Casi como anticipando que ‘EAEA‘ no iba a marcar su carrera para siempre, Blanca Paloma publicaba otro sencillo hace un par de semanas. El mensaje podía ser que su discografía ni empezaba ni terminaba en Eurovisión, algo que había que recalcar, pues la artista de Elche solo tenía otras dos canciones subidas a las plataformas de streaming.
‘Plumas de nácar’, producida por José Pablo Polo como ‘EAEA’, es completamente diferente, si bien con ciertos elementos en común. El más distintivo es su voz, que en ocasiones se recrea en trucos parecidos. Pero la base y el estilo son otros. Estamos en este caso ante una producción llena de magia new-age, aparentemente inspirada por el Mike Oldfield más espiritual, quizá de nuevo Lorca, quizá Mecano («no tengo aceituna, pero te canto niño como ninguna») o acaso alguna de las músicas meditativas que triunfaron en aquellos años. Ofra Haza o Enigma pueden venir a la mente escuchando los sintes de este ‘Plumas de nácar’, y esto es un piropo, pues no es que muchísimos artistas de éxito estén reivindicando estos nombres.
Para alguien que espere de Blanca Paloma los números de Chanel o Quevedo, está claro que solo queda el camino de la decepción. De la burla, para los más crueles. Sin embargo, podría tener su gracia que su carrera fuera tan sui generis como esto. La lista de artistas españoles que no han levantado cabeza tras su paso por Eurovisión es demasiado larga, y despierta verdadera curiosidad si la artista de Elche podrá hacerse un hueco con este estilo.
Ella, de momento, se mostraba así de entusiasmada ante el lanzamiento de la primera canción que ha co-escrito: «Es una locura pero, en plena aventura eurovisiva, acabo de publicar mi nuevo single «Plumas de nácar», que es un himno a la libertad y la primera canción que he escrito. Nunca olvidaré cuando grabamos mi voz en mi habitación de hotel en Amsterdam, antes del show allí. Estaba cantando dentro del armario con muchas almohadas a mi alrededor. Gracias @josepablopolo, el ingeniero de sonido que quieres ».
Blanca Paloma piensa ya en un álbum, como ha manifestado en varias entrevistas. Exactamente se dice que ultima la grabación de su primer disco y que este verano presentará todas las canciones en una gira que ya tiene varios conciertos cerrados. Será entonces cuando veremos si la balanza se inclina más hacia la vanguardia de Bronquio, el clasicismo de Enya o las reivindicaciones vacuas sobre la libertad de una Cristina del Valle.
Iría a Mallorca Live, que se celebra este fin de semana, solo por ver a los artistas nacionales. Y no hablo de Vetusta Morla ni de Viva Suecia, que ya los he visto muchas veces, y por mucho que sepamos que Vetusta pueden convocar más público que The Kooks este jueves en el festival; y que Viva Suecia amenazan con lo mismo respecto a Chemical Brothers.
La zona media internacional de Mallorca Live está muy bien, con nombres como Bomba Estéreo, Moderat, Chk Chk Chk… y luego está lo de Black Eyed Peas, Bad Gyal o Quevedo. Pero la verdadera curiosidad es ver por primera vez o casi, a muchos de los talentos nacionales que se han curtido durante la pandemia. Los talentos que ya hemos visto en las listas de lo mejor de 2021 y 2022, y que van a marcar el futuro. Mallorca Live ha estado especialmente acertado en la contratación de estos artistas que tienen en común la derriba de todo género conocido. Han tenido mucho ojo y estamos seguros de que muchos de ellos, sin ofrecer quizá el mejor show del día por su falta de experiencia, pueden dar otro salto muy pronto. Te los presentamos, o más bien te los recordamos. Todos son habituales de nuestras páginas.
La Plazuela
La Plazuela han sido número 11 en España con su disco de debut, ‘Roneo Funk Club’. Por si hay duda de que son el grupo de moda, esta semana suben del puesto 71 al 46: recuperan posiciones en lugar de hundirse con el paso de las semanas. Su fusión de géneros nacionales e internacionales, realizada de manera desenfadada y sin pretensiones, ya ha agotado salas de todo el país, y ahora es el momento de ver cómo se desenvuelve al aire libre.
Gazzi
Entre las sorpresas que nos ha dado la electrónica nacional últimamente, GAZZI. Se trata del proyecto de Pablo Jiménez, desde Linares pero afincado en Madrid. A pequeños éxitos en las plataformas de streaming como ‘No sale ya casi la pobre’, se ha sumado hace poco el EP ‘no pasa nada’. Los mejores escenarios de clubs y festivales del país ya le avalan.
Rusowsky
Producciones tan sofisticadas, imprevisibles y excitantes como ‘Dolores’ o ‘mwah :3’, la que escogíamos para nuestra lista de Mejores Canciones 2022, justifican por qué rusowsky está llenando salas de tamaño medio en nuestro país. De momento su último sencillo es ‘brujita’ con Saramalacara.
Ralphie Choo
Ralphie Choo, responsable junto a rusowsky de ‘Dolores’, continúa también con su carrera en solitario. A finales de 2022 apareció en Pitchfork con la sobresaliente ‘BULERÍAS DE UN CABALLO MALO’, y este año le hemos visto en ‘TANGOS DE UNA MOTO TRUCADA’ junto a otro talento imprescindible, el de DRUMMIE.
Rojuu
‘KOR KOR LAKE’ fue el álbum de la consolidación definitiva para Rojuu, que el año pasado entraba por la puerta grande del Sónar, dejando una de las imágenes del año. El artista, que no se ciñe a etiquetas como hyperpop, trap ni sadcore, no ha parado y ahora presenta las canciones de un nuevo EP llamado ‘Salsa Valentina’.
Morreo
Entre los que sí hemos visto en directo y recomendamos, el dúo Morreo. En su caso alternan referentes 70’s que nunca esperaste ver juntos: de la psicodelia internacional a la canción melódica nacional pasando por la música disco o incluso la del destape. Su gira se llama ‘Alegría Club’, debido por un lado a su disco ‘Alegría‘ y por otro a los samples de otros artistas que incorporan durante el tour.
Carlangas
Dejada atrás, de manera inesperada, incluso para él mismo, su andadura con Novedades Carminha, Carlangas ha publicado un álbum en el que sigue la misma línea artística que su banda primigenia. Lo que equivale a decir que en su setlist puede caber el funk, el hip hop, la pachanga o lo que hasta hace poco se llamaba músicas del mundo.
Ghouljaboy
Al margen de su millonaria colaboración con el artista de post-punk Depresión sonora, Ghouljaboy ha estado publicando estos últimos meses sencillos muy variados. Son tan inclasificables como ‘STAR COLLIDER’ o ‘TORNADO!’, una entre el chillwave, el funk, el lounge… y la otra, un drum&bass. Y lo que menos esperábamos: una colaboración veraniega con el bueno de Dent May.
Judeline
Entre los talentos más ambiciosos del R&B nacional, en estos años pasados hemos visto crecer a Judeline. Y tras su fichaje por Sonido Muchacho, recientemente ha dado un paso de gigante con un single doble: el paso de ‘TÁNGER’ a ‘ZAHARA’ era espectacular. Por algo esta suma ya 1,7 millones de reproducciones solo en Spotify. Otra forma de incorporar el reggaeton era posible.
Jimena Amarillo
Otro de los nombres que se han alzado fundamentales en los últimos años es el de Jimena Amarillo. Cuenta con medio millón de oyentes. Tras su macrohit ‘Cafeliko’, hace rato con streamings para que le den el disco de oro, acaba de publicar su álbum ‘La pena no es cómoda’, en el que de nuevo, no se conocen los géneros si no es para derribarlos.
Alien Tango
Aunque si hablamos de derribar géneros, hay que hablar de Alien Tango. El disco que el artista español asentado en Londres ha publicado esta semana, ‘Kinda Happy Kinda Sad’, es de los que va de un género a otro, incluso dentro de la misma canción. A singles tan sólidos como ‘BFF’, han sucedido temas tan espectaculares como ‘Song for FIFA’, que escogíamos estrenar en esta casa.
Blanco Palamera
Pronto habrá novedades del dúo de R&B brumoso Blanco Palamera, pero ya solo por su disco ‘INTIMIDADE’ o por hits primigenios como ‘Sola con mi voz’ y ‘Aire’, merecerían la pena. De momento, su último single, ‘MUNDO PEQUEÑO’, luce como una de sus grabaciones más exóticas y particulares: es un curioso reggae.
Irenegarry
Quizá asociable al R&B, quizá al bedroom pop, quizá a nada en absoluto, Irenegarry está siendo otro de los nombres habituales de nuestras playlists. De hecho, acabamos de escucharla esta semana en el disco de SIMONA. Entre sus mayores hits, el irresistible ‘Dime que me calle’, extraído de su EP del año pasado, ‘Mandona’.
Samantha Hudson & Friends
Como artista balear, Samantha Hudson comisaria el escenario Flexas del próximo sábado en Mallorca lIVE. Además de ella misma, pasarán por allí Joe Crepúsculo, Hidrogenesse con la Banda MM Calviá, Putilatex, La Prohibida con Algora, LVL1, Mueveloreina… y una sorpresa muy especial que merece la pena destacar aparte.
Bonus Track: Loco Mía
Loco Mía han vuelto a la actualidad gracias a un documental tan inaudito como hipnotizante. Tan reivindicativo respecto a la homofobia que se vivió en la época como hilarante. La web del festival no aclara qué formación puede explotar el nombre de Loco Mía a día de hoy tras todo este drama, pero sí ha colgado una imagen de 4 muchachos con los abanicos correspondientes. Los Loco Mía de 2023 se han promocionado en televisión.
Da Souza anuncian su separación a través de un comunicado. Tras más de 10 años en la industria musical, en los que han publicado discos como ‘Salsa agredolça’ (2020) y ‘Dies d’Attrezzo’ (2022) y han pasado por muchos de los festivales más importantes de nuestro país, han decidido decir adiós.
Eso sí, habrá dos conciertos de despedida, que tendrán lugar en Palma el 29 de diciembre y en Barcelona el 26 de enero. Os dejamos con su comunicado:
«Da Souza cierra la persiana. Después de más de 10 años, ha llegado el momento de decir adiós. Han sido años increíbles, hemos podido hacer un montón de canciones, discos y conciertos, y hemos conocido lugares y, sobre todo, gente maravillosa que ahora ya son amigos y familia. En definitiva, hemos crecido y llegado hasta aquí. Estamos muy satisfechos y orgullosos del camino hecho, pero también necesitamos pasar página. Por eso, hemos decidido que nos tomaremos lo que queda de 2023 para ir cerrando esta etapa.
Haremos una pequeña gira en verano que nos hace mucha ilusión. Y, después de eso, hemos preparado dos grandes noches de despedida. Queremos partir de la mejor forma, así que serán dos shows de fantasía, con colaboraciones y mucha emoción:
PALMA – Es Gremi – 29/12/23
BARCELONA – Sala Apolo – 26/01/24
Nos haría muy felices que vinierais todas y todos. Creemos que será muy especial. Finalmente, querríamos dar las gracias. No hay suficientes caracteres en internet como para agradecer una a una a todas las personas que nos han apoyado y nos han ayudado de alguna manera a lo largo de todos estos años. Sois muchísima gente y esperamos iros encontrando pronto para poder abrazaros en directo. Han sido unos años preciosos y es en buena parte gracias a vosotros. Os queremos mucho. Muchas gracias de todo corazón!».
Sería quedarse corto decir que SIMONA ha sido uno de los valores más interesantes de la música urbana durante el último par de años en nuestro país. Porque la escucha de sus múltiples singles desde 2019 revela que la argentina asentada en Barcelona lo que hace es música pop. Lo de urbano se le ha quedado pequeño.
‘ESFERA DE AMOR’ es su primer álbum y en verdad el reggaeton se asoma por aquí muy por los pelos. Apenas hay rastro de aquello que conocimos como trap, salvo en algún beat. En sus singles más significativos, lo que nos ofrece este disco es la fiesta 90’s que Azealia Banks nos está negando desde ‘Broke With Expensive Taste‘, pues es a ritmos house a lo que suenan hoy por hoy los singles principales de SIMONA.
‘Shampoo’ y ‘PLUSH’ han sido adelantos excelentes en ese sentido, bajo la producción de Sr.Chen, como todo el disco, y se ha reservado para la última plaza de la secuencia el tema titular, otra fiesta procedente de la década de Snap!, Whighfield y Haddaway. Solo que más influida por la Björk de ‘Debut’.
Después, hay muchos matices. ‘ADENTRO DE MÍ’ se sumerge en el drum&bass, ‘DUELO’ con Irenegarrry y AMORE en el R&B, y ‘LLAGA VERDADERA’ en los ritmos funk brasileños, mientras que el comienzo de ‘Esfera de amor’ es todo un tiro, con 3 pistas que parecen hilvanadas: la evocadora y minimalista ‘COSTE’, ‘POLIDRAMA’ (la primera que levanta esto) y la machacona ‘ÁMATE’.
SIMONA nos habla en esta obra sobre amor por una misma, sensualidad y sexo; y como si esto último fuera indisociable de cierto sentido de la culpabilidad en medio de una ola de ultraderechismo, la artista introduce la cuestión política. ‘MELONI’ es su dardo contra la hipocresía de la dirigente italiana, tomando un discurso suyo anti-LGTB+ pronunciado nada menos que en un mitin de VOX. «Abro la webcam y me toco / ¿Quién se ha conectado? Tu padre» es la respuesta de SIMONA.
Este tema se sucede, por otro lado, con un guiño al folclore clásico latinoamericano que no vimos venir, el de ‘TRIGAL‘, una adaptación de Sandro, una estrella de la canción melódica argentina. Y es en ese tramo del álbum donde el discurso de SIMONA se enriquece. Lejos de quedarse en ser una cantante que quiere pegarse con un reggaeton (que algo de eso hay en ‘NO ME GUSTA COCINAR’ con Broke Carrey) o conformarse con un disco que valga para la cultura ball casi tanto como ‘RENAISSANCE’ de Beyoncé (que también); a esa altura ‘ESFERA DE AMOR’ se expande en varias vías. La música disfrutona de SIMONA admite tanto un tema clásico de otro siglo como otro 200% político y actual.
DCODE confirma hoy los primeros nombres que formarán parte de su próxima edición, la undécima, que tendrá lugar el sábado 9 de septiembre en el Campus de Universidad Complutense de Madrid. JENESAISPOP es medio oficial del evento.
Entre los nombres anunciados destaca especialmente el de Lewis Capaldi. El artista suspendió recientemente sus dos conciertos en España por motivos médicos. Después, Capaldi reubicó ambas fechas y la de Madrid cayó el 9 de septiembre: la fecha por tanto ya se conocía, no así el recinto. Hoy descubrimos que DCODE acogerá el concierto.
DCODE contará con otro nombre internacional de altura, el de Tom Odell, cuyo éxito ‘Another Love’, ya histórico, publicado hace 10 años, se resiste a morir y continúa entre los más escuchados en el mundo a día de hoy. Odell presentará nuevo disco, ‘Best Day of My Life’.
También figuran entre los artistas confirmados los suecos Mando Diao, y en DCODE podremos asistir a la rave de Zahara, al cierre de gira de Carolina Durante y a los conciertos confirmados de Miss Caffeina, Mother Mother, Cariño o Sezy Zebras. Completan el cartel Black Honey, Supercremalleras, Gilipojazz y Merino.
Las entradas para DCODE 2023 saldrán a la venta este viernes 19 de mayo a partir de las 10 horas en la web del festival con precios especiales de lanzamiento: un cupo limitado de entradas generales podrá adquirirse por 50 euros + gastos. Las entradas VIP tendrán un precio de 100 euros + gastos y permiten el acceso prioritario al recinto y el uso de la zona VIP, que cuenta con bar, zona de restauración propia, hamacas y una plataforma elevada con cómodos asientos desde donde disfrutar de los conciertos.
Róisín Murphy da hoy los detalles de su nuevo disco. ‘Hit Parade’ sale el 8 de septiembre, se compone de 13 cortes y la portada es la que veis. ‘CooCool‘, el primer single, ocupa la pista 2 en la secuencia, y ‘The Universe’ la pista 3.
‘The Universe’ es el nuevo single que se estrena hoy. En la línea de ‘CooCool’, Róisín y el productor DJ Koze entregan una innovadora revisión del R&B clásico de los 60 y 70 y ‘The Universe’ suena como la versión robotizada de Al Green o Minnie Ripperton. ‘The Universe’ también es una de las canciones más inmediatamente accesibles de Róisín Murphy.
En la Canción Del Día de hoy, Róisín propone, además, una canción curiosamente veraniega, y no solo por las luminosas melodías de guitarra que contiene la grabación. La letra de ‘The Universe’ viene cargada de referencias al mar, a la navegación, a una barca que Róisín no deja de remar y al amanecer. En ‘The Universe’, Róisín anda naufragada en el «multiverso» pero parece que, en compañía de la persona amada, el mundo le sonríe.
‘Hit Parade’ será el primer disco de Róisín desde 2020: aquel fue el año que publicó ‘Róisín Machine‘, un disco que definitivamente relanzó su carrera: hoy 4 de sus temas sobreviven entre los 10 más escuchados de la artista en Spotify.
1. What Not To Do
2. CooCool
3. The Universe
4. Hurtz So Bad
5. The House
6. Spacetime
7. Fader
8. Free Will
9. You Knew
10. Can’t Replicate
11. Crazy Ants Reprise
12. Two Ways
13. Eureka
Anohni and the Johnsons han anunciado su primer álbum de estudio en 13 años. ‘My Back Was a Bridge For You to Cross’ se pone a la venta el 7 de julio con otra de esas portadas icónicas que suele traer la banda de Anohni, ahora compuesta por un retrato en blanco y negro de la activista y drag queen Marsha P. Johnson, cuyo apellido inspiró el nombre del grupo.
El quinto disco de Anohni and the Johnsons (el primero desde ‘Swanlights‘) está inspirado, en parte, en ‘What’s Going On’, porque el disco de Marvin Gaye de 1971 incluye «canciones que respondieron a preocupaciones globales y ambientales por primera vez hace cincuenta años».
Marvin Gaye es una influencia evidente en el primer single de ‘My Back Was a Bridge For You to Cross’. Anunciado hace días, ‘It Must Change‘ revela hoy un sonido de R&B y soul clásico que remite al de ‘What’s Going On’. Es nuestra «Canción del Día» hoy.
En la letra, ANOHNI reclama un cambio, su espacio, su dignidad, su derecho. “Tiene que cambiar, el modo en que me hablas, las cosas que me haces, el modo de dejarme, las semillas que me das, tienen que cambiar”. Una estructura repetitiva y envolvente que ciertamente emparenta con Marvin Gaye como pretende, también a través de unos bonitos arreglos de cuerda, el ritmo que marca la insistente batería o incluso el recitado de ANOHNI. Un regreso a la canción convencional tras una etapa dedicada a la experimentación, e incluso de silencio, después.
El vídeo de ‘It Must Change’ está protagonizado por la activista trans Munroe Bergdorf, quien «tanto ha hecho por la sociedad británica». Anohni considera a Munroe un ejemplo de «dignidad y de coraje ético».
Tracklist:
01 It Must Change
02 Go Ahead
03 Sliver Of Ice
04 Can’t
05 Scapegoat
06 It’s My Fault
07 Rest
08 There Wasn’t Enough
09 Why Am I Alive Now?
10 You Be Free
Si dentro de 50 años se hace una película ambientada en los 2000 es bastante probable que para transportar al espectador a esa época utilice una canción de los Black Eyed Peas. Temas como ‘Where Is The Love’, ‘Pump It’ o ‘I Gotta Feeling’ funcionan como una cápsula temporal inmediata a un momento concreto. Sin embargo, su música no está tan anticuada como cabría esperar. Los Black Eyed Peas, que este viernes 19 de mayo actuarán en el Mallorca Live Festival, siguen siendo sorprendemente vigentes y de hecho algunos de los mayores hits de su carrera son del último par de años. El secreto de su éxito consiste en no gustarle en particular a nadie y, a la vez, gustar enormemente a la masa.
Sus dos primeros discos, lanzados a finales de los 90, los presentaban como una versión desdentada de los Fugees: hacían un hip hop inofensivo con influencias de The Roots, De La Soul y A Tribe Called Quest. Aquellos dos álbumes vendieron en torno a 200.000 discos cada uno. Todo cambió en 2003 con el fichaje de la cantante Fergie (la adaptación humana de una Bratz) para su tercer disco, ‘Elephunk’. El éxito global de ‘Where Is The Love’ transformó la ética, la estética y el sonido de la banda y, lo que es más importante, les dio dinero. Mucho dinero. A partir de ese momento, los Black Eyed Peas se convertirían en el grupo que persigue el éxito comercial con más descaro y menos vergüenza de toda la industria del pop americana.
‘Where Is The Love’ era una recreación en clave hip hop del espíritu buenista de Live Aid, una especie de We Are The World para fans de Britney Spears, un himno para la sociedad del United Colors of Benetton. Los variopintos orígenes étnicos de la banda (will.i.am es afroamericano, apl.de.ap es filipino-americano y Taboo es mexicano/nativo americano) encajaban con ese cajón de sastre new age que en los 90 se denominaba “Músicas del mundo”, sencillamente porque ese fue el nombre que le puso El Corte Inglés a la estantería donde colocaba todos los discos que no tenían cabida en el resto de secciones. En “Músicas del mundo” estaban Enya, Enigma, los Cantos gregorianos de los Monjes de Silos. Pues bien, BEP era como si la sección de “Músicas del mundo” se hubiera tomado un vodka con Red Bull. “Un grupo ‘urbano’ puede penetrar en el mainstream cuando el único miembro que resulta amenazante es una chica blanca alocada y los Black Eyed Peas han cimentado su éxito en ello”, observaba la crítica de hip hop Kathy Iandoli.
El mensaje de ‘Where Is The Love’ (“la paz en el mundo” y “el amor lo puede todo”) rompía con el espíritu crítico y antisistema de los raperos de la época, pero al menos tenía un mensaje. El resto del repertorio de Black Eyed Peas no tiene mensaje alguno. Incluso algunas de sus canciones se limitan a a encadenar palabras (u onomatopeyas) sin demasiado sentido semántico con el único objetivo de no ofender, no escandalizar y por encima de todo sonar bien. Son capaces de rimar “I’m interested in the long haul” con “Come on girl, yee-haw!”, “Baby tonight’s like fuego” con “We ‘bout to spend the dinero” o “Ring-A-Ling” con “Ding-A-Ling”. La música de BEP apela al mínimo común denominador de la especie humana. Está concebida para hacer mover el esqueleto a la gente que dice cosas como “juernes” o “yo hasta que no me tomo un café no soy persona”. Es decir, es música para todo el mundo y para nadie.
Un buen ejemplo es el segundo single de ‘Elephunk’, ‘Let’s Get Retarded’ (en su versión para radios, se retituló ‘Let’s Get It Started’): enseguida se convirtió en un gancho para eventos deportivos, fiestas de instituto de películas adolescentes y el iPod de las personas blancas que querían comportarse como negras. ¿Qué clase de persona es capaz de cantar un himno buenista por la paz en el mundo en plan Unicef y a continuación bailar como un energúmeno con una canción titulada «Hagamos el subnormal»? Pues la mayoría de personas, la verdad.
El siguiente single, ‘Hey Mama’, sampleaba una de las canciones más famosas del mundo, ‘Mais que nada’ de Sérgio Mendes, e inauguraba un rasgo característico de la música de los BEP: sus samples no eran pequeños detalles sutiles, sino la base machacona toda la canción. La tradición del hip hop insertaba segmentos de canciones antiguas para recontextualizarlos y darles otro significado, en un ejercicio posmodernista que además contenía una intención social simbólica: a través el uso de samples, se reescribía la historia y se la aplicaba al presente. Pero los BEP no. Ellos los espoleaban, los metían a cholón y los convertían en el gancho principal de su canción. Esto se observa claramente en el single del siguiente álbum de la banda, ‘Monkey Business’: no es que ‘Pump It’ recontextualize elementos de ‘Misirlou‘, el clásico surf rock de Dick Dale repopularizado por Pulp Fiction 10 años antes, es que directamente lo explota de manera histérica.
El tercer single, ‘My Humps’, ha sido tachada por varios críticos como una de las canciones más estúpidas de la historia del pop. Se trata, esencialmente, de una oda al culo de Fergie (lo de hump, la joroba de un camello, es un símil) y su estribillo consiste en repetir “my hump, my hump, muy hump, muy hump” hasta la extenuación. Fergie se muestra encantada de que los tíos le miren las jorobas, de que le compren cosas caras y que le pregunten: “¿Qué vas a hacer con todo ese culo, todo ese culo dentro del vaquero?” (la respuesta es: “Voy a hacer que te lo curres”). En un momento dado, ella celebra que “a los chicos les encantan mis bultos de chica”.
La discográfica no tenía previsto lanzarla como single, pero desde el principio fue una de las canciones más descargadas de ‘Monkey Business’ en iTunes (algo similar a lo que ocurriría después con ‘Someone Like You’ de Adele). Y así, internet democratizaba el mercado discográfico. Alanis Morissette hizo una brillante parodia de ‘My Humps’ y, en cierto modo, aquel hit supuso el punto álgido (o todo lo contrario, según se mire) de la cultura dosmilera del hip hop obsesionado con los culos, el dinero y la fiesta que se regodeaba en el machismo, el capitalismo y la apropiación cultural. Cada vez que se quiere caricaturizar aquel fenómeno, como Lily Allen en «Hard Out Here For a Bitch», el principal referente es ‘My Humps’, excepto porque en realidad ‘My Humps’ ya parece una parodia.
El cuarto single, ‘Don’t Lie’, era un medio tiempo reggae que confirmaba que ‘Monkey Business’ no era tanto un álbum como una playlist en la que había un poquito de cada cosa para todo el mundo. El arte visual del libreto del CD consistía en fotos de los contratos de la banda, sus exigencias (agua a temperatura ambiente) y sus extractos bancarios (¡de cero dólares a 250.000 en solo 10 años!), además de una explicación del título del álbum: “La gente pasa de verte como una persona a verte como un producto”. Vaya, ¿por qué será?
Esa falta de vergüenza es una constante en la trayectoria de los BEP. Hacia finales de los 2000 el hip hop parecía de capa caída y ellos saltaron sin pudor como las ratas que abandonan un barco hundiéndose: en 2009, su quinto disco ‘The E. N. D.’ saqueó los sonidos electrónicos que triunfaban en Europa gracias a Djs-productores como David Guetta o Calvin Harris y un género que entonces empezaba a llamarse EDM.
(Inciso: las siglas EDM, electronic dance music, ya existían antes de los 2000, pero el crítico musical de The Guardian Simon Reynolds las aplicó a un nuevo tipo de dance: ese que había saltado de las discotecas a los estadios. Su energía era mucho menos minimalista, más sentimental y más orientada al subidón. Aunque coge estructuras y acordes del pop, el EDM se desmarca de la canción tradicional porque el momento álgido no es el estribillo sino la explosión de ritmo. Ejemplos obvios son ‘We Found Love’ de Rihanna o ‘Work Bitch’ de Britney. El máximo representante del EDM acabaría siendo Avicii).
‘The E. N. D.’ arrancaba con la voz computerizada de will.i.am explicando: “Todo lo que te rodea está cambiando. Nada permanece. Esta versión de mí mismo no es permanente. Mañana seré diferente. La energía nunca muere”. El disco incluía ‘Now Generation’, un canto a la necesidad de los millennials de conectar con los demás: “Búscame en iChat, me flipa todo lo http, Myspace es tu espacio, Facebook es el nuevo lugar, Google es mi profesor, búscalo en Wikipedia”. Puede considerarse un mensaje o, como en la mayoría de canciones de los BEP, puede considerarse una retahíla de palabras.
«Si las estrellas del pop fueron vistas durante décadas como marionetas de la industria, ahora se habían convertido directamente en robots»
‘Boom Boom Pow’ fue el primer single de ‘The E. N. D.’ y el primer número 1 de los Black Eyed Peas en Estados Unidos, posición que ocupó durante 12 semanas. Es una canción en la que todas las voces están explícitamente manipuladas digitalmente y en la que las letras importan mucho menos que la base rítmica. Es una canción que, al escucharla, te muestra sin tapujos el proceso de laboratorio que hay detrás de ella. Si las estrellas del pop fueron vistas durante décadas como marionetas de la industria, ahora se habían convertido directamente en robots (el paradigma de esto fue Nelly Furtado, que en una transacción faustiana, renunció a su identidad artística para colaborar con Timbaland y conseguir un puñado de hits que, sin embargo, hundieron su carrera porque los podía haber cantado cualquiera). Por eso ‘Boom Boom Pow’ representa el cambio de paradigma que el pop estaba viviendo en aquellos años: las voces, las melodías y las letras perdían importancia respecto al sonido de la canción. Esto hizo que ahora el productor fuese la estrella y por eso muchos oyentes casuales, y no especialmente melómanos, empezaron a familiarizarse con nombres como Red One, Timbaland, David Guetta, Neptunes, Max Martin o Calvin Harris, que hizo historia al exigir crédito titular como artista junto a Rihanna en ‘We Found Love’. Esta preponderancia del productor se ha mantenido hasta hoy con figuras como Bizarrap o Jack Antonoff. Y entonces llegó ‘I Gotta Feeling’.
Ugh.
‘I Gotta Feeling’ es una canción extrañísima. En ningún momento queda claro qué parte es estribillo y qué parte es estrofa, pero eso tiene una sencilla razón: ‘I Gotta Feeling’ no es una canción. Es un jingle publicitario, un estado de ánimo, un bucle de TikTok antes de que TikTok existiera siquiera. Está en todo momento a punto de ser una canción, pero nunca lo es. ‘I Gotta Feeling’ entendía cómo el público consumiría la música en la década siguiente, en la que la gente iría poco a poco dejando de escuchar música en la soledad de su habitación y los beneficios económicos estarían en los eventos, los festivales y las macrodiscotecas. Es una canción que tiene sentido escuchar si estás rodeado de cientos de personas.
«‘I Gotta Feeling’ no es una canción. Es un jingle publicitario, un estado de ánimo, un bucle de TikTok antes de que TikTok existiera siquiera»
‘I Gotta Feeling’ reemplazó a ‘Boom Boom Pow’ en el número 1 estadounidense y pasó allí 14 semanas. Aquel verano era imposible escapar de ella. ‘I Gotta Feeling’ sonaba en discotecas, en bodas, en centros comerciales, en verbenas, en manifestaciones, en el iPod de los runners, en el Orgullo, en partidos de fútbol, en ferias, en reality shows, en tiendas de ropa, en fiestas universitarias, en flash mobs y en Kiss FM. Y tenía el poder de causar el mismo efecto en las pistas de baile de Los Ángeles, Bombay o Segovia. Era el equivalente a ‘Viva La Vida’ si ‘Viva La Vida’ tuviese un conejito de Playboy tatuado en la ingle. La canción más “lolorololo” en no incluir un “lolorololo”. Aunque sea un uptempo, es imposible de bailar porque no está concebida para bailar: está hecha para que todo el mundo, los que saben bailar y los que no, se vengan arriba; está hecha para ese punto de la noche en el que vas tan borracho que no eres capaz de mantener el ritmo pero sí de gritar “¡Mazel Tov!” como si no fueras de Palencia.
Es un pop agresivamente festivo, irritantemente pegadizo y ridículamente contagioso. Fíjate la próxima vez que la escuches en una discoteca (y, a pesar de ser de hace 14 años, es probable que te ocurra en las próximas semanas) y observarás que ‘I Gotta Feeling’ consigue que todo el mundo entre en un trance eufórico como en una especie de éxtasis tribal. ‘I Gotta Feeling’ consigue que te rindas por completo a ella, electrificando una parte del sistema nervioso humano que hasta los mayores hits del pop se conforman con cosquillear.
La clave de todo esto es la filosofía misma de los Black Eyed Peas. Para ellos, la fiesta en un fin en sí mismo. Y por tanto su música tiene que ser inmediata, no complicada. Son tan literales que tienen una canción titulada ‘Party All The Time’. Sus oyentes potenciales son todo el mundo, pero especialmente la gente que dice “fiestuki” o “fiestón”. Hacían música eufórica para años eufóricos, para la época en la que Barack Obama empezaba su primer mandato y el happy pop de Katy Perry ponía banda sonora al entusiasmo colectivo pre-crisis.
Will.i.am, cuya inspiración creativa era tan desbordante que produjo hits para Britney Spears, Cheryl Cole o Pussycat Dolls, incidía mucho en la importancia de los negocios y la tecnología. Él era, por encima de todo, un emprendedor. Y ‘The E. N. D.’ no era tanto un disco como una empresa, en la que mezclaba todo lo que hubiera que mezclar para seducir a las masas: pop, hip hop, dance, funk, r&b, disco, soul, bollywood. Lo que hiciera falta. Durante los 2000 la juventud todavía estaba fragmentada en tribus urbanas (emos, heavies, bakalas, raperos, poperos, gays fans de divas), pero grupos como BEP ofrecieron un hilo musical homogeneizador: al darle a todo el mundo algo que le podía gustar, hicieron que a todo el mundo le gustase lo mismo. Durante décadas, la popularidad del pop se medía en base a las ventas del mercado, pero ahora que no se vendían discos el éxito necesitaba otros parámetros. Los BEP entendieron que el nuevo concepto del éxito radicaba en convertirse en el fondo de armario. No influyeron en el cambio de paradigma, pero supieron adaptarse a él: el pop ya no es banda sonora de los cambios sociales, sino un artefacto para evadirse de ellos.
‘The E. N. D.’ arrasó de tal manera que al año siguiente el grupo lanzó ‘The Beginning’, una colección de descartes liderada por ‘The Time’. Normalmente los artistas que sampleaban trozos de cantantes antiguos recurrían a canciones poco conocidas, pero ellos no. Los Black Eyed Peas se sacaron la chorra y reprodujeron el estribillo de una de las canciones más famosas del siglo XX, ‘(I’ve Had) The Time Of My Life’ de la banda sonora de ‘Dirty Dancing’. Hoy esa es la norma. En el pop comercial samplear ya no consiste en extraer unos segundos para darles otro sentido, sino coger tal cual melodía de efectividad comprobada y plantarla en el estribillo para no tener que componer un estribillo. Si Hollywood lo hace constantemente con los remakes, ¿por qué no hacerlo también con la música pop?
«Habrá quien considere a los Black Eyed Peas un Whopper, pero en realidad se parecen más al pollo: siempre están ahí, pegan con todo y sin ser la comida favorita de nadie, nunca molestan»
La colaboración de BEP con J Balvin, ‘Ritmo’, es un ejemplo de esto (samplea ‘The Rythm Of The Night’ de Corona), pero también ocurre con ‘Mamacita’ feat Ozuna (‘La Isla Bonita’ de Madonna) o ‘Vida Loca’ feat Nicky Jam (‘U Can’t Touch This’ de MC Hammer). Los dos últimos discos de BEP, ‘Translation’ y ‘Elevation’, están llenos de colaboraciones con artistas latinos como Shakira, Maluma, Daddy Yankee, Anitta, un volantazo teniendo en cuenta que durante sus dos primeras décadas de carrera el grupo no colaboró con ningún artista latino. El motivo no es sutil. La música de BEP siempre ha sonado al resultado de un estudio de mercado, hacían hip hop cuando ese género era el que más vendía, se pasaron al dance con el auge del EDM y ahora se han empollado las estadísticas de Spotify y saben que la música latina es la más escuchada del planeta. Habrá quien considere a los Black Eyed Peas un Whopper, pero en realidad se parecen más al pollo: siempre están ahí, pegan con todo y sin ser la comida favorita de nadie, nunca molestan.
En 2009 se viralizó el mash up de DJ Earworm en el que mezclaba en cinco minutos las canciones más exitosas del año. ‘I Gotta Feeling’, claro, era una de las principales. Y da la sensación de que los BEP llevan desde entonces haciendo música con el objetivo de encajar en el mash up anual de DJ Earworm. En Double D’z, una secuela de ‘My Humps’ centrada ahora en las tetas, repiten “Holy Fuck” mil veces antes de proclamar “Ese cuerpo tuyo es absurdo, voy a necesitar ver ese cuerpo, haz twerking para mí”. En ‘Jump’ emplean la “voz de texto” que está tan de moda en TikTok. En ‘In The Air’ repiten hasta la saciedad “Put your hands in the air”. Porque los Black Eyed Peas son lo que son. Son un grupo que, en su última gira, animaban a los asistentes a descargarse una app que al abrirla te permitía ver el concierto a través de la pantalla del móvil llena de filtros de corazones y pirámides. O sea, Andrés Calamaro pide que por favor no saquen los móviles y disfruten de la experiencia estando presentes en el momento, mientras que Black Eyed Peas crean una app para que todo el mundo saque su móvil. Se trata de un grupo que hace música para ese tipo de persona. Esa que se pasa el concierto grabando vídeos en una calidad de mierda que jamás volverá a ver y que solo sirven para que la gente que está detrás de ella no vea nada.
«Black Eyed Peas parece un grupo creado por una inteligencia artificial al que le han metido las palabras pop, dance y hip hop»
En 2014 fui al concierto de los Black Eyed Peas en el Vicente Calderón, con David Guetta como telonero. Resultaría imposible clasificar a los asistentes. Había familias, chonis, machirulos, pijos, parejas que parecían sacadas de un sktech de Pantomima Ful, grupos de chicas con actitud de despedida de soltera, maricas de 20 años, maricas de 50 años, gente tatuada, gente repeinada. En aquel momento Fergie todavía era la cantante de BEP, pero tras su marcha en 2017 la trayectoria del grupo apenas se ha visto alterada: entre sus cinco canciones más escuchadas en Spotify y en YouTube, hay dos de su última etapa (‘Ritmo’ con J Balvin y ‘Girl Like Me’ con Shakira), porque BEP ya existen por encima de cualquiera de sus miembros (excepto el productor will.i.am), los Black Eyed Peas son un concepto en sí mismo. Un grupo que parece creado por una inteligencia artificial al que le han metido las palabras pop, dance y hip hop.
En el mundo de BEP todo es abstracto. La paz. La discoteca. Las personas. Todo es una idea que reemplaza al original. Y por eso se puede aplicar a cualquier sociedad, a cualquier discoteca y a cualquier persona. ¿Dónde está esa discoteca tan chula sobre la que siempre cantan? Pues donde tú quieras. Es posible que la música de los Black Eyed Peas vuelva a la gente más tonta, pero también más feliz. Y sí, sus canciones sobre estar vivo suenan artificiales, ¿pero acaso estar vivo en el siglo XXI no se siente profundamente artificial?
Juan Sanguino es autor de 3 libros sobre cultura pop que podéis comprar en la tienda de JENESAISPOP.
Goldfrapp cuentan con una de las mejores discografías del pop contemporáneo. Ahora, su vocalista, Alison Goldfrapp, ha decidido lanzar su primer disco en solitario, 25 años después de meterse en un estudio de grabación por primera vez. Cuenta que las circunstancias le han obligado a hacerlo, más o menos, pues ‘The Love Invention‘ es un disco creado durante el confinamiento. En él, Alison nos invita a su propia discoteca de puro glamour, sofisticación y deseo. Lo presentará en Primavera Sound en breve.
¿Por qué sacaste dos remixes de ‘Digging Deeper’ y ‘Fever’ antes de las versiones originales?
Mi intención ha sido hacer un disco animado y rítmico, y la música dance siempre me ha encantado. Siempre he querido hacer un disco así. Quería que también los remixes formaran parte del proyecto, que no fueran una cosa separada. Históricamente, los remixes han salido mucho tiempo después que el disco y se han hecho rápido, sin prestarles demasiada atención, y quería que esta vez fuera diferente. El sello (Skint Records) me sugirió sacarlos primero y me pareció una idea interesante porque, así, los remixes parecen más conectados al disco. Ha sido un experimento realmente, y ha sido divertido hacerlo. En los foros la gente no se enteraba de si esas canciones iban a aparecer en el disco o no…
Sí, entiendo que fuera un poco confuso.
‘Black Cherry’ acaba de cumplir 20 años, le has dedicado un post… ¿Ha sido una referencia o en absoluto?
No, para nada… Evidentemente hay parecidos porque soy yo quien ha hecho esos dos discos, pero no ha sido una influencia directa.
¿Cómo ha sido trabajar con Richard X y James Greenwood en comparación con Will Gregory?
Ha sido muy diferente. Will y yo solo trabajamos si estamos juntos en un estudio, pero este disco se ha hecho en el confinamiento, la mayor parte lo he escrito sola intercambiando archivos con un técnico. Cada uno de nosotros ha trabajado en él por su cuenta y luego los tres nos hemos ido juntando. Yo he estado en el estudio de James Greenwood en Margate, en el sur de Londres, y en el estudio de Richard X, pero lo curioso es que cuando nos hemos podido reunir los tres hemos seguido trabajando por nuestra cuenta, por costumbre del confinamiento. He aprendido mucho de la experiencia…
Dices que escribir este disco te ha ayudado a confiar más en ti misma. ¿En qué sentido?
Con el confinamiento me tuve que montar un estudio en casa y tuve que trabajar sola desde casa. Al principio me resultó muy raro, no sabía si iba a poder hacerlo, pero con el tiempo aprendí a pensar de otra manera y a hacer cosas que antes pensaba que no podía hacer por falta de tiempo o por no poder encajarlas en ningún lugar.
¿Cómo recuerdas esos primeros días?
Hacía cosas muy básicas. También fui al estudio de una amiga.
Al principio querías sacar un EP porque un disco entero te parecía demasiado, pero cuentas que de repente el sello empezó a pedirte más canciones. ¿Cuáles fueron las primeras que escuchó?
‘The Beat Divine’ es una de ellas, y ‘NeverStop’.
El disco se centra en el deseo, y has dicho que has querido mandar el mensaje de que las mujeres de tu edad, no solo las chicas jóvenes, sentís deseo sexual.
Evidentemente es una cosa muy personal y cuando escribo, escribo sobre cosas que me afectan al mismo tiempo, pueden ser dos o tres cosas a la vez. Es una cosa que me sale del corazón, es mi observación de mí misma y de las cosas que pasan a mi alrededor, y que por tanto se filtran en la música y en las letras.
El cambio climático ha inspirado ‘Fever’. ¿Es un tema que te preocupa?
Siempre he pensado en el cambio climático. Es un tema que está presente en ‘Felt Mountain’ o en canciones de Goldfrapp como ‘Strict Machine’. Me interesa mucho la relación entre los humanos y la naturaleza, y pensar cómo nos vemos los humanos dentro de ella.
¿De qué manera tu colaboración con Röyksopp ha marcado este nuevo camino?
Quería trabajar con gente nueva, así que les propuse colaborar y me respondieron enseguida. Cuando les contacté me emocionó la idea de viajar a Noruega y trabajar con ellos, pero por el confinamiento no pudo ser. Este fue el momento en que me tuve que montar un estudio en casa. Me encantaría volver a trabajar con ellos. Les conocí a principios de este año, nunca nos habíamos visto, y me cayeron muy bien.
Han sacado un disco triple hace poco…
Sí, cuando me lo dijeron les respondí: «¡Tíos, con lo difícil que es hacer un disco, vosotros hacéis tres!»
Slowthai, uno de los raperos más prestigioso de Reino Unido, autor de discos como ‘Nothing Great About Britain‘, ‘TYRON‘ o este año ‘UGLY‘, ha sido acusado de violación. The Guardian informa hoy de que Slowthai ha declarado esta mañana de martes 16 de mayo para el juzgado a través de videoconferencia, tan solo para confirmar que su nombre real es Tyron Frampton, su fecha de nacimiento y su dirección.
Los hechos habrían sucedido en Oxford en septiembre de 2021. Se acusa al rapero de haber forzado a una mujer a tener sexo oral y vaginal sin consentimiento. El mes que viene habrá una nueva vista en un tribunal de Oxford.
Por el momento, Slowthai ha acudido a las redes sociales para negar que sea culpable: «sobre las acusaciones que se están virtiendo sobre mí, niego categóricamente los cargos. Soy inocente y confío en que mi nombre quede limpio. Hasta entonces, depositaré mi energía en asegurarme de que esto se resuelva de una manera rápida y justa. Pido a mis seguidores que no comenten esta situación, respeten el proceso y la privacidad de mi familia durante este tiempo».
Sucediendo a estos acontecimientos, un día después de conocerse la noticia, Slowthai ha desaparecido del cartel de varios festivales. Como informa el NME, sin que se haya emitido comunicado al respecto, ya no aparece en los carteles de Glastonbury, Reading & Leeds, ni Parklife.
Miley estrena hoy el vídeo para la canción y no es precisamente una superproducción que dé para mucho análisis, pero sí cuenta con una baza importante: ella misma.
En celebración del verano sin fin, Miley retoza en bañador frente a la cámara, te mira fijamente, se mete en la piscina, se sitúa frente a un ventilador. Veremos cuánto puede sumar para un tema que acumulaba 55 millones de reproducciones en el momento de este lanzamiento.
‘El Tonto’ de Lola Indigo y Quevedo recupera el número 1 en España, desplazando ahora ‘Supernova’ de Saiko al puesto 2. La subida más fuerte de la semana, como veníamos anunciando, es la de ‘Clavaíto’ de Chanel y Abraham Mateo, que pasa del puesto 24 al puesto 9. El tema se ha estancado en Spotify España en torno a los puestos 7 y 10, por lo que este podría ser su máximo más o menos, pero lo seguro es que va a sonar mucho todo este verano… a menos que el nuevo single de Chanel sea aún mejor o más pegadizo. Lo comprobaremos en breve, pues la cantante acaba de anunciar el lanzamiento de ‘P.M.’.
C. Tangana y pablopablo, entrada más fuerte
La entrada más fuerte es ‘Estrecho/Alvarado’ de C. Tangana, directa al puesto 16. En este caso se trata de tan sólo un bonus track de ‘Avida Dollars’, por lo que no parece que vaya a tener un recorrido demasiado largo. Eso sí, pablopablo ya puede decir que tiene un top 20 en nuestro país.
Morad y Nicki Nicole triunfan con el drama de ‘Paz’
‘Mejor que yo’ de Anuel AA, DJ Luian y Mambo Kingz entra al puesto 34. El tema de reggaeton en los últimos días ha perdido unos pocos puestos en Spotify, por lo que este podría ser su máximo.
No es el caso de Morad y Nicki Nicole, que entran en el puesto 48 con ‘Paz’. En los últimos días están a la alta en Spotify España, por lo que este melancólico tema de reggaeton acompañado de drama social en su videoclip, escalará posiciones la semana que viene.
Pedro Capó triunfa un año tarde con ‘La fiesta’
La lista de entradas se completa con la abrasiva ‘Apollo13’ de Duki en el 69 y ‘La fiesta’ del portorriqueño Pedro Capó en el puesto 79. En este último caso se trata de un tema de hace un año que ahora se está viralizando. Subirá la semana que viene, pues ya lo encontramos en el top 50 de Spotify España.
Sorprende la mala entrada de ‘-‘, el nuevo trabajo de Ed Sheeran en España. El disco también conocido como “Substract” ha tenido que conformarse con el puesto 4 en nuestro país, detrás de álbumes con meses o incluso un año de vida. Quevedo, Karol G y Bad Bunny se mantienen firmes en el top 3.
La ausencia de singles de éxito está marcando “Substract” y de hecho no encontramos ninguna canción del disco a lo largo y ancho de todo el top 100 español. Este disco rompe la racha de números 1 en Álbumes para Ed Sheeran en España, pues tanto “Divide”, como “Equal” como ’No 6 Collaborations Project’ sí fueron número 1 en nuestro país. El único consuelo que le queda a “Substract” ha sido ser top 1 en vinilos.
Aunque con cifras menos espectaculares que en otras ocasiones, “Substract” sí ha sido número 1 en Reino Unido, Australia, Austria, Holanda, Francia o Alemania. Sí que es cierto que se ha quedado sin top 1 en Estados Unidos, donde solo ha podido llegar al top 2, contenido por supuesto por Morgan Wallen.
La La Love You, a las puertas del top 20
Tras sumar un multiplatino con su single ‘El fin del mundo’, estaba por comprobar el alcance de La La Love You como vendedores de álbumes. Pese a la buena acogida de ‘El principio de algo’, en territorios ya de disco de oro, el nuevo disco de La La Love You queda fuera del top 10 e incluso del top 20. ‘Blockbuster’ no está tan claro que se convierta en un gran blockbuster llegando tan sólo al número 21. Veremos si al menos el disco se asienta como los álbumes de Viva Suecia y Rigoberta Bandini, que continúan en el top 50 varios meses después de su edición.
Stay Homas, top 30
Otros autores de virales durante la pandemia, Stay Homas, llegan a la lista al top 28. Su disco ‘Homas’ incluye temas en castellano, catalán e inglés. En 2020, sus EP’s ‘Agua’ y ‘Desconfination’ llegaron a ser top 10 en nuestro país.
Surfin’ Bichos, por primera vez en Discos España
El primer disco en 29 años de Surfin’ Bichos es el primer disco de Surfin’ Bichos que llega a la lista de álbumes. Tiene que conformarse con una entrada modesta en el puesto 60, castigado por el streaming, pero ojo: ‘Más allá’ es hasta top 3 en Vinilos. Lo que significa que en esa otra tabla ha entrado más alto que La La Love You (número 12).
Smashing Pumpkins, top 75
Smashing Pumpkins han publicado un disco triple llamado ‘Atum: A Rock Opera in Three Acts’ que está pasando desapercibido. En España el completado de la tercera parte ha llegado al puesto 62, mientras que en Reino Unido ha llegado al puesto 85, y en Estados Unidos al puesto 111. Los países más entusiasmados son Australia (puesto 5) y Alemania (puesto 18). Los años en que Smashing Pumpkins recogían el cuádruple platino en Estados Unidos por ‘Siamese Dream’ o incluso el disco de diamante por ‘Mellon Collie’ al ser este un disco doble, resultan cada vez más lejanos. En España consiguieron varios top 10 en Discos, como ‘Adore’.
Otras entradas: Le Sserafim, Pearl Jam, etc.
Otras entradas de la semana han sido ‘El favorito de las nenas’ de Alejo en el puesto 40 (incluye una colaboración con Saiko), ’20 años en más de 20 canciones’ de Andy y Lucas en el puesto 53, ‘Give Way’ de Pearl Jam en el 69 (es un directo), ‘Unforgiven’ del girl group Le Sserafim en el 70 y ‘Los reyes del mambo’ de Efecto Pasillo en el 80.
Esta semana se celebra Mallorca Live, pero es que antes, mañana miércoles 17 de mayo, se celebran los Premios MIN también en Palma. Lo podemos llamar la Gran Semana de la Música en Mallorca. Presenta la ceremonia Samantha Hudson y actuarán Los Estanques y Anni B Sweet interpretando su tema ‘Tu Pelo de Flores’, además de La La Love You, Karmento, shego, Las Migas, Xavibo y O-ERRA. Las entradas están a la venta a 10 euros. En este artículo analizamos quiénes podrían ser los grandes ganadores de esta edición… aunque también podría haber sorpresa.
Los Estanques y Anni B Sweet
No solo estarán presentes en la ceremonia de los Premios MIN, realizando una de las actuaciones principales, sino que lo estuvieron también entre los Mejores Discos de 2022 para publicaciones como la nuestra. ‘Burbuja cómoda y elefante inesperado’ era una de esas delicias que aúnan tradición y vanguardia, en su caso por la vía del flamenco y de la psicodelia. Una unión improbable que además puede presumir de independencia dentro de la independencia: no vino publicado de mano de Subterfuge como otros discos de Anni B Sweet, sino que es una autoedición. Los Estanques y Anni optan además a otros muchos premios durante esta ceremonia, hasta un total de 6, prácticamente todos los principales.
Tanxugueiras
En la categoría de Mejor Álbum, Estanques y Anni compiten con Tanxugueiras con ‘Diluvio’, ‘Bremen no existe’ de Biznaga, ‘Paprika’ de La Bien Querida y ‘Mundos inmóviles derrumbándose’ de Nacho Vegas. Entre todos ellos las más nominadas son Tanxugueiras, que aspiran hasta un total de 7 estatuillas gracias al disco que contenía ‘Terra’ hacia el final de su tracklist. Parece claro que al menos se harán con el premio a Álbum en Gallego, ¿pero qué pasará con el resto?
Alizzz
Los nominados a Mejor Canción son Alice Wonder con ‘Yo quisiera’, Ginebras con ‘Ansiedad’, Los Estanques y Anni B Sweet con ‘Brillabas’, Zahara con ‘La hostia de Dios’ y Alizzz con ‘Que pasa nen’. Zahara, que ya arrasó en los premios en el año de edición de ‘PUTA’, acude esta vez solo con la reedición, por lo que podríamos considerar a Alizzz un gran favorito para este galardón. El productor de C. Tangana tiene una bonita historia de amor con los Premios MIN, pues ya abrió la ceremonia que se celebró en Burgos en mitad de la pandemia, y reconoció que hacerse con varios galardones en un entorno underground como este, era su hábitat natural, y no el de los Grammys latinos. Desde la organización bromearon sobre si se tatuaría tal afirmación…
Ginebras
Otras de las grandes nominadas son Ginebras, que además de competir en Mejor Canción, compiten en Mejor Artista, por ejemplo. Ahí encontramos nominados también a Los Estanques y Anni B Sweet, ROBE, Rigoberta Bandini y Zahara.
Casi los mismos nominados encontramos en la lista de Mejores Directos: Ginebras, Estanques y Anni B Sweet, Rigoberta Bandini, Tanxugueiras y Zahara. Ojo, ¿pueden Rigo y Zahara eclipsar la noche pese a haberse llevado los premios más importantes ya en la edición del año pasado?
Vicente Navarro
Aunque no está nominado a Mejor Disco ni a Mejor Canción, Vicente Navarro es de los pocos que acuden con 4 candidaturas: Mejor Álbum de Raíz (ahí pelea con Tanxugueiras), Mejor Artista Emergente, Mejor Producción Musical, y Mejor Videoclip. En esta categoría encontramos a Alice Wonder por ‘La locura’, ‘Desastre de persona’ de Ginebras, ‘Ay mamá’ de Rigoberta Bandini, ‘Averno’ de Tanxugueiras y finalmente ‘Una herida’ de Vicente Navarro.
El “Ave Fénix” La La Love You ha protagonizado uno de los mayores ascensos del indie-pop que se recuerdan. Pocos grupos pueden venir a la mente que empezaran postulándose para Eurovisión, sacaran otro disco y después lo petaran casi 10 años después con un single suelto en plena pandemia mundial. ‘El fin del mundo’, claro, llegó unos meses antes, en diciembre de 2019, anticipando la catástrofe sin saberlo, y sin saberlo catapultaba la carrera de La La Love You al nivel de ser capaz de programar hoy una fecha en el WiZink.
No hace falta hablar de los números ni de los Discos de Oro y Platino de La La Love You: ya lo hemos hecho. Quizá la noticia que deja ‘Blockbuster’, su tercer disco, es que el éxito no ha afectado al componente adolescente y naíf de su música lo más mínimo. Aquí directamente reconocen que “la vida adulta es aburrida” (‘Willy El Tuerto’), bailan el “Huki Huki” o te invitan al “sofá de su Keli” mientras “tú pones la peli”, en un uso de la rima y de la semántica “teen” con la que no me topaba desde que leía la revista ‘Loka’ allá por el año 2006.
A veces el salto entre lo bobo y lo adulto (o viceversa) en las letras de ‘Blockbuster’ provoca un cortocircuito mental, como cuando en ‘Mantita y peli’ nos encontramos con que la vocalista “ha perdido la batalla por ser un zorrón” y que ahora “lo que quiero es jugar al parchís” y pasar “tardes de recreo en el jardín”.
‘El fin del mundo’ representaba una evolución en el sonido de La La Love You: producto de la experiencia acumulada por el grupo desde que debutara en 2008, era -y sigue siendo- su mejor canción y, a la vez, era tremendamente adolescente -en el mejor de los sentidos- en su retrato de una decepción amorosa que se equiparaba en envergadura al mismísimo apocalipsis.
El protagonista de ‘Blockbuster’ sigue siendo un eterno adolescente, idealista, enamoradizo y permanentemente instalado “en la parra escuchando discos de punk-rock”, pues, no por nada, los Ramones aparecen retratados en la portada. Afortunadamente y aún a riesgo de no haber madurado demasiado, a La La Love You los hits se les siguen cayendo de las manos, y en ‘Blockbuster’ han dado con unos cuantos.
Es un poco raro que ‘Blockbuster’ empiece con un dueto, pero Samuraï seguramente no tiene la culpa de que ‘El principio de algo’ sea la mejor canción del disco, otro de esos tiros de pop-punk festivalero que a los de Parla tan bien se les dan. Rematadamente naíf, la ’Polaroid’ de La La Love You fotografía a una “modelo” que es igual de loser que el protagonista y que solo es una “estrella en su corazón”. ‘Himno (para los que están jodidos)’ lo dice todo con su título. En clave disco-chic, ahora pasado por supuesto por autotune, ‘Quiero quedarme para siempre’ con RENEE es la producción más interesante del álbum.
Otro de los mejores momentos de ‘Blockbuster’ llega con ‘Bang Bang’, una colaboración con Delaporte que suena 100% inspirada en el pop-rock “cheesy” de los 80. Como pasaba en el disco de La La Love You anterior, en cuanto llega la segunda mitad se hace evidente que ‘Blockbuster’ habría funcionado mejor con un poco de tijera: las melodías del grupo no son tan dinámicas como para que ‘La canción del verano’ o ‘Canción a quemarropa’ no parezcan relleno, a veces se acercan peligrosamente al terreno casposillo de Pereza o El Canto del Loco (‘Los ojos, chica, no mienten’) y la intensidad pop-punk alargada en 40 minutos se hace bola. De hecho, la pista final, ‘Mierda, te quiero’, en clave de pop lo-fi, es casi un Oasis en el desierto.
El cuarteto aún es capaz de capturar cierta esencia macarra en momentos contados de ‘Blockbuster’. ‘Todo mal’ empieza como una balada, pero pronto se transforma en algo que podría haber triunfado en la Movida. Es puro punk su letra tirada como sin pensar, dedicada a una persona a la que todo le va mal: “te llevé un ramo de flores y tienes alergia al polen” o “te pedí una chorrillana y resultaste ser vegana” son rimas graciosísimas en su ridiculez. En la línea de La La Love You, el protagonista se echa a sí mismo la culpa por el desastre, pero está claro que ellos siempre han sabido qué hacer para llamar la atención del público. Ahora somos los demás los que vamos detrás.
Acid Arab casi no necesitan presentación: su sonido de electrónica de club mezclada con sonidos tradicionales del Norte de África y Oriente Medio es uno de los más representativos de la actualidad. El antes dúo formado por los franceses Guido Minisky y Hervé Carvalho ahora es un quinteto completado por Pierrot Casanova, Nicolas Borne y Kenzi Bourras, aunque en su música el papel protagonista se lo siguen llevando las colaboraciones.
Este año, Acid Arab han publicado su tercer disco, ‘٣ (TROIS)’, en el que han vuelto a contar con varios artistas invitados, entre ellos los argelinos Sofiane Saidi y Fella Soltana, el marroquí Ghizlane Melih, el turco Cem Yıldız o el sirio Wael Alkak. Entre todos ellos llevan el raï y el gasba argelinos, el dabke sirio o el trance anatolio al club con paradas en el tecno de Detroit, el acid de Chicago, el house minimalista o el disco de ecos Balearic.
Entre los momentos destacados de ‘٣ (TROIS)’ hay que contar el single ‘Leila’, el pulso tecno de ‘Ya Mahla’ o los ecos al crunk estadounidense de ‘Gouloulou’. El cantante y activista argelino Rachid Taha, fallecido en 2018, aparece de manera póstuma en la psicótica ‘Rachid Trip’, y ‘Sayarat 303’, originalmente incluida en el primer disco de Acid Arab, aparece en una versión actualizada. Acid Arab estarán presentando ‘٣ (TROIS)’ el sábado 20 de mayo en Razzmatazz.
Este mes se ha publicado al fin el esperado disco de debut de Ona Mafalda, la artista que hace un par de años conocimos simplemente como Mafalda (había otra artista llamada igual). La joven creadora de Londres de origen mitad español mitad búlgaro se ha ido especializando en un tipo de electrónica oscura, influida por James Blake y London Grammar, que ha ido asentando con canciones como la reptante ‘Así lo hago yo’ o ‘Que se acabe’.
El álbum ‘Ona’ ha venido presentado por singles como ‘Ya no quema’ y ‘Mala suerte’, de ritmos house, y una de sus producciones más accesibles. Incluye la colaboración ‘A otro lado’ con el pianista francés Sofiane Pamart, también otro «featuring» con uno de nuestros productores favoritos del underground nacional, Khotton Palm, co-productor del álbum. Aunque es ‘Calor’ el tema que seleccionamos como “Canción del Día” para este martes.
Los ritmos drum&bass hacen de ‘Calor’ una de las producciones más bailables de Ona Mafalda, pero a la vez es una de las más cálidas, no solo por su título sino por sus beats y su interpretación vocal acorde, tan aterciopelada, para este tema de amor y conexión. «Nos miramos y sentimos conexión», «sé lo que es la calma desde que te conocí», dice la artista en la primera estrofa antes de dar paso a pre-estribillo y estribillo.
La cantante explica este pequeño cambio respecto a la primera Mafalda que conocimos: «La gente está con muchísimas ganas de salir a la calle, de estar con amigos disfrutando, de tocarse, de bailar. Por eso, aunque algunas de mis primeras canciones eran un poquito más lentas, aquí hay un poco de ambos lados: cosas más cañeras y cosas más relajadas».
Curiosamente, Victoria Riba, que no es otra que Vicco, aparece en los créditos de coautoría junto a la propia Mafalda, mientras en la producción redondean el tema tanto Khotton Palm como ODDLIQUOR. Algo que se repite en el resto del largo.
Aparte de telonear a Coldplay, Ona Mafalda tiene su propia gira programada por el país. Estará de mano de Live Nation en Barcelona el 11 de octubre (Razzmatazz) y el 13 de octubre en Madrid (Changó).
27/05 – Barcelona – Estadio Olímpico (Coldplay support) – Sold Out
28/05 Barcelona – Estadio Olímpico (Coldplay support) – Sold Out
26/08 – A Coruña – Festival de la Luz
11/10 – Barcelona – Razzmatazz
13/10 – Madrid – Changó
O alguien odia mucho a Kylie Minogue y la quiere hundir (algo incomprensible) o la propia Kylie y su equipo se han puesto de acuerdo para convertir la era de ‘Tension‘ en un desastre antes incluso de que empiece: el primer single oficial, ‘Padam Padam’, no sale hasta el viernes.
Claro que ‘Padam Padam’ se filtró hace días en mala calidad y, en las últimas horas, otras canciones del disco se han colado a trozos en TikTok. En foros como ATRL se han dejado los primeros comentarios sobre ‘Tension’: ‘Green Light’ sería puro Kylie, ‘Vegas High’ la «versión ‘X’ de ‘Supernova'» y ‘Love Train’ una «‘Loco-Motion’ actualizada». Por otro lado, ‘Hands’ recordaría a ‘Say So’ de Doja Cat y ‘Rest of Lives’ a ‘Break Free’ de Ariana Grande.
También varios usuarios de Popjustice se han animado a escuchar las filtraciones. Entre los cortes destacados se encuentrarían los «chutes pop» de ‘Things We Do For Love’, ‘Tension’, ‘You Still Get Me High’ y ‘One More Time’. Parece que el sonido general de ‘Tension’ es diverso, aunque sin alejarse de la década de los ochenta, y que suena a «disco de Kylie de cabo a rabo». Juramos que no le hemos pedido esta descripción a ChatGPT aunque lo parezca.
Al menos una segunda canción de ‘Tension’ se ha filtrado entera. El título de ‘Hold On to Now’ circula por redes desde hace semanas y el audio acaba de filtrarse en pasable calidad, revelando una producción de future-disco épica que va de menos a más, parecida a ‘All the Lovers’ también por su sonido ochentero en el estilo del trabajo de Stuart Price en ‘Aphrodite‘.
Ahora le tocaría a Kylie mover ficha. De momento, su equipo ha sido rápido y ha borrado las filtraciones (excepto la de ‘Hold On to Now’). Como hemos comentado, sus fans esperan que el lanzamiento del disco se adelante a junio o como máximo a agosto, pero Kylie depende de las ventas físicas para llegar al número 1 de Reino Unido (y Australia) y las fábricas de vinilos continúan saturadas. Aún con las ventas digitales y de los cedés de ‘Tension’ hay quien dice que Kylie podría arañar la primera posición, pero no está tan claro. Quizá alivia recordar que el público objetivo de Kylie no está precisamente en TikTok y que va a pasar por caja igualmente para comprar ‘Tension’ cuando se ponga a la venta.
Este lunes se ha hecho entrega de la Medalla de Oro de Madrid en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, durante las fiestas de San Isidro. Ana Rosa, Alaska y el anarquista Melchor Rodríguez García han recibido la distinción.
Alaska ha recordado que llegó a Madrid hace cincuenta años, en 1973, cuando ella tenía 10 años. «Este reconocimiento para mí tiene un valor que va más allá de lo artístico, y va con lo vital. Se cumplirán 50 años de mi llegada a Madrid. Yo no quería venir, pero mi padre anarquista exiliado pensó que era el momento de venir aquí. Este país no era tan colorido como el México que yo conocía, y se reían de mí por mi acento mexicano. Pero yo volví a ir al colegio, y a la semana, empecé a decir jolines y macho. Luego comenzó una historia de amor», ha trasladado la artista».
Cumplida la mayoría de edad, Alaska decidió quedarse en Madrid, enamorada de la ciudad, mientras su madre volvió a México: «Yo ya decido que nadie me mueve de aquí. Yo ya había hecho mi vida en un lugar donde nadie te preguntaba y nadie te pregunta de dónde eres, muchas veces entre los amigos no sabemos el apellido, porque nos relacionamos de forma natural».
Las palabras de Alaska han sido evidentemente eclipsadas por las de Ana Rosa Quintana, quien se ha llevado la mayoría de titulares debido a su sospechosa declaración sobre el barrio en el que creció, en la que muchos han advertido una xenofobia y un racismo muy poco velados: «Me he criado en Usera, en un barrio obrero y trabajador, antes de que fuera Chinatown».
Ana Rosa ha sido noticia estos días tras confirmarse que presentará un nuevo programa de tarde en Telecinco, tras el fin de Sálvame. Jorge Javier ha manifestado ser contrario a las ideas de Ana Rosa, en términos parecidos a sus declaraciones sobre Alaska y Mario.
Acusado de abusos sexuales y psicológicos por una quincena de mujeres, entre ellas su ex pareja Evan Rachel Wood y, últimamente (el pasado mes de enero), una mujer que ha demandado a Brian Warner por haberla agredido sexualmente en 1995, cuando ella tenía 16 años, Marilyn Manson lleva retirado de la vida pública desde hace poco más de un año, afrontando la que puede ser su «cancelación» definitiva, si es que eso de la «cancelación» no es un unicornio.
En el caso de Manson algo tiene de verdad: el autor de ‘Antichrist Superstar‘ ha sido despedido por su sello, Loma Vista, también por su agencia creativa, y ha asegurado que ya no puede dar conciertos, ni publicar su libro, y que sus pinturas se ha desvalorizado. Además, ha perdido dos papeles televisivos. Últimamente, Kanye West le ha sacado en un concierto, pero de eso hace más de un año, y el melón de Kanye West, bueno, es para comentarlo aparte.
Es cierto que varias de las denuncias interpuestas contra Manson han sido desestimadas. Con la actriz Esmé Bianco (‘Juego de tronos’) ha llegado a un acuerdo extrajudicial. También es cierto que la mayoría de mujeres que le han acusado de abusos no han denunciado. Por otro lado, la demanda por difamación de Manson contra Evan Rachel Wood tampoco ha ido a ningún lado, y no es posible olvidar el extenso reportaje que, en abril de 2021, publicó Rolling Stone sobre Warner, en el que se pintaba un retrato espeluznante del músico basándose en 55 entrevistas.
La carrera de Manson, al menos en el ámbito de los directos, se presume acabada. Ya casi ni nos acordamos de aquella vez que Mallorca Live le confirmó como cabeza de cartel en su edición de 2020, cancelada en uno de esos extraños giros del destino, por las razones que todos sabemos. Tampoco es que sus directos fueran grandes exhibiciones de talento: últimamente, Warner no paraba de sufrir accidentes o problemas de salud y, cuando le dio por apuntar a su público con un rifle de asalto falso, poco después de un tiroteo, lo hizo en silla de ruedas, encarnando la viva imagen de la decadencia.
La música, la perteneciente a la primera etapa de Manson, sigue valiendo la pena si te apetece disociarla de la persona que la ha creado. En esta casa hemos reivindicado la obra musical de Marilyn Manson en repetidas ocasiones. ‘Portrait of An American Family‘, ‘Antichrist Superstar’ y ‘Mechanical Animals‘ siguen siendo grandes discos de rock que nos informan sobre el estado de la sociedad y la cultura americana en los años 90. Como diva nos lo ha dado todo. Sin embargo, el declive artístico de Manson es evidente desde hace ya muchos años: hace 20 que no lanza un disco relevante. Las acusaciones de abusos contra Warner han rematado la faena y, su patrimonio, que antaño se estimaba en 25 millones de dólares, ha sufrido un declive considerable: Warner está cerca de la bancarrota.
Pero él no se rinde. Cuando acaban de cumplirse dos décadas desde el lanzamiento de ‘The Golden Age of Grotesque’, su disco de vodevil, Marilyn Manson ha decidido volver. En Instagram ha publicado su primer post en más de un año, una imagen de él cantándole a un micrófono vintage, en elegante blanco y negro, en plan cantante de blues. En el texto alude a la llegada de música nueva: «traigo algo que debéis escuchar». En otra imagen aparece sujetando tres velas junto a su mujer, la fotógrafa Lindsay Elizabeth Warner, y nos dice que «hay luz en la oscuridad». Marilyn Manson prueba ahora su «comeback» musical, un primer intento de lavar de imagen que iba a llegar tarde o temprano. La cosa es que vaya a haber gente que le esté esperando.
Rigoberta Bandini ha publicado justo después de Eurovisión su nuevo single, aquel del que dio los primeros detalles hace unas pocas semanas, revelando que Britney Spears formaría parte de su letra. ‘Miami Beach’ llega con la portada veraniega que veis, aún en la onda «DIY» de todos sus lanzamientos.
‘Miami Beach’, con ciertos arreglos tropicales aportados por su equipo de siempre (su pareja Esteban Navarro y Stefano Maccarronne de Mendetz), es un tema casual y desenfadado, más que un enorme «comeback» tras haber anunciado una pausa por el camino. Como su tema más costumbrista, el tema sueña con un viaje de Rigoberta con toda su «family» a la tierra en la que domina el Spanglish.
El estribillo rima «voy a Miami Beach, busco dónde está el Ritz, pero no encuentro nada» con «soy una 90s bitch, adoro a Britney Spears, ando desubicada». La referencia a ‘I Love It’ de Icona Pop con Charli XCX es tan sonora como la de Britney, formando parte del estribillo.
Rigoberta reflexiona en el «middle eight» sobre cómo nos buscamos a nosotros mismos en los viajes (también en los libros de autoayuda), mientras en otro punto del tema se ríe de sí misma por la creación de «rimas tontas con desgana».
De corte claramente estival, ‘Miami Beach’ busca convertirse en una canción alternativa del verano (alternativa al reggaeton y derivados), como la que logró gracias a un anuncio de cerveza. Pese a ser excluida de su disco ‘La Emperatriz‘, ‘A ver qué pasa’ es ahora mismo su 2ª canción más escuchada, tan solo por detrás de ‘Ay mamá’, ya con 16 millones de streamings solo en Spotify.
La autora de ‘La Emperatriz‘ había anunciado que se tomaría un descanso de los conciertos hace casi un año, pero aclaró que aprovecharía este retiro de la vida pública para componer nuevas canciones. En el podcast de JENESAISPOP, Rigoberta aclaró que el retiro era solo «para fuera», pero que «para dentro» seguiría trabajando: «Es parar para estar más activa que nunca, porque todo este ruido externo no me está permitiendo estar tan dentro, jugar a crear movidas que nadie ve. Me apetece hacer eso para volver».
Goldfrapp se han reinventado tantas veces, y en estilos tan distintos, que cuesta imaginar cuál será su siguiente paso. De momento, Alison ha decidido separarse brevemente de Will Gregory y aventurarse en solitario. ‘The Love Invention’ es su “homenaje a la pista de baile”, pero no suena exactamente a ‘Black Cherry’ ni a ‘Supernature’ ni a ‘Head First’, aunque guarda ecos de todos ellos.
Menos referencial parece haber sido el oscuro ‘Silver Eye’, pero quizá sea un error buscar parecidos en el catálogo de Goldfrapp. Para su debut en solitario, Alison ha contado en concreto con dos productores, Richard X y James Greenwood. El primero es conocido por su trabajo con Annie o Little Boots, el segundo por haber colaborado con Daniel Avery o Death in Vegas. Con ellos, Alison entrega un álbum de electropop rematadamente bailable y bien engrasado en el que, irónicamente, la presencia de Alison no se hace notar tanto.
El sonido de Richard X, influido por Kraftwerk y la Human League, está muy presente en ‘The Love Invention’ y navega la fina línea entre modernidad y nostalgia. No se sabe si el disco llega desde 2007 o desde 2047. Hay momentos que recuerdan a ‘Overpowered’, como ‘Digging Deeper Now’, y ‘Fever’ captura la esencia glam de la mejor Sophie Ellis-Bextor. Curiosamente, ambos nos han llegado primero por la vía de remixes porque Alison los considera parte del disco.
Tanto Claptone como Paul Woolford han firmado revisiones bastante apañadas de estos dos temas, pero la producción de ‘The Love Invention’ tiene más enjundia. De hecho, sobresale por encima de las melodías de Alison. Sus “breathy vocals” pueden tirar a algunos para atrás: no es mi caso. Y sus melodías aún retienen el misterio que tanto nos enamoró de Goldfrapp. Sin embargo, en ocasiones es inevitable pensar que la producción se las lleva de por medio, como sucede en la aburrida balada ‘Subterfuge’ o en ‘The Beat Divine’: aquí se esconde un temazo de post-disco que no termina de explotar.
Cuando melodías y producción se funden en perfecta sinergia, ‘The Love Invention’ es excelente. ‘NeverStop’ puede que carezca de la entidad de los singles de Goldfrapp, pero su sonido de pop cyborg abre el disco con contundencia; ‘In Electric Blue’ es una pequeña joya de synth-pop a lo Chvrches y el future disco de ‘So Hard So Hot’ y del corte titular convencen en su modernización del sonido Giorgio Moroder. Cuando la intención es hacer una bestia electro, Alison y los suyos dan con ‘Gatto Gelato’, un pedazo de banger que suena como Alison Goldfrapp perdida en el Berghain.
Volviendo al asunto “single”, es cierto que los de ‘The Love Invention’ no sugieren que vayan a convertirse en grandes clásicos. Sin embargo, la atmósfera que crea el disco en su totalidad, explorando algo así como un pop industrial hiperfeminizado, es subyugante y Alison vuelve a demostrar cuán necesaria es su elegancia en la música pop. Con una producción que -y lo voy a decir- ya querríamos para Kylie, el chute de pop futurista de ‘The Love Invention’ es más que una mera anécdota en el universo de Goldfrapp.
Llegan los primeros datos de las canciones presentadas en Eurovisión que más se están escuchando después del festival. ‘Tattoo‘ de Loreen, ganadora, sube directa al número 5 de Spotify Global y, muy de cerca, le sigue el ‘Cha Cha Cha’ de Finlandia, en el 7.
Da la sorpresa la canción de Noruega. Subiendo al 28, ‘Queen of Kings’ es la tercera y última canción que aparece dentro de los 50 primeros puestos. Es verdad que quedó quinta -y que parece una canción de Ava Max pasada por el filtro gótico- pero ¿dónde está la canción «feno-fenomenal» de Israel, que quedó tercera? ¿Dónde está la balada de Italia, que quedó cuarta?
Ampliando la vista al top 200 global de Spotify comprobamos que la apuesta de Israel aparece en el 91 y que la balada de Italia entra por los pelos en el 193. Después, ni rastro de la canción de Ucrania, que quedó sexta, ni la de Bélgica, que quedó séptima, ni la de Chequia, que quedó décima, ni del resto de propuestas clasificadas.
Más raro es que ni Israel ni Italia aparecen entre los 50 virales globales de Spotify, donde sí encontramos muchas de las propuestas eurovisivas. Aquí Finlandía sí es número 1, seguida sorprendentemente por Austria en el 5 y por Suecia en el 7. Después, Australia coloca su tema en el 16, Eslovenia en el 17 y Croacia en el 20. A continuación encontramos a Moldavia en el 22, a Serbia en el 23, a Chipre en el 24, a Chequia en el 25, a Alemania en el 27, a Polonia en el 30, a Portugal en el 33, a Noruega en el 35, a Armenia en el 38 y a Francia en el 40.
No esperábamos encontrar en el top 50 global de Spotify la canción de España, pero quizá sí esperábamos un entusiasmo mayor por el resto de propuestas. Claro si algo nos ha enseñado el éxito de Rosa Linn es que la clasificación en Eurovisión no determina el éxito de una canción a largo plazo.
Mientras ‘Clavaíto‘ se mantiene entre las 10 canciones más escuchadas en España, Chanel estrena nuevo single por sorpresa.
Se trata de ‘P.M.’, un corte bobalicón sin los matices de producción de la excelente ‘Clavaíto’, que pululaba por el reggaeton, el synth-pop, el flamenco y la electrónica.
Aquí Chanel simplemente retoza en la playa, sueña con el amor verdadero y, lo dicho, “la pasa PM”. En su vídeo, se sube a una moto con su chico, se tumba en la orilla y reproduce todos los clichés de este tipo de vídeos.
Acompaña a la guitarra Antonio Rayo, conocido por el alias de Rayito, productor que ha trabajado con Shakira o Karol G. Rayito es productor de ‘P.M.’, y Kraken no es otro que Carlos Humberto Domínguez, su letrista y compositor, créditos que comparte con la propia Chanel. En los créditos encontramos también al ingeniero Lewis Pickett, que ha trabajado con Coldplay o John Mayer, entre otros, aunque no lo notemos.
‘P.M.’ llega justo cuando se acaba de cumplir un año de la actuación de Chanel en Eurovisión, con la que quedó tercera. También en los stories, Chanel ha echado la vista atrás para dirigirse a su equipo: «Se me eriza la piel recordando todo lo que vivimos juntos».