘333’ eran «como mínimo interesantes y como máximo excelentes», porque también es el caso de ‘BB/ANG3L’. Sin embargo, al tener solo siete canciones todo cobra más peso, tanto lo positivo como lo negativo.
‘Gravity’ sigue la línea de ‘Uh Huh’, con una atmósfera estática y un reverb de iglesia, pero incorporando un jungle adornado con sintetizadores. Me ha resultado la más olvidable del EP, pero aun así tiene momentos destacables, como el cambio de flow en el segundo verso, recordando al ’34+35′ de Ariana. Ocurre lo mismo con las dos restantes: los versos de ‘None Of My Business’ son tremendamente pegadizos, pero la canción se queda ahí, y ‘Tightrope’, aun con uno de los beats más experimentales, acaba resultando poco satisfactoria.
‘BB/ANG3L’ no presenta nada nuevo, pero si tienes mono de Tinashe las inmediatas melodías, las pinceladas experimentales y la excelente producción te servirán para aguantar el paso hasta su próximo LP. De momento, ha regalado este caramelito, pero hay ganas de ver qué más tiene que ofrecer esta nueva etapa.
Trece añazos hacía que Bret Easton Ellis no publicaba una novela. Trece años en los que ha publicado sus memorias gruñonas ‘Blanco’ (Random House), no ha parado de azotar a la cultura woke y el neopuritanismo en las redes, ha intentado (infructuosamente) levantar su debut como director de cine, ha escrito varios guiones -destacando el de la fallida ‘The Canyons’ (2013), con un Paul Schrader en horas bajas y una Lindsay Lohan terminal-, ha dirigido la (inadvertida) serie ‘The Deleted’ (2016) y ha editado ‘The Shards’, un podcast de ficción que es el origen de su última novela.
‘Los destrozos’ (Random House) ha sido una sorpresa. Easton Ellis parecía un autor del “pasado”, un señor cascarrabias de la generación X (un poco como Chuck Palahniuk) a quien el cambio de siglo y de los tiempos no había sentado demasiado bien (la acogida de sus últimas novelas, ‘Lunar Park’ y ‘Suites imperiales’, no fue muy entusiasta que digamos).
Por eso, cuando leí la sinopsis de su nueva novela –la historia de una pandilla de niños ricos californianos en su último año de instituto (1981), que verán cómo su mundo se trastoca con la llegada de un nuevo alumno, tan guapo como misterioso, y la aparición de un asesino en serie- me temí lo peor: ¿un regreso a los 80, a los pijos de ‘Menos que cero’ y la violencia asesina de ‘American Psycho’? ¿Otra explotación nostálgica ochentera para hacer caja?
Pues no. ‘Los destrozos’ está ambientada en los 80, sí. Y está protagonizada por jóvenes blancos privilegiados de Los Angeles, también. Hay mucho lujo, muchas drogas, mucho sexo explícito, ultraviolencia. Hay canciones icónicas (‘Vienna’, de Ultravox), películas emblemáticas (‘El resplandor’), libros (Joan Didion), marcas de artículos caros. Y hay un psicópata asesino, el “Arrastrero”, y una secta mansoniana haciendo de las suyas por las zonas residenciales del Valle de San Fernando. Y hay nostalgia. Muchísima.
Pero ‘Los destrozos’ no está escrita de manera complaciente. Como suele ser habitual en las obras de Ellis, la trama es mínima. Lo que le interesa al autor es el estilo, la atmósfera, la recreación de un tiempo, de una clase social, de un zeitgeist determinado, de un estado de ánimo. Aquí juega magistralmente con los temas y géneros. Mezcla la autoficción (está narrada por un escritor llamado Bret que recuerda su adolescencia, cuando estaba escribiendo ‘Menos que cero’), la novela de aprendizaje, el drama de instituto, la sátira social, el relato de misterio, el terror slasher, el erotismo, la metaficción…
Articulada por medio de un gran flashback, la novela está narrada a través de un magnético monólogo interior, una primera persona (poco fiable) que relata su progresiva bajada a los infiernos. Un doloroso y paranoico viaje con perturbador misterio al fondo (la trama noir es la que “tira” de la novela, la que hace que pasemos páginas como si estuviéramos leyendo al Stephen King de los 80), impulsado por la represión emocional (homosexual), la soledad familiar, el tedio existencial y la angustia vital. Un camino de iniciación que es también un homenaje de Ellis, a la manera de Tarantino en ‘Érase una vez en… Hollywood’ (2019), a la ciudad de Los Angeles de su juventud.
Los derechos de la novela los ha comprado HBO para hacer una serie (son casi 700 páginas). Y parece que la adaptación la va a dirigir Luca Guadagnino, quien ya realizó para la plataforma la serie ‘We Are Who We Are’ (2020). ¿Hará un destrozo, como con el remake de ‘Suspiria’ (2018), o una maravilla como la adaptación de ‘Hasta los huesos: Bones and All’ (2022)?
Un año y medio después de ‘Laurel Hell’, un trabajo empapado de synthpop ochentero en el que Mitski ofrecía sus composiciones más comerciales y accesibles, ya hay nuevo álbum en camino, ‘The Land Is Inhospitable And So Are We’, y por los tres adelantos que se han podido escuchar, se distancia bastante de su predecesor.
Desde el principio de su carrera, la cantante americano-japonesa no ha querido encasillarse en ningún género, llevando su música a territorios impredecibles en cada nuevo paso que da.
‘Heaven’, que fue lanzado junto a ‘Star’, es una poderosa balada casi-country engalanada con una majestuosa orquesta de cuerda. Mitski describe un estado de enamoramiento pleno, encontrando romanticismo a través de estampas tan cotidianas y aparentemente anodinas como terminarse el café que se ha dejado su pareja. La voz de la cantante, angelical y expresiva, brilla con intensidad sobre la nostálgica melodía en un registro una octava más alto al que suele acostumbrar.
‘Heaven’ no se parece a nada de lo que ha hecho antes, y sin embargo, lleva el inconfundible sello de su autora desde ese primer verso: “Todo nuestro amor llenando toda nuestra habitación / tu voz cálida y grave maldice / mientras encuentras la cuerda para golpear dentro de mí / que hace sonar una nota escuchada en el cielo.”
Es difícil pensar en una forma más bonita de describir la bella intensidad del sexo con amor. Su discografía está plagada de este tipo de escritura tan cinematográfica, tan poética. Es Mitski en estado puro.
En la nueva biografía sobre Elon Musk realizada por Walter Isaacson se revela que Grimes y Elon Musk han tenido un tercer hijo. El primero fue X Æ A-Xii, nacido en mayo de 2020. En 2022, Grimes reveló que habían tenido una niña llamada Exa Dark Sideræl Musk, a través de gestación subrogada en diciembre de 2021. Del nuevo sabemos que se llama Techno Mechanicus, y que le llaman Tau.
En total, Elon Musk tiene 10 hijos con 3 mujeres diferentes. De Grimes fue pareja entre 2018 y 2021. Al mismo tiempo, tuvo gemelos con Shivon Zilis, pues Elon Musk le ofreció donarle semen para «que los niños fueran genéticamente suyos». Pero no se lo dijo a Grimes.
Recientemente, como informa Stereogum, Grimes ha posteado un mensaje en redes sociales al autor de este libro en torno a Elon Musk. En dicho mensaje aseguraba que no le dejan ver a los niños. «Dile a Shivon que me desbloquee y dile a Elon que me deje ver a mis hijos o que por favor responda a mi abogado/a. Nunca me han dejado ver una foto de estos niños hasta el momento, a pesar de que esta situación está destrozando por completo a mi familia». Después, este mensaje desapareció.
Esta semana Beyoncé ha celebrado su 42º cumpleaños, de gira. Ha sido en California donde le ha pillado este 4 de septiembre. La gira ‘RENAISSANCE’ que pasaba por Barcelona hace unos meses guardaba sorpresas para una fecha que siempre ha sido muy especial para la artista.
En primer lugar, Diana Ross ha aparecido durante ‘Love Hangover’, un tema del disco homónimo de Diana Ross (1976) que ya sonaba a modo de interludio, como todos los que fuisteis al concierto del Estadi Olímpic recordaréis.
Acto seguido, Diana Ross también interpretó el ‘Happy Birthday to You’ dedicado a Beyoncé. Era en la parte ANOINTED 2 del concierto, donde suelen sonar ‘Plastic Off the Sofa’, ‘Virgo’s Groove’ y ‘Naughty Girl’.
Por si fuera poco, en la última parte de show, Kendrick Lamar se subía al escenario para recuperar el remix de ‘America Has a Problem’ en el que participa. Fue antes de ‘Pure/Honey’ y la final ‘Summer Renaissance’. Tanto Diana Ross como Kendrick Lamar tuvieron problemas con sus micrófonos, pero lo que cuenta es la intención.
Como sabéis nuestros followers de Instagram, con motivo del cumpleaños de Beyoncé, estos días hay un descuento del 20% en nuestra tienda para comprar los libros editados por JENESAISPOP, en los que aparecen ‘Lemonade’ (mejores discos 2000-2019) y ‘Renaissance’ (lo mejor de 2022). El código descuento es LIMONADA.
El comienzo de temporada de REVELACIÓN O TIMO, el podcast de JENESAISPOP, será el próximo jueves 14 de septiembre. A partir de las 20.30 horas grabaremos con público en el Teatro Off Latina de Madrid un episodio en el que hablaremos de todo lo que ha pasado este verano en la cultura pop. Las entradas están disponibles aquí. Pero antes, os ofrecemos un último especial de verano, dedicado a Sinéad O’Connor, que fallecía a finales de julio.
En este episodio especial repasamos toda la discografía de Sinéad O’Connor, desde los superventas ‘The Lion & The Cobra’ y ‘I Do Not Want What I Haven’t Got‘, los dos primeros álbumes de su carrera; a los últimos, más desconocidos, pero bien recibidos por la crítica. Hablo de ‘How About I Be Me (and You Be You)‘ y ‘I’m Not Bossy, I’m the Boss‘, grandes desde sus títulos.
En medio queda una amalgama de media docena de discos, cada vez menos conocidos por el gran público a medida que pasaban los años, seguramente a causa de la «cancelación» antes de tiempo que vivió la cantante. Como se aprecia perfectamente en el documental ‘Nothing Compares’, las posiciones de Sinéad O’Connor sobre religión, sexualidad, racismo o feminismo, no voy a llamarlas «radicales», pero sí fueron arriesgadas.
Su negativa a actuar después de que en un evento sonara el himno nacional americano, y ese momento escalofriante en que rompió una foto del Papa frente a la audiencia de Saturday Night Live provocaron el odio de una parte importante del «GP». Fueron los años en que el público y la prensa prefirieron hablar de si era lesbiana o no, de si se había convertido al Islam o no, de si era bipolar o no, de si se había intentado suicidar o no. En ocasiones, con su contribución: no es que no tuviera un buen mánager, es que Sinéad no conocía filtros de ningún tipo.
Mi compañero Claudio describe su paso por SNL como «un momento definitorio de la cultura popular siglo XX», al tiempo que considera que Sinéad «abrió caminos» para que otras personas fuéramos más libres. En este episodio debatimos también sobre la importancia de Irlanda para entender a O’Connor, recordamos los abusos que sufrió por parte de su madre cuando era pequeña, mencionamos a los artistas que influyeron a Sinéad -bastante inesperados- y aquellos a quienes a su vez ella influyó, y hablamos de aquel concierto en Madrid que, pese a no estar lleno, esta casa puntuó con un redondo 10.
Si me hubieran dicho en 1995 que en el futuro iba a escuchar más a los Chemical Brothers que a Oasis o a Suede, no me lo habría creído. Todo el mundo disfrutó, desde su debut ‘Exit Planet Dust’, de la experiencia de ver a Tom Rowlands y Ed Simons en vivo, y de sus singles pinchados en los mejores clubs. Pero digamos que no despertaban el entusiasmo generacional de los Gallagher ni el fenómeno fan que consentía el sex appeal de Brett Anderson. Sin ser probablemente la banda favorita de nadie, The Chemical Brothers llegan a su 10º disco sin desgaste alguno y con una capacidad de reinvención por la que pocos apostamos.
‘No Geography‘ (2019) fue uno de sus mejores discos, reconocido con un Grammy al mejor álbum de electrónica. ‘For that Beautiful Feeling’ es una continuación a la altura. En esta ocasión la sorpresa nos la da un registro ligeramente más noise, sobre todo en el single ‘Live Again’ con Halo Maud. Kevin Shields parece la inspiración en esas oscilaciones de distorsión sin fin, en esas voces ahogadas y en esas guitarras sinuosas, lo cual no es un disparate si pensamos que el líder de My Bloody Valentine y Chemical Brothers coincidieron en los créditos de aquella obra maestra llamada ‘XTRMNTR’.
Hablando de Primal Scream, a ellos recuerda poderosamente ‘The Weight’, pura alarma social en un mundo de caos, donde una voz no deja de preguntarse «¿Quién va a asumir ese peso? ¿Quién va a asumir la culpa?». Estamos ante una parte media del álbum más entregada a la psicodelia sesentera, aunque con matices. Muy poco antes, ‘Fountains’ había usado armonías vocales (las que ha copiado Tame Impala) y percusiones de aquella época, si bien sobre una base un tanto rapera. Por su mezcla de unas décadas con otras, podría haber sido una producción de Go! Team.
También hay momentos más pop, y esta vez no es tanto el regreso de Beck a las filas de Chemical Brothers. Beck entonó una de las composiciones más bonitas de la historia del dúo, ‘Wide Open’. Ahora le toca jugar a la épica -de nuevo- psicodélica en ‘Skipping Like a Stone’, quizá quedando algo a medias. Es ‘Goodbye’ la producción que es pura euforia, retorciendo beats hasta los límites, con ciertas reminiscencias de ‘Block Rockin’ Beats’, y a la vez con el alma del Moby de ‘Play’. «Cuando dices adiós, lloro», plantea, mientras la música sugiere algo más ambiguo. En la línea, la histeria no se sabe si feliz o algo asustada de ‘Feels Like I Am Dreaming’.
En esa misma liga juega el exultante estribillo «I’ll be lovin’ you, yes I will» de ‘The Darkness That You Fear’, una producción llena de bongos, samples 60’s y juego entre voz masculina sampleada y femenina más vívida. El disco ‘For that Beautiful Feeling’ fluye como una sesión, como es muy evidente en los trucos que va exhibiendo hacia el final de muchas de las pistas, y eso explica que encajen piezas realmente diferentes como ‘Magic Wand’, más propia del trip hop más turbulento de Massive Attack o incluso Tricky.
El disco termina con el regreso de la francesa Halo Maud, y exactamente la letra de la intro del álbum, cerrando un círculo. Dicen The Chemical Brothers que este disco te lleva a «destinos desconocidos». Que detalla «ese exacto momento en que pierdes el control, en el que te rindes y dejas que la música te mueva como con hilos invisibles». Vale, entendemos lo que quieren decir. Pero de qué manera ellos son quienes controlan todo lo que quieren decir, cómo lo quieren decir, cuándo quieren dejar de decirlo. Ellos son los que mueven todos los hilos a su antojo.
«Ya me han devuelto el dinero del preorder del vinilo» (Xanti1982). «Mira que el disco no me apetecía mucho por los singles, pero en conjunto está chulísimo, uno de los discos pop del año claramente» (Xtian23). «Yo paso, es demasiado privilegio cis andar por la vida así, quizás cuando tengan que enterrar a una amistad transgénero lo entenderán, disfruten del álbum los que tienen el gran privilegio cis de disfrutarlo» (VictorNoé). «El disco es buenísimo, ¡de lo mejor de su carrera! Muy elegante. Te va atrapando lentamente hasta estar inmerso en una fiesta sonora increíble. ¡Genia!» (Rsv).
Este es el panorama que nos encontramos en las últimas páginas de nuestro foro de Róisín Murphy. La promoción de su nuevo disco ‘Hit Parade’ está marcada por unas declaraciones tránsfobas sobre los bloqueadores hormonales de pubertad. Y sobre todo por su comunicado posterior en que consideraba a los niñxs trans «pequeños chicos confundidos». A muchos de los que tuvimos que escuchar esta mierda en nuestra infancia, suena demasiado a homofobia y transfobia en estado puro.
Las cosas no han ido a mejor en los últimos días. De hecho, han ido a peor. Ha salido una noticia en Attitude según la que el sello de Róisín Murphy habría decidido donar los beneficios de ‘Hit Parade’ a asociaciones que luchen por los derechos trans. Y Róisín Murphy no se ha dedicado en los últimos días a buscar en Google qué es un bloqueador hormonal, y a quién y cómo se le aplica, sino que ha preferido salir a desmentir esta noticia en Twitter, ajena al dolor que está causando a gran parte de una comunidad, la LGTB+, que tanto la ha apoyado. Aunque ella diga que no se dedica a ningún tipo de «demographic».
En cualquier caso y como apuntan algunos los usuarios de nuestro foro, ‘Hit Parade’ es uno de los mejores discos de la carrera de Róisín Murphy. Una inteligente combinación de elementos clásicos esta vez procedente de los años 60, retratado en los singles ‘CooCool’ y ‘The Universe’, con los sonidos experimentales de hoy. Incluso temas que parecían más flojos como adelanto, como ‘You Knew’, aparecen integrados perfectamente en una secuencia que acoge temazos como ‘Fader’, de retazos soul; ‘Free Will’, de flow espectacular y efectivamente «libre»; y la locura de ‘Can’t Replicate’.
No me resisto a destacar ‘Hurtz so Bad’ como «Canción del Día». «Duele tanto», se llama, de manera irónica. Porque lo que sí ha hecho su sello es destacarla como «focus track» de cara a las playlists de novedades de los viernes. Y es extrañamente una canción en la que Róisín Murphy parece estar hablando de toda la polémica, por mucho que sepamos que, por tempo, es imposible.
Murphy se pasa media canción repitiendo «¿Alguna vez te decepcioné? ¿Me equivoqué? ¿Me equivoqué todo el tiempo?», «¿Alguna vez te decepcioné? ¿Me equivoqué? ¿Me equivoqué todo el tiempo?», «¿Alguna vez te decepcioné? ¿Me equivoqué? ¿Me equivoqué todo el tiempo?» Y más aún: «mándame una bomba, y si la abro, me voy, rompiéndome en astillas». Ver para creer, esta hipnótica pieza electrónica, de percusiones vibrantes, realizada como todo el álbum junto a DJ Koze, con un gusto en la producción de 20 sobre 10, parece una metáfora de para lo que se ha quedado esta era.
Well, those reports were unconfirmed by the label. They have made no official statement whatsoever and they are not intending to donate proceeds from the record to charity. I checked!
Wealstarcks visita esta noche de sábado, 9 de septiembre, Razzmatazz en Barcelona para desplegar sus exquisitas influencias. El productor francés es conocido por su mezcla de house, música brasileña y también algo de trap, retratada en discos de escuchas tan millonarias como ‘Gradidaoh’. Especialmente recomendable era una maravilla titulada ‘Vulva Diva’.
Este año ha publicado otro álbum llamado ‘AMOUR BEIJA FLOR’ en el que se rodea de estrellas brasileñas y brillan gemas como ‘ME AMASSA’ con Bárbara Leao o ‘DE MANSIN’ con Paige. También destacan la delicadeza de pianos y guitarras de ‘VAI SER LIVRE’ o el afán bailable más housero de ‘POCK POCK’. Un disco aún veraniego, fino y elegante que ahonda en la relación entre pasado y presente, tradición y modernidad.
Entre las personas con quien ha colaborado Wealstarcks están nombres ilustres como Tory Lanez, el rapero francés Booba o el cantante italiano Sfera Ebbasta. Sobre qué hace una persona de Francia paseando por el mundo ritmos como la bossa nova, recientemente explicaba: «Probablemente lo más importante para mí es la creatividad y la evolución. Cuando empiezo a hacer mucha música del mismo estilo, por ejemplo rap francés, tiendo a emprender un camino diferente. Así descubrí el Jazz y la Bossa Nova». Entre sus influencias, artistas como Caetano Veloso, Gal Costa, Jorge Ben, VHOOR y Sango.
En el mundo paralelo de JENESAISPOP, Kylie Minogue es número 1. Y es la 7ª vez que lo consigue tras los méritos de ‘The One’, ‘Dancing’, ‘Magic’, ‘Say Something’, ‘Real Groove’ y «Padam». ‘Tension’, el segundo single de su nuevo disco, ha sido lo más votado tanto en la web como en Twitter, en este caso haciéndose con el 50% de los votos. De no haber sido por este calculado lanzamiento de BMG y esta excelente producción, el número 1 habrían sido Slowdive con la igualmente sobresaliente, aunque en otro sentido, ‘alife’.
Otra entrada al top 10 es la de ‘Demons’ de Doja Cat, que no ha pasado de momento del número 7 con ‘Paint the Town Red’. También fuerte entra SZA con el nuevo single de ‘SOS’. Ya en la mitad baja de la tabla aparecen Nicki Minaj, Victoria Monét, y muy por los pelos Oneohtrix Point Never e Icona Pop.
Slowdive tuvieron su gran regreso en 2017 con un álbum homónimo que los consolidaba con una de las bandas más importantes de las últimas décadas. JENESAISPOP ha tenido el placer de charlar con Christian Savill, guitarrista del grupo desde sus inicios, sobre su nuevo álbum ‘everything is alive’, la introducción de los sintetizadores en su universo, el término “shoegaze” y unas cuantas cosas más.
¿Cómo te sientes ahora que acaba de salir el álbum?
Aliviado [risas]. Se siente bien que ya esté fuera después de tantos años.
Vuestro álbum homónimo (2017), llegó tras más de dos décadas de hiato ¿teníais pensado ya entonces seguir sacando discos después de lanzarlo?
Creo que sí, queríamos hacerlo. La cuestión es que habíamos estado de gira mucho tiempo y todos estuvimos de acuerdo en que necesitábamos un pequeño descanso. El problema fue que una vez que decidimos volver a reunirnos, llegó el covid, lo que complicó las cosas. Pero sí, siempre esperamos hacerlo. Creo que siempre quisimos hacerlo.
¿Crees que la pandemia ha afectado a los temas del álbum de alguna manera?
No realmente. No creo. Simplemente retrasó las cosas. Supongo que la única forma en que podría haber afectado ligeramente es de manera subconsciente: ha habido tantas cosas locas sucediendo en el mundo mientras hacíamos el álbum, como la pandemia de covid… También que nos estamos haciendo mayores, la gente se muere, lo de Ucrania… Creo que no queríamos centrarnos demasiado en eso, aunque obviamente, lo tomamos en cuenta, pero también queríamos mantener un poco de optimismo a pesar de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo. Las vidas siguen y todavía hay belleza por encontrar.
«Queríamos mantener un poco de optimismo a pesar de todo lo que estaba ocurriendo en el mundo»
El álbum se siente un poco así. Para mí es un disco sobre el dolor y la pérdida, pero también hay esperanza en algunas melodías, como en ‘kisses’, esa canción pop en mitad del álbum. Me interesa esta canción porque probablemente sea lo más pop que Slowdive haya hecho nunca. Cuéntame algo sobre el proceso de hacerla.
Sí, esa es una canción que ha tenido muchas vidas en el proceso de grabación. Neil trajo una demo de ella y pensamos que era una canción realmente buena, nos gustó mucho. Así que trabajamos en ella y tomó diversas direcciones. La grabamos en varios estudios diferentes y, de hecho, hubo una versión que nos gustó mucho, que estaba construida casi por completo con sintetizadores. Era como una versión de Kraftwerk que, con suerte, saldrá en algún momento, pero luego pensamos: «¿Cómo la tocaríamos en vivo?». Así que terminamos volviendo casi a la idea original de la demo de Neil, que era una canción realmente ligera y un tanto melancólica, una canción pop muy simple y hermosa. A veces, se trata de reconocer lo que hace que una canción sea buena, y creo que en este caso fue mantenerla simple.
Me gusta mucho esa canción, siento que es la más accesible que tenéis, como la más “crowdpleaser” en el mejor sentido de la palabra.
Sí, tal vez. Creo que siempre hemos tenido momentos pop en nuestra música. No querríamos hacer 10 veces ‘When the Sun Hits’ en un álbum, pero nos gustan las melodías pop. Aunque creo que si tratáramos de hacer eso en todo el álbum parecería demasiado ligero.
«‘kisses’ llegó a ser como una versión de Kraftwerk que, con suerte, saldrá en algún momento»
Slowdive tiene un sonido muy distintivo y siempre os habéis quedado en ese estilo pero sin hacer lo mismo dos veces. ¿Es difícil equilibrar ambas cosas? ¿Mantener tu estilo y no repetirte? ¿Es algo que os preocupa cuando hacéis música o no realmente?
Bueno, creo que un poco sí. Especialmente en el último álbum [NdE: ‘Slowdive’], cuando no habíamos hecho un disco en como 20 años. Al principio nos costó un poco ser naturales y sentirnos cómodos. A veces nos preguntábamos si lo que estábamos haciendo era demasiado «Slowdive» o no lo suficiente. Pero creo que en realidad es cuando no estamos pensando en eso en absoluto cuando lo hacemos mejor. Cuando simplemente estamos relajados y hacemos la música que queremos hacer.
En este álbum, Neil comenzó a escribir canciones en sintetizadores y quería algo bastante electrónico. Creo que una vez que se convierte en un trabajo conjunto de la banda, siempre va a tener un sonido un poco «Slowdive», porque si juntas a los cinco de nosotros, se convierte en Slowdive inevitablemente [risas]. Así que siempre van a estar las voces distintivas de Neil y Rachel, el sonido de la guitarra y demás. Pero sí, creo que agregar todos estos elementos de sintetizador ha sido realmente estimulante. Está bien mezclar las dos cosas.
¿Cómo surgió lo de los elementos electrónicos? ¿Estabais escuchando mucha música electrónica en ese momento?
[risas] Sí, creo que todos nosotros. Bueno, a mí me gustaba la música de sintetizadores antes que la música de guitarra, cuando tenía unos 10 años. Me gustaban Kraftwerk y luego Depeche Mode y todo eso, pero nunca pude permitirme comprar un sintetizador. Neil ha estado interesado en la música de sintetizador y la electrónica desde los años 90. Para este álbum Neil ha estado comprando sintetizadores y Simon también estaba muy metido en ello, así que creo que disfrutaron escribir canciones de una manera diferente, no con una guitarra sino dándole un ángulo diferente a la música.
Tal vez sea un poco forzado decir esto, pero en canciones como ‘Chained to a Cloud’ puedo escuchar un poco de influencia de Johnny Jewel / Chromatics. No sé si estás de acuerdo con esto. Obviamente, su música está más orientada a los sintetizadores y esto está más impulsado por la guitarra, pero veo algo de ese estilo nocturno y atmosférico en algunas partes del disco.
Sí, creo que es completamente posible, sobre todo porque las canciones se escribieron en sintetizadores, especialmente la que mencionaste. Cuando algo se basa en un sintetizador, las guitarras suelen estar ahí para complementar los sintetizadores en lugar de ser una canción de guitarra con un poco de sintetizador. Es justo al contrario. Personalmente, me encanta la música del estilo de la banda sonora de ‘Drive’ y todo eso. Lo que también me gusta es que no entiendo cómo funcionan los sintetizadores, así que me gusta el misterio que los rodea, mientras que Neil y Simon están realmente interesados en tocarlos y experimentar con ellos. Yo estoy feliz quedándome con la guitarra.
Slowdive es una gran influencia para muchos grupos. Cuando haces un álbum bajo ese estatus, ¿sientes alguna especie de responsabilidad o presión?
No, creo que no. La única presión en la que realmente pensamos es: ¿el álbum es bueno? ¿nos gusta? Y eso es lo más difícil, simplemente porque somos cinco personas en la banda y tratamos de asegurarnos de que todos estén contentos, y eso no es siempre es fácil porque, aunque tenemos nuestras influencias en común, también somos diferentes. Así que es más pensar si el álbum es bueno. Y, sí, obviamente está la presión cuando lo lanzamos de pensar «mierda, ¿qué pensará la gente al respecto?». Pero mayoritariamente nos preocupamos de si estamos contentos con él y esperamos que otras personas estén en la misma sintonía que nosotros.
«De alguna manera estamos bastante influenciados por Beach House»
¿Hay algún artista o grupo contemporáneo que os influencie a vosotros?
Sí, claro… incluso algo como una banda que ha llegado a ser realmente grande, como Beach House. Creo que de alguna manera estamos bastante influenciados por ellos.
Yo creo que ellos por vosotros también .
No estoy seguro de eso, pero es una banda que hemos seguido desde que comenzaron hasta ahora. Son un grandísimo grupo, son increíbles. Nosotros siempre estamos escuchando música antigua, nueva… la que nos interesa. Todos los músicos somos un poco como urracas: siempre robamos de aquí y de allá.
«Todos los músicos somos un poco como urracas: siempre robamos de aquí y de allá»
¿Cuál es el mayor reto que se os presentó con ‘everything is alive’?
Llevó mucho tiempo terminarlo. Creo que el mayor desafío fue saber cuándo estaba acabado. Eso fue complicado porque ahora siempre es posible hacer cambios… En los viejos tiempos, como en el primer álbum que hicimos, lo grabamos en una cinta de ocho pistas. Lo conectabas, tocabas en vivo, lo grababas, y ya está. En cambio, ahora hay posibilidades infinitas. Por lo tanto, hubo que dar un paso atrás y decir: «En realidad, esto está terminado”. No más “¿Qué pasa si probamos esto? ¿Qué pasa si hacemos aquello? ¿Qué pasa si cambiamos esto?”. Ya está. Lo tenemos. Creo que eso fue lo más difícil.
Tal vez me equivoco, pero siento que hay más partes puramente instrumentales que en cualquier otro álbum de Slowdive, y esta vez me parecen más reflexivas que oníricas…
Sí, creo que sí. Pero también creo que Slowdive encontró su identidad a través de hacer una canción instrumental. Cuando hicimos ‘Avalyn’, que es como la segunda canción que grabamos, creo que eso fue un momento de revelación para nosotros como banda, donde pensamos «esto somos nosotros». Y esa fue una canción instrumental. [Nuestra música] siempre se ha sentido como una especie de banda sonora. Creo que siempre hemos tenido ese enfoque cinematográfico para hacer música, incluso cuando las canciones tienen voces, a menudo es más sobre la sensación general que sobre las letras y la voz en sí. Este disco para mí es muy cinematográfico y estoy muy contento con él.
«Slowdive siempre ha sido como una especie de banda sonora»
¿Qué ha cambiado en la dinámica de trabajo de Slowdive 30 años después de que comenzarais?
¿Sabes qué? Creo que fue extraño que cuando nos volvimos a reunir como banda, no habíamos tocado juntos en 20 años, pero literalmente en unos 15 minutos de estar de nuevo en el estudio juntos, todos éramos exactamente iguales que antes. Así que en realidad no creo que mucho haya cambiado. Todos somos las mismas personas, quizá la forma en la que hacemos las cosas ha cambiado un poco, pero eso es más debido a la tecnología. Creo que seguimos siendo las mismas personas. Tal vez sea la razón por la que seguimos haciéndolo.
Ahora que el shoegaze está consolidado como género, ¿cómo os sentís siendo etiquetados de esa manera ahora? Porque creo que al principio no os gustaba esa palabra.
Supongo que al principio no nos gustaba porque siempre fue un término tan despectivo… La gente solía ser muy despreciativa con la música, y siempre sentías que te arrojaban esta etiqueta sin realmente escucharla adecuadamente. Esa es la razón por la que no nos gustaba. El término actual no nos importa… no creo que realmente lo pensemos mucho. Si la gente escucha la música y dice «oh sí, son una banda shoegaze», bueno, está bien siempre y cuando hayan escuchado la música. Creo que todavía estamos un poco frustrados de que incluso ahora, especialmente en Reino Unido, las personas más mayores que estaban en los años 90 sigan utilizando ese término. No están escuchando realmente la música. Siguen diciendo: «Oh, sí, eso es el shoegaze ese, ¿no?» de forma peyorativa. Y es como: ¡escúchalo, hay mucho más detrás!
A mí me da la sensación de que el shoegaze ahora está bastante bien visto. Las bandas que comenzaron a llamar shoegaze ahora son referentes de muchas otras. Es un estilo que ha evolucionado. En general yo creo que ya no tiene esa connotación negativa para nada…
No, ha sido bonito, porque supongo que pasó de ser algo negativo y despectivo, a que los jóvenes lo reclamaran y lo hicieran suyo. Luego formaron bandas e hicieron cosas nuevas con ello. Es como que ha tomado vida propia, lo cual es realmente sorprendente… Es extraño, es algo que no hemos controlado, pero sí, estamos felices de ser parte de ello.
¿Escucharemos en un futuro un sexto álbum de Slowdive?
¡Espero que sí! En este momento, estamos a punto de comenzar los ensayos porque nos vamos de gira a Estados Unidos en un par de semanas. Tenemos básicamente un año de giras por delante, pero creo que nos gustaría hacer otro disco. Nunca planeamos estas cosas con anticipación. Probablemente, una vez que hayamos hecho algunos conciertos, diremos: «¿deberíamos hacer otro disco? Vamos a intentarlo». Nunca hay un gran plan con Slowdive. Vamos viendo sobre la marcha.
Esta semana, sí. Doja Cat logra subir al puesto 1 de la lista británica de singles, con su nuevo single ‘Paint the Town Red‘. Tras ser bloqueada la semana pasada por un montón de CD singles y cassettes de Olivia Rodrigo, en concreto de ‘vampire’, en esta ocasión la victoria ha sido para Doja Cat. Ha sumado lo equivalente a 58.000 copias en estos 7 días dentro de las islas, casi todos ellos (56.610) viniendo del streaming.
Se trata de una victoria histórica en varios sentidos. Este es el primer número 1 para Doja Cat en UK, pues ‘Say So’ quedó en el puesto 2, y además es la primera vez que una canción de una rapera solista llega al puesto 1 en este país. El tema está inspirado en ‘Walk On By’ de Burt Bacharach y Hal David, que en su momento (1964) quedó en el top 9 de mano de Dionne Warwick.
Por otro lado, Kylie Minogue logra colarse en el top 20, en concreto en el puesto 19, gracias a la venta de 4.700 CD singles de ‘Tension’, y a 2.300 descargas. En total el tema ha acumulado 16.140 ventas estos días en UK. Un nuevo éxito de campaña para BMG que supone otro éxito en las listas británicas para Minogue. Y van unos 60 desde su debut en 1988. Este es su historial de hits en Reino Unido:
1988 01 I Should Be So Lucky
1988 02 Got To Be Certain
1988 02 The Loco-Motion
1988 02 Je Ne Sais Pas Pourquoi
1988 01 Especially For You (Kylie Minogue & Jason Donovan)
1989 01 Hand On Your Heart
1989 02 Wouldn’t Change A Thing
1989 04 Never Too Late
1990 01 Tears On My Pillow
1990 02 Better The Devil You Know
1990 04 Step Back In Time
1991 06 What Do I Have To Do?
1991 06 Shocked
1991 16 Word Is Out
1991 04 If You Were With Me Now (Kylie Minogue & Keith Washington)
1991 49 Keep On Pumpin’ It (Visionmasters feat. Tony King & Kylie Minoque)
1992 02 Give Me Just A Little More Time
1992 11 Finer Feelings
1992 14 What Kind Of Fool (Heard All That Before)
1992 20 Celebration
1994 02 Confide In Me
1994 11 Put Yourself In My Place
1995 16 Where Is The Feeling?
1995 11 Where The Wild Roses Grow (Nick Cave & Kylie Minogue)
1997 22 Some Kind Of Bliss
1997 14 Did It Again
1998 14 Breathe
1998 63 GBI (Towa Tei feat. Kylie Minogue)
2000 01 Spinning Around
2000 02 On A Night Like This
2000 02 Kids (Robbie Williams & Kylie Minogue)
2000 10 Please Stay
2001 01 Can’t Get You Out Of My Head
2002 03 In Your Eyes
2002 02 Love At First Sight
2002 08 Come Into My World
2003 01 Slow
2004 05 Red Blooded Woman
2004 06 Chocolate
2004 02 I Believe In You
2005 06 Giving You Up
2007 04 2 Hearts
2007 31 Santa Baby
2007 05 Wow
2008 10 In My Arms
2008 36 The One
2010 03 All The Lovers
2010 12 Get Outta My Way
2010 32 Better Than Today
2011 08 Higher (Taio Cruz feat. Travie McCoy & Kylie Minogue)
2011 93 Put Your Hands Up (If You Feel Love)
2012 31 Timebomb -NAS-
2013 96 Flower
2014 12 Into The Blue
2014 59 I Was Gonna Cancel
2014 60 Crystallize
2018 38 Dancing
2018 52 Stop Me From Falling
2020 56 Say Something
2020 53 Magic
2021 95 Real Groove (Kylie Minogue & Dua Lipa)
2023 08 Padam Padam
2023 19 Tension
Lo de los premios MTV del próximo martes, o mejor dicho, de la madrugada del martes 12 al miércoles 13, va cogiendo forma. Si hace unos días nos quejábamos de que ninguna de las principales nominadas había confirmado asistencia, ya no podemos decir lo mismo.
Nada sabemos sobre Taylor Swift, SZA o Miley Cyrus, pero sí ha habido dos confirmaciones importantes en las últimas horas. Por un lado, Olivia Rodrigo, que justo hoy ha lanzado su disco ‘GUTS’, también en una versión deluxe con temas extra, presentará su nueva música.
Por otro, se ha confirmado que Nicki Minaj presentará su nuevo single ‘Last Time I Saw You’, y que además presentará la ceremonia por segundo año consecutivo.
Además, Sean «Diddy» Combs, pionero y leyenda del hip hop, será homenajeado con el «Global Icon Award». Otros artistas que se han sumado a tocar a última hora son Cardi B con Megan Thee Stallion presentando ‘Bongos’, Fall Out Boy, Peso Pluma, Future, Metro Boomin & A Boogie with da Hoodie, Nav y Swae Lee.
Estos nombres se suman a los ya anunciados en semanas anteriores para actuar en la ceremonia, como Doja Cat, Anitta, Demi Lovato, Karol G, Måneskin, Shakira o Stray Kids. Los MTV VMAs 2023 se podrán ver en directo en MTV España, Comedy Central, Paramount Network y Pluto TV en la madrugada del martes 12 al 13 de septiembre a partir de las 02:00h, después del pre-show de las 00:30h.
En 2021, un misterioso álbum de un artista coreano anónimo despertó un notorio entusiasmo entre cierto sector de melómanos. ‘To See the Next Part of the Dream’, el segundo disco de Parannoul, fue una revelación: parecía recién salido de los años 90, como si alguien lo hubiese guardado en un cajón y lo hubiese sacado a la luz tres décadas más tarde. Uno sentía que se trataba de algo demasiado íntimo como para que nadie pudiera tener acceso a él. En aquel trabajo, toda la “instrumentación” que se escuchaba estaba diseñada con ordenador; lo que parecía una guitarra eléctrica o una batería, era en realidad un sonido artificial. Su sucesor sigue una dinámica similar.
En ‘After the Magic’, su tercer largo en solitario, Parannoul parece dejar a un lado ese sentimiento de depresión profunda e incomprensión adolescente que tanto marcaba el sonido de su anterior obra. Aquí, sustituye la turbulencia del sonido emo y sus desesperados y angustiosos gritos por un luminoso sentido de la exploración y la aventura. El artista expande sus horizontes sonoros hacia un hábitat mucho más amable. Si antes Parannoul te arrastraba a su infierno personal y te dejaba encerrado en la oscuridad, ahora te lleva de la mano hacia lo desconocido con la esperanza de encontrar juntos un mundo mejor.
El álbum se abre con el sonido de lo que parece una guitarra acústica -imposible estar seguro con sus camaleónicos recursos sónicos- en ‘Polaris’, con una melodía sosegada y envolvente. Su voz al fin suena nítida y relajante. Pronto unos juguetones glitches aparecen en la ecuación, pero lejos de llevar el sentimiento de la canción hacia la oscuridad, lo hace hacia la luz. Parannoul, a lo largo de ‘After the Magic’, va introduciendo elementos que irrumpen en mitad de las canciones, elevándolas hacia algo épico, haciendo que los pequeños mundos que existen en ellas se vuelvan inmensos conforme progresan. Al teclado de ‘Insomnia’ -que no desencajaría en el universo de ‘Nurture’ de Porter Robinson- se le incorpora una percusión que sirve como puente para la transformación de la canción en algo inclasificable y de género mutante.
Escuchando ‘Arrival’, de casi 8 minutos, cuesta creer que una persona sola haya creado todo eso en su habitación. Suena como una banda completísima: con guitarra, bajo, batería, trompetas, sintetizadores y quién sabe cuántas cosas más. ‘We Shine at Night’ en sus primeros minutos recuerda inevitablemente al shoegaze ruidoso de ‘To See the Next Part of the Dream’, pero Parannoul en este trabajo no permite que sus canciones empiecen y acaben en el mismo sitio, por lo que hacia el final, aparece una bella melodía de “violín” y unos coros. Pero el imposible cóctel de géneros no termina ahí. ‘Sketchbook’ comienza con una producción ambiental a lo Oneohtrix Point Never y termina de nuevo acercándose al glitch pop de Porter Robinson.
Paradójicamente, en ‘After the Magic’ -un álbum realizado prácticamente al completo por una sola persona en su cuarto- todo es a lo grande: los sentimientos, las melodías, las épicas progresiones de acordes, las recargadas producciones. Es un trabajo que apabulla, embelesa, agota y enamora a partes iguales. Puede que la suma de sus partes hagan de él una experiencia demasiado exigente para escuchar de principio a fin, pero escoge al azar cualquiera de las canciones que componen ‘After the Magic’ y piérdete en sus inagotables e inspiradores recovecos sonoros. Es difícil que te arrepientas.
El cantante de country Zach Bryan es noticia esta semana por un doble motivo. O más bien triple. En primer lugar, su nuevo disco, el homónimo ‘Zach Bryan’, ha sido entrada directa al número 1 en Estados Unidos. Algo normal para el género en este país.
No tan habitual es que un single country sea número 1 en singles, en el Billboard Hot 100. Últimamente podemos hablar de Morgan Wallen y del controvertido caso de la “canción protesta” sui generis de Oliver Anthony. Quizá podamos hablar de tendencia, pero no ha sido lo más habitual en los últimos años. Como curiosidad, ese número 1 en singles, ‘I Remember Everything’, es un dúo con Kacey Musgraves, y este es el primer top 1 en singles también para la autora de ‘Golden Hour’.
‘I Remember Everything’ es el típico dúo chico-chica tan habitual en el género. Zach Bryan interpreta la primera estrofa. Kacey Musgraves hace la segunda. Y después cantan a dúo. El tema no puede ser más canónico: él le pregunta con una voz súper grave si le recuerda a su padre en el Ford del 88, y consuela penas en el alcohol. Ella responde: “te lo estás bebiendo todo para aliviar tu mente, ¿pero cuándo vas a aliviar la mía?”. Y es que él jamás fue «el hombre que prometió».
Menos esperable era el modo en que iba a terminar la semana para Zach Bryan, durante un viaje a Oklahoma. El cantante ha sido detenido por obstrucción a la justicia. Le han hecho la correspondiente «mugshot» y, una vez en libertad, ha pedido disculpas a las autoridades. Como ha contado en un vídeo, fue parado por exceso de velocidad. Entonces, se negó a darle a un oficial su dirección por «ser un músico famoso».
Al final, le dio la dirección, pero el día siguiente volvió a tener un altercado en carretera al ser obligado por la policía a echarse a un lado, y entonces se puso chulo. Ante la amenaza de ser arrestado de nuevo, respondió: «pues arrésteme». Entonces, fue arrestado. Ha resumido su actuación como la de un “idiota”, reconoce “comportarse como un niño” y ha agradecido lo bien tratado que fue en comisaría. Podéis ver su mensaje más abajo, que podría traducirse de manera libre como «lo siento mucho, no volverá a ocurrir».
En el día de lanzamientos más loco que recordamos en mucho tiempo, hay nuevos discos de una decena de artistas interesantes. Uno pensaría que la llegada del segundo álbum de Olivia Rodrigo habría hecho desistir a otros artistas. Al fin y al cabo su debut fue al final el disco más vendido de 2021 superando al cuarto de Adele. Pero no, al mismo tiempo que ‘GUTS’, se publican los nuevos álbumes de Romy de The xx, Róisín Murphy, The Chemical Brothers, James Blake, Sparklehorse, Belako, Tinashe, Laufey o Tirzah. Igualmente hay disco póstumo de Sparklehorse y una banda sonora de Courtney Barnett. Ardemos en deseos de ver el top 100 de Álbumes en Reino Unido dentro de una semana. De todos ellos encontramos alguna pieza en nuestra playlist de novedades semanales Ready for the Weekend.
Por si tuvieras poco con esto, hay singles nuevos de los Rolling Stones, de Marika Hackman y llega la colaboración de Cardi B y Megan Thee Stallion tras la aceptación de ‘WAP’. En España -además de Belako-, hay temas de formaciones tan importantes como Mujeres, Pipiolas, Sidonie, La MODA o Los Zigarros. También Amatria, MARIA HEIN o Vicco tienen nuevo tema. Esta última versiona a La Oreja de Van Gogh.
Completamos la playlist con temas de CHVRCHES, CMAT, Overmono, Kelly Clarkson, TKAY, The Coral, The Big Moon, Purple Disco Machine, The Chainsmokers, o en España, esa colaboración de Ruth Lorenzo con Tanxugueiras.
Sampha ha osado anunciar su nuevo disco el mismo día que los Rolling Stones. Y además lo sacará a la vez: ‘LAHAI’ saldrá el 20 de octubre. Por lo que adivinamos en sus singles y, como el primer disco de Sampha ‘Process‘ (2017), explorará los caminos del soul, solo que trayéndolos a la actualidad.
Desde Everlasting informan de que el álbum «LAHAI se deleita con el asombro y la magia de nuestra existencia, sintetizando el exquisito caos que uno experimenta al enfrentar el ciclo de la vida y el más allá». Contará con las colaboraciones de amigos como Yaeji, Léa Sen, Sheila Maurice Grey (Kokoroko), Ibeyi, Morgan Simpson (Black Midi), Yussef Dayes, Laura Groves y Kwake Bass. Se trata, por tanto, de un trabajo más comunitario, que abarcará estilos como jazz, soul, rap, dance, jungle y música de África occidental.
Como consciente de todas las versiones que se han hecho del clásico ‘Only You’, Sampha deja en ‘Only’ el título de este tema que hoy es nuestra «Canción del Día». Sin embargo, el espíritu es el mismo: el de trascender toda época y estilo hablando de amor, en este caso quizá por uno mismo. Algunas frases hablan de «salvar mi alma», «cuestionar prioridades» o «salvar la fe».
En el vídeo dirigido por Dexter Navy, predominan los efectos especiales en un mundo lleno de magia, en el que no obstante parece que la muerte continúa siendo el único destino. Precisamente la primera frase del tema es «sigo aquí, y solo Dios sabe por qué».
El tracklist del álbum revela que también aparecerá en el disco el single anterior, ‘Spirit 2.0’, que salió hace un par de meses. Era una balada R&B, con un beat agitado, con la que también os dejamos.
Track list:
1. Stereo Colour Cloud (shaman’s dream)
2. Spirit 2.0
3. Dancing Circles
4. Suspended
5. Satellite Business
6. Jonathan L. Seagull
7. Inclination Compass (Tenderness)
8. Only
9. Time Piece
10. Can’t Go Back
11. Evidence
12. Wave Therapy
13. What If You Hypnotise Me?
14. Rose Tint
Como a la caza del 50% de éxito del que tuvo ‘WAP’, Cardi B y Megan Thee Stallion han publicado un nuevo single juntas. Se llama ‘Bongos’ y es un tema en el que Cardi B es la artista principal y Megan Thee Stallion, en este caso, el featuring.
Esta semana ambas compartían la portada del single y unas sensuales fotos promocionales. Parecían agobiadas por que la canción no iba a ser lo que parecía. Anunciaban que no sería una secuela de ‘WAP’. Sin embargo, nos estaban troleando. ‘Bongos’ es exactamente lo que sugería la portada.
Estamos ante una producción entre el rap y el trap, dominada por un sample “bong-bong-bong” que recuerda a los trucos del género hace un lustro, quizá una década. El vídeo, puro color, muestra a un montón de gente portando bañadores y una serie de gente haciendo twerking, a la moda, efectivamente, de 2015.
En el momento cumbre del tema, ambas hacen la tijera. Por supuesto en sintonía con una letra que dice cosas como «monto pollas como ponys, nena», «este chocho no está libre» o -no traduciré esta frase en Spanglish- «I’m hot like Nevada, pussy get popped, piñata».
El vídeo ha costado 2 millones de dólares, como ha contado Cardi B en una entrevista, como indicador de que todo esto le importa mucho, porque ya no gasta esas barbaridades presupuestarias en un vídeo que ya nadie va a poner en ninguna cadena de televisión.
Cher ha anunciado un disco navideño a través de sus redes sociales. De momento se desconoce cuándo llegará, si serán solo canciones originales o habrá alguna versión. Sabemos que se llama ‘Christmas’ y conocemos su portada… salvo que lo que ha colgado sea un troleo.
En lo que parece la portada de ‘Christmas’ vemos a la cantante recortada entre bolas de Navidad plateadas y rojas, todas ellas con la reproducción de su misma imagen. Entre lo random de la composición de la portada, y también de vestuario, quizá lo peor es el modo en que la propia Cher irrumpe en el nombre de Cher: ella en sí misma parece una «i» latina, por lo que leeríamos más bien CHIER en lugar de CHER. Es decir, «cagar» en francés.
En cualquier caso, sabemos que ‘Christmas’ de Cher tendrá al menos algunas canciones originales porque Leland ha posteado que ha escrito 2 temas para este disco, y «aún no puede creérselo». Brett Leland es, aparte de artista en solitario, uno de los autores de confianza de Troye Sivan. Está en los créditos de ‘Rush’ o ‘My My My’, y además ha escrito para Selena Gomez y MNEK, entre otros.
Esta noche se ha celebrado en Reino Unido la ceremonia de entrega del Mercury Prize, el galardón más prestigioso del país. Desde su creación en los años 90 se han llevado el premio artistas del reconocimiento crítico de Portishead, The xx, Primal Scream, Suede, Dave, Little Simz, James Blake o alt-J.
En esta ocasión, el jurado se ha decantado por el jazz. El premio ha sido para Ezra Collective, una de las formaciones más conocidas de la escena de Londres. En su disco ‘Where I’m Meant to Be’, publicado a finales de 2022, encontrábamos colaboraciones como las de Emeli Sandé, Nao o Sampa the Great en el tema principal ‘Life Goes On’. El tema escogido para la gala por Ezra Collective era ‘Victory Dance’, con elementos de salsa.
El grupo se compone de Femi (que también toca con Gorillaz) como baterista, Joe Armon-Jones al teclado, James Mollison al saxofón, Ife Ogunjobi a la trompeta, y el hermano menor de Femi, TJ, al bajo. Se formaron en 2012, cuando eran adolescentes y miembros de la banda juvenil de Tomorrow’s Warriors, una iniciativa de educación musical en el South Bank Centre de Londres. Femi Koleoso ha sido claro al recoger el premio: “Si que una banda de jazz gane el Mercury Prize no te hace creer en Dios, no sé qué lo hará”. Ezra Collective han estado este año de gira por nuestro país, por ejemplo agotando entradas a su paso por Barcelona (Razzmatazz 2).
En la ceremonia han actuado todos los nominados excepto Arctic Monkeys y Fred again.. por estar de gira. Se han proyectado vídeos en directo de ambos. Entre los temas que sí han sonado en vivo, ‘Free Yourself’ de Jessie Ware’, ‘Concrete Over Water’ de Jockstrap, ‘Woe’ de Shygirl, ‘The Thrill Is Gone’ de RAYE, ‘HGU’ de Loyle Carner, ‘Carmen’ de Olivia Dean o ‘I Saw’ de Young Fathers. Os dejamos con el listado de nominados-derrotados, y con los vídeos de las actuaciones.
Arctic Monkeys – ‘The Car’ Ezra Collective – ‘Where I’m Meant to Be’ GANADOR
Fred again.. – ‘Actual Life 3 (January 1 – September 9 2022)’
J Hus – ‘Beautiful And Brutal Yard’
Jessie Ware – ‘That! Feels Good!’
Jockstrap – ‘I Love You Jennifer B’
Lankum – ‘False Lankum’
Loyle Carner – ‘hugo’
Olivia Dean – ‘Messy’
RAYE – ‘My 21st Century Blues’
Shygirl – ‘Nymph’
Young Fathers – ‘Heavy Heavy’
Sia ha anunciado un nuevo single que se llama ‘Gimme Love’. Saldrá el 13 de septiembre. Podría ser un gran comeback tras la polémica que despertó su proyecto sobre autismo, la malograda película musical ‘Music’ y su olvidable banda sonora. En verdad, la cantante no tiene disco de estudio desde que en 2016 salió ‘This Is Acting‘. Después, hubo un disco navideño, varios singles y colaboraciones, pero no un gran proyecto de estudio. De lo que sí puede presumir Sia es de haber visto cómo un tema de aquel 2016 se viralizaba en TikTok, ‘Unstoppable’. Haciendo honor a su nombre, se acerca a los 1.000 millones de streamings en Spotify.
Un día cualquiera de esta semana, sin necesidad de esperar al viernes de rigor, se ha publicado el nuevo disco de Tirzah. La particular artista que se diera a conocer con aquella rareza llamada ‘Devotion‘ (2018) continúa trabajando mano a mano junto a su colega de confianza Mica Levi, Micachu.
De todas las ideas bordeando la música de baile, el R&B, el jazz o la experimentalidad que han desarrollado en los dos discos anteriores a este ‘trip9love…???’, ahora se han concentrado sobre todo en una. Una línea de piano, una caja de ritmos, y unas pocas palabras por encima. Hasta el punto de que han buscado que todo el disco entero fluya como si fuera una sola pista. Esto es muy perceptible en el paso de la inicial ‘F22’ al track 2 ‘Promises’, pues este es claramente una continuación del anterior. Eso sí, esperemos que en la edición física que saldrá el 17 de noviembre, el asunto fluya mejor que en las ediciones de Spotify o Apple Music, con ese silencio tan incómodo.
En cualquier caso, la intención de recrear un mundo lleno de dudas y nubarrones hace de los primeros instantes de ‘trip9love…???’ algo muy paranoide que a la vez atrapa. La sensación generada es como la de observar tu imagen deformada frente a un espejo. Digamos que estas líneas de piano no son sobre las que basa su música Adele. A la altura del recitado de «promises, promises, deal, deal», la sensación es de zozobra, como cuando aparece ‘6 Phrazes’ o ‘today’, ambas comenzando como sendas bandas sonoras terroríficas.
El focus track ‘No Limit’ presenta uno de los beats más potentes, mientras Tirzah se pregunta cuáles son tus límites y cuáles son los suyos, a su vez, si bien el efecto de los juegos vocales a veces sugiere que los coros están retratando más bien las múltiples voces sonando en su cabeza. En la línea, ‘their love’ podría ser una canción a capella, con un encanto fantasmagórico que hipnotiza. La interpretación vocal de Tirzah vuela totalmente libre, ajena a los dos pianos que suenan a la vez. Parece una improvisación, pero una que funciona, es decir una fruto del trabajo y el esfuerzo previos.
En medio de toda la confusión que generan las melodías oscilantes de ‘trip9love…???’ hay dos detalles que terminan de elevar este disco minimalista. Uno es cierto carácter poético en los textos, que en general funcionan como repeticiones de mantras o como relatos de una obsesión. Cuenta la distribuidora en España Music as Usual que el álbum se compone de «anotaciones en el diario de un momento». Una de las canciones más gráficas sería ‘6 Phrazes’: «Lo sabía entonces. Lo sé ahora. Esto no podía ser suficiente para ti. Y si pensabas que necesitabas a alguien, yo no podía ser ese alguien».
No obstante, tampoco hay que buscar un sentido narrativo, pues la temática es de amor, «tanto real como imaginario». Y en verdad, ‘trip9love…???’ es un triunfo, más por lo que sugiere que por lo que expresa. En ese sentido, cumplen un papel fundamental las guitarras eléctricas que van abriéndose camino a medida que va avanzando el disco. Las distorsiones tienen su hueco en ‘today’, marcan a continuación ‘Stars’, son imprescindibles en la casi metalera ‘2 D I C U V’ y también en la pista final, cuyo título lo dice todo: ‘nightmare’. Quién lo iba a decir de este supuesto disco de piano y electrónica, pero esto sí que es rock y no lo de Olivia Rodrigo y Måneskin.
The Rolling Stones no sacaban un disco de estudio con material propio desde 2005. Así que había mucha curiosidad por averiguar cómo sonaba el single de presentación del largo que sacan el 20 de octubre y que se llama ‘Hackney Diamonds’.
A falta de averiguar qué respeto rinden a ‘Angry’ las playlists de novedades de mañana, si es que guardan algún tipo de respeto por los artistas mayores de 40 años en absoluto, el debate sobre el single no ha decepcionado. De “es un temazo para los Rolling de 2023” a “una absoluta mediocridad”, hemos leído de todo, y sin salir de nuestra sección de comentarios.
18 años de espera pueden pesar mucho en lo que a expectativas se refiere, pero sin duda me inclino a favor de los optimistas: ‘Angry’ me parece una canción identificable, fácil de recordar desde la primera escucha y de lo más digna para un concierto de los Rolling de 2024. Es nuestra Canción del Día hoy.
La inspiración en su clásico ‘Start Me Up’ es evidente, tanto como que los artistas disfrutan de autorreferenciarse a cierta edad; pero también lo es que el estribillo machacón se pega tanto como ese riff, y la melodía de las estrofas también fluye con la cualidad de lo memorable. El único gancho de la composición NO es el «don’t get angry with me» repetido hasta la saciedad.
Ahí es donde algunos apuntan a un abuso del productor Andrew Watt del Autotune (como afinador) al final de algunas frases, como nos asegura nuestro colaborador Jaime Cristóbal (El «I wanna know why», por ejemplo).
Con todo, estamos ante una grabación en la que cada elemento funciona. La incorporación de piano y el solo de guitarra amenizan la segunda mitad. Además, es importante que una persona de 80 años nos cante sobre sus ganas de follar, en medio de lo que parece una pelea conyugal relatada con todo el humor: “No ha llovido en un mes, el río se ha secado / No hemos hecho el amor y quiero saber por qué”.
Last but no least, el vídeo definitivamente funciona en su intento de acercar a los Rolling a las nuevas generaciones, con la colaboración nada anecdótica de Sydney Sweeney de ‘Euphoria‘ (!!). Ya le salió muy bien a Bob Dylan lo de llamar a Scarlett Johansson para un vídeo, y ellos no iban a ser menos. No sé qué esperaba la gente de los Stones ahora mismo, pero pienso en ‘Get On Your Boots’ de U2, y no veo color.