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La canción del día: Recycled J se sitúa en primera fila del nuevo pop urbano con ‘Aunque digan que yo’

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Recycled J venía siendo uno de los numerosos nombres que están refrescando la escena del pop nacional basándose en hip hop, trap, R&B, reggaeton… toda esa batería de ritmos sacados de la cultura de la calle. Jorge Escorial, que así se llama este chico criado en el célebre barrio madrileño de Carabanchel, se viene distinguiendo además por tener un buen ojo para los estribillos y, además, no rehuir una temática emocional que le valía ser tildado por algunos en la escena de sensiblero, de blando –cabe aquí recordar el estupendo alegato que sobre este asunto lanzaba James Blake el pasado fin de semana–.

Él ya se cobró su venganza con una estratagema urdida en Instagram y culminada con el clip de ‘Valga la pena’, en el que aparecía llorando falsamente. El título de ‘Oro Rosa’, su disco/mixtape más importante hasta la fecha, era otro guiño de aprobación a esa visión que muestra su cercanía a colegas como Rels B o One Path.

Tras ese punto álgido, Recycled J parece no conformarse con nutrir la retaguardia del movimiento y este 2018 quiere dar un paso adelante. Tras un tema semi-experimental como ‘Baby Lucifer’, sorprendía después con ‘Bacon & Queso’, un tema de funk ochentero “autotuneado” (no tan alejado del último Bruno Mars) que ya mostraba que no le asusta el pop en su versión más amplia. Sin embargo, el tema con el que podría romper esa barrera definitivamente y colocarse en primera fila es ‘Aunque digan que yo’, un single estrenado el viernes y que, con su vídeo filmado en las calles de México DF, está ascendiendo entre los temas más virales de Youtube en España (el necesario termómetro de esta corriente musical).

Este nuevo single es un “mic-drop” en toda regla: producido por Selecta basándose en un popular tema de Don Omar y Tego Calderón (‘Bandolero’), es un trallazo de hip pop en el que J canta con tanta rabia y soltura como rapea una letra de autoafirmación en la que alude a las burlas por mostrar sus sentimientos (“Aunque digan que yo soy un fracasao, soy un perdedor (…), soy rosa algodón, soy un maricón”). Y devuelve ese odio gratuito y furibundo (“aunque hablen mierda sé que el tiempo a todos pone en su lugar”) convirtiendo esa supuesta debilidad en su fuerza, lo que le distingue y le eleva. Encaramado en lo alto de su poderosa base, Recycled J se marca una melodramática retahíla “yoísta” a lo Raphael, con un punto folclórico y una misteriosa cita a “Ana Torroja”. ‘Aunque digan que yo’ está llamada a ser un punto de inflexión en la carrera de Recycled J, claramente.

Charli XCX quiere seguir aprendiendo del debate en torno a ‘Girls’ tras la polémica por su letra

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Charli XCX es una de las artistas involucradas en ‘Girls’, que reúne a la cantante británica con Rita Ora, Bebe Rexha y Cardi B y que no ha gustado nada a un sector del colectivo LGBT por su inspiración reconocida en ‘I Kissed a Girl’ de Katy Perry. Hailey Kiyoko y Kehlani, dos mujeres bisexuales, concuerdan en que ambas canciones refuerzan la idea que las chicas solo pueden besar a otras chicas si van ebrias y buscan poner a los tíos, una idea que minimiza la experiencia lésbica real y puede llegar a invisibilizarla.

En una entrevista a Rolling Stone, XCX ha aclarado que la intención de ‘Girls’ jamás ha sido molestar a nadie, y se ha disculpado “con todo aquel a quien haya ofendido”, si bien reconoce que el debate entorno a esta canción es “importante” y que debe continuar. “Todos podemos aprender de esta conversación. Estaría bien que continuáramos este diálogo de manera positiva, sin atacar a nadie, de manera que la gente pueda aprender de los sentimientos de otras personas, de las sexualidades y puntos de vista de las personas…” XCX menciona especialmente su conexión con la comunidad LGBT, sin la cual, afirma, su carrera “no sería nada”, y con la que dice intentar estar “lo más implicada posible”.

Sin embargo, Charli defiende la participación de su amiga Rita Ora en la canción. Ora ha asegurado en otra entrevista que su parte en ‘Girls’ “procede de un lugar honesto y real”, y XCX añade: “Rita tiene todo el derecho a contar su historia porque no lo está haciendo desde un punto de vista que busca la explotación. No entiendo por qué su historia es menos válida que la de cualquier otra persona”.

Los Morancos vuelven a arrasar, ahora con ‘Mayores’, una parodia del chalet de Pablo Iglesias

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Te podrán gustar o no Los Morancos, pero una cosa es indiscutible y es que no han perdido su contacto con la actualidad. Tras protagonizar varios virales en la lista de Youtube España, hoy arrasan con otro que además les ha llevado a ser trending topic en Twitter.

Si ayer se conocían los datos de la consulta de Podemos sobre un asunto privado de la vida de Pablo Iglesias e Irene Montero, la adquisición de un chalet de 600.000 euros, resuelta con un porcentaje de apoyo de las bases menor del esperado (68%); Los Morancos tenían ya preparada su parodia al respecto.

Desconocemos si el dúo, que por cierto ayer aparecía en la tira cómica que cada domingo publica en JENESAISPOP Olaya Axolote, había grabado dos posibles finales para su gag, pero en cualquier caso tiene su gracia. La acción se sitúa en una inmobiliaria en la que un vendedor, al ver entrar a Iglesias, piensa que va a tener que enseñarle «un pisito en un barrio obrero».

Pero no. Los Morancos se sirven de ‘Mayores’, el hit de Becky G y Bad Bunny, para recordar que a Pablo Iglesias «le gustan mayores» y «muy grandes» (las casas), en concreto de 2000 metros cuadrados. «La pagaremos porque nosotros PODEMOS», dice la letra, mientras en el vídeo hay una aparición estelar de «Íñigo Errejón». El vídeo lleva 225.000 visualizaciones en unas 16 horas.

Amaia presentará en Primavera Sound “un repertorio de versiones preparado para la ocasión”

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Amaia Romero, quien acaba de participar en Eurovisión junto a Alfred en Lisboa, es una de las últimas confirmaciones en el cartel de Primavera Sound, que se celebra esta semana en el Parc del Fòrum de Barcelona. Amaia realizará una actuación compuesta por versiones junto a The Free Fall Band. Será el jueves 31 de mayo en Heineken Hidden Stage. En el mismo recinto, el festival confirma también a Ride.

Primavera Sound informa: “acompañada por la banda catalana The Free Fall Band, Amaia interpretará el jueves 31 de mayo en el Heineken Hidden Stage un repertorio de versiones preparado exclusivamente para la ocasión y plagado de sorpresas”.

A espera de descubrir de qué canciones se compondrá el repertorio de Amaia en Primavera Sound (quien, recordemos, solo cuenta con dos canciones originales, las que se compusieron para ella de cara a Eurovisión), a nadie se le escapa lo muchísimo que pega en este festival Amaia, quien en la Academia ha llegado a hacer versiones de Neutral Milk Hotel, Arcade Fire, Rosalía y Él mató a un policía motorizado.

Chvrches / Love Is Dead

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¿Es posible que un grupo pierda tanto la perspectiva de su propio trabajo que escoja los adelantos equivocados? ¿Que Chvrches hayan elegido ‘Never Say Die’ y ‘Miracle’ simplemente arrastrados por la excitación de haber dado con una nueva veta en su sonido? Desde fuera y tras dos primeros singles como ‘Get Out’, que se reveló como un buen grower, y ‘My Enemy’, el taciturno pero elegante medio tiempo a dúo con Matt Berninger (The National), los avances tercero y cuarto de ‘Love Is Dead’ parecen una decisión promocional mala o muy mala, puesto que han desinflado las expectativas de muchos fans convencidos, y propiciando, presumiblemente, que algunos hayan visto el momento propicio para hacer sangre.

Quizá la elección de Greg Kurstin como productor –atinada, en cuanto a que hace brillar el lado más pop del grupo–, su esfuerzo por poner un acento social en sus letras –que, por más que les pese, vienen a ser lo de menos en este caso– y la dudosa elección de ‘Miracle’ –el único tema que no produce Kurstin sino Steve Mac y que, en medio del disco, confirma que se trata de una buena idea melódica echada a perder por un coro horrible, totalmente impropio de ellos– haya despistado más de la cuenta. Y la airada respuesta de Lauren Mayberry a la crítica de Stereogum puede ser excesiva, pero puedo entenderla cuando ella sabe bien que este es un gran disco, lleno de canciones fantásticas de pop electrónico ajeno a modas (al menos la mayor parte de él).

‘Love Is Dead’ es un huracán de buen pop como lo fueron ‘The Bones of What You Believe’ y ‘Every Open Eye’. De sonido prístino y melodías certeras, heredero de A-Ha, ABC o Depeche Mode pero perfectamente contemporáneo. Punto. Eso es lo que transmite el furioso arranque con ‘Graffiti’, refrendan poco después con euforia ‘Deliverance’, ‘Forever’ y ‘Graves’ (que equilibra maravillosamente a Kavinsky con Taylor Swift), y rematan ‘Heaven/Hell’, ‘God’s Plan’ (con Iain Cook a la voz, se aproxima a los momentos pop de Trentemøller y Moderat) y la melancólica/eufórica ‘Wonderland’ como broche final. Siempre se puede pedir más, claro, pero ¿no resulta un poco mezquino no dar las gracias por tanto?

Puede ser cierto que el llamamiento a la concienciación político-social de Lauren, Iain y Martin resulte algo naif, con frases como “vivimos en un país de las maravillas, como si no tuviéramos las manos manchadas de sangre” o “no puedo vivir siempre con mi cabeza y mi corazón en las nubes” (‘Wonderland’), como “buscamos ángeles en el cielo más oscuro, diciendo que esperábamos más” o “necesito que sepas que no estoy pidiendo un milagro, pero si el amor es suficiente ¿podrías demostrarlo?” (‘Miracle’). ¿Sería mejor que siguieran hablando de amor y desamor –como buena parte del disco, por otra parte– y nada más? ¿O preferimos que sean absolutamente intrascendentes e inofensivos? Definitivamente, ¿no estamos dando demasiada importancia a lo que nos cuentan?

Centrándonos en la música y de una manera más global, a Chvrches sólo cabe echarles en cara que hayan errado con el tratamiento de ‘Miracle’ –sorprendentemente, ‘Never Say Die’ gana insertado en el contexto del álbum– y, quizá, que su secuencia no sea la mejor posible –‘Really Gone’ hubiera sido un gran cierre melancólico, tanto que cuesta recuperar la atención para ‘Wonderland’–. Ojalá que su público se olvide de las circunstancias externas y menores (¿cómo es posible, entre 4 adelantos, no escoger ni una de las canciones más representativas del disco?) y se centre en lo importante, sus canciones, para darse cuenta de que ‘Love Is Dead’ está a la altura de los dos primeros discos de Chvrches y disfrutarlo tanto como pide.

Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Graves’, ‘Deliverance’, ‘Forever’, ‘Graffiti’, ‘My Enemy’, ‘Get Out’
Te gustará si: tienes playlists en las que suenen indistintamente Moderat, Taylor Swift y Kavinsky
Escúchalo: Spotify

Dorian / Justicia universal

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Parece mentira por los singles de adelanto, pero ‘Justicia universal’ vuelve a esconder algunas de las mejores canciones de la carrera de Dorian. Los sencillos oídos durante los meses pasados no es que estuvieran mal. ‘Hasta que caiga el sol’ cumplió su cometido de generar interés por las nuevas grabaciones del grupo el año pasado, pero carecía del carisma de ‘La tormenta de arena’ o ‘A cualquier otra parte’. ‘Noches blancas’ suena algo fácil, pese a que el grupo defienda en las entrevistas su complejidad y la certeza de que va a ser uno de sus hits de cocinado lento, otro «sleeper» que sumar a su larga lista de «sleepers». Y luego estaba el tema titular, una canción política cuya llamada a las armas y a la rebelión contra el sistema conforma más que un himno histórico, algo complicado.

Pero las cosas empezaban a resolverse con el nuevo sencillo ‘Duele’, una de las canciones más certeras de Dorian, que les muestran totalmente cómodos en un registro parecido al suyo, pero no exactamente igual, como es el sonido de los sintetizadores italo disco de Giorgio Moroder. La colaboración de León Larregui de los mexicanos Zoé es aquí una anécdota en comparación a ese enorme estribillo «nadie puede encontrarte / cuando huyes de ti / nadie puede salvar a nadie / cuando duele así», cuyas armonías vocales al final nos llevan incluso a Los Brincos. Igualmente pegadizo es el puente «duele la levedad / duele la soledad / duele la realidad / duele la oscuridad», acompañado de palmas y como prueba del buen dominio de una melodía perfecta de pop que tienen Dorian.

En ‘Justicia universal’ la paleta de autores ha trascendido a Marc para integrar de manera más amplia a Belly Hernández (sintes, pianos, armonías), y a Lisandro Montes (sintes, guitarras). Y en contra de lo que pasó en algunos grupos como Depeche Mode u Oasis, ha sido bueno en este caso. La primera despunta especialmente en la elaboración de ‘Vicios y defectos’, la canción que cuenta con una no tan identificable -esta vez- Javiera Mena, en la que de nuevo lo mejor es el sobresaliente estribillo de reivindicación nocturna y de fin de semana («La noche es la condición / De día no somos tú y yo / Sé que el cansancio va a llegar / Pero quiero seguir hasta el final»), con permiso de su exquisita y sutil producción de electrónica minimal, y de nuevo, de su pegadizo puente («gente turbia entrando en un bar / mil maneras de descarrilar», etc).

Más protagonismo que la voz de Javiera tiene la de Nita de Fuel Fandango en esos hipnóticos y tenebrosos «cúrame, cúrame, cúrame» de ‘Buenas intenciones’, completando el conjunto de colaboraciones. Dorian parecen contar con voces invitadas por el puro divertimento de incorporar a gente que admiran, pues ‘Justicia universal’ no es un disco necesitado ni de variedad ni de dinamismo extra. Sus producciones son variadas sin resultar estridentes, lo que puede incluir un punteo muy The Cure (‘Algunos amigos’) o cierta ambientación que pasa de lo The Knife o Lorde a Stereolab en la final ‘Cometas’. Y también son diversas las temáticas del álbum, que van de lo personal (‘Algunos amigos’ trata sobre lo que ha pasado con aquellos colegas que hemos dejado de ver pero también sobre aquellos que siguen en nuestras vidas) a lo social, pues ‘Señales’ trata sobre la gentrificación, pasando por lo musical. De nuevo siempre tan agradecidos, ‘Noches blancas’ incluye un guiño a Radio Futura, ‘Llévame’ menciona expresamente a Violeta Parra y ‘Señales’ contiene una referencia muy clara a los Smiths.

Los textos de Dorian continúan su estilo directo y realista, a veces pasándose de frenada, dejando algún momento desconcertante, como ese “creo que he visto una luz al final de unos baños” de ‘Algunos amigos’ o casi todas las arengas políticas de ‘Justicia universal’. Pero incluso por mucho que te moleste que una canción te diga de manera tan explícita qué debes hacer con tu vida política, en esta el estribillo también se termina pegando en medio de sus estrofas «spoken word», además con esos coros «oh… oh» tan bien situados.

Fans de Depeche Mode de toda la vida, Dorian han aprendido quizá inconscientemente de uno de los defectos que suelen tener los discos de la banda de Dave Gahan: lo marcados en exceso que han estado siempre sus sencillos. Dorian, en cambio, han llenado su álbum de media docena de «terceros singles» perfectos en sus melodías y estructuras de estribillos y puentes, lo suficientemente diversos como para contentar a diferentes tipos de público. De la misma manera que en ‘La velocidad del vacío‘, algunos -los menos- seleccionamos su vena folkie, aquí algunos nos decantaremos por los sonidos oscuros de ‘Cometas’ mientras otros corearán a grito pelado ‘Noches blancas’ o ‘Algunos amigos’.

Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Duele’, ‘Vicios y defectos’, ‘Hasta que caiga el sol’, ‘Cometas’
Te gustará si te gustan: Dorian, Chromatics, Gepe, Aviador Dro
Escúchalo: Spotify

Kylie en la playa, Kylie en un motel, Kylie en primer plano en el “budget video” de ‘Golden’

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Hoy 28 de mayo, Kylie Minogue cumple 50 años en un dulce momento profesional tras el lanzamiento de su decimocuarto disco, ‘Golden‘ (decimotercero sin contar el álbum navideño). En JENESAISPOP celebramos la efeméride en un repaso a las 50 mejores canciones de la discografía de Kylie, y la australiana ha realizado un curioso repaso de su carrera en sus redes sociales.

Además, Kylie estrena nuevo videoclip. Tras el adorable vídeo rodado en Cuba de ‘Stop Me from Falling’ con Gente de Zona, Kylie apuesta por el tema titular de su álbum y lo presenta en un vídeo, eso sí, mucho más discreto, en el que simplemente vemos a la artista presumiendo un vestido de lentejuelas en la playa, relajándose en la cama de un motel, corriendo por las calles o comiéndose el primer plano de la cámara con una mirada natural pero desafiante. No tiene mucho más misterio este “budget video” que igual no termina de hacer justicia a la canción, pero que funciona como regalo para fans.

‘Golden’ fue, por supuesto, una de las canciones que presentó Kylie en su mini gira de conciertos por salas pequeñas el pasado mes de marzo, un mes previo a la salida de su álbum. Te invitamos a comentar el vídeo en nuestros foros.

Marta Sánchez encabeza el cartel del festival Locos por la Música

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Este año se celebra una nueva fiesta «Locos por la Música» en el WiZink Center de Madrid (antiguo Palacio de los Deportes) organizada por KISSfm. Será el próximo viernes 7 de diciembre y acaba de revelarse el cartel, encabezado por Marta Sánchez, de plena actualidad por haber interpretado su versión propia del himno español en un acto por España de Ciudadanos. Algo que la cantante defendía durante una intervención telefónica en laSexta.

Pero «Locos por la Música» ofrecerá hasta 4 horas de música en vivo a partir de las 20.30 del citado día de diciembre (las puertas se abrirán a las 19.00), y más artistas tienen cabida en este cartel. Serán otros artistas vinculados a los 80 o los 90, entre ellos Mikel Erentxun, Café Quijano, La Unión, Celtas Cortos, Modestia Aparte y Los Toreros Muertos. Las entradas para «Locos por la Música» están disponibles en Ticketmaster.

Parte de la recaudación de este evento tendrá un componente benéfico. Además de reunir a público nostálgico de los 80 y principios de los 90 (la excepción serían Café Quijano, cuyo primer álbum homónimo databa de 1998), parte de la recaudación irá destinada a la Fundación Emilio Sánchez Vicario, que busca «impulsar, a través del deporte y la educación, el desarrollo personal y la integración social».

Así sonará ‘The Light Is Coming’ de Ariana Grande y Nicki Minaj, su intento de repetir el pelotazo de ‘Side to Side’

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Tras el éxito mundial de ‘No Tears Left to Cry‘, el primer single de su cuarto disco ‘Sweetener’, Ariana Grande había advertido que lo siguiente que escucharíamos de ese álbum sería un tema llamado ‘The Light Is Coming’. Lo que no sabíamos es que esa canción sería una colaboración con Nicki Minaj. Ahora Ariana ha compartido una parte de este tema en las redes sociales, por lo que suponemos que está a punto de llegar a las plataformas digitales y de streaming. De momento se desconoce la fecha.

A nadie se le escapa que este será un intento de repetir el pelotazo que supuso para ambas ‘Side to Side’. La colaboración de Ariana Grande y Nicki Minaj, pese a ser un tercer single, ha terminado resultando uno de los mayores éxitos de la carrera de ambas. Con 650 millones de reproducciones en Spotify y 1.300 millones en Youtube, es ni más ni menos que el mayor éxito hasta ahora de la carrera de Ariana Grande.

A su vez, Nicki Minaj ha sido noticia recientemente por retrasar el lanzamiento del que también ha de ser su cuarto álbum, en este caso llamado ‘Queen’. Pese a haber dado a conocer dos singles del mismo, el álbum pasa de lanzarse a mediados de junio, como estaba previsto, a ser lanzado a mediados de agosto.

Eleni Foureira arrolla ‘Fama A Bailar’ con ‘Fuego’

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Pese a quedar 2ª en Eurovisión, Eleni Foureira no está dispuesta a que la gente se olvide de ‘Fuego’, un tema en la onda de Helena Paparizou y también los sonidos actuales de Anitta o Mad Decent, que tiene serias posibilidades de triunfar en radio, sobre todo en países como el nuestro.

‘Fuego’ ha sido top 10 directo en las listas oficiales españolas (mientras ‘Toy’ de Netta se ha quedado en el puesto 16 de nuestro país) y para mantener ese número 9 por aquí o incluso llevarlo más lejos, la representante de Chipre se ha acercado al plató de ‘Fama. A bailar’ para interpretar el tema junto a los bailarines del programa. ¿Cederá Los 40 Principales a meter la canción en su lista como ha sucedido con ‘Lo malo’ o se resistirá a hacerlo como ha sucedido con Delaporte?

Además de por supuesto en Chipre y Grecia, ‘Fuego’ resiste bien en las listas de streaming de Noruega, Suecia, Islandia o Finlandia: sí, está funcionando especialmente bien en los países de clima más frío, donde han de ver todo este “fuego” como un consuelo. Os recordamos que en Spotify también hay subida una «Spanish version» de la canción, dejando claro el público pro-latino que busca.

«Adoro ‘Muslona'»: tras ‘Cómeme el Donut’, Glitch Gyals vuelven a triunfar en Youtube… aunque no en Factor X

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Cómeme el Donut‘ ha sido uno de los mayores virales de los últimos meses. El vídeo de sus autores, Glitch Gyals, el dúo formado por Lapili y Jirafa Rey, interpretándola en ‘Factor X’, suma 17 millones de reproducciones en Youtube, una salvajada para una canción española que desde luego no ha tenido el apoyo de la radio o estrategia promocional alguna. Subida a Spotify como parte de un EP de 5 temas de Jirafa Rey llamado ‘Arco del triunfo’, se acerca al millón de streamings sin el atractivo del apoyo visual.

Ha llegado el momento de que Glitch Gyals vuelvan a ‘Factor X’ y su nueva idea no ha pasado desapercibida, ha sido el vídeo más visto en Youtube este fin de semana y su representación en el programa suma ya 3 millones de reproducciones. Se trata de ‘Muslona’, una canción para reivindicar la existencia de otros cuerpos, así como la celulitis, cuya base se ha grabado con los muslos de Lapili chocando entre sí. La canción está producida por Beauty Brain (autores de hits como ‘Traketeo’ o ‘Danger’) y fue lanzada la pasada semana con un vídeo oficial que, para más inri, lo ha realizado Cachi Richi, colaborador visual habitual del rapero Bejo –que hace un cameo, por cierto–. «Adoro ‘Muslona'», sentencia como jurado Laura Pausini desde antes incluso de escuchar el tema.

La canción, breve y algo destartalada de nuevo, cuenta con frases como «no tengo el factor X / yo tengo el XL», y recibe el apoyo unánime de los 3 jurados. Risto Mejide dice que “en este país hace falta gente como vosotros en televisión”, que «hace mucho tiempo que no [se] lo pasaba tan bien en televisión» y concluye que el dúo está muy «lejos de ser unos friquis».

Parecía que el programa iba a abanderar una realidad underground en España, la de esos Ojete Calor que agotan en horas las entradas para verlos en salas de 1000 personas, o las de esas Bistecs que actúan ya en La Riviera, con capacidad para casi 2000. Pero no: Xavi Martínez finalmente sentencia y no da una silla al dúo en el programa, perdiendo así el máximo viral para un concurso que se toma demasiado en serio.

Toñi Prieto niega que RTVE no quiera ganar Eurovisión y no hace autocrítica

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España ha vuelto a pegarse un castañazo en Eurovisión y las razones están claras en la cabeza de muchos eurofans: el sistema de elección de la canción ganadora (este año presentando las composiciones en modo maqueta, cuando sus intérpretes ni se habían hecho a ellas), y, a la hora de la verdad, la ausencia de puesta en escena o idea escenográfica alguna para ‘Tu canción’ de Amaia y Alfred.

La cuestión eurovisiva ha llegado al programa RTVE Responde de Ángel Nogales, defensor de la audiencia, en La 2. A través de un comunicado que se ha leído sobreimpresionado, Toñi Prieto, directora de Entretenimiento de RTVE y responsable por tanto de Eurovisión, ha dicho que respeta la opinión del espectador y acepta las críticas, pero considera que «es muy atrevido decir que, a estas alturas y después de 56 años trabajando y participando en Eurovisión, TVE no conoce perfectamente lo que es el Festival”. También ha comunicado, sobre la creencia de que RTVE no quiera ganar el festival, teoría que sostienen incluso algunos participantes como Barei, Ramón o Anabel Conde, que quedó segunda: «Es un mito que no responde en absoluto a la verdad, ya que estaríamos encantados de poder organizar el Festival en España».

Toñi Prieto ha especificado que hay un equipo trabajando durante todo el año para el Festival, con «varias personas dedicadas a ello en varios departamentos, pero no en exclusividad». Sobre la diversidad de métodos para elegir la canción representante, ha dicho: «el hecho de que se hayan probado diferentes sistemas de selección para elegir a los candidatos y las canciones creemos que es positivo, ya que puede enriquecer el resultado. No solo nos permite adaptarnos a las circunstancias en cada momento, sino que, también, abre más el abanico de opciones y posibilidades».

Según recoge Vertele, que Toñi no haya dado la cara y simplemente se haya leído su texto ha sentado mal en el mundo eurofán, pues además de sus palabras no se percibe ningún tipo de autocrítica o intención de que en el futuro vayan a cambiar las cosas. Quien sí ha dicho que no va a volver a involucrarse en una escenografía de Eurovisión ha sido Tinet Rubira de Gestmusic, que tuiteaba tras el certamen: «Hasta aquí mi participación e implicación personal y profesional con Eurovisión. No habrá otra vez. Gracias a todos y suerte».

La canción del día: ‘New Compassion’ es el espectacular “nuevo comienzo” de HAERTS

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Algo pasa con… HAERTS. El dúo de Brooklyn compuesto por Nini Fabi y Ben Gebert, autor de uno de los mejores debuts de 2014, publicó en marzo de 2017 el que pensábamos sería el primer avance de su segundo trabajo, un tema espectacular titulado ‘Your Love’. Sin embargo, nada más volvía a saberse del grupo hasta diciembre de aquel año, nueve meses después, cuando estrenaba la fantástica ‘The Way’.

Ya entrados en 2018, las cosas son más extrañas en el mundo HAERTS. Aunque ‘Your Love’ ha formado parte de la banda sonora de ‘Por trece razones’ y ya es la canción más escuchada del grupo en Spotify, ‘The Way’ ha desaparecido por completo de las plataformas de streaming. Es como si nunca hubiera existido. ¿Dónde está esta canción y sobre todo dónde está ese disco que llegaba a principios de 2018 y que, a mitad de año, todavía no asoma por ninguna parte?

HAERTS traen una respuesta: ‘New Compassion’, su nuevo single, ha llegado este viernes y, con él, el dúo promete “un nuevo comienzo”. Efectivamente, la canción suena a un nuevo comienzo. En ella, HAERTS abandona la estructura pop de sus dos singles previos para entregarse a una forma más progresiva y épica en la que las guitarras acústicas tienen una presencia apabullante, mientras la melodía repetida del título busca el éxtasis. Debido a su sonido inequívocamente folk, la canción abre un panorama bucólico infinito ante el oyente (¿o es sugestión por su portada?), y se abre al cielo con los brazos abiertos, elevándose poco a poco hacia el sol empujada por un coro góspel envolvente que podría remitir vagamente al trabajo de Spiritualized o Primal Scream. Es, como siempre, un poco Fleetwood Mac, pero ‘New Compassion’ no es “lo de siempre” para HAERTS. Lo de nuevo comienzo iba en serio.

Evaristo Páramo de La Polla Records, retenido por la Guardia Civil tras un concierto “por el contenido de sus letras”

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Evaristo Páramo, ex cantante del grupo de punk La Polla Records y líder de Gatillazo, ha actuado este viernes en el festival Primavera Trompetera de Jerez. Allí, el artista fue retenido -que no detenido, como se ha publicado inicialmente- por la Guardia Civil tras realizar un concierto, como muestra un vídeo publicado en Facebook por un asistente al festival, que escribe: “Estado policial. No hay quien respire aquí”.

El actor Willy Toledo ha publicado en sus redes sociales que Páramo fue “identificado y denunciado, al parecer, por el contenido de sus letras“. Sin embargo, las informaciones varían y según El Mundo Páramo fue retenido después de insultar a la Guardia Civil durante su espectáculo, hablando con el público.

Publica La Vanguardia en cualquier caso, citando fuentes del festival, que Evaristo está “tranquilo y considera lo acontecido algo habitual en sus presentaciones en vivo”. “De hecho, el músico siguió disfrutando de los conciertos tras ser identificado por la Guardia Civil”, escribe el periódico.

En Facebook, el festival ha escrito: “Evaristo fue identificado tras su actuación, cosa que no entendemos y que nos parece lamentable. No hemos obtenido más información por parte de las autoridades y tanto artista como festival, tras la identificación, pudimos seguir con normalidad, aunque como te decimos no entendemos lo sucedido y estamos en contra”.

Varios líderes políticos como Pablo Iglesias y Alberto Garzón han denunciado la retención en sus redes sociales. El primero ha escrito: “Crecí y aprendí mucho de lo que significa la política escuchando a Evaristo. Que le detengan por sus letras habla la putrefacción de nuestra democracia. Cloacas, sicarios de la pluma, corruptos y cobardes pagados por los poderosos”.

Drake está “cabreado” en el nuevo adelanto de su disco, ‘I’m Upset’

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Mediante una imagen de él de espaldas en la que vestía una “bomber” negra con la palabra “Scorpion” impresa vía parche y una fecha, “junio de 2018”, también pegada en la chaqueta, Drake anunciaba al mundo el pasado mes de abril la llegada de su nuevo disco. Rolling Stone confirmaba la información poco después, pero el cantante no había pronunciado algo parecido a las palabras “mi nuevo disco” hasta ahora, cuando ha publicado un tema nuevo en las plataformas de streaming, ‘I’m Upset’.

El tema llega acompañado de la publicidad que ha generado ‘Duppy Freestyle’, un tema-ataque que Drake ha dedicado en las últimas horas al rapero Pusha T, después de que este le haya atacado en una de las canciones de su nuevo disco producido por Kanye West, ‘Infrared’, acusándole de usar a compositores fantasma. Haciendo borrón y cuenta nueva, Drake ha escrito “volviendo a este disco…” en Instagram y ha anunciado la llegada de este ‘I’m Upset’ que sirve de tercer adelanto de ‘Scorpion’.

Compuesta por un pausado ritmo hip-hop y una hipnótica línea de sintetizador de tonos tibios, ‘I’m Upset’ es mucho menos pop que ‘God’s Plan’ y ‘Nice for What’ y es difícil, por tanto, verla remplazando a algunas de estas canciones en el Billboard Hot 100. Aunque con Drake, nunca se sabe. Con ella y con ‘Duppy Freestyle’ os dejamos.

James Blake comparte un importante mensaje sobre el “estigma” de la emoción masculina

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James Blake ha estrenado esta semana una preciosa canción titulada ‘Don’t Miss It’. La buena respuesta que ha generado la canción en crítica y público ha ilusionado a Blake, sin embargo, el músico ha advertido que los términos “chico triste” se usan de manera recurrente para describir su música, y ha decidido compartir una carta explicando por qué este tema le preocupa y para desmarcarse de esta descripción que considera tóxica, ya que minimiza el sufrimiento masculino al infantilizarlo.

Ha escrito: “Estoy abrumado por la buena recepción que ha tenido Don’t Miss It, sin embargo, no puedo evitar darme cuenta que, cada vez que hablo de mis sentimientos en una canción, las palabras “chico triste” se usan para describirla. Siempre he considerado que esta expresión, que se usa para describir a los hombres que hablan abiertamente de sus sentimientos, es insana y problemática. El simple hecho de ponerle una etiqueta, cuando jamás cuestionamos a las mujeres que hablan sobre las cosas por las que pasan, contribuye a la estigmatización de los hombres que se expresan emocionalmente, y que la historia ha probado ha sido desastrosa. Ya vivimos en una epidemia de depresión masculina y suicidio. No necesitamos más pruebas que hemos dañado a los hombres cuestionando su necesidad de ser vulnerables y abiertos”.

El cantante continúa: “Hablar de lo que te preocupa solo puede ser bueno. Por favor, no permitáis a la gente que tiene miedo de sus propios sentimientos que os haga avergonzaros, aunque sea de manera subliminal, de expresar vuestras preocupaciones, o de identificaros con la música que os ayuda. No existe victoria para el machismo y la fanfarronería. El camino a la salud mental y a la felicidad se allana con honestidad. He visto a demasiados amigos ahogarse en esto, y yo casi me ahogo también al guardármelo todo, con miedo de que se me viera débil o blando. Ahora veo la gran fortaleza y el beneficio que existe, para todos aquellos a tu alrededor, en abrirse emocionalmente”.

Dua Lipa hace un “medley” de éxitos en la final de la Champions

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Esta noche se ha disputado el partido de la final de la Champions, que ha tenido lugar en Kiev, Ucrania y ha enfrentado al Real Madrid y el Liverpool, resultando ganador el primero por tres goles frente a uno. La final se ha emitido en 226 países y la UEFA ha estimado una audiencia de 350 millones de espectadores, según AS.

Durante la ceremonia de apertura ha actuado, como estaba previsto, Dua Lipa, que ante este público masivo ha realizado claramente una de las actuaciones más importantes de su carrera hasta el momento. En 6 minutos, Lipa ha exprimido su presencia en la Champions al máximo presentando su éxito actual, ‘One Kiss’, y también ‘Be the One’, ‘IDGAF’ y, por supuesto, ‘New Rules’, que como siempre ha interpretado acompañada de su ejército de bailarinas. La cantante ha tenido tiempo también de invitar a Sean Paul a cantar con ella su canción conjunta, ‘No Lie’. Las únicas pegas: el despliegue de medios no ha sido brutal -no es la Super Bowl- y Lipa ha parecido nerviosa en momentos puntuales, lo cual ha afectado a su actuación vocal, ya que parecía falta de aire por momentos. El vídeo se ha subido a Youtube oficialmente, aunque no se puede incrustar.

Tomavistas cierra con la noche «funcionarial» de Los Planetas y The Jesus and Mary Chain

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La segunda jornada de Tomavistas se desarrolló ya sin lluvias ni incidentes destacables –cabe apuntar que la dotación de servicios de bebida y comida se vio muy al límite en las dos horas previas a Los Planetas y, peor aún, que el cierre de las cabinas de aseo tras el escenario Four Roses dejó la ridícula cantidad de 4 cabinas (irrisorio, si las comparamos con las docenas de urinarios masculinos) para la parte sur del recinto durante buena parte de la noche–, viendo durante el día cómo el público más joven se alternaba con padres que habían acudido junto a sus hijos. Si bien se acercaba a lo fantasioso poder llegar al recinto a las 12 de la mañana para ver a Texxcoco y Chlöe’s Clue, si te habías acostado a las 4 de la madrugada por ver a La Casa Azul la noche anterior. La Bien Querida estaba programada a las 14.25 de la tarde, si bien al final se retrasó bastante y la banda de Ana Fernández-Villaverde salió más bien cerca de las tres. Fotos: Javier Rosa.

No hubo colaboración de Jota -en la ciudad para tocar por la noche con Los Planetas-, así que quizá por eso La Bien Querida se quitó de encima ‘Recompensarte’ en tercer lugar, después de ‘Permanentemente’ y ‘El lado bueno’, con David Rodríguez creciéndose poco a poco como su interlocutor masculino, labor que también ejercería después en ‘7 días juntos’. Aunque su show habría agradecido algo más de volumen para las últimas filas, y algún que otro single más animado como ‘A veces ni eso’, ‘9.6’ o incluso ‘Hoy’, sí se pudo disfrutar perfectamente de ‘Arenas movedizas’, ‘De momento abril’, ‘Muero de amor’ o ‘Poderes extraños’. Como ya se ha visto en otros conciertos de esta gira, la voz de Fernández-Villaverde ha mejorado muchísimo en vivo, y despunta, nada sepultada por los demás instrumentos, en la totalidad de las canciones. Sebas Alonso.

Tulsa se presentaron en formato quinteto a las cuatro de la tarde vestidos de noche (lo importante es la actitud, siempre, por supuesto), a excepción de su baterista, más bien en un partido de béisbol. La música de ‘Centauros’ podría denominarse «de cantautora electrónica raruna», pero en vivo el grupo tiende un poquito hacia el pop-rock underground o incluso hacia el dream pop. Ni sabiendo que Miren Iza es sumamente fan de Nick Cave and the Bad Seeds, nunca lo había tenido tan claro hasta que terminó el concierto con una versión que sonaba profundamente apocalíptica de su reciente single ‘Atalaya’. En otros momentos más íntimos, un colega me indicó que le parecía estar viendo a la banda que toca en el Roadhouse al final de cada capítulo de ‘Twin Peaks‘. La voz de Miren, una de las mejores del panorama nacional también en directo por su expresividad controlada y su preciosa textura, entre lo trágico y lo canalla, despuntó en todo momento, desde la inicial ‘Venda vendita venda’ hasta el final, pasando por el momento más coreado, la ‘Oda al amor efímero’. Que lo fue porque ni rastro en su repertorio de ‘Matxitxako’ o ‘Algo ha cambiado para siempre’. No sé si evitar alguno de tus mayores hits en un festival es la mejor vía para seguir dando a conocer tu música, pero lo seguro es que Tulsa -con Betacam a los teclados, por cierto- anteponen sus principios al deseo de pegar el pelotazo. Sebas Alonso.

Kokoshca han salido ganando del susto que se llevaron el año pasado en Tomavistas cuando a su baterista le dio un tabardillo mientras tocaban la segunda o la tercera canción, teniendo que cancelar su concierto. Este año les han programado más o menos a la misma hora pero en el escenario pequeño, lo cual hacía ver su set repleto de gente, mucho más que en 2017. Tanto Amaia como Iñaki están muy convencidos del uso del griterío para animar a las masas, logrando elevar en vivo la temática de canciones como ‘Prefiero golpes’ (sobre la industria musical), la adaptación de ‘Yo nací’ (sobre nuestros políticos) o ‘RBU’ (sobre la esclavitud de un empleo o hacer en la vida lo que te dé la gana). Su show se vino especialmente arriba desde que Amaia preguntó: «¿Vais a bailar o es que os da vergüenza? ¿Sois de Barcelona o algo?» y sonaron ‘No queda nada’, ‘La fuerza’ y ‘No volveré’, un par de ellas ensalzadas por su falso final. Entre el perversillo «Alex lo ha conseguido» de Amaia dirigido a su batería al final y el «muchas gracias, amigas» de Iñaki, el concierto de Kokoshca fue todo diversión y complicidad. Es bastante raro que no se hagan más famosos. Sebas Alonso.

El retraso en la salida de Kokoshca propició que apenas fuera posible presenciar el final del concierto de los turcos Altin Gün, una de las propuestas más seductoras del sábado por lo que tenía de exótico y nuevo en estos lares. Su psico-funk con toques árabes tenía muy buena pinta, aunque el público no parecía especialmente concentrado en ellos. Un absurdo hueco en el escenario Tomavistas –¿no hubiera sido una posibilidad trasladar a ese horario alguno de los grupos del traicionero horario del vermut?– «invitaba» a esperar la salida en el mismo Four Roses del canadiense Chad Vangaalen. El músico comandaba un trío sólido que desgranaba su indie rock de manual con algún toque folkie, en el que lo más llamativo era la guitarra tuneada de Vangaalen y sus discursos elogiando la suerte que teníamos de tener cerca el ‘Guernica’ de Picasso y de poder oler los olores de la primavera en el parque (lo cierto es que las ráfagas que llegaban eran deliciosas). Su, mayor aportación, la ecologista propuesta de que las barras hicieran descuento si en lugar de emplear vasos de plástico llenaras tu zapato de cerveza, tampoco cuajó demasiado. Raúl Guillén.

Uno de los aciertos de Tomavistas es apostar por grupos locales que raramente nutren festivales con un perfil más internacional, como Melange. El grupo madrileño se aleja de las convenciones del indie y entrega una estimulante mezcla de rock progresivo y psicodelia, que si en estudio muestra su ascendente con grupos pretéritos como C.R.A.G., Smash o incluso Triana, en directo revelan una interesante deriva experimental a lo Stereolab e, incluso, con toques de rock tuareg a lo Tinariwen. Conscientes de que eran una rareza, llamó la atención el speech de uno de sus guitarristas, sorprendido por esperar un público de tíos con barba, tupé y camisas floreadas. Un cliché tan poco sostenible como pensar que alguien pudiera no quedar admirado ante su interpretación, con un audaz puente de ruido reconducido a la melodía, de ‘Solera’. Raúl Guillén.

Creo que nadie duda que el concierto que ofrecieron El Columpio Asesino en el escenario principal se hubiera visto muy beneficiado de haber tenido lugar una o dos horas después. La luz del sol que aún se ponía, pese a dejar un cielo precioso, parecía jugar en contra de un repertorio que evoca oscuridad y un punto siniestro. Por lo demás, la siempre llamativa disposición de la batería de Albaro en primer plano lateral, equilibrada con la presencia escénica de Cristian Martínez al otro extremo del escenario, resultaba tan sugerente como una colección de canciones que, desde ‘Arde Babel’ y con momentos cumbre como ‘Ballenas muertas en San Sebastián’, ‘Perlas’ o la recuperación de ‘Your Mind Is Dead!’, fue ganando ímpetu y engorilando a las primeras filas hasta culminar en ‘Floto’, que hizo explotar al público antes de la esperable catarsis de ‘Toro’. Un muy buen concierto con un sonido fantástico, que confiamos en poder ver de noche en otra ocasión. Raúl Guillén.

El grupo más destacado en la noche del sábado vino de Murcia. Perro superó incluso las dificultades más inesperadas: tras olvidarse de llevar su bajo, rompieron una cuerda del que les prestó Íñigo de Kokoshca. Afortunadamente, Pedro de Pony Bravo les salvó, esta vez ya de forma definitiva, la papeleta. Diría, incluso, que ese instrumento les dio incluso más músculo. En todo caso, el cuarteto parecía ir en volandas con su math-rumba-space-rock potenciada por la doble batería, a medio camino de Residents y Veneno, unos Spectrum de la pradera que, junto a sus loquísimas proyecciones, lanzaban mensajes ácidos como “Murcia soterrada”, “Murcia es África” u “Odio eterno al futuro moderno”. Y el público respondió feliz a su entrega y energía, celebrando las canciones del reciente ‘Trópico Lumpen’ y estallando aún más con ‘Ediciones Reptiliano’, ‘Estudias o navajas’, ‘La reina de Inglaterra’ y una gloriosa ‘Marlotina’. Raúl Guillén.

Antes que Los Planetas, The Jesus and Mary Chain ejercieron un papel muy parecido al de los españoles: los hermanos Reid y su banda trufaron de grandes éxitos como ‘Just Like Honey’ –curiosamente lanzada hacia la mitad de su set–, ‘Cracking Up’, ‘Head On’, ’April Skies’, ‘Between Planets’ o ‘Far Gone and Out’, tronando ocasionalmente pero sin excesos de ningún tipo, de forma estricta y algo mecánica hasta culminar con la ironía de ‘I Hate Rock ’n’ Roll’. Si bien la acidez de su mensaje parecía diluida por un concierto tan sobre el guión, por momentos algo aburrido y algo por debajo de las expectativas de un grupo de su nivel e influencia. Raúl Guillén.

No hacía falta correr mucho para ver, por las generaciones masivamente representadas entre el numerosísimo público que petaba el escenario Four Roses, que Los Planetas eran la gran atracción no ya del sábado sino del festival. En esas circunstancia, cualquiera se la juega, ¿verdad? Podríamos suponer lo que hubiera pasado si al grupo de Jota le hubiera dado por tocar demasiadas canciones de su último disco o atreverse a dejar fuera ‘Un buen día’ o ‘Segundo premio’. Hubiera sido el equivalente a que el Real Madrid hubiera perdido la Champions contra el Liverpool. Para alivio de las aficiones de unos y otro, eso sencillamente ni se le pasó por la cabeza a nadie. Ni más ni menos, Los Planetas ofrecieron una versión comprimida a la mitad del concierto que le pudimos ver hace pocos meses en el WiZink Center de Madrid, en el que repasaban toda su carrera y presentaban ‘Zona temporlamente autónoma’. Con más luz que en aquellos, pero con la banda igual de bien engrasada, la voz de Jota en idéntico primer plano, un Eric casi sobrenatural y hasta La Bien Querida (en ‘No sé cómo te atreves’), el grupo de Granada cumplió lo que se esperaba de ellos de manera casi funcionarial (la inclusión de la semi-rareza ‘Prueba esto’ fue la única salida del guión, y no es que sea inédita en vivo). Sin atisbos de sorpresas, esfuerzos extra, muestras de carisma o guiños a la grada, Los Planetas vinieron a hacer lo que la mayoría les reclamaba sin lograr que, los que esperábamos algo nuevo que contar, tuviéramos la más mínima oportunidad. Raúl Guillén.

Acotando en su final al show principal de la jornada –tras el que la estampida de público fue notable, llegando a congregarse incluso menos que a última hora del viernes–, Princess Nokia dilató su subida al escenario hasta que los de Granada ya ultimaban ‘De viaje’. La neoyorquina irrumpió a por todas en el escenario, escoltada por un DJ que lanzaba bases –jugando a la confusión o al eclecticismo, pinchando temas de metal y emopunk de cuando en cuando–, entregando exactamente lo que se le podía pedir: la energía y entrega que sus talludos predecesores nos esquilmaron. Y cumplió, pero su concierto tuvo un claro efecto gaseosa, disipándose notablemente una vez se desembarazó de ‘Brujas’, ‘Tomboy’ y ‘Kitana’. De más a menos, ese ímpetu inicial fue decayendo a medida que Destiny Frasqueri se esforzó por mostrarnos las canciones de su reciente mixtape inspirada en el emo, ‘A Girl Cried Red’. ’For The Night’, ‘Look Up Kid’ o ‘At The Top’ (una desafinadísima ‘Your Eyes Are Bleeding’ nos la podría haber ahorrado) pueden tener su punto, pero interpretarlas en un bloque provocó una bajona considerable, sólo rescatada por el carisma y los bailes de la MC y cantante. Por suerte, tuvo a bien recurrir a su faceta hip hop más clásico (el de ‘Goth Kid’, ‘Saggy Denim’ y ‘Green Line’) y lanzar una orca hinchable al público para reanimarnos. El remate a capella de la pre-‘1992’ ‘Apple Pie’ fue un bonito broche para una desigual actuación, aunque ya no quedara demasiada gente ni ánimo para aplaudírselo. Raúl Guillén.

La propuesta de Marius Lauber, el hombre tras el alias Roosevelt, puede no ser la más original del mundo, con claros ecos revivalistas al estilo de los últimos Daft Punk o los primeros Phoenix. Sin embargo en directo, con el soporte de un cuarteto instrumental, su propuesta gana en fuerza y se acerca más a la de grupos de funk-rock como Friendly Fires o Cut Copy, haciendo de cortes de su debut homónimo como ‘Fever’, ‘Night Moves’ o ‘Moving On’ perfectos artefactos para bailar sin más pretensiones que divertirse y dejarse llevar. En ese sentido, Roosevelt fueron un broche perfecto para despedir de Tomavistas 2018. Raúl Guillén.

Tomasa del Real / Bellaca del año

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Con el éxito en la música de la chilena Tomasa del Real el mundo ha perdido a una tatuadora pero ha ganado una de las voces más populares del reggaetón femenino. La autora de la frase «el reggaetón es un lubricante social» ha ido despuntando en los últimos años gracias a éxitos como ‘Tu señora’ o ‘Bonnie N Clyde’ junto a La Mafia del Amor, la que fuera la versión reggaetonera de PXXR GVNG hace 3 años, mucho antes de que los ritmos comunes en el trap y el reggaetón se fusionaran para siempre e incluso la gente los asociara, como sucede a día de hoy en el mainstream (saludos, Maluma).

‘Bellaca del año’ es el primer disco de Tomasa del Real tras la recopilación de sencillos que supuso ‘Bien y mal’ en 2016, y viene presentado por una canción que pretende y consigue ser tan icónica como sus mayores hits hasta la fecha. La cantante, cuyo verdadero nombre es Valeria Cisternas, se ha unido a DJ Blass para firmar un tema que la muestra «barriendo el suelo con el pelo». La producción es un buen ejemplo de ese «neo-perreo» que ha abanderado Tomasa del Real, y que se sirve de los patrones estéticos del reggaetón pero añadiéndole otros más actuales o de moda, como pueden ser el dembow, el moombahton o las percusiones tropicales. «¿Dónde se ha caído mi peluca?», se preguntaba uno de nuestros usuarios tras escucharla. «Yo todavía estoy buscando la mía», respondía otro.

‘Bellaca del año’ supone una profesionalización del sonido de Tomasa del Real en todos los sentidos, pues algunas de sus viejas canciones tenían un acabado demasiado amateur, como era el caso de la misma ‘Tu señora’ o la reivindicable ‘La vampira’, que ya mostraba a la cantante como icono feminista y no como la típica mujer sumisa que se suele asociar al reggaetón. Durante el transcurso de este disco, hay veces en que el feminismo y el empoderamiento parecen un poco forzados, pues Tomasa se pasa varias canciones quitándose de encima a moscardones que la acosan («yo a ti te voy a raptar», dice Jamez Manuel en ‘Márcame’), pero la pregunta es por qué les ha invitado a cantar porque tampoco es que los necesitara. Mientras esta ‘Márcame’ suena más ambigua («no es tan fácil, bebé, que yo vuelva contigo, si somos amigos»), ‘Nena del callejón’ con Alcover sí resulta un himno más moderno y potente, aparte de por ser un pepinazo de inspiración tropical house, porque su respuesta es más agresiva y convincente: “deja tu bulla, voy a llamar a la patrulla” y sobre todo ese “solo quiero bailar, ya no quiero hablar, yo me quiero menear, ya no me importa na’”.

En esa vena escapista y casi violenta -a lo que contribuyen algunas bases y ritmos, realmente apabullantes- encontramos a la mejor Tomasa del Real, que incluso en alguna de sus frases se puede acercar a la Mala Rodríguez, como ese «combo de asesina» de ‘Barre con el pelo’, el «te gustan los lujos y pa eso me tienes a mí» de ‘Báilame’; y los «no soy su esposa, se sabe que yo pincho como la espina de la rosa», «me miras y yo te hago daño» o «yo quiero comprar, salir a gastar, quiero las carteras, quiero el celular» del tema titular. También sentencia en ‘Sirena’: «Yo tengo mi propia libertad, yo soy la jefa, la mamá».

No queda muy claro si el «neoperreo» es «el futuro» como proclama una de estas canciones al lado de una mención a la bomba de Hiroshima de dudoso gusto, aunque solo sea porque en muchas de sus partes el disco sigue sonando a lo que entendíamos por trap en 2015 (a los mismos PXXR GVNG, vaya), pero ‘Bellaca del año’ trae 3 o 4 indudables «bangers», acompañados de algún tema más romanticón sin caer en la balada, como ‘Sí o no’, que además cuenta con percusiones tropicales, constituyendo entre unas cosas y otras uno de los álbumes a los que mejor les puede sentar este verano.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Barre con el pelo’, ‘Nena del callejón’, ‘Báilame’, ‘Bellaca del año’
Te gustará si te gustan: Mala Rodríguez, Maluma, Ms Nina
Escúchalo: Spotify

Tomavistas sobrevive al aguacero gracias a Ride, Django Django, Novedades Carminha y La Casa Azul

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No estaba previsto que lloviera después de las tres de la tarde este viernes en Madrid, pero lo hizo y a lo grande a eso de las siete y las ocho de la tarde. Parte del público asistente a Tomavistas desistió, otro se entregó a los secadores de los baños de los bares de Méndez Álvaro, otro pidió a colegas que le acercaran sudaderas y jerseys secos, y lo cierto es que, gracias los que resistieron empapados, refugiándose a duras penas en urinarios, bajo mesas o árboles, el recinto del parque Enrique Tierno Galván se vio bastante abarrotado, si bien nunca desbordado, a última hora. Todas las fotos son de Javier Rosa para Tomavistas Festival, tomadas de su página en Facebook.

La Plata eran uno de los primeros grupos en actuar en la jornada del viernes. Su debut ‘Desorden’ tiene hits por un tubo, y escuchar ‘Miedo’ seguida de ‘Me voy’ seguida de ‘Tu cama’, sin apenas pausas entre ellas fue nada más empezar Tomavistas uno de los highlights del festival. Tras ‘Un atasco’ tampoco dejaron espacio ni para los aplausos, tocando inmediatamente seguida ‘Esta ciudad’. Siguen sin estar dispuestos a que sea su único éxito y hace tiempo que ya no lo es. Como pegas, algún momento puntual de los teclados (cuando sonaban demasiado en primer plano), algún punto en la voz de Diego (le sienta mejor la noche que la luz de las seis de la tarde, como a todos los punkies; también se quejó con razón de que la gente estaba demasiado lejos del escenario) y algún repicar raro de la batería (en ‘Un atasco’), pero tiene mérito que con un solo disco tengan uno de los mejores repertorios de todo el festival. Hacía tiempo que no se escuchaba un disco de rock con tantísimas canciones prestas para el «sing-along». Sebas Alonso.

Disco Las Palmeras! presentaban el reciente ‘Cálida’, en el que han dado un viraje decisivo en su sonido. En esa tesitura más pop y menos ruidista, su sonido en directo es incluso más limpio que en el álbum, dejándoles algo más indefensos de lo que acostumbraban (la sonorización de los metales sintetizados no pareció la mejor en ‘Alegría’ o ‘Ensalada de plantas carnívoras’). Aún así, sus nuevas canciones son tan redondas que lograron, pese a ser aún poco conocidas, mantener una energía que, cuando desembocaba en catarsis noise –como en el caso de ‘Bestia’, de final enorme y confirmándose como nuevo gran hito en su carrera– se acercaba a la de trallazos previos como una brutal ‘Tarde y mal’, ‘Cállate la boca’, ‘Morir o matar’ o esa ‘Élites’ final, que nos dejó dulcemente ensordecidos. Raúl Guillén.

Después de las siete empezó a llover y el simpático chirimiri se convirtió en una tormenta seria. Los que la padecieron de lleno fueron los argentinos Él mató a un policía motorizado y sus entregados fans. Sin embargo, nada parecía poder con unos y otros: ni siquiera haberse desembarazado, nada más empezar, de una canción tan importante como ‘El tesoro’ pareció afectar a un repertorio (centrado en ‘La síntesis O’Konor’) tremendamente sólido y fantásticamente ejecutado por el sexteto (un percusionista amplía la formación en vivo), aprovechando el fantástico sonido del escenario Four Roses. El rock con cierta tendencia a lo oscuro y lo melancólico de ‘La noche eterna’ o ‘Destrucción’ se escoró hacia lo bailable, con ‘Ahora imagino cosas’ como epicentro de la fiesta. A partir de esto, todo el anfiteatro se rendía a números como ‘El mundo extraño’ y ‘Fuego’, propiciando que el tormentazo casi monzónico no sólo no espantara a buena parte del público, sino que bailar ‘Yoni B’ y ‘Chica de oro’ bajo la lluvia se convirtiera en uno de los momentos más inolvidables de esta edición de Tomavistas. Raúl Guillén.

Los equipos del escenario de Iseo se cubrieron con plásticos, su concierto muy obviamente se retrasó en medio del aguacero y después de decenas de minutos de espera y con bastante público esperando, las pantallas anunciaron la cancelación “por lluvia” del show de “Eseo & Dodosound” (sic). “Pero si yo solo he venido por Iseo, La Casa Azul y Javiera Mena”, se escuchó decir a un muchacho. Superchunk empezaba a sonar de fondo en el escenario grande. Sebas Alonso.

El grupo de Mac McCaughan se presentaba sin Laura Ballance en la formación, pero con una energía y una profesionalidad extremas. Su indie rock de ascendencia hardcore y punk supuso un buen aliciente para el público que trataba de recuperarse, empapado, de la traicionera meteorología. Superchunk tiró de ímpetu, de empatía (Mac se esforzaba por chapurrear el español) y de las grandes canciones de su nuevo disco, ‘What a Time To Be Alive’, para enmendarnos el dramilla. Así, ‘Lost My Brain’, la propia ‘What a Time…’, ‘Black Thread’ (culminada con un precioso solo de Mac) y sobre todo ‘Erasure’ (momento álgido del set) despertaron tanto entusiasmo en los fans de las primeras filas como ‘Learned to Surf’ o ‘Slack Motherfucker’. Un concierto encantador y balsámico. Raúl Guillén.

Belako actuaban en el escenario pequeño cuando podían haberlo hecho en el grande, como ya ha sucedido en otros festivales, por ejemplo en el Low, y hace años. Por supuesto lo abarrotaron y el grupo tiene un rodaje que les hizo sonar totalmente profesionales y perfectos. Se nota que han pasado horas en el local de ensayo, que llevan un/a técnico de sonido con años de experiencia o ambas. Con su sección rítmica se te van los pies, en el micro está tan medido en qué canción entra cierto efecto de voz como en un concierto de Goldfrapp. Sin embargo, su repertorio suena a menudo apocalíptico sin que se comprenda el motivo (imposible seguir o comprender sus letras, el público bailaba más que cantaba) y parece improbable que sus canciones y textos sean tan recordados o tarareados como los de los grupos noventeros que emulan, Dover incluidos. «Nos hemos quedado cortos», indicó uno de sus integrantes al final porque les sobraron unos minutos, y parecía fácil intuir la razón. El grupo dedicó, eso sí, uno de sus temas a la violencia machista. Sebas Alonso.

Como en el caso de sus compañeros de generación Slowdive, es una alegría comprobar cómo Ride no sólo están a la altura de sus supuestos tiempos dorados, sino que los superan con creces. Mejores músicos, mejores entertainers y con una idea más clara de lo que son y a qué quieren sonar –lo del shoegaze es una etiqueta que ya no aplica a su rock expansivo–, los de Oxford sonaron apabullantes desde que abrieron con ‘Lannoy Point’ hasta que cerraron con una teatral ‘Drive Blind’. Mark Gardener, Andy Bell y compañía –agrada ver cómo sus egos han encontrado también un punto de equilibrio– ofrecieron un gran set, alternando temas del pasado como ‘Seagull’, ‘Taste’ –fantástica–, ‘Leave Them All Behind’ o ‘Dreams Burn Down’ –una barbaridad calma/ruido– con la representación de su dignísimo presente (‘All I Want’ brilló especialmente, ‘Catch You Dreaming’ no tanto). Ojalá todos los comebacks fueran así de tremendos. Raúl Guillén.

El concierto de Javiera Mena en el escenario pequeño de Tomavistas fue todo un coitus interruptus. La cantante hubo de disculpar las interrupciones («Mil disculpas y gracias por la comprensión») durante los primeros minutos de show, que le impedían hacer el repertorio que tenía previsto. Tras unos 5 minutos de parón, retomó con un arsenal de pepinazos, lo que incluía ‘Otra era’, ‘Espada’, ‘La carretera’, la versión de ‘Ritmo de la noche’, ‘Espejo’ (¡vídeo ya!) o ‘Amanecer’, pero la cosa no terminó de remontar, debido a una clarísima falta de volumen. El sonido no terminaba de llegar a las últimas filas entre los miles de asistentes. Una pena porque su show de pop electrónico con dos bailarinas -y espadas- estaba enriquecido esta vez con la viveza de una gran batería y percusiones en directo. Sebas Alonso.

Pasada la medianoche y definitivamente la tormenta, Django Django eran una de las mejores opciones posibles para actuar en el escenario grande. Su show repleto de buenos temas como los recientes ‘Tic Tac Toe’ o ‘In Your Beat’ –en la que se marcaron un genial guiño a ‘Rapture’ de Siouxsie and The Banshees– es tan bailable como un set de electrónica, pero nunca llega a abandonar el componente orgánico con el que los conocimos, el de una banda de pop-rock. El concierto terminó entre efectismos de sirenas y alarmas, pero lo mejor era comprobar lo bien que pueden encajar las guitarras eléctricas en un espectáculo que no parece recostarse tanto en ellas. La banda está definitivamente más cerca de la intelectualidad de unos Wild Beasts que de lo facilongo de unos Klaxons, y también fue una gozada asistir al baile de piernas de su teclista Tommy Grace. Sebas Alonso.

«A ver qué hacen mañana Los Planetas…», espetaba desafiante Carlangas llegando al final del set de Novedades Carminha. Esta simpática bravuconada podría parecer un chiste, pero no lo fue, en cuanto a que los gallegos ofrecieron el set, con diferencia, más divertido de cabo a rabo de toda la jornada. Con breves pero guasonas presentaciones, el grupo de Santiago mostró un repertorio cuajado de grandes canciones de un rock ecléctico (salsero, cumbiero, funkero o krautero, a placer) que tuvo metido en el bolsillo a todo el público de principio a fin. Merendándose casi todo ‘Campeones del mundo’, salpicándolo con recuerdos a ‘Juventud Infinita’ y ‘Jódete y baila’, poniendo en valor su presente (‘Te quiero igual’ es ya uno de sus mayores hits, también en vivo), Novedades hicieron gozar a todo el que pasó por el escenario Tomavistas, premiándonos aún más con una bárbara versión final de ‘Demolición’ de Los Saicos. ¿No podrían programarlos hoy otra vez? Raúl Guillén.

La Casa Azul era el verdadero grupo por el que miles de personas sobrevivieron a la lluvia y su espectáculo, ya asentado en el formato grupo -aunque esta vez sin metales- no decepcionó. ‘Podría ser peor’, ‘Sucumbir’, ‘Superguay’, ‘No más Myolastán’, ‘El momento’ o al final ‘La revolución sexual’ fueron celebradas y coreadas por el público como siempre, con Guille agradeciendo al final que hubiéramos aguantado la tormenta «como jabatos». Se echaron de menos ‘Cerca de Shibuya’ y en general algo más de duración del concierto, pero al menos sonaron un par de canciones desconocidas, una que podríamos considerar un poco «traphael», pues se acerca a los ritmos de la música urbana actual sin que Milkyway pierda ese ademán tan raphaelesco que tienen partes de muchas de sus canciones, y otra llamada ‘Nadie nunca pudo volar’, más situada entre ‘La revolución sexual’ y ‘Podría ser peor’, también con su «drop». Sebas Alonso.

La canción del día: ‘Nos dará alas’ de Sen Senra reconforta con su amor incondicional

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En su paso del inglés al español y del garage y punk a un sonido más austero, nocturno y emotivo, en la vena de ‘blonde‘ de Frank Ocean, el gallego Sen Senra ha sorprendido en los últimos meses con dos canciones realmente cautivadoras como ‘Toca morder‘, una preciosa balada sobre la soledad, y la trapera ‘Por ti’.

Sin embargo, ninguno de estos temas era el “primer single” de su próximo disco, que es ‘Nos dará alas’, como él mismo ha escrito en sus redes sociales. ‘Nos dará alas’ llegaba a las plataformas de streaming el pasado mes de abril y su videoclip, rodado en parte en plano secuencia en lo que parece el propio apartamento de Sen Senra, se estrenaba el pasado 15 de mayo, recordándonos -aunque no se nos había olvidado- lo buena que es esta canción sobre un “bohemio soñador” que describe su compromiso con el amor incondicional y verdadero: “la cadena perpetua del que vive por amor / esquiva de su vida lo que no es de corazón”.

La composición de ‘Nos dará alas’ se reduce a poco más que a una guitarra eléctrica y un ritmo programado, creando un paisaje atmosférico, lúgubre y que, como el vídeo, sucede a cámara lenta, pero sobre el cual Sen Senra construye una canción edificante y llena de ilusión, sobre todo a través de un estribillo interpretado en un registro más agudo que las estrofas y en el que Sen Senra hace gala de su joven sabiduría: “no pierdas el tiempo con cualquiera, cuando no hay luz se pueden ver estrellas, y a quien te quiere de verdad, quiérelo más”. El tema envuelve, reconforta, y el mensaje termina calando.

Morgan Freeman niega las acusaciones de acoso sexual contra él por ocho mujeres

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Morgan Freeman ha sido acusado de abuso sexual y comportamiento inapropiado por ocho mujeres a través de un reportaje publicado por CNN en el que se detallan algunos de los incidentes causados por su presunta conducta. Una de ellas, quien trabajó como asistente de producción en la película de 2017 ‘Going in Style’, describe que Freeman le realizó tocamientos no deseados y que llegó a hacer comentarios sobre su cuerpo delante de ella. Esta persona incluso asegura que Freeman llegó a levantarle la falda y preguntarle si llevaba ropa interior durante el rodaje de la película.

Ahora, a través de su publicista Stan Rosenfield, Freeman ha publicado un comunicado en el que se desmarca de estas acusaciones. Freeman se muestra preocupado por que estas acusaciones tiren por tierra los ochenta años de su vida y aunque arguye que “todas las víctimas de abuso sexual y acoso merecen ser escuchadas, y nosotros debemos escucharlas”, defiende que “no es correcto igualar incidentes horribles de acoso sexual con cumplidos fuera de lugar o humor”.

Escribe: “Reconozco que soy alguien que necesita hacer que las mujeres y hombres se sientan apreciados y cómodos a mi alrededor. Por ello, a veces he bromeado con mujeres y las he lisonjeado, pensando que era en buen humor. Claramente no siempre he dado esa impresión y por eso el jueves me disculpé, y lo seguiré haciendo, con todas aquellas personas que puedan haberse sentido perturbadas. Pero también quiero dejar claro que nunca he creado entornos de trabajo inseguros, y que nunca he asaltado a mujeres. Nunca he ofrecido trabajo o ascensos a cambio de sexo. Cualquier insinuación que lo hice es completamente falsa”.

Sufjan Stevens se apropia de ‘Make Out in My Car’ de Moses Sumney y crea una canción nueva

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Moses Sumney, autor del aclamado ‘Aromanticism‘, publica hoy un EP con versiones nuevas de ‘Make Out in My Car’, una de las pistas más breves de aquel disco, en la que Sumney narraba una historia tan sencilla como su título: “solo quiero que nos liemos en el coche”.

Sumney comparte la “versión extendida” de ‘Make Out in My Car’, pero el interés de este EP radica en los artistas invitados que transforman la canción en su estilo. Entre ellos encontramos a James Blake, quien es noticia hoy tras el estreno de su nuevo single, ‘Don’t Miss It’, y que re-interpreta el tema desde su visión electrónica y con alma soul. Además, añade un verso nuevo. La cantante de R&B Alex Isley, por su parte, realiza un dueto.

Pero la versión más sorprendente de ‘Make Out in My Car’ es de Sufjan Stevens. El cantautor directamente crea una canción nueva en base a la composición original de Sumney, y la hace tan propia que de hecho parece suya, siendo en su voz un tema acústico a la guitarra en el que no dejan de aparecer referencias religiosas “the Holy one”, “the altar”. Stevens añade, a su vez, frases de cosecha propia como “amor, ven a mí, brotando como un sueño vívido, espléndido en la corriente de agua viva”.