Jay Malinowski, el cantautor canadiense tras discos como ‘Bright Lights & Bruises’, nos visita con su nueva banda, The Deadcoast. Junto a ella ha compuesto ‘MARTEL’, un disco dividido en dos partes, «Pacific» y «Atlantic», que está presentando por Europa actualmente y que llega el 14 de octubre, es decir, mañana mismo, a la Wurlitzer Ballroom de Madrid. Será a las 22 horas. Las entradas ya están disponibles a un precio de 9 euros, gastos incluidos.
¿Qué canción quieres que sea top 1 en JNSP?
Chvrches / Clearest Blue (45%, 108 Votos)
New Order / Plastic (26%, 62 Votos)
Bomba Estéreo / Fiesta (Will Smith Remix) (11%, 26 Votos)
Sam Smith / Writing’s on the Wall (9%, 22 Votos)
Will Butler / Anna (5%, 12 Votos)
Girl Band / Pears for Lunch (3%, 7 Votos)
Lawrence Rothman / California Paranoia (1%, 1 Votos)
Votos totales: 238
En las últimas horas, varios medios se han hecho eco de una noticia inesperada (o no tanto): la ruptura de Taylor Swift con Calvin Harris. El motivo habría sido la visita de Harris a un salón de masajes tailandés, donde la sesión habría terminado… demasiado bien.
La noticia, que sale de un tabloide con bastante mala fama, Radar Online, aseguraba que Swift había decidido romper con Harris tras descubrir que su masaje había concluido con un «final feliz», es decir, tras haber recibido Harris una masturbación por parte del o la masajista en cuestión, lo que la autora de ‘1989‘ habría identificado como una clara infidelidad.
Ahora, Harris ha acudido a Twitter para negar este rumor, escribiendo: «no será un final feliz para toda la gente a la que voy a demandar por difamación por todas estas historias de mierda». Fuentes cercanas a Swift, además, indican que la historia es «absolutamente falsa». Ahí queda eso.
It's not going to be a 'happy ending' for everyone I sue for defamation of character for all these bullshit stories bye bye
Todo lo que sube, a la larga, siempre acaba bajando. Y si no que se lo pregunten a Hurts, quienes en cuestión de cinco años han pasado de tenerlo todo a la nada más absoluta. Tras el sonado pelotazo de su debut, ‘Happiness‘, el dúo de Manchester se encabezonó hace un par de temporadas en volver con un álbum, ‘Exile‘, en el que se las querían dar de Depeche Mode sin ser ellos en realidad nada de eso. La crítica por entonces les dio completamente la espalda (hasta BBC Radio se negó a pincharles por su irrelevancia creativa) con una crueldad pocas veces vista recientemente en el engranaje del pop populista. Y por si fuera poco, los fans de sus primeras canciones se dieron de baja de inmediato. Así que teniendo estos antecedentes recientes sobre la mesa la pregunta está clara: ¿van a poder Theo Hutchcraft y Adam Anderson resurgir de sus cenizas con ‘Surrender’, su tercer largo?
Tras ese halo de oscuridad impostada que vertebraba su anterior retoño, éste es un disco mucho más luminoso y acorde a lo que se podría haber esperado de ellos tras el boom de su primer disco. Producido por Jonas Quant (con la colaboración adicional de Stuart Price y Ariel Rechtshaid), la primera parte del minutaje recurre a un buen puñado de números uptempo que, pese a sus intrascendentes coros onomatopéyicos, ni mucho menos son un atentado auditivo como sus haters esperarían. Sí, temas como ‘Some Kind of Heaven‘, el vocoder innecesario que se manifiesta en ‘Why’ o ese punto tan Calvin Harris que rezuma ‘Nothing Will Be Better than Us’ no van a cambiar la suerte de estos muchachos y, ni mucho menos, la de la historia del pop reciente. Pero oye, su gancho tienen y funcionan la mar de bien como simple entretenimiento para las almas mainstream; del mismo modo que esa funky ‘Lights‘ en la que, según ellos mismos han revelado en entrevistas previas, se han inspirado en el mismísimo Prince.
Mención aparte merece cómo se desenvuelven en las baladas. La épica desmedida marca de la casa sigue estando muy presente en la segunda mitad del álbum gracias a ese trío de ases formado por ‘Rolling Stone‘ (por mucho que su estribillo sea de vergüenza ajena), ‘Slow’ y, sobre todo, ‘Wings’. No obstante, más allá de esos momentos concretos, lo que prima es una mediocridad y una falta de personalidad que pone en tela de juicio la durabilidad de una banda que está condenada a cerrar el chiringuito más pronto que tarde. Mejor que ‘Exile’, pero ni de broma se le acerca a ‘Happiness’. Así están las cosas de momento en el universo Hurts.
Calificación: 5,9/10 Lo mejor: ‘Some Kind of Heaven’, ‘Lights’, ‘Wings’ Te gustará si te gusta: el pop facilón y las baladas con postureo de drama exacerbado Escúchalo: Spotify
Bloc Party anunciaron nuevo álbum hace unos días, ‘Hymns’, y compartieron su primer single, un curioso e infeccioso corte de rock electrónico con tecladillos sinuosos llamado ‘The Love Within’.
Ahora, el grupo ha detallado la continuación de ‘Four‘ dando a conocer su cubierta y su selección de canciones definitiva. El álbum sale el 26 de enero y cuenta entre su equipo de producción con David Wrench, que ha trabajado con FKA twigs, o Tim Bran, que ha trabajado con Scissor Sisters.
‘HYMNS’:
01 The Love Within
02 Only He Can Heal Me
03 So Real
04 The Good News
05 Fortress
06 Different Drugs
07 Into the Earth
08 My True Name
09 Virtue
10 Exes
11 Living Lux
12 Eden
13 Paradiso
14 New Blood
15 Evening Song
Como parte del aniversario de OchoyMedio, Ellos actúan el 23 de octubre en el club madrileño con Bla (el grupo de Luis y Belén de L-kan, dos de los tres promotores de la sala, el tercero es DJ Smart) como teloneros. Aprovechamos para tener una animada charla a través de varios mails con Guille Mostaza, al que aún no habíamos entrevistado con motivo de su último disco ‘Pop cabrón‘, autoeditado. Una pena que esta conversación haya tardado tanto en tener lugar. Como las mantenidas con Bigott, acumulan un buen número de titulares. Por una entrevista diaria con Guille Mostaza. Las entradas para el concierto de Ellos con Bla están disponibles en Entradas.com.
«Es liberador hacer canciones sin pensar en cumplir las expectativas de ningún directivo discográfico ni ventas o visitas de YouTube»
¿Cómo valoras la repercusión de vuestro último disco, ‘Pop cabrón’? Todos los artistas dicen que el último es el mejor, pero a nivel reproducciones en Spotify, Youtube, ¿igual ha faltado un hit más definido esta vez o ha sido una mala idea desperdigar los singles de adelanto durante tantos meses desgastando el hype en torno al disco?
Ten en cuenta que es el primer disco que sacamos sólo nosotros, con nuestra propia compañía y nuestras propias normas, sin artificios promocionales ni campañas publicitarias o promocionales y, fíjate, es curioso porque para nosotros este disco es el que más dinero nos ha hecho ganar de nuestra historia. Todos los singles han sido número uno en iTunes, incluso en Google Play y Amazon, cosa que no había pasado en nuestra vida con ninguna canción. Toda esa gente que compró nuestras canciones, que viendo los royalties son bastantes más de las que pensamos, no tiene la necesidad de oírlas en Spotify. Spotify no va a decidir por nosotros qué discos o temas nuestros, o de otros grupos, son los mejores. Nunca pensamos en esos términos, de hecho ha ocurrido así y somos los primeros sorprendidos. También hemos tenido que pedir más vinilos porque se nos agotaron, esas escuchas tampoco contabilizan en internet, hay más cosas que ser una cifra compitiendo con otra. Yo veo muchos hits en él, de hecho para mí es el que más tiene de toda nuestra discografía, pero está claro que nuestro concepto de hit se aleja mucho de lo que se maneja ahora. Es liberador hacer canciones sin pensar en cumplir las expectativas de ningún directivo discográfico ni ventas o visitas de YouTube, de hecho si te fijas cuando sacamos algo en nuestra propia discográfica ni le damos mucho bombo ni lo promocionamos a bombo y platillo, lo hacemos de manera discreta, y si es un vídeo aún menos ya que para nosotros hacer un vídeo casi que es un trámite que pocas veces apetece hacer. Nunca nos verás en un anuncio de televisión ni en ninguna campaña de cerveza, nada peor que esta moda de quemar a los grupos, que por otra parte es muy de sociedad de consumo y está terriblemente normalizado. Es muy triste. Creo que somos un grupo bastante freak, quien nos quiere escuchar o ver por general nos busca, sólo vamos donde se nos invita, somos cero invasivos.
«No desprecies a la gente que tiene Android en sus dispositivos, realmente son más de los que tienen iOS o OSX de Apple aunque hagan menos ruido. Son el sistema operativo del pueblo»
Pero las ventas en iTunes (¿quién compra en Google Play?) son residuales… Supongo que te refieres más a la noticia que salía hace poco de que el vinilo aportaba más beneficios que el streaming gratuito. Por lo que dices, ¿es el caso?
No, no, eso de «residuales» es la típica milonga que nos contaba la discográfica cuando íbamos a reclamar lo ganado. Por cierto, te veo muy en plan tecnicismos mercantiles discográficos, espero que no te hayas dejado seducir por el lado oscuro. Decían que no merecía la pena, que casi no se ganaba, y no veíamos ni un céntimo. No quiero entrar en datos concretos, que es feo, pero te puedo asegurar que hemos ganado más con las ventas de este disco que con las de los cuatro anteriores juntos. Eso sólo hablando de ventas digitales. De vinilo ya ni te cuento. Google Play… No desprecies a la gente que tiene Android en sus dispositivos, realmente son más de los que tienen iOS o OSX de Apple aunque hagan menos ruido. Son el sistema operativo del pueblo.
Habéis pensado, por tanto, retiraros de Spotify e ir a «lo vuestro» ya definitivamente. ¿Qué os ata a seguir ahí?
Pues que Spotify nos da esas «ventas residuales» de las que hablabas antes. Además hay gente que no puede, o no quiere, gastarse dinero en nuestra música, así que está bien estar ahí, se ponga Taylor como se ponga.
«Me gustan más Chvrches que la banda sonora de ‘Drive’, que la veo un poco como con mucho lustre y poca chicha»
Siempre habéis hablado bien de los 80, habéis sido producidos por Luis Carlos Esteban, nada menos. Igual la pregunta es un poco tonta por eso, ¿pero puede haber en el disco influencia del revival ochentero impuesto por Hurts, ‘Drive’, Chvrches…? ¿Qué te parecen sobre todo Chvrches y la BSO de ‘Drive’? Llevamos con esa influencia encima desde que nos juntábamos a hacer canciones a mediados de los 90, cuando pocos querían oír hablar de los ochenta. A principios de este siglo llegamos a salir en varias portadas de revistas con titulares como «Los ochenta han vuelto» y cosas así. A mí me llamaba la atención tanta cosa con esto del regreso de los ochenta porque en mi cabeza era algo que nunca se había ido, crecí con todas esas canciones. Por aquellos entonces sorprendía que los grupos reivindicasen esa década básicamente porque hacía menos de otra que había acabado, estaban a la vuelta de la esquina. A ver si va a ser que nosotros hemos influido a los Chvrches y que en el fondo son fanérrimos nuestros. Va a ser que no, pero oye, soñar es gratis. Por cierto, me gustan bastante más que la banda sonora de ‘Drive’, que la veo un poco como con mucho lustre y poca chicha.
También hay una influencia inesperada como de The Edge en algunos punteos un tanto épicos, ¿es así? ¿Es subconsciente, igual?
No sólo The Edge enchufó un pedal de delay a una guitarra. Me parece un guitarrista bastante original, nunca fuimos fans de U2 aunque hay canciones antiguas suyas que nos parecen muy buenas. Lo que tú llamas subconsciente se llama repetición a tres dieciseisavos. Lo hemos usado muy conscientemente en todos nuestros discos, es un efecto que nos gusta mucho, en éste lo hemos usado en dos canciones. También somos de reverb y de chorus. Nos mola todo.
‘Tu tiempo está acabando’ suena política, ¿es algo que esperabais hacer, canción protesta, que es necesario a día de hoy? ¿Creéis que en el futuro haréis más?
Políticos y banqueros tiemblan, vuelve la canción protesta. Cuando acabé de escribirla me di cuenta de que podría interpretarse de esa manera. Viendo los tiempos que corren cualquier cosa es susceptible de ser politizada, incluido esta canción. La letra realmente habla de alguien desconcertado en pleno estado de decadencia, de caída tras estar en lo más alto, es un tema muy recurrente en nuestra discografía, a ésta le añadí el componente social ya que hablo de alguien con cierto estatus socioadquisitivo que no puede dejar de recordar tiempos mejores. Podría hablar de política perfectamente, por supuesto, de hecho me gusta que se entienda de esa manera, a veces está bien que uno sea testigo de su tiempo. Lo de hacer más no lo sé, ya te digo que muchos lo interpretaron de esa manera. Es como cuando hicimos ‘Diferentes’ hace dieciséis años que realmente era de una chica que me dejó por un gañán y luego encima tuvo la desfachatez de llamarme por teléfono diciendo que no entendía su relación, que lo de ellos dos era «diferente». Tócate los huevos. Preso de rabia, escribí la letra de un tirón pensando en que así sería lo que estarían viviendo. Cuando salió la mayoría de gente lo entendió como un canto a la libertad, como un himno gay o un manifiesto de autorreivindicación. Y no, era por la bicha aquella que me dejó por el gañán. Así que nunca sabré si en un futuro alguien verá la política dentro de alguna de las letras que escribo.
Cuando dices «no entendía su relación», te refieres a la vuestra o a la suya? Ha quedado un poco extraño…
No, no, es como lo oyes, así de extraño fue todo, cogí el teléfono y me soltó un speech así como justificándose por haberme dado la puñalada de manera tan fea, me dijo que yo «no entendía» su relación, la de ella y él, como si es que aquello fuera tan mágico y diferente que sobrepasase lo cósmicamente extraordinario, como si fuese un caso único en la historia universal, yo estaba ahí escuchando sandeces sin parar, pronunció su discurso y luego colgó. Imagina mi cara. Fue un hecho que me sirvió de fuente de inspiración para muchas cosas y marcó mi vida, para qué lo voy a negar a estas alturas. Visto con retrospectiva ahora hasta le daría las gracias.
En nuestra crítica hablamos de lo rara que resultaba la secuencia, con esa canción con Iván Ferreiro tan poco Ellos, saliendo antes que muchos de los singles, ¿por qué la montasteis así?
Hay tantos discos que empiezan con los singles… Es muy aburrido, primero ponen las que más gustan y luego la mitad del disco es un coñazo o no tienen dinámica o no desarrollan las canciones, muestran sus cartas en los diez o quince primeros minutos. Pasa mucho, demasiado, quizás porque en los tiempos que corren mucha gente no escucha más de tres o cuatro canciones seguidas. Hemos puesto un orden que nos ha gustado a nosotros, no está hecho para complacer sino porque a nosotros nos gusta oír las canciones en ese orden, repito que no hacemos las cosas pensando en lo típico que hay que hacer para que gusten. Es un disco hecho para gente que quiera disfrutar de cuarenta minutos de música. Si no dispones de tanto tiempo que dedicarnos difícilmente seremos uno de tus grupos favoritos. Por otro lado la canción de Ferreiro la escribimos Iván y yo una noche en su casa, yo puse todos los acordes y base armónica, él hizo la melodía y la mayoría de la letra. Así que es una canción mitad Ellos mitad Ferreiro. Amaro echó una mano con la estructura y en el estudio Santi metió un solo de guitarra muy explosivo. A nosotros nos gusta mucho porque me suena muy distinta a la mayoría de las cosas que hemos hecho, de ahí que la pusiésemos de las primeras, porque es de nuestras favoritas.
En vuestro crowdfunding se prometían 5 maxi singles de este último disco, ¿al final no se materializó, verdad? ¿por qué?
No se materializó porque se está materializando. El disco salió hace once meses, sacar otro single coincidiendo con su primer aniversario es bastante lógico. O al menos así lo vemos aquí. Mañana mismo (NdE: esta entrevista se realizó la semana pasada) hemos quedado en mi estudio para hacer la versión que acompaña al nuevo EP. Ya desvelaremos qué grupo versionaremos y quién nos está haciendo el remix y dibujando la portada. El tema principal será ‘Nuevo Imperio’, aquel que decías que te gustaba tanto pero que no entendías que fuese el último en el orden. Ahora que me dejas espacio te lo explico y así remato la pregunta anterior: ¿sabes el típico disco en el que al final cierran con el típico tema que es un plomo? Pues en este lo cerramos con mi favorito. Da mucho gusto hacer estas cosas.
Has montado tu propio estudio de grabación, ¿quién te ha hecho más ilusión que haya grabado o esté grabando y a quién te gustaría grabar en él y no lo has hecho todavía? ¿Qué tiene de particular?
Sí, estoy muy contento con todo esto, estar en mi estudio rodeado de mis instrumentos y aparatos, familia y amigos me da la vida, creo no necesitar nada más. He tenido varios estudios a lo largo de mi vida, pero todos pequeños, sólo para hacer cosas para mí. Siempre pasaba que de vez en cuando un grupo quería que le produjese y la mayoría de las veces me daba mucho palo llevarles a mi casa y que grabasen al lado de la cama donde dormía y cosas así, así que harto de dejar escapar oportunidades decidí irme al campo con mi novia y hacerme el estudio de mi vida. Tiene de especial que los grupos pueden alojarse en él, tenemos restaurante propio, piscina, unas vistas muy bonitas… Una sala de control, tres cabinas de grabación, una inmensa colección de teclados, sintetizadores, guitarras, bajos, amplificadores, batería, equipo analógico, la mesa de mezclas con la que se grabaron discos míticos hecha a mano en Manchester en 1985… En fin, es el estudio de mis sueños, y encima todo el mundo sale contento con el trato, como con la estancia, el equipo y el resultado, la clave está en hacer las cosas con amor. Desde que cerré mi anterior estudio (Amarillo) y abrí Alamo Shock han pasado unos cuantos grupos por aquí. Me ha gustado especialmente trabajar con Grupo de Expertos Solynieve ya que Jota fue el que me animó a hacer este estudio y fue el primer grupo que pasó por mis manos en cuanto lo abrí. También con Los Punsetes, La Bien Querida, El Último Vecino, Javiera Mena, Alex Casanova, Mayor Tom… Gente que admiro mucho y de la que soy fan. En unos días vuelve a venir El Último Vecino a hacer su nuevo disco que pinta muy bien y ahora ando liado con el nuevo EP de Ellos, el disco de mi nuevo grupo Mostaza Gálvez, componiendo la banda sonora de ‘La Historia de Jan’ y haciendo la postproducción, mezclas y mastering de la película ‘Estirpe’.
¿Qué puedes avanzar de la B.S.O. y la peli que comentas?
La película ‘Estirpe’ está dirigida por el gran Adrián López, dueño del madrileño Picnic, diseñador, programador del club Flechazo, DJ y muy buen tipo. Es una adaptación de un cómic de los sesenta y cuenta con cameos de lujo que no puedo decir aún. Es un trabajo que me gusta mucho hacer, de repente me he metido, o más bien me han metido, en el mundo del cine y me parece un campo muy interesante. La otra película en la que estoy trabajando como compositor, productor y músico es una especie de documental, lleva cinco años grabándose y cuenta ‘La Historia de Jan’, un niño muy especial, una alegría de chaval. Es una historia de autosuperación, a veces es muy dura, otras bonita pero siempre emocionante. Bernardo Moll, el director, quiere ir a los Goya con esta película. Lógicamente le deseo toda la suerte del mundo.
¿Hay algún artista novel que te haya llamado la atención últimamente?
Ando últimamente picado con traerme al estudio a los Trajano!, que me encantan, me mandaron los dos temas de ‘Ícaro’ poco antes de que lo editaran hace unos días y me fascinaron, creo que van a mejor cada día. Y sus amigas las Hinds también me gustan mucho, me recuerdan a aquellos grupos de chicas que había a principios de los noventa que rezumaban frescura, ganas y canciones con cierta originalidad. Los cambios de ritmo que hacen me parecen increíbles, tienen huevos. De Mayor Tom también soy muy fan, sólo ver cómo te explica sus propias letras y la fuerza que tiene al sacar un disco tan redondo él solito emociona, con él ando haciendo la banda sonora de la película que te he dicho antes.
«¿Sabes lo que es el indi? Los jevis de barrio. Toda la vida igual. Con su música, su código ético y estético, su fidelidad al género, su música inmortal que no suena en radiofórmulas pero que siempre tiene adeptos de todas las edades. Eso sí que es indi y no el chonismo reciclado este que nos venden en los medios»
En redes sociales ironizáis sobre el uso de la palabra «indi» (la gira indi, etcétera), pero no terminamos de entender qué queréis decir, si es coña, no es coña, si creéis que lo indie se ha pasado de moda, si estáis llamando pijos a otros indies porque ellos no giran en autobuses Alsa como vosotros… ¿lo podéis desarrollar?
Muy bueno lo de los pijos que no van en Alsa, una vez conocí a una pija que salió horrorizada porque decía que olía a negro, menuda hija de puta, que se hubiese pagado un Supra a ver si olía a blanco o a qué, a ver si al final iba de pija y tampoco le daba la neurona ni para eso, va a ser. A lo que iba, lo del indi para nosotros es una coña un poco conceptual, tenemos esta cosa de a ver hasta dónde de lejos podemos llegar estirando la palabra indie, resobándola aún más de lo que lo hacen los medios. Hoy en día hablar del indi es una risa, o por lo menos lo que se vende como «independiente». ¿Independiente a qué? No lo entiendo, luego mucho independiente mirando número de vistas en YouTube y listas de venta, es todo muy absurdo. Que cada uno haga lo que quiera, que tampoco pasa nada por hacer música y no hacerse llamar indi. Lo que pasa es que el indi hoy parece que vende, aunque realmente tampoco vende una basura porque lo que realmente vende es lo no indi. Pero claro, muchos de los no indis quieren ser indi y ¿qué es ser indi? Se dice que indi viene de independiente pero ¿independiente a qué? No lo entiendo. Ya sabes, Faemino y Cansado, el indi. Te lo vendo ¿cuánto me das por esto? Es que soy indi y pobre. Ah, que eres indi, pues entonces eres rico, te voy a cobrar el doble porque estás de moda, eres indi. No soy indi. Sí lo eres. Que te digo que no, que a mí no me conoce nadie. Eso es que eres indi. Pero tengo muchos followers. No tantos. Pero hay festivales indis a los que van miles de personas a ver a grupos indis que salen en la tele. Entonces si salen en la tele no son indis ¿Qué hora tienes? La hora indi ¿pero es ahora? Sí. Y así todo el rato. Chiquito de la Calzada y el indi. Todo el rato con el indi en la boca. Gemeliers son indis. ¿Sabes lo que es el indi? Los jevis de barrio. Toda la vida igual. Con su música, su código ético y estético, su fidelidad al género, su música inmortal que no suena en radiofórmulas pero que siempre tiene adeptos de todas las edades. Eso sí que es indi y no el chonismo reciclado este que nos venden en los medios. Yo quiero estar contigo, vivir contigo, bailar contigo una noche indi. Tremendamente indi. Marx y el indi. Las greguerindis.
«¿Has ido al Arenal Sound? Yo sí, estuvimos tocando allí. La próxima vez que vayas echa un ojo al público. No es que les desprecie, respeto el chonismo tanto como a los pokeros, pero yo estaba acostumbrado a otro ambiente en los festivales y mucha menos cantidad de asistentes. Parece que la música está en un segundo plano y la fiesta generalizada y el baño de masas es lo que prima»
¿A qué artista o estilo te refieres con que los medios venden chonismo ilustrado?
¿Has ido al Arenal Sound? Yo sí, estuvimos tocando allí. La próxima vez que vayas echa un ojo al público. No es que les desprecie, respeto el chonismo tanto como a los pokeros, pero yo estaba acostumbrado a otro ambiente en los festivales y mucha menos cantidad de asistentes. No me deja de parecer curioso. Parece que la música está en un segundo plano y la fiesta generalizada y el baño de masas es lo que prima. Esto casa mucho con lo que te decía antes de querer sentirse parte de una comunidad. Sociología a tope.
Entiendo un poco el punto de partida: Daft Punk editan en una multi, Los Planetas desde siempre, y Adele está en XL. Lo de Gemeliers presentándose a los UFI… Nosotros hemos apostado claramente por tirar esta barrera, y nos encantan las listas de ventas. La cuestión es que de repente tu discurso parece un tanto errante y hay partes que no se entienden. Por ejemplo, ¿a qué te refieres con que «lo que vende es lo no indie»? Vetusta morla son autoeditados y llevan 80 semanas en la lista de lo más vendido. Y llenan el Palacio de Deportes varias veces.
Efectivamente, es todo errante, es el indi en sí mismo, así que en el fondo has entendido el discurso perfectamente. El dadá y el indi son amigos que viajan cogidos de la mano hacia un lugar que nunca existió pero que todos hemos visto aunque nadie estuvo allí. Lo de los Gemeliers en los UFI fue buenísimo, fue como meterse un autogol, me reí mucho.
También sorprende que al pedirte mencionar un grupo te decantes por Hinds, un grupo como tú dices, ultra 90s, que usa o abusa claramente de lo que siempre ha sido el indie…
Me importa un pepino, me gustan mucho. Lo de indi o no indi… ¿no te da sueño? Me sigue sorprendiendo que haya gente a la que un grupo guste o deje de gustar dependiendo de la etiqueta que otros le pongan. Supongo que es una cuestión sociológica, gregaria, de hacer las cosas por sentirse parte de una comunidad, no porque realmente te lleguen.
… Aunque son ganas de dar vueltas a lo mismo. Cuántos años crees que faltan para que dejemos de discutir este asunto del indie y pasemos a otras cuestiones? He notado cierto desinterés entre las nuevas generaciones por esto del indie…
Claro, pues a eso iba… ¿no ves como tú también te aburres? Es que vaya rollo, no me digas.
El violinista Owen Pallett ha logrado este fin de semana convertir The Last Shadow Puppets en «trending topic» mundial. El autor que conocimos como Final Fantasy, que por su cuenta también ha editado discos excelentes como ‘Heartland‘ o ‘In Conflict‘, es colaborador habitual de gente como Arcade Fire y desde luego dejó su impronta en el debut de The Last Shadow Puppets, el proyecto spaghetti-western de Alex Turner de Arctic Monkeys con Miles Kane.
Aunque Arctic Monkeys son los llenaestadios, somos muchos los que tenemos un especial cariño por este grupo colaborativo y los que anhelamos un segundo disco. Cuando tuvimos ocasión de entrevistar a Miles Kane en 2013 le preguntamos si habría continuación para aquel debut. Y esto respondía: «Probablemente algún día. Nos gustaría, tenlo por seguro (…) Estamos muy ocupados, nos encantaría, pero tenemos que ver por dónde van las cosas y escribir unas cuantas canciones primero». Tanto él como Alex Turner han hablado en positivo del regreso de este proyecto, pero siempre sin concretar fechas.
Ahora Pallett ha tenido un «descuido» indicando que trabaja en un disco que está adquiriendo «estatus de clásico», y usando el hashtag #tlsp2, que todo el mundo sabe qué significa.
Cualquier momento es bueno para que abracemos lo nuevo de The Last Shadow Puppets, pero este probablemente es el más perfecto de todos. Ya hace un par de años de lo último de Miles Kane (‘Don’t Forget Who You Are‘) y muy especialmente de lo último de Arctic Monkeys. Y ‘AM‘ ha sido un punto de inflexión clarísimo para Alex Turner. Con 2 millones de copias vendidas en los tiempos que corren, es uno de sus álbumes más exitosos si no el que más (no se puede comparar la industria de 2006 con la de 2013). Ha sido un auténtico sleeper todavía presente en las listas de éxitos (top 187 aún en Estados Unidos, en su 108ª semana en el Billboard 200, esto es, más de dos años después), les ha valido el título de álbum del año en los Brits, una nominación al Mercury, es el disco de la década de momento para el NME… y va a ser muy difícil de superar tanto en lo artístico como en lo comercial.
El paso natural para Turner y los suyos es relajarse, descansar y dejar a los «Monkeys» en barbecho para desarrollar otros proyectos mientras vienen las nuevas ideas. ¿Habrá, por tanto, al fin, disco de The Last Shadow Puppets en 2016, y haciendo caso al bueno de Owen, encima excelente?
Cuando no está actuando ante miles de personas en festivales tipo Primavera Sound, St Vincent tiene tiempo de echar una mano en casa, a la familia. La autora del notable ’St Vincent’, que le valió algún Grammy, ha sido retratada en las redes sociales como camarera.
Y no es que no le hayan salido los números de su gira, sino que su hermana y su cuñado han abierto un restaurante mexicano llamado Resident Taqueria (Dallas) y ha decidido hacer de camarera tomando notas, limpiando mesas, reponiendo servilletas, etcétera. Una que puede decir que no se le caen los anillos cuando se baja del escenario.
Os recordamos que St Vincent es una de las estrellas colaboradoras en el último disco de Chemical Brothers, ‘Born in the Echoes‘.
El saxofonista Steve Mackay ha muerto a los 66 años este fin de semana. Se sabe que tenía sepsis y que estaba grave en un hospital de California recientemente.
El músico era miembro fijo de los Stooges desde 2003, cuando se reavivó el proyecto, grabando los discos ‘The Weirdness’ y ‘Ready to Die‘, si bien si por algo relacionado con el grupo será recordado será por haber participado en las sesiones del mítico ‘Fun House’ en 1970. Después de aquel año, acompañó en directo a los Stooges en algunas ocasiones. También colaboró con gente como Violent Femmes.
Iggy Pop ha querido compartir un comunicado sobre su muerte: “Steve era el clásico tipo de los años 60, lleno de generosidad y amor por cualquiera que conociera. Cada vez que se llevaba el saxo a la boca y lo hacía sonar, me llenaba de luz a mí y a todo el mundo. Fue un referente para su grupo y para su generación. Conocerle era quererle”.
Os dejamos con el disco por el que siempre será recordado, ‘Fun House’.
Cuando reseñábamos ‘Stars Dance‘, el último álbum de estudio de Selena Gomez, indicábamos que su mayor problema era que las canciones terminaban por poseer a Selena y no al revés, que es lo que realmente hace a un buen intérprete. El mismo problema encontramos en ‘Revival’, el primer disco de Gomez tras su ruptura con Hollywood Records, con la diferencia de que ahora las canciones, aparte de impecablemente producidas, son un poco mejores.
Estamos, en principio, ante el disco de madurez de Selena, asegura ella que inspirado en ‘Stripped’, el clásico de Christina Aguilera de 2002, por su honestidad y solidez, pero su voz no parece haber madurado demasiado a pesar de sus duras últimas experiencias, lo que incluye haberse sometido a quimioterapia por lupus y su ruptura con Justin Bieber, y ni siquiera cuando quiere vendernos que está dolida, como en el baladón a piano ‘Camouflage’, evita sonar como una aspirante a ganar Operación Triunfo. ¿Dónde quedó el sentimiento con el que abordó Gomez aquel ‘The Heart Wants What It Wants’?
Sin embargo, el material de ‘Revival’, aunque blandengue y derivativo, es bueno, sobre todo el bailable, como bien demuestran ‘Hands to Myself’, un tema producido por Max Martin cuyas percusiones esqueléticas harán cosquillas a tus oídos, o el infeccioso número dance ‘Me & the Rhythm’; que parece un híbrido entre ‘Sugar’ de Maroon 5 y ‘Style’ de Taylor Swift; o incluso notable por momentos, como es el caso de ‘Good For You’, un sensual medio tiempo R&B con A$AP Rocky que ha dado a Selena el mayor éxito comercial de su carrera, o la vibrante y sabrosona ‘Body Heat’.
Al final, no obstante, la mediocridad termina campando a sus anchas en un disco donde canciones como ‘Kill ‘Em with Kindness’, que es ‘Ghost Town’ de Adam Lambert aguada, la mencionada ‘Camouflage’ o el último single, ‘Same Old Love’, co-escrito por Charli XCX (que hace coros), recuerdan inevitablemente a otras cosas mucho mejores. Eso sí, la edición de lujo, que incluye el jungle meets pop latino de ‘Outta My Hands (Loco)’ o la bonita balada ‘Cologne’, es recomendable frente a la estándar. Y no solo por su portada: ya se sabe que, últimamente, eso de relegar buenas canciones a la condición de «bonus tracks» está de moda.
Calificación: 6/10 Lo mejor: ‘Good For You’, ‘Body Heat’, ‘Hands to Myself’, ‘Me & the Rhythm’ Te gustará si: disfrutas del pop comercial Escúchalo:Spotify
En los próximos días publicaremos un artículo sobre artistas que no han superado sus primeros discos. Una de las bandas que, con toda seguridad, no incluiremos en ese artículo es Chvrches, el trío de synth-pop escocés que después de brillar intensamente en ‘The Bones of What You Believe‘, uno de los mejores discos de su año, ha sacado un álbum todavía mejor, un ‘Every Open Eye‘ sobre el que tuvimos la oportunidad de hablar, entre otros temas, con la vocalista del grupo, Lauren Mayberry, solo unos días antes de su lanzamiento oficial.
Como grupo, ¿habláis mucho sobre qué dirección artística tomar en el siguiente proyecto, cómo queréis sonar?
No pensamos mucho qué hacer después. Más bien, hablamos sobre cómo queremos que cambie el proceso. Como grupo nos preocupa mantener el control del proceso de producción porque, cuando te autoproduces, no hay nadie que te diga cuándo parar ni qué hacer. El sonido del álbum como tal salió en las sesiones de composición. Escribimos durante unos meses y entonces nos concentramos en eso.
«Este disco suena muy seguro de sí mismo, más asertivo y enfocado que el anterior»
¿Crees que el disco ha salido como queríais?
Creo que, cuando escuchas el disco, suena muy seguro de sí mismo, más asertivo y enfocado que el anterior. Escribimos nuestro primer disco durante un periodo tan largo de tiempo que era difícil hacer algo verdaderamente enfocado, de modo que esta vez era un gran reto, pero creo que, en cuanto a sonido y temática, es un disco con mucha conexión, y eso es porque, desde el principio, teníamos en mente hacer un álbum, no solo una colección de canciones.
En ese sentido, ‘Afterglow’ suena estratégicamente colocada en el álbum. Es un buen cierre…
Discutimos tanto sobre esa canción… No había manera de ponernos de acuerdo. Hicimos un montón de versiones de ella: una en plan «trance», otra más «rave», otra muy noventera… y no nos decidíamos por ninguna. Al final la dejamos como está en el disco. Me gusta ‘Afterglow’ porque creo que es una buena conclusión en cuanto a los temas que abordamos en el álbum.
De nuevo, habéis grabado ‘Every Open Eye’ en vuestro estudio de Glasgow. ¿Creéis que trabajar en un estudio profesional comprometería vuestro sonido?
No creo. No necesitamos un estudio profesional para hacer un disco ya que disponemos de todo el equipo necesario en nuestro propio estudio. Hemos tenido opciones de estudios y de productores que querían trabajar con nosotros pero es que Iain y Martin ya son productores profesionales. Al fin y al cabo, nadie va a saber mejor qué hacer con una banda que la gente que está en ella. Quizás algún día iremos a un estudio diferente al que tenemos en Glasgow; mientras, sin embargo, creo que no es el momento.
«No es necesario que los discos los produzca la misma gente en los mismos estudios de siempre»
Pero no cerráis la puerta a trabajar en otro estudio profesional, con otra gente…
Como ya tenemos todo el material técnico en nuestro estudio, no creo que nos haga falta. Nuestro estudio ya es un estudio profesional. En estos tiempos es así: con todas las nuevas tecnologías e internet, no sabes de dónde va a surgir la música y, al final, no es necesario que los discos los produzca la misma gente en los mismos estudios de siempre. Hicimos nuestro primer álbum en un sótano. Me alegro de que la industria haya cambiado en este sentido.
¿Es verdad que escribisteis alrededor de 30 canciones para este disco?
Escribimos unas 20 o 22 maquetas y después seleccionamos las mejores.
¿Hay alguna canción de este disco que os costara más terminar?
‘Afterglow’ es una canción que debatimos mucho, como te he dicho. En nuestro caso, hay canciones que salen solas y otras que toman un montón de tiempo. Por ejemplo, terminamos ‘Leave a Trace’ en una tarde, pero de ‘Bury It’ hicimos como 20 versiones distintas. Nos llevó mucho tiempo llegar a la versión final. Lo bueno es que en la banda hay un buen nivel de confianza y comunicación y solemos estar de acuerdo en todo, pero si no, es fácil entenderse.
¿Empleáis esta buena comunicación como herramienta para escoger vuestros singles? Porque en este disco hay unos cuantos potenciales…
Nos ponemos de acuerdo en qué canción sería la que mejor refleja el sonido del álbum. En este caso, nos decidimos por ‘Leave a Trace’ ya que, tanto musicalmente como en cuanto a la letra, engloba muy bien lo que es el disco.
Martin canta un único tema en el disco, ‘High Enough to Carry You Over’. Canta muy bien. ¿Por qué no canta más en vuestros trabajos?
Martin fue vocalista en la universidad, por eso canta tan bien, pero su interés más bien es la producción. Escribimos la melodía vocal de este tema juntos y su timbre vocal tenía más sentido en ella que el mío. Yo lo intenté en dos claves, dos tempos y dos arreglos diferentes y no hubo manera de hacerla funcionar. Martin lo consiguió. Es agradable que haya variedad en el álbum y creo que esta canción es una buena manera de separar sus dos mitades.
En estos tiempos dominados por concursos de talento tipo ‘American Idol’, donde es más importante lucir voz que otra cosa, es agradable oír a alguien preocuparse por darle a la canción exactamente lo que requiere.
Nos sentimos afortunados de no tener esa mentalidad [de ‘American Idol’]. Cuando tienes talento, debes ayudar a la canción y usar tu instrumento para servirla, no al revés. No deberías usar la canción para presumir de instrumento.
«Prestamos mucha atención a Depeche Mode porque admiramos especialmente su habilidad para expresar sentimientos muy íntimos y personales en contextos como el de un estadio de rock. Es algo que queremos hacer igual de bien que ellos».
Depeche Mode siempre ha sido una influencia en vuestro sonido y hay un pasaje en ‘Clearest Blue’ que me recuerda mucho a ‘Just Can’t Get Enough’. ¿Es aposta o tan solo una coincidencia?
No creo que fuera una referencia deliberada. Pero nos encanta Depeche Mode, nos parece una gran banda. Les teloneamos en varios conciertos en Europa antes de lanzar nuestro primer disco. Es un grupo al que prestamos mucha atención porque de ellos admiramos especialmente su habilidad para expresar sentimientos muy íntimos y personales en contextos como el de un estadio de rock. Es algo que queremos hacer igual de bien que ellos.
Hablando de bandas de estadio, ¿habéis oído la versión que hizo Muse de vuestro tema ‘Lies’?
Sí, la escuché el otro día. Es un gran honor. Al principio estábamos un poco confusos, en plan, ¿en serio van a hacerlo? Pero nos gustó mucho cómo la interpretó Matt Bellamy.
¿Estás al tanto de las recientes palabras de Kevin Parker de Tame Impala acerca de la descarga ilegal? Dice que a él no le preocupa que la gente se descargue sus discos gratis siempre y cuando estos terminen siendo algo importante en su vida. ¿Qué opinas al respecto?
Creo que, a esas alturas, la industria de la música debe adaptarse a las necesidades de la gente. Le entiendo en parte. Al músico le gustaría que le pagaran por el trabajo que hace pero, actualmente, vivimos en la cultura del streaming y de la descarga y la industria ya no puede forzar a la gente a comprar discos que no quiere comprar. En cualquier caso, hay gente que se descarga discos por simple curiosidad y luego se olvida y gente que se descarga un disco porque está muy emocionada por oírlo pero que va a comprarlo igualmente cuando salga y va asistir a los conciertos porque es fan. Esa es la gente que va a apoyar a tu banda y la que no, no va a empezar a hacerlo de todas formas.
Este es el bonito mensaje escrito por Tracyanne, Gavin, Kenny y Lee:
«Con todo nuestro pesar, tenemos que compartir la noticia de que Carey ha muerto en paz esta mañana a consecuencia del cáncer que padecía. Hemos perdido una amiga y una compañera de grupo, y nuestro más profundo afecto va para su compañero Kenny, y para toda su familia y amigos. Estaba realmente emocionada por la manera en que todos vosotros apoyasteis su campaña en la lucha contra el sarcoma en Reino Unido y todavía podéis hacer vuestros donativos aquí. Continuaremos apoyando la campaña en su nombre. Sin duda se ha ido sabiendo cuánto la queríais y apreciabais, y nos gustaría agradeceros el apoyo y las bonitas palabras que habéis enviado para nosotros y para ella. La banda, nuestra música, la habéis disfrutado durante todos estos años y significó muchísimo para ella. Gracias a todos».
Camera Obscura, autores de cinco buenos discos de pop atemporal en la estela de Love o sus amigos y paisanos Belle & Sebastian, son un grupo muy querido en nuestro país, aparte de por la belleza de su música, por haber nacido contratados por un sello español, el madrileño Elefant, casa de La Bien Querida, Single o La Casa Azul. Tras el éxito de su tercer álbum, ‘Let’s Get Out of This Country‘, ficharon por 4AD.
Entre los músicos que han lamentado la muerte de Carey están Franz Ferdinand, The Cribs o Zooey Deschanel.
Qué tristeza y qué frustración… Carey vivirá para siempre en nuestros corazones y nunca olvidaremos todos los momentos bonitos que vivimos junto a ella.
Deerhunter, uno de los grandes grupos del underground internacional tras la edición de los enormes ‘Microcastle‘ o ‘Halcyon Digest‘, están a punto de regresar con un nuevo disco llamado ‘Fading Frontier’ del que conocemos singles como ‘Snakeskin‘ o ‘Breaker‘.
Ahora su líder Bradford Cox, también a cargo del proyecto Atlas Sound, ha hecho una de esas declaraciones que dan la vuelta al mundo. En ellas bromea: «Soy una persona muy egoísta y difícil. Cuando me apetece hacer un proyecto, lo hago y ya está. Lo que hago ahora es lo que me apetece hacer. Porque soy viejo. Ya no soy joven y no le debo nada a nadie. Todas mis deudas están pagadas. Es un concepto muy burgués, ya sabes. Estoy contra el concepto «oh, toco música y eso ayuda a la gente»».
Después de esta ida de olla, cuando le preguntan por cómo ha cambiado su música en diez años dice que sus canciones de diez años «son lo suficientemente mayores para comprar música de Taylor Swift», antes de añadir: «Por eso decidí ser gay, para no tener nunca hijos a los que les guste Taylor Swift».
Si ‘Tales of a Grasswidow‘ era la cumbre del sonido de CocoRosie, su más completa expresión artística, lo nuevo de Sierra y Bianca Cassady, ‘Heartache City’, es su respuesta antagónica: un regreso a las raíces. El álbum, compuesto y grabado en la granja/estudio de las hermanas, situada en el sur de Francia, con un «equipo mínimo y un enfoque [mayor] en los juguetes e instrumentos antiguos», es algo así como el ‘La maison de mon rêve’ de 2015, una colección de miniaturas pop aderezadas con juguetitos infantiles, cajas de música, bases de hip-hop de baja fidelidad y varios instrumentos de jazz como pianos o trompetas que encuentran a sus autoras, ya no más expandiendo su sonido original, sino simplemente perfeccionándolo.
Mezclado después en Buenos Aires con la ayuda de su ingeniero habitual Nicolas Kalwill, que piensa que están chifladas porque le han tenido trabajando 24 horas diarias, ‘Heartache City’ convence de nuevo por el contraste entre la belleza y calidad infantil de sus melodías y arreglos y la oscuridad de sus textos, a menudo nostálgicos (‘Forget Me Not’, ‘Lucky Clover’) o autobiográficos (‘Tim and Tina’) pero siempre preocupados por el feminismo (‘Lost Girls‘) y la ecología (‘Big and Black’ va sobre un tractor «con la espalda como la espina de un dinosaurio» que mata de un infarto a todo lo que hay a su alrededor).
Como siempre, no es casualidad que, a lo largo del álbum, escuchemos a las hermanas convirtiéndose en amapolas, personificando a ciervos, yuxtaponiendo coches y árboles o incluso «espiando caracoles que se masturban», como hacen en ‘Un beso’, donde además mencionan de manera un tanto críptica a Marilyn Manson. En definitiva, un disco bonito y sereno para escuchar al lado de un riachuelo en una tarde de verano y en el que CocoRosie se muestran, no ambiciosas, pero sí perfectamente al control de su propuesta. A veces no hay por qué pedir más.
Calificación: 7,2/10 Lo mejor: ‘Un beso’, ‘Lost Girls’, ‘Big and Black’, ‘Lucky Clover’ Te gustará si te gusta: Antony and the Johnsons, Joanna Newsom, Efterklang Escúchalo:Spotify
Las novedades en streaming de la semana nos traen los regresos de Bebe, Hurts y Selena Gomez, así como los interesantes nuevos EP de Decemberists y Kelela.
Selena Gomez / Revival
La estrella adolescente confirma su madurez artística en un ‘Revival’ que incluye colaboraciones de artistas como A$AP Rocky y Charli XCX, además de una portada en cueros sin texto que promete su trabajo más honesto hasta la fecha. El disco sucede a ‘Stars Dance‘ y sale solo un día después de sus declaraciones de que ha sufrido lupus y recibido quimioterapia.
Hurts / Surrender
Theo Hutchcraft y Adam Anderson vuelven con un ‘Surrender’ que debería redimirlos del fracaso comercial y artístico de su anterior trabajo, ‘Exile’. Y es que, tras ‘Happiness’, esperábamos algo más. ¿Será ‘Surrender’ ese más? De momento ya ha dividido a la crítica: NME lo ha aprobado pero The Guardian lo ha castigado. Incluye ‘Some Kind of Heaven’, ‘Rolling Stone’ y el baladón ‘Wish’.
Bebe / Cambio de piel
La cantante extremeña, que tanto nos sorprendió con su último trabajo, ‘Un pokito de rocanrol‘, publica su cuarto álbum hasta la fecha, un trabajo, en sus propias palabras, «más luminoso y alegre que los anteriores». La producción ha corrido a cargo de Carlos Jean, que ya trabajó en el álbum de la cantante, ‘Pafuera telarañas’.
The Decemberists / Florasongs
The Decemberists grabaron muchas buenas canciones para su último disco, ‘What a Terrible World, What a Wonderful World‘, pero varias se hubieron de quedar fuera. Ahora, algunos de esos descartes ven la luz en este nuevo EP de bonito título.
Kelela / Hallucinogen
El nuevo EP de Kelela, autora del recomendable ‘CUT 4 ME‘, es el verdadero adelanto del primer largo de la artista (el anterior era una «mixtape»). Incluye colaboraciones con Arca y los singles ‘A Message’ y ‘Rewind’. Otra muestra del fascinante R&B avanzado y camaleónico de esta artista venerada, entre otros, por la misma Björk.
‘Let England Shake‘ de PJ Harvey fue disco del año en nuestra web y en muchas otras publicaciones, además de ganar el premio Mercury de la temporada 2011. Lo único que hemos sabido sobre su continuación es que la artista grabó temas como parte de una exposición/performance en un museo. Ahora ha movido ficha estrenando nuevas canciones en Londres como parte de una performance multimedia junto al habitual Seamus Murphy.
Además, hay un nuevo libro de poesía de la artista (que ya había sido anunciado) inspirado por viajes a Kosovo, Afganistán y Washington llamado ‘The Hollow of the Hand’, en el que aparecen textos de Harvey y fotos de Seamus. En compañía de su hombre de confianza John Parish ha estrenado 10 canciones, según informan NME y Pitchfork: ‘Chain of Keys’, ‘The Wheel’, ‘The Orange Monkey’, ‘Dollar Dollar’, ‘The Community of Hope’, ‘Homo Sappy Blues’, ‘Medicinals’, ‘Near the Memorials to Vietnam and Lincoln’, ‘River Anacostia’ y ‘The Ministry of Social Affairs’.
Esos «Kosovo y Afganistán», ese «Vietnam» nos indican que la temática podría continuar la brecha social abierta por ‘Let England Shake’, en el que PJ Harvey hablaba sobre las guerras en las que había estado implicada Inglaterra y otras cuestiones políticas. Cuando ganaba el Mercury Prize, lo analizábamos: «No es el típico álbum conceptual en el que se encajan cinco canciones que cuelan pero que en el fondo pueden no tener nada que ver. Aquí todas las pistas hablan de “soldados que caen como trozos de carne” (‘The Words That Maketh Murder’), el alcance de la muerte (‘All and Everyone’), el odio arrastrado durante generaciones (‘On Battleship Hill’), las viudas que despiden a los que no volverán (‘Bitter Branches’) y figuras siempre igual de descarnadas».
Actualización: los vídeos de algunas canciones grabadas en directo han comenzado a aparecer en la red. Están ‘Chain of Keys’ y ‘Ministry of Social Affairs’.
Aparte de reeditar ‘Reflektor’, los miembros de Arcade Fire tienen otros quehaceres. Will Butler (no confundir con Win) editaba este año su disco en solitario ‘Policy’, con una influencia muy jevi de Talking Heads.
Viniendo de donde viene es fácil comprender que no se conforme con poco y su vídeo para el tema ‘Anna’ mola un montón. Cuenta con la actriz y modelo Emma Stone aupada por un grupo de marineros, además de un buen fajo de billetes en el momento “money, money”, entre otras sorpresas, y ha sido dirigido por Brantley Gutiérrez.
No sabemos si lo del nuevo disco de Radiohead irá en serio. La noticia de momento es que el 13 de noviembre sale el nuevo invento de uno de sus componentes, el tan vinculado al mundo de las bandas sonoras Jonny Greenwood. El artista había revelado que trabajaba en un largo en la India con el compositor israelí Shye Ben Tzur y ahora sabemos que ese proyecto se llama ‘Junun’ y está a punto de llegar al mercado acompañado de un documental homónimo dirigido por Paul Thomas Anderson. Lo que oís en este tráiler se llama ‘Roked’. ‘Junun’ está en streaming aquí.
Si recordáis, en el último disco de Low, ‘Ones and Sixes’, hay un tema llamado ‘No comprende’. Lo hispano continúa en su imaginería en su nuevo vídeo, protagonizado por Diego, un “jornalero” (con esta misma palabra se describe en la nota de prensa en inglés). El director Manuel Aragón explica que con el vídeo ha intentado reflejar las dificultades de un trabajador para compatibilizar su trabajo con su vida social, incorporando la reflexión racial.
El tema es el single ‘Lies’ que conocimos antes del disco.
Va a hacer un año que AC/DC editaran ‘Rock or Bust’ y todavía están presentes en alguna lista internacional, como la española. El grupo venía del exitosísimo ‘Black Ice’, el tercer disco más vendido de 2008, pero también de seis años de sequía y de un escándalo que había afectado a su batería Phil Rudd (ya ex batería) por planear un asesinato. Nadie sabía qué podía pasar.
‘Rock or Bust’ en principio no lograba el número 1 en Estados Unidos que sí había logrado ese ‘Black Ice’, pero como ejemplo de que a veces un top 3 puede ser más dulce, el álbum terminaba certificado como disco de oro en este país y además era triple platino en Francia o Alemania.
Y este es un buen ejemplo para recordar que más países aparte de Reino Unido y Estados Unidos pueden traer volumen de ventas. El caso alemán merece mención aparte porque es el principal mercado de AC/DC. 250.000 unidades del disco eran vendidas sólo en la primera semana, que a la larga han sido más de 600.000, lo que les ha servido un doble álbum de platino en el país de Angela Merkel.
Incluso un país tan zángano para la compra como España les ha dado un disco de platino (40.000 unidades) y el grupo pudo recogerlo a su paso por aquí de gira. En total, se estiman 2,7 millones de discos vendidos en todo el mundo entre la Navidad pasada y este año, en el que han consolidado el álbum mediante sus directos o una aparición en los Grammy.
Como curiosidad, han vendido casi tantas copias del álbum como reproducciones lleva la pista más oída del disco en Spotify, ‘Rock or Bust’. Ya quisiera Calvin Harris que le pasara eso.
Flops
Casi cuatro meses después de su último single y sin que su gira aspire a obrar ningún milagro, se puede dar por concluido el recorrido comercial de ‘Rebel Heart’. El último disco de Madonna ha vendido más que todos los flops que han pasado este año por nuestra columna «Hits & Flops» y más que algunos de los discos que hemos incluido en «Hits», pero a la reina del pop se le pide al menos vender 1 millón de unidades y este lanzamiento está estancado en las 800.000 copias a nivel mundial.
La cifra es parecida a la lograda por los últimos discos de Iggy Azalea, Calvin Harris o Nicki Minaj, todos ellos incluyendo uno o varios hits mundiales, pero de nuevo, es poco para Madonna, que ya vendió con ‘Hard Candy’ la mitad de lo que había vendido ‘Confessions on a Dancefloor’, después vendió con ‘MDNA’ la mitad de lo que había vendido ‘Hard Candy’, y finalmente vende con ‘Rebel Heart’ la mitad de lo que había vendido ‘MDNA’. ¿No cabría esperar para ella un nivel de fidelidad como el que despiertan AC/DC o acaso está reservado al mundo del rock?
Las ventas del disco se han visto lógicamente afectadas por la filtración de decenas de maquetas y del disco propiamente dicho con más de un mes de antelación, pero también es cierto que Madonna lo ha promocionado en los Grammys, los Brits, el show de Jimmy Fallon, el de Ellen DeGeneres, con la ayuda de Taylor Swift a la guitarra y con un vídeo lleno de superestrellas, además de en teles italianas y francesas, y nunca ha logrado levantarlo. ‘Rebel Heart’ es el primer disco de Madonna que no es disco de oro en Estados Unidos o España, y a duras penas salva los muebles en Italia, donde es platino, y tímidamente en Francia, donde está a 900 copias del disco de oro gracias a la estabilidad de ‘Ghosttown’, que sí lleva seis meses en lista. ¿Volverá Madonna a recuperar público o todos sus éxitos están reservados a esa gira que está a punto de visitarnos?
El artista autor de ‘Overgrown‘, nuestro disco del año 2013, es noticia porque se ha arrancado con una versión de Simon & Garfunkel, en concreto uno de sus mayores éxitos, top 1 del Billboard Hot 100 en 1965 y parte de su debut ‘Wednesday Morning, 3 A.M.’. Colabora Bon Iver (¿es esta su rumoreada aparición en lo nuevo de James Blake?).
‘The Sound of Silence’, además de haber sido versionada decenas de veces, es conocida por haber sido adaptada al castellano como una versión musicada del Padre Nuestro. Si has hecho la comunión por voluntad propia o por error en un país de habla hispana, lo más seguro es que sepas de lo que hablamos. Si no, ahí va una pista.
Os dejamos con la canción original, no sin antes advertir que tanto esta canción como el nuevo disco de James Blake comparten la palabra «silence».
Primera gran decepción de la temporada. Como ya dije en el avance de estrenos no tan obvios para este otoño, esperaba mucho de la segunda película de Alfonso Gomez-Rejon. Mucho. Y no solo porque ‘Yo, él y Raquel’ (poco inspirada traducción del original ‘Me & Earl & the Dying Girl’) lograra poner de acuerdo a crítica y público en el último festival de Sundance (Mejor película y Premio del Público, como ya hiciera ‘Whiplash‘ el año pasado), sino porque la anterior película de Gomez-Rejon, ‘The Town That Dreaded Sundown’, me parece una de las mejores relecturas del género slasher vistas en mucho tiempo.
Desde este punto de partida, el de alguien que esperaba una revelación tipo ‘The Spectacular Now‘ (2013) e, incluso, la extraordinaria ‘El mito de la adolescencia’ (2010), ‘Yo, él y Raquel’ (adaptación de la novela ‘Un final para Rachel’, de Jesse Andrews), me parece una comedia dramática con más tics del cine indie de instituto que granos hay en la cara de un adolescente. Esto es: protagonista nerd rodeado de adultos extravagantes (el padre, el profesor de historia, la madre de ella) que por medio de una juguetona voz en off se dirige al espectador y cuenta una historia de amistad (con la “chica moribunda”), maduración (está en el último año de instituto) y cinefilia (rueda con su amigo versiones domésticas de películas clásicas, una idea que recuerda demasiado a ‘Rebobine, por favor’).
Si a todo lo anterior le añadimos una narración pizpireta, dividida en partes con intertítulos irónicos, y pespunteada por secuencias de animación cuquis y música a modo de guiño cómplice (de Lou Reed, Cat Stevens o Ra Ra Riot a música clásica o gran parte de la discografía de Brian Eno), ya lo tenemos: una generosa ración de cine indie tan vivaracho y simpático como adocenado y previsible. ‘Yo, él y Raquel’ parece querer seguir la senda de ‘Restless‘ (2011), la infravalorada película de Gus Van Sant, pero acaba siendo algo así como la versión modernilla de títulos con adolescentes moribundos como ‘Ahora y siempre’ (2012) o ‘Bajo la misma estrella‘ (2014). 5,9.
Tras el algo fallido ‘Fuera de campo‘ y el susto que nos dieron poco después en forma de conato de separación, Dënver regresan, desatados y sin complejos. Es curioso constatar que las últimas producciones de las estrellas del pop chileno alternativo (Javiera Mena, Gepe y ahora Dënver) tienen en común su afán hedonista, el baile, el abrazo a la parte más lúdica y menos trascendente de su propia música y la búsqueda del hit inmediato. A Gepe la jugada no le salió del todo bien, pero a Dënver, igual que a Javiera, no les ha podido ir mejor.
En ‘Sangre cita’ Dënver han decidido explotar su vena más hortera para crear un disco desprejuiciado y adictivo, repleto de sonoridades italo-disco, house, eurodance y j-pop, abandonando el «indie» y adentrándose, incluso, en territorios propios de bandas de techno-pop español de los ochenta (de Mecano a Olé-Olé). Pero el cambio opera solo en la superficie; sus canciones siguen hablando de lo mismo: desazón adolescente, romanticismo disfuncional y sexo. Muchísimo sexo. Como si los protagonistas de ‘Los adolescentes’ hubieran crecido y ya tuvieran edad para salir de noche, pero continuaran con las mismas incertidumbres sobre sus sentimientos e impulsos. Y todo regado con ese particular sentido del humor suyo, tan malévolo.
El inicio despista un poco, por eso. El r&b de ‘Noche profunda’ engancha por su tenuidad sexy, construida sobre colchones de sintetizadores y una Mariana aletargada e incitante. Pero enseguida se dispara como un misil, con dos hitazos como son ‘El fondo del barro’ y ‘Mai lov‘. El primero, un himno dance autocompasivo, cantado por un Milton rabioso: «Yo no sé lo que es ser amado / Recuerdo esas fiestas del barrio / Diez mil veces fui rechazado». El segundo, plástico technicolor con la voz de Mariana apitufada. El ritmo se calma con ‘Bola disco’ (cuya línea melódica recuerda una barbaridad a ‘Imagine’), la más próxima a ‘Diane Keaton’, que celebra el ideal de la muerte como culminación del amor. Pero lo que aparece aquí más explícita que nunca es la pulsión sexual, explotando al máximo la sensualidad de la voz de Mariana: ‘La última canción’ es un calenturiento baladón techno-pop -muy a lo ‘Take My Breath Away’-, en que se narra la iniciación sexual de una muchacha de la mano de un hombre mayor: «Me pides que me desvista / Por primera vez en la vida / Me ves toda jovencita / Y me invitas a que siga». Para rematar, la sensual y minimalista ‘Pequeños momentos de satisfacción’, donde Mariana ronronea sobre un leve piano: «Después de masturbarme / me da por llorar».
Dos temas más allá, explota la mejor canción del álbum, ‘Yo para ti no soy nadie’. Una ñoñería aparentemente optimista y naïve, en que Mariana canta vivaracha lo mucho que adora a su chico y estalla en pedazos cuando Milton irrumpe cambiando el sentido de la canción con un estribillo demoledor, en fondo y forma: «Por más que me acerque, has construido un abismo (…) / Yo para ti no soy nadie». Una oda a la frustración y a la imposibilidad de alcanzar al ser amado y uno de las temas del año, junto con ‘Los vampiros‘, el rompepistas definitivo, inmenso en su ambigüedad y la reivindicación de la discoteca como paraíso soñado. Y es que los puntos álgidos de ‘Sangre Cita’ son tan, pero tan enormes, que lo demás casi palidece. Pero quitando alguna nadería como ‘El infierno’, el resto mantiene un gran nivel. No solo las baladas morbosas, también los recuerdos a Alaska y Dinarama (en la final ‘Sangrecita’) y a ¡Miguel Bosé! en ‘La Lava’; no solo la voz de Milton mimetiza a la de Miguel, sino que incluso la producción suena a sus temas de la era 1986-1988.
Con ‘Sangre cita’, Dënver confirman que, como los grandes del pop electrónico, son capaces de enviar mensajes de enorme calado emotivo y sensorial envueltos en canciones aparentemente banales. No llega por poco a la altura mítica de ‘Música, Gramática, Gimnasia’, pero contiene una colección de éxitos casi del mismo calibre.
Calificación: 7,6/10 Lo mejor: ‘El fondo del barro’, ‘Mai lov’, ‘Yo para ti no soy nadie’, ‘Los vampiros’. Te gustará si te gusta: el último de Javiera Mena, el techno-pop español de los ochenta, el petardeo bien entendido Escúchalo: Puedes descargarlo aquí
Si hay algo de Madonna que obsesiona al público es su edad (57 años), bien sea para repudiarla o para admirarla. Por un lado, su forma física es obviamente envidiable incluso para personas con 30 años menos. Por otro, llevamos viéndola en gif’s con sillas de ruedas y demás parafernalia desde que tenía 45 años, y escuchando cuán operada puede estar desde los 39. ¿Vendrá del propio miedo al envejecimiento y a la muerte todo este asunto?
La artista ha concedido una entrevista a Rolling Stone con motivo de su gira ‘Rebel Heart’, que llega a Barcelona el próximo mes de noviembre. Y en ella la pregunta más interesante tiene que ver con su edad, pues al entrevistador le inquieta cómo serán sus giras «dentro de 10 ó 15 años». Parece que no ha visto a Burt Bacharach o Leonard Cohen sobre el escenario y no se ha atrevido a ir más allá de los 72 años.
En cualquier caso, Madonna ha dado una pista sobre cómo serán sus conciertos entonces. Y no, no serán como ahora. «No pienso en tiempos tan lejanos con antelación, pero si siguiera viajando y tocando y conectando con la audiencia, estoy segura de que la estética y la sensación general serían muy diferentes del -llamémosle- «extravagante tipo de musical» que llevo ahora mismo». Cuando le preguntan si su set sería más acústico responde: «me gusta la idea de sentarme en un taburete, con una botella de vino, una guitarra y trabajar en un show tipo comedia sobre el escenario. Me gusta hablar con la audiencia, contar historias. Creo que podría ser un show interesante, si te digo la verdad. Me gusta la idea de hacer las cosas simples».
Ojo porque hay un set de su nuevo show bastante parecido a esto, y Madonna se ha interesado por los programas tipo «El club de la comedia» hasta el punto de usar a Amy Schumer como telonera y compañera en el escenario. Parece que lo tiene muy claro.