Parte de la redacción evalúa el single de regreso de Future Islands, ‘Ran’. Os recordamos que el grupo actúa el 6 de mayo en Razzmatazz, Barcelona. Puedes comprar tu entrada para Future Islands en Ticketea.
«Desde la primera vez que vi a Samuel T. Herring golpearse el pecho en el show de David Letermann me hice fan del trío de Baltimore. Como mucha otra gente, imagino. No fue sólo por la telúrica interpretación de su frontman, sino por escuchar a una banda capaz de recoger todo aquello que más amo del pop ochentero y saberlo presentar como algo nuevo y brillante. Como resultado: mi canción y disco del año 2014. Vamos, que las expectativas las tenía altas. Y no me han defraudado. ‘Ran’ es otro gran single para darlo todo, aunque Samuel esté más dulcificado. Siguen tirando de la misma fórmula de ‘Singles’, pero llevándola a terrenos aún más ochenteros (Talk Talk, OMD). El bajo absolutamente omnipresente enmarca sus arrebatos, la melodía pegadiza, la épica cotidiana y un estribillo que te atrapa. Y lo hace porque no acaba de estallar. Se queda ahí agazapado; el esperado subidón se queda a medio camino y se deja vencer por la melancolía, dándole a la canción un carácter de euforia triste. No alcanza el nivel del pepinazo cósmico que es ‘Seasons’, pero es fabulosa». Mireia Pería.
«La primera impresión de ‘Ran’ de Future Islands fue buena: un tema bailable y tan válido para correr -con ese bajo- como bonito. Después… se olvida. Como se puede apreciar en la actuación en «Jimmy Fallon», hay algo forzado en él, un deseo algo desesperado por volver a molar tanto como en ‘Seasons’ y en su mítica actuación televisiva. Casi sorprende comprobar que lo ha producido una persona tan experimentada como John Congelton porque voz e instrumentos parecen ir cada uno por su cuenta». Sebas E. Alonso.
«Lo veo en mi cabeza nítidamente: se termina ‘A Dream of You and Me’, la fantástica canción que cerraba ‘Singles’ y, tras unos pocos segundos de silencio… arranca ‘Ran’, poderosa (de sonido incluso más apabullante y compacto), como si no hubieran transcurrido tres años entre ambas canciones. Todo lo bueno que nos dejó aquel disco imborrable parece subvertir en este ‘Ran’, cuya letra no podía ser más emotiva: “And what’s a song without you? When every song I write is about you, When I can’t hold myself without you, And I can’t change the day I found you”. Lágrimas». Raúl Guillén
La nueva edición de ‘Tu cara me suena’ está a punto de terminar después de haberse merendado, para alegría de muchos, a Sálvame Deluxe. Anoche, por ejemplo, lo superó en 5 puntos de share y un millón de espectadores. La ganadora fue Lorena haciendo de Shirley Bassey, pero también hubo otras imitaciones impagables como la de Yolanda Ramos haciendo de Dora la Exploradora o la de Beatriz Luengo haciendo de Beyoncé.
El tema elegido fue ‘Girls (Run the World)’, aquel single que presentó ‘4‘ inspirándose en un corte de Major Lazer mucho antes de que Major Lazer fueran lo que son hoy. No es uno de los más populares de Beyoncé pero sí uno de los más agitados, mejores y carismáticos. Beatriz Luengo, totalmente tiznada, se vuelve loca a dar cabezazos desde que se sube al escenario, pero lo mejor viene cuando decide subirse a la mesa del jurado y, ni corta ni perezosa, le quita las gafas a Àngel Llàcer y las lanza por ahí.
Como puede verse en un vídeo posterior, las gafas se partieron inmediatamente en 2, aumentando el presupuesto de la gala 17 de ‘Tu cara me suena’ en cientos, quizá miles, de euros.
La semana que viene se celebra la final, y en ella habrá una imitación de Bruno Mars.
El vídeo de porno gay con coprofilia de regalo de Brendan Maclean, finalmente borrado de Youtube, era justificado por el cantante en un texto para The Guardian en el que hablaba de la necesidad de homosexuales de décadas pasadas de comunicar sus gustos por señales. El caso es que ha reavivado lógicamente el interés por el EP o mini álbum (son 7 pistas) que contenía la canción y que el australiano editaba el año pasado. El tema llamado ‘House of Air’ no deja de ser un gran corte de electropop que lo mismo podían haber entonado Erasure (por cierto, acaban de anunciar disco para mayo) que más recientemente Frankmusik o Bright Light Bright Light, que además conecta aunque sea tímidamente con su ya indisociable representación visual a través de frases como «no hay muros, ni fronteras, hablamos sin necesidad de palabras».
‘House of Air’ no abre los ojos sobre nada relacionado con las parafilias sexuales pero sí sobre la calidad de las composiciones de Brendan: esta canción debería haber sido un hit y además las canciones que la acompañan en ‘funbang1’ merecen la pena. Se llaman cosas como ‘Free to Love’ o ‘Hugs Not Drugs (Or Both)’ y son demasiado dependientes de sus influencias, pero todas aprueban y algunas con nota.
‘Tectonic’ se parece a Duran Duran, ‘Free to Love’ es como mezclar a Andy Bell con Take That en falsete, las guitarras disco-pop de ‘Love at First Sight’ de Kylie y el final de ‘Walking on Sunshine’, y ‘Hugs Not Drugs (Or Both)’ parece un popurrí de Republica, Baxendale, Babylon Zoo y Liquido. ¿Se limita Brendan a copiar el pop petardo tomando una ideíta de algo más sofisticado tipo Hot Chip? Quizá, pero llama la atención lo bien que se le da esto y también hacer melodías bonitas como la de ‘Never Enough’ o el R&B de ‘Undetectable’, que no resulta tan edulcorado si atendemos a esa letra que menciona el popper («amyl nitrate»).
Como colofón final, ha llamado a Amanda Palmer para una cosa llamada ‘On the Door’ que parece una versión de ‘Let’s Have a Kiki’ de Scissor Sisters, pero mola todo. Se trata de una conversación telefónica entre alguien que quiere estar «en lista de puerta» de un evento de Amanda Palmer. Como reflexión de todas aquellas personas que no valoran el trabajo de la gente que pincha o actúa en las discotecas y además quieren aparecer en lista «más uno», deja un par de frases para la historia: «la lista de puerta es para la gente que quiero follarme o ver desnuda. Tú estás en lista de puerta, MENOS 1, MENOS 2, MENOS 3 y MENOS 4». Por cierto, Amanda y Brendan tienen una versión conjunta de ‘Laura’ de Bat for Lashes.
Calificación: 7/10 Lo mejor: ‘House of Air’, ‘On the Door’, ‘Undetectable’ Te gustará si te gusta: Erasure, Duran Duran, Scissor Sisters Escúchalo:Spotify
La repercusión de ‘Comanchería’, que opta a cuatro Oscar (película, actor de reparto, guión y montaje), aunque no vaya a ganar ninguno, ha puesto de moda un término que se empezó a popularizar a raíz del éxito de ‘No es país para viejos‘: el «neo-western». Como el «neo-noir», que se lleva utilizando mucho más tiempo, estas nuevas películas del oeste reformulan los viejos arquetipos del género adaptándolos a una sensibilidad contemporánea.
‘Comanchería’ (extraña traducción del original ‘Hell or High Water’) es un ejemplo paradigmático de neo-western. El versátil director escocés David Mackenzie (‘Convicto‘, ‘Rock’n’Love‘, ‘Perfect Sense‘) dispara tres veces en su nueva película. Y las tres da en el blanco. Con la temática: dos hermanos ladrones de bancos perseguidos por un ranger a punto de jubilarse (fantástico Jeff Bridges); la iconografía: los emblemáticos paisajes de Texas en cinemascope; y con la música: la imprescindible banda sonora de Nick Cave (que ya puso música a otros neo-westerns como ‘La propuesta’ o ‘El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford’). El resultado de este tiroteo es un sólido western contemporáneo lleno de diálogos afilados, fabulosas interpretaciones y un inesperado pero muy jugoso discurso social.
Pero ‘Comanchería’ no es el único neo-western reseñable que se ha estrenado últimamente. Aunque la mayoría han pasado por los cines silbando como una bala, es un buen momento para recuperarlos:
‘Lejos de los hombres’ (David Oelhoffen)
Esta adaptación del cuento de Albert Camus ‘El huésped’ (publicado en 1957 dentro de la antología ‘El exilio y el reino’), es un buen ejemplo de la enorme permeabilidad y porosidad del western como género. El director David Oelhoffen utiliza sus claves temáticas e iconográficas para narrar una emotiva historia de amistad y desarraigo en un contexto insólito: la guerra de Argelia. «Dos cabalgan juntos» por el Atlas sahariano (geniales Viggo Mortensen y Reda Kateb), en medio de un enfrentamiento armado (el séptimo de caballería francés contra los indios argelinos), que le sirve al director como metáfora de otro tipo de combate: el de la ley tribal contra la occidental. Todo ello acompañado por, cómo no, la estupenda música de Nick Cave.
Disponible: Filmin, Movistar+
‘Bone Tomahawk’ (S. Craig Zahler)
Caníbales en el oeste. El debut del metalero S. Craig Zahler (es el solista de Realmbuilder) fue una de las grandes sorpresas del festival de Sitges de hace un par años. Y no es de extrañar. ‘Bone Tomahawk’ es una irresistible y muy singular combinación entre el western más clásico (el tema de la incursión en territorio indio) y las películas de terror italianas con caníbales. Con un ingenioso guión firmado por el propio Zahler (es también novelista), ‘Bone Tomahawk’ reúne a un “grupo salvaje” (Kurt Russell, Patrick Wilson, Matthew Fox y Richard Jenkins) que, a caballo y luego a pie (fabuloso meta-gag), se adentran en lo más profundo del corazón de las tinieblas para encontrase cara a cara con el horror. Un neo-western donde las «colinas tienen ojos».
Disponible: Filmin, Movistar+
‘Mi hija, mi hermana’ (Thomas Bidegain)
Si la excusa argumental que ponía en marcha la anterior ‘Bone Tomahawk’ (el secuestro de una mujer blanca por los indios) recuerda mucho a ‘Centauros del desierto’, el argumento de ‘Mi hija, mi hermana’ (espantosa traducción del original ‘Les cowboys’) es casi un remake de la obra maestra de John Ford. El reputado guionista Thomas Bidegain (‘Un profeta’, ‘De óxido y hueso’, ‘Dheepan’) debuta en la dirección con este enérgico western ambientado en la Francia rural contemporánea, que narra la incansable y obsesiva búsqueda que emprende un padre junto a su hijo («les cowboys» del título) para encontrar a su hija «raptada» por los nuevos indios salvajes: los yihadistas. Una estimulante relectura del clásico de Ford repleta, a su vez, de interesentes lecturas sobre los conflictos sociales y los choques culturales de la Francia actual.
Disponible: Filmin
‘Frío en julio’ (Jim Mickle)
Thriller de estética ochentera (re)frito en abundante aceite de (neo)western. Así podríamos definir la última película del inquieto Jim Mickle (‘Stake Land’, ‘Somos lo que somos’). Con su estilizada puesta en escena y su machacona banda sonora, ‘Frío en julio’ remite al cine (o, mejor, al vídeo VHS) de John Carpenter, Walter Hill o a los primeros filmes de los Coen. Su trío protagonista, Michael C. Hall, Sam Shepard y Don Johnson, derrocha química y carisma en una película que avanza levantando polvo en cada giro del camino. Una sorprendente historia de venganza que se transforma en un relato policíaco y desemboca en un auténtico duelo en el Ok Corral.
Disponible: Filmin
‘Slow West’ (John Maclean)
No podía faltar en esta selección el aplaudido debut de John Maclean, teclista de The Beta Band. Como dijimos cuando publicamos la crítica, ‘Slow West’ es un western muy singular. Una película que, por un lado, abraza sus referentes (de Sam Peckinpah a Jim Jarmuscha pasando por ‘Valor de ley‘ de los Coen), y por otro, aprieta fuerte hasta asfixiarlos. Como una canción folk trágica y de aliento mítico, la película narra el viaje que emprende un joven noble escocés por el salvaje oeste en busca de su amada. Un trayecto, tanto físico como emocional, que recorre un apasionado idealista a través de un mundo demasiado realista. A pesar del título, esto no es un western comatoso. Al contrario, es concreto y certero como un disparo entre ceja y ceja.
Disponible: Filmin, Movistar+
En 2013, el director y animador Hayao Miyazaki, co-fundador de los estudios Ghibli, productora de cintas de anime históricas como ‘El viaje de Chihiro’ o ‘La princesa Mononoke’, anunciaba su retiro de la gran pantalla, estrenando la que sería la última película de su vida, la preciosa ‘El viento se levanta’, al año siguiente.
Ya sin Miyazaki y también sin el otro fundador de los estudios original, Isao Takahata, también retirado, Ghibli estrenaba después un par de películas magníficas como ‘El cuento de la princesa Kaguya’ que demostraba que los estudios se mantenían fuertes sin ellos.
Aunque Miyazaki seguía trabajando en los estudios, supuestamente no iba a preparar más películas, pero esto ya no va a ser así. Hoy, el productor de Ghibli, Toshio Suzuki, ha confirmado durante una conferencia previa a los Oscar que Miyazaki ha vuelto de su retiro y trabaja en su próximo largometraje.
Según Kotaku, Miyazaki ha estado aprendiendo últimamente a realizar animaciones por ordenador y ha trabajado en un corto titulado ‘Kemushi no Boro’ («Boro la Oruga»), de modo que retirado, retirado no ha estado. Pero nadie esperaba que volviera a hacer una película, conque la noticia es doblemente buena.
La última co-producción de Ghibli, ‘La tortuga roja’ de Michaël Dudok de Wit, aspira este domingo a un Oscar a Mejor película de animación.
Toshio Suzuki confirms at the Academy that Miyazaki is definitely un-retired. And Suzuki is producing his next feature.
Esta noche, 24 de febrero, brujas de todo el mundo se unen en masa para lanzar un hechizo a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, con la intención de expulsarlo de la Casa Blanca. Esto no es una broma de la pitonisa Lola sino un evento real que tendrá lugar cada noche de luna menguante próxima hasta el mes de junio.
Una de las «brujas» que se suman al hechizo es Lana del Rey. La autora de ‘Love’ ha compartido una foto de ella en Twitter donde indica las fechas exactas de cada próxima luna menguante citadas en el evento oficial, que son 24 de febrero, 26 de marzo, 24 de abril, 23 de mayo y 21 de junio. Lana no cita esta última fecha, que es el solsticio de verano, pero sí el resto.
Lana indica que los «ingredientes» del hechizo pueden encontrarse en la red. Algunos de estos son una vela negra naranja con el nombre de Trump grabado, una pluma, la carta de tarot de una torre y una «foto poco favorecedora» del presidente. Para que el hechizo tenga efecto se tendrá que «visualizar a Trump volando por los aires y convirtiéndose en polvo o ceniza».
‘Love’ es el nuevo single de Del Rey, que adelanta su próximo disco, el sucesor de ‘Honeymoon’. El vídeo no la situaba en un ritual de brujería, eso sí, sino en el espacio exterior.
At the stroke of midnight Feb 24, March 26, April 24, May 23 ❤️ Ingredients can b found online 🍰 pic.twitter.com/PsjNpIODZE
Lifetime ha emitido finalmente ‘Britney Ever After’, su biopic sobre Britney Spears, y no ha decepcionado. Como producción, la película es un absoluto despropósito, mucho peor de lo que prometía, y como narración biográfica tampoco es exacta ni convincente, aunque tiene un punto bueno. Eso sí, suspende por varios motivos.
Sin iconografía reconocible: Lifetime no ha conseguido autorización legal para usar la música de Spears en la película -en su lugar, utiliza reproducciones paupérrimas de lo que podrían ser canciones de Britney-, pero tampoco ha compensado esta carencia repasando su iconografía. Los “cheetos” tienen un 100% más de protagonismo en toda la cinta que el uniforme de colegiala, el mono de vinilo rojo, el beso con Madonna o el traje de domadora de circo. Solo la serpiente de ‘I’m A Slave 4 U’ goza de un protagonismo medio digno y porque aparece… durante un ensayo. Sí se representa con claridad la desastrosa actuación de Spears en los MTV Video Music Awards de 2007, pero la interpretación de Natasha Bassett es tan ridícula que la parodia de ‘Casi 300’ parece de Oscar. La película, que se enmarca en el documental ‘For the Record’, termina pues en 2008, conque Las Vegas es como si jamás hubieran existido.
Britney, más telonera que estrella: 15 minutos dedica ‘Britney Ever After’ a la época en que Spears telonea a *NSYNC en Estados Unidos para casarla en Las Vegas y luego con Kevin Federline no mucho rato después. Justin es un personaje crucial en la vida de Spears, pero a causa de esto, ‘Britney Ever After’ no ofrece un desarrollo gradual creíble de su popularidad ni plasma la verdadera envergadura de su fama a principios de siglo, como tampoco ofrece un reflejo certero de la presión mediática descomunal que sufriría la cantante años después. En su lugar, el espectador atiende a un personaje infantil, caprichoso y llorica cuyo dramatizado descenso a la locura nunca termina de proyectarse en pantalla y, por tanto, de justificarse.
La época “white trash” de Britney se toca de pasada: De la misma manera que ‘Britney Ever After’ no da una visión reconocible de lo que fue la fama de Spears en su momento, la cinta tampoco ahonda con especial gracia en sus años “white trash” con Kevin Federline y posteriores, y eso que hay episodios para llenar un libro. Apenas el episodio del bebé cogido mal en brazos se ha recuperado aquí y la actuación es de “facepalm” monumental. Por cierto, su antiguo manager Sam Lufti evidentemente aparece en ‘Britney Ever After’, pero de nuevo, su problemática relación con Spears se refleja vagamente y el espectador nunca llega a entender su verdadera dimensión, que fue mucho más siniestra de lo que da a entender la película.
Demasiada presencia de rumores irrelevantes: El viejo rumor según el cual Britney arruinó una sesión de fotos con OK! Magazine en 2007 cuando dejó que su perrito defecara encima de su vestido de 7.000 dólares es una de las historias sobre Spears más delirantes que existen, pero ‘Britney Ever After’ le otorga una importancia desmedida en su sugerido descenso a la locura. En realidad, esta historia aporta tanto a la película como los rumores de la supuesta cinta sexual de Britney y Justin robada o aquel que explica la vez en que la pareja, ya separada, resolvió una discusión con una competición de baile en un club de Los Ángeles. Nada.
Los peores episodios de su vida son anecdóticos o se omiten: El rapado de Spears en 2007, que acaba de cumplir 10 años, es anecdótico en la película, hasta el punto que se representa en planos que duran un pestañeo, cuando simbólicamente son históricos. El ataque de Spears a los paparazzi con un paraguas solo unos días después tampoco se representa con exactitud. Su ingreso involuntario en un centro de salud mental en 2008, por el que la cantante pierde la custodia total de sus dos hijos, es completamente omitido. No esperábamos más que una película de serie Z de ‘Britney Ever After’, ¿pero justifica esto las carencias de guión?
√ Sí, los problemas empezaron mucho antes que en 2007: ‘Britney Ever After’ sí consigue disipar la noción de que Spears se volvió “loca” en 2007 de repente o de que Kevin Federline fue el origen de todos sus problemas. En este sentido, la cinta hace un buen trabajo de reposicionamiento histórico, recordando que los paparazzi empiezan a causar estragos en su salud mental ya en los tiempos de su relación con Justin Timberlake y que es su ruptura con él, la soledad de las giras y sus ansias de experimentar una vida “normal” fuera de la cárcel que para ella suponía la fama las causas reales de la crisis nerviosa que desembocaría en sus bajos episodios de 2007 y 2008.
Este jueves, el músico de R&B y soul Leon Ware ha fallecido a los 77 años. Aunque la causa de su muerte no ha sido desvelada, Rolling Stone recuerda que el músico sufría cáncer de próstata al menos dese 2009.
Aunque el nombre de Ware no es enormemente conocido, el músico es co-autor de la totalidad de ‘I Want You’ de Marvin Gaye. Editado en 1976, la mayor parte de ‘I Want You’ se componía en realidad de maquetas pensadas para el segundo disco de Ware, quien terminaría editando ‘Musical Massage’ en su lugar.
Antes de ‘I Want You’, Ware ya había colaborado en ‘Body Heat’ de Quincy Jones (en ‘If I Ever Lose this Heaven’) y escrito para un entonces mocoso Michael Jackson (‘I Wanna Be Where You Are’), ‘Inside My Love’ de Minnie Riperton o ‘Got to Have You Back’ de Isley Brothers y para otros artistas como Lulu (‘Independence’), Teena Marie (‘My Dear Mr. Gaye’) o Geoffrey Osborne (‘Forever Mine’).
Aparte de sus reconocidas colaboraciones con otros artistas, Ware es autor de varios discos, entre los que destaca el nombrado ‘Musical Massage’, para muchos y muchas amantes del R&B uno de los mejores discos de los 70; y de éxitos como ‘What’s Your Name’, ‘Why I Came to California’ o ‘Rockin’ You Eternally’.
Más allá de los 70 y 80, Ware ha sobrevivido también en la actualidad colaborando con varios artistas como Maxwell en la excelente ‘Sumthin’ Sumthin’ o Theophilus London en ‘Water Me’, la canción que abría su segundo disco, ‘Vibes!’. Además, su música ha sido sampleada en numerosas ocasiones por artistas de hip-hop como 2Pac (‘How Do U Want It’) o De La Soul (‘Foolin’).
1995. Enrique Iglesias debuta con dos singles llamados ‘Si tú te vas’ y ‘Una experiencia religiosa’. Todavía se escuchan las carcajadas de brit-poperos y post-grunges. Su feo tono, su hilarante aparición en el programa de Nieves Herrero vía satélite desde Miami, sus tomas vocales sin música, e incluso su verruga. Exactamente el mismo verano Shakira lanza, después de un par de álbumes locales, el pegadizo single ‘Estoy aquí’. A España tarda en llegar, pero en la radio dicen, insistentemente, que va a denunciar a Alanis Morissette por copiarle el estilismo. ¿De qué va esta? ‘Jagged Little Pill’ pasa 3 meses en el número 1 del Billboard 200. ¿Se pensará que somos tontos?
2017. Enrique Iglesias lanza single en castellano y es un acontecimiento mundial. Ha conquistado listas británicas y estadounidenses, y aunque en nuestro idioma no alcanza posiciones demasiado altas en según qué países, sus streamings se equiparan a los de artistas internacionales como Rihanna. ‘Bailando’ suma 2.000 millones de streamings solo en Youtube, el doble que el mayor hit en esta plataforma de Drake. Otras 3 canciones suyas suman más de 500 millones de streamings. Shakira suma 1.300 millones con el ‘Waka Waka’. Otras 4 canciones suyas tienen más de 500 millones, entre ellas dos tan recientes como ‘La bicicleta’, la canción que ha resucitado a Carlos Vives, y ‘Chantaje’ junto a Maluma. En contra de lo que muchos listillos alternativillos previmos, lo latino sobrevivió a todo, incluso llevándose por delante a más de una superestrella noventera que parecía que iba a comerse el mundo. Y es que esperábamos que Backstreet Boys o Spice Girls se separaran, que Britney perdiera fans, pero hay algunos que no parecían precisamente un fenómeno adolescente.
Alanis Morissette
‘Jagged Little Pill’ es uno de los álbumes más vendidos de la historia, 33 millones de unidades. Fueron 15 millones en Estados Unidos, casi 3 en Reino Unido, 2 en Canadá, 1 en Australia… una verdadera locura. Nadie, ni cuando empezó a hacerse la rara con ‘Uninvited’ y ‘Thank You’, pudo adivinar que Morissette terminaría donde ha terminado. Último hit: Alanis sacó su último disco en 2012, pero no consigue un top 40 en Reino Unido y Estados Unidos desde 2002, hace 15 años, cuando editó ‘Hands Clean’. Tiene 9 millones de visualizaciones en Youtube, como ‘Everything’. El disco que contenía ambas ha sido su último disco de platino (o de oro) en Estados Unidos.
Billy Corgan (The Smashing Pumpkins)
Salvamos a Noel Gallagher porque sigue siendo considerado Dios en Reino Unido, y todo lo que saca funciona allí, pero no es el caso de Billy en su país. Cuesta recordar esto pero ‘Mellon Collie and The Infinite Sadness’ (qué título tan emo fue aquel) vendió 10 millones de copias solo en Estados Unidos. La fama de The Smashing Pumpkins se fue apagando a medida que el ego de Billy Corgan se desbordaba y entre proyectos alternativos de lucha libre y salidas del tiesto, el artista no ha sabido mantener un nombre a lo Eddie Vedder. Por cierto, Metallica siguen arrasando. Último hit: La excelente ‘Stand Inside Your Love’ pudo colarse en el top 40 británico en el año 2000. Tiene 5 millones de visitas en Youtube. Si los consideramos artistas de álbumes, el disco que la contenía, ‘Machina’, ha sido su último disco de oro.
Dolores O’Riordan (Cranberries)
‘No Need to Argue’ vendió 17 millones de copias gracias al alcance de ‘Zombie’ y ‘Ode to My Family’. Es uno de los 100 discos más vendidos de los 90 en Estados Unidos pese a que la banda es irlandesa, y acaba de ser certificado como uno de los 20 discos más vendidos de toda la historia de Francia. El grupo actualmente prepara una gira con orquesta de «greatest hits». Último hit: Su último top 40 en Reino Unido data de 1999 y es ‘Promises’, aunque a la larga el público se ha decantado por la inmediatamente posterior ‘Animal Instinct’, que acumula 32 millones de visitas en Youtube. Si los consideramos artistas de álbumes, el disco que los contenía, ‘Bury the Hatchet’, fue su último disco de oro en Estados Unidos y el último relevante a nivel internacional.
Lauryn Hill
Coetáneo a los primeros éxitos de Enrique Iglesias y Shakira fue el de ‘The Score’ de Fugees, que contenía ‘Ready or Not’. Dos añitos después, como a toda prisa para aprovechar su tirón, aparecía el excelente ‘The Miseducation of Lauryn Hill’, que arrasaba desde el minuto 1 y terminaba vendiendo 19 millones de copias. Y después… la nada. Un ‘MTV Unplugged’ en mitad del cual Lauryn se echaba a llorar, filtraciones, supuestos discos online, canciones sueltas… y hasta hoy. Último hit: ‘Everything Is Everything’ fue top 40 a ambos lados del Atlántico en 1999. Acumula 17 millones de streamings. No ha vuelto a conseguir ni un top 100 con ninguna de sus pistas sueltas.
Shania Twain
Alguien puede decir que cómo va a conseguir hits Shania Twain si no saca nada y está retirada desde 2002, cuando editó su último disco, el multimillonario ‘Up!’, pero como Lauryn Hill, también ha editado una serie de sencillos con los que no ha pasado nada: una canción para la macro famosa ‘Mujeres desesperadas’, un dúo con Lionel Richie y un tema para un documental han mostrado que muchísima sed de Shania no es que haya. Último hit: ‘Forever and for Always’, uno de los sencillos de ‘Up!’, fue número 20 en Estados Unidos. Lleva 46 millones de clics.
LeAnn Rimes
Los nuevos seguidores de las listas de éxitos que echen un ojo a lo más vendido de los años 90 seguramente se pregunten quién es LeAnn Rimes. El caso de LeAnn, que vendía 6 y 4 millones de copias de sus dos primeros álbumes, solo en Estados Unidos, es interesante, pues parece a todas luces un precedente de Taylor Swift: venida del country, ella también fue cediendo a las modas. Último hit: Cuesta recordar que alguna vez tuviera alguno. Su mayor éxito en Youtube de todos los tiempos no llega a 20 millones de visitas y es un medio tiempo de R&B popero escrito por Diane Warren y producido por Trevor Horn (!!), que más que de la banda sonora de ‘Coyote Ugly’ parece salido de una semifinal local de Eurovisión.
R. Kelly
R. Kelly también tuvo algunos de los discos más vendidos de los 90, y son los tres primeros, ’12 Play’, ‘R. Kelly’ y muy especialmente ‘R.’, que incluía la omnipresente y navideña ‘I Believe I Can Fly’, el ‘Hello’ de la Nochebuena de 1996. Poquito a poco, su fama también se fue disolviendo en un vaso de agua. Último hit: Acabo de marearme mirando la lista de singles de R. Kelly de Wikipedia, las decenas y decenas y decenas de intentos por volver a ser relevante que se ha marcado durante este siglo. Obviando su dúo con Lady Gaga y un par más de «featurings» que se marcó con Young Jeezy y Snoop Dogg en 2006 y 2007, su último éxito propio parece ‘Same Girl’ con Usher en el mismo 2007. Llegó al número 20 y se ha mantenido vivo muy dignamente en Youtube: 77 millones de visitas.
Gwen Stefani (No Doubt)
‘Tragic Kingdom’ vendió 16 millones de unidades en todo el mundo. Incluso cuando Gwen Stefani se lanzó en solitario y fue nominada al Grammy a mejor álbum del año, aquello parecía prometer. Pero después de su segundo disco y pese al comeback de No Doubt, no volvió a pasar. Último hit: Pese a las 200 veces que pareció que su comeback se iba a comer todo, el último top 40 de Gwen en Estados Unidos continúa siendo ‘The Sweet Escape’ de 2006. Sí lograba uno con ‘Settle Down’ de No Doubt en 2012. 15 millones de visitas.
Jewel
Cuando Jewel vino a España e hizo un acústico en Cadena 100 con ‘You Were Meant for Me’ y ‘Foolish Games’, parecía que había nacido una gran cantautora. Aquel debut ‘Pieces of You’ vendió DOCE MILLONES DE COPIAS en Estados Unidos. Último hit: Jewel ha continuado sacando discos, pero la última vez que logró un hit fue el top 20 en el Billboard Hot 100 de ‘Intuition’ en 2003, un tema como de Britney Spears o la Meghan Trainor de ahora. Tiene 3 millones de visitas. El disco que lo contenía, ‘0304’, fue su último disco de oro.
Usher
El primer disco de Usher data de 1994. Aunque terminara de petarlo con ‘Confessions’ en 2004, con 20 millones de copias, ‘My Way’, de 1997, ya fue 6 veces platino en Estados Unidos. ¿Alguien pudo adivinar en los tiempos de ‘Nice & Slow’, ‘U Remind Me’ y sobre todo ‘Yeah’ que esto acabaría como ha acabado? Último hit: Usher coló en el número 32 de Estados Unidos ‘No Limit’ en 2016, pero su impacto internacional fue nulo. Ni siquiera llegó a ser top 100 en Reino Unido, donde el cantante acumula 4 números 1. El tema suma, al menos, eso sí, 100 millones de visitas en Youtube. Un Vevo Certified aunque divida entre 7 el alcance de ‘La bicicleta’.
Viva Suecia son al fin el nuevo número 1 de nuestra lista semanal con ‘A dónde ir’ después de varias intentonas. Previamente sus compañeros de sello en Subterfuge MOW y Havoc lo consiguieron y esta semana Vega avanza. Sube también el pop español de Joe Crepúsculo. Entre las entradas tenemos a Rosalía, nudozurdo, The Weeknd y Jamiroquai. Nos despedimos de ‘Present Tense’ de Radiohead y ‘Butterfly’ de Grimes, ambas con más de 20 semanas en lista y en la mitad baja de la tabla, aunque esta última aparece en los primeros puestos con su tema junto a Janelle Monáe. Podéis volver a votar aquí.
Esta semana nuestra playlist de novedades vuelve a aproximarse a las tres horas de duración, lo cual ya da una idea clara de cuán cargada viene. Por supuesto, la atención esta semana la han capitalizado Lana del Rey, con su nuevo single ‘Love’ precipitado por su filtración, la insólita unión de The Chainsmokers y Coldplay en un single de los primeros, el no menos inesperado tema de Los Planetas versionando a Yung Beef y, hoy mismo, el nuevo single de Calvin Harris para el que ha contado con Frank Ocean y los (t)raperos del momento, Migos.
Hoy se publican, además, un buen montón de nuevos álbumes: Dirty Projectors, Clap Your Hands Say Yeah, Los Campesinos!, Maga, Thundercat, El Pardo, Sailor & I, Miqui Puig, Pissed Jeans, Oddisee (de los que hablaremos muy pronto, John Mayer (que está desgranando su nuevo disco en EPs), el nuevo valor del grime Stormzy o Peter Silberman (líder de The Antlers) tienen ya nuevas obras en el mercado. El productor madrileño Psychotic Beats e interesantes proyectos de post-trap nacional como Kaixo y Broke Niños Make Pesos cuentan también con nuevos trabajos en streaming. Y tenemos disponible ya ‘Disco 3’, el nuevo disco de remezclas de unos HEALTH que cada vez parecen más abiertos a otras sonoridades.
Hay, por supuesto, docenas de nuevos singles que no cabe perderse. A lo largo de la semana hemos escuchado canciones de Spoon, Arca, At The Drive-In, Zedd con Alessia Cara jugando a Taylor Swift, The 1975 (versionando a Sade), Blondie, Ride (por partida doble), Niños Mutantes o Major Lazer transformando el exitoso ‘Shape of You’ de Ed Sheeran. A ellos se suman hoy una seductora colaboración de Miguel con DJ Premier, una bomba de Jason Derulo con Nicki Minaj y Ty Dolla $ign que apunta a hit, unos Yellow Claw que elevan su apuesta junto a DJ Snake y Elliphant, un adelanto del regreso del británico Goldie, el tema que Meghan Trainor presta a la BSO de la nueva secuela de ‘Los Pitufos’, una muestra del EP que publica Busy P (patron del sello francés Ed Banger) con Mayer Hawthorne o la consolidación de la hermanísima Noah Cyrus como diva pop (junto al popular Marshmello). También encontramos nuevos temas de Ama, Havoc, Captains (proyecto que cuenta con Fee Reega a la voz), The New Pornographers, The Mountain Goats (adelanto de un nuevo disco), Polock o The Legends. Más completito, imposible.
Hace unas horas se anunciaba la próxima publicación del nuevo disco de Arca, que se llamará precisamente así y saldrá al merrcado el 7 de abril bajo el auspicio de XL, sello de The xx y Adele, entre otros. Entonces mostraba ‘Piel’, una de sus canciones, en la que las bases llenas de aristas que tanto atrajeron a Björk para colaborar con él en ‘Vulnicura’ quedaban en un segundo plano. En primero, la voz en falsete del venezolano Alejandro Ghersi, en una canción melancólica y con poso de folclore.
Y ahora presenta el verdadero primer single de ‘Arca’, llamado ‘Anoche’. Lo hace con un vídeo impactante, a cargo de su colaborador habitual Jesse Kanda, un artista visual que se ocupa de que sus trabajos no dejen indiferente en ese aspecto. En este caso, en un ambiente sobrio, vemos como Ghersi, ataviado apenas con un antiguo corsé rígido y unos zapatos de tacón, se pasea y a veces abraza a cuerpos desnudos inmóviles que están tumbados en el suelo, algunos de ellos con ostensibles heridas como las que el propio artista luce.
La canción, esta vez con mayor presencia rítmica, casi bailable, incide aún más en ese lirismo a medio camino del bolero y la ópera en su voz. Una influencia que también se trasluce en su letra, que habla de heridas emocionales que, en el clip, se muestran físicamente. Arca actuará en Sónar 2017.
‘Shape of You’ es ya una de las canciones del año. Ese primer single de ‘÷’ (recordemos que se lanzó conjuntamente con otro, ‘Castle on the Hill’) ha estado instalado desde entonces en el número 1, o los primeros puestos, de las listas de éxitos de Reino Unido, Estados Unidos, España, Francia, Australia y un largo etcétera. Hasta el punto que ni siquiera Katy Perry, como ella mismo le ha hecho notar en su misma cara, ha logrado desbancarle, por el momento.
El tema apunta, también, a canción del verano, gracias a su ingeniosa aproximación del tropical house con el espíritu acústico propio del cantante británico. Y ahora, además, podría sumar a su lista de conquistas en de convertirse en un “party banger”, una de esas canciones que suenan en un club o fiesta y ponen todo patas arriba. Si ocurre, será gracias al remix de Major Lazer que hoy se presenta. Su versión, sutilmente subida de pitch, incorpora a la hasta ahora poco conocida cantante N’yla, que entona las estrofas y el estribillo a dúo con el pelirrojo, y unos versos del toaster Kranium. Todo un himno para cualquier fiesta que se precie en los próximos meses.
Junto a él también se lanza oficialmente hoy la versión alternativa del tema junto al artista grime Stormzy, que interpretaron juntos en la reciente gala de los premios Brits. Todo esto sucede a una semana de la publicación oficial de ‘÷’, sin duda uno de los lanzamientos más importantes de 2017. Queda por ver, eso sí, si como Sheeran pretende alcanza las ventas de ’25’. Poco más de un mes después, estará presentando el disco en nuestro país: estará el 8 de abril en Madrid y el 9 de abril en Barcelona, en el Palacio de los Deportes y el Palau Sant Jordi, respectivamente.
Tras la condena dictada por la Audiencia Nacional contra César Strawberry por unos tuits emitidos entre 2013 y 2014, el compositor y letrista del grupo gallego de rap rock Def Con Dos responde ahora junto a su banda con un nuevo single. Se llama ‘Que tú nos persigas…’ y habla del carácter, a su juicio, inquisitorial de su condena. El vídeo oficial del tema ha sido estrenado esta mañana por El Diario.
Entre fragmentos tomados de diversos noticieros televisivos que hablan de su juicio y condena, Def Con Dos cantan sobre una “mafia de Estado” que “teme perder el poder” y da “zarpazos al aire para fabricar culpables”, culminando en su estribillo, “Que tú nos persigas, ¡mola!”, apuntando al orgullo de que su actitud “incomode a su imperio del memo”. “Todo esto nos hace grandes”, rematan. ‘Que tú nos persigas…’ es el primer adelanto del nuevo disco de Def Con Dos, titulado ‘@trending distopic’, que ve la luz el 24 de marzo.
Recordemos que el pasado verano, César Strawberry de Def con Dos era detenido, juzgado y absuelto, acusado de los delitos de enaltecimiento al terrorismo y humillación de las víctimas, por la publicación de unos tuits entre noviembre de 2013 y enero de 2014 en los que el rapero satirizaba sobre la muerte de Carrero Blanco a manos de ETA, los GRAPO o el secuestro de Ortega Lara.
Sin embargo, tras la absolución, la Audiencia Nacional revocó el dictamen del Supremo y condenó a César Strawberry un año de cárcel y a seis y medio de inhabilitación absoluta por estos mismos tuits. Esta misma semana, el rapero Valtonyc ha sido condenado por el mismo estamento judicial a tres años y medio de cárcel por una canción en la que criticaba a la monarquía.
Hace unas semanas me preguntaba qué hacía la simpática pero simplona ‘Figuras ocultas’ compitiendo en los Oscar como la mejor película del año. Días después, me hacía la misma pregunta con la cargante y afectada ‘Lion’. Y ahora, otra vez me lo pregunto: ¿qué hace una película tan fallida como ‘Fences’ ocupando el lugar de ‘Paterson’, ‘Animales nocturnos’, ‘Todos queremos algo’, ‘Sully’ e, incluso, las irregulares ‘Jackie’ y ‘Silencio’, o las foráneas ‘Elle’ y ‘Langosta’, nominadas en otros apartados?
En realidad, me lo pregunto pero imagino la respuesta: la inclusión de ‘Fences’ (y de ‘Figuras ocultas’) es consecuencia directa de la campaña #OscarsSoWhite del año pasado. Con toda esa presión mediática señalando con el dedo las decisiones de los votantes, ¿cómo no iba a ser nominada la adaptación de una obra de teatro emblemática (premio Pulitzer y Tony en 1985), escrita por un dramaturgo y activista afroamericano (August Wilson, quien se negó en los 80 a que adaptara su obra un director blanco), y producida, dirigida e interpretada por uno de los actores negros más premiados y respetados de Hollywood?
En manos de otro director (incluso de uno blanco), ‘Fences’ podría haber sido un peliculón. El material de partida es fabuloso. Un emotivo drama familiar agujereado (bateado) por un furioso discurso racial. Pero en manos de Denzel Washington, que ya demostró sus limitaciones como director en las poco reseñables ‘Antwone Fisher’ (2002) y ‘The Great Debaters’ (2007), se convierte en una película enormemente fallida. Por dos razones principales. Primera: no está adaptada. ‘Fences’ es teatro (mal) filmado. Washington se limita a poner la cámara en el patio trasero de la casa y esperar que la brillantez del texto y de las interpretaciones nos deslumbren lo suficiente como para que no veamos la pobreza expresiva de su puesta en escena.
Segunda: Washington no está dirigido. Todo el reparto de ‘Fences’ hace un trabajo notable. En especial una Viola Davis que hace desaparecer a cualquiera que esté a su lado en cuanto abre la boca. Todos están bien… menos Washington. El ganador del Oscar por ‘Tiempos de gloria’ y ‘Training Day’ parece como si todavía estuviera encima del escenario. Su interpretación puede parecer intensa y enérgica desde la lejanía de un patio de butacas, pero vista a través de los muchos primeros planos que tiene la película resulta demasiado enfática y, por tanto, falsa.
Respondiendo a la pregunta: ¿son los Oscar demasiado negros? Obviamente, no. Como tampoco eran «demasiado blancos» el año pasado. El problema no es la cantidad, sino la calidad de las películas (el tema de la igualdad de oportunidades ya daría para otro debate). Nadie discute, por ejemplo, la inclusión de ‘Moonlight‘ entre las finalistas. De hecho, habría que formular la pregunta de otra manera: ¿qué hacen dos mediocres películas “negras” como ‘Fences’ y ‘Figuras ocultas’ ocupando el sitio de una de las mejores películas “negras” del año: ‘Loving‘? 5,5.
Los seguidores de nuestra playlist Ready for the Weekend, quizá recuerden que la semana pasada el rapero Future lanzó un nuevo disco, homónimo, sin previo aviso (un modus operandi que le encanta y funciona, recordemos). Bien, pues hoy el artista de Atlanta ha doblado (literalmente) su apuesta al lanzar ‘HNDRXX’ (aludiendo a su antiguo alias, Future Hendrix). Si bien aquel disco sorprendía por no contar con ningún featuring en sus 17 cortes, algo extraño hoy día en el rap, este nuevo disco no es que cuente con muchos, apenas. dos. Pero, eso sí, son de altura.
Se trata de nada menos que Rihanna, que acaba de conseguir el hito de situar 30 singles en el top 10 de Billboard, y The Weeknd, ya convertido en una estrella del pop tras su último álbum, ‘Starboy’. La primera colabora en un tema titulado ‘Selfish’, una pseudo-balada con fondo trap que habla sobre hacerse un come-back con un/a antiguo/a churri solo para darse gustito. Recordemos que esta es la segunda vez que ambos trabajan juntos: la primera fue ‘Loveeee Song’, en ‘Unapologetic’.
Tampoco son una novedad las colaboraciones entre Future y Abel Tesfaye, que ya habían trabajado en ‘Low Life’ (incluida en ‘EVOL’, el disco que el estadounidense lanzó en 2016) y ‘All I Know’, del antes citado ‘Starboy’. Aquí presentan ‘Coming Out Strong’, el clásico himno de autoafirmación ante los que bitchean sobre ellos. ‘FUTURE’ y ‘HNDRXX’ son el quinto y sexto álbum de Nayvadius DeMun Wilburn (nombre real de Future), que ha lanzado tres obras en apenas un año. Un ritmo de trabajo alucinante, casi imposible de digerir, a decir verdad. La churrera del trap.
Como se venía comentando durante los últimos días, el nuevo single de Calvin Harris es una colaboración con Frank Ocean y Migos, toda una sorpresa si tenemos en cuenta que Calvin Harris es conocido sobre todo como hacedor de hits de EDM ultra efectivos pero ligeramente chabacanos, Frank Ocean un autor de culto del R&B del siglo XXI, que últimamente ha optado por un perfil ultra alternativo sin realizar promoción o vídeos, y Migos el grupo de moda sobre todo en Estados Unidos tras la edición de ‘Culture’. Si añadimos que Frank Ocean es gay y que mucho se ha hablado de la homofobia de Migos (ellos pidieron perdón por una serie de comentarios realizados sobre la homosexualidad de iLoveMakonnen), el cóctel ya es molotov.
‘Slide’, el tema que sale hoy 24 de febrero, podría además ser el primer hit real de Frank Ocean, que tiene singles tan contundentes como ‘Lost’, ‘Pyramids’, ‘Thinkin Bout You’ o ‘Nikes’, pero jamás ha pasado del número 32 en Estados Unidos (‘Thinkin Bout You’) ni del número 53 en Reino Unido (‘Lost’). Casi cabe preguntarse si los millones de seguidores de Calvin Harris sabrán quién es Ocean o si los asistentes del Primavera Sound pitarán a este por atreverse a colaborar con Calvin.
La canción es un medio tiempo de corte disco -guitarras saludando a Nile Rodgers- mucho más sutil que las grabaciones que suele realizar Calvin Harris. Si de hecho este había rebajado el nivel de chundi-chundi desde ‘We Found Love’ a ‘This Is What You Came For’, esta canción da un paso más atrás. Se puede bailar pero es incluso más lenta que aquel ‘Dance Wiv Me’ que años ha Harris se marcó junto a Dizzee Rascal.
El álbum de Calvin Harris que contenga ‘This Is What You Came For’ con Rihanna, ‘My Way’ y esta canción está por anunciar… como el segundo single extraído del disco que Frank Ocean publicaba el año pasado, ‘Blonde’.
Desde esta medianoche del 24 de febrero está disponible en plataformas digitales el segundo single de adelanto del próximo disco de Los Planetas, que sale dentro de un mes exacto -24 de marzo- bajo el nombre de ‘Zona temporalmente autónoma’.
Después de ‘Espíritu olímpico‘, que tan buena acogida ha tenido entre nuestros lectores y en la lista de ventas, se estrena la canción llamada ‘Islamabad’, que además forma un curioso split junto a Yung Beef que saldrá en 7 pulgadas. Según avanzaba la nota publicada por Fnac, de hecho es una adaptación de un tema de una mixtape de Yung Beef, ‘Ready Pa Morir’ (2015). Eso sí, es una adaptación libre y totalmente planetera.
Este era el texto oficial: «Curiosamente ‘Ready Pa Morir’ acaba siendo el reverso luminoso de ‘Islamabad’, canción donde Los Planetas hacen una adaptación emocional de aquella y nos entregan un himno que remite a ‘La Copa de Europa’, doblando la apuesta y la intensidad y recreando no solo el estribillo, sino el espíritu de la original de Yung Beef».
A su vez, ‘Ready Pa Morir’ es la primera canción de Yung Beef que conocerá edición física (el disco de PXXR GVNG sí salió en CD). Su nuevo proyecto, Los Santos, con el que se pone punto y final a PXXR GVNG, también saca disco el mismo día que Los Planetas, el 24 de marzo.
Os dejamos con ambas canciones para la comparación pertinente, durando la de Los Planetas el doble.
Cuesta creer que Dave Longstreth de Dirty Projectors, que siempre ha hablado bien de Justin Timberlake y Beyoncé, se ha codeado con Kanye West, escrito para Solange y compuesto la mejor parte de ‘FourFiveSeconds’ de Kanye con Paul McCartney y Rihanna -el puente- huya de la fama. De hecho, Longstreth reconoce haber descubierto que los conceptos de arte y popularidad no son excluyentes. Por eso no cuadra que en ‘Keep Your Name’, el primer adelanto de su nuevo disco, Longstreth parezca reprochar a su ex, la cantante Amber Coffman, querer ser famosa.
Bajando el «pitch» de su voz a un tono grave y sombrío, como buscando lo más parecido a la voz de su pesadumbre, dando lugar a un nuevo tipo de emoción cyborg… y a una de las mejores canciones de 2016, Longstreth adopta en ‘Keep Your Name’ una actitud victimista desde el principio con la frase «no sé por qué me abandonaste, eras mi alma y compañera». Pero Longstreth utiliza esta posición en ‘Keep Your Name’, sobre todo, para poner fina a Coffman en frases como «tu corazón dice «línea de ropa» / mi cuerpo, «‘No Logo’ de Naomi Klein» (un libro anticapitalista) o «lo que quiero yo del arte es la verdad / lo que quieres tú es fama».
El problema de que Longstreth crea oportuno cuestionar las aspiraciones profesionales de Coffman públicamente es la ironía de que haya escrito para Rihanna su nuevo disco sea el más comercial que ha hecho nunca. ¿Pero qué es ‘Death Spiral’ si no una revisión -lograda y original- de las últimas producciones de Timbaland para Justin Timberlake? ¿Qué es la conceptual ‘Ascent Through Clouds’ si no un capricho de autotune en el estilo de Kanye West? ¿Qué es ‘Cool Your Heart’, con «featuring» de D∆WN y crédito de Solange, si no una gran canción pop?
La reinvención de Dirty Projectors va más allá de que su nuevo disco sea homónimo, sugiriendo un renacer. Aunque sus canciones siempre han encajado en las etiquetas de «soul» y «R&B», en muchos casos con prestaciones directas del africanismo (y en este disco las secciones rítmicas tribales son varias), el sonido ahora es, sobre todo, digital, lustroso como la carcasa de un iPhone, y Longstreth canta mejor que nunca. La conmovedora balada ‘Little Bubble’ es el single perfecto: una melodía preciosa al servicio de un impoluto colchón electrónico y una romántica orquesta de cuerdas.
‘Dirty Projectors’ no es completamente digital, pero cuando Longstreth presenta en su mezcla instrumentos orgánicos como violines, vientos o voces, la mayoría de veces los manipula de varias formas: los interrumpe, corta, pega o filtra, anulando así todo lo natural que el disco pudiera parecer, como si quisiera recalcar la artificialidad de su nuevo sonido, como si nos quisiera decir que él suena comercial (‘Work Together’) pero a su manera de artesano de música concreta. Por eso ‘Dirty Projectors’ es una evolución lógica, por eso sus reproches a Coffman tienen tan poco sentido.
Y tienen poco sentido, también, porque en su claridad las letras de ‘Dirty Projectors’ resultan, en muchos casos, infantiles. «Aunque me gustaría decir que ambos hemos ganado / y que estoy agradecido por la experiencia / la verdad es que te has vendido», canta Longstreth en ‘Winner Take Nothing’. «Ahora escucho a Kanye conduciendo a toda mecha / mientras tú te emborrachas para olvidar a este gilipollas», expresa en ‘Up in Hudson’. Este tipo de honestidad no es emotiva, lamento decir, sino más propia de El Diario de Taylor Swift.
Han pasado más de diez años desde ‘The Getty Address’ pero ‘Dirty Projectors’ es exactamente el mismo disco que habría hecho aquel chico de 20 años en su habitación, con la diferencia de que ahora hay un estudio y mucha más pasta. Para quienes opinamos que Dirty Projectors alcanzaron su cumbre artística cuando destriparon su sonido completamente en ‘Swing Lo Magellan’, este nuevo trabajo no se prestará a igual apreciación, pero al margen de sus defectos, ‘Dirty Projectors’ demuestra que Longstreth ha refinado su arte para componer y ha traído su sonido a 2017 con confianza y firmeza. Evolución bienvenida.
Calificación: 7,4/10 Lo mejor: ‘Keep Your Name’, ‘Little Bubble’, ‘Death Spiral’, ‘Work Together’ Te gustará si te gusta: Bon Iver, Frank Ocean, Solange, Kanye West Escúchalo:Spotify
Desde hace semanas y semanas -en serio- su sello está promocionando el estreno de lo nuevo de Enrique Iglesias. La expectación es máxima tras los éxitos de los últimos años del hijo más afortunado de Julio, desde ‘Bailando’ a ‘El perdón’ pasando por ‘Duele el corazón’. La canción se llama ‘Súbeme la radio’, cuenta con Descemer Bueno y Zion y Lennox, y su vídeo ha sido rodado en Cuba, «paralizando el tráfico durante 3 días en La Habana». Según Sony, «se armó una fiesta en las calles de La Habana masiva con escenas cargadas de adrenalina donde hasta estuvo en el borde de un edificio cantando sin arnés». ¿Esto no era la letra de ‘Trapecista’? Foto: Alan Silfen.
Aquí van unas declaraciones de Enrique: «Crecí en Miami, tengo muchos amigos cubanos y me apetecía la idea de hacer algo en la Isla. Después de hacer varios vídeos con Alejandro Pérez, tantas colaboraciones que he realizado con mi amigo Descemer Bueno y después del éxito que obtuvimos con ‘Bailando’ y mis amigos de Gente de Zona todo apuntó a que era el momento». Descemer Bueno dice que conoce a Enrique hace 12 años y que después de «Bailando, Loco, El Perdedor, Cuando Me Enamoro, Lloro Por Ti, No Me Digas Que No, Ayer, entre otras», han intentado «superarse». Zion y Lennox añaden: «Enrique es un genio al momento de fusionar su música con otros artistas y no nos queda duda que este tema se va a quedar con todo».
Enrique decidió usar para el vídeo la misma camiseta con la que sufrió el accidente del dron, que fue reproducida y puesta a la venta para generar fondos y apoyar la causa de Save The Children.
Os dejamos con la canción y el vídeo de ‘Turn Up the Radio’. «Súbeme la radio, tráeme el alcohol». Sota, caballo, rey.
Blonde Redhead es una de las bandas más atípicas salidas de la escena post-grunge americana de los 90. Puede que tenga algo que ver que sus integrantes ni siquiera sean americanos -los hermanos Amadeo y Simon Pace son de Italia; ella, Kazu Makino, de Japón-; pero el sonido del grupo ha escapado siempre de etiquetas y convencionalismos y ha mantenido a su público fiel durante más de veinte años. Su nuevo EP, ‘3 O’Clock’, a la venta el 3 de marzo, contiene cuatro razones de peso para defender este argumento, pero el grupo defiende ahora otro, ‘Misery is a Butterfly’, su disco de 2004, que recupera estos días en una gira por Europa que le trae este sábado 25 de febrero a la sala Razzmatazz de Barcelona y el 26 de febrero a la Joy Eslava de Madrid. Charlamos con Amadeo sobre su gira, el disco que recupera, el streaming o sus próximos proyectos.
Estáis de gira presentando vuestro disco de 2004, ‘Misery is a Butterfly’. De todos vuestros discos clásicos, ¿por qué habéis querido recuperar este en concreto?
Desde hace tiempo hemos tenido la idea de recuperar este disco para volver a trabajar con cuerdas o incluso expandir la banda con la inclusión de una orquesta. Además, pensamos que sería un homenaje bonito. Nos gustó el resultado de nuestros primeros conciertos y decidimos hacer más este año.
¿Las canciones de vuestro nuevo EP están orquestadas para que encajaran en vuestros conciertos?
Realmente no. Cuando empezamos a hacer estos nuevos conciertos para ‘Misery is a Butterfly’ ya estábamos componiendo y tocando estas canciones. Y como trabajábamos con una orquesta de cuerda pensamos que sería buena idea grabar estas nuevas canciones con ellas. No ha habido una intención directa de cohesionar todas las composiciones del concierto. Nos gusta mucho trabajar y experimentar con cuerdas y esta era una buena oportunidad para volver a hacerlo.
¿Qué canción de ‘Misery is a Butterfly’ que hace tiempo que no tocabas en directo te ha hecho más ilusión recuperar?
‘Anticipation’. Hacía tiempo que no tocábamos esta canción. Y ‘Pink Walls’. Es muy divertida de tocar. No nos sale bien siempre, pero cuando lo hace, es estupendo. El resto diría que lo hemos tocado en diversos conciertos a lo largo de los años. Estas dos son las que menos.
Hasta cuatro canciones de ‘Misery is a Butterfly’ aparecen entre las 10 más escuchadas de Blonde Redhead en Spotify. ¿Miras estas cosas?
Me interesa cualquier tipo de información sobre el grupo, buena o mala, pero tampoco pienso demasiado en este tipo de cosas, a menos que sea algo muy raro o inusual. Al principio de nuestra carrera me hacía muy feliz y me halagaba mucho que salieran bandas que dijeran que se habían inspirado en nuestro sonido, nunca pensé que fuéramos a conseguir eso, pero no leo críticas, por ejemplo. Kazu sí está más al tanto de estas cosas.
¿Qué opinas de Spotify o de plataformas similares?
No uso Spotify. En casa escucho vinilo, me encanta poner un disco y escucharlo. Escucho música en mi ordenador. A veces sí escucho streaming si quiero descubrir algo nuevo, pero no lo hago normalmente.
Vuestro anterior disco salió en Kobalt Music Group, que no es una discográfica convencional como 4AD. ¿Qué os atrajo de esta empresa para iros de 4AD?
4AD no parecía interesada en seguir trabajando con nosotros y nosotros sentíamos que teníamos que seguir adelanto sin ellos. Las cosas cambian, las discográficas cambian, la gente se va, en nuestro caso, una persona a la que queríamos mucho en 4AD se marchó y perdimos la motivación de seguir trabajando con ellos. Con Kobalt la experiencia ha sido diferente porque es un sistema que nunca se ha hecho antes.
¿Kobalt saca vuestro nuevo EP?
No, en principio lo autoeditamos, pero no está claro. Ha sido una cosa muy espontánea, las de ‘3 O’Clock’ son canciones que grabamos rápido y estamos decidiendo qué hacer con ellas.
¿Cómo surgió ‘3 O’Clock?
‘3 O’Clock’ es una canción antigua que iba para ‘Barragán’ pero que nunca terminamos. Entonces nos fuimos de vacaciones a casa de un amigo y allí escribimos un montón de canciones, entre ellas esta.
¿’Golden Light’, ‘Where Your Mind Wants to Go’ y ‘Give Give’ también son antiguas?
‘Give Give’ la escribimos hace un montón de tiempo, la recuperamos por accidente, es de cuando hacíamos ‘Penny Sparkle’. Tenía sentido para nosotros trabajar en ella ahora. Añadimos percusiones y unas flautas al final inspiradas en una banda sonora que había escuchado. ’Golden Light’ y ‘Where Your Mind Want to Go’ son nuevas. La tercera la escribimos y grabamos hace un mes. No solemos recuperar canciones viejas, eso sí.
«Reeditar te hace rememorar cosas, algunas buenas y otras malas»
De hecho editasteis una caja con vuestros primeros discos y rarezas hace poco, ‘Masculin féminin’. ¿Qué os motivó a hacer esta recopilatorio?
Numero Group nos propuso la idea y nos encantó. Esta discográfica saca ediciones muy chulas y el arte que hizo para el disco es fantástico. Además, nuestros dos primeros discos nunca salieron en vinilo, así que la caja era una buena oportunidad para reeditarlos. Fue complicado revisar este material, sin embargo, pues es muy antiguo y regresar tan atrás en el tiempo te hace rememorar cosas, algunas buenas y otras malas. Es emocionante, como mirar fotos viejas, pero lo que uno quiere es mirar adelante.
¿Te ocupan otros proyectos además del grupo? Tengo entendido que tu hermano y tú habéis tocado para ambientar proyecciones de películas experimentales de los 60 y 70. ¿Qué películas son?
No recuerdo los títulos de las películas que se proyectaron, pero eran muy bonitas, eran animaciones hechas y pintadas a mano. Mi hermano y yo tocábamos guitarra y batería y también compusimos algunas canciones. Ahora mismo estamos ocupados con la gira de ‘Misery’ y expectantes por lo que vendrá. Siento que es una etapa próspera para nosotros. Por su parte, Kazu está haciendo su disco en solitario.
Como tantos gabinetes de crisis preparados para dar las malas noticias a las puertas del fin de semana para que la gente se emborrache y olvide, la organización de Coachella acaba de confirmar que Beyoncé no actuará este año. No obstante, se promete que la artista estará tocando en el festival en la edición de 2018. El motivo es su embarazo de gemelos, que no le impidió interpretar un par de canciones en la ceremonia de los Grammy. Sin embargo, quedan aún 2 meses para que lleguen las fechas del festival estadounidense, que además tiene lugar a lo largo de dos fines de semana consecutivos.
Este es el comunicado oficial: «Siguiendo los consejos de sus médicos de mantener un calendario menos agitado durante los próximos meses, Beyoncé ha tomado la decisión de renunciar a tocar en Coachella en 2017. Sin embargo, para Goldenvoice and Parkwood es un orgullo confirmar que será cabeza de cartel en 2018. Gracias por vuestra comprensión, en breve habrá más información». El comunicado pone sobre la mesa la siguiente pregunta: ¿qué tramará Beyoncé de cara al año que viene? ¿Cabe la posibilidad de que dentro de un año presente nuevo álbum o aún interpretará las canciones de ‘Lemonade’, exactamente dos años después de su edición?
Aunque no son unos novatos precisamente y ya lanzaran un EP allá por 2014, no ha sido hasta hace unos días que Dolorosa han lanzado su álbum de debut, ‘Que el mañana sea bueno’ (Wild Punk). Un disco que, con algo de suerte, les podría hacer explotar su popularidad por todo el país, y a nivel Amaral. Porque a ellos, a Eva y Juan Aguirre, suena en buena medida este primer largo de esta banda de Granada comandada por Raúl Bernal, experimentado músico que ha militado o milita en Grupo de Expertos Solynieve y en las últimas bandas de José Ignacio Lapido (091) y Loquillo, por ejemplo. Por aquí le conocíamos también por su interesante proyecto músico-poético Jean Paul.
Junto a él integran Dolorosa la vocalista Natalia Muñoz y otro célebre músico de la ciudad, Antonio Lomas, ex-Lori Meyers y también miembro de Grupo de Expertos Solynieve. Completan la banda Fran Ocete y Chesco Ruiz, y todos juntos reflejan esas influencias de «Timber Timbre, Cat Power y Barbara Lynn» que mencionan en su nota de prensa. Sin embargo, Dolorosa no pueden (o no quieren) apartarse del poderoso influjo de la historia musical de su ciudad y en algunos momentos afloran ecos de Los Ángeles, los propios 091 o coetáneos (comparten la influencia country que ya hay en GESYN, por ejemplo).
Como decíamos, la proyección de sus canciones apunta alto: la poderosa ‘Dominar el tiempo’ arranca con la solidez de unos León Benavente o los Amaral más clásicos, siempre apoyados en las voces dobladas de Natalia y Raúl, aunque canciones como la titular evocan el espíritu fronterizo de unos Calexico. Precisamente hoy, jueves 23 de febrero, Dolorosa presentan su debut en el Teatro Alhambra de su ciudad.
Lo peor de la saga ’50 sombras de Grey’ ha sido siempre lo poco sexy, lo recatada que es. Lo adaptada que está para un público generalista de todas las edades, incluyendo aquel que usara hace décadas palabras como «picantona» o «subidita de tono». Da cosica. Hay gags de Martes y 13 más arriesgados. Una nueva muestra es la nueva banda sonora para la segunda parte, que es número 1 mundial, pero que como la película, no da para paja, mucho menos para un polvo y mucho menos para un polvo salvaje con ínfulas de sadomasoquismo como era la idea. ¿De verdad que no había nada mejor que un tema de tropical house random de Kygo?
Toda esta moda deja algunas preguntas en el aire, del tipo: «¿Cómo puede vender tanto una banda sonora con música erótico-sensible?» «¿De verdad es para follar?» «¿Para qué la usarán si no?» «¿Quizá para pensar en follar?» «¿De verdad la gente se pone música para follar?» ¿»De verdad la gente que ve ’50 sombras más oscuras’ follará»? En caso de que sí uses música para esto, aquí van 10 sugerencias como acompañamiento que pueden resultar desacertadas (o no), pero igual, para alguien, funcionan mejor como fondo que una baladita de Sia.
Suede / Coming Up (1996)
Lo más sorprendente de la banda sonora de esta película es lo sumamente downtempo que es. Parece que todo el mundo tiene asumido que el único sexo posible es el pausado, un coito suavecísimo lleno de amor y caricias. Lo cual está muy bien. Pero hay gustos, parafilias, apetencias, preliminares, etapas en una relación y un largo etcétera disponible a mano de hasta el ser menos sexual del planeta. No todo son noches de blanco satén ni cantantes de R&B sufriendo muchísimo. Un sexo sucio y salvaje es posible, de hecho se suponía que era el que planteaba la película, y una opción excelente es este disco que se abre con dos personas jactándose de ser basura (‘Trash’), con momentos desbocados (‘Beautiful Star’), de subidón (‘Starcrazy’) e incluso otros más románticos sobre follar en el mar (‘By the Sea’). Desde luego, invita a dar un paso más allá de Zayn y Swift.
Arctic Monkeys / AM (2013)
En la línea rockera, ‘Sticky Fingers’ de los Rolling Stones (1971) tiende a aparecer en las listas sobre mejores discos para follar. Ha de ser por su portada, porque ‘Brown Sugar’ puede funcionar, pero para cuando llegue ‘Sway’ (pista 2) y sobre todo ‘Wild Horses’ (pista 3), tendrás un problema. Si ya has terminado, peor imposible. Si no has terminado, el gatillazo está asegurado. Mejor opción es el último disco de Arctic Monkeys. Alex Turner lo tiene, tanto la voz a lo crooner como el sex appeal, y el disco, salvo alguna excepción, presenta una combinación de ritmos medios y rápidos y melodías sexys y decadentes -para bien- bastante ad hoc. También tienen un disco llamado ‘Suck It And See’…
Marvin Gaye / Let’s Get It On (1973)
Otro que no falta en las listas de mejores discos para follar es Marvin Gaye. Yo tengo mis dudas: el componente social está clavado en muchas de sus canciones y yo no puedo hacerlo mientras alguien canta sobre la guerra de Vietnam, la brutalidad policial y mucho menos «vamos a salvar niños», lo cual descarta su obra maestra ‘What’s Going On’ (1971), pero os deseo buena suerte. La canción idónea ‘Sexual Healing’ está incluida en un disco demasiado ochentoso. Pero este disco es otra cosa. Considerado uno de los álbumes más sexualizados de la historia, se cierra con un tema llamado ‘Just to Keep You Satisfied’ e incluye la controvertida ‘You Sure Love to Ball’. Toda una inspiración para generaciones insaciables y para músicos como Prince, TLC, D’Angelo, Rihanna, Toni Braxton y tantísimos otros que han sonado en equipos de alta fidelidad, ipods y ipads frente a gente en pelota dando lo mejor de sí misma. ‘Let’s Get It On’, un must.
Jane Birkin & Serge Gainsbourg (1969)
El disco hecho de retazos de Jane Birkin y Serge Gainsbourg -para mí no deja de ser una obra maestra pese a incluir demasiadas canciones que ya se conocían- se abre con ‘Je t’aime… moi non plus’. No hace falta decir nada más. Un corte originalmente entonado junto a Brigitte Bardot que tuvo que sortear la censura, ser programado en radios a horas marcianas y en el que sus protagonistas se dedican más que nada a morrearse y de vez en cuando soltar alguna frase, merece todos mis respetos. También está por aquí saludando ’69 année érotique’. Las preciosas ’Jane B’ y sobre todo ‘Manon’ suenan demasiado intensas para este top, pero voy a romper una lanza en favor de los momentos un poco sitcom, como ‘Orang Outang’ o ’18-39′: que se enteren los de ’50 sombras de Grey’ de que follar también es una cosa divertida que puede, que ha, de implicar carcajadas.
Madonna / Erotica (1992)
Madonna tiene una infinidad de canciones sobre sexo, algunas de las cuales nos vienen hoy bastante bien (‘Justify My Love’) y otras son bastante menos morbosas (‘Like a Virgin’). No sé si todo el mundo está preparado para este polvo de 70 minutazos, en el que cabe algún momento de bajona y culpabilidad, como ‘Bad Girl’, pero en sus momentos más sucios, ‘Erotica’ es cerdo como el último cuartucho al fondo de la sauna en el callejón del barrio lleno de antrazos. Además, Madonna es la autora de la mejor crítica que existe sobre ’50 sombras de Grey’, en declaraciones a Billboard: «Me pasé todo el tiempo esperando que pasara algo excitante o duro en lo de la habitación roja. Y me quedé como: «oh, vaya, azotes». También pensé: «no es realista porque ningún chico baja tantísimas veces». Lo siento pero nadie come tanto coño como el tío del libro».
Depeche Mode / Violator (1990)
Si 25 años antes de ’50 sombras de Grey’, Depeche Mode pudieron vender millones de copias de un disco llamado ‘Violator’, es que estábamos preparados para algo más que para un par de azotes. Mucho se perdió y seguramente con motivo en los tiempos de lo políticamente correcto (¿hoy harían un vídeo lleno de prostitutas sin que fuera reivindicativo?), pero si este disco está aquí no es desde luego por su título sino por su contenido. Siempre hubo una perversión brutal en los jadeos de ‘Personal Jesus’, ‘World In My Eyes’ o ‘Halo’ acompañaban e incluso ‘Enjoy the Silence’ llega a la media hora. ¿El tiempo justo? ¿La explosión del amor?
Simian Mobile Disco / Attack Decay Sustain Release (2005)
Underworld (y otras pistas de la banda sonora de ‘Trainspotting’, ellos sí que sabían…), Chemical Brothers, The Prodigy e incluso Die Antwoord pueden ser opciones válidas dentro del mundo de la electrónica, pero este disco es el que es totalmente indisociable del sexo desde que uno de sus singles, ‘Hustler’, estrenara un morboso vídeo en el que un inocente juego tipo teléfono escacharrado se convertía en una orgía de juego del hielo sin hielo capaz de levantar a un muerto. Por ‘Attack Decay Sustain Release’ también cabían ‘Tits & Acid’ (más claro, el agua), la funcional ‘It’s the Beat’ o la ilustrativa y trance ‘Sleep Deprivation’. También tenemos un ‘Hotdog’ y un ‘Love’. No fue por falta de pistas. Saludos a James Ford, que indirectamente ha colocado dos discos en la lista.
Massive Attack / Mezzanine (1998)
El trip hop ha sido tradicionalmente considerado un género adecuado para todo esto de toda la vida, mal que le pese a Geoff Barrow, que no en vano ha ido enturbiando más y más la música de Portishead hasta acercarla al kraut. Massive Attack no son tan problemáticos y me atrevería a decir que ‘Mezzanine’ es el disco más usado para follar de todo el que fuera adolescente durante los años 90. ¿A dónde si no, llevan las ambientaciones llenas de humo y alcohol, los ritmos sincopados, los punteos, las voces de temas como ‘Angel’ o ‘Inertia Creeps’? Massive Attack han ido más allá de unas cuantas «sombras más oscuras»…
Goldfrapp / Supernature (2005)
La discografía de Goldfrapp directamente la podríamos clasificar como dividida entre el amor (‘Felt Mountain’) y el sexo (‘Black Cherry’). ‘Supernature’ muestra que ambos son compatibles en un equilibrio perfecto, con temas que son pura lujuria como el trotante ‘Ride a White Horse’ y ‘Ooh La La’, y otros que son directamente éxtasis como ‘You Never Know’. Hasta el final -en la edición original- ‘You’re My Number 1’ tiene un doble sentido divertido si entendemos de este modo ‘Supernature’.
Vive la Fête / Nuit Blanche (2003)
La obra maestra de electropop (sí, también hay obras maestras de electropop, no solo de rock progresivo) ‘Nuit Blanche’ no está disponible en Spotify, pero por el ritmo perfecto del corte homónimo que abre el disco, el mírame y no me toques de ‘Touche Pas’ o el momento de locura total de ‘Noir Désir’ habrían sido una alternativa exótica para la productora de «50 sombras». Hoy es un buen día para recordar que llegaron antes que Yelle, que podrían aparecer en esta lista perfectamente.
Bonus Track
Que ‘I Remember Yesterday’ se abriera con ‘I Remember Yesterday’ y cerrara con ‘I Feel Love’, y no al revés, dificulta la inclusión de este álbum del 77 en esta lista. El disco de Donna Summer con Giorgio Moroder y Pete Bellotte tiene demasiado de bailar con los brazos en alto, como ‘Love’s Unkind’, y un poco de kitsch, pero no por ello voy a dejar pasar esta obra maestra de pista suelta que parece haber inventado el sexo, siempre a la cabeza de las mejores canciones de los 70. ¿Cómo se las apañó la humanidad antes?